José Vicente Concha cumple los años el 21 de abril.
José Vicente Concha nació el día 21 de abril de 1867.
La edad actual es 156 años. José Vicente Concha cumplirá 157 años el 21 de abril de este año.
José Vicente Concha es del signo de Tauro.
José Vicente Concha Ferreira (Bogotá, 21 de abril de 1867-Roma, 8 de diciembre de 1929) fue un político, abogado y jurisconsulto colombiano, miembro del Partido Conservador, siendo uno de los militantes más progresistas dentro del rígido sistema conservador. Fue presidente de Colombia entre 1914 y 1918.
Fue abogado y diplomático, representante a la Cámara en 1898 por Bogotá, Ministro de Guerra en 1901, embajador en Estados Unidos en 1902. Como embajador se resistió a firmar un tratado con ese país, que ve como improcedente para Colombia y regresa a finales de dicho año como parlamentario.
Como Senador de la República se destacan las intervenciones realizadas en el Congreso de 1898 y en los episodios que precipitaron la caída o renuncia del general Rafael Reyes.
En 1910 se presenta como candidato a la presidencia de la república, pero es derrotado por el candidato de la Unión Republicana Carlos Eugenio Restrepo en la Asamblea Nacional. Con el apoyo del Partido Liberal, dirigido por Rafael Uribe Uribe, logra la presidencia de la república, derrotando al candidato republicano, Nicolás Esguerra. Muere siendo embajador de Colombia en Italia.
José Vicente Concha Ferreira nació el 21 de abril de 1867 en Bogotá, Estado Soberano de Cundinamarca (hoy simplemente Cundinamarca), en los Estados Unidos de Colombia. Era hijo de José Vicente Concha Lobo, político y educador conservador, y de Adolfa Ferreira.
José Vicente estudió en el centro de instrucción católica Colegio Pío Nono, donde trabaja su padre y del cual también era fundador. Graduado como bachiller estudio derecho en la Universidad Católica de Colombia, de donde se graduó como un destacado abogado penalista.
Titulado como abogado, Concha se dedicó al periodismo en 1891 hasta 1912, publicando para los periódicos colombianos y extranjeros de corte conservador como El Colombiano, El Telegrama, Correo Nacional, El Día, El País, La Joven Colombia y el Nuevo Tiempo.
En 1894 ejerció como Procurador General de la Nación, en 1898 fue Representante a la Cámara de Bogotá y congresista durante la administración de Manuel Antonio Sanclemente.
En 1900 fue Ministro de Guerra y en 1902 Embajador de Colombia en Estados Unidos para el gobierno de José Manuel Marroquín. Concha renunciaría en noviembre del mismo año debido a diferencias con el presidente, ya que Marroquín solicitó a Estados Unidos la intervención en el istmo, basándose en el Tratado Mallarino-Bidlack de 1846, para derrotar a los liberales de Panamá (siendo un hecho decisivo para la causa independista de los panameños, que se convirtieron en país soberano en 1903).
Después de la guerra fue elegido congresista, donde hizo fuerte oposición al gobierno de su copartidario Rafael Reyes. El apoyo de Concha a la causa contra el presidente fue determinante y Reyes se vio obligado a renunciar en 1909, siendo reemplazado por Jorge Holguín, quien sólo duró unos días en el poder porque el Congreso desingó a Ramón González Valencia como presidente, en agosto de 1909.
Concluido el mandato de González Concha se presentó como candidato del partido conservador para las elecciones de 1910, pero fue derrotado por el republicano Carlos Eugenio Restrepo, quien a pesar de también ser conservador, contaba con apoyo del Partido Liberal y se presentó bajo el movimiento Unión Republicana, fundada por él mismo.
Siguiendo en el Congreso, Concha apoyó la reforma constitucional de 1910, con la cual se estableció el voto directo, modalidad que le beneficiaría en sus aspiraciones presidenciales 4 años despúes.
