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Economía de Colombia



La economía de Colombia es de ingresos medios.[24]​ Se destaca en el ámbito internacional por el importante crecimiento que ha experimentado en la última década en la exportación de mercancía y por el atractivo que ofrece a la inversión extranjera. Es la cuarta economía más grande de América Latina, tras Brasil, México y Argentina. En la clasificación internacional con más de 50 millones de habitantes,[25]​ se encuentra dentro de las 30 mayores del mundo.[26][27]

Hasta los años 50 e incluso hasta la década anterior, el principal medio de Colombia para obtener divisas se centró principalmente en las ventas externas de café. Sin embargo, existen varios sectores que hicieron que Colombia fuera uno de los países más reconocidos por su producción, como son las esmeraldas y la floricultura. También se destacan los sectores de la industria automotriz, textiles y es un gran exportador de oro, zafiros y diamantes, entre otros productos.

Colombia participa en varias organizaciones y comunidades internacionales en busca de cooperación y consolidación de acciones para el desarrollo económico.[1] A nivel global, forma parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)[28]​ y del bloque de países emergentes CIVETS (Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica). A nivel continental, es integrante de organizaciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comunidad Andina de Naciones (CAN), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y, de manera reciente, la Alianza del Pacífico.[29]

La agricultura de subsistencia era la principal actividad productiva en la economía prehispánica.[30]​ Otras actividades que también tenían importancia en la economía prehispánica en Colombia eran la explotación de yacimientos minerales (especialmente de oro y sal), y la elaboración de textiles, cerámica y artículos de orfebrería.[31]​ La posesión y el trabajo de la tierra, al igual que la explotación de minas, era de carácter colectivo o comunitario no aplicando el concepto de propiedad privada en esos casos.[30]​ En las sociedades prehispánicas de Colombia no existía la moneda, de forma que los excedentes de producción se intercambiaban por medio del trueque.[32]

El periodo económico colonial se caracterizó por la dependencia de las directivas de la metrópoli española. A diferencia poder del periodo prehispánico colombiano, el intercambio en la colonia adquirió un carácter comercial y monetario.

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Con una población estimada de 938.580 habitantes, se calcula que el PIB per cápita en el virreinato de la Nueva Granada fue de 27 pesos plata en el año 1800.[33]​ Un peso de plata equivale a 11,25 dólares estadounidenses de 1985.[34]​O a 26,83 dólares estadounidenses de 2019.[35]

En la última década de su dominio (1800-1810) los ingresos de la Corona fueron equivalentes a aproximadamente el 10% del PIB del virreinato alcanzando anualmente en promedio la suma de 2,4 millones de pesos plata, de los cuales unos 770.000 (32%) provenían de los estancos de tabaco y aguardiente.[36]

El oro extraído en las provincias de Popayán y Antioquia llegó a constituir el 85 por ciento de las exportaciones de la Nueva Granada,[37]​ y aunque los gobernantes españoles incentivaron el comercio libre entre los virreinatos, nunca lograron consolidarlo;[38]​ la Corona intentó limitar el poder de los consulados o gremios de comerciantes de Cádiz y Sevilla sobre el comercio con la metrópoli, y el del consulado de Cartagena sobre la distribución de las mercancías de ultramar en el interior de la colonia, pero no promovió una apertura a fondo ni propició una mayor competencia. Sin embargo, el Virreinato de la Nueva Granada logró un notable crecimiento económico durante la segunda mitad del siglo XVIII, que se frenó desde 1808 con el colapso de España a causa de la invasión y la guerra contra las fuerzas de Napoleón. El crecimiento luego se tornó negativo debido a la interrupción del comercio, las cruentas guerras de Independencia, la decadencia del esclavismo y el estancamiento del comercio internacional.

