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Marquesado de Santa María del Villar



• Miranda (casa de Campos, línea menor de la de la Ría de Abres, con varonía Granda y entronque Miranda)

• Losada (señores de Friol y Pol)

• Quiroga (casa del Piñeiro en Corgo)

• Poirier (descendientes de los fundadores de la casa de comercio Gastón y Daniela)

El marquesado de Santa María del Villar es un título nobiliario español, de Castilla. Fue concesión del rey Felipe V en favor de José de Omaña Pardo y Osorio, por real decreto de 24 de noviembre de 1704 y real despacho de 27 de febrero de 1705.[1][2]

El título se creó con el vizcondado previo de Lóngara y libre a perpetuidad de lanzas y media annata, en consideración a la calidad y antigua nobleza del concesionario y a sus servicios de treinta años en la Inquisición de la Nueva España, Valladolid y Toledo y como decano de la Sala de Justicia del Consejo de Hacienda, y a los de sus antepasados.[3]

Aunque los Omaña eran oriundos de la comarca leonesa de su nombre, donde poseían la jurisdicción del valle de Omañón, la denominación del marquesado no alude al Villar de Omaña (lugar que pertenecía al municipio leonés de Vegarienza, incorporado en 1975 al de Riello), sino a la aldea asturiana del Villar, sita en la parroquia de Santa María de Miudes y concejo de El Franco, y próxima al pueblo coañés de Cartavio.[4]

Santa María del Villar fue un pequeño coto jurisdiccional incluso en la parroquia de Miudes, o Valdemiudes, y que comprendía los lugares del Villar y Miudeira. En la aldea del Villar (hoy reducida a casería), radicaba la casa de los señores. La mención de patronazgo mariano, añadida tardíamente a la denominación del coto, no aludía a la advocación de la iglesia parroquial sino a la de la capilla de esta casa, también dedicada a Santa María. Aunque el concejo era de obispalía, los lugares del Villar y Miudeira aparecen bajo jurisdicción de señores laicos desde la segunda mitad del siglo XIV, cuando Men Suárez de Ribadeo obtuvo el dominio útil del señorío por cesión de la mitra de Oviedo.[5]​ El estado del Villar siguió en la descendencia de Men Suárez hasta el siglo XVIII sin cambiar de varonía, aunque sí de apellido, pues sus sucesores adoptaron el de Omaña en el siglo XV, a raíz del casamiento de su biznieto Lope Díaz de Ribadeo, señor de la casa del Villar, con María Rodríguez de Omaña, señora de Omañón: abuelos del fundador del mayorazgo.[6]​ La jurisdicción debió de ser tanteada por el concejo antes de la creación del título nobiliario.[7]

Los de esta casa eran también señores del coto de Boimoro o Boimouro, lugar que en el pasado pertenecía a la misma parroquia y hoy a la de San Juan de Prendonés, igualmente del concejo de El Franco. A mediados del siglo XVIII era señor de Boimouro el iii marqués de Santa María del Villar, que también poseía la mitad de la herrería situada en el coto, a orillas del río Mazo, por la que percibía una renta de 1.256 reales anuales. Así se recoge en el Catastro de Ensenada, que en cambio ya no menciona la existencia de jurisdicción señorial en Villar y Miudeira.[8]

En Galicia poseían la jurisdicción de Padriñán. No se trataba de la parroquia pontevedresa a la que pertenece la villa de Sangenjo, sino de alguno de los lugares lucenses de igual nombre.

El mayorazgo de la casa del Villar y señorío de Omañón fue instituido el 21 de febrero de 1546 por Ares de Omaña el Rubio y por Mayor de Rivadeneira y Baamonde, su segunda mujer, con real facultad de Carlos I dada en La Coruña el 20 de abril de 1520. Los fundadores vincularon la jurisdicción de Omañón, con más tierras en Omaña, la casa y coto del Villar, los de Padriñán y Boimoro, con su ferrería, y más bienes que poseían en Galicia y en el concejo de Castropol, con imposición del apellido Omaña.[9]​ A este mayorazgo quedó agregado, en el siglo XVIII, el título de marqués, que por tanto se rige por sus reglas sucesorias.

