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Primera División de fútbol de España



La Primera División de España —conocida como LaLiga Santander por motivos de patrocinio,[1]​ y oficialmente como Campeonato Nacional de Liga de Primera División[2]​ es la máxima categoría masculina del sistema de ligas de España y la principal competición a nivel de clubes del país. La organiza desde 1984 la Liga Nacional de Fútbol Profesional tras suceder a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Se disputa desde la temporada 1928-29 y se vio interrumpida en dos ocasiones: entre 1936 y 1939, debido a la Guerra Civil Española, y en 2020, debido a la Pandemia de COVID-19.

La Primera División es, junto a la Segunda División, una de las dos únicas categorías con estatus profesional en España, ambas bajo el amparo de la Liga Nacional de Fútbol Profesional, mientras que el resto de divisiones dependen de la RFEF y de sus correspondientes federaciones autonómicas. La Primera División es considerada una de las cinco grandes ligas europeas junto con la Premier League inglesa, la Serie A italiana, la Bundesliga alemana y la Ligue 1 francesa,[3]​ ocupando el segundo puesto del coeficiente UEFA.[n. 1][4]​Por otra parte, está considerada como la mejor liga del mundo según el ranking anual oficial de la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS),[5]​ cuyo primer puesto ocupó de manera consecutiva de 2010 a 2018.[6]​ Es, a su vez, el segundo campeonato nacional con más títulos en competiciones internacionales oficiales a nivel mundial y el primero de Europa, al sumar entre sus nueve clubes con palmarés internacional (Real Madrid, Atlético de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Real Zaragoza, Málaga, Villarreal y Celta de Vigo): Intercontinentales (4), Mundiales de Clubes (7), Copas Iberoamericanas (1), Copas de Europa/Ligas de Campeones (18), Copas UEFA/Ligas Europa (11), Supercopas de Europa (15), Recopas de Europa (7), Copas Intertoto (5), Copas de Ferias (6) y Copas Latinas (4), lo que hace un total de 78 títulos.

A lo largo de su historia, únicamente nueve clubes han resultado campeones de Primera División; el más laureado con 34 títulos es el Real Madrid Club de Fútbol, seguido del Fútbol Club Barcelona (26), Club Atlético de Madrid (10), Athletic Club (8), Valencia Club de Fútbol (6), Real Sociedad de Fútbol (2) y Real Betis Balompié, Sevilla Fútbol Club y Real Club Deportivo de La Coruña con un solo título. El récord de goles en una misma temporada lo tiene el Real Madrid con 121, cifra alcanzada en la 2011-12, mientras que el récord de puntos es 100, logrados consecutivamente por Real Madrid también dicha campaña 2011-12 y por el Barcelona la siguiente 2012-13.[7][8][9]​ La Liga es también la sexta liga deportiva profesional más rica del mundo por ingresos, después de la National Football League, Liga Mayor de Béisbol, National Basketball Association, Premier League y National Hockey League.[10]

1.º El Campeonato de España se disputará por eliminación a doble partido. Accederán a él los campeones regionales, los subcampeones y el tercer clasificado de Vizcaya, Cataluña, Guipúzcoa y Centro (serían en total 32 clubes).

2.º El Campeonato de Liga se jugará a doble partido todos contra todos y a doble vuelta en dos Divisiones. La Primera estará compuesta por diez clubs: los seis campeones de España, los tres subcampeones y el vencedor de un torneo entre los diez equipos siguientes: Sevilla, Eibar, Alavés, Betis, Celta, Deportivo, Racing de Santander, Valencia, Real Oviedo y Sporting de Gijón. El torneo será por eliminatorias, con sorteo puro, a partido único y en campo neutral hasta proclamarse un campeón.

Desde principios del siglo XX, debido a la creciente popularidad de la práctica del fútbol, comenzaron a surgir en España los primeros campeonatos regionales, como la Copa Macaya en Cataluña en 1901, y nacionales, como la Copa de la Coronación en 1902. El éxito de este último torneo supuso la creación al año siguiente del Campeonato de España (posteriormente conocido como Copa del Rey) y de diversos Campeonatos Regionales en todo el territorio nacional. De esta manera, se instauró un sistema que perduró un cuarto de siglo, conforme al cual los campeones regionales se clasificaban para disputar el torneo nacional. Esta es la razón por la que incluso a día de hoy a los campeones de Copa del Rey (y no a los de Liga) se les denomina "campeones de España". Sin embargo, con el asentamiento del profesionalismo en el fútbol español, se consideró oportuno crear un campeonato de liga a semejanza del ya existente en Inglaterra, tanto por razones competitivas como de rentabilidad económica. Una primera experiencia, en la temporada 1927-28, no llegó a fructificar debido a las discrepancias entre las federaciones regionales y los clubes, divididos entre los denominados «maximalistas» (aquellos que habían sido campeones nacionales) y los «minimalistas» (aquellos que habían sido solo campeones regionales).[11]​ Poco después, se intercambiaron los apodos, por entender que los primeros querían una liga mínima (con pocos participantes) y los segundos, una liga máxima (con el mayor número de equipos). Así pues, la que debía ser la primera Liga Española de Foot-Ball profesional se desdobló en dos competiciones inacabadas: el Torneo de Campeones y la Liga Máxima, sin poder resolverse las rencillas hasta la temporada siguiente.

