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Coccinellidae



etc. Ver lista de géneros

Coccinélidos (Coccinellidae) son una familia de insectos del Orden coleópteros de la superfamilia Cucujoidea.[2]​ Reciben diferentes nombres según el lugar, siendo el más común mariquita, catarina o conchuela. Tienen el cuerpo redondeado y con frecuencia coloraciones aposemáticas brillantes, la coloración presentan alta variabilidad intraespecífica, controlada por cambios en un solo gen. Muchas especies se alimentan de pulgones, por lo que contribuyen a controlar estas plagas.

Su nombre común varía según la especie y el país. Los más habituales son: mariquita, catita, vaquita de San Antonio, se les conoce como chinita[3]​ en Chile, catita (en el norte de Chile); en Argentina se la conoce como "vaquita de San Antonio", mariquita en España y Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Ecuador, Colombia, Venezuela, Bolivia, Paraguay, Honduras, Panamá, Costa Rica y Nicaragua; cocos en España y Venezuela, sarantontón o sanantonito en las islas Canarias; catarina en México, San Antonio en Uruguay, vaquita de San Antonio y tortolita en Guatemala.

Los coccinélidos se encuentran por todo el mundo. Hay aproximadamente 6000 especies en 360 géneros de las cuales 475 son norteamericanas y se encuentran distribuidas en 57 Géneros. Generalmente habitan en plantas donde se encuentran sus presas, como los pulgones, pulgas o áfidos.

Se reproducen adheridas a las ramas de los árboles, hojas o troncos. Ponen los huevos de color amarillo uno por uno o colocados en grupos sobre las hojas o tallos, generalmente en la cercanía de colonias de pulgones colores según la especie.

Las larvas pasan por cuatro estadios antes de convertirse en pupas. Las pupas se adhieren a las hojas, tallos o rocas, y suelen ser de color rojo y negro. Pueden confundirse con excrementos de aves. De la pupa emerge un adulto de color amarillento sin tener aún definidos los colores característicos del adulto; pero los mismos aparecen en unas pocas horas. Algunas especies se congregan en grandes números en el otoño para hibernar.

Ecología

Las mariquitas son muy apreciadas ya que son depredadoras naturales de los áfidos (pulgones), cocos o cochinillas, ácaros, larvas de moscas y otras plagas de la agricultura. Generalmente, los adultos tienen la misma alimentación que las larvas, pero algunas también comen polen, néctar o aun hongos.[4]​ Una mariquita se estima que puede consumir más de mil de estos insectos durante el verano y si tenemos en cuenta que una hembra puede tener más de un millón de crías nos daremos cuenta de por qué son considerados como insecticidas naturales.[5]​ En muchos lugares del mundo se utilizan para lo que se conoce como control biológico de las plagas; es decir, estas eliminan los animales perjudiciales para la agricultura utilizando sus enemigos naturales, en lugar de utilizar productos químicos.

Los miembros de la subfamilia Epilachninae son la excepción. Se alimentan de plantas, en vez de ser carnívoros. Comen hojas, granos o semillas de varias especies cultivadas. Generalmente no llegan a ser plagas serias pero sus poblaciones pueden aumentar en forma explosiva en los años en que sus enemigos naturales (avispas parasitoides) son escasos. En tales casos puede haber daño serio a las cosechas. Se los encuentra prácticamente en todas las regiones templadas y tropicales que poseen agricultura.[6]

Sus depredadores más comunes son los pájaros; otros son las ranas, avispas, arañas y libélulas. Su desagradable sabor las protege en cierta medida contra sus depredadores.

Hábitos

Los miembro de esta familia son muy promiscuos; las hembras pueden aparearse 10 veces más de lo que es necesario para la fertilización, y el apareamiento dura varia horas. Es posible que esto se deba a la alta tasa de incompatibilidad entre el esperma, las hembras incrementan la probabilidad de encontrar esperma compatible. La Alta promiscuidad los hace vulnerables a diferentes enfermedades trasmitidas sexualmente, como el ácaro coccipolipus pippodamiae, que es transmitido durante el apareamiento y produce esterilidad en las hembras, y varios hongos del orden Laboulbeniales, que tienen efectos poco importantes.

Una vez que se aparean, las hembras forzosamente necesitan alimento para producir huevos maduros, por lo que se consideran sinovigénicas anautogénicas. para defederse de depredadores, exhiben coloraciones aposemáticas y además presentan autohemorragía, donde secretan hemolinfa a través de las articulaciones femorotibilaes; la hemolinfa contienen alcaloides como la coccinelia, que es repelente y emética.

Durante el otoño, muchas especies que habitan regiones frías migran masivamente hacia zonas elevadas y buscan sitios de refugio, como corteza de árboles, grieta en rocas, o incluso hojarasca; en ocasiones se han podido contar hasta 6,000 individuos agregados en el mismo árbol. Cuando las temperaturas aumenta en primavera, terminan la hibernación y lentamente se dispersan hacia las zonas de apareamiento y alimentación.

Los huevos son depositados agregados en la superficie de las hojas, normalmente cerca de la fuente de alimento. La proporción sexual de machos y hembras es normalmente 1:1, aunque algunas bacterias como Wobachia matan a los embriones masculinos. Las hembras que emergen de los demás huevos consumen a los embriones muertos, lo que les proporciona nutrientes y mejora sus probabilidades de supervivencia.

Los coccinélidos son buenos depredadores, por lo que se han usado en varios programas de control biológico. El caso más famoso fue el del control de la escama acanalada, Icerya purchasi mediante la introducción de Rodolia cardinalis en cultivos de cítricos en california en 1888. El control fue tan efectivo, que en 1890 la producción de cítricos en el estado se había triplicado. Son insectos que, generalmente, se alimentan de las presas pequeñas, aunque algunas prefieren ciertas especies o incluso ciertas variantes dentro de una misma especie. Se ha demostrado que evitan consumir presas parásitas, probablemente por el olor repelente, por lo que se disminuye la competencia entre coccinélidos y parasitoides.

En el año 1999, como parte de un proyecto propuesto por un grupo de alumnas de secundaria en Chile, una colonia de Coccinellinae fue llevada al espacio. Fueron parte de la misión STS-93 del transbordador Columbia, en que se les integró a una investigación sobre el comportamiento de plantas y artrópodos en ambientes de microgravedad. (Base de datos de la investigación en microgravedad)

Pupa de Coccinellidae.

Coccinella sp., Estados Unidos.

Mariquita consumiendo un áfido.

Larvas emergiendo de los huevos.

Harmonia axyridis desplegando las alas.

Larva de mariquita comiendo un áfido.

Coccinella trifasciata.

Anatis ocellata.

Mariquita color amarillo Hippodamia (Semiadalia) notata.

Coleomegilla maculata lengi, larva.



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