184 PSOE 105 CP 19 CDS 18 CiU 7 IU 6 PNV 5 HB 2 EE 1 CG 1 PAR 1 AIC 1 UV
El domingo 22 de junio de 1986 se celebraron elecciones generales en España. Los comicios fueron anticipados cinco meses, ya que la fecha en que debían haberse celebrado era el jueves 27 de noviembre. El presidente del Gobierno, Felipe González, firmó el 28 de abril el decreto de adelanto electoral, aprovechando el éxito político del Gobierno obtenido en el Referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN, celebrado el 12 de marzo, apenas unas semanas antes.
En estos comicios, el PSOE logró revalidar la mayoría absoluta obtenida en 1982 aunque con 18 escaños menos y la pérdida de más de un millón de votos. La Coalición Popular de Manuel Fraga se consolidaba como la segunda fuerza política tras la definitiva desaparición de UCD en 1983, pero en estos comicios sus resultados fueron decepcionantes ya que el partido se vio prácticamente estancado en las cifras de las elecciones de 1982, sin lograr ningún avance. La sorpresa la supuso el fracaso de la llamada "Operación Roca", el proyecto político liderado por el político catalanista Miquel Roca para forjar la creación de un gran partido que ocupara el espacio político del centro. La formación creada para estos fines, el Partido Reformista Democrático (PRD), se estrelló en los comicios sin conseguir entrar en el parlamento.
Respecto a 1982 el PSOE pierde las provincias de Zamora y Guadalajara, así como la ciudad autónoma de Melilla que pasan a Coalición Popular. Esta formación política a su vez pierde la de Ávila, donde el CDS de Adolfo Suárez obtiene el respaldo mayoritario. La coalición Convergencia y Unión (CiU) gana la provincia de Lérida al PSOE.
Tras las elecciones de 1982, el nuevo gabinete socialista de Felipe González se propuso llevar a cabo un proyecto de gobierno que "modernizase" España, especialmente de cara a la realidad que existía en el resto de países europeos. El programa del PSOE incluía un ambicioso paquete de reformas políticas y económicas, aunque ya muy alejado del anterior proyecto «transformación socialista». Sin embargo la situación económica y política que le legó el gobierno de Calvo Sotelo era muy complicada. Seguía el estancamiento económico, con un desempleo que superaba el 16 %, una inflación que no bajaba del 15 % y un déficit presupuestario desbocado. El terrorismo de ETA continuaba y la amenaza del golpismo militar no había desparecido.
Los socialistas también se propusieron la integración plena de España en Europa;
tras largas negociaciones con la Comunidad Económica Europea (CEE), el 12 de junio de 1985 se firmó el tratado de adhesión a la CEE. Finalmente, el 1 de enero de 1986 se produjo el ingreso efectivo de España junto con Portugal en la CEE. Tras la entrada de España en la CEE llegó el momento de convocar el prometido referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN. Sin embargo, en contra de lo esperado, Felipe González y su gobierno anunciaron que iban a defender que España siguiera en la OTAN. Ante el «viraje» del PSOE, la bandera del rechazo a la OTAN fue recogida por el Partido Comunista de España —ahora dirigido por el asturiano Gerardo Iglesias que había sustituido a Santiago Carrillo—, partido en torno al cual se formó una amplia coalición de organizaciones y de partidos de izquierda, de la que posteriormente surgiría la coalición electoral "Izquierda Unida" (IU). Por su parte, la proatlantista Alianza Popular optó paradójicamente por la abstención, dejando solo al gobierno. Para el historiador David Ruiz esta decisión de Alianza Popular fue un grave error, a la postre que constituyó una "penosa estrategia que desacreditará la carrera política de su fundador, Manuel Fraga, como aspirante al gobierno del Estado". En contra de lo esperado, Felipe González —que anunció que dimitiría si ganaba el "NO", lo que parece que influyó en muchos votantes— consiguió finalmente darle la vuelta a las encuestas y el "SÍ" acabó imponiéndose en el referéndum que se celebró el 12 de marzo de 1986, aunque por un estrecho margen.
El 19 de junio, tres días antes de las elecciones, la segunda edición del Telediario de Televisión Española, en su cobertura del Mundial de fútbol que se disputaba entonces en México, emitió un resumen del partido España-Dinamarca, en el que en la repetición del primer gol de la selección española, marcado por Emilio Butragueño, se sobreimprimió la palabra "PSOE" en lugar del nombre del futbolista. La presentadora del Telediario, Rosa María Mateo, pidió disculpas inmediatamente, y el director de los informativos de TVE, Enric Sopena, inició una investigación para aclarar el incidente, que calificó de "error lamentable". Algunos medios consideraron este incidente como manipulación informativa.