Tras numerosas reuniones, se llegó finalmente a un acuerdo para establecer el primer torneo regular y quedó dividido en dos categorías: el Campeonato Nacional de Liga de Primera División y el de Segunda División. Para determinar qué equipos formarían parte de la primera edición de la máxima categoría se decidió invitar a los seis campeones (el Athletic Club, el Arenas de Guecho, el Real Madrid, la Real Sociedad [como sucesora del Ciclista F. C.], el F. C. Barcelona y el Real Unión) y a tres de los seis "sólo subcampeones" (el Athletic Club de Madrid, el Español y el Europa) que había tenido hasta entonces el denominado Campeonato de España. Dos de los otros tres subcampeones que por entonces había tenido el Campeonato de España (los madrileños Español y Gimnástica Española) ya habían desaparecido y el tercero (España de Barcelona) atravesaba una crítica situación que supuso su absorción precisamente por el Europa apenas tres años más tarde. Así las cosas, entre campeones y subcampeones del Campeonato de España, los participantes de la nueva Primera División sumaban un número impar, que habría de ser completado con uno de los clubes que hubieran sido campeones regionales sin haber alcanzado la final nacional. El décimo equipo que completó el calendario fue el Real Santander Racing, que venció en un torneo clasificatorio previo creado al efecto, y los demás campeones regionales (Sevilla, Iberia, Alavés, Betis, Celta, Deportivo, Valencia, Real Oviedo y Sporting de Gijón) quedaron relegados a ser fundadores de la Segunda División.[12]

El F. C. Barcelona se proclamó vencedor de la competición tras arrebatarle el primer puesto al Real Madrid F. C. en la última jornada de un campeonato dominado casi en su totalidad por los madrileños, y en el que fueron los primeros líderes de la competición. Se estableció también un sistema de promoción para determinar qué equipos ascendían o descendían de categoría, quedando vigente desde entonces. El Real Santander R. C. le ganó la permanencia al Sevilla F. C., vencedor de la Segunda División. El barcelonés José Pitus Prat, integrante del Español anotó el primer tanto de la historia, y Alfonso Olaso del Athletic Club de Madrid anotó el primer gol en propia puerta. El máximo goleador del campeonato inicial fue el guipuzcoano Paco Bienzobas, de la Real Sociedad, con 17 goles en 18 partidos. Este equipo fue el menos goleado al encajar únicamente 16 goles en 18 encuentros. El éxito de la primera temporada dio continuidad a la competición. En la temporada 1934-35 se amplió por primera vez el número de equipos a doce. La competición fue suspendida tras estallar la Guerra Civil Española en 1936 y se reanudó al terminar ésta con los mismos equipos que estaban presentes antes de la interrupción. En ese intervalo, solo el Betis en 1935 consiguió desbancar como campeones al Athletic Club (con tres títulos fue el primer club en revalidar el título), al Madrid F. C. (con dos, de manera consecutiva) y al F. C. Barcelona (con uno).[13]

Tras el parón por el conflicto armado se reanudaron las competiciones deportivas en el país, y así lo hizo el campeonato de liga. El Atlético y el Valencia ingresaron en el palmarés de campeones antes de que el Athletic Club bilbaíno lograse su cuarto título y dominara el palmarés histórico. Sin embargo, los vascos acusaron el período de la posguerra, como muchos otros equipos, y a la temporada siguiente registró la peor actuación de un campeón vigente: finalizó en décima posición y a solo dos puntos de la eliminatoria de permanencia. Del mismo modo afectó a otros campeones: el Real Madrid C. F. y el C. F. Barcelona estuvieron también a punto de descender; los madrileños evitaron la fase de permanencia y los catalanes la disputaron y vencieron para confirmar su permanencia.

El Sevilla ingresó también en el grupo de campeones al vencer la edición de 1945-46. Hasta entonces, se registraron siete campeones diferentes en quince temporadas, dando vista de la igualdad del campeonato. Sin embargo, desde entonces empezó a notarse un claro dominio del Real Madrid, merced sobre todo a la llegada al club del jugador extranjero Alfredo Di Stéfano. [14][15]​ Fue precisamente el club madrileño quien introdujo los dorsales en el fútbol español, circunstancia adoptada en Inglaterra tiempo atrás, al estrenarlos a comienzos de la temporada 1947-48 en un partido frente al Atlético de Madrid en el Estadio Metropolitano.[16]​ Desde entonces el resto de equipos fueron adoptándolos paulatinamente.

