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Las 1001 noches



Las mil y una noches (en árabe, ألف ليلة وليلة‎, Alf layla wa-layla)[1]​ es una recopilación medieval de cuentos tradicionales del Oriente Medio que utiliza la forma del relato enmarcado. El núcleo de estas historias está formado por un antiguo libro persa llamado Hazâr afsâna (Mil leyendas). El compilador y traductor de estas historias folclóricas al árabe es, supuestamente, el cuentista persa Abu Abd-Allah Muhammad el-Gahshigar, que vivió en el siglo IX. La historia principal sobre Scheherezade, que sirve de marco a los demás relatos, parece haber sido agregada en el siglo XIV para servir de marco narrativo.

La compilación árabe Alf Layla (Mil noches), originada alrededor del año 850, se tradujo probablemente a su vez de una versión anterior persa llamada Hazar Afsaneh (Mil leyendas), pero quizá se originó en la India. El nombre actual, Alf Layla wa-Layla (literalmente, «Mil noches y una noche»), parece haber aparecido en la Edad Media y expresa la idea de un número transfinito, ya que 1000 representa la infinidad conceptual entre los grupos matemáticos árabes.

Causó gran impacto en Occidente en el siglo XIX, una época en que las metrópolis impulsaban las expediciones e investigaciones geográficas y de culturas exóticas. Aunque Las mil y una noches se tradujo por primera vez en 1704, esa primera versión al francés, de Antoine Galland, era una adaptación, un texto expurgado de los adulterios y hechos de sangre que abundan en el libro, y popularizó el orientalismo entre los ilustrados del siglo XVIII. Una de las traducciones que alcanzó más popularidad fue la inglesa no expurgada y ampliamente anotada de Richard Francis Burton, diplomático, militar, explorador y erudito de la cultura africana. También es de notar la realizada al francés por el egipcio Joseph Charles Mardrus, vuelta a traducir al español por Vicente Blasco Ibáñez. Los arabistas Juan Vernet y Rafael Cansinos Asséns, entre otros, la vertieron directamente al español.

Compuesto por tres grupos de relatos, el libro describe de forma fantástica y algo distorsionada la India, Persia, Siria, China y Egipto. Hacia el año 899, los relatos, transmitidos oralmente, se habían agrupado en ciclos. Se cree que muchas de las historias se recogieron originariamente de la tradición de Persia (hoy Irán), así como de Irak, Afganistán, Tayikistán y Uzbekistán, y se recopilaron más adelante, incluyendo historias de la tradición egipcia y de otros autores; por ejemplo, los relatos sobre Aladino, sobre Alí Babá y sobre los siete viajes de Simbad se agregaron posteriormente; este último incluye historias muy antiguas, que ya se contaban en el Egipto antiguo, como la historia del náufrago.[2]

El libro ha sido adaptado muchas veces para uso de niños y adolescentes en todos los países de Occidente. Generalmente, se eligen para su difusión los relatos en los que prevalecen las aventuras y la fantasía, tales como la historia de Aladino y la lámpara, los viajes de Simbad el Marino o las aventuras de Alí Babá y los cuarenta ladrones. Por otra parte, narradores occidentales impactados por el libro imitaron su estructura de relatos engarzados. El escocés Robert Louis Stevenson es autor, por ejemplo, de Las nuevas mil y una noches, que en realidad son una colección de relatos extraños ubicados en Londres.[cita requerida]

Son relatos que surgen uno del otro, es decir, al contarse uno de repente surge otro relato y ese otro crea otro cuento hasta que termina el primero, como cajas encerradas dentro de otras cajas. En el primero, se cuenta que un rey deja, al morir, su reino a su hijo, el rey Schariar; el nuevo monarca, que quiere mucho a su hermano Schazamán, le da el reino de Tartaria. Así, Schazamán planea ir a visitar a su hermano, pero descubre que su esposa le está engañando, así que le corta la cabeza a los culpables. Ya con Schariar, este se sorprende de lo triste y taciturno que está Schazamán, por lo que va de caza solo. En el palacio, Schazamán descubre que la esposa de Schariar, la sultana, engaña al rey con Masud, un esclavo negro. Eso hace sentir feliz al rey de Tartaria, ya que su hermano, siendo más poderoso, no pudo evitar ser engañado por la sultana, y entonces, feliz, se lo cuenta.

