El Palacio Barolo (también llamado Pasaje Barolo o Galería Barolo) es un edificio de oficinas ubicado sobre la Avenida de Mayo, en el barrio de Monserrat, en Buenos Aires, Argentina. Fue diseñado por el italiano Mario Palanti e inaugurado en 1923. Hasta los años 1930 fue el más alto de la ciudad y de América del Sur al igual que su hermano 'gemelo' el Palacio Salvo, construido por el mismo arquitecto en Montevideo. En 1997 fue declarado Monumento Histórico Nacional. Incluye numerosas analogías y referencias a la Divina Comedia, del poeta Dante Alighieri. Fue pionero en el uso de hormigón armado dentro de un peculiar estilo ecléctico. En la cúspide posee un faro con 300 000 bujías. Tiene 100 metros de altura, ocupa una superficie de 1365 metros cuadrados y su frente es de 30,88 metros.
El arquitecto italiano Mario Palanti construyó este palacio a pedido del empresario textil Luis Barolo, diseñando incluso los elementos de detalle como picaportes, lámparas y jaulas de los ascensores, en un caso de auténtico concepto integral.
Entre el 7 de julio de 1923, fecha de la inauguración, y 1935 fue el edificio más alto de la ciudad, habiendo sido desplazado del primer puesto cuando se construyó el Kavanagh. Su altura en metros es equiparable a la de un vigesimocuarto piso actual.
Su propietario tuvo en mente construirlo para utilizar tres pisos y luego alquilar los demás. Hoy, funciona como un edificio de oficinas (tiene más de 300).
En la cúspide posee un faro con una lámpara de 5000 watts, desde que fue puesto en valor en el año 2010 y declarado "Faro del Bicentenario". En sus inicios la luminaria era un arco voltaico con potencia de 300.000 bujías. La obra costó m$n 4.500.000, y para ella se utilizaron 650.000 kilos de acero, 3.500.000 ladrillos y 70.000 barricas de cemento Portland.
Todos los materiales decorativos fueron importados, como por ejemplo el mármol de Carrara utilizado para los revestimientos.
Ya que por la zona corre, entubado, el viejo Arroyo Tercero del Medio, fue necesario que los cimientos del edificio contemplaran el paso del curso de agua. Así, desde el sótano del Palacio Barolo es posible escuchar como corre el río por el entubamiento.
La construcción para su época fue una gran innovación por el uso artístico del hormigón armado dentro de un peculiar estilo ecléctico (llamado por muchos "romántico"), con reminiscencias del gótico y especialmente del arte islámico de la India.
El Barolo se inscribe dentro de corrientes como el art nouveau o el art decó, pero se trata en realidad de una pieza única en su tipo, realizada en un estilo propio cultivado por Palanti.
En 1997 este edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional. Actualmente el edificio, de sólo oficinas que no permite viviendas personales, es habitado por inquilinos de las más variadas profesiones, siendo arquitectos, contadores, abogados, informáticos y productoras audiovisuales, agencias de turismo y consultorías varias las más usuales.
El faro ubicado en la cima de la torre del Palacio Barolo volvió a funcionar el 25 de septiembre de 2010. Se proyectó un haz de luz sobre la ciudad de Buenos Aires como parte de los festejos del Bicentenario y cada día 25 de cada mes se iluminó durante media hora el cielo nocturno porteño desde la torre, hasta el 25 de mayo de 2010.
En 2012, se estrenó El rascacielos latino, un documental dirigido por Sebastián Schindel que analiza la historia y las curiosidades en el diseño del edificio.
Desde el año 2015, durante todas las noches del mes de octubre, se envuelve con “una máscara” el vidrio del Faro del Palacio Barolo para que su luz se “tiña” de rosa y recuerde a la población la importancia de la concientización y prevención del cáncer de mama. Esta acción lumínico sanitaria la auspicia LALCEC (Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer) y la organiza la empresa pionera en generar visitas guiadas en el edificio, Palacio Barolo Tours.
Motivado por la admiración que profesaba por Dante Alighieri, Palanti diseñó el edificio como un Danteum, es decir, una construcción que sigue alegóricamente el ordenamiento de la obra máxima de Dante. La división general del Palacio sigue la estructura de la Divina Comedia. Por esa razón, tiene tres partes: Infierno, Purgatorio y Cielo, cuyo faro representa al Empíreo, el punto más alto del Cielo, la luz divina, la presencia misma de Dios donde se reúnen las almas bienaventuradas.
La estructura tiene 100 metros hasta la punta del faro, mismo número de cantos del poema. El edificio se divide en dos cuerpos, con 11 oficinas por bloque en cada uno de los niveles; 22 son los pisos, al igual que las estrofas de los versos de la Divina Comedia. El plan del edificio y su distribución se hicieron sobre la base de la sección áurea y el número de oro, proporciones y medidas de origen sagrado.
En el pasaje central, el palacio cuenta con 9 bóvedas de acceso que representan al infierno. Las 9 bóvedas contienen inscripciones en latín, y se pueden distinguir catorce citas que pertenecen en total a nueve obras distintas, manteniendo así el número que se repite a lo largo de la Divina Comedia. Los ascensores del edificio son nueve, dos de ellos se encuentran ocultos y nunca fueron estrenados porque los iba a destinar Barolo para su uso personal y falleció antes de inaugurarse el edificio que financió.
El Infierno se compone de los dos subsuelos y el denominado Pasaje Barolo (el hall de entrada que une Avenida de Mayo e Hipólito Yrigoyen al 1300). Del 1 al piso 14 figura el denominado Purgatorio, donde los 7 pecados capitales están representados cada dos pisos. La decoración, compleja y profusa en el Infierno, con sus esculturas de animales fantásticos, se va “limpiando” a medida que se acerca al Paraíso, que se encuentra en el piso 14, en la llamada Torre del Barolo. Desde allí se puede acceder al mirador por escaleras cada vez más estrechas y también luminosas. Las vistas desde el Palacio Barolo son admirables, y sus balcones en 360 grados alrededor del edificio otorgan unas panorámicas únicas e inolvidables. Desde allí aún falta subir a la cúpula de vidrio, a cien metros de altura, donde Palanti ubicó un imponente faro urbano que simboliza a Dios en la Divina Comedia y su cúpula con reminiscencias hindúes representa la historia de amor de Dante y Beatriz.
El Palacio Barolo es un referente de la arquitectura esotérica latinoamericana. A tal punto tiene toda su estructura riguroso simbolismo que los primeros días de junio, a las 19:45 hs, la cruz del sur se alinea sobre el Faro y vuelven a surgir las teorías más variadas sobre este edificio.
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