x
1

Línea Massa-Senigallia



La línea La Spezia-Rímini (nombre tradicional, por las localidades de La Spezia y Rímini) o línea Massa-Senigallia (nombre más exacto, por las localidades de Massa y Senigallia), es un límite lingüístico que separa las lenguas galoitalianas (habladas en el norte de Italia) de las italorromances propiamente dichas (habladas a lo largo de la península itálica y en Sicilia), pero también las lenguas romances occidentales de las orientales. La propia línea está definida por un haz de isoglosas que diferencian ambos grupos lingüísticos.

La mayor parte de isoglosas asociadas a la línea La Spezia-Rímini son naturalmente isoglosas fonéticas. El siguiente cuadro presenta algunas de las características típicas que diferencian las variedades romances al norte y al sur de dicha línea:[1]

Al norte de la línea se tienen las siguientes características relevantes:[1]

Para algunos autores que consideran que la división primaria en las lenguas romances se dio entre las lenguas romances occidentales (galoibérico) y las orientales (italorrumano) la línea Massa-Senigallia es la frontera entre ambos grupos, las lenguas occidentales estarían limitadas al norte de dicha línea, y las lenguas orientales al sur de dicha línea, en base algunas isoglosas como en la conservación o sonorización de /p, k, t/ intervocálicas, la palatalización del -cl intervocálico, geminación, el participio femenino, eliminación de la -d intervocálica, vocales intertónicas, sixtasis, gramática y formación del plural con (s) o (e, i). Sin embargo, no todos los autores comparten la idea de que esta línea es la división entre el romance occidental y el romance oriental. La clasificación de Ethnologue tampoco toma en cuenta estos criterios.

Actualmente la mayoría de las lenguas románicas occidentales (iberorromance, occitanorromance, galorromance, retorromance, sardo) usa como morfema de plural -s (francés, español, portugués) derivada de la marca de acusativo plural del latín, mientras que las lenguas al sur y este de la línea Massa-Senigallia (italiano, rumano, dálmata) usan formas de plural derivadas del nominativo plural (-e, -i):[2]

Sin embargo, debe señalarse que las lenguas galoitalianas al norte de la línea Massa-Senigallia usan formas de plural derivadas de (-i (masculino) y -e (femenino)). Por ejemplo en idioma piamontés se tiene:

Lo mismo ocurre en las lenguas retorromances que en algunos casos se suelen usar los plurale y también parece haber existido en francés antiguo (aunque sólo para los masculinos):

No obstante en las lenguas galoitalianas se usa el plural (-s-) para algunas conjugaciones verbales. Por ejemplo en lombardo se tiene frases verbales como:[4]

En piemontés también se tiene:

Esto sugiere que las lenguas galoitalianas, retorromances y galorromances usaron ambos plurales en el pasado y que tras una evolución gramatical las lenguas galorromances y retorromances adoptaron el plural (-s-), mientras que las lenguas galoitalianas adoptaron los plurales (-e-, -i-) probablemente por influencia del italiano.[5]

Todas las lenguas romances orientales comparte una evolución de las vocales tónicas del latín no compartida por las lenguas romances occidentales:[6]

Como se aprecia la evolución de las vocales anteriores y centrales a partir del latín clásico fue paralela en el romance oriental y occidental (tanto en protorromance oriental y occidental existen tres vocales anteriores /*ɛ, *e, *i/). Sin embargo, las vocales posteriores evolucionaron de manera diferente: en protorromance occidental existen tres vocales posteriores /*ɔ, *o, *u/ mientras que en protorromance oriental /*o, *ɔ/ se asimilaron entre sí y se conserva /*u/ en dichas posiciones.

Otra característica principal es la palatalización o pérdida del grupo -cl intervocálico en las lenguas romances occidentales versus la conservación o el desarrollo en (ki o ke) en el romance oriental. En español posteriormente se dio aspiración tras la palatalización. Ejemplos son:[7][8]

En romanche el grupo (gl) es pronunciado /ʎ/. En lombardo el grupo (gg) es pronunciado /ʒ/. En sardo, lombardo y véneto el grupo (ci) es pronunciado /tʃ/. En rumano, italiano y dálmata el grupo (ch) se pronuncia /k/.

