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Fight Club (película)



Fight Club (conocida como El club de la lucha en España y como El club de la pelea en Hispanoamérica) es una película satírica estadounidense de 1999 basada en la novela homónima de Chuck Palahniuk. La cinta fue dirigida por David Fincher y protagonizada por Edward Norton, Brad Pitt y Helena Bonham Carter. Norton interpreta al protagonista, un "hombre común", cuyo nombre no se revela, aburrido con su profesión liberal en la sociedad estadounidense, que funda un "club de peleas" clandestino con un vendedor de jabones llamado Tyler Durden (interpretado por Brad Pitt), y se ve envuelto en una relación con Marla Singer, interpretada por Helena Bonham Carter.

La novela de Chuck Palahniuk fue escogida por Laura Ziskin, productora de la 20th Century Fox, quien contrató a Jim Uhls para escribir el guion de la adaptación cinematográfica. David Fincher fue uno de los cuatro directores considerados, siendo contratado finalmente por su entusiasmo hacia el proyecto. Fincher desarrolló el guion con Uhls y solicitó la ayuda en su escritura a actores y otros miembros de la industria del cine. El director y el elenco compararon la película con Rebelde sin causa de 1955 y El Graduado de 1967. Fincher intentó que la violencia de la cinta sirviese como metáfora del conflicto entre las generaciones jóvenes y el sistema de valores de la publicidad.[4][5]​ El director copió los matices homoeróticos de la novela de Palahniuk para hacerla incómoda al público y evitar que anticipasen el dramático giro del final.[6]

A los ejecutivos del estudio no les gustó la película y reestructuraron la campaña de marketing para tratar de reducir las posibles pérdidas. Fight Club no cumplió las expectativas del estudio en taquilla y recibió reacciones polarizadas por parte de la crítica, volviéndose una de las películas más controvertidas y discutidas de ese año. Los críticos elogiaron la actuación, la dirección, los temas y los mensajes, pero debatieron sobre la violencia explícita y la ambigüedad moral. Con el tiempo, sin embargo, la recepción hacia la película se ha vuelto muy positiva entre los críticos y el público, encontrando éxito crítico y comercial con su lanzamiento en DVD, lo que facilitó que Fight Club se convirtiera en una película de culto. Actualmente es considerada por muchos como una de las mejores películas de la década de 1990.[7][8][9]

El narrador (Edward Norton), cuyo nombre nunca se menciona, es un empleado de una empresa automovilística que sufre de insomnio. Su médico se niega a recetarle medicación y, al quejarse de que está sufriendo, le replica que vaya a un grupo de apoyo para ver lo que es el sufrimiento de verdad. El narrador asiste a un grupo de apoyo de víctimas de cáncer testicular y, después de convencerlos de que él también está aquejado de la enfermedad, encuentra una liberación emocional que le cura el insomnio. Se convierte en un adicto a los grupos de terapia y a la farsa de hacerse pasar por víctima. Sin embargo, la presencia de Marla Singer (Helena Bonham Carter) le molesta, ya que se da cuenta de que ella busca el mismo paliativo para los problemas en su vida y teme que lo delate ante todos, por lo que negocia con ella para evitar encontrarse en las mismas reuniones.

En el vuelo de regreso tras un viaje de trabajo, comienza a charlar con un extraño que se presenta como un vendedor de jabón llamado Tyler Durden (Brad Pitt). Comienza una conversación mutua sobre el nihilismo y la importancia de realizar lo que uno cree que es correcto. Regresando a su ciudad y a su hogar, se da cuenta de que su apartamento ha sido destrozado por una explosión y decide llamar a Tyler, reuniéndose ambos en un bar. Una conversación sobre el consumismo hace que Tyler invite al narrador a quedarse en su casa. Este se muestra reacio, sin embargo acepta la invitación. Tyler acepta que el narrador se quede en su casa con la condición de que lo golpee. Ambos se enfrascan en una pelea a puñetazos fuera del bar, después de la cual el narrador se muda a la demacrada casa de Tyler. Los golpes y riñas, que terminan por hacerse comunes entre los dos, atraen curiosos y las peleas pasan al sótano del bar, donde se forma un club de lucha regido por una serie de reglas (entre las que destaca no hablar acerca del club de lucha con otras personas).

Marla sufre una sobredosis de pastillas y llama al narrador para que la ayude; él la ignora, no obstante Tyler toma la llamada y decide ir por ella. Después de tener relaciones sexuales, Tyler advierte al narrador de no nunca mencionarle nunca a Marla. Lo que parecía ser algo local se convierte en un club de lucha clandestino avanzado, sumando seguidores a lo largo de todo el país. Se forman más clubes de lucha convirtiéndose en una organización anticapitalista y anticorporativista llamada Project Mayhem (Proyecto Caos), con Tyler como líder. El narrador se queja ante Tyler, ya que desea más protagonismo en la organización, tras lo cual el primero desaparece. El narrador se enfrenta a la muerte de un miembro (Bob) del Project Mayhem, e intenta dar por cerrada la organización. Trata de seguir el rastro a Tyler, sin embargo la búsqueda no rinde frutos. En una de las ciudades en las que le busca, un miembro del proyecto llama al narrador por el nombre de Tyler Durden. Tras esto, el narrador llama desde su habitación de hotel a Marla y descubre que ella también cree que es Tyler. De pronto, ve a Tyler Durden en la habitación y este le explica que son personalidades disociadas dentro del mismo cuerpo. Tyler controla el cuerpo del narrador cuando éste está dormido.

Después de la conmoción, el narrador se queda inconsciente. Al despertar descubre que, por el registro telefónico, Tyler realizó llamadas durante su desvanecimiento. Desenmascara los planes de Tyler de producir una situación de caos social a base de destruir los edificios que contienen registros de compañías de tarjetas de crédito. De este modo, los ficheros de deudas bancarias de gran parte de la población serían destruidos. El narrador intenta contactar con la policía, pero los agentes con los que habla también forman parte del Proyecto e intentan "cortarle las pelotas" por develar los secretos de la organización, a lo que el protagonista logra escapar quitándole la pistola a uno de ellos. Llega a uno de los edificios a demoler e intenta desactivar explosivos, pero Tyler le somete y se desplaza a otro edificio para contemplar la explosión. El narrador, hostigado a punta de pistola por Tyler, se da cuenta de que al compartir cuerpo él también está sujetando la misma pistola. Por ello, acepta su personalidad (Tyler Durden) y se dispara en la mejilla haciéndole saber a su otro yo que no lo necesita más en su vida. Tyler se desploma con un orificio de bala en la parte trasera de la cabeza, por lo que el narrador deja de proyectarse mentalmente. Después, miembros del Project Mayhem le traen a Marla secuestrada, aún creyendo que es Tyler, por lo que les dejan a solas. Se detonan los explosivos, tirando abajo los edificios, mientras el narrador y Marla observan la escena tomados de la mano.

