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Caravaca de la Cruz



Alcázar y santuario de la Vera Cruz.

Caravaca de la Cruz es una ciudad y municipio español perteneciente a la Región de Murcia. Capital y centro administrativo de la comarca del Noroeste y cabeza del Partido Judicial del mismo nombre. Cuenta con una población de 25 760 habitantes,[1]​ y su extensión es de 859,51 km². Se encuentra a 625 metros sobre el nivel del mar.

Caravaca de la Cruz es un lugar de referencia para el culto de la Iglesia católica ya que desde 1998, durante el papado de Juan Pablo II, está catalogada como una de las ocho ciudades santas de esta confesión religiosa[2]​ al disponer del privilegio de celebrar Año Jubilar a perpetuidad cada siete años en torno a la Santísima y Vera Cruz de Caravaca. El primero de ellos tuvo lugar en 2003 y contó con la visita del cardenal Ratzinger, posteriormente elegido como papa con la denominación de Benedicto XVI. Por esta circunstancia, y por el propio nombre del municipio, también se la conoce como "la Ciudad de la Cruz".

Además de ser conocida por la reliquia cristiana y su bello Casco Antiguo de origen medieval, lo es también por las Fiestas Patronales en Honor a la misma, celebradas entre los días 1 y 5 de mayo de cada año, declaradas de Interés Turístico Internacional en 2004. Junto a las procesiones y desfiles de Moros y Cristianos, es especialmente relevante el festejo de los Caballos del Vino, declaradas en 2020 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.[3]

Caravaca de la Cruz es el vigésimo municipio de mayor extensión de España, por ello podemos encontrar paisajes muy variados.

La altitud de la ciudad es de 625 metros sobre el nivel del mar. La altitud media hacia el Este es de 600 metros. Hacia el Oeste, se superan rápidamente los 800 metros. Más de la mitad del municipio está por encima de los 800 metros y más de un tercio supera los 1000 metros. Los 1.612 msnm de la cumbre de la Sierra de Mojantes son el techo del municipio.

El río Argos y el río Quípar, afluentes ambos del río Segura con sus cuencas rellenas de materiales terciarios y cuaternarios, bastante blandos y proclives a abarrancamientos, configuran la huerta de Caravaca, en donde se localizan los principales asentamientos y actividades humanas del municipio. Estos ríos, que recorren el municipio en dirección Oeste-Este, se caracterizan por una elevada irregularidad junto a enormes avenidas provocadas por la fuerte pendiente de sus cauces y el carácter torrencial de las precipitaciones de la zona. La hidrografía del municipio la completan numerosos y ricos manantiales de agua: La Muralla, Las Fuentes del Marqués, Ojos de Archivel, Las Tosquillas, Fuente de Mayrena...

El clima de Caravaca de la Cruz es mediterráneo continentalizado con verano seco. La temperatura media anual es de 15,4 °C, cuenta con una temperatura media de 7 °C en el mes más frío que es enero y de 25 °C en los meses más calurosos (julio y agosto), mientras que las precipitaciones medias presentan unos valores medios en torno a los 379 mm al año, la época más lluviosa es la primavera junto con el otoño. Las lluvias en verano son muy escasas y cuando se producen es en forma de tormentas cortas y a veces intensas. En cuanto a las temperaturas extremas en invierno se pueden alcanzar los 7 grados bajo cero, siendo en cierta medida frecuentes las heladas, y en verano no sería extraño alcanzar los 40 grados centígrados.

Es una lámina de un metro de largo y dos milímetros de espesor de color verde oscuro donde se han detectado metales nobles y una elevada concentración de iridio, muy poco frecuente en la Tierra, y muy frecuente en los meteoritos. Esta capa representa el depósito que dejó la nube de polvo creada tras el impacto del famoso meteorito que se estrelló en la Tierra al final del Cretácico y extinguió a los dinosaurios. Solo lo encontramos en España en otros dos sitios más: Zumaya y Agost.

El barranco del Gredero ha sido catalogado como uno de los Lugares de Interés Geológico más importantes de la Región de Murcia y del mundo. Está propuesto por distintas entidades nacionales y europeas, de ámbito geológico, para que UNESCO lo incluya en el Listado Mundial de Lugares Naturales de Interés Geológico, por estar en él muy bien representado el límite entre el Cretácico y el Terciario (límite KT).