Schariar, en un acceso de furia, convence a su hermano de huir, bajo la promesa de que si encuentran a alguien más desgraciado que ellos, volverían. Schazamán acepta y huyen, pero en el camino se topan con un genio que es engañado por una mujer que había secuestrado el día de su matrimonio. La mujer huye y Schazamán le dice a su hermano que si el poderoso genio no pudo evitar el engaño, nadie puede, por lo que deciden regresar. Schariar vuelve, encierra a la sultana y la decapita delante del visir, luego con su propia mano, decapita a todas las mujeres de la corte. Y ahí, creyendo que todas las mujeres son igual de infieles, ordena a su visir que le consiga una esposa cada día, alguna hija de sus cortesanos, y después ordenaría matarla en la mañana. Este horrible designio es quebrado por Sherezade, hija del visir. Ella trama un plan y lo lleva a cabo: se ofrece como esposa del sultán y la primera noche logra sorprender al rey contándole un cuento. El sultán se entusiasma con el cuento, pero la muchacha interrumpe el relato antes del alba y promete el final para la noche siguiente. Así, durante mil noches. Al final, ella da a luz a dos hijos y después de mil y una noches, el sultán conmuta la pena y viven felices (con lo que se cierra la primera historia, la de la propia Sherezade).

Las historias son muy diferentes, incluyen cuentos, historias de amor tanto trágicas como cómicas, poemas, parodias y leyendas religiosas musulmanas. Algunas de las historias más famosas de Sherezade circulan en la cultura occidental traducidas como Aladino y la lámpara maravillosa, Simbad el marino y Ali Babá y los cuarenta ladrones. Sin embargo, Aladino y Alí Babá fueron añadidos a la compilación en el siglo XVIII por Antoine Galland, quien las escuchó de forma oral de un cuentista cristiano de Alepo en Siria. En muchas historias se representa a genios, espíritus fantásticos, magos y lugares legendarios que se mezclan con personas y lugares reales; el histórico califa Harún al-Rashid es un protagonista usual. A veces algún personaje en los cuentos de Sherezade comienza a contarles una historia propia a otros personajes, y esa historia puede incluir otra historia dentro de ella, lo que da como resultado una textura narrativa jerárquica.[cita requerida]

Las mil y una noches y varios de sus cuentos hacen uso de muchas técnicas literarias innovadoras, en las que los narradores de cuentos confían para aumentar el drama, el suspenso u otras emociones.[3]​ Algunas de estas técnicas se remontan a la literatura persa, india y árabe anterior, mientras que otros eran originales de Las mil y una noches.[cita requerida]

Las mil y una noches emplea un ejemplo temprano de la historia marco o dispositivo de encuadre: el personaje Sherezade narra una serie de cuentos (la mayoría de las veces cuentos de hadas) al sultán Shahriyar durante muchas noches. Muchos de los cuentos de Scheherazade son en sí mismos historias marco, como el cuento de Simbad el marino y Simbad el porteador, que es una colección de aventuras relatadas por Simbad el marino a Simbad el porteador.[cita requerida]

Otra técnica presentada en Las mil y una noches es un ejemplo temprano de la "historia dentro de una historia" o técnica narrativa incrustada: esto se remonta a las tradiciones narrativas persas e indias anteriores, sobre todo el Panchatantra de la literatura sánscrita. Las Noches, sin embargo, mejoraron el Panchatantra en varios sentidos, particularmente en la forma en que se presenta una historia. En el Panchatantra, las historias se introducen como analogías didácticas en las que la historia marco refiere a estas historias con variantes de la frase "Si no tienes cuidado, te pasará lo que le pasó al piojo y a la pulga". En Las Noches, este marco didáctico es la forma menos común de presentar la historia: en ellas, las historias se presenta más comúnmente a través de medios sutiles, particularmente como respuesta a preguntas planteadas en un cuento anterior.[4]

La historia general es narrada por un narrador desconocido, y en esta narración las historias son contadas por Scheherazade. En la mayoría de las narraciones de Scheherazade también hay historias narradas, e incluso en algunas de estas hay también algunas otras historias.[5]​ Este es particularmente el caso de la historia de "Simbad el marino", narrada por Scheherazade en Las mil y una noches. Dentro de la propia historia de "Simbad el marino", el protagonista Simbad el Marino narra las historias de sus siete viajes a Simbad el porteador. El dispositivo también se utiliza con gran efecto en historias como "Las tres manzanas" y "Los siete visires". En otro cuento más, Scheherazade narra "El pescador y el genio", dentro del cual se narra el "Cuento del Wazir y el sabio Duban", dentro del cual se narran tres cuentos más.[cita requerida]

La visualización dramática es "la representación de un objeto o personaje con abundancia de detalles descriptivos, o la representación mimética de gestos y diálogos de tal manera que una escena dada sea 'visual' o imaginativamente presente para una audiencia". Esta técnica se utiliza en varios cuentos de Las mil y una noches.[6]​ Un ejemplo de esto es el cuento de " Las tres manzanas " (ver Elementos de ficción criminal a continuación).

