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Fausto Coppi



Campeonatos Mundiales:
Campeonato del Mundo de ciclismo Gold medal uci.svg MaillotMundial.PNG (1953)
Grandes Vueltas
Tour de Francia Jersey yellow.svg x2 (1949 y 1952)
Giro de Italia Jersey pink.svg x5 (1940, 1947, 1949, 1952 y 1953)
GV - Maillots complementarios y etapas:
Giro de Italia:
23 etapas y Clasificación de la MontañaJersey green.svg x3 (1948, 1949, 1954)
Tour de Francia:
9 etapas y Clasificación de la MontañaJersey polkadot.svg x3 (1949, 1951, 1952)
Monumentos
Milán-San Remo x3 (1946, 1948 y 1949)
París-Roubaix (1950)
Giro de Lombardía x5 (1946, 1947, 1948, 1949 y 1954)
Clásicas:
Flecha Valona (1950)
Campeonatos nacionales:
Campeonato de Italia en ruta Gold medal with cup.svg MaillotItalia.PNG x4 (1942, 1947, 1949 y 1955)

Fausto-Angelo Coppi (Castellania, Provincia de Alessandria, 15 de septiembre de 1919-Tortona, Provincia de Alessandria, 2 de enero de 1960),[1]​ más conocido como Fausto Coppi, fue un ciclista italiano, apodado Il Campionissimo y l'Airone.[2]

Pentacampeón del Giro de Italia (1940, 1947, 1949, 1952 y 1953), y doble vencedor el Tour de Francia (1949 y 1952), en 1949 se convirtió en el primero de los pocos corredores de la historia capaces de ganar las dos pruebas en la misma temporada, repitiendo esta hazaña en 1952. En toda su trayectoria deportiva ganó 122 carreras.[3]​ Fue Campeón del Mundo de Ciclismo en Ruta (1953), y estableció el récord mundial de la hora (1942).[4]

Es considerado como uno de los más grandes ciclistas de todos los tiempos.

Nacido en 1919 en la localidad piamontesa de Castellania, era el cuarto hijo de Domenico Coppi y de Angiolina Boveri (el quinto hermano, Serse Coppi, que también sería ciclista profesional, nacería en 1923).[1]​ De familia humilde, consiguió su primera bicicleta a los 8 años y la utilizó para trabajar como repartidor de la tienda de comestibles de la población vecina de Novi Ligure. En 1937, conocería a su descubridor Biagio Cavanna que lo animó a que participara en carreras no profesionales. Las excepcionales características físicas que atesoraba no tardaron en aflorar en el joven Coppi.

A partir de 1939, su carrera empieza a despuntar, primero a la sombra del veterano Gino Bartali (indiscutible figura de aquellos años), y poco después haciendo valer sus magníficas condiciones. Así, hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial consigue innumerables triunfos de gran prestigio, como su primer Giro (con tan solo 20 años) o el récord del mundo de la hora.

Pero la Segunda Guerra Mundial parte su carrera ascendente: es enviado a África con la "Divisione Ravenna" de infantería. Hecho prisionero por los ingleses, es puesto en libertad en 1945.[5]

Dos años después, en 1947 consigue su segundo Giro, y ya en 1949 llega la cima de su carrera: consigue adjudicarse su tercer Giro y su primer Tour, y se convierte en el primer corredor de la historia capaz de adjudicarse las dos pruebas en la misma temporada.

En 1951 fallece su hermano Serse, provocando una profunda crisis en Fausto (curiosamente, comparte esta triste circunstancia con Bartali, que también había perdido años antes a su hermano Giulio en una prueba ciclista). La rivalidad deportiva con Gino Bartali (a pesar de la larga amistad que los uniría después) se convierte en un asunto de alcance nacional en Italia. En 1952, reconoce por completo su agnosticismo, declaraciones que levantan ampollas en la sociedad italiana hasta el punto de que los transalpinos se declaran seguidores de Coppi (agnóstico) o de Bartali (católico convencido). Esta rivalidad tenía todos los ingredientes para levantar pasiones: los dos grandísimos campeones no podían ser más distintos entre sí (desde el carácter y la complexión física, hasta sus ideas sociales y religiosas), pero de manera sorprendente, las circunstancias de la competición ciclista les obligó a entenderse, protagonizando entre los dos algunos de los episodios más memorables de la historia del Tour de Francia.



Por lo tanto, Gino ha llenado su cantimplora y le pasa la botella a Fausto, que ya la ha cogido, y que destapó previamente la suya para acelerar la operación. Antes de pasar la botella a Fausto, Gino ha tapado su cantimplora. ¡Es impecable! ¡¡¡Hemos descubierto el misterio del "paso de la botella"!!!

