Kingdom of Heaven (El reino de los cielos en España y Cruzada en Hispanoamérica) es una película épica escrita por William Monahan y dirigida por Ridley Scott. Fue estrenada el 6 de mayo de 2005, sobre las Cruzadas en el siglo XII, específicamente en el llamado Sitio de Jerusalén de 1187.
La mayor parte del rodaje fue realizado en Marruecos, donde Ridley Scott había rodado anteriormente Gladiator y Black Hawk Down, y en distintos monumentos de ciudades españolas como Huesca (Castillo de Loarre), Palma del Río, Ávila y Sevilla.
1184, en una pequeña villa en Francia, reside un herrero llamado Balián (Orlando Bloom), el cual no puede olvidar los recuerdos de su esposa, quien recientemente se había suicidado a consecuencia de la muerte de su hijo. Un grupo de cruzados llega a la villa y Balián conoce a su verdadero padre, el barón Godofredo de Ibelín (Liam Neeson), que va hacia Jerusalén para participar en la defensa del Reino de Jerusalén, asediado por los musulmanes del sultán Salah ad-Din, más conocido como «Saladino».
Godofredo le ofrece a Balián que parta junto a él, pero este rehúsa ir con su padre. Luego descubre que el cuerpo de su esposa fue decapitado antes de ser enterrado (una práctica común para quienes se suicidaban) por orden de su hermano, el sacerdote, el cual además está usando una cruz tomada del cuerpo de su esposa. Enfurecido, Balián lo asesina y decide seguir a su recién conocido padre en su regreso a Tierra Santa, con la esperanza de conseguir la redención para él y para su esposa.
El hermano de Godofredo decide enviar a sus hombres para acabar con él y así heredar sus posesiones. En lucha que se sucede, Godofredo resulta mortalmente herido y fallece antes de poder llegar a Tierra Santa, no sin antes legar a su hijo sus tierras y su título. Balián se dedica a reconstruir y mejorar sus recién adquiridas posesiones, hasta que cierto día recibe la visita de la reina Sibila de Jerusalén (Eva Green), la cual le conmina a viajar a Jerusalén. Ya en la capital se reúne con Tiberias (Jeremy Irons); este le revela que están teniendo problemas con los templarios de Reinaldo de Châtillon (Brendan Gleeson), los cuales provocan enfrentamientos con los musulmanes con el objetivo de ir a la guerra contra los sarracenos. El principal instigador de estos conflictos es Guy de Lusignan (Marton Csokas), marido de Sibila y aspirante al trono.
Balián se entrevista con el rey Balduino IV de Jerusalén (Edward Norton), conocido como «El rey leproso», un hombre sabio y prudente que quiere mantener la paz con los sarracenos, sabedor de la debilidad del reino.
Balián regresa a Ibelín, donde retoma su pacífica vida dedicada a administrar su señorío. Vuelve a recibir la visita de la reina Sibila, viviendo ambos un romance. Al mismo tiempo, Guy y los templarios de Reinaldo atacan una caravana de comerciantes musulmanes para provocar la guerra con los sarracenos. En represalia, Saladino (Ghassan Massoud) penetra con sus ejércitos en territorio de Jerusalén, lo que obliga al rey Balduino a partir con el suyo para confrontarlo. Saladino pone asedio sobre el Kerak, donde Sibila y Reinaldo se refugian mientras Balián contiene a su caballería para permitir que los campesinos se pongan a resguardo en la fortaleza. Balduino llega con su ejército y ambos gobernantes pactan; Saladino se retira a cambio de la promesa de Balduino de castigar a Reinaldo. El rey ordena apresar a Reinaldo a la vez que, admirando el honor y los actos de Balián, decide convocarle a Jerusalén. Debido a que se está muriendo, el rey Balduino y Tiberias le ofrecen tomar en matrimonio a la reina Sibila y que de esta manera se convierta en el nuevo protector del reino. Balián rehúsa, provocando el enfado de Sibila y de Tiberias.
El rey Balduino fallece finalmente. Tras las exequias por el difunto rey, asciende al trono el hijo de Sibila, el pequeño Balduino V. Sibila pacta con Guy pues sabe que necesita el respaldo de sus ejércitos para asegurar el trono de su hijo; Guy accede, a la vez que ordena la liberación de Reinaldo, decididos a iniciar los hostilidades contra los sarracenos. Sin embargo, Sibila descubre que el pequeño rey padece la misma enfermedad que su hermano. Convencida de evitarle un destino similar, Sibila acaba con la vida de su hijo y es coronada como Reina de Jerusalén; acto seguido, decide traspasarle la corona a Guy.
Guy y Reinaldo provocan la guerra con Saladino atacando una caravana de peregrinos y tomando cautiva a una de sus hermanas. Saladino envía emisarios a Jerusalén, a lo que Guy responde declarando guerra abierta a los sarracenos. Guy convoca al ejército dispuesto a iniciar una invasión sobre el territorio de Saladino; Balián acude a advertir de la temeridad de su propósito, pero Guy le ignora, mientras que Tiberias decide marcharse al entender que los cristianos parten hacia una batalla perdida. La imprudencia de Guy y Reinaldo provoca que su ejército quede diezmado por el calor y la falta de agua en su camino. Los sarracenos, más numerosos y en mejor estado de forma, masacran al ejército cruzado en la Batalla de los Cuernos de Hattin. Guy y Reinaldo son tomados prisioneros por Saladino; este ofrece su copa a Guy como símbolo de misericordia, pero no así a Reinaldo. Tras beber de la copa sin que se le hubiera ofrecido, Saladino decapita personalmente a Reinaldo.