La independencia inauguró un proceso de inestabilidad política que resultó costoso, aunque se inició una serie de reformas que empezaron a modernizar la economía de la nueva república.[39]​ Para Colombia, el siglo XIX estuvo enmarcado por una lenta transición al capitalismo mundial, supeditada a las condiciones y la disposición de las oportunidades que ofreció el desarrollo del capitalismo en los países del Atlántico Norte en proceso de industrialización, el crecimiento en la demanda de productos primarios y los flujos de capital.[40]​ Después de la independencia, la lucha entre librecambistas y proteccionistas generó nueve guerras civiles.[41]​ Durante ese periodo no se presentaron cambios básicos en la estructura de la propiedad de la tierra en el país, persistiendo las haciendas esclavistas o señoriales, por lo menos hasta mediados del siglo en lo que a la esclavitud se refiere.[42]​ El deterioro republicano contrastó con un período de prosperidad colonial entre 1750 y 1808. Así, hasta 1845 la economía nacional se contrajo como resultado de las guerras, el desorden territorial e institucional, y el colapso del orden comercial español.[43]

Por otra parte, la deuda externa colombiana se inició en 1820, cuando el vicepresidente Francisco Antonio Zea, firmó un acuerdo con los acreedores británicos, reconociendo las obligaciones contratadas durante el periodo de la independencia, sobre todo por Luis López Méndez. Posteriormente Zea obtuvo otro crédito de 2 millones de libras esterlinas, destinado en su mayor parte a pagar la deuda pendiente. Sin embargo, ante la difícil situación fiscal, en 1824 el gobierno contrató un nuevo empréstito que no evitó que se presentara dos años después, otra crisis fiscal, como consecuencia del presupuesto de defensa y los bajos ingresos tributarios.[44]​ Luego de contratar esos empréstitos, Colombia prácticamente perdió el acceso al mercado internacional de capitales por el resto del siglo.[45]

Del mismo modo, primó un intercambio comercial desigual para el país. Llegaban más productos del extranjero de lo que Colombia podía vender en otros países.[46]​ A lo largo del siglo el país importó gran variedad de bienes, pero los bajos precios de los textiles de algodón, los convirtieron en el ramo de importación más importante de Colombia en ese periodo. En este contexto, entre 1850 y 1880, Reino Unido suministró alrededor del 50% de los bienes importados al país, mientras Francia aportó un 25%.[47][48]​ Durante gran parte de ese siglo el país intentó incluirse en la economía mundial al exportar oro, tabaco, quina, algodón y añil. Sin embargo, los ciclos de auge económico de estos productos eran cortos y, los ingresos producidos por ellos eran insuficientes, por lo que no lograron cumplir con la meta establecida. Así, el oro que había sido el principal producto de exportación durante la Colonia, siguió siendo el producto de exportación más importante hasta mediados de siglo. Por su parte, el auge del tabaco como principal producto de exportación, tuvo un ciclo que duró de 1854 hasta 1876, cuando sus exportaciones se redujeron para no volver a recuperarse. Luego, el auge del añil hacia 1870, duró menos de una década, y la quina se convirtió en la década de 1880 en el principal producto de exportación, pero entró en decadencia rápidamente.[37][49][50][51]

En medio de la inestabilidad institucional, se dirimió la histórica disputa entre comerciantes y artesanos en la Guerra civil de 1854, en la cual el artesanado fue derrotado, previa alianza de un grupo liberal y el partido conservador. Esta guerra tradujo las tensiones entre la naciente industria manufacturera y los comerciantes importadores,[51]​ desarrolladas paralelamente con un proceso de expansión de las fronteras agrícolas, encarnado en fenómenos como la colonización Antioqueña, y el desarrollo de las infraestructuras. En este punto, el río Magdalena se convirtió el eje del sistema de transportes por el cual entraban y salían desde los puertos atlánticos de Cartagena de Indias y Barranquilla (Sabanilla) los bienes importados y los productos agrícolas de exportación, en un sistema dependiente de una sola ruta a la que se unían tramos de ferrocarril y caminos.[52][53]

