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John Forbes Nash



John Forbes Nash (Bluefield, Virginia Occidental, 13 de junio de 1928 - Monroe, Nueva Jersey, 23 de mayo de 2015)[1]​ fue un matemático estadounidense.

Especialista en teoría de juegos,[2]geometría diferencial[3]​ y ecuaciones en derivadas parciales,[4]​ fue laureado con el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel en 1994[5]​ por sus aportes a la teoría de juegos y los procesos de negociación, junto a Reinhard Selten y John Harsanyi,[6]​ y el Premio Abel en 2015 por sus aportes a la teoría de las ecuaciones diferenciales parciales.

La película A Beautiful Mind (2001), ganadora de cuatro premios Óscar, entre ellos el de Mejor Película, está basada en su vida a partir de la novela homónima de Sylvia Nasar.

El padre se llamaba también John Forbes Nash nació en Texas en 1892 y estudió Ingeniería Eléctrica. Después de luchar en Francia en la Primera Guerra Mundial, fue durante un año profesor de ingeniería eléctrica en la Universidad de Texas tras lo que se incorporó a la empresa Appalachian Power Company en Bluefield, Virginia Occidental.

La madre de Nash Jr., Margaret Virginia Martin (1-5-1897/16-11-1969), fue profesora durante diez años antes de casarse con su padre, el 6 de septiembre de 1924.

John Forbes Nash Jr., nació en Bluefield Sanatorium el 13 de junio de 1928 y fue bautizado en la Iglesia episcopaliana. Sus biógrafos dicen que fue un niño solitario e introvertido aunque estaba rodeado de una familia cariñosa y atenta. Parece que le gustaban mucho los libros y muy poco jugar con otros niños. Su madre lo estimuló en los estudios enseñándole directamente y llevándolo a buenos colegios; ella, que había estudiado varios idiomas en las universidades Virginia Occidental y el Colegio Martha Washington, lo animó para que estudiara. A los catorce años empezó a mostrar interés por las matemáticas y la química, tal vez influido por el libro que publicó Eric Temple Bell en 1937: Men of mathematics. Entró en el Colegio Bluefield en 1941.

Ganó una beca en el concurso George Westinghouse. En junio de 1945 se matriculó en la actual Universidad Carnegie Mellon para estudiar Ingeniería Química, a diferencia de su padre. Sin embargo empezó a destacar en matemáticas cuyo departamento estaba dirigido entonces por John Synge, que reconoció el especial talento de Nash y le convenció para que se especializara en matemáticas.

Se licenció en matemáticas en 1948. Lo aceptaron para estudios de postgrado en las universidades de Harvard, Princeton, Chicago y Michigan. Nash consideraba que la mejor era Harvard, pero Princeton le ofreció una beca mejor por lo que decidió estudiar allí, donde entró en septiembre de 1948.

En 1949, mientras se preparaba para el doctorado, escribió el artículo por el que sería premiado cinco décadas después con el Premio Nobel. En 1950 obtiene el grado de doctor con una tesis llamada "Juegos No-Cooperativos". Obsérvese que el libro inicial de la teoría de juegos, "Theory of Games and Economic Behavior" de von Neumann y Oskar Morgenstern, había sido publicado muy poco antes, en 1944.

En 1950 empieza a trabajar para la RAND Corporation, una institución que canalizaba fondos del gobierno de los Estados Unidos para estudios científicos relacionados con la guerra fría y en la que se estaba intentando aplicar los recientes avances en la teoría de juegos para el análisis de estrategias diplomáticas y militares. Simultáneamente seguía trabajando en Princeton. En 1952 entró como profesor en el Massachusetts Institute of Technology. Parece que sus clases eran muy poco ortodoxas y no fue un profesor popular entre los alumnos, que también se quejaban de sus métodos de examen. Tres años más tarde aceptó una beca de la Universidad de Princeton para el doctorado de matemáticas. La carta de recomendación contenía una única frase: «Este hombre es un genio».[7]

En la Universidad de Princeton impartían clases Albert Einstein y John von Neumann, algo que motivó su ansia por destacar y obtener cierto reconocimiento. Inventó un juego «matemáticamente perfecto» (en el cual se basó posteriormente Hex) y en 1949 escribió un artículo titulado Puntos de equilibrio en juegos de n-personas,[8]​ en el que definía el equilibrio de Nash. Con 21 años se doctoró con una tesis de menos de treinta páginas sobre juegos no cooperativos, bajo la dirección de Albert W. Tucker.[9]​ Consiguió inmediatamente reconocimiento entre el resto de los especialistas y poco después comenzó a trabajar para la RAND, una institución de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos dedicada a la investigación estratégica.