Es muy famosa una fotografía en la que se puede ver a Fausto Coppi y a Gino Bartali pasándose una botella de agua en el Col du Galibier en la 11ª etapa del Tour de Francia de 1952.[8]​ Tras un largo periodo de enemistad por el choque entre sus ideales religiosos (también se cree que pudo ser por conflictos con sus mujeres), Fausto Coppi que ya corría por entonces en un equipo rival al de Gino Bartali, al ver que a su amigo y rival se le había terminado el agua, le tendió la botella y dijo: "Toma Gino, bebe", quedando desde entonces zanjada la enemistad que desde hacía varios años les caracterizaba.[9]​ Sobre este hecho circulan varias versiones. Hay teorías que apuntan a que fue Bartali el que pasó el agua a Coppi[6]​ y otras que defienden que no es posible saber qué pasó realmente.[7]​ (ver notas al margen). Incluso los dos protagonistas de la foto no se pusieron de acuerdo, y ambos afirmaban caballerosamente tiempo después el haberle pasado la botella a su compañero.[10]

Entre 1952 y 1954, todavía fue capaz de encadenar dos Giros más y un segundo Tour, si bien durante el Giro de 1953, Coppi fue el centro de la crónica rosa del momento por tener una relación extraconyugal con Giulia Occhini, mujer del doctor Locatelli, apasionado seguidor de Coppi. Occhini sería conocida en adelante como la "Dama Blanca".[5]​ Fausto y Giulia iniciaron una larga historia de amor, que llegó a ser condenada abiertamente hasta por el propio Papa Pío XII. Coppi y su primera mujer Bruna Ciampolini (con la que se había casado en noviembre de 1945[11]​ y tenía una hija, Marina, nacida en 1947[12]​) se separaron en 1954, mientras que el doctor Locatelli denunció a Giulia Occhini por adulterio. Como consecuencia, la mujer tuvo que ingresar en la cárcel mientras que a Coppi se le retiró el pasaporte. Tras muchas dificultades, la pareja se casó en México (matrimonio nunca reconocido en Italia) y tuvieron un hijo, Faustino (venido al mundo en Argentina para poder llevar el apellido de su padre).[1]

A finales de 1959, junto con otros ciclistas franceses, participa en una carrera y en una sesión de caza en el Alto Volta (actual Burkina Faso), y allí es infectado por la malaria. La diagnosis de la enfermedad fue hecha con retraso y la enfermedad misma fue mal curada, causando la muerte de Fausto Coppi a principios de 1960 con tan solo 40 años de edad.[1]

Gran parte del éxito de Coppi se debe a que había revolucionado los sistemas de preparación, siendo quizá el primer ciclista moderno, en contraposición a Bartali, uno de los últimos representantes del ciclismo clásico. Su físico no reunía condiciones atléticas excepcionales (se dice que su esqueleto pudo sufrir raquitismo infantil, lo que se tradujo en algunas graves fracturas durante su carrera), pero en cambio estaba dotado de una capacidad respiratoria inusual (siete litros), un sistema circulatorio y endocrino muy eficiente, musculatura modesta pero equilibrada y adecuada para los esfuerzos sostenidos, y de unas extremidades largas y ligeras. En palabras del periodista italiano G. Brera:[13]​ "Una invención de la naturaleza para completar el modesto ingenio mecánico de la bicicleta".[1]

Tampoco es desdeñable su condición de mito del deporte, agigantada por su relativamente temprana muerte y por la enorme repercusión en los medios de comunicación del protagonista de hazañas deportivas casi sobrehumanas, en una época de penurias en la que Italia intentaba sobreponerse a los sinsabores de la posguerra. El aspecto casi místico y extremadamente concentrado de Fausto Coppi que transmitían las fotografías de los diarios y los reportajes cinematográficos, la espectacularidad de muchas de sus gestas en solitario, y la incuestionable majestuosidad y elegancia de su forma de moverse sobre la bicicleta, hicieron de él el deportista favorito de un país necesitado de motivos para recuperar su orgullo. Sin embargo, junto a esta justa imagen de extrema austeridad como deportista, Coppi tenía un carácter sociable, disfrutaba de la compañía de sus amigos (con los que compartía su afición a la caza),[6]​ e incluso era capaz de protagonizar apariciones humorísticas en un programa de televisión junto a su viejo camarada Gino Bartali.[14]

En 1939, pasa a profesional donde gana seis carreras esa misma temporada. Pero el salto a la fama de Coppi fue un año después cuando, empezando como gregario de Gino Bartali, consiguió el primero de sus cinco Giros de Italia. Además, esta victoria le convirtió en el corredor más joven que se hace con el triunfo absoluto en el Giro de Italia con 20 años, 8 meses y 25 días, un récord todavía imbatido. Además en 1940 y 1941, se proclama campeón italiano de la especialidad persecución. En 1942, establece el récord de la hora en el velódromo Vigorelli de Milán, dejando la nueva marca en 45,871 km, un récord que resistió 24 años hasta la plusmarca de Jacques Anquetil en 1966.

