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Santa Tecla (El Salvador)



Nueva San Salvador
8 de agosto de 1854 (166 años): Acuerdo gubernamental que autoriza la fundación de una nueva capital

Santa Tecla es una ciudad, municipio y cabecera del departamento de La Libertad en El Salvador. Tiene una extensión territorial de 112 km² y una población de 121.908 habitantes según el censo oficial de 2007, lo que lo convierte en el séptimo municipio más poblado del país, y el más poblado del departamento. También pertenece al Área Metropolitana de San Salvador.

Fue fundada a mediados del siglo XIX con el nombre de Nueva San Salvador, con el propósito de establecer allí a la capital de la República, ya que San Salvador había sido asolada por un terremoto en el año 1854. Con el paso de los años la arquitectura de la ciudad se diferenció del tradicional estilo de la época de la colonización española. Fue una de las poblaciones más afectadas por los terremotos del año 2001, y desde el 2003 es conocida oficialmente como Santa Tecla.

En el año 2004 en el marco del 150 aniversario de fundación de la ciudad que se conmemoraría el año siguiente, el entonces diputado Roberto José d'Aubuisson Munguía en conjunto con la Asociación Tecleños de Corazón promovió el cambio del nombre oficial de Nueva San Salvador a Santa Tecla, por ser el nombre original del sitio en el que fue erigida y el de más aceptación en el país;[6][7]​ en consecuencia, la Asamblea Legislativa emitió el decreto número 201, publicado en el Diario Oficial del 22 de diciembre de 2003, y el cual entró en vigencia ocho días después de su publicación. Dicho decreto, expresa en su considerando VI:

En idioma Náhuat, la finca y el valle sobre la que fue edificada la ciudad, era conocida como Pulamil, literalmente "sembradío de Plátanos" o "platanar". Por lo que la población nahuablante, continuó llamando así a la ciudad hasta tiempos actuales.

Se dice que en tiempos precolombinos el sitio era llamado Uliman, topónimo nahuat que significaría «lugar donde se cosecha el hule».[9]

El municipio tiene un área de 112,20 km², y la cabecera una altitud de 920 msnm. Limita con los municipios presentados en el siguiente cuadro:

Riegan el municipio los ríos: Chilama, Las Ventanas, El Púlpito, La Periquera, El Salto, El Sacazil, Siguatepeque, El Limón, Las Granadillas, San Isidro, Guarumal, Asuchío, y San Antonio. Sus rasgos orográficos más notables son los cerros Las Delicias, Las Piletas, Victoria y el volcán de San Salvador; así como las lomas Alicante, Los Jocotes, El Coral, Los Pajales y Los Mangos.

En su viaje a través de la provincia salvadoreña en el año 1770, Pedro Cortés y Larraz se refería a la hacienda de Santa Tecla como «una de las principales de la parroquia de San Jacinto», curato que tenía caminos «muy escabrosos», los cuales, según sus palabras: «solamente no son malos los que hay para el pueblo de Cuzcatlán y hacienda de Santa Tecla, pero para lo restante de la administración son de mucha aspereza y montaña». Para el año 1786, dicha heredad ingresó al área del Partido de San Salvador.

En el año 1807, el intendente Antonio Gutiérrez y Ulloa también dejó sus impresiones del sitio:

Ya en la época republicana de El Salvador, ocurrió un devastador terremoto que asoló la ciudad capital de San Salvador. El día 16 de abril de 1854 a las 23 horas y cinco minutos, sobrevino un violento macrosismo que fue el culmen de varios movimientos que habían empezado el día trece del mismo mes. Ante la ruina de la localidad, se decidió trasladar la capital a la vecina Cojutepeque, situación que ya había sucedido en 1839 con otro movimiento telúrico. Sin embargo, mientras las autoridades se encontraban en esta población, los vecinos de San Salvador solicitaron al presidente José María San Martín la búsqueda de un nuevo emplazamiento para la capital.

El día 27 de abril, el gobierno salvadoreño comisionó a los señores Licenciados Francisco Dueñas y Eugenio Aguilar, Don Julio Rossignon, General Trinidad Muñoz y Don Baltazar Bogen, para que buscaran el «local más a propósito para el objeto indicado, procurando elegirlo con la mayor imparcialidad, en una localidad firme y capaz para una gran población, de buena temperatura, con buenas y abundantes aguas, y terrenos fértiles en sus inmediaciones», según rezaba el mandato.

