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La Alhambra



La Alhambra es un complejo monumental sobre una ciudad palatina andalusí situado en Granada, España. Consiste en un conjunto de antiguos palacios, jardines y fortaleza (alcazaba, del árabe: القصبة al-qaṣbah ‘ciudadela’) inicialmente concebido para alojar al emir y la corte del Reino nazarí, más tarde como residencia real castellana y de sus representantes. Su singularidad artística radica en los interiores de los palacios nazaríes, cuya decoración está entre las cumbres del arte andalusí, así como en su localización y adaptación, generando un paisaje nuevo pero totalmente integrado con la naturaleza preexistente. Además, alberga un museo de arte andalusí, la pinacoteca principal de la ciudad así como un antiguo convento convertido en Parador nacional.

El complejo es gestionado por la institución Patronato de la Alhambra y el Generalife. En 2016 esta reportó ser el segundo espacio más visitado de España, tras la Sagrada Familia de Barcelona[2]​, con 2 615 188[3]​ visitantes.

Etimológicamente, «Alhambra» en árabe es «al-Ḥamrāʼ» (اَلْحَمْرَاء, 'la Roja'), procedente del nombre completo «al-Qal'a al-hamra» ('castillo rojo'). En su evolución, el español intercala entre la m y la r una b, como en «alfombra», que en el árabe clásico tenía el significado de 'rojez', escrito como «al-humra». Existen más teorías para explicar el origen del nombre de la Alhambra, pues hay otros autores que arguyen que en la época andalusí la Alhambra estaba encalada y su color era blanco. El nombre de «roja» le vendría porque cuando se construyó se trabajaba de noche, y vista por la noche, desde lejos, debido a la luz de las antorchas, se veía roja. Otros autores defienden que «Alhambra» es simplemente el nombre en femenino de su fundador, Abu al-Ahmar (Muhammad I, reinado 1238-1273), que en árabe significa 'el Rojo', por ser pelirrojo.[4]

La Alhambra se levantó sobre la colina de la Sabika, uno de los puntos más elevados de la ciudad de Granada. Este emplazamiento buscaba una situación estratégica defensiva y a la vez transmitir un claro símbolo, donde la cima del poder es muy perceptible para el resto de la ciudad, una ubicación escogida para ser contemplada.[5]

La colina de la Sabika ya era un espacio ocupado con anterioridad, al menos desde tiempo de los romanos y las primeras referencias escritas de un emplazamiento militar en la zona datan del año 666. Así se tiene constancia de los núcleos de Iliberis (Elvira), en el Albaicín y Alcazaba, Castilia, cerca del actual pueblo de Atarfe, y Garnata en la colina frente a la Alcazaba como un barrio de Iliberis en la comarca y en el 756 los núcleos de El Albaicín y La Alhambra. La extensión de la colina permite albergar el complejo ocupando este unos 740 m de longitud y entre 180 m y 40 m de anchura.[6]

A partir de la muerte de Alhakén II, tercer califa Omeya, en 976, la historia política del califato Omeya se convirtió en un cúmulo de reveses. La reconquista cristiana pasó a ser el impulso dominante dentro de la península. En este contexto, la transformación de Gharnata de pequeña población en ciudad de cierta importancia ocurrió a principios del siglo XI, cuando la dinastía bereber de los Ziríes formó un principado semiindependiente. Bajo los tres gobernantes Habus, Badis y Abdallah (1025-1090) la ciudad aumentó en población.[cita requerida]

Los edificios estaban concentrados en la colina de la Alcazaba y en su entorno inmediato. Para la formación de la Alhambra el acontecimiento más importante es la construcción por el visir Yusuf ibn Nagrela de una fortaleza-palacio en la colina de la Sabika. Un poema de Ibn Gabirol parece indicar que los leones de la fuente de los Leones se hallaban originariamente en el palacio de este visir judío. Puede que haya habido otras construcciones puramente militares en la colina de la Alhambra durante el período zirí, pero es difícil distinguirlas con precisión.