Por el matrimonio de la ii marquesa con Pedro de Miranda y Osorio, la casa se agregó a la de los Miranda, cuyo asiento era el palacio de Campos, sito en el barrio de San Pedro de la Caleya y parroquia de Santa María de Campos. Esta parroquia pertenecía también al concejo de El Franco, hasta que en 1863 pasó a integrar el de Tapia de Casariego, de nueva creación. En el siglo XX se le agregó la de San Salvador de Salave y pasó a llamarse Campos y Salave. Los Miranda de Campos eran una línea menor de la casa del lugar y parroquia de la Ría de Abres, llamada aún hoy Pazo de Pedro de Miranda y sita en el municipio de Trabada y actual provincia de Lugo. Dicho pueblo gallego, situado en la orilla izquierda del río Eo, queda frontero (en la opuesta) de la parroquia asturiana de Santiago de Abres, perteneciente al actual concejo de Vegadeo (entonces Castropol).

El iii marqués sucedió también en el título de conde de San Román, que le tocaba por un costado Sarmiento y se asentaba sobre un señorío gallego: el de la feligresía de San Román de Sajamonde, radicada en el municipio de Redondela y actual provincia de Pontevedra. Los dos títulos siguieron juntos hasta 1881, y aunque eran de igual antigüedad (1705), el de conde prevaleció sobre el de marqués en el uso social desde mediados del siglo XVIII, a raíz de que el v poseedor de ambos pasara por matrimonio a residir en Pontevedra.

Después ya de la Desvinculación, la casa de San Román y el Villar se agregó a la también gallega de los condes de Maceda, con grandeza de España de primera clase. Joaquina de Miranda y Gayoso, vi condesa de San Román y vi marquesa de Santa María del Villar, había casado en 1814 con el teniente general Javier de Losada y Pardo de Figueroa, último señor de Friol y de Pol. Y en 1843, por sucesión transversal, este pasó a ser xii conde de Maceda, vi marqués de Figueroa y vii de la Atalaya, viii vizconde de Fefiñanes y grande de España, heredando también muchos estados por toda Galicia, cuyo detalle se verá en las voces sobre estos títulos.

En cuanto a la denominación del vizcondado previo, no aludía al lugar gallego de Lóngara, famoso por su playa y sito en el municipio de Barreiros (Lugo), sino al asturiano de igual nombre, perteneciente a la parroquia de San Miguel de Mohíces (hoy llamada La Caridad), en el mismo concejo de El Franco.

Desde el siglo XIII, los Omaña eran el linaje preponderante de la comarca de su nombre, en el reino y actual provincia de León. Su antigua casa solar, sita en el Barrio de la Puente, fue hasta fines del XIV la cabeza de un vasto señorío que abarcaba aproximadamente la comarca actual.

Pero a raíz de la muerte alevosa de Ares de Omaña el Malogrado († c. 1396) se desarraigaron de allí, pasando a residir en Asturias, y perdieron la mayor parte de sus antiguos dominios en favor de los Quiñones. Solo conservaron la jurisdicción del valle y parroquia de San Lorenzo de Omañón, en el actual municipio de Riello: quizá por haber sido merced regia, y por tanto inalienable. El resto, pasó a formar el concejo de Omaña, señorío de los condes de Luna, que coincidía aproximadamente con el actual municipio de Murias de Paredes. Durante toda la Edad Moderna, la zona quedó dividida entre estos dos estados: Omaña y Omañón, que por el tiempo en que se abolieron los señoríos pertenecían respectivamente al duque de Uceda (por su título de conde de Luna) y a la vi marquesa de Santa María del Villar.[10]

