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Índico



El Índico es la parte del océano mundial de la Tierra que baña las costas de África del Este, Oriente Medio, Asia del Sur y Australia. Es el tercer océano más grande por superficie y cubre aproximadamente el 20 % de la superficie del planeta. Delimita con el Atlántico por el meridiano 20º este (cabo de las Agujas), con el Pacífico por el meridiano 147º este y con el Antártico por el paralelo 60º sur. El punto más al norte del Índico está aproximadamente a 30º norte de latitud en el golfo Pérsico. El océano mide aproximadamente 10 000 km de ancho entre las puntas sur de África y Australia; su área es 68 556 000 km², incluyendo el mar Rojo y el golfo Pérsico.[1]​ El volumen del océano se estima en 292 131 000 km³.[2]​ Pequeñas islas salpican los bordes continentales. Se le considera el océano más contaminado del mundo.[cita requerida]

Las naciones insulares del océano son Madagascar (4ª isla más grande del mundo), Comores, Seychelles, Maldivas, Mauricio, y Sri Lanka; Indonesia lo bordea. Sirve como una ruta de tránsito entre Asia y África lo que lo ha convertido en un foco de conflictos. De todas maneras, ninguna nación lo ha dominado con éxito hasta los inicios del siglo XIX cuando los ingleses colonizaron la mayoría de la tierra perimetral. El Índico fue llamado así porque baña las costas de la India.

Las primeras civilizaciones del mundo se desarrollaron alrededor del Índico, a lo largo de los valles de los ríos Tigris y Éufrates, Nilo e Indo: en Mesopotamia (comenzando con Sumeria), en el antiguo Egipto y en el subcontinente indio (comenzando con la civilización del valle del Indo). Otras civilizaciones también surgieron en Persia (a partir de Elam), en Armenia (a partir de Urartu) y más tarde en el sudeste de Asia (a partir de Funan).

Durante la primera dinastía de Egipto (ca. 3000 a. C.) ya se enviaron expediciones a navegar por el Índico, viajando hasta Punt, que se cree era parte de la actual Somalia. Los barcos que regresaban traían oro y mirra. El primer ejemplo conocido de comercio entre Mesopotamia y el valle del Indo (ca. 2500 a. C.) se desarrolló a lo largo del Índico. Es posible que los fenicios de finales del III milenio a. C. entraran también en la zona, pero no dejaron asentamientos.

El Índico es un mar bastante tranquilo, y gracias a ello se abrió al comercio antes que el Atlántico o el Pacífico. El temprano conocimiento de los monzones también hizo posible su navegación: hacia el oeste al principio de la época de monzones, y luego, tras esperar unos meses, de regreso hacia el este. Esto permitió a los pueblos de Indonesia cruzar el Índico para establecerse en Madagascar.

En el s. II a. C. o s. I a. C., Eudoxo de Cícico fue el primer griego conocido en lograr cruzar el Índico, navegando hasta la India. De Hippalus se dice que habría descubierto la ruta directa desde Arabia hasta la India alrededor de esta época. Durante los siglos II y s. I a. C. se desarrollaron relaciones comerciales intensivas entre el Egipto romano y los reinos Tamil de los Cheras, Cholas y Pandyas del sur de la India. Al igual que los anteriores pueblos indonesios, los marineros occidentales utilizaron el monzón para cruzar el océano. El desconocido autor del Periplo por la Mar Eritrea, que se cree se escribió entre el siglo I y el s. II d. C., describe esta ruta y los puertos y mercancías a lo largo de las costas de África y de la India alrededor del año 70 a. C.

De 1405 a 1433, el almirante chino Zheng He condujo grandes flotas de la dinastía Ming en varios viajes a través del océano Occidental (el nombre chino del Índico) y alcanzó los países costeros de África oriental (véase Zheng He para referencia).

