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Departamento de Petén



Petén (en itzá: Noj Petén ‘Gran Isla’)[1]​ es uno de los veintidós departamentos que conforman Guatemala, situado en el extremo septentrional del país. Limita al norte con México con los estados de Quintana Roo, Campeche; al sur con los departamentos de Izabal y Alta Verapaz; al sureste con el Departamento del Quiche; al este con Belice con los distritos de Cayo y Toledo; y al oeste con México con los estados de Tabasco y Chiapas. Posee una extensión territorial de 35 854 km², lo que lo convierte en el departamento más extenso de Guatemala así como en la entidad sub-nacional más grande de Centroamérica.

Los poblados de la Isla de Flores y Santa Elena de la Cruz conforman la cabecera departamental, la cual se encuentra aproximadamente a 488 km de la capital nacional. Aproximadamente un 60 % de la población es mestiza o ladina, del 40 % restante hay mayor peso entre los criollos e indígenas Itzá y Mopán, y en menor peso se encuentra la población negra o garifuna que habitan en los municipios cercanos al sur de Belice y norte de Izabal, que es un departamento de Guatemala.

Este departamento posee suelos formados en alto porcentaje por aluviones cuaternarios, eocenos, paleoceno-eoceno, cretácico, y la presencia de varias fallas, que provocan los movimientos telúricos. El departamento comprende varias cuencas marinas sedimentarias, dentro de las cuales se depositaron desde fines de la Era Paleozoica, hace más de 200 millones de años, grandes espesores de rocas sedimentarias que hoy día componen el subsuelo de la región.

Dentro de las rocas que afloran en la superficie se encuentran específicamente profusas rocas calizas que corresponden al período cretácico y que se originaron hace aproximadamente 100 millones de años.

La topografía del departamento es levemente variada, y se divide en tres zonas:

Petén tiene una altitud media de 127 msnm, por lo que está clasificado como tierras bajas, sus extensiones de cadenas montañosas no son variadas, por lo que es considerado planicie.

La Sierra Madre que atraviesa la República se extiende hacia el norte del país, con el nombre de Sierra de Chamá. Desde el departamento de Alta Verapaz entra a Petén, donde se divide en varios ramales, siendo el más conocido el de las montañas Mayas, como se le designa al entrar al territorio de Belice.

El resto de la orografía del Petén se reduce a cuatro ondulaciones de poca altura, con dirección este-oeste, que se originan en las montañas Mayas y se extienden hasta las colinas que están junto al río Usumacinta.

Este departamento es atravesado por numerosos ríos, cuyas desembocaduras se encuentran en el Mar Caribe y en el Golfo de México. Además, el departamento cuenta con numerosos lagos y lagunas.

Ríos principales

Lagos principales

De las 14 zonas de vida vegetal en Guatemala, según la clasificación de Holdridge, este departamento, por el tipo de topografía existente en su terreno, cuenta con dos zonas de vida. Estas son:

En los años 1990, como parte de las políticas estatales de preservación, se desarrolló el modelo de reserva de la biosfera, implementado por la UNESCO, para ejercer un mejor control en cuanto a protección del bosque tropical, el cual cubre un 30 % de la parte septentrional del departamento.

El departamento de Petén cuenta con 14 municipios que son:

Petén está situado en el norte del territorio de Guatemala en lo que se denomina las tierras bajas de los mayas. Esta civilización se desarrolló ampliamente en tal ámbito geográfico mesoamericano durante los períodos preclásico y clásico. Posteriormente, tras la llegada de los conquistadores españoles, sirvió Petén como reducto defensivo de los itzaes, que a su retorno de la península de Yucatán, tras la ruptura de la Liga de Mayapán, se volvieron a establecer en la región refugiándose en Tayasal, donde fueron encontrados por los europeos en 1525.[2]

Se estima que Petén se encontraba deshabitado al inicio del tercer milenio antes de Cristo. El período inicia aproximadamente en al año 1000 a. C. y termina rumbo al 320 d. C. se comenzaron a desarrollar ciudades en la Cuenca del Mirador, como Nakbé, El Mirador, Cival y San Bartolo. El período clásico abarcó desde los años 320 a 987 d. C. Los dos principales centros de la zona fueron Uaxactún y Tikal.