Balián, como caballero de mayor rango, queda a cargo de Jerusalén junto al Patriarca con la responsabilidad de afrontar el inminente asalto de los musulmanes y sabiendo que apenas cuenta con hombres para defender la ciudad. Ante la falta de caballeros, Balián decide nombrar como tales a todos los hombres defensores de la ciudad, proclamando que no es la nobleza lo que hace a un caballero, sino sus actos. Saladino lleva a sus 50.000 soldados ante las murallas, sometiendo a la ciudad a un brutal asedio que los defensores consiguen repeler a duras penas. Mientras tanto, la reina Sibila, consciente de las consecuencias que han derivado sus actos, decide actuar como enfermera para los soldados heridos ocultando su verdadera identidad. Admirando la labor de Balián, y para evitar perder más hombres, Saladino concierta una entrevista; permitirá el libre tránsito a los cristianos y no autorizará ningún saqueo a cambio de su entrega, a lo que Balián accede. Con ello, finalizan los tiempos de la Jerusalén cristiana.
Los cristianos comienzan a evacuar la ciudad a la vez que los musulmanes se hacen con el control de Jerusalén. Cuando se preparaba para marcharse, Balián se reencuentra con Guy; humillado y resentido, reta a Balián a un duelo que este gana. Preparado para asestar el golpe final, Balián decide perdonarle la vida y se marcha tras exclamar a un arrodillado Guy: «Cuando volváis a levantaros, hacedlo como caballero».
Balián regresa a su hogar en Francia, ahora ya en paz consigo mismo, uniéndose a él la propia Sibila. Cierto día recibe la visita de un misterioso hombre el cual afirma que acuden a Tierra Santa y que buscan al «defensor de Jerusalén», a lo que Balián afirma que él es simplemente el herrero, resultando ser el misterioso sujeto Ricardo Corazón de León, el rey de Inglaterra.
Muchos de los personajes de la película son versiones de personajes históricos:
Como película épica se basa parcialmente en hechos reales, que son empleados a su vez como marco para la trama argumental. Deben perdonarse pues, como algunas incorrecciones, como son, entre otras, las de atribuir la condición de Caballeros Templarios a Guy de Lusignan y Reinaldo de Châtillon. Estos dos caballeros franceses no ostentaban tal condición, llegando a confundir la personalidad belicosa del primero con la del Gran Maestre de los Templarios de aquella época, Gérard de Ridefort.
También es ficticia la relación de Balián de Ibelín con la princesa Sibila de Jerusalén, pues Balián de Ibelín ya tenía una familia. Por otra parte, Balián pertenecía a una prominente familia del reino y era nacido en Tierra Santa, y no en Francia como aparece en la película. Otra incorrección importante es que Balián si que combatió en la batalla de los Cuernos de Hattin en 1187 (la cual supuso la práctica expulsión de los francos del Reino de Jerusalén), siendo uno de los pocos que lograron escapar. Su papel de jefe de la defensa de Jerusalén no se debió, por tanto, a su decisión de no unirse al ejército del reino, comandado por Guido, sino a que después de la batalla solicitó a Saladino poder entrar en la ciudad sitiada para rescatar a su mujer (que estaba dentro), aceptando a cambio la condición de no participar en la defensa de la ciudad. Una vez dentro, le pidieron que encabezara la defensa de la ciudad; ante lo cual, Balián pidió permiso a Saladino, quien se lo concedió. Si que es verdad que Balián de Ibelín rindió la ciudad a Saladino, para evitar la masacre. Después, Balián de Ibelín marchó de regreso a Francia.
Existen otras licencias o errores históricos como cuando en el puerto de Mesina y más tarde en Jerusalén, se ven soldados con escudos y banderas de Castilla y León cuartelados con dos castillos y dos leones, como si ambos reinos se encontraran unidos; algo imposible, pues en ese momento León y Castilla son dos reinos totalmente distintos, con reyes diferentes: Alfonso IX de León y Alfonso VIII de Castilla, que incluso se enfrentaron en cruentas guerras en los mismos años en los que la película discurre.
Otros personajes históricos que aparecen en la película son Raimundo III de Trípoli, Heraclio de Auvernia, Imad al-Din, Balduino IV de Jerusalén o Ricardo I de Inglaterra. El personaje ficticio de Godofredo de Ibelín se basa vagamente en Godofredo de Bouillón; aunque el verdadero padre de Balián de Ibelín fue Barisán de Ibelín.
El rodaje del principio de la película es en los exteriores del Castillo de Loarre (Huesca) en el cual transcurren aproximadamente unos 15 minutos de la película. Varias escenas se ruedan en el Palacio de Portocarrero (Palma del Río, Córdoba).
El filme es conocido en Hispanoamérica como Cruzada, pues la historia transcurre en la época de estas guerras y sucede principalmente en Jerusalén y Kerak.
El corte final fue de 144 minutos. Cosechó una crítica negativa debido a que muchas de las partes narradas se entrelazaban de forma repentina, creando cierta confusión en el desenlace de los acontecimientos. Poco tiempo después, se comercializó la versión denominada "corte del director" (director's cut) con una duración de 194 minutos, en la que se añadieron varias escenas que la dotaron de un mayor argumento y lograron una historia más clara y creíble.
Existen tres ediciones de esta película en formato DVD, las cuales son:
Esta edición contiene 40 minutos más de película. Es la Visión de Ridley Scott, la cual no pudo ser exhibida en los cines ya que los estudios 20th Century Fox querían una cinta de solo 2 horas de duración; esta nueva versión se caracteriza por una mayor coherencia argumental y por cerrar todos los cabos sueltos de los que adoleció la versión estrenada en cines, y por los cuales fue criticada.
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