En 1497, el navegante portugués Vasco da Gama logró doblar el cabo de Buena Esperanza y se convirtió en el primer europeo en navegar a la India y más tarde al Lejano Oriente. Los barcos europeos, armados con pesados cañones, rápidamente dominaron el comercio. Portugal intentó lograr preeminencia estableciendo fuertes en los estrechos y puertos importantes y dominó el comercio y el descubrimiento a lo largo de las costas de África y Asia hasta mediados del siglo XVII. Más tarde, los portugueses fueron desplazados por otras potencias europeas. La Compañía de las Indias Orientales Neerlandesas (1602-1798) buscó el control del comercio con Oriente a través del Índico. Francia y Gran Bretaña establecieron compañías de comercio en la zona y España estableció una importante operación comercial en las Filipinas y el Pacífico. Hacia 1815, Gran Bretaña se convirtió en la principal potencia en el Índico.

La apertura del canal de Suez en 1869 revivió el interés europeo en el Este, pero ninguna nación tuvo éxito en establecer el dominio del comercio. Desde la Segunda Guerra Mundial el Reino Unido se vio obligado a retirarse de la zona, siendo sustituido por la India, la Unión Soviética y los Estados Unidos. Los dos últimos trataron de establecer su hegemonía negociando sitios para sus bases navales. Los países en desarrollo que bordeaban el océano, sin embargo, trataron de que fuese una «zona de paz»[cita requerida] para que se pudieran utilizar libremente sus rutas de navegación. El Reino Unido y los Estados Unidos mantienen una base militar en el atolón de Diego García en medio del Índico.

Los hechos más destacados en la exploración y navegación del Índico, principalmente para los occidentales, son:

Siguiendo la costa en sentido horario, los estados y territorios (en cursiva), con costa en el Índico (considerando en él incluidos el mar Rojo y el golfo Pérsico) son los siguientes:

Son parte de los Tierras Australes y Antárticas Francesas:

Los principales grandes ríos que fluyen al Índico son el Zambeze (2.693 km), Limpopo (1800 km), Jubba-Shebelle (2011 km), Shatt-al-Arab (3.596 km), Indo (3.180 km), Ganges (2.510 km), Brahmaputra (2.948 km), Irrawaddy (2.170 km) y Murray-Darling (2500 km). Las corrientes marítimas están muy influenciados por los monzones. Las corrientes dominantes, son dos; una en el hemisferio norte, moviéndose en el sentido de las agujas del reloj, y otra al sur del ecuador girando en sentido contrario.

Durante el monzón de invierno, de todas maneras, las corrientes del norte cambian de dirección. La circulación en aguas profundas está controlada principalmente por los flujos del Atlántico, el mar Rojo y las corrientes antárticas. Al norte de los 20 grados de latitud sur la temperatura mínima superficial es de 22 °C, superando los 28 °C hacia el este. Al sur de los 40 grados de latitud sur, las temperaturas bajan rápidamente. La salinidad superficial del agua va de 32 a 37 partes por 1000, la más alta tiene lugar en el mar Arábigo y en un cinturón entre el sur de África y el suroeste de Australia. Se encuentran icebergs a lo largo de todo el año a unos 65 grados de latitud sur. El límite norte de los icebergs está a unos 45 grados de latitud sur.

El Índico incluye las aguas de varios mares límitrofes o perimetrales, como el Andamán, Arabia, Balí, Flores, Java, Laquedivas, Rojo, Savu y Timor, el canal de Mozambique y los golfos de Adén, Aqaba, Bengala, Omán y Pérsico y la Gran Bahía Australiana.

Las placas africana, indoaustraliana y antártica convergen en el océano Índico. Sus contactos están marcados por ramas de la dorsal central-oceánica que forma una Y invertida, con la raíz que va hacia el sur desde el límite de la plataforma continental cerca de Bombay (India). Las cuencas este, oeste y sur están subdivididas en cuencas más pequeñas por cordilleras.