Además, es el lugar que dio pie a la primera publicación que relaciona la existencia de una capa oscura de algunos centímetros (capa negra) con el impacto de un gran meteorito sobre la Tierra, que causó la extinción de más del 90% de las especies de foraminíferos planctónicos y de algo más de la mitad del resto de seres vivos existentes a finales del Cretácico.

A lo anterior, hay que sumar el buen estado de conservación del límite Paleoceno-Eoceno, caracterizado también por una extinción de menor envergadura a causa de la actividad tectónica y volcánica, que provocó cambios en la circulación oceánica y del nivel del mar, etc. Quizás sea el lugar murciano más visitado por geólogos de todo el mundo.

Los restos humanos más antiguos encontrados en el término municipal de Caravaca son los restos paleolíticos del denominado yacimiento de la Cueva Negra, donde se sitúa la presencia de fuego más antigua del Paleolítico europeo.[5]

Los primeros asentamientos ubicados en la actual ciudad, datan entre los años 2400 y 1950 antes de Cristo, como se puso de manifiesto gracias a los estudios efectuados por arqueólogos de la Universidad de Murcia y de la Dirección General de Bellas Artes de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, que concluyeron que junto al actual núcleo urbano caravaqueño hay un enterramiento calcolítico de 1300 esqueletos, restos de 50 perros y diversos objetos. Se considera el mayor enterramiento prehistórico de la Península y uno de los mayores de Europa.[6]

De etapas más recientes son destacables otros restos arqueológicos que se pueden encontrar en el municipio, como los situados en la pedanía de La Encarnación, donde se encuentra, en lo alto de un cerro, el Santuario del mismo nombre construido sobre los restos de un templo romano del que se puede apreciar la estructura.[7]

A partir de la Edad Media el núcleo urbano de Caravaca se convirtió en un cruce de caminos por su ubicación estratégica entre el Reino de Granada y el castellano Reino de Murcia, así como por la proximidad de la Corona de Aragón. La capitulación de la taifa de Murcia mediante el Tratado de Alcaraz en 1243 consolidó el dominio de la Corona de Castilla y convirtió a Caravaca en un enclave fronterizo cristiano frente Al-Andalus, lo que hizo que tras la Revuelta mudéjar de 1264-1266 su fortaleza se encomendara a la Orden del Temple hasta 1312, siendo reemplazada por la Orden de Santiago tras unos años en que fue realengo. Bajo los santiaguistas Caravaca se convirtió en cabecera de una amplia jurisdicción que abarcaba desde Ricote hasta Yeste.

Mientras que en el siglo XIV vivió una profunda crisis como consecuencia del peligro fronterizo y de las epidemias de peste que casi despoblaron la comarca,[8]​ tras la caída de la frontera oriental de Granada en 1488 vivió una importante expansión que la convirtió a finales del siglo XVI en el tercer núcleo más poblado del Reino de Murcia con 7000 habitantes, tras la ciudad de Murcia y Lorca.[9]

Caravaca fue atacada y ocupada por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia, estando las tropas francesas al mando del general Sebastiani, el cual fue nombrado Duque de Murcia por el emperador Napoleón por sus servicios militares. Caravaca, mientras tanto, se unió a Calasparra y Lorca en una especie de colaboración mutua para luchar contra el francés. A su vez se creó el Cantón Defensivo, que formó a 1500 vecinos como combatientes divididos en 15 compañías de 100 hombres. La ciudad sufrió asedio de cuatro días por las fuerzas francesas dirigidas por el mariscal Soult, siendo estas un total de 50.000 soldados, que asolaron toda la región y la ciudad. En 1813, la ciudad fue abandonada por los franceses, los cuales robaron la custodia de la Cruz.

En 1849, la reina Isabel II le concedió el título de ciudad.

Desde las primeras elecciones municipales del actual período democrático en 1979, la ciudad ha contado con cinco alcaldes: uno del UCD e Independiente, dos del Partido Socialista Obrero Español y dos del Partido Popular, entre ellos el actual alcalde. (véase Alcaldes de Caravaca de la Cruz).

El Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz está compuesto por una Corporación Municipal integrada por 21 concejales elegidos democráticamente por los ciudadanos cada cuatro años, siendo la mayoría absoluta de 11 concejales.

