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Economía de Nicaragua



La Economía de Nicaragua es la vigésima economía de América Latina, con un Producto Interno Bruto (nominal) de 13.626 millones de dólares. A nivel regional, la nicaragüense es la sexta economía de Centroamérica. En instituciones relativos o de paridad de poder adquisitivo (PPA), se encuentra también en el sexto lugar de Centroamérica y décimo noveno a nivel Latinoamericano. [17][18]

Los datos publicados anualmente por el Fondo Monetario Internacional, muestran que hasta el año 2019, la economía total de Nicaragua ascenderá, llegando a situarse en los 13.70000millones de dólares (producto interno bruto). En la cuestión sobre la división de este PIB por la cantidad de población con más de 6 millones de habitantes, muestran que Nicaragua posee una PIB per cápita de 2.141 dólares (en nominal).[19][20][21]

Nicaragua es un país con un nivel de desarrollo en crecimiento. Dejó de ser el segundo país que menos produce en América. El acuerdo de libre comercio entre los Estados Unidos y a América Central está en vigor desde 2006 y ha ampliado las posibilidades de exportación para muchos productos agrícolas y manufacturados.[22]

Los textiles y el vestuario responden por casi 60% de las exportaciones nicaragüenses, pero los aumentos del salario mínimo durante el gobierno de Daniel Ortega deberán reducir esta ventaja comparativa de la industria.[22]​ Ortega ha promovido la creación de emprendimientos binacionales administrados por las empresas petrolíferas estatales de Nicaragua y Venezuela. Últimamente la Estabilidad del país y su seguridad han mejorado el clima de inversión, instalándose nuevas industrias y empresas en el país, mejorando la condición de la producción y el empleo. Nicaragua forma parte de Petrocaribe.

Nicaragua

La situación económica de Nicaragua, a mediados del siglo XX, se ve deteriorada al caer los precios de productos agrícolas exportables como lo eran el algodón y el café. Políticamente el Partido Conservador de Nicaragua sufre una escisión y una de las facciones, los que fueron llamados popularmente los zancudos, pasa a colaborar con el régimen somocista. Anastasio Somoza gobernaría el país con mano de hierro. Somocismo encarnó un sistema dictatorial de dominación y opresión que se apoyaba en una estructura política, militar, económica y social que se mantuvo en el poder en este país centroamericano desde 1934 hasta 1979. El gobierno de la familia Somoza puso al país a plena disposición de los intereses de los EE. UU. La familia se convirtió en una de las familias más ricas de las Américas, con un patrimonio estimado de 5000 millones de dólares, controlando la riqueza nacional de Nicaragua para sus propios intereses y fomentando la corrupción. Durante los años 50 y 60 del siglo XX, manteniendo a grandes masas de la población en la extrema pobreza e indigencia. La oposición al régimen fue duramente perseguida, produciéndose asesinatos y torturas y obligando al exilio a los que se posicionaban en contra del poder establecido. La represión se acentuó a partir de 1964.[23]

En los años 1960 la estrategia económica, favorecida por la puesta en marcha del Mercado Común Centroamericano, impulsó un proceso de industrialización dirigido a la sustitución de importaciones y a la exportación al área centroamericana de productos manufacturados.[cita requerida]

A lo largo de aquella década, la construcción y la industria en general, fueron los sectores más dinámicos, con tasas anuales de crecimiento superiores al 10 %, pero debido a lo limitado del mercado y a la pérdida de dinamismo del Mercado Común Centroamericano, el proceso de industrialización se agotó rápidamente. Además, el Terremoto de Managua de 1972 significó un duro golpe para la economía del país,[24]​ particularmente para su industria, y, en general, el crecimiento económico de toda la década de los setenta fue muy mediocre y la renta per cápita cayó considerablemente.[cita requerida]

La situación se agravó a raíz de la guerra civil y la revolución de 1979, cuando buena parte del aparato productivo quedó inutilizado, no sólo a causa de las acciones bélicas, sino por la táctica de destrucción aplicada por la Guardia Nacional del Presidente Anastasio Somoza, que era, junto con su familia, uno de los principales industriales y financieros del país.

Con el triunfo de la revolución sandinista, el gobierno se impuso la meta de satisfacer las necesidades mínimas de la población, reconstruir el país y buscar un modelo de desarrollo menos liberal y más intervencionista. Sin embargo, durante este período tanto la producción como la renta descendieron de forma considerable.[25]

La guerra con la Contra, que supuso unos costos estimados de cerca de 1.420 millones de dólares; afectaron gravemente a todos los sectores productivos nicaragüenses, en especial a la industria manufacturera.

