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Ancash



Henry Borja Cruzado (Ind)
(2020-2022)

Áncash es uno de los veinticuatro departamentos que, junto a la Provincia constitucional del Callao, conforman la República del Perú. Su capital es Huaraz y su ciudad más poblada, Chimbote. Fue creado el 12 de febrero de 1821 con el nombre de Huaylas.[5]​ El departamento es ribereño del océano Pacífico por el oeste y limita con los departamentos de La Libertad por el norte, Huánuco por el este, y Lima por el sur. Con 29,6 hab/km², es el octavo es el octavo departamento más densamente poblado, por detrás de Lima, Lambayeque, La Libertad, Piura, Tumbes, Cajamarca e Ica.

Dentro del departamento, se diferencian dos tipos de paisajes: la árida llanura costera que domina toda la zona occidental del departamento con un ancho máximo promedio de 15 km, y las zonas montañosas, que ocupan 72% del territorio departamental y que comprende a los accidentes geográficos de las cordilleras Blanca, Negra, Huallanca, Huayhuash, la Sierra Oriental de Áncash y el Cañón del Marañón, zonas que en conjunto poseen 20 picos por encima de los 6000 msnm. Estas formaciones montañosas dan origen a ríos muy importantes como el Santa y el Pativilca que desembocan en el océano Pacífico, el Yanamayo y el Marañón, afluentes del Amazonas. 340.000 hectáreas de Áncash están conforma tres áreas naturales protegidas, a saber: el parque nacional Huascarán (Patrimonio de la Humanidad), la zona reservada Cordillera Huayhuash y el yacimiento paleontológico de Yanashallash, ubicados en la sierra departamental.

La historia de Áncash está vinculada a las manifestaciones culturales más tempranas del Antiguo Perú, desde el desarrollo de los trabajos en piedra del Arcaico hacia el siglo XIII a. C., con el hombre de la Cueva del Guitarrero. Recibe la influencia de la civilización Caral-Supe; en su territorio, donde confluyen caminos a la selva, costa y sierra, surgió y se desarrolló la cultura Chavín, que posteriormente influyó en las culturas recuay y wari. Ya en la segunda mitad del siglo XV fue integrado al Tahuantinsuyo por Pachacútec y Túpac Yupanqui, quienes consolidaron su imperio con la construcción de 3 ramales del camino inca hacia el norte.[6]​ Durante el Virreinato del Perú, se aprovechó su riqueza minera y agraria por más de 300 años. Hoy en día estas actividades económicas, sumadas a la pesca, son el eje de crecimiento de la región.

Áncash cuenta con un rico patrimonio histórico, con yacimientos arqueológicos precolombinos como Chavín de Huantar (Patrimonio de la Humanidad), Sechín, Yaino o Huilcahuaín. También un tramo muy bien conservado de 50 km del Camino Inca (Patrimonio de la Humanidad).

El departamento es la sexta economía del país por aportar al Valor Agregado Bruto nacional un 3,5 %. La importancia relativa de la región en el país es mayor en el caso de los sectores minero, pesquero y manufactura. El 47,8 % de la población empleada labora en el sector terciario, seguido del 37 % en el sector primario, y el 15,2 % restante en el sector secundario.[7]

El departamento tuvo el nombre de Huaylas entre 1835 y 1839, en honor a uno de los grupos étnicos más importante de la región: los Huaylas cuyos miembros fueron parientes cercanos del inca Atahualpa durante el Tahuantinsuyo. El 28 de febrero de 1839, por decreto del presidente Agustín Gamarra, el nombre del departamento fue cambiado a «Áncachs» en referencia a un riachuelo cercano al cerro Pan de Azúcar, donde se desarrolló la batalla de Yungay y en el cual Gamarra participó conformando las filas del ejército chileno-peruano, saliendo vencedor de ese enfrentamiento que fue decisivo para la disolución de la Confederación Perú-Boliviana.[8]

El elemento geográfico del cual se tomó el nombre «Áncachs», es un río llamado por los locales como Anqashmayu, cuyo significado es "río azul" (azul=anqash, río=mayu).[9]​ Ya para inicios del siglo XX se usaba la forma actual «Ancash».

Áncash está ubicada en la región norandina peruana, donde ocupa un territorio que equivale al 2.8 % del territorio peruano, un territorio similar en extensión a la isla de Taiwán. Los Andes cruzan el territorio ancashino longitudinalmente de norte a sur. En su geografía, contrastan los paisajes de costa desértica, la sierra altoandina y la zona de bosque seco que se ubica hasta los 2300 metros en el cañón del río Marañón.

Colinda al oeste con el océano Pacífico y dibuja sus límites al norte con el departamento de La Libertad a través de la línea formada por el río Santa desde su desembocadura en el mar, hasta su unión con su afluente el río Tablachaca. La línea limítrofe recorre el cañón que forma el río Tablachaca hasta la divisoria de aguas, luego de lo cual sigue un corto tributario del río Marañón. El límite oriental, con La Libertad y Huánuco, se dibuja continuando el cañón del Marañón hasta el meridiano 9°22', donde asciende por un corto afluente a su margen izquierda. Sigue la divisoria de aguas para desviarse en el meridiano 9°43' hacia el este para abarcar el distrito de Huallanca. El trazo toma la divisoria continental en el meridiano 10°06' por la Cordillera Huayhuash hasta el meridiano 10°16'. A partir de este punto, se traza hacia el oeste el confuso límite con el departamento de Lima, que concluye en el océano cerca de la Punta La Litera.