En cuanto a la renta per cápita, esta aumentó cerca del 20% entre 1850 y 1880, a un ritmo de 0,5% anual.[43]​ En el mismo periodo, las exportaciones pasaron de 3 a 20 millones de pesos oro, pero se estancaron hasta el final del siglo y la economía volvió a contraerse.[43]​ Para ese entonces, el saldo de la deuda externa era de 15 millones de pesos de oro (aproximadamente tres millones de dólares, o 6000 millones de pesos colombianos). Los empréstitos externos en 1898 y 1899 tenían por objetos financiar la conversión del papel moneda a billetes con respaldo en oro.[54]

Al comenzar el siglo, el café ya había tomado posición como el producto básico de la economía de Colombia en el campo de las exportaciones.[55]​ El abanico de los productos exportados era muy limitado: el café supuso casi el 85% de las exportaciones resultando este hecho empobrecedor para la economía exterior colombiana. Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, fueron los principales compradores de los productos exportados por Colombia, pero Estados Unidos representa el máximo porcentaje, alcanzando en algunos períodos, como por ejemplo en 1917 más del 80% de las exportaciones. [56]

El desarrollo del sector cafetero permitió el crecimiento del mercado interno y un mejoramiento en la red de comunicaciones que favoreció una cierta integración de los diversos mercados regionales.[57]​ Sin embargo, las dificultades geográficas crearon un sistema de transportes con escaso desarrollo del mercado interno al punto que hasta bien entrado el siglo XX la mayor parte del transporte se hacía a través de caminos de herradura, con diseños que se trazaban sin ninguna técnica, siguiendo las crestas de las montañas muchas de las veces intransitables en las temporadas de invierno. Tampoco hay que olvidar la frecuente utilización de cargueros humanos, más seguros cuando se trataba de transportar a otras personas.

La producción cafetera durante los años 1930 se mantuvo dinámica, gracias a las exportaciones realizadas a los Estados Unidos y a Alemania, pero la sobreproducción brasileña afectó negativamente los precios mundiales del grano.[58]​ En esa década la industria manufacturera colombiana inició su despegue con base esencialmente en la producción de bienes de consumo, que resultaba adecuada para un mercado pequeño como el colombiano, dada la imposibilidad de asumir la eventual producción de bienes intermedios y de capital.[59]

La crisis mundial iniciada con el colapso financiero de 1929 y su profundización causada por la Segunda Guerra Mundial, afectó el comportamiento económico de Colombia. Los acontecimientos auspiciaron la adopción de una serie de medidas proteccionistas encaminadas a evitar la competencia contra industrias dinámicas en la época, como era el caso de la industria textil. Cabe destacar que las diversas medidas adoptadas en el frente monetario, cambiario, fiscal y externo -principalmente mediante el manejo de aranceles y el establecimiento de un control directo sobre las importaciones- y cafetero se llevaron a cabo al margen de cualquiera de los preceptos teóricos que florecían por la época, especialmente de las visiones keynesianas y más tarde las cepalinas.

El comportamiento macroeconómico en la primera mitad de los años cincuenta se vio beneficiado por los elevados precios del café, que favoreció la disponibilidad de recursos y, por tanto, el financiamiento de sectores como la industria. El posterior colapso de los precios del café y la consiguiente ausencia de recursos para financiar el desarrollo industrial, llevaron a que a finales de los cincuenta y comienzos de los sesenta se reforzaran medidas proteccionistas como las que habían sido adoptadas años atrás. Sin embargo, la escasa diversificación de la base exportadora y la amplia evidencia de la excesiva dependencia del café para acceder a divisas, planteó la necesidad de iniciar un proceso de promoción de exportaciones. Así, en esta ocasión el proteccionismo implantado estuvo acompañado por unas medidas encaminadas a promover las exportaciones de productos no tradicionales, especialmente industriales.[60]