A finales de los años ochenta la crisis económica se hizo sentir con mayor intensidad; fueron años de hiperinflación, en los que cayó el PIB, retrocedió la renta por habitante y la deuda externa aumentó.[26]​En 1991 se impone un programa de ajuste económico, obliga la devaluación del córdoba y la reducción de plazas en el Estado. En 1993 se inicia la liberalización del mercado y la privatización de empresas.[27]​En la agricultura, en cambio, se redujo el volumen de exportación, que representaban casi dos tercios del sector, pero crecieron las obstinadas al mercado interno debido en buena parte a su utilización como medio de cambio ante la fuerte devaluación de la moneda. Por otro lado, el desempleo creció y los salarios en el sector formal se deterioraron hasta tal punto que numerosos trabajadores se trasladaron al sector informal en busca de ingresos más estables, mientras el éxodo de profesionales y técnicos proseguía. El déficit comercial se elevó y el PNB se redujo. Los bajos salarios, la reducción de los servicios de educación y de salud causados pobreza en aumento, y las tensiones sociales en aumento[28]

Según su tamaño, la economía nicaragüense es la vigésima primera economía de América Latina con un PIB de 12 mil millones de dólares. Si se divide el PIB por la cantidad de población que tiene Nicaragua (más de 6 millones de habitantes), el resultado sale de 1 869 dolares de riqueza promedio por cada nicaragüense.

Fuente: Fondo Monetario Internacional FMI[29][30][31]​ (2020)

En 2018, Nicaragua produjo 7.2 millones de toneladas de caña de azúcar, siendo fuertemente dependiente de este producto. Además de la caña de azúcar, el país produjo 395 mil toneladas de maíz, 365 mil toneladas de arroz, 300 mil toneladas de aceite de palma, 252 mil toneladas de plátano, 209 mil toneladas de mandioca, 197 mil toneladas de frijoles, 194 mil toneladas de maní, 141 mil toneladas de café, 118 mil toneladas de naranja, en además de rendimientos menores de otros productos agrícolas como piña, patata, sorgo, tomate etc.[32]

Gran parte del área agrícola esta destinada al cultivo de productos de consumo diario. Se trata de cultivos dispersos que sustentan una economía familiar y con los cuales se emplean técnicas tradicionales. Se produce maíz, arroz, frijoles, hortalizas, frutas, yuca y papas. El sorgo es utilizado como forraje. Estos aglutinan el 25% de las parcelas, mientras que el restante 75% esta dedicada a productos de exportación. Destacan el café (principal producto de exportación desde el siglo pasado), el maíz, frijoles, banano, tabaco, ajonjolí, caña de azúcar y maní. En la actualidad y siguiendo las demandas del mercado internacional, se ha iniciado una diversificación de los cultivos de exportación. Se produce palma africana, cocos, piñas, mangos, cítricos, melones, jengibre y hortalizas.

La ganadería más relevante es la vacuna. Este rubro ganadero se ha expandido gracias a que cuenta con una importante industria láctea. La carne es actualmente uno de los principales rubros de exportación. También se crían aves de corral y ganado porcino para el consumo local.

Parte de la actividad pesquera es destinada al consumo interno y otra parte se exporta al exterior.La producción de mariscos y langosta representa una importante fuente de divisas al país. Los principales caladeros son las costas Pacífico y Atlántico, siendo la pesca lacustre poco desarrollada.

El subsuelo nicaragüense es rico en yacimientos metalíferos como antimonio, tungsteno, zinc, fosfatos, plomo, hierro y cobre. Aunque la minería se ha centrado en la obtención de oro y plata, adolece de buena infraestructura y control efectivo de las aguas residuales. También se encuentran yacimientos no metalíferos, como mármol, yeso, calizas, arcillas y piedras semipreciosas como jaspe y puzolana. El país no cuenta con yacimientos petrolíferos y de carbón de importancia, por lo que es importador neto de estos materiales para la generación de energía eléctrica. Otras fuentes de energía son la hidroeléctrica, geotérmica, y más recientemente, solar y eólica.

La industria es escasa, y se concentra básicamente en Managua, la capital, aparte de algunas ciudades portuarias del litoral Pacífico. Se basa en la agro industria (ingenios azucareros, refrescos, licores, elaboración de tabaco, carnes). Cabe mencionar la industria maderera (mueble y papel), química, derivados del petróleo, productos farmacéuticos, jabones, cemento, cuero y calzado. La industria textil se desarrolla en las Zonas Francas y esta destinada a la exportación. A la par de las industrias modernas de la capital, conviven industrias artesanales de cerámica y cestería, con métodos tradicionales, que mantienen vivo este oficio ancestral.