Los roles adicionales incluyen: Thom Gossom Jr. (en) como el Detective Stern, un investigador policial que investiga la explosión del departamento del narrador; Bob Stephenson como un oficial de seguridad del aeropuerto que detiene al narrador; Joon B. Kim como Raymond K. Hessel, un joven empleado de una tienda de conveniencia; Peter Iacangelo como Lou, un hombre agresivo que es dueño del bar en el que se lleva a cabo el club de lucha, y David Andrews como Thomas, miembro del grupo de apoyo para el cáncer testicular del narrador. Tim de Zarn (en), Ezra Buzzington y David Lee Smith aparecen como compañeros de trabajo del narrador, y Richmond Arquette interpreta a su médico.

Holt McCallany, Eion Bailey, Paul Carafotes (en), Mark Fite (en) y Michael Shamus Wiles (en) interpretan a miembros del Project Mayhem, y Stuart Blumberg (en) y Matt Winston interpretan a individuos acosados por el grupo. Leonard Termo (en), Van Quattro, Markus Redmond (en) y Michael Girardin aparecen como miembros de la policía también involucrados en el club de lucha.

Fincher dijo que Fight Club era una cinta del género «Coming-of-age» al igual que El Graduado (1967), aunque destinada para treintañeros. Fincher describe al narrador como un "hombre común",[10]​ el personaje que es identificado en el guion como "Jack", pero es dejado sin nombre en el filme.[11]​ Fincher delineó el trasfondo del narrador: "Él trata de hacer todo lo que le enseñaron a hacer, buscando encajar en el mundo convirtiéndose en lo que no es." El narrador no puede encontrar la felicidad, así que recorre el sendero de la iluminación en la cual debe "matar" a sus padres, su Dios, y su maestro. Al principio del filme, ha "matado" a sus padres. Con Tyler Durden, mata a su Dios haciendo cosas que se supone que no debe hacer. Para completar el proceso de maduración, el narrador tiene que matar a su maestro, Tyler Durden.[12]

El personaje es un "opuesto noventero" del arquetipo de El graduado: "un tipo que no tiene un mundo de posibilidades delante de él, no tiene posibilidades, literalmente no puede imaginar una forma de cambiar su vida." Está confundido y enfurecido, por lo que responde a su entorno creando a Tyler Durden, un Übermensch Nietzscheano, en su mente. Mientras Tyler es lo que el narrador quería ser, él no es empático y no ayuda al narrador a tomar decisiones en su vida "que son complicadas y tienen implicaciones morales y éticas." Fincher explicó que "[Tyler] puede tratar los conceptos de nuestras vidas de una manera idealista, pero no tiene nada que ver con los compromisos de la vida real como el hombre moderno lo sabe. Lo cual es: No eres realmente necesario para mucho de lo que está pasando. Está construido, solo necesita ejecutarse ahora.[10]​ Mientras los ejecutivos del estudio temían que Fight Club fuera "siniestra y sediciosa", Fincher buscó hacerla "divertida y sediciosa" al incluir el humor para atemperar el elemento siniestro.[13]

Uhls describió a Fight Club como una "comedia romántica", explicando que la película "tiene que ver con las actitudes de los personajes hacia una relación sana, que es una gran cantidad de comportamiento que parece poco saludable y duro el uno al otro, pero de hecho funciona para ellos, porque ambos personajes están fuera del alcance psicológicamente."[14]​ El Narrador busca la intimidad, pero él lo evita con Marla Singer, viendo demasiado de sí mismo en ella.[15]​ Mientras que Marla es una perspectiva seductora y negativista para el narrador, él en cambio abraza la novedad y la emoción que viene con hacerse amigo de Tyler Durden. El narrador se siente cómodo al estar conectado personalmente a Tyler Durden, pero se pone celoso cuando Tyler se ve envuelto sexualmente con Marla. Cuando el Narrador discute con Tyler sobre su amistad, Tyler le dice que ser amigos es secundario para seguir la filosofía que han estado explorando.[16]​ Tyler también sugiere hacer algo con Marla, lo que implica que ella es un riesgo para ser eliminado. Cuando Tyler dice esto, el Narrador se da cuenta de que sus deseos deberían haberse centrado en Marla y comienza a apartarse del camino de Tyler.[15]

El narrador sospechoso no está consciente de inmediato de que Tyler Durden se originó en él y está siendo proyectado mentalmente.[18]​ Él también promueve erróneamente los clubes de pelea como una forma de sentirse poderoso,[19]​ aunque la condición física del narrador empeora mientras que la apariencia de Tyler Durden mejora. Mientras que Tyler desea "experiencias reales" de peleas reales como el Narrador al principio,[20]​ él manifiesta una actitud nihilista de rechazar y destruir instituciones y sistemas de valores.[21]​ Su naturaleza impulsiva, que representa el ello,[15]​ transmite una actitud que es seductora y liberadora para el Narrador y los miembros del Project Mayhem. Las iniciativas y métodos de Tyler se vuelven deshumanizantes;[21]​ él ordena alrededor de los miembros del Project Mayhem con un megáfono similar a los directores de campamentos chinos de reeducación.[15]​ El Narrador se aleja de Tyler y al final, llega a un punto medio entre sus dos yos conflictivos.[16]