Gracias a esta medida, durante la segunda mitad del siglo XX el PIB se multiplicó por cuatro. Sin embargo, en relación al gasto público, durante los años 1950-80 se produjeron déficits seguidos de superávits económicos, lográndose finalmente superar el nivel de superávit del inicio del periodo.[61]​ Así mismo, la economía colombiana mantuvo niveles de inflación tolerables, siendo el más alto el 36 % anual, a principios de la década de los setenta. Por tanto, el fuerte impacto de la caída económica en los años 80 que se dio en la región no tuvo consecuencias totalmente directas en Colombia, debido a la influencia de los recursos en divisas extranjeras (principalmente dólares) provenientes del narcotráfico, con los que se sobrellevó la situación, aunado con el desempeño en general excelente de la industria local.[62]​ En esa década la economía colombiana mantuvo su crecimiento en un promedio del 5 % anual.[63]

Al entrar los noventa, se inició un nuevo periodo económico conocido como Apertura económica , que buscaba insertar al país en el proceso de globalización económica y como parte llamado Consenso de Washington (1989). La recesión mundial, destacada por la globalización y por la crisis de los países asiáticos, ha causado estragos en América Latina y afectado de manera grave a Colombia.[64]​ Si bien se ha logrado la meta de reducir la inflación a un dígito, los índices de desempleo, pérdida de poder adquisitivo, caída de la producción y del sector agropecuario, señalados por el DANE para 1999, son muy desfavorables. Sin embargo, para los tres primeros meses de 2000, se estimó una reactivación del 6 % en la producción industrial.[65]​ En 2014 el desempleo en Colombia es de un dígito.[66]

Pero, en 1998, la desaparición del UPAC,[67][68]​ y la caída en las exportaciones tradicionales, condicionadas por el fuerte golpe a las economías asíaticas durante su crisis, hizo que el desempeño en dicha época fuera pésimo. Y con ello, el servicio de deuda tuvo un contradictorio resultado: Se contrajo, pero los costos de pago se vieron incrementados, llevando a aumentar la percepción de crisis, ya que, el gobierno, no teniendo recursos disponibles, tuvo que echar mano de empréstitos externos para poder sobrellevar la situación.

A marzo de 2000, el Banco de la República reveló que la deuda externa colombiana llegó a US$36.000,000.000, de los cuales 24.490 millones corresponden al sector público. El total de la deuda equivale al 41,3% del PIB, lo cual, según los analistas nacionales e internacionales, «es preocupante» y explica al aumento en la severidad de los ajustes en la política económica y fiscal del Gobierno.[54]

Desde inicios de la década de 1990, Colombia ha dejado de lado la sustitución de importaciones y ha abierto nuevos mercados.[69]

Desde el 2002 el país ha tenido resultados económicos bastante positivos: la reducción de los índices de pobreza monetaria; un sostenido crecimiento económico y una gradual disminución del desempleo.

Una de las ventajas de los Acuerdos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC-EP fue el crecimiento en el turismo teniendo en cuenta un crecimiento sostenido de la tasa de visitantes extranjeros al país, considerando que en el año 2010, justo al iniciar el periodo del presidente Santos, había una entrada de divisas 3440 millones de dólares mientras que para el año 2017 generó una entrada de 5490 millones de dólares, lo que representó un aumento del 68%. [70]

De hecho, el presidente electo en 2018, Iván Duque Márquez, afirmó que el turismo se puede convertir en el nuevo petróleo de Colombia dado que las exportaciones del hidrocarburo se encuentran en 9000 millones de dólares mientras que el Banco de la República proyecta exportaciones por 7000 millones de dólares en turismo. [71]

Después de la crisis de 1999, la pobreza en Colombia ha tenido una tendencia decreciente. El porcentaje de colombianos bajo la línea de pobreza monetaria cayó de 50% en 2002 a 28% en 2013. El porcentaje de pobres extremos cayó de 18% a 9% en el mismo periodo. La pobreza multidimensional cayó de 30% a 18% entre 2010 y 2013.[72]

La economía colombiana se basa fundamentalmente en el mercado financiero e inmobiliario, el comercio y las industrias manufactureras de acuerdo con el DANE.[74]