En cuanto a comercio, los principales productos de exportación son: café, azúcar, carne de res, cacahuetes, camarones y tabaco. Las importaciones se hallan centradas en bienes de consumo, maquinaria, equipos industriales y derivados del petróleo. Los principales socios del país son EUA (primer destino de exportaciones e importaciones nacionales), Centroamérica, UE y China. La balanza comercial es deficitaria, excediendo los 2 000 millones de USD.

En cuanto a turismo, el país ofrece una amplia variedad de sitios recreativos, deportes extremos y diversidad de paisajes. Con más de un millón y medio de turistas por año, es uno de los países menos visitados de Centroamérica.

Nicaragua posee 17 146 km de carreteras, incluyendo los 400 km del tramo nicaragüense de la carretera Panamericana. Algunos ríos son navegables para embarcaciones de poco calado, que circulan también por el lago Nicaragua; en total, el país dispone de más de 2200 km de vías navegables.[33]​ Los principales puertos son Corinto[34]​ y San Juan del Sur,[35]​ en el Pacífico, y Puerto Cabezas[36]​ en el Atlántico.

El PIB per cápita de Nicaragua a principios de los años 60 fue de 128 dólares. A finales de la década (1969), Nicaragua llegó a los 322 dólares, habiendo elevado en un 151,5 % con respecto a 1960.[37]

El PIB per cápita de Nicaragua a principios de los años 70 fue de 325 dólares. A finales de la década (1979), Nicaragua llegó a los 496 dólares, habiendo elevado en un 52,6 % su PIB per cápita con respecto a 1970.[37]

El PIB per cápita de Nicaragua a principios de los años 80 fue de 564 dólares. A finales de la década (1989), Nicaragua llegó a los 250 dólares, habiendo decrecido en un 9,9 % su PIB per cápita con respecto a 1980.[37]

El PIB per cápita de Nicaragua a principios de los años 90 fue de 125 dólares. A finales de la década (1999), Nicaragua llegó a los 968 dólares, habiendo elevado en un 652 % su PIB per cápita con respecto a 1990.[37]

El PIB per cápita de Nicaragua a principios de los años 2000 fue de 1002 dólares. A finales de la década (2009), Nicaragua llegó a los 1432 dólares, habiendo elevado en un 42,9 % su PIB per cápita con respecto al año 2000.[37]

El PIB per cápita de Nicaragua a principios de los años 10 fue de 1476 dólares. Hasta mediados de la década (2014), Nicaragua llegó a los 1963 dólares, habiendo elevado en un 32,9 % su PIB per cápita con respecto a 2010.[37]

A comienzos de la década de 1960, Nicaragua poseía un Producto Interno Bruto (nominal) de USD 227 millones. Para el año 1969, el PIB del país llegó a los USD 750 millones. La economía nicaragüense tuvo un crecimiento del 230,3 % durante esta década con respecto al PIB del año 1960.

A comienzos de la década de 1970, Nicaragua poseía un Producto Interno Bruto (nominal) de USD 882 millones. Para el año 1979, el PIB del país llegó a los USD 1 742 millones. La economía nicaragüense tuvo un crecimiento del 97,2 % durante esta década con respecto al PIB del año 1970.

A comienzos de la década de 1980, Nicaragua poseía un Producto Interno Bruto (nominal) de USD 1 832 millones. Para el año 1989, el PIB del país llegó a los USD 2 082 millones. La economía nicaragüense tuvo un crecimiento del 13,6 % durante esta década con respecto al PIB del año 1980.

A comienzos de la década de 1990, Nicaragua poseía un Producto Interno Bruto (nominal) de USD 2 519 millones. Para el año 1999, el PIB del país llegó a los USD 4 856 millones. La economía nicaragüense tuvo un crecimiento del 92,7 % durante esta década con respecto al PIB del año 1990.

A comienzos de la década de 2000, Nicaragua poseía un Producto Interno Bruto (nominal) de USD 5 109 millones. Para el año 2009, el PIB del país llegó a los USD 8 379 millones. La economía nicaragüense tuvo un crecimiento del 64,0 % durante esta década con respecto al PIB del año 2000.

A comienzos de la década de 2010, Nicaragua poseía un Producto Interno Bruto (nominal) de USD 8.741 millones. Para el año 2017, el PIB del país llegó a los USD 14.294 millones. Hasta la actualidad (2017) la economía nicaragüense tuvo un crecimiento del 63,5 % durante esta década con respecto al PIB del año 2010.



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