Un tema común en muchos cuentos de Las mil y una noches es el destino. El cineasta italiano Pier Paolo Pasolini, director de Las mil y una noches (1974), observó:[7]

Aunque invisible, el destino puede considerarse un personaje principal en Las mil y una noches.[8]​ Los recursos de la trama que se utilizan a menudo para presentar este tema son la coincidencia,[9]​ la causalidad inversa y la profecía autocumplida (ver la sección Presagio más abajo).

Los primeros ejemplos de la técnica de presagio de designación repetitiva, ahora conocida como "el arma de Chéjov", ocurren en Las mil y una noches, que contiene "referencias repetidas a algún personaje u objeto que parece insignificante cuando se menciona por primera vez pero que reaparece más tarde para entrometerse repentinamente en la narrativa".[10]​ Un ejemplo notable está en el cuento de "Las tres manzanas" (ver Elementos de ficción criminal a continuación).

Otra técnica temprana de presagio es el patrón formal, "la organización de los eventos, acciones y gestos que constituyen una narrativa y dan forma a una historia; cuando se hace bien, el patrón formal permite al público el placer de discernir y anticipar la estructura de la trama como se despliega ". Esta técnica también se encuentra en Las mil y una noches. [6]

Varios cuentos de Las mil y una noches utilizan la profecía autocumplida, como una forma especial de prolepsis literaria, para presagiar lo que va a suceder. Este recurso literario se remonta a la historia de Krishna,en la literatura sánscrita antigua, y a Edipo o a la muerte de Heracles, en las obras de Sófocles. Una variación de este dispositivo es el sueño autocumplido, que se puede encontrar en la literatura árabe (o los sueños de José y sus conflictos con sus hermanos, en la Biblia hebrea).[cita requerida]

Un ejemplo notable es "El hombre arruinado que se volvió rico de nuevo a través de un sueño", en el que se le dice a un hombre en su sueño que abandone su ciudad natal de Bagdad y viaje a El Cairo, donde descubrirá el paradero de algún tesoro escondido. El hombre viaja allí y experimenta la desgracia y termina en la cárcel, donde le cuenta su sueño a un oficial de policía. El oficial se burla de la idea de los sueños premonitorios y le dice al protagonista que él mismo tuvo un sueño sobre una casa con patio y fuente en Bagdad donde el tesoro está enterrado bajo la fuente. El hombre reconoce el lugar como su propia casa y, después de salir de la cárcel, regresa a casa y desentierra el tesoro. En otras palabras, el sueño premonitorio no solo predijo el futuro, sino que el sueño fue la causa de que su predicción se hiciera realidad. Una variante de esta historia aparece más tarde en el folclore inglés como el "Buhonero de Swaffham" y en la novela El Alquimista, de Paulo Coelho; en la colección de cuentos Historia universal de la infamia, Jorge Luis Borges presentó su traducción al español de esta historia en particular como "La historia de los dos soñadores".[11]

"El cuento de Attaf" describe otra variación de la profecía autocumplida en la que Harun al-Rashid consulta su biblioteca (la Casa de la Sabiduría), lee un libro al azar, "se echa a reír y llora y despide al fiel visir Ya'far ibn Yahya de la vista. Ja'afar, perturbado y molesto, huye de Bagdad y se sumerge en una serie de aventuras en Damasco, que involucran a Attaf y la mujer con la que Attaf finalmente se casa". Después de regresar a Bagdad, Ja'afar lee el mismo libro que hizo reír y llorar a Harun, y descubre que describe sus propias aventuras con Attaf. En otras palabras, fue la lectura del libro por parte de Harun lo que provocó que tuvieran lugar las aventuras descritas en el libro causalidad inversa.[12]

Cerca del final de la historia, Attaf recibe una sentencia de muerte por un crimen que no cometió, pero Harun, sabiendo la verdad por lo que ha leído en el libro, lo previene y lo libera de la prisión. En el siglo XII, este cuento fue traducido al latín por Petrus Alphonsi e incluido en su Disciplina Clericalis,[13]​ junto con el ciclo de cuentos "Sindibad".[14]​ En el siglo XIV, una versión de "El cuento de Attaf" también aparece en la Gesta Romanorum y en El Decamerón, de Giovanni Boccaccio.[13]