Con el fin del período clásico, los grandes centros urbanos de Petén se deshabitaron y la población maya se desplazó retornando algunos grupos mayas al altiplano guatemalteco y otros se trasladaron al norte hacia la península de Yucatán en donde ya se habían establecido grupos importantes llevados por migraciones anteriores que poblaron toda la región septentrional de la península. Con el tiempo y la interacción con grupos que también llegaron provenientes de occidente se dividieron en diferentes pueblos como los cocomes, los tutul xiues, los itzaes y los couohes, entre otros.[2]

Conquista

La colonización en el departamento se desarrolló de una forma diferente y más tardía que el resto de Guatemala.

Se considera a Hernán Cortés como el primer europeo en conocer el territorio, quien durante una expedición desde México a las Hibueras en 1525 llegó a Tayasal. Sin embargo, la conquista no se llevó a cabo debido a que el territorio no era de interés para la corona española. Debido a esto, Petén permaneció independiente durante 150 años más.

En la segunda mitad del siglo XVII la región se convirtió en motivo de interés como ruta comercial, por lo que comenzaron diversas campañas de conquista. Los itzáes habían resistido todos los intentos de conquista española desde 1524. En 1622 una expedición militar encabezada por el capitán Francisco de Mirones, acompañada por el fraile franciscano Diego Delgado, salió de Yucatán; esta expedición se convirtió en un desastre para los españoles que fueron masacrados por los itzáes. En 1628 los manche ch'ol en el sur fueron puestos bajo la administración del gobernador colonial de Verapaz formando parte de la Capitanía General de Guatemala. En 1633 los manche ch'ol se rebelaron infructuosamente contra el dominio español. En 1695 una expedición militar salió de Guatemala, trató de llegar al lago Petén Itzá; esta fue seguida por misioneros que salieron de Mérida en 1696, y en 1697 por la expedición de Martín de Urzúa y Arizmendi, que salió de Yucatán y que resultó en la derrota final de los reinos independientes del centro de Petén que tenían su sede en la isla de Nojpetén —la moderna ciudad de Flores— y su incorporación en el Imperio español.

Período Colonial (1697 - 1821)

Tras la conquista, se edificó sobre las ruinas de Tayasal una guarnición militar denominada Nuestra Señora de los Remedios y San Pablo del Itza. Poco a poco se asentaron familias españolas y comenzó el trazado de la isla, la cual fue poblada en el estilo español renacentista de la época. Durante este período, Petén era parte del partido de la Verapaz. En 1814 fue segregado de dicho territorio y elevado a categoría de corregimiento.

El Estado de Guatemala fue definido de la siguiente forma por la Asamblea Constituyente de dicho estado que emitió la constitución del mismo el 11 de octubre de 1825: «el estado conservará la denominación de Estado de Guatemala y lo forman los pueblos de Guatemala, reunidos en un solo cuerpo. El estado de Guatemala es soberano, independiente y libre en su gobierno y administración interior.»[6]

Petén fue uno de los distritos dependientes originales del Estado de Guatemala en 1825; se encontraba en el departamento de Verapaz cuya cabecera era Cobán y tenía a los municipios de Cobán, Cahabón, Tactic, Salamá y Rabinal, además del distrito de Petén.[7]

La constitución del Estado de 1825 también estipuló los circuitos para impartir justicia; en Petén estos fueron:

Luego de la independencia de Centroamérica de 1821 Petén continuó siendo un corregimiento. El 29 de octubre de 1825, se le dio a la cabecera «Remedios del Itzá» la categoría de Villa. El 18 de mayo de 1830, se acuerda en honor a Cirilo Flores, el Vicejefe del Estado de Guatemala, ponerle el nombre de Flores a la cabecera departamental en lugar de «Remedios del Itzá», y concederle el título de Ciudad.