A pocos meses de terminar el gobierno de Restrepo, Concha se volvió a presentar a las elecciones presidenciales de 1914 como candidato único del Partido Conservador, logrando la victoria con un amplio margen, pese a los buenos resultados resultantes del gobierno de Restrepo y el apoyo del gobierno al candidato por la Unión Republicana, Nicolás Esguerra.
La derrota de Esguerra se dio por el apoyo del sector liberal disidente, a la candidatura de Concha, liderado por el militar Rafael Uribe Uribe.
Concha gobernó durante toda la Primera Guerra Mundial, logrando mantener a Colombia en un estado neutral, a pesar de la histórica relación diplomática con los Estados Unidos.
También firmó un tratado con Ecuador en 1916 para establecer las fronteras entre los 2 países y logró que las exportaciones del café se convirtieran en la mayor actividad económica del país, superando el 50% de los ingresos de Colombia.
Uno de sus mayores logros fue lograr mantener una relación cordial entre los dos partidos tradicionales, pese a que era de una profunda fé católica y era miembro del Partido Conservador, en plena hegemonía conservadora.
En 1916 Concha envió a un emisario para que se reuniera con un homólogo de Ecuador. El 15 de julio de 1916 se firmó el Tratado Muñoz Vernaza-Suárez, entre el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador Alberto Muñoz Vernaza, y de Colombia, Marco Fidel Suárez, con el cual se puso fin a las controversias entre los límites geográficos de ambos países, y de acuerdo con las necesidades de cada parte.
El tratado fue favorable para Colombia, ya que Ecuador cedió a su vecino los territorios correspondientes a los afluentes de los ríos Putumayo, Napo y Caquetá, que corresponde a la actual región suroccidental de Colombia.
Con Venezuela, Concha hizo acercamientos para también establecer límites fronterizos en base a una decisión tomada por la monarquía española por medio de un laudo en 1892. Las negociaciones involucraron a emisarios de Suiza, que llegaron a la región para ayudar en la negociación de fronteras, que tendría efectos sólo hasta 1929.
Concha fue elegido presidente en febrero de 1914, y se posesionó el 7 de agosto de 1914, días despúes de iniciada la Primera Guerra Mundial, que comenzó el 28 de julio de ese año.
La guerra paralizó el comercio internacional, afectando igualmente a Colombia en sus exportaciones y dejando cancelados los créditos que el país había adquirido años atrás por el gobierno colombiano para temas de desarrollo. A pesar de ello, el gobierno creó títulos valores o vales, para respaldar las obligaciones vigentes. También presindió de consejeros internacionales para conservar la soberanía del país, pese a que la guerra requería de asesoría internacional diplomática.
Sus intenciones fueron desde el inicio de su gobierno las de no intervenir en la guerra, decisión que fue apoyada por miembros de los dos partidos políticos, que también apoyaron la austeridad impuesta al Estado para apalear los problemas económicos mundiales.
La crisis económica que golpeó a Colombia por la entonces conocida como Gran Guerra, además de un intenso verano y una plaga de langostas que asoló la región, obligó al gobierno a recortar los gastos innecesarios y se eliminaron cargos públicos, se unificaron las fuerzas armadas, y se capacitó a los funcionarios más aptos para aumentar la eficiencia. En consecuencia varias obras públicas fueron aplazadas o suspendidas, por la falta de recursos. También creó gravámenes a varios productos y servicios para lograr recuperar las finanzas de la nación.
Por medio de la estimulación a la exportación del café, Concha logró no sólo convertir a éste producto en la mayor exportación de Colombia y una fuente importante de ingresos para el país, sino que además empezó a recuperar la economía colombiana.
Pese a ello, Concha logró entregar una parte del Capitolio Nacional, sede del congreso colombiano; la sede de la Academia Colombiana de la Lengua y la estación principal del Ferrocarril de la Sabana. También inició la construcción de las líneas telegráficas de Caquetá, y de Bogotá-Arauca.
Concha apoyó la candidatura de su ministro de relaciones exteriores Marco Fidel Suárez, quien se presentó a las elecciones con el apoyo del gobierno, el Partido Conservador, la iglesia católica colombiana en cabeza del cardenal Bernardo Herrera Restrepo. Compitieron con Suárez el disidente conservador Guillermo Valencia, también anterior ministro del gobierno Concha, y José María Lombana, de la minoría liberal y apoyado por el partido Unión Republicana, ya debilitado por esos años.
