Árabe argentino

Los árabes argentinos conforman una colectividad de Argentina ^[1]​ que agrupa a todas las personas nacidas o naturalizadas en ese país que poseen por lo menos un antepasado procedente del mundo árabe.^[2]​ ^[3]​ ^[4]​ Los árabes representan la quinta mayor colectividad no americana de Argentina, por detrás de los italianos, españoles, franceses y alemanes,^{[nota 1]}​ y la mayor no americana o europea. Se estima que alrededor de 3,5 millones de argentinos cuentan con ascendencia árabe, lo que representa casi el 10% de la población. ^{[nota 2]}​^[2]​^[5]​ Pese a la creencia popular de que la mayor parte de los integrantes de esta comunidad profesa el Islam, sólo de 600.000 a 700.000 de estos se consideran musulmanes; mientras que la mayor parte del resto es cristiana, ^[2]​ ^[6]​ aunque también existe una minoría judía.^[7]​ ^[8]​ Gran parte de los inmigrantes árabes se dedicaron al comercio o a la agricultura tras arribar al puerto de Buenos Aires,^[9]​^[10]​ ^[11]​ aunque también buena parte de ellos contribuyeron al desarrollo social, político, artístico y deportivo del país.^[10]​^[12]​^[13]​

Con los árabes, también llegaron minorías étnicas de sus países de origen; como armenios,^[12]​ asirios, circasianos, griegos, kurdos, judíos mizrajíes y sefardíes,^[14]​ turcos y persas,^[15]​ los cuales suelen ser considerados árabes étnicos de manera errónea. Otro error frecuente es el de llamarlos «turcos», aberración que tiene su origen hacia fines del siglo XIX, con la llegada de los primeros árabes, que entraban al país con pasaportes otomanos.^[6]​^[9]​ Las comunidades con mayor presencia son la siria y la libanesa,^[2]​ seguidas por la palestina,^[9]​ la egipcia, la marroquí y la iraquí.^[16]​ La distribución de los árabes en Argentina es heterogénea, ya que los asentamientos más importantes se encuentran en el Noroeste, Cuyo, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, mientras que su presencia en regiones como en el sur de la Patagonia o el Chaco es prácticamente nula o escasa.^[17]​^[18]​