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El joven Marx



¿Qué día cumple años El joven Marx?

El joven Marx cumple los años el 18 de agosto.


¿Qué día nació El joven Marx?

El joven Marx nació el día 18 de agosto de 883.


¿Cuántos años tiene El joven Marx?

La edad actual es 1140 años. El joven Marx cumplirá 1141 años el 18 de agosto de este año.


¿De qué signo es El joven Marx?

El joven Marx es del signo de Leo.


Algunos académicos consideran que el pensamiento político e ideológico de Karl Marx (1818-1883), el fundador del denominado socialismo científico y del comunismo teórico, puede ser analíticamente dividido entre un período joven y otro maduro. No obstante, existen desacuerdos acerca de cuándo y a qué edad habría comenzado la etapa de transición hacia su segundo y definitivo período, por lo que el problema detrás de la idea de un joven Marx está relacionado con rastrear el desarrollo de las obras de Marx y de la eventual unidad de las mismas. El problema se centra en la transición de Marx desde la filosofía hacia la economía, el cual ha sido considerado por parte del marxismo ortodoxo como un cambio progresivo hacia el denominado socialismo científico. Sin embargo, esta lectura ha sido desafiada por teóricos marxistas, tales como los miembros del movimiento político de la Nueva Izquierda (la cual surgió en la década de 1960 en los Estados Unidos no solo criticando las sociedades de consumo capitalistas sino también contra el entonces inmovilismo ideológico soviético).

Algunos autores destacaron el lado humanista de la obra de Karl Marx y cómo él en sus escritos tempranos se enfocó en la liberación de la esclavitud del salario, a partir de su teoría de la alienación que ellos afirmaban que era un elemento olvidado de los escritos de Marx pero central para poder entender su obra posterior.

Por su lado, Étienne Balibar alega que las obras de Marx no pueden ser divididas en económicas (“El capital”), filosóficas e históricas (“El 18 de brumario de Luis Bonaparte”, “La guerra civil en Francia” de 1871, etc.)[1]

La filosofía de Marx está inextricablemente vinculada a su obra “Elementos fundamentales para la crítica de la economía política” (Grundrisse) y a sus históricas intervenciones en el movimiento obrero, tales como la “Crítica del programa de Gotha” de 1875.

La problemática también está relacionada con la ruptura de Marx con la universidad “convencional” y con las enseñanzas de ésta respecto del idealismo alemán, para pasar a poner el énfasis en el proletariado, lo que lo llevó a escribir el Manifiesto comunista, junto a su compañero Friedrich Engels, “El manifiesto comunista”, en pleno año de las revoluciones europeas de 1848.

Las raíces filosóficas del marxismo eran comúnmente explicadas (por ejemplo por Lenin)[2]​ como derivadas de tres distintas fuentes: la economía política inglesa, el socialismo utópico francés, el republicanismo, el radicalismo y la filosofía idealista alemana. Aunque tal modelo de las “tres fuentes” es una simplificación exagerada, aun así se aproxima a la verdad.

Ernest Mandel distingue tres posiciones diferentes a respecto esta división del pensamiento de Marx:[3]

El joven Marx es usualmente aún considerado como perteneciente a la filosofía del humanismo burgués, la cual él mismo -ya en su etapa madura- criticó posteriormente junto al idealismo alemán, basándose en que las relaciones sociales de producción primaban por sobre la conciencia individual (los cuales según Marx eran el producto o reflejo de la ideología).

Tal como su propia denominación lo indica, los humanistas marxistas acentuaban el aspecto humanístico de los fundamentos filosóficos del pensamiento de Karl Marx, enfocándose al respecto en sus “Manuscritos económicos y filosóficos de 1844” (el cual no obstante recién sería publicado en 1932) y en gran medida suprimida en la URSS hasta el post-estalinista deshielo de Jrushchov. Allí Karl Marx expuso su teoría de la alienación, adaptada de la obra La esencia del cristianismo, la cual había sido originalmente publicada por Feuerbach en 1841.

El mismo Althusser se opuso a este movimiento, argumentando que el joven Marx no podía ser leído presuponiendo que ya representaba al “marxismo totalmente desarrollado”. Así él representó el problema filosófico de la evolución de Marx como la cuestión de cómo se puede concebir la transformación del pensamiento de Marx, sin adoptar una perspectiva idealista que marcaría un retorno a la dialéctica espiritualista de Hegel y a su perspectiva teleológica, un retorno a la dialéctica espiritualista (lo cual sería análogo a que la gallina está en el huevo supuestamente tan madura o desarrollada como el Marx maduro lo estaría en el joven Marx), los contenidos de su filosofía del materialismo dialéctico expresadas en sus obras anteriores bajo las palabras del idealismo de Ludwig Feuerbach.

El líder revolucionario marxista ruso-soviético Lenin (Vladímir Ilich Uliánov) afirmó en su propio escrito de 1917El Estado y la revolución” que la primera obra madura de Karl Marx fue “La miseria de la filosofía” (1847).

Por su parte, el filósofo marxista francés Louis Althusser, quien fue un precursor de la presunta dicotomía joven-maduro de Karl Marx, en su críticas del humanismo marxista, (escuela de la praxis, John Lewis, etc.) y el marxismo existencial afirmó en la década de 1960 que “La ideología alemana”, la cual Marx escribió en 1845 y en la que criticó a Bruno Bauer, Max Stirner y a otros jóvenes hegelianos, marcó el punto de corte con el joven Marx.

Althusser presentó, en su escrito “Para Marx” (1965), otras varias opiniones:

Por su parte, el trotskista Ernest Mandel, en su obra de 1986 “El lugar del marxismo en la historia”, también desglosó el desarrollo intelectual de Marx en varias etapas diferentes.