La sucesión genealógica de este linaje durante la Baja Edad Media fue investigada en el siglo XVII por el erudito historiador Luis Alfonso de Carvallo.[11]​ Y pese a que el manuscrito en que la expone permaneció inédito hasta finales del XX, el estudio de este benedictino asturiano ha sido hasta hoy la fuente fundamental sobre el tema, a la que siguen la generalidad de los genealogistas. Y también historiadores académicos, como el marqués de Alcedo en su obra sobre Los merinos mayores de Asturias (de intención historiográfica aunque de escaso rigor crítico).[12][13]

El P. Carvallo pone en el centro de su historia, como hecho crucial que determinó la suerte del linaje, el asesinato de Ares de Omaña el Malogrado perpetrado en el castillo de Ordás por el adelantado Pedro Suárez de Quiñones: suceso del que ofrece un dramático relato. A raíz de la muerte de este joven, cabeza del linaje a la sazón, se extinguió la varonía, recayendo la casa en mujer; los herederos se desarraigaron de sus posesiones leonesas, estableciéndose en Asturias, y a consecuencia de todo ello, dichos estados quedaron sin defensa, de modo que «el Adelantado, y otros, se apoderaron de casi todas las tierras, señoríos y jurisdicciones que tenía la casa de Omaña, que eran muchas, sin las cuales quedó para siempre.»[11][12]

La narración de Carvallo, pese a que no le falta base documental, plantea importantes contradicciones cronológicas y genealógicas. La primera se refiere a la misma fecha de la muerte de Ares, que el autor sitúa en 30 de agosto de 1408, basándose en su epitafio.[14]​ El año resulta inconsistente con los hechos bien establecidos de que el matador fue señor de Omaña desde 1397 y falleció el 1.º de marzo de 1402. Claro que este problema cronológico se resuelve sencillamente adelantando unos doce años la fecha de la muerte de Ares: hasta la última década del siglo XIV. La era de 1446 (año de 1408) que leyó el P. Carvallo en el epitafio pudo ser un error, o bien la fecha de sepultura y no de defunción. Pero los problemas afectan también a la filiación de los personajes.

En vez de desechar el trabajo del P. Carvallo como un relato legendario, en el presente artículo hemos intentado subsanar sus errores de filiación y cronología mediante el expediente de llevar la figura de Ares de Omaña el Malogrado una generación atrás en la serie genealógica, con resultados mucho más congruentes.

...

Al comenzar el último cuarto del siglo XIV era cabeza del linaje

Ares González de Omaña (c. 1340-c. 1390), señor de la casa y estados de Omaña, que tuvo en tenencia el castillo de Arbas y sirvió al rey Juan I de Castilla contra el rebelde conde de Gijón.[11][15]​ Atendiendo al tiempo en que vivió, este señor debió de ser el marido de María Álvarez la Triste, que siendo viuda sufrió la muerte violenta de su hijo.

Ares González y María Álvarez serían padres de


Por muerte de Ares, la casa de Omaña recayó en su hermana

Sancha Álvarez de Omaña (n. c. 1375), primera del nombre, en quien acabó la varonía original. El P. Carvallo la identifica con la mujer de Lope Díaz de Quiñones, pero por el tiempo no pudo serlo, sino su suegra. Debió de ser casada, tal vez con un miembro del linaje de los Quiñones, de quien tendría por hija y sucesora a otra Sancha, que sigue.

En la casa de Omaña sucedió su hija, llamada también

Sancha Álvarez de Omaña (n. c. 1405), segunda del nombre, señora de Omañón. Casó con Lope Díaz de Quiñones (n. c. 1400), señor de Río Escuro en Laciana, hijo de Ares Pérez de Quiñones, señor de Alcedo, de la casa de Sena de Luna y de la Torre de Rabanal, y de Teresa López de Mendoza, su mujer; nieto del adelantado Suero Pérez de Quiñones, i señor de Luna, guarda mayor del rey, y de María Fernández de Mendoza, y primo carnal del adelantado Pedro Suárez de Quiñones, que fue el matador de Ares.[12][15][16]​ Tuvieron estos tres hijos:[11][12]


En la casa sucedió su hija

María Rodríguez de Omaña (n. c. 1430), señora de Omañón.

