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Vicariato apostólico de Alemania Septentrional



El vicariato apostólico de Alemania Septentrional (en latín, Vicariatus Apostolicus Germaniae Septentrionalis y en alemán: Apostolisches Vikariat der Nordischen Missionen Deutschlands) fue inicialmente conocido como vicariato apostólico del Norte (o de las Misiones Nórdicas) (en latín, Vicariatus Apostolicus Missionum Septentrionalium y en alemán Apostolisches Vikariat der Nordischen Missionen). Fue establecido el 28 de abril de 1667 como una jurisdicción misionera de la Iglesia católica en la predominantemente protestante Europa septentrional. El 7 de agosto de 1868, en ocasión de establecerse jurisdicciones completamente separadas para todos los países de Escandinavia, el vicariato fue renombrado a Alemania Septentrional y solo continuó en pequeñas áreas del norte de Alemania. Con la integración de esas áreas en otras diócesis católicas el vicariato dejó de existir y fue repartido entre las diócesis de Osnabrück y Paderborn el 13 de agosto de 1930 mediante la bula Pastoralis officii del papa Pío XI luego de la firma del Concordato prusiano -el 14 de julio de 1929- entre la Santa Sede y el Estado Libre de Prusia.

La Reforma protestante en el siglo XVI causó que la Iglesia católica perdiera casi todo el norte de Europa. En 1582 los escasos católicos de Dinamarca, Finlandia, norte de Alemania, Noruega y Suecia fueron puestos bajo la jurisdicción del nuncio apostólico en Colonia. Al ser establecida en 1622 la Congregación para la Propagación de la Fe tomó a su cargo este vasto campo misionero y en su tercera sesión lo dividió entre el nuncio apostólico en Bruselas (para los católicos en Dinamarca y Noruega), el nuncio apostólico en Colonia (la mayoría del norte de Alemania) y el nuncio apostólico en Polonia (Finlandia, Mecklemburgo y Suecia). Al principio había pocas comunidades católicas toleradas en el área reformada, cuatro de ellas fueron llamadas comunidades privilegiadas: Altona (por el conde Adolf XI de Schauenburg 1598); Friedrichstadt (1624); Glückstadt (1645); Santa Teresa en Nordstrand (1652, bajo la jurisdicción del vicario apostólico en Utrecht, hasta 1920 perteneció a la arquidiócesis católica de Utrecht).

Siguiendo la estructura organizacional de la Iglesia, el vicariato apostólico incluyó las áreas diocesanas de obispados donde la jurisdicción católica había sido efectivamente abolida. Esto fue parcialmente debido a: 1) gobernantes seculares o gobiernos reprimiendo la fe católica y el clero en sus territorios, que comprendían las áreas diocesanas, 2) debido al hecho de que los obispos incumbentes se habían convertido al luteranismo, o 3) porque los canónigos capitulares de las catedrales que habían adoptado el luteranismo se hicieron responsables por la elección de los nuevos obispos y por lo tanto elegían candidatos fieles a ellos, que de facto ascendían a la sede episcopal (como ocurrió entre los obispos príncipes del norte de Alemania).

Mientras el área bajo la jurisdicción del vicario apostólico seguía originalmente los límites diocesanos de los obispados de facto extinguidos, los límites de las nuevas jurisdicciones siguieron mayormente al momento de su establecimiento los límites políticos relevantes.

Los dispersos católicos del norte de Europa fueron puestos bajo el cuidado pastoral de los jesuitas, franciscanos y dominicos. Los católicos en muchos lugares tenían solo disponibles capillas establecidas en las casas de los diplomáticos representantes del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (que en 1806 se convirtió en emperador de Austria) y de otras potencias católicas como Francia y España. Algunas veces la admisión en esas capillas fue difícil o enteramente prohibida a los católicos nativos.

En algunos distritos la conversión de los monarcas al catolicismo, por ejemplo el duque Juan Federico de Brunswick-Luneburgo -príncipe de Calenberg (1651)- y el duque Cristián Luis I de Mecklemburgo-Schwerin (1663), dieron a los católicos alguna medida de libertad. En 1665 el duque Juan Federico de Brunswick-Luneburgo pasó a residir en Hannover y a su solicitud, y ante el incremento del número de católicos en las áreas reformadas, el papa Alejandro VII creó el 28 de abril de 1667 un vicariato apostólico para el norte de Alemania.