Fight Club examina la angustia de la Generación X como "los hijos del medio de la historia".[5]​ Norton dijo, Fight Club examina los conflictos de valores de la Generación X, como la primera generación criada en la televisión "que tiene su sistema de valores dictada en gran medida por la cultura publicitaria", incluyendo valores como uno podría lograr "felicidad espiritual a través de equipamiento casero", para después despertar al vacío de este "sistema de valores recibidos".[4][20]​ Pitt dijo, "Fight Club es una metáfora de la necesidad de atravesar los muros que ponemos alrededor de nosotros mismos y solo ir por ella, para así poder experimentar el dolor por primera vez."[22]Fight Club también es paralela a la película Rebelde sin causa de 1955; ambas investigan las frustraciones de las personas que viven en el sistema.[20]​ Los personajes, después de haber sufrido la emasculación social, se reducen a "una generación de espectadores".[23]​ Una cultura publicitaria define los "significantes externos de la felicidad" de la sociedad, lo que provoca una persecución innecesaria de los bienes materiales que reemplaza la más esencial búsqueda de la felicidad espiritual. La película hace referencia a Gucci, Calvin Klein, y el Volkswagen New Beetle. Norton dijo sobre el Beetle, "Lo aplastamos ... porque parecía el ejemplo clásico de un plan de mercadotecnia de la generación Baby Boomer que nos vendió de vuelta la cultura."[24]​ Su personaje también camina por su apartamento mientras que los efectos visuales identifican sus muchas pertenencias de IKEA. Fincher describió la inmersión del Narrador, "Era solo la idea de vivir en esta idea fraudulenta de felicidad."[25]​ Pitt explicó la disonancia, "Creo que hay un mecanismo de autodefensa que impide que mi generación tenga una conexión honesta real o compromiso con nuestros verdaderos sentimientos. Estamos alentando a los equipos de futbol, pero no vamos a jugar allí. Estamos tan preocupados con el fracaso y el éxito, como si estas dos cosas son todo lo que te va a resumir al final."[22]

La violencia en los clubes de pelea no sirve para promover o glorificar el combate físico, sino para que los participantes experimenten sentimientos en una sociedad en la que están entumecidos de otra manera.[26]​ Las luchas representan tangiblemente una resistencia al impulso de ser "encerrados" en la sociedad.[23]​ Norton creyó que la lucha entre los hombres quita el "miedo al dolor" y "la confianza en los significados materiales de su autoestima", dejándolos a experimentar algo valioso.[20]​ Cuando las luchas evolucionan hacia la violencia revolucionaria, la película solo acepta a medias la dialéctica revolucionaria de Tyler Durden; el Narrador retrocede y rechaza las ideas de Durden.[16]Fight Club deliberadamente da forma a un mensaje ambiguo, cuya interpretación queda en manos de la audiencia.[21]​ Fincher elaboró, "Me encanta la idea de que puedes tener fascismo sin ofrecer ninguna dirección o solución. ¿No es el objetivo del fascismo decir, 'Este es el camino que debemos seguir'? Pero esta película no podría estar más lejos de ofrecer "algún tipo de solución".[13]

La novela Club de lucha de Chuck Palahniuk se publicó en 1996. Antes de esto, un empleado de la productora 20th Century Fox envió un preliminar de la novela al creativo de la compañía Kevin McCormick. Este mandó que se revisase la novela para ver las posibilidades de hacer una adaptación cinematográfica, pero finalmente fue desestimada. Después McCormick se lo mandó a los productores Lawrence Bender y Art Linson, quienes también lo desestimaron. Sin embargo, los productores Josh Donen y Ross Bell le vieron potencial y expresaron su interés. Arreglaron unas lecturas no remuneradas del guion con actores para determinar la longitud del mismo, y la lectura inicial duró seis horas. Los productores cortaron secciones para reducir el tiempo de ejecución y después grabaron la versión corta de los diálogos. Bell mandó la grabación a Laura Ziskin, jefa de Fox 2000, quien después de oír la cinta compró los derechos de Fight Club a Palahniuk por 10.000 dólares.[27]

Ziskin inicialmente consideró contratar a Buck Henry para la adaptación del guion, por las similitudes de Fight Club con la película El graduado, cuya adaptación corrió a cargo de Henry. Donen y Bell recibieron presión de un nuevo guionista, Jim Uhls, y finalmente le escogieron por encima de Henry. Bell mantuvo contactos con cuatro directores para realizar la película. Consideró a Peter Jackson como la mejor opción, pero este estaba demasiado atareado filmando la película The Frighteners en Nueva Zelanda. Mandaron el libro a Bryan Singer, pero este ni siquiera lo leyó. Danny Boyle llegó a leer el libro y a reunirse con Bell, pero finalmente se decantó por otra película. David Fincher, quien había leído Fight Club e incluso llegó a intentar comprar los derechos del mismo, habló con Ziskin sobre dirigir la cinta. Al principio tuvo dudas de aceptar trabajar para 20th Century Fox, debido a una mala experiencia a la hora de dirigir Alien 3. Para arreglar su relación con el estudio, se reunió con Ziskin y el director del estudio Bill Mechanic.[27]​ En agosto de 1997, 20th Century Fox anunció que sería Fincher quien dirigiese la adaptación de Fight Club.[28]

El productor Ross Bell se reunió con el actor Russell Crowe para discutir la posibilidad de interpretar el papel de Tyler Durden. El productor Art Linson, quien se unió tarde al proyecto, se reunió con otro candidato, Brad Pitt. Linson era el productor jefe, por lo que los estudios decidieron dar el papel a Pitt en lugar de a Crowe.[27]​ Pitt buscaba una nueva película tras el fracaso de su película Meet Joe Black de 1998 , además de que los estudios creían que Fight Club sería un mayor éxito comercial contando con una gran estrella. Finalmente la Fox contrató a Pitt y le ofreció un salario de diecisiete millones de dólares por la película.[29]

Para el papel del narrador sin nombre, el estudio deseaba un "actor más sexy" como Matt Damon para incrementar las posibilidades comerciales; también consideraron a Sean Penn. Fincher, sin embargo quería a Edward Norton para el papel, gracias al anterior trabajo del actor en la película The People vs. Larry Flynt de 1996.[30]​ Otros estudios cinematográficos le ofrecían a Norton papeles protagónicos para películas en desarrollos como The Talented Mr. Ripley y Man on the Moon. El actor estaba contratado para participar en Runaway Jury, pero finalmente el papel principal en dicha película fue para John Cusack. 20th Century Fox ofreció a Norton la suma de 2,5 millones de dólares para que trabajase en Fight Club. Norton no pudo aceptar inmediatamente la oferta, ya que aún debía una película a Paramount Pictures. Para poder trabajar en Fight Club tuvo que firmar un contrato con la Paramount que estipulaba que aparecería en una de las futuras películas de la compañía por un salario menor. La película en cuestión fue The Italian Job de 2003.[29]

