x
1

Isidore Ducasse



¿Qué día cumple años Isidore Ducasse?

Isidore Ducasse cumple los años el 4 de abril.


¿Qué día nació Isidore Ducasse?

Isidore Ducasse nació el día 4 de abril de 1846.


¿Cuántos años tiene Isidore Ducasse?

La edad actual es 178 años. Isidore Ducasse cumplió 178 años el 4 de abril de este año.


¿De qué signo es Isidore Ducasse?

Isidore Ducasse es del signo de Aries.


¿Dónde nació Isidore Ducasse?

Isidore Ducasse nació en Montevideo.


Isidore Lucien Ducasse (Montevideo, Uruguay, 4 de abril de 1846 – París, Francia, 24 de noviembre de 1870), conocido como Conde de Lautréamont (en francés, Comte de Lautréamont), fue un poeta francés, nacido en Montevideo, Uruguay, y educado allí hasta los 13 años.[1]

Desconocido durante su corta vida, llevó a extremos inéditos el culto romántico al mal y, aunque se le suele clasificar entre los decadentistas, es considerado uno de los precursores del surrealismo.[2]

Hijo del diplomático francés François Ducasse, asignado al consulado general de Francia de Montevideo, Isidore nace en Montevideo en 1846 durante la Guerra Grande que finalizaría en 1851. Su madre, Celestine Jaquette Davezac, también francesa, fallece el 10 de diciembre de 1847, cuando Isidore tenía un año y ocho meses.[1]​ De acuerdo a algunos críticos los acontecimientos ligados a su niñez en medio de la guerra habrían influido fuertemente en su carácter.

A los 13 años Isidore Ducasse fue enviado como interno al Liceo imperial de Tarbes y después a la ciudad de Pau. En aquella época, su tutor era Jean Dazet, un reconocido prohombre de Tarbes. Se sabe que después de un viaje al Uruguay en 1867, volvió a París y se instaló en la calle de Notre-Dame-des-Victoires. Su padre, que permaneció en Montevideo hasta su muerte en 1889, le enviaba módicas sumas de dinero para su sustento.[3]

Debió de empezar estudios superiores, cuya naturaleza sin embargo resulta desconocida (a menudo se supone su concurso de ingreso en la École polytechnique). Publica los primeros cantos poéticos de su obra Los cantos de Maldoror en 1868 (la obra completa será impresa en Bélgica un año más tarde). Sin embargo, el editor Lacroix se negó a vender el libro porque temía ser acusado de blasfemia u obscenidad. En 1870 habita en la calle Vivienne y publica las Poesías, cuya publicidad aparecerá en la Revue populaire de París.

Isidore-Lucien Ducasse falleció en noviembre de 1870, a los 24 años. Poco antes, había hecho imprimir la edición completa de sus Cantos de Maldoror, una mínima tirada de 10 ejemplares que el editor, Albert Lacroix, de Bruselas, consintió en hacer ante el ruego del autor, temeroso del escándalo que podía producir semejante literatura. De todos modos, Ducasse ya no parecía a esa altura muy interesado en ese libro cuyo primer canto había publicado dos años antes, sin mención de autor. Ducasse pagó el costo de la impresión. En la casi invisible edición belga aparece el seudónimo de Conde de Lautréamont. La obra, ahora considerada hito fundamental de la historia de la poesía moderna, no alcanzó en su momento notoriedad alguna.

La anonimia en la edición parcial y el seudónimo en la edición completa, la escasa tirada de una y la escasísima de la otra, más la falta de datos biográficos y, durante mucho tiempo, hasta de un retrato del autor, hizo de Lautréamont un misterio que, durante décadas, muchos intentaron resolver a través de una imaginación con frecuencia desenfrenada. Así, León Bloy dice que Lautréamont es el autor de un libro monstruoso -en obvia referencia a los Cantos-, lava líquida, algo insensato, negro y devorador; luego agrega que este alienado, deplorable, el más desgarrante de los alienados murió en una celda para locos furiosos… afirmación es nacida sólo de la acalorada mente de Bloy ya que Ducasse-Lautréamont murió en su domicilio del n° 7, rue du Faubourg-Montmartre, en París, y, según uno de sus editores, su locura se limitaba a leer mucho, hacer largas caminatas al borde del Sena, beber mucho café, y tocar el piano para enojo de los vecinos.[1]

En Los cantos de Maldoror ensalza el asesinato, el sadomasoquismo, la violencia, la blasfemia, la obscenidad, la putrefacción y la deshumanización. Los surrealistas lo rescataron del olvido e hicieron de él uno de los precursores de su movimiento.

