Al castellano: José Manuel Pomares (para Editorial Grijalbo); Jaime Piñero (para El Pentágono Editores).
Al alemán: Wolfgang Maier.
Al italiano: Daniele Ballarini.
Al francés: Thérèse Gindraux.
Al ruso: Editorial Pupurrí.
Piense y hágase rico (orig. Think and Grow Rich) es un libro del escritor estadounidense Napoleón Hill. Se conoce como el método más famoso y efectivo para hacer dinero ya que con más de diez millones de copias vendidas, ha tenido más éxito que cualquier otra obra de su género.[cita requerida] Para escribirlo, Napoleón Hill entrevistó a las 500 familias más ricas de los Estados Unidos, quienes le revelaron al autor el origen de su fortuna. Promocionado por Mahatma Gandhi, fue ampliamente distribuido en la India de su tiempo.
Publicado en 1937, unos meses después del influyente libro de Dale Carnegie, Cómo ganar amigos e influir sobre las personas, se le considera el inicio del género de la literatura de superación personal, más conocido en la actualidad como autoayuda. La lectura del libro de Hill no está exenta de polémica. Mientras que muchas personas lo consideran un libro inspirador, capaz de transformar su visión de la vida y los negocios, otras critican el sesgo de algunos de sus pasajes al confundir correlación con causalidad.
Hill nos dice exactamente dónde y cómo se pueden encontrar oportunidades de acumular riquezas:
Recordemos, para empezar, que todos los estadounidenses vivimos en un país donde todo ciudadano respetuoso de la ley goza de una libertad de pensamiento y de acción sin parangón en ninguna parte del mundo (...)
Durante los cincuenta años de construcción de su filosofía del éxito, Hill analizó a 25.000 hombres y mujeres y catalogó al 98 % de estas personas como "fracasados". Su análisis demostró que hay 13 principios o pasos hacia la riqueza merced de los cuales la gente acumula fortunas y 31 razones fundamentales para el fracaso entre las cuales se destaca la falta de capital:
Napoleón Hill expone que el propósito del libro —un propósito al que se consagró más de medio siglo— es presentar, a todos aquellos que deseen conocerla, la más confiable de las ideologías merced a la cual la gente pueda acumular riquezas en la cantidad que le apetezca. Así, en el capítulo 7, La planificación organizada, en la sección «El "milagro" que ha proporcionado estas bendiciones» expone la tesis según la cual los capitalistas son el cerebro de la civilización ya que ellos proveen la totalidad del material en que la educación, el avance y el progreso humano consisten.
Hill analiza las ventajas económicas del sistema capitalista con el doble propósito de demostrar:
En el capítulo sobre la decisión, Hill extrae la gran lección de logro personal de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Para Hill, es una tragedia el que nunca nadie haya osado referirse a ese poder idéntico al que debe utilizarse por cada individuo que vence las dificultades de la vida y obliga a ésta a pagar el precio que se le exige:
Hill exalta a los héroes de su patria mostrando cómo la decisión surgida en la mente de dos hombres (John Hancock y Samuel Adams) fue el principio de la libertad que todos disfrutan ahora en Estados Unidos:
Samuel Adams fue elegido para visitar al gobernador de la provincia, Hutchinson, con objeto de exigirle la retirada de las tropas británicas. La petición fue aceptada: los soldados se retiraron de Boston pero el incidente no quedó zanjado por ello. Había provocado una situación cuyo desenlace estaría destinado a cambiar el rumbo de toda la civilización (...)
El autor prosigue relatando los acontecimientos que desembocaron en la apertura del Primer Congreso Continental y las asombrosas mociones de Richard Henry Lee:
Para Hill, la decisión fue lo que aseguró el éxito a los ejércitos de George Washington porque el espíritu de esa decisión estaba en el espíritu de cada uno de los soldados que lucharon con él:
El autor concluye el relato observando también que el poder que dio la libertad a Estados Unidos es el mismo poder que todo individuo ha tenido que utilizar para alcanzar su autodeterminación.
Para Napoleón Hill, la transmutación sexual es fácil y sencilla de explicar: significa el cambio de la mente desde pensamientos de expresión física, a pensamientos de alguna otra naturaleza.
Cuando se ven impulsados por esta emoción, los hombres se hallan dotados de un superpoder para la acción. Por eso, la transmutación sexual contiene el secreto de la habilidad creativa.
La transmutación de la energía sexual exige el ejercicio de la fuerza de voluntad, pero vale la pena hacer el esfuerzo a cambio de la recompensa.
Si no se transforma la emoción del sexo en algún otro esfuerzo creativo, encontrará una vía de salida mucho menos valiosa.
Si una esposa permite que su marido pierda interés por ella, y se sienta más interesado por otras mujeres, suele ocurrir debido a la ignorancia de ella, o a su indiferecia con respecto a los temas del sexo, el amor y el romanticismo.
Esta afirmación presupone, desde luego, la existencia previa de un amor verdadero entre un hombre y una mujer. Los hechos son igualmente aplicables a un hombre que permita que el interés de su esposa por él muera.
En el capítulo 15, Los seis fantasmas del temor, Hill expone que hay seis miedos básicos y que estos temores no son más que estados de la mente. Ellos son:
El autor sostiene que la fuente original del temor inherente a la pérdida del amor surgió del hábito del hombre polígamo de robarle la compañera a su semejante, o de tomarse libertades con ella cada vez que podía:
La traducción que José Manuel Pomares hizo para Editorial Grijalbo contiene erratas de traducción, algunas de ellas claramente con falseamiento o distorsionantes y parodiantes del mensaje original:
Hasta hoy el libro ha sido publicado en decenas de lenguas. Entre sus múltiples ediciones caben destacar las siguientes:
La edición original del libro apareció publicada en Nueva York en 1937 por la casa editorial Random House.
La edición alemana apareció en Múnich en 1966. Traductor: Wolfgang Maier
La edición francesa, publicada en Montreal, Canadá por Éditions de l'Homme es una traducción de Thérèse Gindraux.
Gribaudi Editori publicó en italiano la edición resumida de Earl Nightingale de Piense y hágase rico con el correspondiente casete que incluye palabras del propio Napoleón Hill al final. La misma editorial también publicó una versión completa de 200 páginas con traducción de Daniele Ballarini.
La editorial Pupurrí (Попурри) publicó en 2006 una edición rusa del libro (de 384 páginas) con un tiraje de 11 000 ejemplares. En la carátula aparece la imagen de un magnate con corbatín.
En 2001 la editorial Ola mundial (陳麗芳) publicó la traducción china de Li-Fang Chen (陳麗芳) de Piense y hágase rico. En la portada se aprecia un detalle del cuadro Ángeles del pintor renacentista Rafael.
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