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Bixa orellana



El achiote,[1]urucú, rocú, onoto, bija o benis (Bixa orellana) es una especie botánica arborescente de las regiones intertropicales de América, cultivado específicamente en México, República Dominicana, América Central, Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú y Bolivia desde la época precolombina. De su fruto se obtiene la especia homónima, empleada como colorante y condimento en la comida popular. En México recibe también el nombre común de acotillo.[1]

En la cultura lusófona, se le llama también açafroa (ya que por ser muy colorante recuerda en algo al azafrán aunque el verdadero azafrán da color amarillo) y también colorau (es decir, «colorado» con el significado de ‘rojo’).

Es un arbusto perenne de 2 hasta 5 m de altura, con copa baja y extendida, tallo pardo, que ramifica a poca altura del terreno; hojas simples, grandes, de 6-27 × 4-19 cm, con base redondeada o subtruncada, verdosas claras, persistentes, alternas, de márgenes lisos, cordadas, de largos pecíolos, delgados, glabros, de 3-8 cm de largo, engrosados en los extremos; flores en ramilletes terminales de panículas de 5-10 cm de longitud, con pelos glandulares, hermafroditas, azules a rosadas según variedades, flores de 3-6 cm de diámetro, en pedicelos de 7-16 mm de largo, y una cara de glándulas arriba del cáliz, este con sépalos anchos, ovados a orbiculares, de 1-2 cm de largo, caducos; corola de pétalos muy obovados, de 1-2 cm de largo, rosados a amarillos; muchos estambres, y anteras violáceas. Florece escalonadamente, comenzando por los capullos terminales.

El fruto es una cápsula roja, de 2 a 6 cm de largo, con pelos gruesos espinosos, dehiscente, verdosa clara a morada (según variedades), que al madurar pasa a pardo rojizo oscuro. En cada valva hay semillas en número variable (10-50, en relación con el tamaño capsular). La semilla es comprimida, de 5 mm de largo, con tegumento recubierto de una sustancia viscosa rojiza baja.[2]

Soporta temperaturas de 20 a 35 °C, y, en altitud, de 100 a 1500 m s. n. m. (metros sobre el nivel del mar), aunque crece mucho mejor en zonas bajas, de no más de 500 m s. n. m., sin heladas, y con lluvias anuales de 1000 a 1500 .


La superficie de su semilla tiene una cubierta resinosa y aceitosa que contiene un pigmento, conocido como annatto, formado fundamentalmente por bixina y otros apocarotenoides.[3]​ Este pigmento es usado como afrodisíaco y colorante alimenticio. Se usa frecuentemente en la coloración de quesos como el cheddar o tipo americano o el Mimolette, de margarina, mantequilla, arroz, pescado ahumado y a veces como condimento de cocina. Es utilizado ampliamente en diversas preparaciones culinarias de Latinoamérica, el Caribe y también en Filipinas, tanto como colorante como saborizante. Comúnmente utilizado en la cocina cubana con el nombre de bijol en todo tipo de arroz amarillo, sopas y guisos.[4]​ En la hallaca, plato típico venezolano de la Navidad, constituye un ingrediente imprescindible. Es frecuente que en Bolivia se utilice (con el nombre de urucú) para edulcorar al locro llamado locro carretero. También se usa como condimento y colorante, formando parte de la cocina yucateca como la cochinita pibil y el Mukbil pollo, entre otros platillos. Es un condimento que fue muy utilizado por los mayas, extendiéndose su uso a prácticamente toda la América, a las Islas Canarias y al Sudeste Asiático, donde también es usado como ingrediente de la gastronomía regional. Gracias a su intenso sabor, también es muy común machacar las semillas para dar lugar a la pasta de achiote, que aporta un sabor muy intenso añadida a una salsa o carne.[5]

En el Perú es el condimento principal del famoso plato llamado «pollada», el achiote aporta el típico color rojizo al platillo, es usado en diferentes regiones del país.

