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Jean Monnet



¿Qué día cumple años Jean Monnet?

Jean Monnet cumple los años el 9 de noviembre.


¿Qué día nació Jean Monnet?

Jean Monnet nació el día 9 de noviembre de 1888.


¿Cuántos años tiene Jean Monnet?

La edad actual es 136 años. Jean Monnet cumplió 136 años el 9 de noviembre de este año.


¿De qué signo es Jean Monnet?

Jean Monnet es del signo de Escorpio.


¿Dónde nació Jean Monnet?

Jean Monnet nació en Cognac.


Jean Omer Marie Gabriel Monnet (Cognac, 9 de noviembre de 1888 - Yvelines, 16 de marzo de 1979) fue un político, hombre de negocios y banquero de inversiones francés que, junto con Konrad Adenauer, Robert Schuman y Alcide De Gasperi, es considerado «Padre de Europa», en referencia a su papel fundador en los inicios de la actual Unión Europea, por haber sido el primer presidente de la Alta Autoridad de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, en el marco del Plan Schuman. Posteriormente, continuó jugando un papel importante en la integración europea durante toda su vida.[1]

Procedente de una familia de comerciantes en Cognac, Jean Monnet inició su carrera dentro de la empresa familiar. Con tan sólo 17 años, recibió el encargo paterno de abrir mercados internacionales para la producción de la bodega que su familia poseía en Cognac. A los 18 se fue a Winnipeg. "No lleves libros. Nadie puede pensar por ti. Mira por la ventana, habla a las personas. Presta atención a quien está a tu lado", le dijo su padre.

Durante la Primera Guerra Mundial propuso al presidente del consejo de Francia la coordinación de los recursos aliados.

En San Francisco participó en la creación de un banco de inversión, que se vio afectado por la Gran Depresión, hecho al cual se refirió en sus memorias: "Los hombres sólo aceptan el cambio resignados por la necesidad y sólo ven la necesidad durante las crisis". También trabajó en Shanghái para el gobierno de Chiang Kai-chek.

El Plan Monnet (1946-1950) fue en efecto el primer plan quinquenal de modernización y equipamiento, un plan para la reconstrucción económica nacional que se basó sobre manera en los planes franceses anteriores para convertir a Francia en el mayor productor de acero de Europa. El objetivo de Monnet era modernizar la economía francesa para hacerla internacionalmente competitiva, especialmente frente a las exportaciones alemanas. Para llevar a cabo sus planes, creó el Comisariado de Planificación y lo consolidó en la burocracia francesa. Alemania fue vista como una herramienta necesaria para llevar a cabo los planes. La producción de acero planificada de aumentar a 15 millones de toneladas de acero al año, nada más podría lograrse reemplazando las exportaciones de acero alemanas anteriores, y aumentando las importaciones de carbón y coque alemanes, haciendo que el control de este recurso alemán fuera vital.[2]

Las propuestas francesas para el área abastada por los yacimientos de carbón alemanes al este del rio Rin habían sido hechas desde finales de 1945, para convertirlo en un Estado Internacional con su propia moneda y costumbres y supervisado por una Autoridad internacional que incluiría a Estados Unidos y Francia. Parte de la razón de estas propuestas fue explicada en Estados Unidos en 1946 por un funcionario de la Oficina de Relaciones Exteriores de Francia: «Con el objetivo de la seguridad militar, preferimos aumentar la de acero francés en detrimento de la región del Ruhr».[2]​ Los planes franceses para la expansión industrial requirieron un millón adicional de trabajadores durante cuatro años, y Francia planeó mantener durante el mayor tiempo posible los prisioneros alemanes empleados en la minería , la agricultura y la reconstrucción.[3]

Gran Bretaña y Estados Unidos, en general se mostraron reacios a acceder a las demandas francesas, ya que temían que esto aportaría una mayor influencia rusa.[2]