El accidentado relieve ancashino es uno de los principales factores que configura el medio natural. Las alineaciones montañosas y su disposición tienen especial incidencia en la configuración del clima, la red fluvial, los suelos y su erosión, los pisos bioclimáticos e incluso en la forma de aprovechamiento de los recursos naturales y la conformación política territorial.

El relieve ancashino se caracteriza por el fuerte contraste altitudinal desde la costa a 0 msnm hasta la sierra a 6768 msnm. La costa desértica conforma casi el 30 %del territorio; frente a las zonas andinas, desde los 1000 metros de altitud que inicia en las estribaciones de la Cordillera Negra para ascender hasta el valle del río Santa con una altitud promedio de 2800 msnm y luego elevarse hasta los 6768 msnm en la Cordillera Blanca y descender abruptamente en la sierra oriental hasta el Cañón del Marañón a 2400 msnm.

El clima de Áncash es variado. De tiempo de mayo a septiembre "invierno andino". En la costa, el piso inferior de la vertiente occidental, el clima es desértico, con lluvias muy escasas y mal distribuidas, que se incrementan a medida que se avanza en altitud; zonas con clima templado y seco se encuentran en los pisos medios de las vertientes andinas oriental y occidental, así como en el Callejón de Huaylas; climas fríos y secos en las punas y altas mesetas; y climas polares en las cumbres nevadas. Al este de la Cordillera Blanca y en el fondo del valle formado por el Marañón hay un clima cálido-húmedo, con temperaturas altas durante el día y la noche.

Las dos cadenas montañosas más altas del Perú, la Cordillera Blanca y la de Huayhuas tienen en su territorio a más de 200 glaciares que están distribuidos, en la Cordillera Blanca, a lo largo de sus 180 kilómetros de longitud, desde el nevado Tuco en el sur, hasta las cercanías del nevado Champará en el norte. Unos 27 glaciares superan los 6 000 msnm y alrededor de 200, los 5 000 msnm. La mayor parte de los ríos originados en los valles de esta cordillera drenan hacia la cuenca del río Santa. El área cubierta por nieve comprende 504.4 km², que representa el 14,84 % del área total del parque. Existen 712 glaciares que representan 486 037 km² y un volumen estimado de 18 458 km³ de potencial hidrológico en estado sólido.[10]

Arhuay (6.025 / 4.554 m)

Artesonraju (6.025 / 4.685 m)

Llaca (6.123 / 4.500 m)

Pastoruri (5.201 / 5.001 m)

Dentro de los límites de las áreas protegidas del parque nacional Huascarán y la Reserva del Huayhuash, se han identificado más de 400 lagunas, que representan un área aproximada de 27.7 km². La mayoría de ellas son de origen glaciar. Solo se han realizado levantamientos batimétricos en 40 de ellas, dando como resultado un volumen de 435 086 656 metros cúbicos. Entre las lagunas, destacan Querococha en Recuay; Pelagatos en Pallasca; Parón en Huaylas; Llanganuco en Yungay; Conococha sobre la carretera Pativilca-Huaraz; Purhuay y Reparin en Huari y Ventanilla en Asunción.[10]

La divisoria continental de las Américas, línea de división de las aguas que vierten al océano Pacífico y las que lo hacen al Atlántico, cruza el parque nacional Huascarán por la mitad de manera continua. Por lo que las dos partes tienen una relación casi igual de superficie. Existen tres ríos principales que nacen en el parque, el río Santa, río Yanamayo y el Pativilca, los dos primeros discurren en la misma dirección de sur a norte: el Santa recibe el aporte de 23 ríos de la Cordillera Blanca, que tienen su origen en 457 glaciares y desemboca en el océano Pacífico, el río Yanamayo recibe el aporte de 16 ríos, que tienen su origen en 192 glaciares y desagua en el río Marañón, que avena al Amazonas para que desemboque en el Atlántico. Finalmente el Pativilca recibe la afluencia del río Piskaragra, que tiene su origen en 14 glaciares y hace un recorrido de este a oeste para desembocar en el Pacífico.[10]

El territorio andino de Áncash cuenta con grandes extensiones de bosques de eucaliptos y pinos, producto de la reforestación en los años 1990; cabe destacar la presencia de otros árboles autóctonos en menor medida como el molle, la tara, el capulí, los quenuales, el quishuar, el nogal, el aliso, el sauce, el ciprés y la retama; la madera de estos bosques es usada para la minería, construcción de viviendas y artesanías de madera labrada.[11]

La fauna autóctona está compuesta por multitud de especies animales que habitan en los diferentes pisos altitudinales existentes alrededor en la región. Entre los mamíferos destacan la comadreja, el gato andino, el oso de anteojos, el puma, la taruca, el venado, la vicuña en los pisos más altos, la vizcacha, el zorro, la muca.[12]

También hay una gran diversidad de aves: rapaces como el aguilucho cordillerano, el cóndor, el pato sutro, el pato cordillerano, el jilguero, la gaviota andina; la gallareta; el picaflor, el zorzal, el gorrión andino.[13]

Áncash dispone de un gran número de espacios naturales y ecosistemas de gran singularidad y valor ambiental. Su importancia y la necesidad de hacer compatible la conservación de sus valores y su aprovechamiento económico, han fomentado la protección y ordenación de los paisajes y ecosistemas más representativos del territorio ancashino. Destacan el parque nacional Huascarán que ocupa el 10 % del territorio departamental y la Zona Reservada de la Cordillera de Huayhuash que comparte con el departamento de Lima.