En enero de 1998, 20th Century Fox anunció que Brad Pitt y Edward Norton serían los protagonistas de la cinta.[31]​ Los actores prepararon sus papeles tomando lecciones de boxeo, taekwondo, grappling[32]​ y elaboración de jabón.[33]​ Pitt visitó, de forma voluntaria, a un dentista para que le picara los dientes de delante para que el personaje no tuviese la dentadura perfecta. Las piezas se restauraron después de la grabación de la película.[34]

Para el papel de Marla Singer, los productores consideraron a Courtney Love y Winona Ryder como primeras candidatas.[35]​ El estudio pensó en Julia Neme, pero Fincher se opuso alegando que Julia era demasiado joven para el papel.[29]​ Él escogió hacer una audición con Helena Bonham Carter basándose en su actuación en la película Las alas de la paloma de 1997.[36]

El guionista Jim Uhls comenzó a trabajar en el primer borrador del guion, que no incluía la utilización de voice-over ya que la industria lo percibía como una técnica de la que se había abusado en el pasado. Cuando Fincher se unió al proyecto, pensó que la película requería de esa técnica, ya que creía que "la gracia" de la película provenía de la voz del narrador.[29]​ El realizador dijo que la película sin voice-over aparentaba ser "triste y patética".[37]​ Fincher y Uhls trabajaron el guion entre seis y siete meses, y para 1997 ya contaban con un tercer borrador que reordenaba la historia y dejaba fuera algunos elementos de la novela. Cuando Pitt comenzó a trabajar su personaje, estaba preocupado, ya que creía que su personaje, Tyler Durden, era demasiado unidimensional. Fincher buscó la ayuda del escritor y director Cameron Crowe, quien sugirió otorgarle al personaje más ambigüedad. Fincher también contrató al guionista Andrew Kevin Walker para ayudar. El realizador invitó a Pitt y Norton para que ayudasen a revisar el guion, con lo que el grupo completó cinco revisiones en un año.[29]

Chuck Palahniuk elogió la adaptación cinematográfica de su novela y cómo la trama estaba más racionalizada que la del libro. Recordó cómo los escritores debatían si el público de la película creería el giro de la trama de la novela. Fincher apoyó incluir el giro, argumentando que "si acepta todo hasta este punto, aceptará el giro de la trama. Si siguen en la sala de cine, se la quedarán".[38]​ La novela de Palahniuk contiene temática homoerótica, las cuales se incluyeron en la película para hacer que el público se sintiese incómodo y para acentuar la sorpresa de los giros en la trama.[6]​ La escena en la que Tyler Durden se baña estando cerca el narrador es uno de los ejemplos; la frase, "Me pregunto si otra mujer es realmente la respuesta que necesitamos" fue para sugerir responsabilidad personal más que homosexualidad.[15]​ Otro ejemplo es la escena del principio de la película en la que Tyler Durden inserta un cañón de pistola en la boca del narrador.[39]

El narrador encuentra redención al final de la película al rechazar la dialéctica de Tyler Durden, un camino que diverge del final de la novela cuando el narrador es internado en una institución mental.[13]​ Norton trazó paralelismos entre la redención de la película y la de El graduado, diciendo que los protagonistas de ambas películas encuentran una posición intermedia entre dos divisiones de sí mismo.[16]​ Fincher pensó que la novela estaba demasiado encaprichada con Tyler Durden y cambió el final para que se apartase de él: "Quería que la gente quisiese a Tyler, pero también quería que aceptasen su derrota".[13]

Los directivos del estudio Mechanic y Ziskin pensaron en un presupuesto inicial de 23 millones de dólares para la financiación de la película,[27]​ pero al comienzo de la producción, este se incrementó hasta los 50 millones. New Regency pagó la mitad, pero durante la filmación, el proyecto subió hasta los 67 millones. El directivo de New Regency y productor ejecutivo de la película Arnon Milchan pidió a Fincher que redujese los costes por lo menos 5 millones. El director se negó, por lo que Milchan amenazó a Mechanic con abandonar el proyecto. Mechanic buscó reafirmar el apoyo de Milchan mandándole cintas de las partes filmadas. Después de ver tres semanas de filmaciones, Milchan restableció la financiación de New Regency.[40]​ El presupuesto final de la película fue de 63 millones de dólares.

Las escenas de lucha están fuertemente coreografiadas y los actores tuvieron que "darlo todo" para capturar efectos realísticos como ser apaleados.[22]​ La maquilladora Julie Pearce, quien había trabajado para el director en The Game de 1997, estudió artes marciales mezcladas y boxeo en pay-per-view para retratar a los luchadores de forma precisa. Diseñó una oreja para representar la pérdida de cartílago, citando como inspiración la pelea en la que Mike Tyson le arrancó un trozo de oreja a Evander Holyfield.[41]​ Los maquilladores diseñaron dos métodos para crear sudor al momento: vaporizando agua mineral sobre una capa de vaselina y usando el agua sin adulterar para el "sudor mojado". Meat Loaf, quien interpreta el papel de un luchador del club con "tetas", usó un arnés de más de 40 kilos para simular los pechos para el papel.[32]​ También usó de unas alzas de unos 20 cm en su escena con Norton para parecer más alto.[15]

La filmación duró 138 días,[42]​ durante los cuales Fincher llenó más de 1500 rollos de película, tres veces más de lo habitual para una película de Hollywood.[32]​ Las lugares de grabación estaban todos ubicados en Los Ángeles y alrededores, además de en el estudio Century City.[42]​ El diseñador de producción Alex McDowell construyó más de setenta decorados.[32]​ El exterior de la casa de Tyler Durden se construyó en San Pedro, California, mientras que el interior se construyó en el estudio insonorizado. Al interior se le dio un aire deteriorado para ilustrar el mundo fraccionado de los personajes.[42]​ El apartamento de Marla Singer se basó en unas fotografías de los apartamentos Rosalind Apartments ubicados en la zona baja de Los Ángeles.[18]​ La producción final se compuso de 300 decorados, 200 localizaciones y efectos visuales. Fincher comparó Fight Club con su película menos exitosa y compleja La habitación del pánico, "Sentí que pasaba todo mi tiempo viendo cargar y descargar camiones para poder rodar tres frases. Había demasiado transporte".[43]

