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Patagonia chilena



La Patagonia chilena, Patagonia occidental, zona austral o región de los canales corresponde a una subregión de la Patagonia, caracterizada por ser una inmensa biorregión que presenta una geografía muy variada lo que redunda en una gran diversidad de paisajes, climas, cultura y ecosistemas: montañas, fiordos, canales e islas, debido al hundimiento de la cordillera de los Andes.

En Chile, la zona de la Patagonia no existe como un ente político, constituyendo solo un límite imaginario. La provincia de Palena es el territorio más septentrional de la Patagonia chilena. Tradicionalmente se considera que la Patagonia chilena comienza desde el golfo de Corcovado hasta el cabo de Hornos, cubriendo todo el territorio nacional desde el océano Pacífico hasta el límite con Argentina.[1]

Según la división política del país, comprende la provincia de Palena y las regiones de Aysén y de Magallanes (sin el Territorio Chileno Antártico). Actualmente se prefiere diferenciar del territorio situado más al norte del golfo del Corcovado (región de los Lagos), limitando este con el territorio de la Patagonia chilena. No obstante, desde la geología, estudios demuestran la condición de conjunción y unidad geológica del macizo surpatagónico con el macizo norpatagónico, determinando, en consecuencia, el límite norte de la Patagonia en la falla de Huincul, incorporándose por ende, la Región de Los Ríos, y la Región de la Araucanía (Schilling et al, 2017).[2]

La región de la Patagonia chilena está habitada desde hace aproximadamente 10 500 a. C. los descubrimientos arqueológicos encontrados en el sector de la cuevas Fell, Ci Aike y Pali Aike, cercanas al estrecho de Magallanes.

1.- Los aonikenk o tehuelche, pueblo cazador nómada terrestre que vivió entre el río Santa Cruz y el estrecho de Magallanes. Los europeos los bautizaron como “patagones”. Son reconocidos como uno de los pueblos más altos del mundo, algunos llegaban a medir dos metros. Desaparecieron por un proceso de aculturación propiciado primero por los mapuche (araucanización), y posteriormente por los argentinos en la Patagonia oriental y por las enfermedades contagiosas que les transmitieron los colonizadores.

2.- Los selknam u onas, nómadas terrestres cazadores establecidos en la isla Grande de Tierra del Fuego. Emparentados con los aonikenk por su aspecto físico y el lenguaje. Su extinción comenzó en 1881 con la llegada del hombre blanco tras el oro descubierto en la isla y posteriormente por la acción de los estancieros que se establecieron para criar ovejas.

1.- Los yaganes, fueron nómades canoeros que habitaban, la isla Navarino, la región del canal Beagle y adyacentes, llegando incluso al cabo de Hornos; es el grupo étnico más austral del continente. Sus últimos representantes, dos mujeres, viven en Villa Ukika cercana a Puerto Williams.

2.- Los alacalufes o kawésqar, fueron nómades canoeros que se desarrollaron en los canales y fiordos desde el golfo de Penas al estrecho de Magallanes e islas al oeste de Tierra del Fuego. Sus últimos integrantes viven casi todos en Puerto Edén.

El primer asentamiento español en la región fue fundado por Pedro Sarmiento de Gamboa el 4 de febrero de 1583: la ciudad de Nombre de Jesús, en las cercanías de punta Dungeness (boca oriental del estrecho de Magallanes). En 1584, se fundó Rey Don Felipe en la bahía de San Blas. Ambas ciudades contaban con cabildo e iglesia, pero tuvieron una corta duración, al no contar con abastecimiento, por la lejanía y las adversas condiciones climáticas casi todos sus habitantes perecieron.

La primera constitución política de Chile definió su límite sur en el cabo de Hornos; sin embargo, asuntos más urgentes hicieron olvidar estas tierras. Solo durante el gobierno de Manuel Bulnes se fundó el Fuerte Bulnes (1843), primer asentamiento del Chile republicano en la zona. Luego vendría Punta Arenas, cuya estratégica posición controlaba el flujo marítimo entre el océano Atlántico y Pacífico. La inmigración de la España del tiempo colonial fue escasa, y fue principalmente con el objetivo de construir enclaves estratégicos frente al asedio de otros países europeos.

Cuatro hechos fijaron la atención del gobierno en este territorio:

Luego de la fundación de Punta Arenas muchos chilenos, especialmente del archipiélago de Chiloé, se aventuraron a colonizar estas tierras junto a inmigrantes europeos. Así nacieron nuevas ciudades y polos de desarrollo, principalmente en ganadería.

Desde fines del siglo XIX, el sector norte de la Patagonia comenzó a poblarse, con chilotes en el litoral, y con campesinos del centro-sur de Chile en el interior. Los primeros eran pescadores, cazadores y hacheros de ciprés de las Guaitecas y los segundos eran ganaderos que en muchos casos habían residido en Argentina y entraron a Chile en búsqueda de tierras disponibles para asentarse. Hubo casos en que esta búsqueda de tierras desató conflictos, como cuando se instalaron pobladores en el valle Simpson y la Sociedad Industrial de Aysén puso reparos a legitimidad del asentamiento o cuando los pobladores del lago Buenos Aires se defendieron con armas de los ataques de la policía chilena, en los sucesos conocidos como "Guerra de Chile Chico".