Mientras que para Lapine, a diferencia de los artículos en la Gaceta Renana (Rheinische Zeitung), en la cual ciertos elementos del materialismo sólo aparecen espontáneamente, el manuscrito de 1844 es testigo de tal pasaje consciente de Marx, y de hecho ‘la crítica de Marx de Hegel comienza desde posiciones materialistas’ (no obstante, también dicho cambio es contradictoriamente llamado ‘implícito’ e ‘inconsciente’ en el mismo artículo).

Louis Althusser popularizó la concepción de una “ruptura epistemológica” entre el joven Marx y el Marx maduro, que sería su punto de rompimiento con la ideología del idealismo alemán, para entrar al dominio de la ciencia, un punto que es generalmente considerado como que consiste con su ruptura con Feuerbach. Sin embargo, la ruptura epistemológica, un concepto que Althusser tomó de Gaston Bachelard, no es concebido como un punto cronológico sino más bien como un proceso, por lo tanto haciendo de la cuestión de la distinción entre el joven y el maduro Marx un asunto problemático. Althusser notó que el interés en los manuscritos de 1844 y en otros trabajos tempranos del entonces joven Marx ya no era un asunto de interés solo para el denominado marxismo occidental (por ejemplo, por el entonces dirigente comunista italiano Palmiro Togliatti, sino que también resultaba interesante para los propios estudios oficiales soviéticos, a pesar de que la actitud hacia ese tema de parte del entonces régimen comunista de la URSS al respecto no era muy aprobatoria ya que la discusión acerca del Marx “temprano’’ traía aparejados indudables tonos políticos. También notó que, como Jahn había destacado, que “no fueron los marxistas quienes abrieron el debate sobre las obras tempranas de Marx”, indicando el riesgo político que lo rodeaba “porque este ataque sorprendió a los marxistas en su propio terreno: el de Marx”.[5]

Althusser entonces criticó la respuesta marxista a ese ataque:

Por lo tanto, Althusser advierte acerca de cualquier intento de leer a Marx en un sentido teleología, esto es, en afirmar que el Marx maduro ya estaba en el joven Marx y necesariamente derivó de él:

Louis Althusser entonces critica la lectura ‘ecléctica’ de las obras tempranas de Karl Marx, las cuales en lugar de ser leídas como un todo, es descompuesto en varios elementos, los cuales son después juzgados como materialistas o idealistas- Althusser agrega al respecto que “en definitiva, como este procedimiento nos permite encontrar elementos materialistas en todos los textos tempranos de Marx, incluyendo incluso la carta a su padre en la cual él se rehúsa a separar lo ideal de lo real, considerado como materialista, o más bien, es muy difícil decidir cuando Marx puede ser considerado como materialista, o más bien, ¡cuándo él no pudo haberlo sido!”.[8]

Marx no debería ser leído en una perspectiva finalista y teleológica, lo cual sería un regreso a la filosofía de la historia idealista de Hegel. Al respecto, Althusser escribe:

Los marxistas humanistas no argumentan que el pensamiento de Marx nunca se desarrolló pero critican la dicotomía presentada entre el Marx joven y el maduro como demasiado rígida y que reconoce la continuidad del propio desarrollo de Marx. Una prueba usada al respecto para resaltar la importancia de las obras tempranas de Marx es que el propio Marx en 1851 trató de hacer publicar dos volúmenes de tales escritos.

Por su parte, François Châtelet negó la existencia de una eventual ruptura en 1857 entre el Marx joven y el Marx maduro, quien habría entonces descartado sus eventuales errores ideológicos anteriores y pasado a asumir a partir de entonces la maestría o dominio de su sistema de pensamiento.

Por el contrario, él consideró que algunas tensiones que existían en sus propios pensamientos continuaron hasta su muerte en 1883.[10]​ Esta tesis, la cual se concentraba en las tensiones dentro de los pensamientos de Marx en vida de éste en lugar de una supuesta maduración de los mismos, también sería defendido por Étienne Balibar (1993).

Otros contendieron que la ruptura epistemológica de Louis Althusser ocurrió entre sus “Manuscritos económicos y filosóficos de 1844” y “La ideología alemana” (1845) en el cual se forjan algunos nuevos conceptos, es un poco abrupto, aunque casi nadie desafía sus cambios radicales. De hecho, aunque Althusser se aferró firmemente a afirmar su existencia, él más tarde aseveró que el punto de cambio ocurrió hacia 1845 y que no estaban tan claramente definidos, ya que rastros de humanismo, historicismo y hegelianismo se podían encontrar en “El Capital”. E incluso fue tan lejos como para declarar que solo “Crítica del programa de Gotha” y algunas notas sobre un libro de Adolph Wagner estaban totalmente libres de ideología humanista. Althusser consideraba que la ruptura epistemológica era más un proceso que un suceso claramente definido, el producto de la incesante lucha contra la ideología: Althusser creía en la existencia de la lucha de clases de la teoría marxista. Justamente ese enfrentamiento marca el punto de división entre aquellos filósofos que se contentaban con proveer varias interpretaciones ideológicas del mundo, y aquellos que pretendían lanzarse a la tarea de transformarlo, tal como el propio Marx lo había escrito en sus “Tesis sobre Feuerbach” (1845).

Además, otros importantes cambios en el pensamiento de Marx han sido destacados (por ejemplo por Étienne Balibar), en particular después del fracaso de las revoluciones de 1848, luego el golpe de Estado del 2 de diciembre de 1851 encabezado por Luis Napoleón Bonaparte en Francia y después del aplastamiento de la comuna de París en 1871. Esto lo llevaría a sustituir, en el primer capítulo de El Capital (1867), su teoría del fetichismo de la mercancía y su teoría de la alienación expuesta en sus manuscritos de 1844.



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