Fuente: Ministerio del Interior

Entre sus monumentos destacan:

Torre de los Pastores. Iglesia de la Concepción

Retablo mayor de la Iglesia de la Concepción

Basílica de la Vera Cruz

Imagen nocturna del Alcázar y la Basílica

Puerta del Alcázar

Casco Antiguo de Caravaca

Iglesia de San José

Ayuntamiento de Caravaca

Numerosos yacimientos arqueológicos diseminados por el término municipal de Caravaca de la Cruz nos dan idea de la cantidad de asentamientos que desde el Paleolítico hasta la Edad Media han tenido lugar en este municipio, y la importancia que por su situación y condiciones ha tenido siempre esta zona. Muchas piezas encontradas en los mismos se pueden contemplar en el Museo Arqueológico Municipal de Caravaca, en el Museo Arqueológico de Murcia o incluso en el Museo Arqueológico Nacional, como es el caso del valioso Centauro de Royos de origen griego y la Diadema de Caravaca de época argárica.

De entre los restos arqueológicos destacan:

Las montañas ocupan una superficie muy considerable del municipio, enmarcándose en la cordillera Subbética, pero muy cerca de la Prebética. Podemos citar como más destacables la Sierra de Mojantes (1.615 metros, máxima altura del término municipal) que, pese a la pérdida de importancia general de la vida ganadera, conserva aún algunas buitreras, por lo que ha sido declarada como ZEPA. También es de importancia la Sierra del Gavilán (en cuyas estribaciones se encuentra Caravaca) catalogada como LIC (Lugar de Interés Comunitario) donde se conservan reductos de los antiguos robledales y parajes reseñables como el Nevazo (en sus alrededores se encuentra la cueva de la Barquilla), incluyendo el pico de la Peña Rubia o los Siete Peñones (hábitat de la Caralluma munbyana).

También destacan la Sierra de la Zarza, la Sierra de Melgoso (que está dentro del LIC Casa Alta Salinas) y la Cuerda de la Serrata (declarada Zona de Especial Conservación).

La flora del municipio es de muy diverso tipo, encontrando pinares de pino laricio en Mojantes y Gavilán; pino carrasco en los montes aledaños al centro urbano, y pino resinero o negral en las zonas más húmedas de alta montaña. También encontramos carrascales, quejigares, coscojares, arces, encinas, sabinares y enebrales, así como vegetación de ribera con álamos, ólmos, sauces, etc. Al pie de Mojantes encontramos los llanos de Tornajuelo y Aguzaderas, las principales áreas cerealísticas de la Región de Murcia.

El término municipal está surcado por los valles de los ríos Argos y Quípar, afluentes del río Segura, que desemboca en el mar Mediterráneo. En el curso del Quípar (protegido como LIC), a su paso por las estribaciones de la Sierra de las Cabras se localiza otro paraje de interés como es el estrecho de la Encarnación.

Las Fuentes del Marqués es un paraje natural de inmensa belleza cuyo protagonismo radica en los numerosos nacimientos de aguas cristalinas que conforman un espacio único a las afueras de la ciudad. En él se encuentra enclavado el Torreón de los Templarios, pequeño castillo que en la Edad Media constituía una avanzadilla de la defensa de Caravaca de la Cruz. En él se ha instalado el Centro de interpretación de la naturaleza donde se muestran las numerosas especies de aves, peces y pequeños mamíferos que habitan el paraje. Pero sobre todo encontrará las claves para aumentar su respeto y apreciación por este entorno y para comprometerse personalmente en su conservación. Se presentarán informaciones, sugerencias y sensaciones para que cada persona pueda "interpretar" la realidad que le rodea para ir a conocer el paraje natural y las especies naturales de la comarca disfrutando de su belleza y aumentando el conocimiento de la naturaleza.

Junto a las Fuentes del Marqués se encuentra el paraje del Copo, desde aquí parten los senderos a las sierras de Caravaca, como el camino hacia el Nevazo o la Barquilla. Este paraje natural tiene un encinar con ejemplares de carrascas varias veces centenarias, únicas en la Región de Murcia.

El Camino Natural de la Vía Verde del Noroeste es un sendero para uso peatonal, ciclista o a caballo, que sigue el antiguo trayecto que recorría el tren de Murcia a Caravaca. Muchas de las antiguas estaciones han sido adaptadas como albergues.