La inclusión de jugadores extranjeros fue desde sus orígenes un tema controvertido. En la primera edición del campeonato se acordó que solo los jugadores foráneos que fuesen profesionales y que estuviesen jugando un mínimo de dos años en España podían jugar el campeonato. Por eso, muy pocos, no más de tres o cuatro, pudieron disputar esta primera liga.[17]​ Fueron asentándose poco a poco hasta que ya en el año 1940 el fútbol, al igual que el resto de la sociedad, sufrió lo que fue denominado como una "españolización". La victoria del bando nacional sobre el republicano trajo varios cambios en la vida del país. El fútbol, de origen y terminología inglesa se vio afectado por la Orden del 16 de mayo de 1940, que instaba a la prohibición de redactar rótulos, muestras, anuncios, proclamas o el empleo de vocablos genéricos extranjeros o en otro idioma que no fuera el castellano. Informadas las federaciones y los registros civiles, dejaron de utilizarse términos como foot-ball, equipiers, off-side o goal mientras que se asentaron otros como balompié, fútbol, club o defensa, por citar algunos. Las denominaciones de los clubes, reseñas más patentes, fueron las más afectadas al ser extranjerismos y en especial anglicismos.[18]​ Los tintes políticos del régimen en el fútbol concedieron cierta libertad a algunos clubes buscando un mayor reconocimiento internacional con el paso de los años. Así en Galicia y en el País Vasco se recuperaron algunas denominaciones históricas hasta que finalmente en 1972 se permitió la liberalización de términos; muchos recuperaron su antigua denominación, aunque mantuvieron la actual muchos otros.[18]

A comienzos de los años 1950 prosperó una negativa a la incorporación por parte de los clubes de jugadores extranjeros, circunstancia permitida desde que lo aprobó la Federación Española en 1947.[19]​ Si bien es cierto que con anterioridad hubo jugadores extranjeros, cabe resaltar que fue anterior a la profesionalización del fútbol español y del establecimiento del campeonato de liga. Tras él fueron pocos los incorporados, apenas un 4 % del total de jugadores, y estaban siempre en situaciones revisadas. Sin embargo, tras una prohibición de la Delegación Nacional de Deportes se iniciaron las movilizaciones para revertir la situación. Las federaciones regionales, como representantes de los clubes de Primera División, instaban de nuevo a la importación de jugadores extranjeros. Secundados por la Real Federación Española, se creía que dichos personajes convenían al crecimiento y prestigio del fútbol español. Sin embargo, la idea contaba con detractores como el Atlético de Bilbao, el Sevilla, el Osasuna, la Real Sociedad y los representantes de la Federación Guipuzcoana y de la Federación Navarra, por creer que repercutiría negativamente en el producto nacional y en las canteras y favorecería a la Copa de Europa, competición aún discutida por algunos clubes, pero en la que otras federaciones internacionales y la UEFA sí permitían que sus clubes contratasen jugadores extranjeros para su disputa.[20]

A continuación se detallan algunas de las posturas de los clubes al respecto de volver a incorporar jugadores foráneos:[20]

Así pues, con relativa mayoría presentó la Federación Española un recurso al acuerdo formulado por la Delegación Nacional de Deportes para reconsiderar su disposición del 22 de agosto de 1953, suscrita por el general Moscardó, que prohibía la contratación de jugadores extranjeros. Se dispuso finalmente que cada club pudiera contratar a dos jugadores, de los cuales forzosamente al menos uno debía de ser hispanoamericano o filipino,[21]​ y siempre y cuando no compitiesen en el Campeonato de España de Copa. Cabe señalar que otro de los detonantes principales de dicha prohibición fue la del «caso Di Stéfano» tras un litigio por su fichaje entre el Real Madrid y el Barcelona. La resolución, a instancias de las federaciones y debido a que la prohibición no produjo notables mejoras en la selección española, establecía además unos límites y cánones de pago en función del aforo del propio estadio para no distorsionar en demasía el fútbol nacional ni perjudicar a clubes menores.[22]

Posteriormente se estableció que solo podían competir los llamados oriundos, o sea, extranjeros que se nacionalizaban o que acreditaban tener antecedentes familiares españoles. La llamada normativa de los oriundos fue, sin embargo, objeto de muchas polémicas y origen de corruptelas. Por ello, se abolió finalmente en 1974 y se autorizó la participación de dos extranjeros por club, y posteriormente se amplió en los años noventa.

Desde entonces hubo un auge en la contratación, que se acrecentó décadas después por el «caso Bosman» de libre traspaso de jugadores entre estados miembros de la Unión Europea y sin restricción de número de foráneos en los clubes,[23]​ hasta que fue restringido a un máximo de tres posteriormente. Así con todo, desde la instauración del campeonato más de 3500 jugadores han particpado en la competición.[n 1]​ El Atlético de Madrid es el que más foráneos ha contratado a lo largo de su historia, con 182 (un 30 % del total de sus futbolistas históricos).[19]​ En contraposición, el Athletic Club, curiosamente club del que proceden los madrileños, solo ha contado con siete extranjeros.[cita requerida][n 2]​ Argentina, Brasil y Uruguay son las nacionalidades más representadas por detrás de España.[19]

Pese a que el fútbol español estaba profesionalizado desde el nacimiento de la competición, no fue hasta la temporada 1984-85 cuando la Primera División Española entró en una nueva reestructuración. La RFEF, que hasta entonces se encargaba de la organización del torneo, cedió sus competencias a la recientemente creada a efecto Liga Nacional de Fútbol Profesional, organismo independiente, por iniciativa de los propios clubes tras desavenencias con la federación nacional en cuanto a la gestión de la profesionalización y el reparto económico de los beneficios del campeonato. Desde entonces la competición pasó a ser conocida como La Liga, otrora Campeonato Nacional de Liga y denominación relegada a un segundo plano.[24]​ Pese a ello, el organismo forma parte de la RFEF aunque con autonomía jurídica y está conformado por todos los clubes de Primera y Segunda División, las consideradas ligas profesionales de España.