Durante la división del supercontinente Pangea, el territorio oriental de Áncash era una inmensa y tupida sabana que hacía de orilla a un mar que se adentraba desde la actual Colombia hasta el norte de Bolivia. Este ecosistema templado a orillas del mar con ríos tributarios de gran caudal que descendían de la primigenia Cordillera de los Andes propició la proliferación de diversas especies de dinosaurios, los cuales legaron un extenso yacimiento de huellas y fósiles en el actual territorio sur-oriental del parque nacional, en terrenos que formados durante la etapa del Albiense durante el Cretácico Inferior.[14]

El asentamiento humano más antiguo de los conocidos en el Perú, fechado hacia mediados del XIII milenio a. C. (~12.560 a. C.), se encuentra en Áncash, la Cueva del Guitarrero en el distrito de Shupluy (provincia de Yungay). Hacia el VII milenio a. C., ya habían cultivado y domesticado los primeros frijoles (Phaseolus vulgaris), pallares (Phaseolus lunatus), ajíes (Capsicum sp.), ollucos (Ullucus tuberosus), rizomas y frutos andinos. Tuvieron una dieta bastante variada basada en los recursos naturales de la región que les permitió además, conocer plantas para elaborar diversos utensilios.

El desarrollo de la horticultura y la arquitectura monumental en las cuencas de los ríos Chuquicara (Pallasca) y Santa (Callejón de Huaylas) descubiertos en La Galgada (Tauca, Huaricoto-Marcará) permiten demostrar que esta región otorgaba recursos suficientes para la formación y desarrollo de sociedades evolutivas complejas.

Los altos niveles de desarrollo social y cultural alcanzados en el norte del Callejón de Huaylas, define con seguridad su carácter ciertamente formativo, con respecto al posterior desarrollo maduro de la cultura Chavín.

La época agro-alfarero temprano completa la alta cultura en el país, y su estudio, definición e interpretación revelan cambios cualitativos, e innovaciones variadas.

Los asentamientos ahora dominan los valles y quebradas interandinas y se alcanzan altos niveles sincréticos y simbólicos variados en las artes.

La religión, el culto y la ceremonialidad promueven el desarrollo arquitectónico (Sechín y Punkurí) y el desplazamiento de las ideas entre los 2000 y 1000 a. C.

Según Julio C. Tello, la cultura peruana es autóctona y los vestigios de la cultura Chavín son una prueba de esta hipótesis. Los chavines fueron buenos agricultores (construyeron grandes canales de regadío y produjeron maíz en vasta escala, además de otros cultivos) y utilizaron el telar, elaborando vestidos de algodón con adornos de lana. Además, se distinguieron por las tallas de símbolos y esculturas de figuras zoomórficas y antropomórficas en piedra, ornando grandes fortalezas y templos, como el Templo de Chavín, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.

Después de Chavín, surgió la cultura Recuay o Huaylas (siglo I), la cual, antes de anexarse al vasto Imperio inca, influyó en los moches y waris.

El departamento de Áncash fue parte del Imperio Chimú o Reino Chimú que llegó a durar desde los 1000 a 1470 años.

En el sexto año de gobierno de Pachacútec, el hermano de este, Cápac Yupanqui lo acompañó con 30 000 soldados a conquistar a los huancas del Chinchaysuyo (norte). Tras acampar en Vilca se hicieron con Xauxa, Tarma y Pumpu con poca resistencia.[15]​ En cambio, Garcilaso de la Vega dice que los huancas ofrecieron feroz resistencia con sus 30 000 guerreros.[16]Pedro Sarmiento de Gamboa dice que la campaña al norte ocurrió después de conquistar a los collas y la tropa se componía de 70.000 soldados al mando de sus hermanos Cápac y Huayna Yupanqui y su hijo Apu Yamqui Yupanqui.[17]​ Cápac Yupanqui fue encargado de reorganizar estas nuevas tierras mientras su hermano construía fortalezas, caminos y templos y recorrer su reino.[18]​ También anexaron Soras, al sudoeste del territorio chanca.[19]​ Posteriormente, fue enviado en una expedición para expandir las fronteras del Antisuyo. Volvió a Pumpu para marchar sobre las provincias de Chucurpu, Ancara y Huaillas antes de volver a Cuzco. Todo este proceso tomó unos tres años.[18]

Pasaron unos meses y el Sapa Inca decidió organizar otra campaña de conquista en el Chinchaysuyo. Un ejército de 50.000 efectivos fue puesto al mando de su hermano y su hijo, el auqui (príncipe) Inca Yupanqui, llegaron a Chucurpu y exigieron al curacazgo de Pincu (actual provincia de Bolognesi) rendirse, lo que hizo pacíficamente. Continuaron con su avance hasta Maraycalle[18]​ Desde ahí exigieron lo mismo a los de Huaylas, Piscopampa, Huaris y Cunchucu, pero estos se negaron y debieron pasar seis meses de duros combates para lograr su capitulación entre 1460 y 1480.[20]

Posteriormente Túpac Yupanqui asentaría las bases para la sociedad inca imponiendo el idioma quechua como lengua principal hasta la llegada de la guerra civil inca entre Huáscar y Atahualpa, existieron dos camino incas que atravesaban la región longitudinalmente el primero recorría todo el callejón de Huaylas y el segundo toda la sierra oriental de Áncash.