Los pueblos originarios de Centro y Sudamérica lo utilizan como pintura corporal y facial para sus rituales religiosos. El código del colorante es E160b.

Se le atribuyen diferentes propiedades terapéuticas: antiagregante plaquetario,[3]astringente, antiséptico, emoliente, antibiótico,[3]antiparasitario,[3]antioxidante,[3]expectorante, cicatrizante,[3]febrífugo, estomáquico, antidisentérico, diurético, antigonorreico, purgante, desinflamatorio, hipoglicemiante[3]​ e hipolipemiante.[3]

Se usa contra dolores de cabeza, neuralgias, irritación, asma, inflamaciones, excoriaciones, disnea y pleuresia[6]

La semilla molida es utilizada para tratar sarampión, viruela, afecciones estomacales, enfermedades del riñón, disentería y febrífugo, astringente y ligero purgante.

La pulpa se usa en quemaduras y ampollas.

Las hojas actúan contra malestares de garganta, afecciones respiratorias, dolores renales, inflamaciones dérmicas y vaginales, fiebre, hipertensión, vómitos sanguíneos, diarrea, hemorroides, anginas, abscesos, cefalalgia, infecciones de la piel y conjuntivitis.

Machacadas o hervidas son consumidas para controlar vómitos, como antídoto contra la intoxicación por el consumo de yuca brava que contiene ácido cianhídrico.

La infusión de las hojas es usada por las mujeres para lavados vaginales y es muy eficaz en el control de inflamaciones producidas por hongos y bacterias.

Los frutos y semillas en infusión controlan el dolor de cabeza. También tiene propiedades cicatrizantes.

El extracto seco o la infusión de las hojas se usa mucho para controlar y curar la prostatitis, dolencia que suele degenerar en cáncer de próstata.

Se le había atribuido la propiedad de mejorar la hiperplasia prostática. Pero según un ensayo clínico controlado en 68 pacientes, esta planta tenía el mismo efecto del placebo para reducir los síntomas del tracto urinario bajo, asociados con hiperplasia benigna de la próstata, incluyendo el volumen prostático, residuo postmiccional y flujo urinario máximo.[7]

El aceite obtenido es rico en tocotrienoles, betacaroteno, aceite esencial, aceite fijo, ácidos grasos saturados e insaturados, flavonoides y vitamina C.[8]

Se emplea de varias formas cosméticas, en las que desea tomar ventaja de las características del aceite de achiote. Se incorpora con facilidad en las cremas, lociones cremosas, protector solar, bálsamos labiales. Los efectos son reestructurar el cabello y ayudar a proteger contra los rayos ultravioletas.[9]

La obtención de aceite con una alta actividad antioxidante y el colesterol de bajada, que puede ser utilizado en los suplementos nutricionales y cosméticos.[8]

Tocotrienoles.

Bixa orellana fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum 1: 512. 1753.[10]

La palabra «achiote» es una castellanización del náhuatl achiotl, que significa ‘grano’ o ‘semilla’.[11]​ La etimología del nombre binomial corresponde a bixa, latinización del portugués bixa; orellana, dedicado al explorador español Francisco de Orellana (1490-1546). Bija era el nombre dado al tinte vino tinto obtenido de esta planta, en las comunidades Pijaos de Colombia.

El otro nombre por el cual es muy conocido en Paraguay y Bolivia es urucú (palabra que procede tanto del guaraní como del tupí uru-ku, o, también, urucum: ‘rojo’).

A continuación se muestra una lista de los nombres comunes con los que se conoce a Bixa orellana en diversas regiones:

Bixa orellana con frutas en Hyderabad, India.

Bixa orellana con frutas.

Fruto de Bixa orellana.

Fruto seco de Bixa orellana.

Rama con fruto de Bixa orellana mostrando la vaina de la semilla.

Conjunto de vainas de semillas de Bixa orellana.

Vaina de una semilla partida.

Mitad de la vaina de una semilla mostrando las semillas interiores.

Bixa orellana, espécimen de museo.



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