Dos temporadas después se probó para intentar aumentar la competitividad (sin éxito, ya que se alargó hasta el mes de junio y no logró los objetivos pretendidos) una de las reformas más significativas de su historia: el sistema de play-off para dilucidar el campeón y los descensos, vigente en algunos campeonatos europeos. Una vez acabada la denominada liga regular de las correspondientes 34 jornadas, se dividió a los entonces 18 clubes participantes en tres grupos de seis equipos para las resoluciones finales en diez jornadas más. Por este motivo esa campaña fue la más larga de la historia, con 44 jornadas. Un único equipo descendió y ascendieron tres, por lo que el año siguiente comenzó un campeonato de 20 equipos, formato que se amplió a 22 brevemente por dos años por temas extradeportivos.

En el verano de 1995 la LaLiga decidió excluir de sus competiciones para la temporada 1995-96 al Celta de Vigo y al Sevilla y relegarlos de manera administrativa a la Segunda División "B" por distintos defectos en la documentación de su inscripción, al día siguiente de cumplirse el plazo para su entrega. Simultáneamente, el Valladolid y el Albacete, dos equipos descendidos a Segunda División a la conclusión del campeonato anterior, fueron invitados a ocupar las plazas de gallegos y sevillistas y formalizaron su inscripción.[25]

Los dos clubes afectados presentaron sendos recursos amparándose en la Ley General de la Administración y del Procedimiento Administrativo Común por considerar que la Liga Nacional de Fútbol Profesional había vulnerado el derecho de ambas entidades a subsanar, una vez notificadas, las deficiencias documentales de un expediente entregado en plazo. Por su parte, vallisoletanos y albaceteños también presentaron sus alegaciones al Consejo Superior de Deportes (CSD) al considerar inaplicable la Ley de Procedimiento Administrativo por tratarse la Liga Nacional de Fútbol Profesional y la RFEF de entidades privadas, demandando así que se reconociese su categoría una vez aceptada la invitación recibida y formalizada la inscripción conforme les había sido requerida.[26]

Paralelamente, y como medida de presión, hubo importantes movilizaciones por parte de los hinchas de los clubes implicados[27][28]​ e, incluso, desde el CSD se denunciaron presiones políticas.[29]

Inhibidos el CSD y la Real Federación Española, la decisión final quedó a criterio del pleno de la Asamblea de la Liga Nacional de Fútbol Profesional, que se reunió en una sesión televisada en directo. Mantener la exclusión del Celta de Vigo y del Sevilla significaba el riesgo de una paralización judicial de las competiciones y la amenaza cierta de indemnizaciones millonarias a clubes implicados, patrocinadores y socios comerciales (televisión); riesgos similares se vislumbraban si los excluidos fueran el Valladolid y el Albacete, quienes, complementando los trámites tras la invitación recibida, argumentaban haber adquirido el derecho a participar en la máxima categoría. Tras la cruda intervención del presidente del Compostela, José María Caneda, que sacó a relucir la dudosa gestión del organismo, se logró por aclamación la conformidad de la Asamblea con una solución de compromiso que consistió en incrementar en dos el número de equipos participantes en el torneo liguero, prolongándose hasta las 42 jornadas durante las dos temporadas siguientes. La solución implicaba modificar el número de ascensos y descensos a partir de la temporada 1996-97, en la que descendieron cuatro equipos, ascendieron tan solo dos, y el tercer clasificado de Segunda jugó contra el quinto peor de Primera la promoción; también se indemnizó económicamente al cuarto clasificado de Segunda por privarle de la posibilidad de disputar el ascenso. A cambio, a partir de la temporada 1999-2000 se eliminó la promoción y se incrementó en uno (de dos a tres) el número de ascensos y descensos directos entre Primera y Segunda División por temporada.

Posteriormente, en la temporada 2014-15 se produjo un caso similar con el descenso administrativo del Elche decretado por la LaLiga por impago de deudas del club ilicitano a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT), pero en este caso no se modificó la situación tras recurrir a la justicia: fue repescado el Eibar, que había descendido deportivamente esa misma temporada, para disputar la nueva temporada 2015-16.[30]

Durante los años 1990 comenzó a denominarse a la competición como la «liga de las estrellas» debido al incipiente número de consagrados futbolistas que comenzaron a llegar a España, y que junto a los que ya se encontraban en el país, comenzaron a dar una gran proyección a la competición a nivel internacional. La aparición de las televisiones privadas en España y el sistema de pago por visión, gracias a las cuales los clubes aumentaron enormemente sus ingresos merced a los contratos de emisión de partidos televisados, fomentaron la expansión. Fue uno de los principales motivos que les permitió contratar a muchos de los mejores futbolistas del mundo, que durante las últimas décadas solían recalar en Inglaterra e Italia. Circunstancias sin embargo que fueron en detrimento de los jugadores españoles que vieron como cada vez más llegaban jugadores de diversas nacionalidades. Dicho suceso vio su punto más alto cuando por primera vez un club alineó en su equipo inicial a once jugadores de nacionalidad distinta, en el partido entre el Granada Club de Fútbol —el implicado— y el Real Betis Balompié, en el partido correspondiente a la jornada 23 de la temporada 2016-17.[n 3][31]​ El mismo club formó también con un once sin españoles, al igual que el Atlético de Madrid en 2008,[32]​ o el Sevilla Fútbol Club en 2016 por citar algunos.[33]​ Para paliar dichas circunstancias, también acaecidas en otros países como Italia,[n 4]​ la UEFA comenzó a mediados de los años 2000 a establecer una serie de normativas a cumplir para disputar las competiciones continentales y que tuvieran repercusión en los campeonatos nacionales, como la de que un equipo debe inscribir obligatoriamente a al menos cuatro jugadores formados en el país de origen del club, y que al menos dos hayan estado formados en sus respectivas categorías inferiores,[34]​ incrementando posteriormente las cifras a ocho jugadores en total, y al menos cuatro de la propia cantera.[35]