El primer vicario apostólico fue Valerio Maccioni, obispo titular de Marruecos, quien residía en Hannover. Murió en 1676 y fue sucedido por el converso danés Nicolás Steno, quien en 1680 fue obligado a salir de Hannover. Steno fue nombrado obispo auxiliar de Münster y en 1683 retornó a las Misiones Nórdicas. Murió en Schwerin en 1686 y fue seguido en el vicariato sucesivamente por Friedrich von Hörde -obispo auxiliar de Hildesheim y obispo titular de Joppe (1686–96)-, Jobst Edmund von Brabeck -obispo de Hildesheim (1697–1702)-, y por el obispo auxiliar de Osnabrück, Otto von Bronckhorst.

Las Misiones Nórdicas, vistas en un sentido más amplio incluyeron también a las prefecturas apostólicas de Schleswig-Holstein -coincidente con la provincia de prusiana del mismo nombre-, de Dinamarca y de Noruega, que fueron puestas bajo prelados separados en 1868. El vicariato y las prefecturas apostólicas estuvieron bajo la jurisdicción permanente del obispo de Osnabrück como administrador apostólico.

En el vicariato los católicos eran cerca de 79 400 (con 1 925 000 miembros de otras denominaciones confesionales), con 47 sacerdotes seculares teniendo al cuidado 17 parroquias y 17 estaciones misionales. Las siguientes congregaciones religiosas tuvieron casas en el vicariato: Hermanas de la Caridad de San Carlos (1); Hermanas de Santa Elisa (monjas grises, 5); hermanas franciscanas (2); Ursulinas (2).

La prefectura apostólica de Schleswig-Holstein tenía en 1909: 11 parroquias, 31 estaciones misionales, 34 sacerdotes seculares, 35 900 católicos, y 550 000 de otras creencias; 4 comunidades de Hermanas de Santa Elisa y 3 de monjas franciscanas.

En verano la población católica en el vicariato apostólico de Alemania Septentrional y la prefectura de Schleswig-Holstein se incrementaba con 17 000 a 20 000 trabajadores (principalmente polacos) de otras partes de Alemania, quienes retornaban a sus hogares en el invierno siguiente. Los intereses espirituales de los fieles fueron inadecuadamente atendidos debido a la extensión de las parroquias, la carencia de sacerdotes, la pobreza de la mayoría de los católicos y en muchos lugares la hostilidad de los gobiernos municipales o estatales protestantes. Una imagen más alentadora fue presentada por las numerosas sociedades católicas y por el mantenimiento de las escuelas privadas católicas, a pesar del hecho de que los católicos fueron a menudo obligados a contribuir también al soporte de las escuelas estatales y parroquiales protestantes. Una muy fructífera actividad fue desarrollada en esas misiones por la Asociación Bonifacio.

El carácter heterogéneo de las comunidades de creyentes de diferentes naciones y clases sociales, así como una fuerte fluctuación, hicieron la atención pastoral considerablemente más difícil. Las regulaciones estatales también limitaron el cuidado pastoral. Dado que los soberanos protestantes también reclamaron el liderazgo eclesiástico sobre sus súbditos católicos, los vicarios apostólicos, que generalmente residían fuera de sus respectivos territorios, se vieron considerablemente obstaculizados en su administración. El ejercicio de los derechos jurídicos era virtualmente imposible, y los actos pontificios a menudo solo se permitían en algunas ocasiones. Para fortalecer su autoridad, el papa adoptó una propuesta de la emperatriz María Teresa y en 1780 los dos vicariatos (Alta y Baja Sajonia, y las Misiones Nórdicas) se reunieron para formar uno grande cuyo liderazgo ahora estaría encabezado por un obispo gobernante.

La Revolución francesa y el régimen napoleónico llevaron un gran alivio a los católicos en muchas ciudades y estados, pero la igualdad concedida para ellos por ley en algunos países fue a menudo meramente teórica.

Luego del Congreso de Viena en 1815 y la redefinición de los límites de los estados miembros de la Confederación Germánica después de la era napoleónica, la Santa Sede intervino con una serie de bulas que rediseñaron la geografía eclesiástica alemana. En 1821 y en 1824, con las bulas De salute animarum e Impensa romanorum pontificum, el vicariato apostólico cedió porciones de su territorio que fueron incorporadas a los obispados adyacentes de Münster, Paderborn, Breslau, Osnabrück y Hildesheim. Los únicos distritos que permanecieron como territorios de misión fueron el Reino de Sajonia, el Principado de Anhalt, constituidos separadamente en vicariatos apostólicos en 1816 y 1825 respectivamente, y el norte, que en 1826 fue localizado temporalmente bajo la jurisdicción del obispo de Paderborn.