Leitwortstil es "la repetición intencionada de palabras" en una pieza literaria determinada que "generalmente expresa un motivo o tema importante para la historia dada". Este dispositivo ocurre en Las mil y una noches, que une varios cuentos en un ciclo de cuentos. Los narradores de los cuentos se basaron en esta técnica "para dar forma a los miembros constituyentes de sus ciclos de historias en un todo coherente". [3]

Otra técnica utilizada en Las mil y una noches es el patrón temático, que es:

Varias variantes diferentes de la historia de "Cenicienta", que tiene su origen en la historia egipcia de Rhodopis, aparecen en Las mil y una noches, incluida "La historia del segundo sheik", "El cuento de la anciana" y "Abdallah ibn Fadil y sus hermanos ”, todos ellos sobre el tema de un hermano menor acosado por dos ancianos celosos. En algunos de ellos, los hermanos son mujeres, mientras que en otros son hombres. Uno de los cuentos, "Judar y sus hermanos", se aparta de los finales felices de variantes anteriores y reelabora la trama para darle un final trágico, con el hermano menor siendo envenenado por sus hermanos mayores.[15]

Las Noches contienen muchos ejemplos de humor sexual. Algo de esto roza la sátira, como en el cuento llamado "Ali con el miembro grande", que se burla de la obsesión por el tamaño del pene.[16][17]

El recurso literario del narrador poco confiable se utilizó en varios cuentos árabes medievales ficticios de Las mil y una noches. En un cuento, "Los siete visires" (también conocido como "El oficio y la malicia de las mujeres o El cuento del rey, su hijo, su concubina y los siete vizires"), una cortesana acusa al hijo de un rey de haberla agredido cuando en realidad, ella no había logrado seducirlo (inspirada por la historia bíblica/coránica de Yusuf / Joseph ). Siete visires intentan salvar su vida narrando siete historias para demostrar la falta de fiabilidad de las mujeres, y la cortesana responde narrando una historia para demostrar la falta de fiabilidad de los visires. [18]​ El dispositivo narrador poco confiable también se usa para generar suspenso en "Las tres manzanas" y humor en "El cuento del jorobado" (ver Elementos de ficción criminal a continuación).

Para claridad, las ediciones se pueden clasificar con base al texto que contienen, a saber:

La primera versión europea (y la primera edición impresa) fue una traducción al francés (1704 - 1717) de Antoine Galland de una compilación anterior escrita en árabe. Este libro, Les Mille et une nuits, contes árabes traduits en français (en 12 volúmenes), probablemente incluía relatos que conocía el traductor, pero que no estaban incluidos en la compilación árabe.

Destaca por ser una de las versiones más conocidas, en especial por los hispanoparlantes; y por la censura a los relatos eróticos y sexuales presentes en las versiones originales.

Quizá la traducción más conocida por los angloparlantes es la de Richard Francis Burton, publicada bajo el título de The Book of the Thousand Nights and a Night (Libro de las Mil Noches y una Noche). A diferencia de otras ediciones, la traducción de 16 volúmenes no fue expurgada. A pesar de haber sido publicada en plena época victoriana, contenía todos los matices eróticos del material original.

Las versiones más recientes y más legibles (y que no presentan mutilaciones ni censuras) son las del francés J. C. Mardrus, traducida al inglés por Edward Powys Mathers y al español por Vicente Blasco Ibáñez; y particularmente, una importante edición basada en el manuscrito sirio del siglo XIV en la Bibliotheque Nationale, compilado en árabe por Muhsin Mahde y traducido al inglés por Husain Haddawy, considerada como la más precisa y elegante de todas hasta la fecha.

Traducción de la edición expurgada:

Traducciones directas del árabe de ediciones canónicas:

Traducciones de ediciones no canónicas (modificadas):

La literatura europea ha intentado imitar el estilo de las mil y una noches. Por ejemplo, Jan Potocki, un noble polaco de finales del siglo XVIII, viajó a Oriente en busca de una copia original del Libro de las mil y una noches, pero nunca la encontró. Después de regresar a Europa, escribió su propia versión, El manuscrito encontrado en Zaragoza (1804-1805), de un libro con varios niveles de narración. Además el narrador escocés del posromanticismo Robert Louis Stevenson escribió una serie de cuentos influenciados por Las mil y una noches, titulada Las nuevas noches árabes (1882). El compositor ruso Nikolái Rimski-Kórsakov, además, compuso la célebre suite sinfónica Scheherezade (1888).



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