Salvando el caso, la competición comenzó a tener un gran crecimiento, hasta que llegó a posicionarse como una de las ligas referentes en el mundo. De acuerdo a la clasificación anual realizada por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), la Primera División de España finalizó el año 2015 considerada como la mejor liga de fútbol a nivel mundial, puesto que también ocupó en los años 2000, 2001, 2002, 2004, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014, más que ninguna otra desde que se realiza dicho ranking.

Necesitada de ingresos para mantener su proyección, firmó en la campaña 2008-09 su primer acuerdo de patrocinio a semejanza de la Premier League inglesa, referente en ese aspecto y la que mayores beneficios obtiene a nivel mundial. Debido a ello, cambió por primera vez su denominación tras un acuerdo de tres años entre la Liga Nacional de Fútbol Profesional y el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, adoptando el nombre de Liga BBVA —calificativo que había sido usado durante las dos temporadas anteriores por la Segunda División—.[36]​ El acuerdo perduró hasta la campaña 2016-17 en la que pasó a denominarse LaLiga Santander, tras un acuerdo con el Banco Santander.[1]

Este fue uno de los acuerdos bajo la presidencia de la L. F. P. de Javier Tebas, quien hasta entonces era el encargado de negociar de manera conjunta los derechos audiovisuales de los 30 clubes de Primera y Segunda División en busca de un reparto más equitativo entre todos y salvar las ya crecientes distancias entre los equipos profesionales. El patrocinio seguía la línea del mandatario de sanear la competición y los clubes a nivel económico y social, a la vez de seguir con su expansión y crecimiento.[37]​ El alto endeudamiento de los clubes llevó a la imposición de estrictas medidas de control económico y financiero,[38]​ y pese a las críticas suscitadas en primera instancia sirvió para que los clubes redujeran un 25 % del total de la deuda mantenida con la Agencia Tributaria, que pasó de 647 millones de euros a 482 millones en un periodo de 12 meses.[38]​ Con mayor control, se estabilizaron los repartos equitativos y se firmaron acuardos enfocados a mercados internacionales en auge que reportasen nuevas vías de ingreso.[39]​ Así se modificaron horarios y se enfocaron las difusiones hacia el extranjero, especialmente hacia Asia y América.[37]

Mediado el campeonato 2019-20 se produjo un brote del coronavirus-2 del síndrome respiratorio agudo grave, una pandemia global vírica[40]​ que llegó a Europa desde Asia.[41][42]​ A medida que diferentes países del continente fueron registrando casos de contagio y fallecimientos, los organismos deportivos comenzaron a tomar medidas preventivas y si bien únicamente uno de los partidos programados en España fue disputado a puerta cerrada (sin público), para frenar su avance,[43]​ no cesó la preocupación ni los contagios, y se dieron casos en futbolistas y directivos de diversos clubes. Ante el panorama La Liga decidió suspender la competición a la espera de nuevos acontecimientos,[44]​ como ya hiciera la UEFA con la Liga de Campeones y la Liga Europa,[45][46]​ y el CONI y la FIGC con el campeonato italiano, por citar casos de similar magnitud.[47]​ Tras una mejoría después de meses de confinamiento a la población para frenar los contagios, el gobierno decretó que las competiciones pudieran retomar su actividad,[48]​ y finalmente pudo concluir el 19 de julio tras la disputa de las jornadas pendientes. Fue debido a ello la liga más larga de la historia del torneo.[49]

A lo largo de la historia de la competición han participado sesenta y dos equipos diferentes, siendo solamente tres los que han permanecido siempre en la primera categoría desde su edición inaugural. Se trata del Athletic Club, el F. C. Barcelona y el Real Madrid C. F.. Estos tres además, junto con el C. A. Osasuna, son los únicos que siguen siendo entidades deportivas propiedad de sus socios en lugar de sociedades anónimas deportivas propiedad de accionistas, privilegio concedido al haber obtenido en las auditorías realizadas por encargo de la L. F. P. desde la temporada 1985-86 un saldo patrimonial neto de carácter positivo y de manera excepcional hasta fecha de la instauración de la Ley 10/1990 del Deporte. En el momento en que alguna de estas entidades tuviera pérdidas estará obligada por ley a convertirse en S. A. D..

Además de los tres equipos antes mencionados que siempre han jugado en Primera División, solo hay otros seis equipos en España que nunca hayan participado en una categoría inferior a la Segunda, participando también por tanto siempre en el fútbol profesional: Valencia C. F., Club Atlético de Madrid, R. C. D. Espanyol, Sevilla F. C., Real Sporting de Gijón y Real Sociedad de Fútbol.