En 1945, tras el parón de la Segunda Guerra Mundial, corre alguna carrera con la sección de ciclismo de la Società Sportiva Lazio. En 1946, nace el legendario noviazgo entre Fausto Coppi y el equipo Bianchi, al que el campeón italiano estaría ligado durante una década. La llegada de Coppi al equipo pronto da sus frutos cuando gana su primera Milán-San Remo con una épica fuga que empieza en el Paso del Turchino y que acaba con 14 minutos de ventaja sobre el segundo clasificado. Nicolò Carosio lo narraba así en la radio:[5]

Ese año también gana tres etapas del Giro (aunque la general se la llevaría Bartali), el Gran Premio de las Naciones, el Circuito de Lugano y el Giro de Lombardía. En 1947, siete años después del primero, gana su segundo Giro de Italia.

En 1949, llega la definitiva consagración internacional de Coppi. Tras ganar la Milán-San Remo y el Giro de Lombardía, en el Giro de Italia (que también se adjudica) firma una de las que serán sus hazañas más célebres: 192 kilómetros en solitario en la etapa entre Cuneo y Pinerolo. El famoso periodista Mario Ferretti diría en su crónica una frase que entraría en la historia del ciclismo:[5]

En ese mismo año, alcanza el zénit de su carrera. Con el tercer Giro en el bolsillo, encara su primer Tour de Francia. Fausto empezó muy mal, perdiendo más de media hora en la primera etapa. Pero se supo recuperar, dominando las dos etapas contra el reloj e imponiéndose en la etapa entre Briançon y Aosta. Consigue la victoria en la general siendo el primer hombre que logra ganar Giro y Tour en el mismo año, mientras que en Francia nace el mito de "Fostò".[15]

En 1950, Coppi tiene un inicio de temporada espectacular. Se adjudica la París-Roubaix y la Flecha Valona. Pero la suerte le da la espalda al "Campionissimo" cuando en la etapa del Giro entre Vicenza y Bolzano, un corredor que va por delante hace caer a Fausto, lo que le provoca fractura de tres costillas por lo que da por concluida la temporada.

En 1951, las cosas no mejoraron para Coppi. Su hermano Serse, también ciclista, murió en el Giro del Piamonte a causa de otra caída. La muerte de su hermano afecta a Fausto que hace un discreto Giro. De todas maneras, en el Tour de ese mismo año (y aunque sufre una crisis nerviosa), gana la etapa alpina entre Gap y Briançon.

El 1952 vuelve a ser un año excepcional para Coppi. Gana tres etapas del Giro de Italia, cinco en el Tour (una de ellas, la primera llegada al Alpe d'Huez[16]​ de la historia de la "Grande Boucle"; desde entonces la ronda francesa dedicó una cima a Coppi), y llega con el maillot amarillo a París. Completa su segundo doblete Giro-Tour en la misma temporada.

En 1953 consigue el quinto Giro de Italia y también gana el campeonato del mundo en Lugano, pero su actividad se estaba reduciendo ya por culpa de algunos acontecimientos como el asunto de su separación matrimonial y la polémica en Italia de su relación con Giulia Occhini, que pudieron afectar a su rendimiento.

En 1954 gana una de sus últimas grandes carreras, el Giro de Lombardía. Todavía activo, fallece en 1960 víctima de la malaria, tras acudir a una carrera en Alto Volta. A lo largo de su vida deportiva, había portado la maglia rosa durante 31 días y el maillot amarillo durante 19 jornadas.

Sin ningún género de dudas, Coppi es uno de los mejores ciclistas de todos los tiempos. De él se ha llegado a decir:

Monumento en memoria de Fausto y Serse Coppi, en Castellania

Monumento a Coppi en el Paso Pordoi (Dolomitas) erigido por la comuna de Canazei (2/7/2000)

Losa de pavimento ("pavé") dedicada a Fausto Coppi, en la avenida Charles Crupelandt de Roubaix

Estelas de Coppi y Louison Bobet en La Casse Déserte (vertiente Sur del ascenso al Col d'Izoard)

Mural en Castellania. Fausto Coppi (con el maillot arco iris) y su hermano Serse

Cerámica con el autógrafo de Coppi en el "muretto di Alassio"

Estela en recuerdo de Fausto Coppi en el Paso del Stelvio

Monumento a Fausto Coppi en el paso alpino de la Bocchetta, en el Piamonte

Monumento en memoria de Fausto Coppi en el paso de Agerola (NA)

1940

1941

1942

1946

1947

1948

1949

1950

1951

1952

1953

1954

1955

1956

1957

Durante su carrera deportiva ha conseguido los siguientes puestos en Grandes Vueltas y carreras de un día.

—: No participa
Ab.: Abandona
X: No se disputó



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