Fincher usó el formato Super 35 para filmar Fight Club, ya que le daba la máxima flexibilidad para componer tomas. Contrató a Jeff Cronenweth como cinematógrafo; el padre de Cronenweth, Jordan Cronenweth, trabajó para Fincher en la producción de Alien 3 pero dejó a mitad del rodaje debido a la enfermedad de Parkinson. Fincher exploró diversos estilos visuales en sus anteriores películas Se7en y The Game, por lo que Cronenweth trazó elementos de ambas para Fight Club.[42]

Usaron un estilo chillón, haciendo que los personales "brillasen".[18]​ Las escenas en que aparece el narrador sin Tyler Durden son realistas e insulsas. Fincher describió las escenas con Tyler como "más hiperrealistas en un sentido deconstruido —una metáfora visual de a dónde va el narrador". Los realizadores usaron colores muy desaturados en el vestuario, el maquillaje y la dirección de arte.[42]​ Helena Bonham Carter usó maquillaje opalescente para retratar a su personaje nihilista y romántico. Fincher y Cronenweth cogieron aspectos de la película American Graffiti de 1973, que retrata los exteriores nocturnos de forma mundana mientras, a la vez, incluye una gran variedad de colores.[18]

El equipo aprovechó la luz natural y del entorno mientras rodaba en las ubicaciones exteriores. El director buscó varios acercamientos a la iluminación de la cinta, por ejemplo escogiendo varias ubicaciones urbanas en las que se aprecia las luces de la ciudad en los fondos. El equipo y él también se apoyaron en luces fluorescentes en otras de las ubicaciones para mantener el elemento de realismo e iluminar las heridas de los personajes.[42]​ Por otro lado, Fincher se aseguró de que las escenas no tuvieran demasiada luz para no ver demasiado los ojos de los personajes, citando la técnica del cinematógrafo Gordon Willis como influencia.[15]

Fight Club se filmó mayormente de noche y Fincher rodó las escenas de día en lugares con sombra. El equipo equipó al sótano del bar con luz de trabajo para crear brillo en los fondos. Fincher evitó usar técnicas complejas de trabajo de cámara para las primeras escenas de lucha en el sótano y en su lugar optó por cámara fija. En escenas posteriores de lucha, Fincher movía la cámara desde el punto de vista de un espectador lejano hacia el del luchador.[42]

Las escenas con Tyler Durden se escenificaron para ocultar que el personaje es una proyección mental del narrador sin nombre. El personaje no se filmó junto al narrador con otra gente, ni se le muestra por encima del hombro en las escenas donde Tyler le da al narrador ideas específicas para manipularle. En las escenas anteriores a que el narrador conozca a Tyler, insertan la presencia de Tyler en tomas en solitario para crear un efecto subliminal.[18]​ Tyler aparece en el fondo y desenfocado, como "un pequeño diablo en el hombro del narrador".[15]​ Fincher explicó estas escenas subliminales: "nuestro héroe está creando a Tyler Durden en su propia mente, así que en este punto sólo existe en la periferia de la consciencia del narrador".[44]

Aunque Cronenweth generalmente trató la película de cine Kodak con normalidad en Fight Club, usó otras técnicas para cambiar su apariencia. Se usó flashing en la mayor parte de las imágenes tomadas de noche, se estrechó el contraste para afearlo a propósito, las letras escritas se ajustaron para parece estar poco expuestas, se usó la retención de plata ENR de Technicolor en un número selecto de copias para aumentar la densidad del negro en la película, y material de impresión de alto contraste fueron elegidos para crear un aspecto "pisado" en la impresión con una pátina sucia.[18]

Fincher contrató al supervisor de efectos visuales Martín Hawks, con quien había trabajado previamente en The Game, para crear los efectos de Fight Club. Haug asignó a cada uno de los artistas de efectos visuales y a los expertos en diferentes instalaciones para trabajar en los distintos tipos de efectos visuales: modelación CG, animación, composición y escaneo. Haug explicó, "Seleccionamos a los mejores para cada tipo de trabajo, y después coordinamos sus esfuerzos. De esta manera, nunca teníamos que jugar con la debilidad de alguna de las partes". Fincher visualizó la perspectiva del narrador a través de su propia visión imaginaria y estructuró un bastidor de miopía para el público. Fincher también utilizó imágenes previsualizadas de tomas desafiantes de la unidad principal y de efectos visuales como una herramienta de resolución de problemas para evitar cometer errores durante la filmación real.[44]

La secuencia del título de la película es una composición de efectos visuales de 90 segundos que muestra el interior del cerebro del Narrador a un nivel microscópico, la cámara se repliega hacia afuera, comenzando en su centro de miedo y siguiendo los procesos de pensamiento iniciados por su impulso de miedo.[45]​ La secuencia, diseñada en parte por Fincher, se presupuestó por separado del resto de la película en un principio, pero la secuencia fue galardonada por el estudio en enero de 1999.[44]​ Fincher contrató a Digital Domain y a su supervisor de efectos visuales Kevin Mack, quien ganó el Óscar a los mejores efectos visuales por su trabajo en Más allá de los sueños de 1998, para hacer la secuencia. La compañía mapeó el cerebro generado por computadora usando un sistema-L,[46]​ y el diseño fue detallado utilizando representaciones hechas por el ilustrador médico Katherine Jones. La secuencia de retroceso desde dentro del cerebro hacia el exterior del cráneo incluían neuronas, potenciales de acción y un folículo capilar. Haug explicó la licencia artística que tomó Fincher con la toma; "Si bien quería mantener el paso del cerebro como una fotografía de microscopio electrónico, esa apariencia debía combinarse con la sensación de una inmersión nocturna, aterradora y con poca profundidad de campo." La poca profundidad de campo se logró con el proceso de trazado de rayos.[44]

Otros efectos visuales incluyen una escena temprana en la que la cámara parpadea más allá de las calles de la ciudad para examinar el equipo destructivo de Project Mayhem que se encuentra en estacionamientos subterráneos, la secuencia era una composición tridimensional de casi 100 fotografías de Los Angeles y Century City hechas por el fotógrafo Michael Douglas Middleton. La escena final de la demolición de los edificios de oficinas de tarjetas de crédito fueron diseñados por Richard Baily de Image Savant, Baily trabajó en la escena durante más de catorce meses.[44]