La Guerra de Castas entre los nativos mayas del sur y oriente de Yucatán —entonces una nación independiente— y la población de blancos (criollos y mestizos), que se encontraba establecida en la porción occidental de la península de Yucatán, se iniciaron en el mes de julio de 1847, poco después de que Guatemala se declarara como una república el 21 de marzo de ese año.[a][8]

A partir de 1850 comenzó a darse el poblamiento del resto del territorio petenero, apareciendo nuevos municipios producto en parte de oleadas de colonización, muchos de ellos refugiados yucatecos. Es durante esta época que surge el nombre del corregidor Modesto Méndez, quien fue corregidor de la región de 1846 a 1859. Durante la época del general Rafael Carrera y Turcios (1840-1865), los corregidores tenían enorme poder en sus regiones; de hecho, esto era particularmente evidente en Petén en el que Méndez era prácticamente un rey pues fungía no solo como corregidor, sino que además era el juez de paz y el hombre más sabio de la región.[9]​ Méndez, más que nadie, era la imagen de Petén: una mezcla de virtud y cinismo, pretensiones absurdas y verdaderos hazañas heroicas en las junglas de la región: no solamente encontró ciudades perdidas, sino que negoció tratados de paz durante la Guerra de Castas.[10]​ De hecho, los peteneros en ese momento no sabían —y no les preocupaba saber— si eran yucatecos, mexicanos, guatemaltecos o parte del feudo privado de Modesto Méndez.[11]

En marzo de 1848, Méndez organizó una expedición en la selva, durante la cual descubrieron la ciudad maya de Tikal. El Corregidor iba acompañado de Antonio Matos y José María Garma, ambos regidores, al igual que de los señores Ambrosio Tut, Vicente Díaz y Bernabé Castellano y del maestro Eusebio Lara.[12]​ Lara fue el primero realizar dibujos de los templos y estelas, los cuales fueron adjuntados al informe oficial que el coronel Méndez envió al general Rafael Carrera y Turcios, informándole del descubrimiento de las ruinas de Tikal[13][12][b]​ En 1852, nuevamente en una expedición, descubrió los sitios de Ixkún e Ixtutz.[14]​ Sin embargo, los dibujos que corresponden a estos descubrimientos, publicados en 1854. sugieren que el autor podría ser otro artista, y no Eusebio Lara, pero esto no se ha comprobado.[15]​ Méndez fue sustituido por José Vidaurre en 1860, y murió en 1863, luego de que por orgullo, hubiese rechazado que se le otorgara su antiguo puesto de corregidor, y participando en intrigas locales hasta el final.[10]

El 12 de septiembre de 1839, luego de la separación del Estado de Los Altos, el Estado de Guatemala se reorganizó en siete departamentos y dos distritos independientes:

Aparte de los distritos independientes, hubo también distritos adscritos a los departamentos, como fue el caso de Amatitlán. La diferencia entre los departamentos y los distritos independientes era que los departamentos fueron instituidos en donde había curatos y poblados definidos, mientras que los distritos lo fueron en las regiones más alejadas e inhóspitas del estado. Los poblados fueron definidos utilizando el listado que generó el gobierno del Dr. Mariano Galvez en 1836 para implementar los fracasados juicios de jurados, y cada departamento estaba dividido en distritos menores para su mejor gobierno.[7]

Tras la sangrienta recuperación del Estado de Los Altos por parte del general Rafael Carrera, el 26 de febrero de 1840 los departamentos del mismo, Quetzaltenango y el Barrio, se reintegraron al Estado de Guatemala a petición de los pobladores indígenas de las municipalidades fuera de Quetzaltenango.[16]​ Sin embargo, tras la salida de Carrera del poder en 1848, el Estado de Los Altos nuevamente se separó de Guatemala, pero cuando era inminente el retorno del caudillo conservador, el 8 de mayo de 1849 se firmó un convenio entre el general Mariano Paredes, presidente de la República de Guatemala y el General Agustín Guzmán en la ciudad de Antigua Guatemala para que los territorios separados se reincorporaron a la nación guatemalteca.[17][18]

El 8 de mayo de 1866, el gobierno del mariscal Vicente Cerna y Cerna elevó a Petén a la categoría de departamento por el acuerdo que dice:

Guatemala 8 de mayo de 1866,

Habiendo tomado en consideración la solicitud hecha por la municipalidad de San Marcos, para que el distrito de este nombre fuese elevado al rango de departamento: atendiendo a que el nombre de distrito que llevan hasta el día de hoy algunas divisiones territoriales de la república, la que tuvo su origen en un sistema que ya no existe; y

Considerando así mismo, que el régimen político militar, judicial y económico es actualmente uniforme en la república.