El año 1238 señaló un segundo momento crucial. Muhammad ibn Nasr tomó la ciudad. La paradoja de la Granada nazarí consiste en el hecho de que un poder político y militar decadente, moribundo en realidad, coincidiera con una cultura original y sorprendentemente rica. La Alhambra se creó en un mundo políticamente inestable y económicamente próspero. Así, Muhammad aceptó una relación de vasallaje con la corona de Castilla, y así entró por la Puerta de Elvira para ocupar el palacio del Gallo del Viento (la antigua Alhambra), Mohamed-Ben-Nazar (o Nasr), llamado Al-Hamar el Rojo por el color de su barba.

Ben-Al-Hamar construyó el primer núcleo del palacio, fortificándolo posteriormente su hijo Mohamed II. Con toda probabilidad las murallas exteriores y el acueducto se completaron al final del siglo XIII. Los jardines y pabellones del Generalife datan al parecer del reinado de Isma'il (1314-1325). Pero los emplazamientos más importantes de la Alhambra (el complejo del patio de los Arrayanes y el de los Leones) pertenecen a la época de Yusuf I (1333-1354) y Muhammed V, este estilo granadino es la culminación del arte andalusí. Tras tres siglos de actividad, quedan bien diferenciados los tres sectores en la Alhambra: la alcazaba, el entramado urbano y los palacios.[7]

En 1492, finalizó la conquista de Granada por los Reyes Católicos. Hernando del Pulgar, cronista de la época, cuenta: "El conde de Tendilla y el Comendador Mayor de León, Gutierre de Cárdenas, recibieron de Fernando el Católico las llaves de Granada, entraron en la Alhambra y encima de la Torre de Comares alzaron la cruz y la bandera". La Alhambra pasa así a ser ciudadela y palacio real de los reyes cristianos y el complejo continúa su desarrollo, se añade el convento de San Francisco en 1494, el palacio de Carlos V en 1527 o la iglesia de Santa María de la Encarnación de la Alhambra en 1581.

El 6 de mayo de 1893 la Alhambra fue visitada por la emperatriz consorte de Austria, Sissi.[8]

Puerta de las Granadas

Acceso a la Puerta de las Armas desde la ciudad.

Puerta de la Explanada o de la Justicia o Bab al-Shari'a.

Puerta del Vino

Puerta de los Siete suelos

Las diferentes vías de acceso al recinto de la Alhambra que se han abierto de su inicio son:[5]

Subiendo desde plaza Nueva por la cuesta de Gomérez, hay que atravesar el bosque de la Alhambra, entrando desde la Puerta de las Granadas. Esta es de tiempos de Carlos V y se levantó en sustitución de la puerta original, la Bib al-Buxar o puerta de las alegres nuevas, conocida también como Bib al Jadaq o del foso, torreón defensivo que protegía el valle.

Es la más antigua de las entradas de la Alhambra, a la que se llega desde la orilla del Darro, bordeando la torre de la Vela y terminando debajo de la torre de las Armas, en la parte norte del recinto.

También llamada de la Explanada. Al sur del recinto, constituye la mayor de las torres-puertas nazarí y la principal desde el dominio cristiano. Está formada por un arco de herradura apuntado de ladrillo. Fue construida y abierta en 1348, bajo el reinado de Yusuf I. En el centro de la clave puede verse el relieve de una mano (señal de bienvenida y para combatir el mal de ojo). Más adentro se abre una segunda fachada de menores dimensiones, también con arco de herradura. Sobre este segundo arco, se encuentra un relieve de una llave y por encima una inscripción fundacional que describe el nombre de la puerta y la fecha de su terminación (30 de mayo a 28 de junio de 1348).[9]​Cerca está la Puerta de los Carros, único acceso rodado, vehículos autorizados a la medina. Antes de llegar a la medina se encuentra la Puerta del Vino, que también comunica la Alcazaba con la zona de palacios. Desde ella se desemboca en una explanada llamada Plaza de los Aljibes, por estar encima de una serie de aljibe. Esta puerta es una de los edificaciones más antiguas, siendo atribuida su edificación a la época del Sultán Muhammand III (1302-1309), la decoración de la fachada o portada de poniente corresponde a la época finales del siglo XIII o principios del siglo XIV, y la de levante es posterior a 1367.