Los enviados escogieron un lugar en las cercanías de Huizúcar, pero el presidente San Martín verificó dicho emplazamiento y no fue de su agrado. En su viaje de regreso, el mandatario observó el «llano de Santa Tecla», por lo que otra comisión fue nombrada, esta vez compuesta por Don Juan Baltazar Bogen, Licenciado Francisco Dueñas, Don Felipe Chávez, Don Manuel S. Muñoz y los señores Padilla y Durán para verificar el terreno.

En un informe hecho en el 4 de junio de 1854, los comisionados concluyeron al observar el paraje:

La comisión ubicó varias vertientes de agua que podrían usar para abastecer la nueva población; estas estaban "en el estado de simple naturaleza" y requerirían algún trabajo para ser de uso para la población, pero notaron que muchas se podían conducir al punto que se quiera de la población "con mucha facilidad." Mandaron abrir un pozo en la llanura y encontraron agua a ocho varas de profundidad, identificando los pozos como una posible fuente de agua para los nuevos habitantes.[11]

Los señores Baltazar Bogen y Manuel C. Muñoz hicieron las medidas y niveles y formaron un plano en donde delinearon el terreno con todas sus entradas y salidas, lugar de la población y puntos donde se encuentran las aguas con sus respectivos niveles.[11]

Este informe del 4 de junio fue anunciado en el ejemplar del 9 de junio de la Gaceta del Gobierno del Salvador y publicado en el ejemplar del 16 de junio.

El presidente partió de Cojutepeque para verificar nuevamente el sitio el día 28 de junio y retornó el 5 de julio. El día siguiente, recibió una solicitud de distinguidos residentes de la destruida San Salvador, para que autorizase erigir en el llano de Santa Tecla la nueva ciudad. En la Gaceta del Gobierno del Salvador del 11 de agosto de 1854, aparece la respuesta proveída el ocho de agosto:

La municipalidad de la «antigua San Salvador» expresó su júbilo por la contestación. Para el 23 de octubre se comenzó la delineación de la nueva ciudad, y el 7 de noviembre el gobierno expuso todo lo referente a la concesión de los solares «a quienes lo pidieren». El 13 de noviembre los futuros vecinos de la localidad comunicaron que realizarían un festejo en «la próxima función de pascua», es decir del 24 al 26 de diciembre, para que fuera «conocido de todos el lugar designado para fundar la nueva ciudad». También el arzobispo de San Salvador, Tomás Miguel Pineda y Saldaña, expresó al ministro de relaciones la necesidad de «preceder un acto religioso» para la erección de la urbe, y delegó al secretario de cámara y gobierno episcopal, doctor y presbítero José Ignacio Zaldaña, el siguiente encargo:

Efectivamente, los días 24, 25 y 26 de diciembre se organizó todo lo necesario para la festividad religiosa en el llano de Santa Tecla. De acuerdo a una reseña de la historia de la localidad: «Los ranchos provisionales que albergaron a los fundadores en el referido llano “formaban un cuadrilongo bastante extenso, teniendo en el centro el salón preparado para el baile, que además de haber servido para este objeto, sirvió también constantemente de punto de reunión a los futuros habitantes de la ciudad proyectada”».[10]

El día 24 por la mañana, se colocó la cruz en el lugar proyectado para construir la iglesia con la asistencia del Presidente San Martín. Tras la respectiva bendición, por la tarde se realizó una corrida de toros y fuegos artificiales; el día 25 se celebró misa, siempre con la asistencia de San Martín; asimismo el canónigo Ignacio Saldaña hizo jurar a los presentes «celebrar cada año en la nueva ciudad el prodigioso nacimiento del Divino Salvador en el portal de Belén». Las fiestas de inauguración, fuegos artificiales y baile duraron hasta las tres de la mañana del día 26. En esta jornada se continuaron los festejos y concluyó con la representación de una comedia por una compañía de aficionados. La concurrencia fue estimada en unas 4000 personas.