Casó en Asturias mediado el siglo con Lope Díaz de Ribadeo, señor de la casa y coto del Villar, estado de Quintalonga y más hacienda y vasallos en el antiguo concejo de Castropol. Hijo de Diego Suárez de Ribadeo y de Constanza Vázquez Teijeiro, su mujer; nieto de Suero Méndez del Villar y biznieto de Men Suárez de Ribadeo y de doña Sancha, su mujer, primeros señores del Villar y Miudeira.[6]​ Este Men Suárez, como ya se ha dicho, floreció en la segunda mitad del siglo XIV al servicio del obispo de Oviedo, de quien obtuvo dicha jurisdicción y la encomienda del Castillo de Fiel en Castropol.[5]

Lope Díaz de Ribadeo y María Rodríguez de Omaña procrearon a


La casa del Villar siguió por el primogénito:[17]

Diego García de Omaña (n. c. 1455), que heredó el señorío de Omañón, la casa y coto del Villar, las haciendas de la Linera y Lantoira en el concejo de Castropol y la jurisdicción de Padriñán en Galicia.[6]​ Testó en 1504 y casó dos veces.[15]​ Parece que su primera mujer se llamó Mayor Álvarez,[6]​ o Aldonza.[15]​ Y la segunda fue María Flórez.[15][16]​ Tuvo cuatro hijos varones:[6]


El fundador del mayorazgo fue

Ares de Omaña el Rubio (n. c. 1490), señor de la casa del Villar, que fundó el mayorazgo el 21 de febrero de 1546, como se ha dicho.

Este señor casó dos veces. Su segunda mujer, con quien otorgó la fundación, fue Mayor de Rivadeneira y Baamonde, que fue desheredada por su padre el 23 de marzo de 1521 «por haberse casado contra su voluntad con persona desigual». Hija del mariscal Álvar González de Ribadeneira, que testó en dicha fecha y murió poco después, señor de la fortaleza de Barreira en el municipio de Páramo y de los cotos de Farbán, Cela, Paradela, Zanfoga, Sobrado, Oleiros y Corbelle, y de María de Miranda su mujer, señora de la casa de Villameá. Todo en Galicia.[20]

El primer poseedor fue su hijo

Álvaro González de Omaña (c. 1525-c. 1595), señor de Omañón y de la casa y coto del Villar, que figura como tal empadronado en Castropol año de 1572. Casó con Francisca Sarmiento, quien le sobrevivió algunos años (su viuda en 1608).

Sucedió su nieto o sobrino-nieto

Juan de Omaña y Rivadeneira (c. 1590-c. 1640), señor de la casa del Villar, capitán. Figura asentado en los padrones de Castropol ya en 1608 y hasta el año 1638. Descendía por línea materna de la casa de Lantoira. El 20 de enero de 1626 fue asentado en dicho padrón como vecino de Valdemiudes con la siguiente inscripción: «Primeramente don Juan de omaña y Riva de neyra suia es la casa de villar, cavallero, ijodalgo notorio de los solares de villar y rivadeneira y la forza [sic por Lantoira]. Don arias y Don Juan y Don Ant.º ijos lexitimos del dicho don Juan y de dona Elvira osorio su mujer de las mismas calidades de su padre.»[21]​ Casó con Elvira Osorio y Sierra. Padres de


Tuvieron por primogénito y sucesor a

Juan de Omaña y Rivadeneira (1620-), natural y señor de la casa del Villar, capitán de Milicias del concejo de El Franco. Fue bautizado el 29 de febrero de 1620 en la iglesia de Santa María de Miudes, de su patronato. Casó con Juana Pardo y Miranda. Fueron padres de


Sucedió el primogénito:

Arias de Omaña Rivadeneira y Pardo (1643-c. 1710), señor de la casa del Villar, capitán de Milicias del concejo de El Franco. Fue bautizado en Santa María de Miudes el 28 de marzo de 1643. Casó con Antonia Valladares Sarmiento y Zamudio, hija de Jacinto Sarmiento Barraganes, o Valladares Sarmiento, i conde de San Román, y de Leonor Francisca Zamudio y Olano, su mujer.[23]​ Tuvieron por hija y sucesora a


El concesionario del título fue

José de Omaña Pardo y Osorio (1645-1717), i marqués de Santa María del Villar, que murió sin descendencia en 1717.[1]​ Fue clérigo, colegial en Salamanca, inquisidor en la Nueva España,[24]Valladolid y Toledo, y decano de la Sala de Justicia del Consejo de Hacienda.[1]

En 1717 sucedió su sobrina[1]

María Josefa de Omaña Rivadeneira y Sarmiento (1674-1730), ii marquesa de Santa María del Villar, arriba filiada como hija del último señor del coto del Villar. Nació en esta casa, fue bautizada en la parroquial de Santa María de Miudes el 5 de febrero de 1674 y falleció el 2 de noviembre de 1730.[25][26]​ Figura en la documentación como María Josefa, pero Trelles la menciona como Ángela, que tal vez fuera uno de sus nombres de pila.[27]

Casó con Pedro de Miranda Osorio y Omaña, su deudo, señor de la casa de Campos en el actual concejo de Tapia de Casariego (entonces El Franco),[23]​ que nacería hacia 1675 en la villa de Ribadeo o en la casa que poseían sus padres en la parroquia de la Ría de Abres: una y otra situadas en la orilla izquierda del río Eo, o sea en Galicia. Pedro tuvo por hermano consanguíneo y primogénito a Antonio de Miranda Osorio, señor de la casa de la Ría de Abres, caballero de Santiago, que casó con Mariana de Vivero y Zúñiga. Y por hermanos enteros a Andrés de Miranda, también santiaguista, a Diego de Miranda el Mudo y a Antonia Josefa de Miranda y Osorio, mujer del capitán Fernando de Cancio y la Vega. Era hijo de otro Pedro de Miranda Osorio, señor de la casa de la Ría de Abres, caballero de la misma Orden,[28]​ y de María (Farto) Castrillón y Omaña, su segunda mujer;[6]​ nieto de Fernando de Miranda Osorio, natural y vecino de la villa de Ribadeo, y de María de Lanzós Pardo y Estrada, su mujer, de los señores de la villa de las Figueras y casa de Donlebún en el concejo de Castropol. Biznieto de Pedro de Miranda y Villar y de Ana María Osorio, su mujer, de la casa de Anleo, fundadores de la casa de la Ría de Abres y que en 1585 edificaron en sus anejos la ermita de San Martín. Tercer nieto de Marcos Fernández de Granda, empadronado en Castropol en 1590 como «hijodalgo notorio de solares conocidos de Granda y Billar y Miranda Billaamil y del Carrizal». Y cuarto nieto por varonía de Fernán González de Granda, alistado en los padrones de Castropol de 1524 y 1542 como «fijo dalgo notorio de solares conocidos de Villaamil y del Carrizal», que casó con una señora del linaje de Miranda cuyo apellido tomaron sus descendientes.[25]

En 1730 sucedió su hijo[1]

Pedro Manuel de Miranda Omaña Rivadeneira y Osorio (c. 1700-1757), iii marqués de Santa María del Villar y iii conde de San Román. Natural de Campos, testó en este palacio el 16 de julio de 1756 a fe del escribano Juan Díaz Casariego, y falleció al año siguiente. En 1727 sucedió en el título de conde —que en su descendencia acabaría prevaleciendo sobre el de marqués— por muerte de Jacinto Sarmiento Valladares, su tío segundo (primo carnal de su madre). A mediados del siglo XVIII era señor del coto leonés de Omañón, del gallego de Padriñán y del asturiano de Boimouro, según consta del Catastro del Marqués de la Ensenada.[8][23]