P Cifras provisionales

Pr Cifras preliminares

Colombia es uno de los 5 mayores productores del mundo de café, aguacate y aceite de palma, y uno de los 10 mayores productores del mundo de caña de azúcar, plátano, piña y cacao.[76]

Colombia produjo, en 2018, 36,2 millones de toneladas de caña de azúcar (séptimo productor mundial), 5,8 millones de toneladas de aceite de palma (quinto productor mundial), 3,7 millones de toneladas de banano común y 3,5 millones de toneladas de bananos para cocinar (cuarto productor mundial de banano en general) y 720 mil toneladas de café (cuarto productor mundial, detrás de Brasil, Vietnam e Indonesia). Si bien su vecino Brasil es el mayor productor de café del mundo (3,5 millones de toneladas producidas en el mismo año), la publicidad realizada por el país desde hace décadas sugiere que el café colombiano es de mayor calidad, lo que genera mayor valor agregado al producto del país. [77]​ En el mismo año, Colombia produjo 3,3 millones de toneladas de arroz, 3,1 millones de toneladas de patata, 2,2 millones de toneladas de mandioca, 1,3 millones de toneladas de maíz, 900 mil toneladas de piña, 670 mil toneladas de cebolla, 527 mil toneladas de tomate, 419 mil toneladas de ñame , 338 mil toneladas de mango, 326 mil toneladas de aguacate, además de producciones menores de otros productos agrícolas como naranja, mandarina, limón, papaya, frijoles, zanahoria, coco, sandía etc.[78]

La agricultura en Colombia es regulada dentro de las funciones del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural del gobierno colombiano, que planea el desarrollo de la agricultura,[79]​ donde ocupan un lugar importante la floricultura y los cultivos de banano.

Otros ítems evaluados muestran que, del total del suelo en el país, el 10,3% se dedicó a bosques, el 7,3% a la agricultura y el 2,1% a otros usos.[80]

En 2013 el área sembrada de los principales cultivos transitorios, como el fríjol o el maíz, aumentó el 1,0%, al pasar de 828.983 hectáreas a 837.304 entre 2012 y 2013.[81]​ La producción total de los cultivos transitorios fue de 4,9 millones de toneladas, incluidas las hortalizas, lo que supuso un aumento del 9,7% con respecto al año anterior.[81]

Por otra parte, también en 2013, el área dedicada a cultivos permanentes, como el café o la caña de azúcar, fue de 1,4 millones de hectáreas, lo que representó un aumento en la producción de un 1,6%, con respecto a 2012, hasta alcanzar los 5,2 millones de toneladas.[81]

Una de las actividades económicas más tradicionales en Colombia es el cultivo de café, siendo el tercer productor mundial en 2014;[82]​ el mismo ha sido parte central de la economía de Colombia desde principios del siglo XX y le ha valido reconocimiento internacional gracias a la calidad del grano. Sin embargo, su importancia y su producción han variado en los últimos años: en 2011, se produjeron 7,8 millones de sacos, lo que representó una caída del 12 % frente a 2010,[83]​ Pero en el periodo comprendido entre marzo de 2017 y febrero de 2018 se mostró una producción de 13,969 millones de sacos.[84]

El país exporta alrededor de 560 000 toneladas al año, que equivalen aproximadamente al 85 % de su producción. El café verde sin descafeinar representa el 99,64 % del total de las exportaciones de ese producto. Sin embargo, hay otros dos productos: café sin tostar descafeinado y Café tostado sin descafeinar molido. Estados Unidos, Alemania y Japón son los principales compradores de café verde con una participación de 64 % en el total exportado por Colombia, seguidos en orden de importancia por Canadá, Bélgica y Luxemburgo, Países Bajos, Francia, Suecia, España, Italia y Reino Unido.[85]

Desde 1927, la Federación Nacional de Cafeteros ha tecnificado y fomentado los cultivos mediante la selección de calidades. Asimismo, ha regulado las exportaciones y defendido los precios en los mercados extranjeros.[86]

Recientemente las autoridades económicas de Colombia anunciaron una modificación al alza en la proyección del comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB), dado el comportamiento de factores determinantes para la economía como la disminución del desempleo, la recuperación de la industria, el buen desempeño del consumo, entre otros.