El 30 de diciembre de 1927, al crearse la Territorio de Aysén, se anexó a este la parte norte del Territorio de Magallanes (3a subdelegación, Las Minas —Comarca de Río Baker—). Al mismo tiempo se crean los departamentos de: Magallanes, con las comunas de Magallanes (Punta Arenas), San Gregorio, Río Verde, y Morro Chico (Laguna Blanca); Natales, con las comunas de Natales y Cerro Castillo (Torres del Paine) y Tierra del Fuego, con las comunas de Porvenir, Primavera, Bahía Inútil (Timaukel) y Navarino (Cabo de Hornos). El decreto del 22 de mayo de 1929 denomina Provincia al Territorio de Magallanes, Última Esperanza al Departamento de Natales y denomina Magallanes a la ciudad de Punta Arenas. En diciembre de 1937 se restituyó el nombre de Punta Arenas al Puerto de Magallanes y se incorporó algunos años después el Territorio Antártico Chileno.

Entre 1850 y 1950, se desarrolló la inmigración europea en la Patagonia chilena, destacándose por lejos, tanto por importancia como por número, la inmigración croata.[3]​ Los croatas se instalaron principalmente en Puerto Natales, Punta Arenas y Porvenir (Tierra del Fuego), convirtiéndose en una las inmigraciones europeas más importantes en Chile.[4]​ De acuerdo a Ivo Borić,[5]​ es posible dividir la historia de la inmigración croata en Chile en cuatro periodos: El primero, de 1864 a 1890, caracterizado por un escaso volumen de inmigración; el segundo, de fines del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial, corresponde al periodo de inmigración masiva; el tercero, en el periodo entre guerras (1920 a 1939), en el cual vuelve a descender el volumen de inmigrantes; y el cuarto (1946 a 1956), que corresponde al periodo en el cual la inmigración decae, y solo un pequeño grupo de croatas se establece en Chile. Entre los años 1864-1956 se estima que llegaron a Chile alrededor de 58 000 croatas.[6]

Paralelamente, llegaron a radicarse a la Patagonia chilena otros grupos de inmigrantes, aunque en menor número, entre los cuales destacan, suizos en Magallanes,[7]​ polacos en la Tierra del Fuego,[8]​ españoles en Punta Arenas,[9]​ un pequeño grupo de belgas[10]​ en la zona de Chile Chico y Alemanes-Checoslovacos en Puyuhuapi, fundando en la década del 30 la localidad perteneciente a la Región de Aysén.

La zona denominada tradicionalmente como Zona Austral de Chile es una región de glaciación, la cual se encuentra cubierta por dos grandes masas de hielo, el Campo de hielos norte y el campo de hielos sur. Se caracteriza por la presencia de bosques perhúmedos de clima frío como el bosque templado y el más austral bosque magallánico, con menos especies.

Se extiende desde el Golfo de Corcovado al cabo de Hornos. En ella se ubica una estrecha planicie costera; afectada intensamente por tectónica de hundimiento; y cordilleras patagónicas continentales con ríos y lagos, ventisqueros patagónicos del Pacífico; cordilleras patagónicas insulares en archipiélagos, islas e islotes, todas las cuales se bañan en sus costas por el océano Pacífico.

Los archipiélagos, islas e islotes dan formación a dos sistemas de canales navegables para todo tipo de naves: los canales patagónicos, entre el archipiélago Guayaneco y los islotes Fairway; y los canales fueguinos al sur del estrecho de Magallanes y hasta el cabo de Hornos.

Los cursos de agua de la provincia de Palena, de origen nival, forman en sus trayectos vastos sistemas hidrológicos que incluyen esteros, lagos, lagunas y ríos principales. Destacan el río Palena al sur de la provincia (que nace en la Argentina y termina en la Región de Aysén), el río Futaleufú (que también nace al otro lado de la frontera), el río Vodudahue, el río Corcovado y el río Yelcho, entre otros.

Los ríos patagónicos se caracterizan por sus crecidas torrenciales de origen andino y por las irregularidades de sus cursos. En la región de Aysén los ríos Cisnes, Aysén, Bravo, Pascua y el Baker.

Los ríos de la región de Magallanes son por lo general de corto desarrollo debido a la intensa acción glacial. Los más importantes son los ríos Pérez, Penitente, San Juan, Azopardo, Yendegaia, Paine, Serrano, Baguales y Grande de Tierra del Fuego.

Los atractivos naturales de la Patagonia chilena, y sus abundantes parque nacionales, hacen del turismo en la zona una de las principales actividades económicas. En diciembre de 2014, la sección de viajes de The Telegraph destacó «explorar la Patagonia» como la quinta de las veinticinco cosas que hacer antes de morir, mientras que, en octubre de 2016, la editorial de guías de viajes Lonely Planet la destacó como la sexta entre las diez regiones que había que visitar en 2017.[13][14]

Teniendo como principales atractivos la laguna San Rafael, la Catedral de Mármol (en el Lago General Carrera) o las Torres del Paine, el turismo patagónico es un actividad en constante expansión que atrae a miles de visitantes extranjeros cada temporada.

Tradicionalmente, una de las principales actividades de la región ha sido la crianza de ganado ovino, especialmente en el extremo austral donde gran parte de su población depende de esta actividad. Ejemplos como el de Stubenrauch y el frigorífico Bories, que llegó a ser el más grande de la Patagonia, señalan la importancia histórica de la ganadería ovina en la zona.

En la región patagónica también fue importante la industria de hidrocarburos, cuyo primer yacimiento de petróleo, conocido como Springhill en la Tierra del Fuego, data de 1945. Por su parte, el sector silvoagropecuario produce avena, papas, trigo, hortalizas, entre otros.

Ciudades y pueblos de la Patagonia chilena ordenadas por cantidad de población:



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