A mitad de la película, Tyler Durden señala un cue mark (en), apodado como "quemadura de cigarrillo" en la película a la audiencia. La escena representa un punto de inflexión que presagia la próxima ruptura e inversión de la "realidad bastante subjetiva" que existía antes en la película. El director explicó: "De repente, es como si el proyeccionista se hubiera perdido el cambio, los espectadores tienen que comenzar a mirar la película de una manera completamente nueva".[44]

A Fincher le preocupaba que grupos experimentados en componer bandas sonoras no supieran atar bien las pistas de la película, así que buscó una banda que nunca hubiese hecho algo similar. Se interesó por Radiohead,[15]​ aunque finalmente escogió el dúo de productores breakbeat Dust Brothers para el trabajo. El dúo creó una banda sonora post-moderna que incluye loops de batería, scratches electrónicos y samples computerizados. Michael Simpson lo explicó: "Fincher quería romper moldes con todo lo relativo a la película, y una banda sonora poco convencional ayudaba a conseguirlo".[47]​ El clímax y los créditos finales de la película presentan la canción "Where Is My Mind?" de los Pixies.[48]

La filmación terminó en diciembre de 1998, y Fincher editó el metraje a principios de 1999 para preparar a Fight Club para una proyección para los altos ejecutivos. No recibieron la película de manera positiva y les preocupaba que la película no tuviera una audiencia.[49]​ El productor ejecutivo Art Linson, quien apoyó la película, recordó la respuesta: "Tantas incidencias de Fight Club eran alarmantes, ningún grupo de ejecutivos pudo reducirlas."[50]​ Sin embargo, Fight Club estaba programado originalmente para ser estrenada en julio de 1999[51]​ pero luego fue cambiado al 6 de agosto de 1999. El estudio retrasó aún más el estreno de la película, esta vez al otoño, citando un apretado horario de verano y un apresurado proceso de postproducción.[52]​ Los forasteros atribuyeron las demoras a la masacre de la Escuela Secundaria de Columbine a principios del año.[53]

Los ejecutivos de marketing de la 20th Century Fox enfrentaron dificultades en la comercialización de Fight Club y en un momento dado se consideró comercializarlo como una película artística. Ellos consideraron que la película estaba dirigida principalmente a audiencias masculinas debido a su violencia y creían que ni siquiera Pitt atraería a las audiencias femeninas. Las pruebas de investigación mostraron que la película atraía a los adolescentes. Fincher se negó a dejar que los carteles y los tráileres se centraran en Pitt y animó al estudio a contratar a la empresa de publicidad Wieden+Kennedy para diseñar un plan de marketing. La empresa propuso una barra de jabón rosa con el título "Fight Club" grabado como la principal imagen de marketing de la película; la propuesta fue considerada "una mala broma" por los ejecutivos de Fox. Fincher también lanzó dos tempranos tráileres en forma de anuncios de servicio público falsos presentados por Pitt y Norton, el estudio no pensó que los tráileres comercializaran la película adecuadamente. En cambio, el estudio financió una campaña a gran escala de 20 millones USD para proporcionar un press junket, carteles, vallas publicitarias y tráileres para televisión que resaltaban las escenas de lucha de la película. El estudio publicitó Fight Club por cable durante las transmisiones de la WWE, lo cual Fincher protestó, creyendo que la colocación creaba un contexto incorrecto para la película.[49]​ Linson creía que el marketing unidimensional "mal concebido" por el ejecutivo de marketing Robert Harper contribuyó en gran medida al tibio rendimiento de taquilla de Fight Club en los Estados Unidos.[54]

El estudio llevó a cabo el estreno mundial de Fight Club en el 56º Festival Internacional de Cine de Venecia el 10 de septiembre de 1999.[55][56]​ Para el estreno en salas estadounidenses, el estudio contrató al National Research Group para una proyección de prueba de la película; el grupo predijo que la película recaudaría entre 13 y 15 millones USD en su primer fin de semana.[57]Fight Club se estrenó comercialmente en Estados Unidos y Canadá el 15 de octubre de 1999 y recaudo 11,035,485 USD en 1,963 cines durante su primer fin de semana.[3]​ La película ocupó el primer lugar en la taquilla del fin de semana, derrotando a Double jeopardy y The Story of Us.[58]​ La mezcla de género de las audiencias de Fight Club, alegando ser "la película anti-citas definitiva", era de 61% hombres y 39% mujeres; el 58% de las audiencias tenían menos de 21 años. A pesar de la primera posición en taquilla de la película, su recaudación de apertura no estuvo a la altura de las expectativas del estudio.[59]​ Durante su segundo fin de semana, Fight Club disminuyó 42.6% en ingresos, ganando 6,335,870 USD.[60]​ Contra su presupuesto de producción de 63 millones USD, la película recaudó 37 millones USD de su estreno en cines en Estados Unidos y Canadá y obtuvo 100.9 millones USD en cines alrededor del mundo.[3]​ El decepcionante desempeño de Fight Club en la taquilla norteamericana agrió la relación entre el jefe de 20th Century Fox Bill Mechanic y el ejecutivo de medios Rupert Murdoch, lo que contribuyó a la renuncia de Mechanic en junio del 2000.[61]

El Consejo Británico de Clasificación de Películas revisó Fight Club para su estreno en Reino Unido y removió dos escenas que incluían "una indulgencia en la emoción de golpear la cara de un hombre (indefenso) en una pulpa". La junta asignó a la película un certificado de 18, limitando el estreno a audiencias adultas en Reino Unido. El Consejo no censuró más, considerando y desestimando las reclamaciones de que la película contenía "información peligrosamente instructiva" y podría "alentar el (comportamiento) antisocial". La junta respondió: "La película en su conjunto, con toda claridad, es crítica y agudamente paródica del fascismo amateur que en parte retrata. Su tema central del machismo masculino (y el comportamiento antisocial que fluye de él) es enfáticamente rechazado por el personaje central en los carretes finales.[62]​ Las escenas fueron restauradas en una edición de DVD de dos discos lanzada en Reino Unido en marzo de 2007.[63]