En 1839 el papa Gregorio XVI quiso confiar el vicariato a un obispo que se establecería en Hamburgo, por lo que Johann Theodor Laurent fue nombrado vicario apostólico el 17 de septiembre de 1839 con el breve Ex pastoralis y consagrado obispo. La oposición luterana evitó la realización del plan y Laurent fue impedido de ingresar en Hamburgo. El papa dio a continuación en 1846 la administración del vicariato al obispo auxiliar de Osnabrück, Karl Anton Lüpke (fallecido en 1855) como provicario. El obispo de Osnabrück fue desde entonces el vicario apostólico regular de las Misiones Nórdicas y administrador de la prefectura apostólica de Schleswig-Holstein desde su separación del vicariato en 1868. En 1869 Dinamarca y Noruega fueron erigidas en prefecturas apostólicas y en 1892 en vicariatos apostólicos.

Al establecerse el vicariato apostólico comprendía primero solo a la diócesis de Minden. Las otras antiguas diócesis católicas lo siguieron en tres fechas posteriores (que figuran en la lista de abajo). La fecha en la segunda columna se refiere al año que por última vez un obispo católico pudo ejercer su pontificado de manera efectiva, no un eventual nombramiento posterior o titulatura continuada en el exilio. Algunos últimos obispos católicos (como en Minden y Verden) ya habían sido precedidos por obispos luteranos.

La siguiente lista registra los obispados cuyas áreas diocesanas cayeron bajo la jurisdicción de las Misiones Nórdicas (renombrada como Misiones Nórdicas de Alemania Septentrional el 7 de agosto de 1868 con motivo de completar jurisdicciones separadas para toda Escandinavia). La lista muestra cuando las diversas áreas diocesanas abandonaron (y eventualmente retornaron a) la jurisdicción de las Misiones Nórdicas; a qué jurisdicciones católicas pertenecieron después las áreas; y a qué jurisdicciones pertenecen actualmente. Hoy las áreas de algunas diócesis extintas están divididas entre varias diócesis modernas. Al hacer clic en los botones, la lista se puede ordenar a lo largo de las categorías indicadas en cada columna. La lista no pretende registrar las afiliaciones correctas para cada área de las antiguas diócesis.

Los estados y territorios cubiertos por el vicariato se alteraron durante la larga duración de su existencia. Por lo tanto, la siguiente tabla trata de presentar los estados y territorios que formaban parte del vicariato antes de que se redujera territorialmente por primera vez el 6 de abril de 1709.

Debido a su gran extensión, el papa Clemente XI dividió el viejo vicariato apostólico en dos vicariatos: el vicariato apostólico de Alta y Baja Sajonia, abrazando las porciones del viejo vicariato situadas en el Palatinado y en el bajo sajonés electorado de Hannover y el Ducado de Bremen (con el westfaliano Principado de Verden), tan bien como el alto sajonés Anhalt (en sus entonces cuatro subdivisiones principales), Electorado de Brandeburgo (comprendiendo la Marca de Brandeburgo y Pomerania Central), Pomerania Occidental sueca, y el Electorado de Sajonia (todavía sin el feudo adquirido en 1635 de la bohemia Alta y Baja Lusacia). Este nuevo vicariato apostólico fue asentado en la ciudad de Hannover (y por ello también llamado vicariato apostólico de Hannover) y puesto a cargo de Agostino Steffani, obispo de Spiga y ministro del elector palatino, como vicario apostólico.

Así el resto del vicariato original, que comprendía toda la Europa Septentrional al norte del río Elba y Bremen, permaneció con las Misiones Nórdicas y retuvo el título de vicariato apostólico del Norte. Fue puesto bajo el cuidado del obispo auxiliar de Osnabrück. Desde 1743 los católicos en el feudo imperial poseído por la Casa de Wettin, el Electorado de Sajonia, fue sujeto al vicariato apostólico de las Tierras Hereditarias Sajonas, posteriormente también aumentado con el Principado de Reuss (línea mayor), el Principado de Reuss (línea menor) y Sajonia-Altemburgo. Las Tierras Hereditarias Sajonas se unieron con la prefectura apostólica de Alta Lusacia (comprendiendo el pos-napoleónico remanente de la Alta Lusacia poseída por Wettin) en la nueva diócesis de Meissen el 24 de junio de 1921.

La división entre las Misiones Nórdicas y el vicariato de Alta y Baja Sajonia duró hasta 1779/80, cuando Friedrich Wilhelm von Westphalen, príncipe-obispo de Hildesheim, reunió bajo su administración los vicariatos. El 11 de febrero de 1780 el territorialmente disminuido vicariato de Alta y Baja Sajonia se reunió con las Misiones Nórdicas. Tres años después el vicariato apostólico de Suecia fue establecido, entonces competente para los católicos en el Imperio sueco con Finlandia y Suecia propia. El feudo imperial en manos de los suecos en Pomerania Occidental permaneció con las Misiones Nórdicas, también después de que se convirtió en prusiana en 1815.