Durante la Conquista del Perú, luego de que Francisco Pizarro tomara como rehén al inca Atahualpa en Cajamarca, ordenó a una guarnición comandada por Hernando Pizarro que explorara los territorios del sur, este grupo ingresó al actual Áncash por Huamachuco, tomando el camino inca del Callejón de Huaylas y luego el de la costa, finalmente saqueó Pachacámac para luego dirigirse a Jauja con 27 cargas de oro y 2 mil marcos de plata; donde se reúnen con el general inca Calcuchimac. El viernes 21 de marzo de 1533, inician el retorno a Cajamarca haciendo la ruta del viaje por Tarma, Chacamarca, Pumpú, Tonsucancha y Huánuco Viejo hasta el 29 de marzo; desde este punto, toda la sierra oriental de Áncash desde Pincos hacia Huari, Yauya, Piscobamba, Sihuas, Conchucos y Andamarca hasta el 7 de abril de donde prosiguen a Huamachuco, Cajabamba e ingresan finalmente a Cajamarca, el 14 de abril de ese año, 1533.

Posteriormente, luego de la ejecución de Atahualpa, las tropas de Pizarro salieron de Cajamarca el 11 de agosto de 1533, con 400 españoles y un grupo de combatientes y porteadores nativos. Pasaron por Cajabamba el 14 de agosto; por Huamachuco el 17 de agosto y prosiguieron con dirección a Huaylas donde descansaron una semana: los primeros días de septiembre, continuando a Caráz, Carhuaz y Recuay y ascendieron por la cordillera de Huayhuash para continuar hacia Chinchaycocha.

Gonzalo Pizarro, en ánimo de conquistar el "País de las Canelas", salió del Cusco con 180 combatientes, un centenar de caballos. Por lo menos 600 lebreles y suficiente cantidad de vituallas. Pasó por Huánuco donde enfrentó un alzamiento de los nativos; luego de que estos lo cercaron en el poblado de Conchuco; fundó la Villa de Sihuas, según tradición local, con la activa actuación de Juan Gómez Arias; luego prosiguió por el norte. La tradición dice que "Siguas", recuerda a Sigüenza.

Inés Huaylas Yupanqui, o Quispe Sisa, era hija de Huayna Cápac, y hermana de Atahualpa y Huáscar. Fue entregada a Pizarro en calidad de concubina real y el ánimo de rescatar su libertad. Después de la desaparición de Atahualpa, Francisco Pizarro mantuvo vida conyugal con este personaje de la realeza nativa con quien tuvo dos hijos. La mujer se llamó Francisca Pizarro y viajó a España con su tío Hernando Pizarro. Vivió y murió en España después de disfrutar la herencia dorada que le cupo a su padre, el marqués de Atabillos.

Los primeros colonos españoles que llegaron a Áncash fueron atraídos por las copiosas vetas de metales preciosos, principalmente la plata. Para lograr someter a los nativos, los colonos utilizaron tácticas de tortura y matanzas en masa. Es así que en las actuales provincias de Sihuas y Pomabamba, ocurrió la matanza de la etnia de los Conchucos, registrado por Cieza de León en su obra «Crónica del Perú» de 1553. También registró otra matanza, la de la etnia de los pincos, lo menciona Miguel Gómez León, en su obra Paños e hidalguía (2002), se cometió un genocidio que comunica Juan de Saavedra a Gonzalo Pizarro. Luego vino la repartición de los nativos en encomiendas. Por entonces, Fray Domingo de Santo Tomás llegó al poblado de Yungay (1540) y Jerónimo de Alvarado asumió la encomienda de Huaraz. Los encomenderos residían en Huánuco.[21]

A finales del siglo XVIII, los pueblos de Piscobamba y Chacas protagonizaron fuertes rebeliones, motivados por los ominosos tributos que obligatoriamente tenían que pagar los indios, además de los abusos de los caciques y corregidores. Poco después los motines siguieron en todas las ciudades del Callejón de Huaylas, así se formaron los primeros movimientos sociales en contra de la colonia para dar apoyo a la causa independentista que surgía en México y Argentina.[22]

Con la llegada de la Expedición Libertadora del Perú, Áncash aportó un importante número de hombres que engrosaron las filas de los ejércitos independentistas. Luego de la declaración de Independencia del Perú, en 1821, por estatuto provisorio, en Huaura, el general San Martín creó de manera provisional el Departamento de Huaylas, con los partidos de Huaylas, Conchucos, Huari, Cajatambo, Huamalíes y Huánuco, nombrando a Toribio de Luzuriaga como su presidente; cuando este viaja a Buenos Aires buscando apoyo militar para el Perú contra las fuerzas realistas, renuncia al servicio, dando paso, en 1823, a la unión de los departamentos de Huaylas y Tarma con el nombre de Huánuco.

Con la llegada de Simón Bolívar, en 1824, don Antonio José de Sucre establece su centro de operaciones en Yungay, por ser el punto céntrico del acantonamiento, acomodando en sus inmediaciones a los batallones "Voltigeros" y "Pichincha" a los que la población avitualló y pertrechó hasta ponerlos en condiciones de marchar el 25 de febrero hacia Huánuco, para participar en la Batalla de Junín. Haciendo honor a este enfrentamiento victorioso, en 1825 se decide cambiar el nombre de Huánuco a Junín.