También llamada de las Albercas, es la que daba acceso a la parte alta de la medina hasta el dominio cristiano, pues por ella abandonó Boabdil la ciudad de Granada y los Reyes Católicos la mandaron tapiar en señal de respeto, hoy en día permanece cerrada. Es famosa por aparecer en algunas de las aventuras de los Cuentos de la Alhambra, de Washington Irving, ambientadas en ella. La leyenda dice que El Caballo Peludo y El Caballo sin Cabeza que son invisibles pero se les puede oír en sus subterráneos , de los que solo se han encontrado cuatro bajo ella.[10][11][12][13]

Bajo la torre del mismo nombre, también al norte, se llegaba desde la cuesta de los Chinos, al final del paseo de los Tristes y era usada para llegar al Generalife.

Conecta el Secano con el Generalife y dado que ambos sólo son visitables con entrada, esta restringido a los portadores de estas. Es la entrada principal desde el centro de visitantes desde 1988, a través de la red viaria exterior, próxima al actual cementerio, para eliminar el tráfico rodado que resulta perjudicial por los accesos tradicionales.

La alcazaba es el recinto situado en la parte más occidental del cerro de Sabika, de planta trapezoidal algo irregular, constituía la zona militar, centro de la defensa y vigilancia del recinto y con ello fue la parte de construcción más antigua de la Alhambra. Las primeras edificaciones hispano-árabes realizadas se corresponden con la época califal, en el siglo XI. Así como de la dinastía zirí, ampliándose las mismas al convertirse Granada en capital de uno de los reinos de Taifas. Con Muhammad I, primer rey nazarí de Granada, se reconstruyó y amplió esta fortaleza, se reforzaron sus muros y se levantaron las principales torres. Su sucesor Muhammad II terminó las obras de reconstrucción de la alcazaba. Con anterioridad a la edificación de los palacios nazaries, esta área compartía también una función de alojamiento real. Sus elementos principales son:

Avanzando de derecha a izquierda

Construida entre 1238 y 1273, constituía la torre de defensa más grande del conjunto militar, por su altura domina toda la vega granadina. Su nombre procede de la campana que los cristianos colocaron en la torre tras la conquista de la ciudad. Sonaba al alba para avisar a los agricultures del riego de las huertas en la Vega de Granada, por tanto, los mantenía en vela, y de ahí su nombre.[15][16]

Frente más amplio del trapezoide que forma la alcazaba, con unos 75 metros. Al otro lado de esta muralla se encuentra la gran explanada de la plaza de los Aljibes.

Es la mayor de las torres de este frente, tiene entre 22 y 26 metros de alto y se levanta en la parte más elevada de la fortaleza. En el siglo XIV, constituía junto con la torre de la Vela, los principales bastiones defensivos de la Alhambra, ofreciendo protección al recinto. En su interior se distinguen seis pisos. Se cree que fue en esta torre donde instaló su residencia Al-Ahmar, el fundador de la Alhambra, cuando decidió construir su palacio. Se encuentra verticalmente, dividida en dos zonas bien diferenciadas. Una zona inferior que comprende los dos primeros niveles, en los que su acceso se hace bajo la muralla norte. La zona superior que comprende el resto de niveles tiene accesos desde la muralla norte y el adarve del muro este. El nivel más alto pudo servir a los alcaides del recinto de centro de operaciones de defensa, y el más bajo, una mazmorra, para almacenar grano, sal y especias.[14]

En el interior de la alcazaba se encuentra el barrio castrense, donde se hallan los restos de los muros de las casas que ocupaban este lugar, con la fisonomía típica de una zona urbanizada:

La medina se encuentra al servicio de la corte,[17]​ toda una ciudad pensada para cubrir las necesidades del Palacio. Había tres calles principales, que unían y conectaban todas sus partes:

La ciudad palatina de la Alhambra ha albergado un sinfín de palacios, palacetes, grandes casas y torres-palacios, que se han ido reformando o sustituyendo al querer cada sultán edificar, o al menos, redecorar, su propio palacio, ayudado por los frágiles materiales, que parecen seguir los preceptos islámicos de no construir nada que sea eterno[18]​. El Mexuar, el Palacio de Comares y el Palacio de los Leones fueron escogidos por los Reyes Católicos como residencia en sus estancias en Granada, lo que garantizó su conservación, frente a otros maltratados, abandonados o destruidos en su mayoría durante la breve ocupación militar francesa.[19]

El palacio se construyó en torno al patio de los Arrayanes, el inicio de las obras se realizó durante el reinado de Ismail I de Granada que gobernó entre 1314 y 1325, continuó la obra Yusuf I de Granada (1333-1354) que murió asesinado antes de verla concluida y finalmente Muhammad V pudo terminarla en 1370.[20]​ El recinto central de este palacio lo constituye el patio de los Arrayanes, cuyo extremo norte da paso a la sala de la Barca y al Salón de Embajadores, una de las mayores y más ricas construcciones de toda la Alhambra.

En el lado Este y Oeste se hallaban las habitaciones de las esposas del sultán y las del lado Sur era para las concubinas y servicio.[21][22]

Cúpula de mocárabes de la Sala de las dos Hermanas

Mirador de Lin-dar-Aixa

El palacio de los Leones se encuentra situado al este del de Comares, y ocupa lo que sería el antiguo jardín de este. Fue erigido, durante el segundo gobierno de Muhammad V (1362-1391), después de recuperar el trono con la alianza con el rey castellano Pedro I. El palacio, con una superficie aproximada de 1900 m², tiene su eje central en el denominado Patio de los Leones, que da nombre al palacio, y las estancias se estructuran a partir de este patio, alrededor de cuyas galerías se distribuyen las alcobas, y salas privadas del sultán y sus esposas. Supone un ejemplo de integración de arquitectura y agua, en la que esta se reparte desde la fuente central del patio hacia todo el palacio. En torno a las galerías se ubican los cuatro edificios de organización completamente diferenciados: La sala de los Mocárabes al oeste, la sala de Abencerrajes al sur, la sala de los Reyes al este y la sala de las Dos Hermanas al norte.[23]

Con el nombre de habitaciones del Emperador, se conocen los seis aposentos, que fueron construidos durante el reinado de Carlos I, entre 1528 y 1537 y que configuran el patio de Lindaraja, hacia un lado y el Patio de la Reja, hacia el otro.[5]

Toda la medina, especialmente su zona norte y exterior, cercana a los Palacios Nazaríes, contaba con palacios, muchos excavados, de personajes cercanos a la familia nazarí.[24]

Artesonado de la Torre de las Damas, Pergamonmuseum, Berlín

Debe su nombre a la voz árabe que significa pórtico, y se refiere a los restos de la residencia del Sultán Muhammad III, el más septentrional y más antiguo . Está orientado de norte a sur en torno a un gran patio rectangular con alberca y pórtico en el lado norte. Al principio de la dinastía nazarí, este palacio era la zona principal pero, tras la construcción del palacio de Comares, se convirtió en una zona marginal. Ismail I inició la fase constructiva de palacios y dependencias reales. Se levantaron la alcaicería, la alhóndiga nueva, el puente sobre el Darro y la madraza de los Palacios Nazaríes.[25][26][27][28][29]

Fue construida por Yūsuf I como una pequeña mezquita oblongo.[30]

También llamado palacio del Conde de Tendilla, ubicado al sudeste del palacio del Partal, fue construido por Yusuf III (1407 – 1417). Tenía una planta similar al palacio de Comares y al palacio del Partal. Tenía baños propios.fue cedida por los Reyes Católicos a Mondéjar, siendo usado en sucesivo como residencia de los Alcaides de la Alhambra hasta que Felipe V en 1718 despojó del título a la familia por su apoyo al bando austriaco en la Guerra de Sucesión y el edificio fue derribado por Orden Real, aunque la leyenda afirma que fue el propio Conde.[31]

Ruinas excavadas.