Pomerania y la Marca de Brandeburgo cesaron de ser partes del Sacro Imperio Romano Germánico en 1806 y se volvieron provincias del Reino de Prusia, que acordó con la Santa Sede localizar la parte prusiana de las Misiones Nórdicas bajo las jurisdicciones de diócesis vecinas prusianas a partir del 16 de agosto de 1821. Así el príncipe-obispo de Breslau tomó directa responsabilidad para la ahora prusiana parte de las antiguas áreas diocesanas de Meissen en la luego brandeburgiana Baja Lusacia y luego silesiana (oriental) Alta Lusacia. Breslau ejerció su jurisdicción indirecta en el resto de Brandeburgo (incluyendo Berlín) y la mayoría de Pomerania (excepto de Tierra de Lauenburgo y Bütow) por su nueva delegación príncipe-episcopal para Brandeburgo y Pomerania (provista en 1824). Las áreas diocesanas de los extintos obispados en la Sajonia prusiana cayeron bajo la jurisdicción de la diócesis de Paderborn, como fue el caso con el área diocesana del extinto Minden en la Westfalia prusiana.

Además en el Reino de Hannover las áreas diocesanas de los extintos obispados (Bremen, Verden) fueron asignadas a las diócesis vecinas existentes de Hildesheim y de Osnabrück el 26 de marzo de 1824 (bula Impensa Romanorum Pontificum).

También Brunswick (sucediendo a Brunswick-Wolfenbüttel) y entretanto solo quedó el tripartito Anhalt en las Misiones Nórdicas en 1825, pero sin una continua diócesis católica doméstica y solo unos pocos católicos domésticos formaron el vicariato apostólico de Anhalt, aumentado por Sajonia-Gotha, Schwarzburg-Rudolstadt y Schwarzburg-Sondershausen. En 1834 Brunswick dejó el vicariato apostólico de Anhalt, uniéndose a las jurisdicciones hannoverianas vecinas de la diócesis de Hildesheim, y Noruega, dejando las Misiones Nórdicas, se volvió parte del vicariato sueco el mismo año. En 1855 Noruega septentrional cambió a la prefectura apostólica del Polo Norte, mientras el resto de Noruega permaneció con Suecia hasta 1868. Al mismo tiempo toda Europa del norte formó separadas jurisdicciones católicas y habían dejado las Misiones Nórdicas:

Simultáneamente con el establecimiento de las prefecturas apostólicas danesa y noruega las Misiones Nórdicas habían sido reducidas a pequeños estados miembros de la Confederación Alemana del Norte (así renombrada a vicariato apostólico de Alemania Septentrional el 7 de agosto de 1868), tales como los grandes ducados de Mecklemburgo-Schwerin y Mecklemburgo-Strelitz, el Ducado de Sajonia-Lauenburgo (parte de Prusia a partir de 1876), las hanseáticas ciudades libres de Bremen (sin Bremerhaven), Hamburgo (todavía con Cuxhaven) y Lübeck, los principados de Lübeck (capital Eutin), y Schaumburg-Lippe, y la británica isla de Helgoland (unida a Alemania en 1891).

La tabla de abajo muestra los territorios y estados a principios del siglo XVIII y cómo se desarrollaron las nuevas jurisdicciones a lo largo de los siglos. La tabla puede ser ordenada por los territorios y estados, los imperios a los que pertenecían, los años que pertenecieron al vicariato apostólico de las Misiones Nórdicas, y los nombres de las jurisdicciones actuales haciendo clic en los botones.

En 1709 el vicariato apostólico para Alta y Baja Sajonia fue separado de las Misiones Nórdicas.

El resto del vicariato, después de la secesión del vicariato de la Tierras Hereditarias Sajonas en 1743, se reunió a las Misiones Nórdicas en 1780.

En 1743 el vicariato apostólico para las Tierras Hereditarias Sajonas fue separado del vicariato de Alta y Baja Sajonia.

En 1921 la Santa Sede elevó la prefectura apostólica de Alta Lusacia a la moderna diócesis de Meissen (renombrada Dresden-Meissen en 1980), seguido por la investidura de Christian Schreiber como obispo, el vicariato de las Tierras Hereditarias Sajonas fue luego unido en esta nueva diócesis.

El contenido de este artículo incorpora parte de la Enciclopedia Católica (1913), que se encuentra en el dominio público.



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