Sin embargo la aplicación de nuevas medidas económicas, ha evidenciado la integración de actividades ilegales de la economía en el cálculo del producto interno bruto colombiano según concluyó un trabajo de grado titulado “El lavado de activos en la economía formal colombiana: aproximaciones sobre el impacto en el PIB departamental”.

Según la autora del documento, la subteniente Luddy Marcela Roa Rojas, oficial del Grupo Investigativo de Extinción de Dominio y Lavado de Activos de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, la conclusión se basó en cifras tomadas del DANE y la Policía Nacional, específicamente en lo que respecta a bienes presentados para extinción de dominio, que han sido embargados a organizaciones criminales, o incautaciones de dinero de moneda nacional.

Estos fueron considerados elementos demostrativos de la inversión que hacen las organizaciones criminales en el lavado de activos y de la forma como contaminan las economías en los departamentos.

«Se evidenció la contribución del Valle del Cauca, Antioquia, Cundinamarca, Amazonas y San Andrés, sectores que tradicionalmente han estado marcados por la violencia», señala Roa, quien destaca que Amazonas y San Andrés realizan un aporte pequeño al PIB nacional, pero al comparar las cifras con el lavado de activos, ese porcentaje es elevado.

El estudio suministrado por la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional, señala que Antioquia es una región con bastante participación en el PIB, además es una economía dinámica marcada por la presencia de carteles de la droga y organizaciones criminales.

A propósito del narcotráfico, el libro Las Nuevas dimensiones del narcotráfico en Colombia revela cómo el comercio ilegal y los distintos grupos dedicados al tráfico de drogas han contribuido a la construcción de una nación con un campo subdesarrollado, una industria bastante atrasada y una infraestructura pobre, porque los recursos que llegaron no tuvieron cabida en la economía moderna sino en el mundo rural y la informalidad.

En la producción de carne de res y carne de pollo, Colombia se encuentra entre los 20 mayores productores del mundo. [87]

En Colombia, la explotación y crianza de ganado vacuno, se efectúa en fincas pequeñas y en grandes haciendas. Blanco orejinegro, casanareño, costeño con cuernos, romosinuano, chino santandereano y hartón del Valle, son las razas colombianas de mayor producción.[88]

En 2013, la ganadería ocupó el 80% del suelo productivo de Colombia.[80]​ El sector ganadero es uno de los más sobresalientes en zonas como la región Caribe, donde siete departamentos tienen a la ganadería como primera vocación.[89]​ También en Antioquia, donde está el mayor inventario ganadero del país, el departamento tenía ese año el 11% de las cabezas de ganado de Colombia,[80]​ y según el inventario ganadero, en 2012 los antioqueños contaban alrededor de 2.268.000 cabezas de ganado.[80]

También en 2013, la cabaña bovina de Colombia alcanzó los 20,1 millones de cabezas de ganado, de los cuales 2,5 millones (12,5%), fueron vacas de ordeño. Además, la producción lechera total del país fue de 13,1 millones de litros.[81]

Por otra parte, el aumento en las importaciones de carne de cerdo, los elevados precios de los insumos y la desaceleración de la economía nacional, produjeron una crisis en la crianza del ganado porcino de Colombia en 2015.[90]

El país fue el duodécimo mayor productor de carbón del mundo en 2018.[91]​ En 2019, Colombia fue el vigésimo mayor productor de petróleo del mundo, con 791 mil barriles / día. [92]​ Con relación a la energía hidroeléctrica, Colombia, en 2019, fue el decimocuarto productor mundial, con 51,5 TWh generados. [93]​ En 2020 el país se ubicó en la posición 20 del mundo en términos de potencia instalada de energía hidroeléctrica (12,6 GW).[94]

En minería, Colombia es el mayor productor mundial de esmeraldas.[95]​ En la producción de oro, entre 2006 y 2017, el país produjo 15 toneladas por año hasta 2007, cuando su producción aumentó significativamente, batiendo un récord de 66,1 toneladas extraídas en 2012. En 2017, extrajo 52,2 toneladas. El país se encuentra entre los 25 mayores productores de oro del mundo. [96]​ En la producción de plata, en 2017 el país extrajo 15,5 toneladas. [97]

En años recientes Colombia ha intensificado su explotación minera en razón del uso de nuevas tecnologías y de la llegada de inversionistas extranjeros al país.