Otra característica importante es que en las lenguas romances occidentales el participio femenino acaba en -da o en algunas lenguas como el francés se pierde, en cambio en las lenguas romances orientales dicho participio acaba en -ta.[7][8]

Tradicionalmente se ha dicho que las lenguas que sonorizan o pierden las oclusivas sordas intervocálicas /p, k, t/ forman parte de las lenguas romances occidentales y las que conservan dichas oclusivas son parte de las lenguas romances orientales.[9]

Como es de ver en la siguiente tabla el rumano, el italiano y el dálmata son las lenguas que han conservado mayormente las oclusivas sordas intervócalicas en contraposición con el español, portugués, catalán, francés, romanche, lombardo, véneto y sardo que sonorizan o pierden oclusivas sordas. A pesar de ello esta división no ha sido aceptada por algunos autores.[7][8]

Últimamente en las lenguas romances occidentales ha habido una tendencia a suprimir las oclusivas sordas sonorizadas tal como sucedió en francés (jouer - jugar, pierre - piedra). Lo mismo pasó en el asturleonés especialmente en el extremeño donde muchas oclusivas sonorizadas se perdieron por ejemplo; fuegu - fueu, en francés feu, vida - vía, en francés vie. En algunos dialectos del español también hay una tendencia a suprimir las (-d) finales donde palabras como "estado" se pronunciarían "estao". Este fenómeno también se puede observar en las lenguas galoitalianas como en el piamontés y el véneto; por ejemplo, roda - roa, cadena - chena/caèna, pedra - pèra, savon - saon.[7][8]​ La sonorización también puede ser observada durante las conjugaciones verbales.

Las lenguas galoitalianas tienen una sonorización secundaria de todas las palabras acabadas en -ca, es decir que la sonorización también se extendió a los nombres de ciencias o términos científicos, por ejemplo química - chimega, gramática - gramatega, característica - carateristega, etc, lo mismo sucedió en el sassarés.[7][8]

Otra característica distinguidora es que las lenguas romances orientales conservan las gemidas y en algunas hubo desarrollo adicional de gemidas en contraposición con el romance occidental el cual sufrió degeminación. En el romance occidental (ej; VACCA > vaca /baka/ (es, ca), bàca /baka/ (sc), vaca /vakɐ/ (pt), vaca /vaka/ (lmo, vec). En cambio en el oriental VACCA > vacca /vak:a/ (it, scn, nap, dlm), vacă /vak:ə/ (ro).[7][8]

En las lenguas romances orientales se conserva la -d intervocálica de ciertas palabras latinas, en contraposición con el romance occidental. En el romance oriental (ej; PEDUCLUS > pidocchio (it), peducchju (nap), piducchiu (scn), piduclju (rup), păduche (ro), peduclo (dlm). En el romance occidental (ej; PEDUCLUS > piojo (es), piolho (pt), peógiu (sc), poll (ca), pou (fr), pogl (rm), pœugg (lmo), peocio (vec) PEDIS > pie (es), pe (pt, rm), pee (sc), peu (ca), pied /pie/ (fr), pè (lmo, vec).

Una característica notoria es que el romance occidental contienen muchas palabras latinas acabadas con (s, z) sin que sean necesariamente parte del plural, en contraposición con el romance oriental que carece de palabras latinas acabadas con (s, z), salvo algunos préstamos lingüísticos recientes.[7][8]

En las lenguas romances occidentales hay eliminación de vocales intertónicas (entre la sílaba tónica y la primera o la última sílaba), en comparación con el romance oriental.[7][8]

Una característica gramatical importante es que en el romance oriental se retienen los pronombres y los adjetivos posesivos detrás de las palabras a diferencia del romance occidental donde se colocan delante de las palabras, también en el romance oriental es obligatorio usar los artículos para referirse simplemente a un sustantivo en cualquier contexto, esto es notable en el balcorrumano, el dálmata, el siciliano, el napolitano y el italiano central, salvo las variedades toscanas como el italiano que son innovadoras con respecto a las otras lenguas romances orientales.[7][8]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Línea Massa-Senigallia (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!