En el 27 de enero de 1855, el Gobernador del Departamento de San Salvador Ciriaco Choto informó al Ministro de Relaciones que por el empeño del encargado para la delineación de calles se habían continuado esos trabajos y a la fecha del informe faltaba muy poco para concluirlos. En cuanto a obras de agua se había hecho 300 varas de ataguía que conducía las aguas de su nacimiento a un estanque principal, cuya obra ya estaba enteramente acabada; se había abierto otro pozo de agua hacia el noroeste de las plazas; se estaban ampliando las dos vertientes de agua que se habían descubierto en la cordillera sur de las llanuras (Cordillera del Bálsamo). Se habían construido dos casas de teja de 10 varas cada una, de las que el gobierno había mandado construir por su cuenta para agraciar a personas pobres y se habían acopiado suficientes maderas para las que seguían trabajando. Se edificó una casa de 20 varas, que en ese tiempo se estaba techando, que serviría para el Obispo y se estaban reuniendo materiales para la iglesia cuya edificación entre poco se debía comenzar. Los dos caminos que de San Salvador dirigían a la Nueva San Salvador estaban compuestos y ya transitables por carretas.[13]

La Asamblea Legislativa salvadoreña, tomando en cuenta el decreto gubernativo del 8 de agosto de 1854, decretó, el 7 de febrero de 1855 y de manera resumida lo siguiente:

Ese año, ya se encontraban levantadas algunas viviendas tanto de «vecinos pobres» como lujosas residencias en su centro. Un testimonio asevera:

En el 13 de marzo de 1855, el Gobernador de San Salvador Ciriaco Choto informó que se construyó otro estanque en el pie de la peña de donde descienden las ataguías para reunir las aguas, de manera que ya no se derramaron aquellas y era más considerable la porción que llegaba al depósito principal. Con el objeto de traer esas aguas al cerrito de las Delicias, se estaba haciendo otra ataguía y las alcantarillas necesarias. En la última semana desde que se escribió el informe, se habían repartido 83 sitios en los barrios de la nueva ciudad y sus dueños habían dado "simultáneamente" principio a sus labores.[14]

En el 24 de octubre de 1855, el gobierno emitió un acuerdo ejecutivo que, considerando que por las lluvias algunas personas no habían podido comenzar a edificar los dueños de solares en la nueva ciudad, concedió una prórroga de tres meses al término ya señalado para que edifiquen los que tenían sitios pedidos.[15]

En el 25 de noviembre de 1855, el gobierno emitió el decreto ejecutivo que mandó a los vecinos a reunirse conforme a la ley y en la época legal a elegir autoridades municipales para el próximo año.[16]

En el 31 de diciembre de 1855 fue nombrado don Otón Fischer Director general de las obras hidráulicas en la edificación de la Nueva San Salvador, arreglo de edificios, distribución de sitios y reparación de caminos inmediatos a la nueva población.[17]

La primera municipalidad tomó posesión en enero de 1856, y era presidida por Santiago Vilanova. En el 5 de febrero de 1856, la municipalidad y vecindario dirigió al nuevamente electo presidente Rafael Campo, a su paso para Cojutepeque, una felicitación.[18]

En el 15 de septiembre de 1857, Tomás Ayón pronunció un discurso en la sala consistorial de la Nueva San Salvador.[19]​ Por un acuerdo ejecutivo emitido el 3 de noviembre, el gobierno acordó trasladar el Juzgado General de Hacienda a Nueva San Salvador, estableciendo su despacho en una casa particular alquilada al efecto; esto se hizo con la mira de facilitar la traslación del gobierno a la ciudad.[20]

Ese mismo año, Gerardo Barrios, en su calidad de Senador encargado de la presidencia, resolvió el traslado del gobierno desde Cojutepeque al antiguo San Salvador para atender «con más eficacia» a la edificación de la Nueva San Salvador. Para el 27 de enero de 1859, en la breve presidencia de Joaquín Eufrasio Guzmán, el congreso legislativo decretó que la antigua ciudad de San Salvador volviera a ser la capital del Estado, por lo que únicamente el poder judicial quedaría en la localidad temporalmente.[21]

Ese mismo año, se consignó una descripción de la incipiente localidad en un informe municipal:

En ese entonces, su población era estimada en 2003 habitantes, de los cuales «1063 correspondían al radio urbano y 940 al rural». Además entre sus moradores se contaban «4 abogados, 1 médico, 1 farmacéutico, 12 eclesiásticos, 1 agrimensor, 1 escultor y 3 músicos», y los valles adscritos a su jurisdicción eran «los de Sacamil, Amates, Callejón (del Guarumal, hoy pueblo de Colón), Las Granadillas, Villanueva, Piletas, Ayagualo y La Laguna».