Luego del proceso independentista que duró desde 1811 a 1826. El 12 de junio de 1835, con el gobierno de Felipe Santiago Salaverry se crea el nuevo departamento de Huaylas, con las provincias matrices de Santa, Huaylas, Cajatambo y Conchucos, omitiéndose Huari, que al año siguiente se anexa a Huaylas bajo la denominación de Conchucos Alto,[23]​ ahora este territorio pertenecería a la Confederación Perú-Boliviana formada por Andrés de Santa Cruz en 1836. Queriendo retomar el sistema de gobierno anterior al de Santa Cruz, el 20 de enero de 1839, el Ejército Unido Restaurador comandado por el general Ramón Castilla se enfrenta al Ejército Confederado Perú-Boliviano en la Batalla de Yungay que se dio a inmediaciones de la quebrada del río Áncash y el cerro Pan de Azúcar; este enfrentamiento fue decisivo para disolver la Confederación Perú-Boliviana. En conmemoración de la victoria, el 28 de febrero de 1839, Agustín Gamarra sustituye el nombre del departamento de Huaylas por el de Áncash; igualmente en Chile se fundó la ciudad de Yungay.

Hasta 1835, Áncash era parte de dos departamentos distintos: la zona costeña, Provincia de Santa, correspondía al departamento de Lima, mientras que la parte serraniega a la Intendencia de Tarma, aunque la mencionada provincia de Santa, que incluía entonces a las actuales Casma y Huarmey, conformó brevemente el llamado departamento de la Costa. En ese año el presidente Felipe Santiago Salaverry decretó la creación del Departamento de Huaylas a partir de las provincias norteñas del departamento de Junín, incluyendo la de Cajatambo, posteriormente traspasada al departamento de Lima. Se le cambió de nombre posteriormente, en 1839.

El actual departamento con el nombre de Áncash ocupa parte del territorio del desaparecido departamento de Huaylas; este fue creado por Felipe Santiago Salaverry en 1835, con la única salvedad de que no consideraba como parte a la actual provincia de Huari; sin embargo, el año siguiente, el mariscal Andrés Santa Cruz establece el departamento con el mismo nombre pero reconociendo la provincia de Huari. Posteriormente, se integró a este departamento la provincia de Cajatambo en 1851. De modo que en esta etapa ya se superaba la anarquía militar pues se había liquidado definitivamente la Confederación Perú-Boliviana. Este hecho permitió el surgimiento del departamento denominado Áncash (originalmente Ancash)[24]​ con las provincias matrices de Santa, Huaylas, Conchucos, Huari y Cajatambo, las mismas que, debido al desarrollo de los pueblos y la consolidación de los intereses económicos de las capas dominantes siguieron un proceso de segmentación hasta finales del siglo XX.[25]

En 1857, la primera provincia de Huaylas se dividió en la provincia homónima con su capital Caraz, y en la provincia de Huaraz con su capital la ciudad del mismo nombre. En 1904 la segunda provincia de Huaylas se dividió nuevamente y dio origen a la provincia de Yungay. Posteriormente la provincia de Huaraz se subdividió en las provincias de Carhuaz (1934), Aija (1936) y Recuay (1949), todas con sus capitales homónimas.[26]

El 21 de febrero de 1861, la provincia matriz de Conchucos, creada en 1821 por el mariscal Toribio Luzuriaga y teniendo como capital de a Piscobamba, desapareció y surgieron las provincias de Pallasca y de Pomabamba en la época del mariscal Ramón Castilla. En 1901, la capitalía de Pallasca pasó de Corongo a Cabana.[27]​ Por lo que los coronguinos, durante gestiones de muchos años, consiguieron la creación de la provincia de Corongo en 1943. Por otro lado, Piscobamba, en un proceso reivindicatorio, consiguió la creación de la provincia de Mariscal Luzuriaga, de la cual viene a ser su capital. Esta provincia se ha erigido sobre la base del distrito de Piscobamba de 1824, del cual por intereses de hacendados se segregaron en el siglo XIX los distritos de Parobamba y Llumpa y en el siglo XX los distritos de Llama y Casca. Mientras que Sihuas que había sido segunda capital de Conchucos de 1834 a 1861, recuperó la provincialía en 1961 con la anexión de Sicsibamba que fue viceparroquia de Pomabamba. A esta provincia se integró el distrito Parobamba, que hasta 1868 perteneció a Piscobamba.

La extensa provincia de Huari, ha sufrido en el siglo XX tres desmembramientos. Apareciendo la provincia de Antonio Raimondi en 1964 con su capital Llamellín; luego Carlos Fermín Fitzcarrald, con la capital San Luis en 1983. Y finalmente, Asunción con su capital Chacas en 1983; en la etapa distrital, sufrió el desmembramiento de Yanama, que en 1920 pasó a ser distrito de Yungay.[28]​ Hay que destacar que estas tres últimas, segregadas de Huari, han sido creadas sobre la base territorial de distrito previo a la provincialización y en las dos últimas, con tres y dos distritos apenas respectivamente.[29]

Con la división de Cajatambo surgió la provincia de Bolognesi con su capital Chiquián en 1903. Y de la segmentación de Bolognesi ha nacido la provincia de Ocros en 1990. La parte sur de Cajatambo pasó al departamento de Lima, pero conservó el nombre y la capitalía.