El 26 de diciembre de 2004, los países que rodean el Índico se vieron afectados por un tsunami causado por el terremoto del océano Índico de 2004, cuyas olas causaron más de 226.000 muertes y que más de un millón de personas quedaran sin hogar.

Las plataformas continentales son estrechas, de unos 200 km de anchura de media. Una excepción es la costa oeste de Australia, dónde la anchura de la plataforma excede los 1000 km. La profundidad media del océano es de 3 741 m bajo el nivel del mar.[1]​ Su punto más bajo es la fosa de Java, está a unos 7 258 m de profundidad.[1]​ Al norte de 50 grados de latitud sur, el 86 % de la cuenca está cubierta por sedimentos pelágicos. El restante 14 % está tapizado con capas de sedimentos terrígenos. Los sedimentos glaciales dominan las latitudes meridionales (hacia el sur) extremas.

El clima al norte del Índico está afectado por un sistema de vientos monzónicos. Vientos fuertes del noreste soplan de octubre a abril; de mayo a octubre dominan los vientos sur y oeste. En el mar de Arabia los violentos monzones traen lluvia al subcontinente indio. En el hemisferio sur, los vientos son generalmente más suaves, pero las tormentas de verano cerca de Mauricio pueden ser fuertes. Cuando los monzones cambian, los ciclones pueden golpear a veces las costas del mar Arábigo y la bahía de Bengala.

El calor del Índico mantiene la producción de plancton baja, excepto a lo largo de los límites norte y algunos otros puntos concretos; la vida marina es, pues, relativamente limitada. La pesca está limitada a niveles de subsistencia. La función económica más importante es el transporte de mercancías. Los europeos, siguiendo los antiguos exploradores, llegaban al este y volvían con sedas, estores, , y especias. El Índico, también es importante por el transporte de petróleo desde el sudeste asiático a los países del oeste. El petróleo es el recurso más significante del área, extraído principalmente del golfo Pérsico.

Las civilizaciones más antiguas, a los valles del Nilo, el Éufrates, el Tigris, y el río Indo en el Sudeste de Asia, se han desarrollado cerca del Índico. Durante la primera dinastía de Egipto (aprox. 3000 a. C.), se enviaron algunos marineros a estas aguas, viajando hacia Punt. Los barcos que volvían llevaban oro y esclavos. Los fenicios del tercer milenio antes de Cristo podrían haber llegado a esta área, pero no establecieron ningún asentamiento. Los griegos y romanos sabían algo del océano; el autor desconocido de Periplus of the Erythraean Sea describe puertos y a las costas de África y la India alrededor del segundo siglo después de Cristo.

Los indonesios cruzaron el Índico para establecerse en Madagascar. Se cree que Marco Polo (c. 1254-1324) volvió del lejano Este por él. Las expediciones chinas de exploración llegaron al este de África hacia el siglo XV, pero los mercaderes árabes dominaron el comercio al Índico antes de que Vasco da Gama doblara el cabo de Buena Esperanza en el 1497 y después navegó a India, fue el primer europeo en hacerlo.

Los pueblos antiguos que vivían en el océano intentaron controlar sus rutas comerciales, infructuosamente. Portugal intentó lograr el dominio durante más de un siglo, hasta que lo perdió a mediados del siglo XVII. La Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (1602-1798) buscó el control del comercio con el Este por el Índico. Francia e Inglaterra establecieron compañías de comercio en el área, e Inglaterra llegó a dominar toda el área hacia el 1815.

La apertura del canal de Suez, en 1869, reavivó el interés europeo por el este, pero ninguna nación consiguió el dominio del comercio. Desde la Segunda Guerra Mundial el Reino Unido se ha retirado del área, para ser parcialmente sustituido por la India, la Unión Soviética y los Estados Unidos. Los países en vías de desarrollo que bordean el océano, de todas maneras, quieren que sea una «zona de paz» con vías de navegación de uso libre.



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