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Joyas de la Corona Austríaca



Las Joyas o Insignias de la Corona Austriaca (en alemán: Insignien und Kleinodien) son aquellas vestimentas y símbolos que usaron los emperadores del Sacro Imperio y, posteriormente, los emperadores de Austria, en sus ceremonias de coronación o de investidura (ya que los emperadores austríacos no fueron coronados) y en otras ceremonias de Estado. Habitualmente las insignias empleadas en una coronación son: la corona o coronas, cetros, orbes, espadas, mantos, anillos, cruces, relicarios y otros objetos necesarios para el desarrollo de la ceremonia.

La mayor parte de las joyas de la Corona Austriaca, también conocidas como Tesoro Imperial, se conservan en la Schatzkammer (Cámara del Tesoro) situada en el Palacio de Hofburg en Viena, que alberga una colección de joyas que abarca desde el siglo X al XIX. Se encuentra entre las colecciones de objetos regios más importantes del mundo y en ella se reflejan siglos de historia europea. El Tesoro Imperial se divide en dos partes:[1]

Las piezas más destacadas son las insignias del Sacro Imperio y del Imperio Austríaco, que también incluye la indumentaria para la ceremonia de coronación del Reino de Lombardía-Venecia. En la actualidad la Cámara del Tesoro depende del Museo de Historia del Arte de Viena (Kunsthistorisches Museum).

Austria pasó de ser una pequeña marca a ducado y posteriormente archiducado. Los margraves, duques y archiduques pertenecieron a las dinastías Babenberg y Habsburgo. Al morir en 1246 el último duque de la Casa de Babenberg Federico II, el rey Ottokar II de Bohemia asumió su sucesión pero fue derrotado por Rodolfo de Habsburgo en 1278, con la ayuda de sus hijos Alberto y Rodolfo. Rodolfo de Habsburgo convirtió a su hijo Alberto en duque de Austria. La ceremonia de entronización de los archiduques soberanos de Austria no era como las ceremonias habituales de coronación, consistió en una ceremonia de homenaje de los estados o estamentos denominada en alemán Erbhuldigung. Los estamentos reunidos juraban lealtad al nuevo monarca y éste debía comprometerse a garantizar sus derechos y preservar sus privilegios. En esta ceremonia, como en una coronación, se empleaban las insignias que simbolizaban la autoridad del soberano.

La insignia más importante empleada en la ceremonia del homenaje de los estamentos de Austria fue la birreta germánica archiducal. Se conserva la realizada para la entrada de José II en Fráncfort con motivo de su coronación como rey de los pueblos germánicos en 1764. El orbe y el cetro que se emplearon en esta ceremonia eran los del Reino de Bohemia hasta comienzos del siglo XVII. En la actualidad, la birreta archiducal de José II se conserva en la Abadía Agustina de Klosterneuburg, en Baja Austria.

Las insignias imperiales austríacas son las siguientes:

Antes de que fuesen enviadas a Viena, las insignias del Sacro Imperio estaban custodiadas en Núremberg y únicamente eran utilizadas en las ceremonias de coronación. Por esta razón, los emperadores ordenaron la elaboración de coronas para su uso personal. De estas coronas de uso personal solamente se ha conservado la de Rodolfo II, que se encuentra entre los mejores trabajos de orfebrería de toda Europa. Afortunadamente no fue desmontada a la muerte del emperador como sucedió con otras.

La Corona de Rodolfo II se divide en tres partes: el círculo decorado con florones con forma de lirio simboliza la autoridad del emperador, dos diademas o arco central que están tomadas de la Corona del Sacro Imperio, y la mitra de oro que simboliza el ejercicio del poder absoluto por derecho divino y la relevante posición espiritual del emperador. La Corona de Rodolfo II cuenta en su parte superior con una esmeralda de color turquesa, que representa el cielo. La mitra está decorada con escenas alusivas a los principales títulos de Rodolfo II: su victoria sobre los turcos (emperador), su coronación como Sacro Emperador Romano en Ratisbona (augusto), cabalgando en la colina de la coronación en Bratislava como rey de Hungría y la procesión después de su coronación como rey de Bohemia en Praga. En el interior de las diademas aparece grabada la inscripción: RVDOLPHVS II ROM(ANORVM) IMP(ERATOR) AVGVSTUS HVNG(ARIAE) ET BOH(EMIAE) REX CONSTRVXIT MDCII (Realizada en 1602 para Rodolfo II, Emperador Romano, Rey de Hungría y Bohemia). La elección de algunas piedras preciosas que adornan la corona y de su número tiene un significado alegórico y místico. La Corona de Rodolfo II cuenta con ocho diamantes, la Corona del Sacro Imperio se compone de ocho placas y los diamantes simbolizan a Jesucristo.

El 11 de agosto de 1804, en virtud de un acuerdo suscrito con Napoleón, Francisco II disolvió el milenario Sacro Imperio Romano Germánico que fue sucedido por el Imperio austríaco. Los emperadores austríacos no volvieron a utilizar la Corona del Sacro Imperio, convirtiéndose la Corona de Rodolfo II en la Corona Imperial Austríaca.

El Tesoro de la Casa de Habsburgo Lorena cuenta con piezas de uso cotidiano de los miembros de la Casa de Austria. Esta colección es muy amplia y solo se muestran algunos objetos muy destacados, entre los que se encuentran:

Las Insignias del Sacro Imperio Romano Germánico. Desde el año 1438, con una breve excepción, todos los emperadores del Sacro imperio pertenecieron a la Casa de Austria. Hasta 1508, los elegidos como reyes de los pueblos germánicos debían trasladarse a Roma para ser coronados emperadores por el Papa. La corona probablemente fue empleada por primera vez en la coronación de Conrado II; en 1792 Francisco II, el último emperador del Sacro Imperio y el primero de Austria, fue el último monarca en ceñírsela.

Habitualmente las insignias del Sacro Imperio estaban custodiadas en Núremberg y una pequeña parte en Aquisgrán. Sin embargo en 1796, con el avance de los ejércitos franceses, fueron trasladadas a Viena para evitar que cayeran en manos francesas. Desde entonces han permanecido en la Schatzkammer, incluso después de la disolución del Sacro Imperio en 1806. Debido a esta circunstancia, las ciudades de Aquisgrán y de Núremberg han reclamado sin éxito la devolución de las insignias del Sacro Imperio. En 1938, durante la anexión de Austria a Alemania (Anschluss), Hitler ordenó su envío a Núremberg. Después de la II Guerra Mundial y de un azaroso periplo, fueron localizadas por tropas estadounidenses en un búnker y regresaron a Viena en 1946.

Las insignias del Sacro Imperio constituyen un amplio conjunto de piezas, algunas con centenares de años de antigüedad. Es una de las colecciones más completas e importantes de insignias de coronación del periodo medieval.

Algunas de las piezas más importantes son:

El Tesoro Sacro (Geistliche Schatzkammer) es una colección muy amplia de objetos muy valiosos como cruces, altares, relicarios, imágenes religiosas y otros elementos empleados de las ceremonias religiosas de la Corte de los Habsburgo. Esta colección es tan extensa que resulta imposible exponerla en su totalidad. Algunas de las piezas más destacadas son:



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