Adosado al flanco sur del Palacio de los Leones, era el enterramiento de los sultanes nazaríes, hasta su desmantelamiento por Boabdil[32][33]

Torre de la Cautiva

Imagen de la torre de las Infantas del libro de 1850, Recuerdos y bellezas de España.

Torre de Las Infantas

Torre de Las Infantas

Con torres-palacio[34]

Los picos que sobresalen de ella le da nombre esta construcción de finales del siglo XIII o comienzos del XIV. Su interior tiene 3 plantas.[35]

Suntuosa construcción de Yusuf I. Debe su nombre a Isabel de Solís, que como dice el nombre de dicha torre estaba allí cautiva.Entre sus poemas se puede leer:

[36]

La torre de las Infantas fue construida en 1395. Es la mejor conservada. Buen ejemplo de lo que era un palacio andalusí con todas sus comodidades. Se trata de un palacete con bancos a la entrada para los eunucos, patio interior con alcobas, entrada en recodo, fuente en el centro, ventanas a los huertos de flor (en este caso, el Generalife), piso superior para las damas. Arriba, terraza. El techo era de mocárabes y desapareció en un terremoto. Curiosa bóveda de entrada. Fue la residencia de las hermanas Zaida, Zoraida y Zorahaida, cuya historia narra Washington Irving en Cuentos de la Alhambra.[37]

Por donde entra en el recinto la Acequia Real.[38]

Se levanta sobre el palacio construido por Muhammad III, en el siglo XIV, remodelado por Yusuf I y Muhammad V, que contaba con un patio de grandes dimensiones en el centro, lo que le daba forma de villa de carácter rústico. Después de la conquista se donó a los franciscanos, lo que lo convirtió en el primer convento de Granada. Fue demolido al año siguiente aunque se conserva la antigua capilla, obra nazarí reconvertida, en donde fueron enterrados los Reyes Católicos hasta la construcción de la Capilla Real de Granada. Además tiene un patio andalusí, balcón cerrado con celosías y aljibe.[cita requerida]

Actualmente funciona como un hotel, proveyendo servicios de alojamiento pues dentro de la Alhambra. Es gestionado por la empresa estatal Paradores de Turismo de España.

Si las habitaciones de Daraxa y el conjunto del Patio de los Leones iban a ser la nueva residencia privada de Carlos V, un nuevo palacio sería necesario para atender las necesidades funcionales y representativas de la corte.

La iniciativa para la construcción del palacio de Carlos V se inició en 1526, con motivo de la boda del emperador en Sevilla y su posterior traslado a Granada durante ese verano. El proyecto se encargó al arquitecto Pedro Machuca y las obras se iniciaron en 1533, tras algunos años de desacuerdos sobre su diseño y ubicación.[39]​ La financiación de la construcción se realizó con exacciones impuestas a los moriscos, a cambio de conservar algunas de sus costumbres. Posteriormente, también se utilizaron otros recursos procedentes de la Casa de Contratación de Sevilla y de los azúcares granadinos

Desde 1572, con motivo de la rebelión morisca de las Alpujarras, las obras se ralentizaron hasta que quedaron interrumpidas definitivamente en 1637, cuando el edificio aún se encontraba pendiente de ser cubierto.[40]

En 1923, el arquitecto y restaurador Leopoldo Torres Balbás inició un programa de recuperación del palacio, que se culminó en 1958, en el que el edificio se cubrió.[41]

Presenta planta cuadrada con patio interior circular y fue diseñado por Pedro Machuca. Sorprende por el año de su inicio (1533), época muy temprana para sus características, que lo encuadran dentro del manierismo: columnas dóricas en el primer piso, jónicas en el segundo, y friso con cabezas de toro (bucráneos) de tradición grecorromana. En algunos aspectos, repite o anticipa ciertas soluciones arquitectónicas del manierismo en Italia, lo que se explica por la estancia de Machuca en dicho país y por su habilidad para desarrollar con inventiva propia ciertos rasgos del incipiente estilo manierista.

