José Luis Ortega Monasterio (Santoña, Cantabria, 8 de agosto de 1918 – Barcelona, Cataluña, 18 de enero de 2004) fue un compositor y militar español. Fue uno de los grandes maestros compositores de habaneras, unas cincuenta, entre las que el pretendía incluir la más conocida, El meu avi. De sus más de cien obras, la mayoría son en catalán, unas pocas en castellano e incluso alguna en euskera. Además de cantante, también era instrumentista de guitarra y de acordeón.
Hijo de una familia de larga tradición militar, Ortega Monasterio nació el 8 de agosto de 1918 en Santoña (por aquel entonces Castilla la Vieja, hoy Cantabria). Pasó parte de su infancia en Motrico (Guipúzcoa), hasta que quedó huérfano de padre y madre. Entonces se trasladó a la casa de sus tías en Quart (Gerona), donde ya componía piezas musicales en la escuela, como Estrellita marinera; además, cantaba en el coro de la catedral de Gerona. A los nueve años interpretó el papel principal de la comedia musical Xao en el Teatro Principal de la capital. Fue en esta época cuando entró en contacto con la lengua y la cultura catalanas. Durante la Guerra Civil huyó de Gerona a pie por la frontera a través de Olot y Beget hasta la Menera (Vallespir). Desde ahí se trasladó a España vía Hendaya y se incorporó al ejército franquista.
Pasada la Guerra Civil, recibió el grado de oficial de complemento. Estuvo destinado en el cuerpo de Regulares en el Norte de África, en Ceuta y Larache, y estudió en las academias militares de Zaragoza, Guadalajara y Toledo. En 1942 fundó el grupo de habaneras Los Gringos. Ya capitán, en los años cincuenta fue asignado a la Escuela Militar de Montaña, en Jaca. Pasó después a Puigcerdá, como jefe de la Guardia Civil de Fronteras, labor que compaginó con la de profesor de educación física en La Molina. A principios de los años 60, ya comandante de infantería, fue destinado a Menorca, donde compuso canciones para el grupo Los Parranderos, colaboró en el Festival de Canción Menorquina de Alayor, y dejó un gran recuerdo en general. En 1964 fue trasladado a Palamós, en la Costa Brava. Fue uno de los organizadores de la primera Cantada d'Havaneres de Calella de Palafrugell (1967). El año siguiente, supuestamente, compuso la obra que le daría más fama, la habanera El meu avi. Algunas personas han objetado que Ortega Monasterio fuera autor de la habanera El meu avi, que sería una canción que ya cantaban los marineros más viejos de Menorca antes de la guerra. Conjuntamente con Evarist Puig y Joaquim Simó, fundó en 1972 el Festival de Cançó Marinera de Palamós.
En los años setenta participó en la fundación de la Unión Militar Democrática. Tras ser sorprendido en 1976 con unas octavillas de propaganda de la formación, un tribunal militar le condenó a cinco meses de prisión militar en Cádiz. Tres años después fue expulsado del ejército por una falsa "ofensa al honor". En 1984, el gobierno revisó el juicio y le restituyó el honor y el grado de coronel. Aun así, Ortega no retomó la carrera militar porqué ya tenía otra ocupación: había fundado el grupo de habaneras Cavall Bernat en 1975, y se dedicaba plenamente a la música, cantando y componiendo habaneras. Se jubiló del conjunto en 1995.
Su música se hizo muy popular en toda Cataluña, y de él se ha destacado el arraigo de las letras y una música sencilla que conseguía llegar a mucha gente. La ternura de piezas como La Balada d'en Lucas o Na Nena, la fortaleza y el empuje del Canó de Palamós o la famosa en todo el mundo El meu avi (que ha llegado a lugares impensables como Corea del Norte o los Estados Unidos, y ha sido interpretada en varias versiones incluso por la Orquesta Sinfónica de Londres) da una idea de hasta donde llegaba su creatividad y la riqueza de esta música encantadora.
Su personalidad llegaba a todo tipo de gente, de personas o clases sociales, y se afirma que fue profesor de esquí del rey Juan Carlos I, amigo de la Duquesa de Alba y de todo tipo de gente de ciudad o de pueblo. Se dice que creó la música del himno de Jaca: Viernes de Mayo. Dos amigos íntimos desde la infancia hasta la muerte fueron los conocidos Joan Viñas, locutor de Radio Barcelona, y el gran escritor Jose María Gironella.
En los últimos años de su vida recibió numerosos homenajes, el más cálido de los cuales en Calella de Palafrugell, durante los populares conciertos de habaneras. Francesc Salse y Josep Maria Cao le dedicaron la habanera Al mestre Ortega Monasterio. El compositor también tiene estatues en Puigcerdá, recordando sus facetas de músico y de montañero, y en Playa de Aro. Recibió el Premio Creu de Sant Jordi en 1999 por toda una carrera dedicada a la difusión de la habanera.
Murió el 18 de enero de 2004 en Barcelona. Su fondo musical, más de cien composiciones entre habaneras y otras canciones, se conserva en la Fundación Ernest Morató. Su hijo, Leopoldo Ortega-Monasterio, que es médico forense, juntó sus dos apellidos para homenajearle.
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