En cuanto a la fauna encontramos en el entorno de bosque: gavilán, águila calzada, ratonero común, águila culebrera, pito real, agateador común, arrendajo, cabra montesa, gato montés, gineta, garduña, ardilla, lirón careto, lagarto ocelado, culebra lisa meridional, víbora, sapo partero, sapo corredor, etc. En menor proporción: el cárabo, búho chico, azor, pico picapinos, y páridos.

En las zonas de matorral: las aves carbonero común, herrerillo, paloma torcaz, tórtola común, mirlo común, alcaraván, cogujada común, collalba gris, curruca carrasqueña y rabilarga, escribano montesino, pardillo y chotacabras. Mamíferos representativos tenemos: conejo, liebre, erizo común, tejón, zorro, garduña y gato montés. Reptiles y anfibios: culebras bastarda y de escalera, lagartija colilarga, colirroja y cenicienta, sapo corredor y común.

En medios rupícolas: avión común y roquero, colirrojo tizón, collalba negra, roquero solitario y rojo, cernícalo vulgar y chova piquirroja, vencejo real, búho real, águila real y halcón común, cabra montesa, gato montés, garduña y varias especies de quirópteros, salamanquesa, etc.

En sotos ribereños y medios acuáticos: ánade real, garza real (en invierno), polla de agua, mirlo acuático, lavandera cascadeña, ruiseñor común y bastardo, martín pescador, pájaro moscón y escribano palustre. Entre los mamíferos, la reina es la nutria común, encontrándose también aquí turón, rata de agua, topo, ardilla, murciélago de Natterer, etc. Un clásico de los reptiles es el galápago leproso, así como la culebra viperina y de collar. Anfibios podemos nombrar al zapillo pintojo y la rana verde común. En el río Quipar, así como las Fuentes del Marqués poseen una única especie autóctona de peces: el barbo común.

En la estepa cerealística: encontramos sisón, ortega, alcaraván, cogujada montesina, calandria, alondra, terrera común, mochuelo común y collalba rubia, cornejas y urracas en los cerros con espartizal y encinar degradado también pueden hallarse vertebrados como la curruca carrasqueña y rabilarga, zorro, ratón de campo, sapo común y corredor, lagarto ocelado y lagartija colilarga. Debido a las enormes posibilidades de pastoreo y las grandes densidades de ganado en régimen extensivo que ofrece la Estepa, es también este un medio esencial para la supervivencia de los buitres leonados.

En las zonas de cultivos de frutales: encontramos audón común, escribano soteño, jilguero, verderón, verdecillo, papamoscas gris, mosquitero común (invierno), zorzal común (invierno), etc. En terrenos de regadío en blanco (alfalfal, hortalizas, etc.) podemos encontrar: abubilla, lavandera blanca, mirlo común, codorniz, petirrojo, topillo común, erizo, culebrilla ciega, sapo común, etc. En cultivos de secano, viven y se alimentan; abejaruco, totovía, perdiz, cogujada común, collalba gris, triguero, conejo, culebra bastarda y otras.

En el medio antropogénico: colirrojo tizón, collalba negra o la salamanquesa, abubilla, avión común, vencejo común, cernícalo, estornino negro y pinto (invierno), golondrina común, gorrión común y chillón, mochuelo, lechuza común, murciélago común, ratón casero, comadreja, etc.

Caravaca sufrió un descenso de población menos pronunciado que el resto de la comarca durante la etapa del éxodo rural, entre 1950 y 1970 (-15% en el periodo).

A partir de la década de 1970 inició una recuperación, habiendo superado con mucho el pico demográfico de mediados de siglo (+13% entre 1996 y 2005). Los factores que lo explican son la inmigración económica, el turismo residencial, la mejora de las comunicaciones tras la construcción de la autovía RM-15 y el desarrollo turístico, relacionado sobre todo con la imagen de Caravaca como Ciudad Santa.

Las pedanías más importantes del extenso municipio de Caravaca de la Cruz son: Archivel, Barranda, Navares y Singla. Otras pedanías son La Almudema, La Encarnación, Pinilla, Caneja, Benablón, Los Prados, El Moralejo, Los Royos, El Moral, El Hornico.