Suárez ganó las elecciones el 10 de febrero de 1918 con un reñido porcentaje de votación contra Valencia, recibiendo el cargo de manos de Concha el 7 de agosto del mismo año.
Terminado su cargo, Concha fue nombrado ministro de relaciones exteriores por Suárez, estando en el cargo sólo menos de dos meses, de septiembre a noviembre de 1921. Luego viajó a Italia, donde de nuevo fue nombrado embajador por el presidente Marco Fidel Suárez, y presentó sus credenciales ante el primer ministro italiano Benito Mussolini, siendo representante ante el Senado italiano. Durante su paso por la embajada, el poeta del Partido Liberal Juan Lozano y Lozano afirmó de Concha en clara admiración por su experiencia lo siguiente:
Yo lo visitaba con frecuencia y lo miraba bien en los ojos, y procuraba grabar muy hondo en mi memoria su figura, para que me sirviera de inspiración al través de los días de mi vida.
Posteriormente fue nombrado ministro plenipotenciario de Colombia en el Vaticano ante el Papa Pío XI, que ya en esos días era un estado soberano indepediente de Italia. Concha falleció en el ejercicio del cargo, el 8 de diciembre de 1929 a los 62 años, viviendo en Roma.
Por medio del Decreto 2038 de 1929, del presidente Miguel Abadía Méndez, se decretó luto nacional por su muerte, y el Decreto 733 del mismo año, de la Gobernación de Cundinamarca lo declaró como ciudadano ilustre de cundinamarca y símbolo patriótico. Décadas despúes se erigió una estatuta de bronce en honor a Concha, siendo ubicada en el patio del Palacio de San Francisco, entonces sede de la Gobernación de Cundinamarca, en Bogotá.
En su honor, dada su condición de abogado penalista sobresaliente, y su parentesco lejano con la familia Arboledad, se creó el "Instituto de Derecho Penal y Ciencias Criminalísticas José Vicente Concha" (INDECRIM), adscrito a la facultad de derecho de la Universidad Sergio Arboleda.
En el municipio de Pandi, Cundinamarca, se bautizó un puente (erigido en épocas del presidente Concha, en 1916) como Puente José Vicente Concha, el cual hace parte del complejo víal conocido como el Camino Real, que conectaba a los municipios de Honda, Melgar, Icononzo, Pandi, Arbeláez, Fusagasugá, Sibaté y Soacha con Bogotá.
En Cali, se creó la Escuela José Vicente Concha.
Se reporta que José Vicente era un hombre reservado y tímido, y de pocas palabras, similar a su copartidario Jorge Holguín y al poeta y escritor, miembro del partido rival de Concha, Antonio José Restrepo. También se afirmaba que Concha tenía una salud frágil, lo que habría hecho que el presidente Marroquín lo ubicara en el cargo de emisario en Panamá.
José se casó por primera vez con Leonor Cordova, con quien tuvo a sus cuatro primeros hijos: Leonor, Isabel, Julia y Luis Concha Córdoba. En segundas nupcias se unió a Elvira Cárdenas Mosquera, con quien tuvo a sus tres últimas hijas: Elvira, María y Josefina Concha Cárdenas.
Elvira Cárdenas era nieta por línea materna del general y múltiples veces presidente de Colombia Tomás Cipriano de Mosquera, y por tanto sobrina nieta del también presidente Joaquín Mosquera, y del cardenal Manuel José Mosquera y su gemelo, el educador Manuel María Mosquera y Arboleda. Los Mosquera estaban emparentados también por matrimonio con el poeta Julio Arboleda y su hermano el educador Sergio Arboleda, y con el poeta Rafael Pombo.
El único hijo varón de Concha fue Luis Concha Córdoba, un destacado sacerdote que llegó a ser cardenal de la Iglesia colombiana en los años 50 y 60.
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