Las memorias de Monnet no muestran evidencia sólida de interés en la unidad europea antes de abril de 1948, cuando se dio cuenta de que era un objetivo central de los Estados Unidos.[2]​ Después le escribió a Robert Schumann, que para evitar los peligros actuales únicamente había una solución; «Solo sería posible mediante la creación de una federación del oeste».[2]

Desde 1936, el gobierno francés protegía a la industria cinematográfica nacional con una cuota de importación que restringía las obras extranjeras. En los primeros cuatro años el límite era de 188 películas extranjeras por año, y durante la ocupación nazi solo podía exhibirse cine de las potencias del Eje. Al término de la Segunda Guerra Mundial la economía francesa estaba sumida en la recesión, pero el sector cinematográfico era el segundo que más empleo aportaba.[5]

Para reconstruir la economía nacional, el diplomático Jean Monnet negoció un acuerdo de libre mercado con el gobierno de Harry S. Truman. Los Estados Unidos condonaban 2800 millones de dólares de deuda francesa, principalmente préstamos de la Primera Guerra Mundial, y otorgaban ayudas a condiciones ventajosas, entre ellos una aportación directa de 300 millones de dólares, reembolsables en 35 años,[6]​ y un préstamo bancario de 650 millones a través del Eximbank.[6][7]

Como contrapartida se eliminaban varias cuotas de importación que protegían al mercado interior.[8]​ La más importante fue la restricción del cine, reemplazada por una cuota de emisión: las salas francesas debían dedicar cuatro de cada trece semanas al cine francés, y el resto estaban abiertas a una libre competencia que en la práctica beneficiaba a la industria de Hollywood, pues era la mayor productora mundial de cine.[8]

En 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, Monnet planteó ya sus ideales europeístas: "No habrá paz en Europa, si los Estados se reconstruyen sobre una base de soberanía nacional (...) Los países de Europa son demasiado pequeños para asegurar a sus pueblos la prosperidad y los avances sociales indispensables. Esto supone que los Estados de Europa se agrupen en una Federación.[1]

Partiendo del planteamiento que Arístides Briand expuso en 1929, Monnet reelaboró la idea de la unidad europea fundamentándola en una base económica solidaria, e imprescindible para alcanzar la posterior unión política. Con tal propósito participó en 1948 en la creación del Consejo de Europa en La Haya.

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa, Monnet se concentró en la búsqueda de una solución al principal problema de las relaciones Alemania-Francia: el acceso a la producción de carbón y acero en la cuenca del Ruhr, que anteriormente había servido al rearme de los Ejércitos alemanes. Entonces propuso crear una institución que garantizara el acceso a dichos recursos a los dos países.[11]

Schuman no disponía de cualidades como orador.[12]​ Ello no impidió que pronunciase uno de los discursos más trascendentales en la historia europea. El 9 de mayo de 1950, Schuman se dirigió a más de doscientos periodistas para presentar una declaración preparada junto a Jean Monnet (sentado a su derecha durante el discurso), que es considerada como la primera propuesta oficial para la construcción de una Europa integrada y que se conoce a partir de esa fecha como la Declaración Schuman.

Ese día nació la Europa comunitaria, actualmente concretada en la Unión Europea.[13]​ El plan de Schuman fue la base en la que se asentó la UE, una especie de primera piedra de las instituciones siguientes.[14]​ En su discurso, Schuman proponía la creación de una comunidad franco-alemana para aprovechar conjuntamente el carbón y el acero de los dos países (en ese momento Alemania producía el doble de acero que Francia) bajo una Alta Autoridad común, independiente de los gobiernos y con poder para imponer sus decisiones.[15]​ Una vez en funcionamiento, se ampliaría la comunidad a otros países europeos para formar un espacio de libre circulación de personas, mercancías y capital.[14]​ Este sistema cruzado de intereses evitaría la posibilidad de una nueva guerra. Este proyecto de cooperación europea se presentó solo cinco años después de la capitulación de la Alemania nazi.