El Presidente

En uso de las facultades que le da el decreto del 9 de septiembre de 1839, tiene a bien acordar:

-Que los territorios de San Marcos, Huehuetenango, Petén, Izabal y Amatitlán, que han conservado la denominación de distritos, se les dé en lo sucesivo la de departamento, debiendo en consecuencia sus autoridades tomar las mismas denominaciones que usan las de los otros departamentos de la república, sin que ninguno de ellos conserve dependencia de otro en su régimen político y administrativo.

Las fronteras de Petén con México se establecieron por un proceso prolongado y tortuoso que se iniciaron con un convenio celebrado en la capital de México el 7 de diciembre de 1877 por los representantes de ambos países, fueron nombradas dos comisiones de ingenieros, una por cada nación para que reconocieran la frontera y levantaran un plano que sirviera para las negociaciones entre los dos países; aunque se hizo un mapa de la frontera comprendida entre las faldas del volcán Tacaná y el océano Pacífico, se celebró la reunión del presidente Justo Rufino Barrios y Matías Romero, representante mexicano, en Nueva York el 12 de agosto de 1882, en la que se sentaron las bases para un convenio sobre límites, en las cuales hizo constar que Guatemala prescindía de los derechos que le asistieran sobre Chiapas y Soconusco y se fijaron los límites definitivos.[19]​ En noviembre de 1883, se dio principio al trazado de la frontera y al levantamiento del plano topográfico de sus inmediaciones, siendo jefe de la comisión guatemalteca el astrónomo Miles Rock, y sus colaboradores Edwin Rockstroh, Felipe Rodríguez, Manuel Barrera y Claudio Urrutia. En el primer año de trabajo se llegó únicamente al cerro Ixbul, y en el siguiente se buscó llegar al Río Usumacinta o al Río Chixoy, pero fue en extremo difícil debido a que no había caminos en el área.

Lo más difícil de sobrellevar fue lo inhóspito de la región de Ixcán en donde en seis meses murieron cerca de trescientos ayudantes. Y, por último, se encontraron con que el río Chixoy estaba más al este de lo que se creía y lo fueron a encontrar cerca de Cobán, muy lejos de la frontera con México. Ni Urrutia ni Rockstroh continuaron con la comisión, que entre 1884 y 1895 trabajó en estudios y trazados de las líneas del oeste y norte del Petén.[21]​.

En 1895 hubo otro convenio entre el ministro de Guatemala en México, Sr. Emilio de León y el gobierno mexicano y se organizó una nueva comisión guatemalteca. En esta oportunidad, el jefe de la comisión fue el ingeniero Urrutia y sus colaboradores fueron los ingenieros Manuel Amézquita, Fabián Ortiz y Ricardo Walker, junto con los ayudantes Rafael Aldana, Abraham Flores, José Víctor Mejía De León y Francisco Reyes. En septiembre de ese año se hicieron presentes en la cabecera del Petén en donde ser reunieron con la comisión mexicana. Luego de estudiar las diversas líneas trazadas por ambas comisiones, se llegó al convenio definitivo en enero de 1896, cuando se construyeron quince monumentos que demarcaban la frontera.[22]

En su informe al Gobierno de la República de Guatemala en 1900, Urrutia indicó que: «[...] el tratado fue fatal para Guatemala. En todo con lo que la cuestión de límites se relacionó durante aquella época, existe algo oculto que nadie ha podido descubrir, y que obligó a las personas que tomaron parte en ello por Guatemala a proceder festinadamente o como si obligados por una presión poderosa, trataron los asuntos con ideas ajenas o de una manera inconsciente».[23]​ Y luego continúa: «Guatemala perdió por una parte cerca de 15.000 km y ganó por otra, cosa de 5,140 km. Resultado: Una pérdida de 10,300 km. Guatemala perdió catorce pueblos, diecinueve aldeas y cincuenta y cuatro rancherías, con más de quince mil guatemaltecos, mientras que México perdió un pueblo y veintiocho rancherías con 2500 habitantes: júzguese la equidad en las compensaciones».[24]