Su fachada es totalmente renacentista. El primer cuerpo es de estilo toscano con almohadillado. El segundo posee elementos decorativos propios del barroco. Sobre la puerta principal, se encuentran dos estatuas aladas de mujer reclinadas en el frontón. Arriba, tres medallones enmarcados en mármol verde resaltan contra la piedra. En los laterales, se representan escenas de la mitología griega, concretamente dos de Los doce trabajos de Hércules. Los anillos de hierro de la parte baja son puramente decorativos, siguiendo la moda vigente en Florencia y Siena en el momento de la construcción.

La construcción del templo actual se inició en 1581, siendo Ambrosio de Vico quien la terminó en 1618 siguiendo los planes de Herrera y Juan de Orea. La planta es en cruz latina y destaca el altar barroco flanqueado por columnas salomónicas añadido en 1671 y que contiene imágenes de Alonso de Mena.

Así mismo, destaca la imagen de la Virgen de las Angustias, obra de Torcuato Ruiz del Peral entre 1750 y 1760. La Hermandad de Santa María de la Alhambra saca la imagen en procesión durante la Semana Santa en un trono que reproduce los arcos del Patio de los Leones.

La iglesia está consagrada al culto católico y está bajo la autoridad del Arzobispado de Granada.

El Generalife, el Yannat al-arif en tiempos nazaríes, es la villa con jardines utilizada por la realeza de Granada como lugar de retiro y descanso. La parte más importante está constituida por sus jardines. El Generalife era una villa rústica o almunia real rodeada de huertas y jardines ornamentales que de forma integral servían tanto para la manutención como para el asueto de la familia real nazarí.[42]​ Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es de estilo hispano-árabe nazarí y está situado en el lado septentrional de la Alhambra. Cerca del Generalife, y relacionados con él, se encuentran diversas construcciones de época nazarí, como Los Albercones, los restos del palacio de Dar al-Arusa, la Alberca Rota y la Silla del Moro.

Su construcción se inició a principios del siglo XIV, en tiempos del rey Muhammed III que reinó entre 1302 y 1309. Fue transformado por Ismaíl I.

Por su parte baja, se encuentra el actual acceso turístico peatonal, de aquiellos con entradas para La Alhambra y/o El Generalife y rodado, vecinal desde 1988 para eliminar el tráfico perjudicial por los accesos tradicionales.

Existen unas 10 000 inscripciones en la Alhambra, la mayoría de ellas poemas, sentencias, textos del Corán y jaculatorias. Todas son en árabe clásico y muchas corresponden a los poetas de la Corte de Yusuf I en el siglo XIV. Los aposentos del rey nazarí en el palacio de Comares son los que poseen un número mayor de textos, 3116, el 35 % del total, recogido en el Corpus Epigráfico de la Alhambra, impreso por el CSIC; estos podían ser originalmente compuestos para la ocasión o escritos con anterioridad. Ibn al-Zayab, Ibn al-Jatib e Ibn Zamrak son los autores de la mayor parte de ellos. Los tres escritores formaban el grueso de los poetas de la corte de Yusuf I.

Ha inspirado a autores como:

El conjunto monumental de la Alhambra y en particular sus jardines han servido de decorados naturales en múltiples ocasiones, entre las que cabe mencionar:[48]

A partir del siglo XIX, con los revivals, renacimientos o movimientos neo, surge el neoárabe, que aglutina todas los artes musulmanes, incluidos el nazarí, dónde se copian yeserías, azulejos, mocárabes y especialmente, sus columnas, como vemos en el Palacio La Alhambra, el Casino de Murcia, el Kiosco morisco, la Gran Sinagoga de Budapest, la Nueva Sinagoga de Berlín, o la Casa de los Cristales.[cita requerida]

Palacio de La Alhambra

Casino de Murcia

Kiosco morisco

Casa de los Cristales



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