Casó en 1724 con Leonor Eulalia de Trelles y Valdés (c. 1695-c. 1775), que trajo en dote 12.000 ducados[29]​ y estaba viuda y sin prole del marqués de Tejada de San Llorente.[30]​ Natural de Oviedo, era hija de Gonzalo de Trelles y Alliata, iv duque del Parque y ii príncipe de la Sala de Partinico, barón de Rechulfo (todo en Sicilia), señor de Valdeavellano y de Nodar, caballero de Santiago, regidor perpetuo de Oviedo y Guadalajara, menino de la reina Mariana de Austria, natural de Palermo, y de Luisa Antonia de Valdés y Trelles, su segunda mujer y deuda.[23]​ Viuda por segunda vez desde 1657, Leonor de Trelles pasó estrecheces económicas: los alimentos que le pasaba su hijo el marqués y conde no bastaban «para su decencia según crianza, calidad y circunstancias», y tuvo que vender y empeñar en conventos algunas de sus joyas, conservando solo las vinculadas a su casa.[31]

Fueron padres de


En 1757 sucedió su hijo[1]

Pedro de Miranda Omaña y Trelles (1735-p.1780), iv conde de San Román y iv marqués de Santa María del Villar. Nació en el palacio de Campos, fue bautizado en Santa María el 28 de julio de 1735, y testó en la ciudad de Tuy el 5 de junio de 1780 ante el escribano Mateo de Amorín.[34]

Casó en Pontevedra el 17 de julio de 1755 con Joaquina de Aldao Gayoso y Araujo, que trajo en dote un palacio que habían edificado sus padres en dicha villa (ciudad desde 1835). Este edificio, ya desaparecido, ocupaba un extenso solar entre la plaza de Teucro y los Soportales, y desde entonces fue llamado Pazo de los Condes de San Román. Nacida en Pontevedra el 3 de mayo de 1739, era hija de José Mariano de Aldao Gayoso y Maldonado y de María Teresa de Araujo y Mariño de Lobera, hidalgos de igual naturaleza; nieta de Pedro Antonio de Aldao Gayoso y de María Bernarda Beloso y Pazos, y materna de Juan Antonio de Araujo y Sotomayor y de María Teresa Mariño de Lobera.[34]

En su citado testamento de 1780, el marqués declaraba por hijos a estos siete:[34]


Hacia 1781 sucedió su hijo[1]

Joaquín María de Miranda y Gayoso (1756-1808), v conde de San Román y v marqués de Santa María del Villar. Murió el 2 de noviembre de 1808.[1]

Casó hacia 1795 con María del Pilar Sebastián y Raón,[36]​ de la que tuvo por hijas a


En 1808 sucedió su hija[1]

María Joaquina de Miranda y Gayoso (1796-1855), vi condesa de San Román y vi marquesa de Santa María del Villar, dama de la reina y de la Orden de María Luisa,[40]​ que nació en La Coruña año de 1796, en su palacio del Parrote, y falleció el 6 de diciembre de 1855. Empezó a usar ambos títulos en 1808, siendo aún niña, cuando sucedió en los mayorazgos por muerte de su padre, pero no sacó real carta hasta cuarenta años después, y solo por el condado.[41]​ Desde 1843 usó el de condesa de Maceda, por haber heredado su marido esta grandeza. Y en 1849 «cedió» a su segundogénito el marquesado de Santa María del Villar (por el que no había llegado a titular).[42]