Caravaca de la Cruz posee el Teatro Thuiller, construido en el año 1843 sobre el antiguo "Patio de Comedias". Entre los distintos usos del teatro Thuillier desde los inicios del siglo XX caben destacar que en el año 1901 fue testigo de la irrupción del cinematógrafo por primera vez. También otras manifestaciones de carácter artístico como la Música trajeron a hombres como el maestro Serrano o Narciso Yepes, a cantantes como la caravaqueña Antonia Martínez 'La Salerito'. Y en los años cuarenta vendrían entre otros Antonio Machín y Bertini. En la reinauguración en 1986 se representó 'La Montería', llevada a cabo por la compañía Emilio Thuiller. En 2006, tras estar varios meses cerrado, concluyó la última rehabilitación del edificio, abriendo de nuevo al público en abril de ese año con la obra El Hombre de Central Park de Carlos Larrañaga.[13]

Junto a este Teatro, la Casa de la Cultura y el centro cultural construido en la Iglesia de La Compañía de Jesús son los lugares en los que se centra la actividad cultural, cinematográfica y artística de la localidad.

Uno de los eventos culturales más consolidados es la Semana de Teatro de Caravaca de la Cruz, que en el año 2010 alcanzó su trigésima edición.[14]​ En la actualidad se realiza a finales de julio de cada año en la Plaza de Toros y en el teatro de la localidad.

Así mismo, Caravaca de la Cruz fue escenario el 10 de julio de 2010 de la MTV Murcia Night 2010 con las actuaciones de Mika, Pignoise, y otros grupos regionales como Hercules & Love affair, the Leadings y DJ Amable. Acudieron gratuitamente más de 30 000 personas, la noche tuvo una dimensión mundial a través del espacio televisivo MTV World Stage que restransmitió el concierto a más de 120 países.

Caravaca es el lugar más importante de ocio nocturno de la comarca. Los sitios más destacados son "la Zona" que son pubs en torno a la calle Trafalgar y la calle Castilla, diversas cafeterías y pubs en la calle Constitución, Plaza Massima y el Horno por la Gran Vía, y discotecas y una bolera por las afueras de la ciudad.

La cocina de Caravaca es muy variada y similar a toda la comarca natural que la rodea, desde Santiago de la Espada (Jaén), Nerpio (Albacete), Topares (Almería), La Puebla de Don Fadrique (Granada), y dentro de la provincia de Murcia, poblaciones como Avilés y Coy del municipio de Lorca, Moratalla, Cehegín y Bullas. Los platos y la forma de cocinarlos encuentran muchas semejanzas. Estos elementos comunes han hecho que comidas como las migas de harina, llamadas en Caravaca migas ruleras, sean elaboradas de la misma forma. Comunes son los numerosos tipos de potajes, los andrajos, gurullos, asados de cordero, embutidos de la matanza, etc.

Particularmente en Caravaca de la Cruz son típicos la tartera (asado de cordero al horno, con patatas, cebolla y piñones), el empedrado (posiblemente el plato más típico de Caravaca hecho con arroz, alubias blancas y bacalao seco) o el arroz con conejo y caracoles típico murciano. También es típico el arroz de pollo campero, la olla de muerte marrana (con alubias, patatas, garbanzos, nabos, morcillas, oreja, hueso de espinazo y rabo), andrajos (también muy típico, se hace a fuego lento con harina, agua, aceite, morcillas, ajo, pimentón y azafrán), ajopatata (con patatas, ajo, pimiento rojo seco sal y aceite de oliva), numerosos potajes (los más típicos son los de espinacas, de apio, gitano, de arroz, etc.) y las migas (el plato más conocido de Caravaca y de toda esta zona preparado con harina, agua y aceite de oliva).

Son típicos el embutido, sobre todo el relleno o buche, envueltos de cabeza, butifarra, perejila etc.

Los dulces tradicionales son las yemas de Caravaca, exquisito bocado elaborado con yemas de huevos frescos y azúcar, esta mezcla se cuece, una vez fría se divide en pequeñas bolas, las cuales son bañadas en caramelo o chocolate. El alfajor, dulce de origen árabe, hecho de miel, almendras, avellanas y obleas. Los trobadores, harina, azúcar y huevo. El mazapán de Caravaca, con yema de huevo, azúcar y almendras. Sin olvidarnos de los hornazos de pascua.



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