El campo de juego más antiguo de España en la competición es el Estadio de Mestalla, con orígenes en el año 1923 y utilizado por el Valencia C. F., superando por apenas un mes al Estadio de El Madrigal del Villarreal Club de Fútbol.[50]​ Por otro lado, el Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid, y el Estadio de San Mamés del Athletic Club son los más novedosos recintos de la competición. Este último sustituyó al anterior estadio homónimo, que fuera el único que acogió todas las ediciones de la Primera División hasta su derribo en 2013, momento en el que el campo valencianista se convirtió en el que más ediciones de la competición ha acogido con 85.

Aunque en los primeros años solo participaban diez equipos, más adelante se fue incrementando paulatinamente la cifra hasta los actuales veinte equipos. También se alcanzó la cifra de veintidós durante las temporadas 1995-96 y 1996-97.

Entre los participantes, la Sociedad Deportiva Huesca es el equipo más novel del campeonato al disputar su segunda temporada en la máxima categoría,
en contraposición con el Athletic Club, el Real Madrid Club de Fútbol y el Fútbol Club Barcelona, quienes han disputado todas las ediciones del campeonato.

La Primera División ocupa actualmente el primer lugar en la clasificación de las ligas europeas de la UEFA según su desempeño en competiciones europeas durante un período de cinco años, por delante de la Premier League de Inglaterra, la Bundesliga de Alemania y la Serie A de Italia en el cuarto lugar.

Atlético de Madrid, Barcelona, Real Madrid, Sevilla y Valencia son cinco de los equipos más exitosos de la historia de la competición europea; estos cinco son los únicos clubes españoles que han ganado cinco o más trofeos internacionales. El Deportivo La Coruña es el quinto equipo español que más participa en la Liga de Campeones con el Sevilla, después del Real Madrid, Barcelona, Valencia y Atlético de Madrid, con cinco apariciones seguidas en la Liga de Campeones, incluida una semifinal en 2003-04. [51]

En 2005-06, Barcelona ganó la Liga de Campeones y Sevilla ganó la Copa de la UEFA, convirtiendo a La Liga en la primera liga en hacer el "doble" europeo desde 1997. Esta hazaña se repitió en 2014, 2015, 2016 y 2018. El 25 de agosto En 2015, La Liga se convirtió en la primera liga en clasificar a cinco equipos para la fase de grupos de la UEFA Champions League.

La Primera División de España es un torneo organizado y regulado (conjuntamente con la Segunda División) por la Liga Nacional de Fútbol Profesional, cuyos miembros son los propios clubes participantes.

La competición se disputa anualmente, empezando a finales del mes de agosto o principios de septiembre, y terminando en el mes de mayo o junio del siguiente año.

La Primera División consta de un grupo único integrado por veinte equipos, pertenecientes a clubes de fútbol o sociedades anónimas deportivas (SAD). Siguiendo un sistema de liga, los veinte equipos se enfrentan todos contra todos en dos ocasiones una en campo propio y otra en campo contrario sumando un total de 38 jornadas. El orden de los encuentros se decide por sorteo antes de empezar la competición.

La clasificación final se establece con arreglo a los puntos totales obtenidos por cada equipo al finalizar el campeonato. Los equipos obtienen tres puntos por cada partido ganado, un punto por cada empate y ningún punto por los partidos perdidos. Si al finalizar el campeonato dos equipos igualan a puntos, los mecanismos para desempatar la clasificación son los siguientes:

Si el empate a puntos es entre tres o más clubes, los sucesivos mecanismos de desempate son los siguientes:

El equipo que más puntos sume al final del campeonato será proclamado campeón de Liga y obtendrá el derecho automático a participar en la fase de grupos de la siguiente edición de la Liga de Campeones de la UEFA, junto con el subcampeón, el tercer clasificado y el cuarto clasificado.[52]​ El quinto clasificado obtendrá el derecho a participar en la ronda de play-off de la próxima Liga Europa de la UEFA y, el sexto, en la tercera eliminatoria de la misma.[53]​ Si en la Copa del Rey el campeón está entre los seis mejores clasificados, el séptimo clasificado obtendrá el derecho a jugar la tercera ronda previa de la siguiente edición de la Liga Europa. Además, el campeón y el subcampeón disputan la Supercopa de España, enfrentándose al los finalistas de la Copa del Rey de esa misma temporada.

Los tres últimos equipos descenderán a la Segunda División y, de esta, ascenderán recíprocamente los dos primeros clasificados y un tercero vencedor de un sistema de eliminatorias, reemplazando así a los equipos que desciendan. El tercer ascenso desde Segunda División determinado por el sistema de eliminatorias será el vencedor de una final compuesta entre el ganador de la eliminatoria entre el tercer y sexto mejor clasificados, y el ganador de la eliminatoria entre el cuarto y quinto mejor clasificados. Las eliminatorias se jugarán en la ida en el campo del peor clasificado en la competición regular. Este sistema fue introducido en la temporada 2010-11, mientras que anteriormente ascendía directamente el tercer mejor clasificado.

Hasta la temporada 1998-99, los dos últimos clasificados descendían directamente, y el 17.º y el 18.º jugaban una promoción enfrentándose al tercer y cuarto clasificados de Segunda División, respectivamente. Los vencedores de esos partidos lograban jugar en Primera División la temporada siguiente y, los perdedores, disputaban la Segunda División.