Casó en La Coruña año de 1814 (siendo ella de 17 de edad y el novio de 37)[43]​ con el teniente general Francisco Javier de Losada y Pardo de Figueroa (1777-1847), xii conde de Maceda, vi marqués de Figueroa y vii de la Atalaya, viii vizconde de Fefiñanes, grande de España, poseedor de muchos estados en Galicia, regidor perpetuo de La Coruña, prócer y senador del Reino, gran cruz de Carlos III,[44]​​ gentilhombre de Cámara de S.M. con ejercicio y servidumbre. Nació en Pontevedra el 23 de octubre de 1777, fue bautizado el mismo día en San Bartolomé y falleció en Madrid el 9 de enero de 1847. Durante más de 25 años fue conocido por el título de su mujer de conde de San Román. El de Maceda lo ostentó desde 1843 en sucesión de su prima Ramona Escolástica Pardo de Figueroa Lanzós y Novoa, anterior poseedora de las dignidades, que falleció en 1839 sin prole supérstite. Fue hijo y sucesor de José Gabriel de Losada Prado y Gayoso, señor de las casas y jurisdicciones de Friol, Pol, Jaz (en el municipio de Oleiros), Tor (en el de Monforte de Lemos), la Candaira (en el de Saviñao) y Paradela (en el de Manzaneda, tierra de Trives), y de Ramona Baltasara Pardo de Figueroa y Valladares, su mujer, hija de los iii marqueses de Figueroa.

Tuvieron ocho hijos:


Por distribución y cesión, y real carta del 21 de diciembre de 1849,[1][42]​ sucedió su hijo segundogénito (después subrogado en la primogenitura):

Baltasar de Losada y Miranda (c. 1830-1909), xiv conde de Maceda y viii de San Román, viii marqués de Figueroa, ix de la Atalaya y vii de Santa María del Villar, x vizconde de Fefiñanes, grande de España, caballero gran cruz de Carlos III (desde el 19 de noviembre de 1867). En 1857 sucedió también en la casa de Maceda por muerte del mayor, y al año siguiente distribuyó y cedió a tres de sus hermanas los marquesados de Figueroa y la Atalaya y el vizcondado de Fefiñanes.

Casó primera vez con María Luisa de Torres y Barrenechea, natural de San Sebastián, de la que enviudó prematuramente.

Y contrajo segundas nupcias, con real licencia del 31 de diciembre de 1866,[47]​ con Isabel Guillamas y Castañón, hija de Mariano de Guillamas y Galiano, ix marqués de San Felices, vii conde de Alcolea de Torote, grande de España, señor de Villeza, diputado a cortes, senador, caballero de Calatrava y maestrante de Valencia, gentilhombre de cámara de S.M., natural de Salamanca, y de Cesárea Castañón y Díaz de Castro, iii marquesa de Campo Fértil, que lo era de La Bañeza.

De la primera tuvo por hijos a


Por distribución y cesión, y real carta del 24 de enero de 1881,[1]​ sucedió su hija

Joaquina de Losada y Torres (c. 1859-1916), viii marquesa de Santa María del Villar (1881) y xi de la Atalaya (1910), que falleció viuda el 21 de agosto de 1916.[48]

Casó con José María de Quiroga y Losada (1857-1910), su primo carnal, coronel de Artillería, que falleció en Madrid el 21 de septiembre de 1910.[49]​ Hijo de Diego de Quiroga y Prieto y de María del Carmen de Losada y Miranda, ya citados al exponer los hijos de la vi marquesa. Fueron padres de


Por real carta del 31 de julio de 1917,[1]​ sucedió su hijo

Diego de Quiroga y Losada (1880-1976), ix marqués de Santa María del Villar, famoso fotógrafo, mayordomo de semana del rey Alfonso XIII, grandes cruces de Alfonso X el Sabio e Isabel la Católica, que nació en Madrid el 18 de agosto de 1880 y falleció en San Sebastián el 15 de mayo de 1976.[50]

Casó con Narcisa Valdés y Palavicino, hija del coronel Ramón Valdés y Acquavera y de María de los Ángeles Palavicino e Ibarrola, su mujer, de los marqueses de Mirasol.[50]​ De este matrimonio nacieron tres hijos:


Por orden publicada en el BOE del 11 de agosto de 1977[57]​ y real carta del 28 de marzo de 1978,[1]​ sucedió su hijo

José Quiroga y Valdés (1913-1995), x marqués de Santa María del Villar, que nació en Madrid el 6 de junio de 1913 y falleció en San Sebastián el 2 de noviembre de 1995.[58]