Todos los ejemplares de la Memoria sobre la Cuestión de Límites fueron recogidos por órdenes del presidente Manuel Estrada Cabrera poco después de haberse repartido; y de acuerdo a la historiadora Solís Castañeda, lo mismo ocurrió con la segunda edición -1964- y con el libro 'Grandezas y Miserias de la Vida Diplomática', los cuales fueron decomisado en 1968 por instrucciones del Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno del licenciado Julio César Méndez Montenegro.[25]

El siglo XX marca el inicio de la explotación, transformación y exportación agroforestal en Petén. Durante este tiempo existía un desinterés por parte de las autoridades locales y centrales por conectar ambas regiones.

En los años 20, la Ciudad de Santa Elena de Santa Cruz se desarrolla como efecto de la expansión de Flores, y al conurbarse con San Benito comienza a hablarse de área central para referirse a la cabecera. La espina dorsal de la economía era la explotación del chicle y el caucho, cuyo principal mercado eran México, Estados Unidos y Belice, con quienes además se mantenían mayores enlaces culturales que con Guatemala. Durante este periodo se da un gran auge al desarrollo de aeródromos en todo el departamento, llegando a contabilizarse 14 para 1950.

Tras la contrarrevolución de 1954, el gobierno guatemalteco creó el Consejo de Planificación Económica (CNPE) y empezó a utilizar estrategias de libre mercado, asesorado por el Banco Mundial y la Administración de Cooperación Internacional (ICA) del gobierno de los Estados Unidos.[26]​ El CNPE y la ICA crearon la Dirección General de Asuntos Agrarios (DGAA), la cual se encargó de desmantelar y anular los efectos del Decreto 900 de Reforma Agraria del gobierno de Jacobo Árbenz Guzmán.[27]​ En 1959, se aprobó el decreto ley 1286 que creó la Empresa Nacional de Fomento y Desarrollo Económico del Petén (FYDEP), dependencia de la Presidencia de la República, y que se encargaría del proceso colonizador del departamento de Petén; en la práctica, el FYDEP estuvo dirigido por militares y fue una dependencia del Ministerio de la Defensa;[27]​ paralelamente, la DGAA se encargó de la faja geográfica que colindaba con el límite departamental de Petén y las fronteras de Belice, Honduras y México, y que con el tiempo se llamaría Franja Transversal del Norte (FTN).

Además de ser un ente observador que reunía todas las responsabilidades de un gobierno autónomo, el FYDEP desarrolló un complejo aparato burocrático para atraer al departamento a las esferas de influencia de Ciudad de Guatemala y aprovechar las ya vulnerables reservas naturales. Entre sus funciones sobresalieron:

Sin embargo, durante las décadas siguientes sus funciones fueron transformándose de acuerdo a los problemas de cada época; la población se cuadriplica, principalmente en el área rural gracias a las comunidades implantadas por el FYDEP.

En la década de 1970, dentro del marco de la guerra civil de Guatemala, el territorio no escapó a los efectos del conflicto, principalmente en el territorio de La Libertad, donde ocurrieron numerosas masacres contra la población campesina.

Aunque en este período no se pudo evitar el crecimiento en la explotación de recursos forestales, fue el tiempo en que el turismo y la explotación petrolera comienzan a establecerse.

El FYDEP terminó sus funciones a mediados de los año 80, teniendo en los últimos años funciones diversas a los objetivos originales.

Luego de la conquista del Petén en 1697, y durante el xix, prácticamente toda la población creyente del departamento profesaba la religión católica; sin embargo, tras el derrocamiento del gobierno revolucionario de Jacobo Arbenz Guzmán en 1954 fueron surgiendo otras denominaciones cristianas, principalmente de grupos protestantes con sede en los Estados Unidos. Según el censo realizado en 2002, las creencias del departamento se dividían así:

Según la cual, el porcentaje de relación entre el departamento y el resto de Guatemala en cuanto a cristianos «católicos» se mantiene de manera similar a regiones como el Suroccidente, Noroccidente; en cuanto «protestantes» se mantiene un nivel similar al Noroccidente y región Central, cabe destacar que el departamento presenta la mayor población no creyente del país.[28]

Entre sus tradiciones se encuentran: La Chatona, El Caballito, Las Mesitas, la procesión de la Santa Calavera, los Huastecos, los faroles, el Baile del Venado, la enhiladera de flores, la quema del diablo, el muerto, el día de los difuntos.