La antigua provincia de Santa tuvo por capital a Casma. En 1950, la capitalía de Santa pasa al emergente puerto de Chimbote. Vale la pena aclarar que esta provincia en su decreto de ley de creación n.º 11326 del 14 de abril de 1950, aparece como la nueva provincia de Santa, por lo que sería erróneo asumir la antigüedad de esta provincia en los primeros años de la Independencia. En 1955, Casma readquiere la capitalía provincial al crearse la provincia del mismo nombre. Y en 1984, surge la provincia de Huarmey con su capital Huarmey. Es importante dejar constancia de que todas las actuales capitales de provincia en los años finales de la colonia fueron sedes de parroquia las cuales tenían un equivalente administrativo a los distritos actuales. Cuando Antonio Raimondi llegó a Chimbote encontró una pequeña caleta y un pueblo de chimbadores; él y Enrique Meiggs previeron el futuro despegue de esta población, por ser el punto inicial del camino ferroviario y estar enormemente favorecido por la riqueza marítima de su bahía.

El 31 de mayo de 1970, tuvo lugar el terremoto de Áncash que sacudió a casi todo el Perú, sepultando a la ciudad de Yungay y matando a más de 50.000 personas, este suceso fue el que inició la conformación socioeconómica de la actualidad. Grandes cantidades de pobladores rurales, provenientes de distintos puntos alejados de la serranía ancashina, terminaron asentándose en las ciudades del Callejón de Huaylas y en Chimbote dedicándose mayormente al comercio, actividad que dinamizó el Callejón de Huaylas y que convirtió a Huaraz en una de las ciudades más importantes en actividad económica de la sierra peruana.

Meses después del sismo, el gobierno peruano presidido por Juan Velasco con el apoyo internacional norteamericano y europeo , especialmente con el soporte de la Unión Soviética inició con la construcción de la carretera Pativilca - Cátac - Recuay - Huaráz - Carhuaz - Yungay - Caraz - Huallanca - Chimbote y la carretera Huari - San Luis - Llumpa - Piscobamba en la época de Juan Velasco Alvarado.[30]

Se crearon sendas universidades nacionales en Huaraz y Chimbote , respectivamente. Se construyeron nuevas vías regionales y nacionales, de las que destaca el asfaltado de la carretera Carhuaz-Chacas-San Luis con un túnel a 4736 msnm.

Debido a lo abrupto de su geografía, el departamento está dividido en 20 provincias, conformadas a su vez por distritos y estos por centros poblados, caseríos y anexos.

De acuerdo con los resultados del censo 2017, la provincia que concentra el mayor número de habitantes es Santa, con 435 mil 807 personas, agrupando más de la tercera parte de la población del departamento (40,2%). Le sigue la provincia de Huaraz, que alberga 163 mil 936 habitantes (15,1%), mientras que las provincias de Aija y Ocros (ambas con 0,6%) son las menos pobladas, con 6 mil 316 habitantes y 7 mil 39 habitantes, respectivamente

La evolución de la población se refleja en la forma de una pirámide poblacional. En décadas anteriores, esta población presentaba una base ancha y vértice angosto. Desde el censo 2007, la base se ha ido reduciendo y mostrando un ensanchamiento progresivo. El censo 2017 presenta una base más reducida y un ensanchamiento progresivo en los centros, que da cuenta de un menor número de nacimientos y mayor población en edad activa. Asimismo, se observa mayor proporción en la población adulta mayor.

Al comparar los censos 2007 y 2017, se reduce la población comprendida en los grupos de edad de 0 a 29 años mostrando una reducción significativa de la natalidad; mientras que, en los grupos de edad de 5 a 24 años, hay una disminución tanto para la población masculina como femenina. A partir del grupo de 30 a 34 años, el incremento de la población es progresivo tanto para hombres como mujeres.

La distribución de la población es un factor de desequilibrio y contraste entre las distintas zonas de la geografía ancashina. En el año 2019 la densidad de población ancashina era de 31,6 hab/km², mayor que la nacional.

En un análisis de la distribución provincial, es clara la concentración de grandes ciudades en torno al Callejón de Huaylas y el litoral. Destacan en este desequilibrio las provincias de Santa, Huaraz, Huaylas y Yungay respecto al resto de Áncash. Entre estas cuatro provincias se supera ampliamente el 50 %de la población total.

De las diez ciudades más pobladas de Perú, Chimbote, situado en la costa, ocupa el octavo lugar con más de 361.000 habitantes. Mientras que Huaraz con más de 120 000 habitantes se ubica en el puesto 22 de la clasificación nacional.[32]

El gobierno regional de Áncash es la institución en que se organiza el autogobierno de la región Áncash. Está integrada por el Gobernador Regional que es el máximo representante del departamento y el representante ordinario en las actividades del gobierno central. Su elección tiene lugar por el voto favorable de la mayoría absoluta en los comicios regionales que se celebran de manera obligatoria cada cuatro años.

Para el período 2019-2022, el Gobernador Regional es Juan Carlos Morillo Ulloa, del partido Somos Perú. El Consejo de Gobierno Regional que es el órgano político y administrativo superior del departamento, al que corresponde el ejercicio de la potestad reglamentaria y el desempeño de la función ejecutiva. Está compuesto por el Gobernador Regional, que lo preside; por los 20 Consejeros provinciales elegidos también en los comicios municipales, cuya finalidad es representar a su provincia en las sesiones o asambleas regionales, y por los Directores Regionales que son altos cargos de confianza para liderar su respectiva cartera productiva.

