Chile en la Copa FIFA Confederaciones 2017
La selección de Chile fue una de las 8 selecciones que participó en la Copa FIFA Confederaciones 2017, torneo que se jugó en Rusia entre el 17 de junio hasta el 2 de julio de dicho año.
Fue el representante de la Conmebol en esta competencia. Esta fue la primera y única aparición de la selección chilena en esta copa.
El sorteo de la Copa Confederaciones se realizó el día 26 de noviembre de 2016 en Kazán, y quedó emparejado en el Grupo B con Alemania —campeón del Mundial de 2014—, Australia —campeón de la Copa Asiática 2015— y Camerún —campeón de África en 2017—.
Debutó frente a Camerún y venció por 2-0. Mientras que en el segundo partido, igualó 1-1 ante Alemania. En el tercer encuentro, empató 1-1 frente a Australia. Chile finalizó segundo en su grupo con 5 unidades haciendo una regular primera fase.
En las semifinales, la selección se midió ante el campeón europeo, Portugal, partido que terminó 0-0 en los 120 minutos y Chile ganó 3-0 en la tanda de penales, donde Claudio Bravo se convirtió en figura tras atajar los tres penales ejecutados por los portugueses.
En la final del torneo, Chile jugó frente a Alemania, encuentro que desgraciadamente perdió por 1-0 tras un fatal error de Marcelo Díaz y el balón fue aprovechado por los alemanes para anotar el único tanto del partido. Esta fue la primera final de una selección chilena en un torneo FIFA.
Claudio Bravo ganó el Guante de Oro como el mejor portero del torneo.
La selección chilena, se clasificó a la Copa FIFA Confederaciones tras ganar en la final de la Copa América 2015 a la Argentina en la tanda de penales, 4:1. Los tiros fueron ejecutados por Matías Fernández, Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez. También fue el primer título de la selección chilena en su historia.
Fernández 
Vidal
Aránguiz
Sánchez
El 2 de junio de 2017, Juan Antonio Pizzi anunció la nómina final de la selección chilena para la Copa Confederaciones.
Chile debutó el 18 de junio, frente al conjunto africano en Moscú, donde triunfó la Roja por 2:0, con goles de Arturo Vidal y de Eduardo Vargas. Un detalle a destacar en el partido fue el uso del VAR, llegándose a utilizar en dos jugadas que protagonizó Vargas. En la primera se le anuló un gol al delantero chileno por estar fuera de juego, mientras que en la segunda se le convalidó un gol que originalmente el árbitro Damir Skomina había anulado.
Después el 22 de junio, Chile enfrentaba a Alemania en Kazán. Los Teutones decidieron disputar el torneo con un equipo alternativo, teniendo en su plantilla algunos jugadores titulares en sus clubes como Emre Can, Jonas Hector, Julian Draxler y Joshua Kimmich. El partido terminó empatado 1:1, con anotaciones de Alexis Sánchez en el minuto 5 y de Lars Stindl en el minuto 41. Con esta conquista Sánchez llegó a los 38 goles por su selección, convirtiendosé en el máximo artillero superando a Marcelo Salas.
El 25 de junio nuevamente en Moscú, Chile se enfrentó a una Australia casi eliminada en el último encuentro del grupo B. El jugador australiano James Troisi anotó en el minuto 42, tras una mala salida por parte del arquero Claudio Bravo. Sin embargo, Martín Rodríguez anotó el empate en el minuto 67, manteniéndose el resultado hasta el final del encuentro, permitiendo a la Roja disputar las semifinales del certamen, habiendo finalizado segundo en el grupo B con 5 puntos.
En semifinales, Chile viajó otra véz a Kazán para enfrentarse a Portugal el 28 de junio. Tras un empate sin goles que prevaleció durante el tiempo reglamentario y se extendió en la prórroga, Chile venció en penales por 3:0 al combinado luso con goles de Vidal, Charles Aránguiz y de Sánchez. A su vez, todos los penales ejecutados por los ibéricos —Ricardo Quaresma, João Moutinho y Gelson Martins— fueron atajados por Bravo, erigiéndose como la figura del cotejo.
La final realizada en San Petersburgo el 2 de julio, tuvo como contendientes por la copa a Chile que se enfrentó a Alemania. Tras un control total de la posesión de Chile, un error de Marcelo Díaz, provocó que el jugador Lars Stindl marcara para la Mannschaft, luego de esta jugada el marcador no volvió a variar hasta el pitazo final, perdiendo la Roja el partido por la cuenta mínima. Con esto Chile acabó subcampeón de la Copa Confederaciones con un 40% de rendimiento, siendo el segundo peor finalista en la historia de la Confederaciones, tras Estados Unidos en la Copa Confederaciones 2009.