En la temporada 1986-87, se llegó a jugar un sistema de eliminatorias que, al término de la temporada regular, dividió a los equipos en tres grupos de seis conjuntos cada uno conforme a la clasificación que habían obtenido tras las 34 jornadas ordinarias. Seis lucharon por el título, seis por la Copa de la Liga y, los seis restantes, lucharon por eludir el descenso. Los puntos cosechados en las eliminatorias se sumaron a los alcanzados en la Liga regular.

Los clubes pueden alinear a los futbolistas que previamente hayan sido inscritos, disponiendo de un máximo de 25 fichas federativas. De estas, solo tres pueden corresponder a futbolistas extranjeros no comunitarios; es decir, jugadores cuya nacionalidad no corresponda a los países de la Unión Europea. En los partidos, estos tres extracomunitarios pueden alinearse simultáneamente.

Existen dos períodos abiertos para la inscripción de futbolistas: el primero, antes de iniciarse la competición (meses de julio y agosto) y, el segundo, a mitad de temporada (durante el mes de enero). Fuera de estos períodos solo se autorizan inscripciones, de forma excepcional, si un jugador causa baja por lesión con un período de inactividad estimado de más de cinco meses.

Al margen de los 25 futbolistas profesionales inscritos, los clubes pueden alinear a los jugadores de su filial y categorías inferiores de forma ilimitada si estos son menores de veintitrés años y no tienen licencia profesional. Si, por el contrario, son mayores de veintitrés años, el reglamento les impide volver a actuar en un equipo de categoría inferior si disputan más de diez partidos en Primera División.

Las cuestiones de justicia deportiva son competencia de la Real Federación Española de Fútbol a través de sus Comités de Disciplina Deportiva: Comité de Competición, Jueces de Competición y Comité de Apelación. El Comité de Competición dictamina semanalmente las sanciones a los futbolistas. Los jugadores son sancionados con un partido de suspensión en caso de acumular cinco amonestaciones a lo largo del campeonato. Igualmente, son suspendidos aquellos futbolistas expulsados durante un encuentro.

Los árbitros de cada partido son designados por una comisión creada para tal objetivo e integrada por representantes de la LaLiga y la RFEF.

Cada club puede inscribir en la liga a 25 jugadores cada temporada, de los que solo tres pueden tener nacionalidad ajena a los países de la Unión Europea. La legislación europea no hace distinción entre jugadores de nacionalidad española y los nacionales de cualquier otro país de la Unión.

En los años 1990 se autorizó la participación de un tercer extranjero por equipo y, posteriormente, de un cuarto con la condición de que solo tres coincidiesen a la vez sobre el terreno de juego. Con la sentencia Bosman de 1995, que abrió las puertas de la Liga a todos los europeos, se redujeron a tres las plazas de extracomunitarios por club. De todas maneras, esto causó que los clubes españoles recibieran a gran cantidad de extranjeros, en especial a latinoamericanos, que a menudo tramitan un pasaporte comunitario dada su ascendencia europea.

Hoy en día, el Athletic Club es el único equipo que no ficha jugadores no nacidos en el País Vasco y las denominadas provincias vascas o formados en la cantera de un club vasco.[54]​ El club ha mantenido esta costumbre desde 1911.

Se han dado varios casos de entrenadores que han olvidado esta norma. En la temporada 2003-04 el entrenador del Real Racing Club de Santander, Lucas Alcaraz, alineó en el campo, durante dos minutos, a cuatro extracomunitarios a la vez en el partido disputado ante el C. A. Osasuna el 14 de diciembre de 2003.[55]​ Esta acción le valió al Racing perder el punto obtenido en ese encuentro y una sanción económica, además de una suspensión al entrenador. Otras situaciones similares ocurrieron con Jorge Valdano como protagonista en dos ocasiones: una, con el Real Madrid en 1994 y, la segunda, en un partido entre el Valencia C. F. y el Racing de Santander en la temporada 1997-98;[56]​ o con Sergije Krešić en un encuentro entre el Real Valladolid C. F. y el Real Betis Balompié.

En 2005 el reglamento cambia y solo permite a los clubes tener tres extracomunitarios en la plantilla. Esto afectó a varios clubes que tenían ya cubiertos los cuatro puestos permitidos hasta entonces. Fue el caso del F. C. Barcelona, que tenía en plantilla (además de varios jugadores con pasaporte comunitario) al brasileño Ronaldinho, al camerunés Samuel Eto'o y al mexicano Rafael Márquez, con lo que Lionel Messi no pudo participar en los encuentros de Liga hasta después de tramitar su doble nacionalidad.[57]

A pesar de que 63 equipos diferentes han disputado la Primera División a lo largo de su historia, hasta ahora solo han sido capaces de ganar el torneo nueve clubes: Real Madrid Club de Fútbol, en 34 ocasiones, que incluso fue pentacampeón 2 veces (1960-65 y 1985-90); Fútbol Club Barcelona, en 26; Club Atlético de Madrid, en 10; Athletic Club, en 8; Valencia Club de Fútbol, en 6; Real Sociedad de Fútbol, en 2 y Real Betis Balompié, Sevilla Fútbol Club y Real Club Deportivo de La Coruña, en una.