El Partido Reformista Democrático (PRD) nació como una operación política emprendida por políticos de CiU y la antigua UCD para crear un gran partido de centro que concurriera a las elecciones generales de 1986, ocupando así el espacio político que había dejado la UCD tras su desaparición. Este proyecto recibió pronto el nombre de "Operación Roca" por el nombre de uno de sus impulsores, el político catalanista Miquel Roca Junyent. Desde el mundo periodístico contó con el apoyo del periódico Diario 16 y de su entonces director, Pedro J. Ramírez. La operación reformista también contó con el apoyo de la banca, y de la patronal, especialmente de la CEOE, cuyo presidente prometió al PRD apoyos económicos para la campaña electoral por valor de 16.000 millones de pesetas.
Una de las premisas del PRD era que podía sustraer votos y escaños a dos de los partidos aliados con AP, el Partido Demócrata Popular (PDP) de Óscar Alzaga y el Partido Liberal. Sin embargo, a pesar de su pretendido carácter centrista y liberal, para muchos potenciales votantes el PRD estaba demasiado identificado con la política catalana y presentaba un perfil político muy confuso. Además de CiU, el PRD estuvo coaligado con diferentes partidos regionalistas y/o nacionalistas, tales como Unió Mallorquina, Coalición Galega o el Partido Riojano Progresista. No obstante, tanto Coalición Galega como Convergencia i Unió concurrieron a las elecciones por separado y con sus propias siglas, aunque asociados al PRD.
El PSOE, que se presentó a los comicios con el lema Para seguir avanzando,logrando obtener en esa región la mayoría absoluta.
logró obtener una nueva victoria por mayoría absoluta, aunque en esta ocasión no se tratase de una victoria tan contundente como la de 1982. Aunque los socialistas perdieron más de un millón de votos con respecto a las últimas elecciones, lograron obtener 184 escaños en el Congreso de los Diputados. El resultado del referéndum de la OTAN, considerado por David Ruiz como «la más dura prueba» del primer mandato de Felipe González, reforzó considerablemente su liderazgo tanto en el PSOE como en el conjunto del país. El PSOE también logró una importante movilización de sus feudos electorales en Andalucía,En segundo lugar y como referente de la derecha política quedó la "Coalición Popular" de Manuel Fraga, que obtuvo 5.247.677 votos y 105 escaños. Fraga no logró mejorar los resultados obtenidos por la coalición de 1982 (al contrario, perdió más de 300.000 votos y 2 escaños), ni tampoco fue capaz de ofrecer una oposición efectiva al PSOE, lo que causó una profunda crisis en Alianza Popular y sus partidos aliados.
El Centro Democrático y Social (CDS) de Adolfo Suárez logró mejorar sus resultados sustancialmente, recogiendo en parte los votos que no fueron a parar a la ya extinta UCD; en estos comicios el CDS obtuvo 1,8 millones de votos, 19 escaños (respecto a los dos escaños de 1982) y 3 senadores, convirtiéndose así en la tercera fuerza política del país. Sin embargo, no logró romper la enorme distancia que el CDS seguía teniendo con respecto a los dos grandes partidos, manteniéndose una situación de bipartidismo "imperfecto".
Si bien el CDS logró hacerse con el espacio político del centro, no fue este el caso del Partido Reformista Democrático, que con 194.538 votos (un 0,96% del total) no logró obtener ni un solo escaño. A pesar de todos los pronósticos anteriores a los comicios, los resultados supusieron un fracaso absoluto para el PRD. También supuso un fracaso para CiU, que aunque mejoró considerablemente sus resultados en Cataluña (llegó a obtener un 30% del voto en la provincia de Barcelona y 41% en la provincia de Gerona), vio así frustrada su operación política en el resto de España. Coalición Galega también logró obtener un escaño. Ante los malos resultados obtenidos, el PRD quedó prácticamente disuelto la misma noche de los comicios; por su parte, Convergencia i Unió se desentendió de la situación (Roca incluso se negó a comparecer en público por los resultados) y rompió con el proyecto reformista.
La coalición de izquierdas liderada por el Partido Comunista, Izquierda Unida (IU), logró mejorar ligeramente los resultados del PCE en 1982, al obtener 935.504 votos (4,63%) y pasar de cuatro a siete escaños. El antiguo líder comunista, Santiago Carillo, que había sido expulsado del PCE, fundó su propio partido con el que concurrir a las elecciones a través de la candidatura Mesa para la Unidad de los Comunistas, si bien no logró entrar en el Congreso de los Diputados a pesar de los 229.695 votos (1,14%) que obtuvo.
a De ellos, 21 del PSC-PSOE.
b De ellos 69 de AP, 21 del PDP, 12 del PL, 2 de UPN y 1 de CdG.
c Respecto a la candidatura AP-PDP en 1982.
d De ellos 13 de CDC y 5 de UDC.
e De ellos, 4 del PCE, 1 del PCPE, 1 de la FP y 1 del PSUC.
f Respecto al PCE en 1982.
g Respecto a los obtenidos por cada partido en la coalición de 1982.
h De la Agrupación Tinerfeña de Independientes (ATI).
Gracias a su mayoría absoluta, Felipe González volvió a ser investido Presidente del Gobierno el jueves 24 de julio de 1986. Sólo los miembros de su partido votaron a su favor.
Artículo 100.
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