Monnet, gracias a su estrecha colaboración con Robert Schuman fue el verdadero artífice de la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA)), lo que significó mérito suficiente para ser el primer presidente de la Alta Autoridad, tras la firma de su Tratado el 18 de abril de 1951, y su entrada en vigor el 23 de julio de 1952.

Desde su fundación tras el Tratado de París de 1951, la CECA fue decisiva para la historia de la integración europea. Siendo la «semilla» de la actual Unión Europea (UE), pasó sin embargo sobre conflictos y presiones de toda clase por parte de corrientes opuestas que contrastan con las que han buscado una Europa federal. Los seis países miembros iniciales actuaron al margen de los que notablemente quedaron fuera de ella, como España (sumida en la autarquía), el Reino Unido y Suiza. Estos dos últimos países siempre han sido poco dados a ceder a las iniciativas de los miembros fundadores, y aún en la Europa actual son fuerzas más independientes.

Así se creó la CECA, agrupando en ella por primera vez a Francia y Alemania juntas, a los países del Benelux (Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos) y a Italia. Su principal cometido fue la creación de un mercado común mediante la supresión de aduanas, la búsqueda de la libre circulación de productos otorgando subvenciones entre otras medidas que se pusieron en marcha a finales de la década de los 60. Fue sin duda el laboratorio de lo que sería la Comunidad Europea y posteriormente la Unión Europea, ya que como primer aporte mejoró la producción de carbón y acero, se intensificó el comercio entre los países firmantes rebajando con ello los costes de producción y como última consecuencia se institucionalizaron las tarifas de los productos, a la vez que se produjo una inversión millonaria en los países menos industrializados.

La segunda parte del plan ideado por Monnet iba más lejos en la integración y la unidad política: la Comunidad Europea de Defensa (CED). El veto del Parlamento francés en 1954 supuso el primer fracaso importante en el proceso de unidad y por ello Monnet presentó su dimisión de la Alta Autoridad de la CECA.

La Comunidad, propuesta en 1950 por el jefe de gobierno francés René Pleven con el apoyo de Jean Monnet y también de Robert Schuman, preveía la creación de unas fuerzas armadas europeas que excluían la capacidad de sus estados de dotarse -excepto en algunos casos específicos, previstos en el propio Tratado- de ejércitos autónomos al margen de aquella; de esta manera se excluía la posibilidad de una guerra fratricida como había sido la Segunda Guerra Mundial, a la vez que emergía, en el nuevo escenario de una guerra fría, un nuevo bloque que, aún muy ligado a la OTAN, permitiría conllevar una más fácil relación de convivencia con la expansiva Unión Soviética. El plan fue sólidamente impulsado por los Estados Unidos, que veían en él la única manera viable de garantizar la seguridad en Europa sin necesidad de desplegar allí sus propias tropas, todo ello sin perder su influencia en el continente.

El Consejo Europeo de Luxemburgo, dio a Jean Monnet el título de "Ciudadano de honor de Europa" en 1976 y fue galardonado con el premio Robert Schuman por sus servicios a la causa de Europa.

Monnet falleció en su residencia de las afueras de París por complicaciones derivadas de un proceso bronquial. Inicialmente fue enterrado en la localidad de Bazoches-sur-Guyonne, al oeste de la capital del país.[17]

El presidente francés François Mitterrand hizo trasladar sus restos mortales al Panteón de París en 1988.[18]

Las acciones Jean Monnet son la parte de Erasmus+ dedicada a impulsar en todo el mundo la excelencia de la educación superior en los estudios con temática de la UE. Su objetivo es construir puentes entre universidades, investigadores y políticos de la UE. Su prioridad es el estudio y la investigación en el ámbito de la integración de la UE y comprender el lugar de Europa en un mundo globalizado. Las acciones Jean Monnet se organizan y se aplican a través de los establecimientos de educación superior, pero si usted es un particular que trabaja en un establecimiento de este tipo, puede estar interesado en descubrir las diferentes oportunidades que le ofrecen.



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