En 1952 conoció a Eleanor Stier, la primera enfermera que lo trató con mayor intensidad; con la que tuvo un hijo, John David Stier (19-6-1953), del que se desentendió. A pesar de que ella trató de convencerlo, Nash no quiso casarse con ella. Sus padres se enteraron de este asunto en 1956. Su padre murió poco después de enterarse del escándalo y parece que John Nash, Jr. se sintió culpable de ello.

En el verano de 1954 fue arrestado durante una redada policial contra homosexuales. Se casó en 1957 con una exalumna suya del MIT, la salvadoreña Alicia Lardé López-Harrison (1933-2015),[9]​ con la que tuvo a su segundo hijo John Charles Martin Nash (20-5-1959), que también tenía esquizofrenia. Tras un año de matrimonio se le diagnosticó esquizofrenia y todo cambió. Tras estar internado durante cincuenta días en el hospital McLean, viajó a Europa, donde intentó conseguir el estatus de refugiado político. Creía que era perseguido por «criptocomunistas» (agentes comunistas infiltrados). Estuvo hospitalizado en varias ocasiones por periodos de cinco a ocho meses en varios centros psiquiátricos de Nueva Jersey y salió creyendo que se había curado, hasta que decidió suspender su tratamiento con fármacos, lo que causó la reaparición de las alucinaciones. A punto de ser internado nuevamente, se dio cuenta de sus alucinaciones por lo que, usando la teoría de que todo problema tiene una solución, decidió resolver por su cuenta su problema psiquiátrico y así, con el paso del tiempo, aprendió a vivir con sus alucinaciones ignorándolas por completo.

Sus teorías han influido en las negociaciones comerciales globales, en los avances de la biología evolutiva y en las relaciones laborales nacionales. Varios años después, Nash consiguió regresar a la universidad, donde impartió clases de matemáticas.

Inicialmente la enfermedad mental de Nash se manifestó como paranoia; más tarde su esposa describiría su comportamiento como errático. Nash parecía creer que todos los hombres que usaban corbatas rojas formaban parte de un grupo de comunistas que conspiraban contra él; Nash enviaría cartas a las embajadas en Washington, D. C., afirmando que ellos estaban estableciendo una especie de gobierno en el país.[10][11]​ Sus problemas psíquicos se manifestarían dentro de su vida profesional cuando en uno de sus discursos sobre la Hipótesis de Riemann dado en la Sociedad Estadounidense de Matemática de la Universidad de Columbia en 1959; Nash se mostraría incomprensible en sus palabras, por lo que sus colegas de la audiencia inmediatamente se darían cuenta de que algo estaba mal.[12]

Entre abril y mayo de 1959 fue admitido en el Hospital McLean; donde fue diagnosticado de Esquizofrenia paranoide. De acuerdo al Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales versión IV-TR (conocido como DSM IV-TR), la persona que sufre de este trastorno presenta un estado psicótico crónico (mayor a 6 meses), caracterizado por alteraciones de la cognición, expresión del afecto, conducta y pensamiento desorganizados, ideas delirantes paranoides y alteraciones de la sensopercepción (alucinaciones). La persona tiene ideas fuera de la realidad e irreductibles a la lógica (ideas delirantes), es decir percibe como reales cosas que no lo son, aunado a alucinaciones auditivas y visuales. Se asocia además una falta de voluntad y motivación (abulia) persistente y frecuentemente a depresión.[13][14]

En 1961 ingresa al Hospital Psiquiátrico de Trenton en Nueva Jersey.[15]​ Y durante los 9 meses siguientes pasaría periodos en hospitales psiquiátricos, en los cuales recibiría tratamientos con fármacos antipsicóticos y terapias de shock con insulina.[14][16][17]

Aunque los medicamentos que consumía eran recetados, Nash más tarde afirmaría que solo lo hacía contra su voluntad. Desde 1970, ya no volvería a ser internado en un hospital psiquiátrico, y rehusaría a seguir consumiendo medicamentos. Según Nash, en la película descrita más abajo se mostraba la inexactitud de que, aun después de aquella fecha, también consumía antipsicótico atípicos que no eran recetados en esa época. Él atribuyó esta descripción de la película al guionista, con el fin de evitar que personas con trastornos similares, y que vieran la película, dejasen de tomar sus medicamentos.[18]​ El periodista Robert Whitaker escribió un artículo en el que sugería que la pronta recuperación de Nash podría haber sido afectada por el consumo de dichos medicamentos.[19]

Nash sentía que los psicofármacos no eran muy efectivos y que los efectos adversos no eran muy considerados después de que uno era diagnosticado con una enfermedad mental.[20][21][22]​ Según Sylvia Nasar, Nash se recuperaría gradualmente de su enfermedad con el paso del tiempo y gracias al apoyo de su esposa, Alicia Lardé. Nash lograría seguir trabajando gracias a su entorno comunitario en el cual eran aceptadas sus excentricidades. Alicia Lardé diría de su esposo, "es solo cuestión de vivir una vida tranquila".[10]