La producción petrolífera colombiana con cerca de un millón de barriles diarios en 2012,[98]​ lo convierte en el cuarto productor de América latina y el sexto del continente.

En cuanto a minerales, cabe destacar la explotación de carbón, cuya cifra llegó a 85 millones de toneladas en 2011,[99]​ y la producción y exportación de oro y esmeraldas. La producción de gas natural se estima, para 2011, en 9000 millones de metros cúbicos.[100]

El Banco Mundial hace anualmente una lista de los principales países fabricantes por el valor total de la fabricación. Según la lista de 2019, Colombia tendría la 46ª industria más valiosa del mundo (U $ 35.4 mil millones), detrás de México, Brasil, Venezuela y Argentina, pero por delante de Perú y Chile.[101]

En el sector industrial destacan los textiles, la industria automotriz, la Industria química y la Industria petroquímica.

Colombia tiene una pequeña producción de vehículos, lo que la colocó en el puesto 40 del mundo en 2019.[102]​ El país fue el 14o productor mundial de cerveza (de cebada) en 2018. [103]

En 2020, Colombia fue el 55º mayor exportador (por exportaciones de mercancías) del mundo (US $ 39 mil millones), 0,2% del total mundial. [104][105]

La producción-especulación es un concepto aplicado por José Antonio Ocampo para explicar el atraso de la industria colombiana de exportación frente a otros sectores productivos similares en otras partes del mundo que según él dificultó la capacidad de ofrecer un producto de calidad uniforme en el mercado mundial. A este aspecto agrega que dada la situación de los movimientos en los precios internacionales y al no favorecer las condiciones del mercado produjo que los encargados del sistema exportador simplemente abandonaran la producción de determinado producto y buscaran otras salidas a su capital.

El ingreso de Colombia en la economía mundial solo favoreció a las zonas que estuvieron en la capacidad de aprovechar las alternativas que les ofreció el mercado, desarrollado desde la Colonia. Situación que continuó con el aumento significativo de su población, de los poderes regionales a través de la participación política, y el desarrollo de una incipiente infraestructura, casi siempre puesta en marcha con su arteria fluvial más importante, el Magdalena.

Por otra parte, Colombia ha suscrito y puesto en vigencia varios Tratados de Libre Comercio como parte de la política de apertura económica; entre ellos, cabe destacar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Tratado de Libre Comercio con Canadá, México, Unión Europea, Japón, Alianza del Pacífico entre otros.

El transporte en Colombia es aéreo, terrestre y marítimo.

La principal bolsa de Colombia es la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), denominación que se da luego de la fusión entre las bolsas de Bogotá, Medellín, y Occidente.[106]

La unidad monetaria de Colombia es el peso colombiano. Su símbolo es COP, pero informalmente es conocida y abreviada como COL$. (A diferencia del dólar, el signo del peso colombiano es $ con las dos líneas sobre la letra, y no una). La moneda es emitida y controlada por el Banco de la República de Colombia,[107]​ entidad fundada encargada de emitir, manejar y controlar los movimientos monetarios de Colombia, así como de emitir la moneda de curso legal en el país, el peso.[108]

El peso ha sido la moneda en Colombia desde 1810, año en el cual se remplazó el real a una tasa de cambio de 1 peso=8 reales. En la actualidad circulan las monedas de cincuenta, cien, doscientos, quinientos y mil pesos, mientras que los billetes son de mil, dos mil, cinco mil, diez mil, veinte mil, cincuenta mil y cien mil pesos.



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