Fincher supervisó la composición del embalaje de DVD y fue uno de los primeros directores en participar en la transición de una película a los medios domésticos. La película fue lanzada en dos ediciones en DVD.[64]​ La edición de un solo disco incluía un audiocomentario,[65]​ mientras que la edición especial de dos discos incluía el audiocomentario, detrás de cámaras, escenas eliminadas, tráileres, anuncios de servicio público falsos, el vídeo musical promocional "This is Your Life", anuncios de Internet, galerías, biografías del reparto, guiones gráficos y materiales publicitarios.[66]​ El director trabajó en el DVD como una forma de terminar su visión de la película. Julie Markell, vicepresidente de desarrollo creativo en 20th Century Fox, dijo que el paquete de DVD complementó la visión del director: "La película está destinada a hacerte preguntas. El paquete, por extensión, intenta reflejar una experiencia que debes experimentar por ti mismo. Cuanto más la mires, más obtendrás de ella." El estudio desarrolló el paquete durante dos meses.[67]​ El DVD de la edición especial de dos discos se empaquetó para que parezca cubierto con una envoltura de cartón marrón. El título "Fight Club" estaba etiquetado diagonalmente en el frente, y el paquete parecía amarrado con cordel. Markell dijo, "Queríamos que el paquete fuera simple en el exterior, de modo que hubiera una dicotomía entre la simplicidad del envoltorio de papel marrón y la intensidad y el caos de lo que hay dentro."[67]​ Deborah Mitchell, vicepresidente de marketing de 20th Century Fox, describió el diseño: "Desde el punto de vista minorista, [la caja DVD] tiene una increíble presencia en el estante."[68]

En el año 2000, Fight Club ganó los premios de la Sociedad de Críticos de Cine en Línea por mejor DVD, mejor comentario en DVD y mejores materiales extra en DVD.[69]Entertainment Weekly clasificó la edición de dos discos de la película en el primer lugar en su lista de "Los 50 DVD esenciales" de 2001, otorgando las mejores calificaciones al contenido del DVD y a la calidad técnica de imagen y audio.[70]​ Cuando la edición de dos discos se agotó, el estudio la relanzó en 2004 a pedido de los fanáticos.[71]​ La película vendió más de 6 millones de copias en DVD y vídeo dentro de los primeros diez años,[72]​ convirtiéndolo en uno de los ítems de formato casero más vendidos en la historia del estudio,[54]​ además de recaudar más de 55 millones USD en alquiler de DVD y vídeo.[73]​ Con un rendimiento de taquilla débil en los Estados Unidos y Canadá, un mejor rendimiento en otros territorios y el exitoso lanzamiento en DVD, Fight Club generó una ganancia de 10 millones USD para el estudio.[54]

La edición en Laserdisc solo fue lanzada en Japón el 26 de mayo del 2000[74]​ y presenta una portada diferente, así como una de las pocas bandas sonoras Dolby EX lanzadas en LD.

La edición en VHS fue lanzada el 31 de octubre del 2000, como parte de la línea "Premiere Series" de 20th Century Fox. Incluye un cortometraje después de la película, titulado "Detrás de la pelea".[75]

Fight Club fue lanzada en el formato disco Blu-ray en los Estados Unidos el 17 de noviembre de 2009.[76]​ Fox Creative eligió a Neuron Syndicate para diseñar el arte para el empaquetado del formato, y Neuron le encargó a cinco artistas de grafiti que crearan 30 piezas de arte. El arte abarca la estética urbana que se encuentra en la Costa Este y la Costa Oeste de los Estados Unidos, así como las influencias del arte urbano europeo.[77]​ La edición en Blu-ray inicia con una pantalla de menú para la comedia romántica Never Been Kissed protagonizada por Drew Barrymore antes de entrar a la verdadera pantalla del menú de Fight Club. David Fincher obtuvo el permiso de Barrymore para incluir la pantalla del menú falso.[78]

Cuando Fight Club se estrenó en el 56º Festival Internacional de Cine de Venecia, la película fue fuertemente debatida por los críticos. Un periódico informó que "muchos la amaron y la odiaron en igual medida." Algunos críticos expresaron su preocupación de que la película incitaría el comportamiento imitador, como el visto después de que La naranja mecánica se estrenara en Gran Bretaña hace casi tres décadas antes.[79]​ Tras el estreno en cines de la película, The Times informó esta reacción: "Tocó un nervio en la psique masculina que fue debatido en los periódicos de todo el mundo."[80]​ Aunque los productores de la película llamaron a Fight Club "una descripción precisa de los hombres en la década de 1990", algunos críticos lo llamaron "irresponsable y atroz". Escribiendo para el periódico The Australian, Christopher Goodwin dijo que: "Fight Club se perfila como la más controvertida meditación de Hollywood sobre la violencia desde La naranja mecánica de Stanley Kubrick."[81]

Janet Maslin, escribiendo para The New York Times, alabó la dirección y edición de Fincher para la película. Ella escribió que Fight Club llevaba un mensaje de "hombría contemporánea", y que, si no se miraba atentamente, la película podría malinterpretarse como un respaldo a la violencia y el nihilismo."[82]Roger Ebert, escribiendo para el Chicago Sun-Times, llamó a Fight Club "visceral y dura", pero también "un paseo emocionante disfrazado de filosofía", cuyo primer acto prometedor es seguido por un segundo que se apega a las sensibilidades machistas y un tercero que calificó de "engaño".[83]​ Más tarde Ebert reconoció que la película era "querida por la mayoría, no por mí."[84]​ Más tarde se le pidió que hiciera un análisis toma-por-toma de Fight Club en la Conferencia sobre Asuntos Mundiales (en), afirmó que "al verlo en el transcurso de una semana, admiré aún más su habilidad, y su pensamiento aún menos."[85]​ Jay Carr de The Boston Globe opino que la película comenzó con un "zumbido revigorizante e imaginativo", pero que finalmente se convirtió en "explosivamente tonto".[86]​ David Ansen de Newsweek describió a Fight Club como "una mezcla escandalosa de técnica brillante, filosofar pueril, sátira mordaz y sobrecarga sensorial" y pensó que el final era demasiado pretencioso.[87]​ Richard Schickel de la revista Time describió la puesta en escena del director como oscura y húmeda: "Impone el contraste entre las esterilidades de la vida sobre el suelo de sus personajes y su vida subterránea. El agua, incluso cuando está contaminada, es la fuente de la vida; la sangre, incluso cuando se derrama sin cuidado, es el símbolo de la vida siendo plenamente vivida. Para decirlo simplemente: es mejor estar mojado que seco." Schickel aplaudió las actuaciones de Brad Pitt y Edward Norton, pero criticó el despliegue "convencionalmente artificioso" de la película y el hecho de que el personaje de Helena Bonham Carter no sea interesante.[88]