Hay que señalar que por vía terrestre solo está asfaltado el tramo de carretera que conforma la carretera panamericana desde ahí un desvío que se adentra a la sierra norte del departamento hasta llegar a Cabana y otro ramal que parte desde el distrito de Pativilca (Departamento de Lima) y que pasa por muchos caseríos y ciudades entre ellos Recuay, Huaraz, Carhuaz, Yungay y Caraz finalmente, de ahí el tramo es una carretera afirmada.[34]

La región no cuenta con aeropuertos internacionales, por lo que todo el tráfico aéreo en su jurisdicción proviene desde la ciudad de Lima a dos aeropuertos locales; el primero y con mayor afluencia de pasajeros es el ubicado en el distrito Anta (provincia de Carhuaz) a 3000 msnm que sirve a la ciudad de Huaraz; mientras que el segundo se ubica en la ciudad de Chimbote a 10 msnm.

El departamento es la quinta economía del país, al aportar al Valor Agregado Bruto nacional un 3,5 %. La importancia relativa de la región en el país es mayor en el caso de algunos sectores como la minería (15,9 %), pesca (10,8 %), electricidad y agua (5,2 %), construcción (4,8 %) y servicios gubernamentales (3,4 %). En la estructura productiva de Áncash predominan la minería, manufactura y otros servicios, que contribuyen de manera conjunta con el 55,5 %en el Valor Agregado Bruto departamental. El 47,8 %de la población empleada labora en el sector terciario, seguido del sector primario (37 %), y el 15,2 %restante en el sector secundario.[7]

En la costa del departamento de Áncash constituye la primera zona pesquera del Perú gracias a la riqueza del plancton de esta zona, que aprovecha la magnífica riqueza ictológica del mar peruano, donde hay más de 700 especies de peces. A pesar de no disfrutar de una etapa de auge, sigue siendo un aporte importante a la economía nacional, pues la harina de pescado es uno de los mayores productos de exportación. También en esta zona, especialmente en Chimbote, existe una industria siderúrgica que abastece las necesidades de esta parte del país.

En la sierra se distingue los cultivos de papa, trigo y cebada. Por otra parte, la explotación ganadería, especialmente la vacuna y la ovina, complementa la producción agrícola.

En Chacas radica la Organización Mato Grosso que gestiona talleres de artesanos. También la Escuela de Tallado Don Bosco y la Cooperativa Don Bosco, donde se elaboran piezas de arte para la exportación a Europa y Estados Unidos.[cita requerida]

Pero fundamentalmente los ingresos provienen de la principal actividad económica del Perú que es la Minería y que en Áncash tienen multimillonarias inversiones grandes empresas extranjeras como son Antamina S.A. y Barrick (Pierina) y que otorgan ingentes cantidades de dinero al Gobierno Regional de Áncash para su uso en obras de infraestructura y desarrollo para su región; pero ha habido y hay muchos cuestionamientos por la corrupción y el mal uso del dinero por denuncias de sobrevaluación de obras y otros gastos irregulares.

La generación de energía eléctrica en la central hidroeléctrica del Cañón del Pato beneficia a los pueblos y a la industria siderúrgica costera. Existe también una producción minera que se desarrolla a partir de pequeñas y medianas minas que explotan oro zinc, hierro, carbón, cobre y plomo.

Sus atractivos más conocidos son el parque nacional Huascarán, con imponentes nevados, reto de grandes alpinistas, bellas lagunas como Llanganuco; los sitios arqueológicos como la Cueva del Guitarrero en Yungay —10,600 a. C.— cuna de la agricultura en América, el Chavín de Huántar y Sechín de los más antiguos de América. Además de ellos hay muchos otros, como los sitios de Huansacay, Huamancallan, Huarca, Yaino, Punkurí, Wilcashuamán, Pañamarca, etc. También es notable el turismo de aventura (canotaje en el río Santa, senderismo), vivencial y fotográfico, principalmente en Huashao y Humacchuco en Yungay. Los pueblos del Callejón de Huaylas cuentan con una gran variedad de restaurantes de cocina novoandina.

Yacimiento paleontológico de Yanashallash. es una formación rocosa con huellas de saurios ubicada en Áncash, Perú. De edad albiense (Cretácido Inferior), de hace 115 y 110 millones de años aproximadamente. En estas placas rocosas se preservan un conjunto de huellas muy variado y de buen estado de conservación, destacan las huellas de saurios del suborden Terópodo y huellas más pequeñas pertenecientes a herbívoros.

Huascarán (6768 m)

Huandoy (6395 m)

Chopicalqui (6345 m)

Huantsán (6369 m)

El deporte ancashino está marcado, como el resto de Perú, por el predominio del fútbol sobre cualquier otra modalidad deportiva. Este deporte se empezó a practicar de manera amateur en la costa ancashina desde la década de 1930, para luego extenderse a la sierra donde se fundaron los primeros equipos de fútbol que representaban a los principales barrios de las ciudades más desarrolladas: Chimbote, Huaraz y Yungay. Ya en 1971, cuando el fútbol ancashino se consolidaba, la Federación Peruana de Fútbol creó la Copa Perú; siendo el club José Gálvez de Chimbote, el primer equipo ancashino en ascender a la primera división del Perú, este y el Sport Áncash han participado en once y cinco temporadas respectivamente, no obstante, ningún equipo ancashino ha logrado el título nacional hasta la fecha.

Por la existencia de gran cantidad de nevados tanto en la Cordillera Blanca y como en la de Huayhuash, después de 1970 con mayor dinamismo, se han activado las escaladas a montañas como caminata o senderismo[39]​ de altura. Participan organizaciones privadas o de carácter no luctrativo en la promoción ayuda, guía de los escaladores de picos. También en Huaraz se tiene la sede de la Casa de Guías y a otras asociaciones de guías. Hay cuerpo de rescate de montaña de la PNP.