Según Nash el inicio de sus trastornos mentales podía situarse durante los primeros meses de 1959, cuando su esposa estaba embarazada. Describiendo el proceso como un cambio "de un pensamiento racional científico hacia un pensamiento delirante típico de personas que han sido diagnosticadas de esquizofrenia o esquizofrenia paranoide".[23]​ Para Nash, esto incluía verse a sí mismo como un mensajero o alguien que tiene una determinada misión; rodeado tanto de partidarios como opositores y agentes secretos, entre los cuales se sentía que era perseguido y buscado para resolver enigmas de revelación divina.[24]​ Nash sugirió que sus delirios estaban relacionados con su sensación de infelicidad, a sus deseos de sentirse importante y reconocido, y a su forma característica de pensar, diciendo: "Yo no habría tenido ideas tan buenas científicamente, si hubiera tenido una forma más normal de pensar". También diría "Si no me hubiera sentido tan presionado, dudo que hubiera sufrido este trastorno".[25]​ No estableció categóricamente una distinción entre esquizofrenia y trastorno bipolar.[26]​ Nash mencionaría también que no escucharía voces en su cabeza hasta antes de 1964, y que más tarde él, por voluntad propia, rechazaría dichas voces.[27]​ Declarando también que él siempre fue obligado a ir a los hospitales psiquiátricos contra su voluntad; que temporalmente renunciaba a sus "hipótesis delirantes de ensueño" después de estar el tiempo suficiente en un hospital para decir que estaba recuperado o tener un comportamiento normal "racionalmente forzado". Que solo por cuenta propia lograría "rechazar inteligentemente" algunas de sus "influencias delirantes" y creencias "políticamente orientadas" tan rápido como se sintiera cómodo. Por 1995, diría que sin embargo, a pesar de que "había vuelto a pensar racionalmente como científico", aun así se sentía más limitado a como pensaba antes.[23][28]

En 1994 escribió:

Pero tras mi retorno a las hipótesis delirantes, que parecían sueños a finales de la década de 1960, me transformé en una persona de pensamiento delirante, aunque de comportamiento relativamente moderado; y eso me ayudaba a evitar las hospitalizaciones y el tratamiento directo de psiquiatras.

En 1998, Sylvia Nasar publicó la novela A Beautiful Mind (publicado en español en 2012 bajo el título Una mente prodigiosa). En 2001 se estrenó la película homónima, dirigida por Ron Howard y protagonizada por Russell Crowe (la película circuló bajo los títulos Una mente maravillosa en España y Una mente brillante en América Latina).[29]​ Basada en la vida de John Nash, la película ganó cuatro Óscars, incluyendo la categoría de mejor película. Esta no es una biografía exacta, ya que se encuentran ciertas diferencias entre la realidad y la ficción. A este respecto, el propio Nash declaró: «Tiene errores y licencias, incluso en los lugares de rodaje. Por ejemplo, no se rodó en la Universidad de Princeton, que es donde yo estudié, aunque sí aparece un edificio que hace pensar en Princeton». Sin embargo, reconoce que «lo positivo fue que supo llamar la atención en todo el mundo sobre la esquizofrenia».[30]

El 23 de mayo de 2015, Nash de 86 años falleció junto a su esposa Alicia Lardé López-Harrison de 82 años en un accidente de tráfico en Turnpike, en el peaje de Nueva Jersey, cerca de Monroe Township, New Jersey. El conductor del taxi en el que venían del Aeropuerto de Newark perdió el control y golpeó una barandilla, [31][32]​ justo en el viaje de regreso tras Nash haber recibido el Premio Abel de manos del rey Harald V, en Oslo.[9]​ La colisión se produjo cuando el taxi intentó adelantar a otro vehículo. Según una versión de un sargento de la policía local, llamado Gregory Williams, ninguno de los dos llevaba puesto el cinturón de seguridad, por lo que la pareja salió despedida del vehículo tras el impacto.[33]​ El conductor del taxi fue rescatado del vehículo y trasladado con heridas que no amenazaban su vida al hospital universitario Robert Wood. El hecho ocurrió alrededor de las 4:30 p. m. del sábado en Monroe Township en el regreso del matemático de la ceremonia de entrega del Premio Abel 2015 en Oslo, Noruega. Louis Nirenberg dijo que él habló con la pareja durante una hora en el aeropuerto de Newark antes de que ambos subieran al taxi. Nirenberg dijo Nash era verdaderamente un gran matemático y “una especie de genio”.

Las contribuciones de John Nash a las áreas de Matemáticas y Economía le hicieron merecedor de numerosos premios a lo largo de su vida. De entre ellos, cabe destacar los siguientes:



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