Maldoror es una figura demoníaca suprema que aborrece a Dios y a la humanidad.

El personaje central de Los cantos de Maldoror (en francés «Mal d'Aurore», «Mal de la aurora») es una figura que reniega ferozmente de Dios y del género humano. En un libro en el que resuenan «los cascabeles de la locura», la crueldad y la violencia, Maldoror encarna la rebelión adolescente y la victoria de lo imaginario sobre lo real: su odio hacia la realidad (eso que llama «El Gran Objeto Exterior») lo separa de sus congéneres, y por este motivo sufre. Aun así, su orgullo (diríamos miltoniano) es más poderoso.

Lo grotesco, el espanto y lo ridículo en Los cantos recuerdan a la obra de otro gran antecedente del surrealismo, el Bosco. No por casualidad fue Lautréamont motivo de inspiración para escritores como Alfred Jarry, Louis Aragon, André Breton o Benjamin Péret, y artistas plásticos como René Magritte, Salvador Dalí, Amedeo Modigliani, y Man Ray.[4]

El tono que caracteriza a la obra es fuertemente apelativo, de interpelación y de sorpresa permanente al lector desprevenido. Los Cantos de Maldoror obedecen a una estructura a la que el autor intenta ser fiel, a pesar de que su evolución testimonia lo contrario. La publicación de 1868 (sólo el primer canto) presentaba algunas partes dialogadas con indicaciones escénicas que fueron suprimidas en los siguientes.
Es una obra inspirada en el Manfred de Lord Byron, el Konrad de Adam Mickiewicz, el Fausto de Goethe. De estas figuras retendrá, sobre todo, la idea de un héroe negativo, satánico, en lucha abierta contra Dios, aunque el estilo elegido finalmente participa de la literatura épica; de ahí la división en estrofas de cada uno de los Cantos, con excepción del sexto y último, en el que la construcción de una pequeña novela de una veintena de páginas cambia el estilo hasta entonces adoptado.

Considerada por muchos una obra “maldita” se convirtió en una obra de culto y en un arcano cuyo secreto debía alejarse de ojos profanos. El Canto I fue publicado en agosto de 1868, en Bruselas con dinero de su padre; firmó la obra con tres asteriscos, lo mismo que la segunda edición, la cual apareció en una publicación colectiva titulada "Parfums de l´âme" ("Perfumes del alma") en 1869. En la primavera del 1869, Ducasse entrega al editor Lacroix el manuscrito completo de la obra, que nunca llegará a las librerías y de la cual sólo unos pocos ejemplares son encuadernados y entregados al autor.

Entre sus obras también figuran unos poemas publicados poco antes de su muerte.

Su famosa comparación «bello como el encuentro fortuito, sobre una mesa de disección, de una máquina de coser y un paraguas» configura uno de los rasgos más distintivos del irracionalismo surrealista: la conjunción de realidades inconexas, dislocadas o incluso contradictorias.

En el año 2004 (más de 130 años después de la muerte del poeta) la artista neoyorquina Shishaldin solicitó formalmente al gobierno de Francia (mediante una carta a su presidente Jacques Chirac) el permiso para casarse póstumamente con Lautréamont. En Francia, debido a una curiosa y antigua ley en desuso, el presidente tiene la autoridad de sancionar casamientos entre personas vivas y muertas; es decir, de modo póstumo.

El 22 de junio de 2003, el compositor uruguayo Leo Maslíah estrenó su ópera Maldoror, basada en el libro de Lautréamont, en el Teatro Colón de Buenos Aires.

Rubén Darío dedicó una breve semblanza a Lautréamont en su libro Los raros. Tras su descubrimiento por los surrealistas, los hermanos Gómez de la Serna publicaron una versión de Los cantos, con prólogo de Ramón y texto de Julio. La lectura del libro sirvió de inspiración directa para Pasión de la tierra, de Vicente Aleixandre.

Al día siguiente fue enterrado en el cementerio del Norte de París; en 1890 sus restos se perdieron para siempre en el Osario de Pantin.

Faubourg Montmartre, 32.

¿Lacroix ha consentido en la edición o qué ha hecho? ¿O es que la ha rechazado usted?. Él no me ha dicho nada al respecto, y yo no lo he visto desde entonces.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Isidore Ducasse (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!