Algunas de las instituciones de desarrollo en Áncash son CEDEP, CARE Perú, Urpichallay que trabajan temas de descentralizaación, apoyo técnico productivo, educación, salud y participación ciudadana.

Además de su diversidad de productos, carnes y gran creatividad en la elaboración de sus comidas; la región presenta una gran variedad de platos. Entre ellos están, por nombrar algunos, el picante de cuy al estilo huaracino, el madrugador platillo caldo de cabeza, el puchero, el matahambre, la patasca ancashina en olla de barro, la pierna de jamón ahumado o jamón serrano, el ceviche de chocho, la clásica pachamanca propia de las regiones serranas, tamales, humitas, postres y bebidas propias del lugar.

Cuchi Canca (puerco a la brasa), lleva diversos ingredientes como vinagre, ajos, ají mirasol, pimienta, comino y otros más al gusto. Se sirve acompañado de papas doradas o arroz blanco.

Caldo de cabeza. Es un plato típico de la región ancashina. Es un caldo de los viajeros y los mañaneros, que se toma a primeras horas del día. Para prepararlo se hace hervir la cabeza de cordero, mondongo, ajo; aparte un tazón de cebolla roja, culantro, hierba buena, y rocoto verde molido; también se le puede usar de escolta o refuerzo, mote de maíz o trigo pelado, limón, u otros ingredientes.

Patasca Es uno de los platillos del altiplano, se le conoce también como sopa de mote. Lleva diversos ingredientes como maíz pelado, carne de carnero o vaca, mote (maíz hervido), hierba buena, ají, cebolla y otros ingredientes más. En Áncash no usan mondongo en su preparación, en cambio utilizan trozos de carne de cerdo, pollo y pellejo de cerdo frito, preparada en olla de barro.

Picante de cuy. Es un plato clásico de la sierra peruana; sin embargo, cada región tiene un aderezo y presentación peculiares. En Áncash, destaca en la provincia de Huari, ya que es uno de los platos tradicionales del lugar. El plato ancashino se basa en maní tostado y ají panca, caldo de carne y ajíes amarillos. Diversos formatos: jaca pichu, jaca rojro, jaca cashqui, cuy con cancha.

Jamón ahumado o jamón andino es propio de la región ancashina. La elaboración es algo compleja, es una pierna de cerdo marinada con sal, después se prensa, se adereza y se ponen a secar. Después de un día, se unta con ají molido y se pone a ahumar por tres días. Se sirve con papas y salsa de cebolla; además se agrega mote o choclo al gusto. Algunas restaurantes le agregan sachatomate o aguaymanto.

Huallpa cashqui. Es sopa de gallina, la misma que se prepara a base de papas y presas grandes de gallina, fideo tallarín, huevo escalfado, y últimamente hasta kion; lleva un aderezo de ají mirasol molido, y otros ingredientes, cebolla china.

Ceviche de chocho. Este platillo, es un potaje que se prepara en parte de la sierra. Se adereza a base de una legumbre peruana, de nombre tarwi [40]​(Lupinus mutabilis), el cual tiene gran poder nutricional (contiene Omega 3). Lleva casi los mismos ingredientes que un ceviche peruano, solo que en vez de pescado lleva tawri (ultramuz andino) y en vez de cebolla roja lleva cebolla china.

Llunca cashqui. Es una sopa típica de Huaraz. Es elaborada a base de trigo, gallina de corral, cebolla china picada, ají panca, apio, zanahoria, perejil, orégano tostado, papa Yungay, aceite de oliva y otros ingredientes más. Se prepara, de preferencia, en una olla de barro. Se acostumbraba servir en los entierros para agradecer a las personas que llegaban a despedir al difunto, considerado por algunos huaracinos como un plato ritual en muchos aspectos. En la actualidad lo han reinventado en algunos restaurantes de la región.

Jaca cashqui. El caldo de cuy o Aca Cashqui es un plato típico de casi todo el departamento de Áncash. En las atenciones a los colaboradores de mayordomo, se les brida este rico potaje. Se sirve para festejar a la Virgen de las Mercedes y otras advocaciones patronales. En la temporada de las fiestas reliogioasa.. Además se sirve en épocas de mucho frío, sirve para reconstituir las energías, por su alto poder nutricional. y regenerativo.

El caldo se prepara con cuy machom (cututo), papas amarillas, cebolla, zapallo, poro, zanahoria, nabo, muña, ajos molidos y fideos o trigo capshi. El cuy debe haber sido alimentado con alfalfa u hojas de verduras. También se consume en otras regiones aledañas como Junín, Huánuco.

Chicha en caldo. Es un plato propio de la región ancashina, sea en el distrito de Conchucos y su modo especial de preparación o el platillo del distrito de Huallanca. Además es el plato bandera de la provincia de Pomabamba donde se prepara la chicha en caldo. Es un plato a base de gallina de corral, chicha de jora, chancaca, cebolla china, maní tostado, orégano, ají mirasol, ají panca, aceituna, azúcar y especies. Sin embargo, en el distrito de Chavín de Huantar, este plato no se consideraba como un plato típicamente popular, por el contrario, la receta, con claras diferencias a la de Popabamba, se encontraba en propiedad de pocas familias conocedoras de dicha variedad.

Cada pueblo ancashino tiene en su folclor numerosas y variadas danzas; y otras que son comunes al folclor serrano del país, pero con determinados ingredientes originales como el huayno, la marinera, el pasacalle, el carnaval, etc. Las danzas típicas de la región son:



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