Aun así, en las últimas 36 temporadas, dos equipos (FC Barcelona y Real Madrid) han acaparado los campeonatos en 31 ocasiones. Esta hegemonía se repite en otras ligas internacionales: la Liga Portuguesa de Fútbol, donde los equipos Sport Lisboa e Benfica y el Futebol Clube do Porto han sido campeones en 33 de los últimos 36 años; la Liga egipcia, donde destaca el Al-Ahly con 40 de los 59 campeonatos; y la Premiership de Escocia, donde el Celtic Football Club y el Rangers Football Club reúnen 103 de los 122 títulos (incluyendo los últimos 33). Un hecho común en las grandes ligas europeas, donde se suman los 14 de los últimos 17 títulos para el Football Club Internazionale o la Juventus Football Club en la Serie A; o 14 de los últimos 20 para el Fußball-Club Bayern en la Bundesliga.

Nota: Nombres y banderas de los equipos según la época.

Nota: indicados en negrita las temporadas en las que también consiguió el título del Campeonato de España de Copa, señalado como doblete nacional.

Los 4616 puntos logrados por el Real Madrid Club de Fútbol lo sitúan como líder la clasificación histórica de la competición entre los 63 equipos que alguna vez han participado en la misma. 92 puntos por debajo se encuentra el segundo clasificado, el Fútbol Club Barcelona.[59]​ Elaborada por la Liga Nacional de Fútbol Profesional, se basa en los puntos conseguidos por cada equipo en Primera División, basándose en el sistema de puntuación vigente por victorias de dos o tres puntos al vencedor, y estableciendo un registro histórico con el de tres puntos.

Los únicos tres clubes que han estado presentes en todas las ediciones de la competición son el Real Madrid C. F., el F. C. Barcelona y el Athletic Club.

Nota: Sistema de puntuación histórico de 2 o 3 puntos por victoria. En cursiva equipos sin participación en la edición presente.

Estadísticas actualizadas a fin de temporada 2019-20.

El máximo goleador de la competición es el argentino Lionel Messi con 474 goles, seguido del portugués Cristiano Ronaldo y el español Telmo Zarra con 311 y 251 goles respectivamente, tras superar los dos primeros, el registro del español que durante años se mantuvo como inalcanzable en la historia de la competición. A estos tres jugadores se une un cuarto, el hispano-argentino Alfredo Di Stéfano, como los que más tripletes o hat-tricks acumulan: 36 de Messi, 34 de Cristiano Ronaldo, y 22 para Zarra y Di Stéfano.

Entre los máximos anotadores, el español Isidro Lángara es el jugador con mejor promedio anotador de la competición con 1.16 goles por partido,[60]​ por delante del ya citado Cristiano Ronaldo con un promedio de 1.07, del 0.92 de Agustín Sauto Bata y del 0.91 de Telmo Zarra. Solo nueve futbolistas han conseguido anotar más de 200 goles en la competición.

Es el diario Marca quien concede el trofeo Pichichi al máximo anotador, además de otros diversos premios anuales individuales. Entre ellos destaca también el trofeo Zamora, otorgado al portero con coeficiente más favorable de goles recibidos por partido; o el trofeo Zarra, entregado al máximo anotador nacional entre otros. Entre todos los futbolistas nombrados suman 25 distinciones de máximo anotador, siendo encabezados por los siete de Messi y seis de Zarra.

Nota: Contabilizados los partidos y goles según actas oficiales. Resaltados jugadores activos y club actual.

Entre los jugadores que más partidos han disputado a lo largo de la historia de la competición destaca por encima de todos el vitoriano Andoni Zubizarreta, quien disputó un total de 622 partidos entre los tres conjuntos en los que militó en la máxima categoría durante 17 temporadas. Todos ellos los jugó siendo titular y únicamente no terminó cuatro de ellos, siendo además el único jugador que ha conseguido sobrepasar los 600 partidos en la Primera División. Tras él se sitúan el gaditano Joaquín Sánchez con un total de 571 partidos, y el madrileño Raúl González con 550, siendo el jugador de campo —que no guardameta— con mayor registro logrados con un único club en 16 temporadas. El vallisoletano Eusebio Sacristán con un total de 543 repartidos en cuatro equipos y 19 temporadas precede al coruñés Paco Buyo, los madrileños Manolo Sanchís e Iker Casillas, el barcelonés Xavi Hernández y el gerundense Miquel Soler, quienes completan el grupo de nueve futbolistas en ser los únicos en haber disputado más de 500 partidos en la competición.[76]

En cuanto a los participantes extranjeros, es el hispano-argentino Lionel Messi quien acumula más partidos con un total de 512, tras superar el anterior registro de 466 del hispano-brasileño Donato da Silva, mientras que el estoniorruso Valeri Karpin es el primer jugador de los no nacionalizados españoles en encabezar el registro con 384 encuentros. El ya mencionado Soler y el cacereño César Sánchez son los jugadores que más temporadas han militado en Primera División con 20 cada uno.

Entre los jugadores en activo, es el ya citado Joaquín Sánchez quien suma más presencias con 566 encuentros repartidos en diecisiete temporadas.

Nota: resaltados futbolistas en activo en la categoría durante la campaña 2019-20 además de su actual equipo.

Estadísticas actualizadas hasta el último partido jugado el 2 de mayo de 2021.



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