Casó en San Sebastián el 13 de octubre de 1941 con María Teresa Churruca y Vivanco, nacida el 28 de noviembre de 1911 en dicha ciudad, donde falleció viuda el 3 de diciembre de 2004.[59][60]​ Hija del capitán de navío Álvaro de Churruca y Murga, natural de Bilbao, y de María del Carmen Vivanco y Sainz de la Lastra, su primera mujer, que lo era de San Sebastián, y nieta del almirante Alejandro de Churruca y Brunet, capitán general del departamento de Cádiz, consejero del Supremo de Guerra y Marina y ayudante de campo del Cuarto Militar de la reina regente María Cristina, natural de Motrico, y de María de Murga y Mugartegui, que lo era de San Juan de Luz. Procrearon a


Por orden publicada en el BOE del 29 de abril de 1996[64]​ y real carta del 6 de septiembre del mismo año,[1]​ sucedió su hijo

Diego Ignacio Quiroga y Churruca (1944-1999), xi marqués de Santa María del Villar, que nació en San Sebastián año de 1944 y falleció soltero en la misma ciudad el 21 de abril de 1999.

Por orden publicada en el BOE del 12 de agosto de 2000[65]​ y real carta del 8 de septiembre siguiente,[1]​ sucedió su hermano

Álvaro Ignacio Quiroga y Churruca (1946-2013), xii marqués de Santa María del Villar, capitán de la marina mercante y alférez de marina de la reserva naval, que nació en San Sebastián el 23 de octubre de 1946 y falleció en La Coruña el 10 de enero de 2013.

Casó en La Coruña el 24 de octubre de 1972 con María Teresa Lobón Vergné, actual marquesa viuda de Santa María del Villar, nacida en dicha ciudad el 18 de septiembre de 1950. Sin descendencia.

Por orden publicada en el BOE del 2 de febrero de 2015,[66]​ que resolvía conforme a un dictamen del Consejo de Estado,[54]​ y real carta del siguiente día 24,[1]​ sucedió su hermana

Beatriz Quiroga y Churruca (1942-2016), xiii marquesa de Santa María del Villar, que nació en San Sebastián en 1942 y murió sin descendencia el 24 de febrero de 2016. Casó con José Manuel Aramburu Auzmendi, que falleció viudo en Madrid el 30 de octubre de 2018.[67]

Por orden publicada en el BOE del 3 de julio de 2020,[68]​ que resolvía conforme a un dictamen del Consejo de Estado,[55]​ y real carta del ..., sucedió su sobrina

Teresa Daniela Poirier y Quiroga, xiv y actual marquesa de Santa María del Villar, nacida en Bilbao el 28 de octubre de 1976. Arriba filiada como nieta del x marqués.

Casó en Biarritz el 22 de septiembre de 2007 con el británico Charles Dugdale, hijo de David y Susan Dugdale (née Stewart), naturales de Gloucestershire, Inglaterra. De cuyo matrimonio tiene dos hijas:


El P. Patac consigna el casamiento de María Rodríguez de Omaña con Martín de Quirós, viudo de Inés de Yebra y señor por derecho de esta de la casa de Cudillero (op. cit., § 9-1). Y del primer matrimonio de Martín con Inés de Yebra, consta al menos una línea de descendencia (que debió de ser la primogénita pues en ella siguió la casa de Luiña, según Bances, ibíd. pp. 115-116): la originada por su hija María de Yebra, que casó con Juan de Salas, señor de la casa de Villamar. Curiosamente, la casa de Omaña recaería andando el tiempo en la de Salas de Villamar, por el matrimonio que en 1761 contrajeron sus herederos respectivos: Josefa de Omaña y Campomanes y Pedro Antonio de Salas Quiñones y Merás (Patac, ibíd., § 18). De este modo, los señores de Bocamar llegaron a tener ascendencia genealógica de sus remotos causantes los Yebra.



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