Los bailes tradicionales del departamento de Petén son «La Chatona» y «El Caballito».

En este baile se presenta una muñeca de aproximadamente dos metros de altura, y se realizada durante las fiestas patronales de los municipios y otras fiestas. La estructura de la muñeca permite que una persona entre en ella y pueda sostenerla por largo tiempo mientras baila con las personas a su alrededor.

Conocido también como «Baile del Caballito de Tata Vicente», es un baile realizado por miembros del grupo folklórico de la Casa de la Cultura de San Juan de Dios, en el municipio de San Francisco y constituye una de la tradiciones emblemáticas del departamento. Consiste en un baile en el que una persona se introduce en una armazón en forma de caballo con una considerable cantidad de adornos y que sostiene con ambas manos durante el baile, sobresaliendo desde la cintura hacia arriba simulando el jinete, mientras que sus piernas se convierten en las del caballito.[cita requerida]

El baile del caballito se realiza en las fiestas patronales de los municipios del departamentos y en las fiestas patrias y es tradicional que acompañe a otros bailes tradicionales, especialmente el de la Chatona y el tradicional baile español de «Moros y Cristianos».

En Petén se cuentan varias leyendas como la del Cristo Negro de Petén, el caballo de piedra de Hernán Cortés, la princesa Sac Nicté, La Llorona, La Siguanaba, El Cadejo, el Tzizimite, la Ixtabay y la Piedra de los Compadres.[cita requerida]



Los idiomas originarios de este departamento son el itzá y el mopán. En zonas limítrofes con México se habla también el lacandón y el maya yucateco, de los cuales persisten el Maya Itzá y el Maya Mopán. La mayoría de habitantes habla el español como idioma popular, aunque existe una parte de población que habla el idioma Maya Q'eqchí', especialmente en los municipios de Sayaxché y San Luis.

Este departamento respalda su economía con varias actividades como lo son las agrícolas, con cultivos de maíz, frijol, arroz, caña de azúcar, tabaco, henequen, maguey, café, hule, frutas, Talla de madera|madera fina|maderas finas y preciosas, chicozapote, etc.; las pecuarias, con la crianza de ganado vacuno de doble propósito, la producción de lácteos, su fauna variada y abundante de vida silvestre; y las artesanales, siendo notoria la producción de tejidos típicos de algodón, sestearía, muebles de madera, escobas y sombreros de palma, azúcar, panela, jarcia, hamacas de henequén, artículos en cuero, etc.

En el departamento de Petén (del 100% de su población) tiene un 60.8% en pobreza o un 20.2% en pobreza extrema según datos del PNUD 2014. [1]

En el Petén se desarrolló, principalmente durante el periodo clásico mesoamericano, la cultura maya y en él se encuentra una gran concentración de antiguas ciudades de esta civilización; entre dichas ciudades se encuentran:

Petén también posee sitos turísticos como las grutas de Jobtzinaj, así como Naj Tunich, la cueva que inició el interés por las cuevas mayas entre los arqueólogos. El lago Petén Itzá, la Laguna de Yaxhá y la de Sacnab, y los ríos que pertenecen a la denominada cuenca del Petén, la cuenca del Mirador y la cuenca del Usumacinta.[cita requerida]

En la Ciudad de Santa Elena de la Cruz y el departamento existen dependencias de las siguientes universidades:

Petén cuenta con pocos músicos y grupos musicales, destacando entre ellos: El Tambor de la Tribu (rock alternativo), Los Phoenix (soka), Paradise Band (reggae), Raúl Triquez (mixto), Ron Kalua (cumbia), Café con Leche (rock alternativo), La Niña Petenera, La Raza, Kayland (rock indie).



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