Gary Crowdus de Cineaste revisó la recepción crítica en retrospectiva: "Muchos críticos elogiaron a Fight Club como una de las películas más emocionantes, originales y estimulantes del año." Él escribió sobre la opinión negativa, "mientras que Fight Club tenía numerosos campeones críticos, los atacantes críticos de la película eran mucho más vocales, un coro negativo que se puso histérico sobre lo que sentían que eran las escenas excesivamente gráficas de puñetazos ... Sintieron que esas escenas servían solo como una glamorización deslumbrante de la brutalidad, un retrato moralmente irresponsable, que temían que podría animar a los impresionables jóvenes espectadores masculinos a establecer sus propios clubes de lucha en la vida real con el fin de golpearse unos a otros sin sentido."[89]

Fight Club fue nominada en el 2000 al Óscar por mejor edición de sonido, pero perdió ante The Matrix.[90]​ En los Premios Empire del 2000, Bonham Carter ganó el galardón por mejor actriz británica.[91]​ La Sociedad de Críticos de Cine en Línea también nominó a Fight Club a mejor película, mejor director, mejor actor (Norton), mejor montaje y mejor guion adaptado (Uhls).[92]​ Aunque la película no ganó ninguno de los premios, la organización catalogó a Fight Club como una de las diez mejores películas de 1999.[93]​ La banda sonora fue nominada a un premio Brit, pero perdió ante Notting Hill.[94]

En Rotten Tomatoes, Fight Club tiene una calificación de 79%, en base a 165 reseñas, con una calificación promedio de 7.3/10. El consenso del sitio dice: "Una sólida actuación, una increíble dirección y un elaborado diseño de producción hacen de Fight Club un paseo salvaje.[95]​ En Metacritic, la película tiene un puntaje de 66 de 100, basado en 35 críticas, lo que indica "críticas generalmente favorables".[96]

Fight Club fue una de las películas más controvertidas y discutidas de la década de los 90.[22][97]​ Como otras películas estrenadas ese año, incluyendo a Magnolia, Being John Malkovich y Tres Reyes, Fight Club fue reconocida como innovadora en forma y estilo cinematográfico ya que explotó nuevos desarrollos en la tecnología cinematográfica.[98]​ Después de su estreno en cines, Fight Club se hizo más popular a través del boca a boca,[99]​ y la recepción positiva del DVD lo estableció como una película de culto que David Ansen de Newsweek conjeturó que disfrutaría de fama "perenne".[100][101]​ El éxito de la película también elevó el perfil de Palahniuk a renombre mundial.[102]

Después del estreno de Fight Club, Se informó que varios clubes de lucha comenzaron en los Estados Unidos. Un "Club de Lucha de Caballeros" se inició en Menlo Park, California en 2000 y tenía en su mayoría miembros de la industria de la tecnología.[103]​ Adolescentes y preadolescentes en Texas, Nueva Jersey, el estado de Washington y Alaska también iniciaron clubes de lucha y publicaron vídeos de sus peleas en línea, lo que llevó a las autoridades a romper los clubes. En 2006, un participante involuntario de una escuela secundaria local resultó herido en un club de lucha en Arlington, Texas y las ventas de DVD de la pelea llevaron al arresto de seis adolescentes.[104]​ Un club de lucha no autorizado también se inició en la Universidad de Princeton, donde se llevaron a cabo los partidos en el campus.[105]​ La película fue sospechosa de haber influido en Luke Helder, un estudiante universitario que plantó bombas de tubos en buzones de correo en 2002. El objetivo de Helder era crear un patrón sonriente en el mapa de los Estados Unidos, similar a una escena de Fight Club en la cual un edificio es vandalizado para tener una carita sonriente en su exterior.[106]​ El 16 de julio de 2009, un joven de 17 años que había formado su propio club de lucha en Manhattan fue acusado de detonar una bomba casera afuera de una cafetería de Starbucks en el Upper East Side. El Departamento de Policía de Nueva York informó que el sospechoso estaba tratando de emular el "Project Mayhem".[107]​ En septiembre de 2015, dos empleadas de Lightbridge Academy, una guardería de Nueva Jersey, fueron acusadas de instigar peleas "al estilo Fight Club" entre niños de cuatro a seis años de edad. Según los informes, las peleas fueron filmadas y subidas a Snapchat, una aplicación de mensajería de vídeo, e involucraron aproximadamente a una "docena de niños y niñas". En los vídeos, una de las perpetradoras, Erica Kenny, se la puede escuchar haciendo referencias a Fight Club.[108]​ Los cargos se derivan de un incidente que ocurrió el 13 de agosto de 2015, pero los investigadores están investigando si las peleas estaban en curso.[109]

Una adaptación de videojuego de la película, titulado Fight Club (en), fue lanzado por Vivendi en 2004 para la PlayStation 2, Xbox y teléfonos móviles. El juego fue un fracaso crítico y comercial, y fue criticado por publicaciones y sitios web tales como GameSpot, Game Informer e IGN.[110][111][112]

En 2003, Fight Club fue catalogada como una de las "50 mejores películas de muchachos de todos los tiempos" por Men's Journal.[113]​ En 2006 y 2008, Fight Club fue votada por los lectores de Empire como la octava y décima gran película de todos los tiempos, respectivamente.[114][115]​ La revista Total Film clasificó a Fight Club como "La película mas grandiosa de nuestra vida" en 2007 durante el décimo aniversario de la revista.[116]​ En 2007, la revista Premiere escogió la frase de Tyler Durden: "La primera regla del Club de la Pelea es: No se habla del Club de la Pelea" como la 27ma mejor frase de película de todos los tiempos.[117]​ En 2008, lectores de Empire clasificaron a Tyler Durden como octavo en una lista de los 100 grandes personajes de películas.[118]Empire también identificó a Fight Club como la décima gran película de todos los tiempos en su edición de 2008 Las 500 grandes películas de todos los tiempos.[119]



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