Un hecho destacado en esa época, fue la decisión del presidente Gerardo Barrios de retirar a la municipalidad tecleña la facultad de repartir los terrenos de sus ejidos para el cultivo del café, ya que precisamente allí moraban algunos personajes a quienes el mandatario consideraba como sus enemigos. Además vendió en pública subasta muchos inmuebles de algunos «traidores» del Gobierno, entre ellas las fincas El Espino y Santa Elena, y las casas de habitación de Francisco Dueñas y la hacienda San José de José Zaldívar. Sin embargo, Barrios debió afrontar una sublevación que proclamó a Dueñas como presidente de la República, y la constitución en Santa Tecla del nuevo gobierno para el día 8 de septiembre. Allí también se estableció el presidente guatemalteco Rafael Carrera que apoyaba a los amotinados. Barrios terminó abandonado el país después que San Salvador sufriera un asedio.[22]

Para el 28 de enero de 1865 se creó el departamento de La Libertad, del cual se escogió a Nueva San Salvador como su cabecera.

De acuerdo con la estadística del departamento de La Libertad hecha por el gobernador José López en el 23 de mayo de 1865, la población era de 2516 personas.[23]

Para un informe del 20 de julio de 1868, se había construido una segunda pila en la Plazuela de San Antonio y estaba en obra otra en la de El Carmen. Se estaba reconstruyendo la pila de la Plaza Principal para darle más ensanche y mejor forma. En uno de los ángulos del atrio de la Iglesia de Concepción se iba a fabricar una alcantarilla, la cual facilitará la distribución de las aguas. En la presa se había construido una bóveda de mampostería. El edificio contiguo a la Iglesia de San Antonio se había refaccionado completamente para destinarlo a la escuela primaria. Se estaba artesonando un salón en el antiguo Colegio Seminario. En el convento de Capuchinos estaban casi concluidos los lienzos del sur y del poniente y hecha una gran parte de sus muros. En el cementerio se había construido 203 varas de muros y se acopiaban materiales para concluir la obra. En la población había 26 casas nuevamente terminadas y 13 en construcción, 53 ranchos concluidos y 10 en construcción, 4 casas pajizas terminadas con una edificandose y habían sido distribuidos 45 sitios de casa.[24]

La ciudad fue afectada por el terremoto del 19 de marzo de 1873 de 7.3 grados de richter que destruyó a San Salvador.[25]


Para 1890 contaba con 13715 habitantes, y de acuerdo al geógrafo Guillermo Dawson:

Gracias al cultivo del café, en la ciudad, así como ocurría en Santa Ana, comenzaba a crearse una nueva clase de potentados en el país. Entre los apellidos más relacionados con esa industria se encontraban los Dueñas, Regalado, Salaverría, o Guirola. También la riqueza generada por dicha producción influenciaba la arquitectura de las casas particulares, y cambió el trazado tradicional de la época colonial española que consistía en una plaza central rodeada por catedral y alcaldía.[26]

A finales del siglo XIX Santa Tecla se encontraba comunicada con San Salvador por un ferrocarril a vapor que fue inaugurado en 1894. Posteriormente, el año 1920 comenzó a funcionar el tranvía eléctrico, el primero de su clase en Centroamérica. Hacia los años 1930, cuando iniciaba la pavimentación entre ambas ciudades, la compañía ferroviaria fue liquidada.[27]

En el 5 de abril de 1905 se fundó la Junta de Fomento de Nueva San Salvador, cuyos reglamentos fueron aprobados por el gobierno en el 27 de diciembre.[28]

En el 28 de agosto de 1905, se fundó la Sociedad de Artesanos "Unión" en Nueva San Salvador bajo la dirección de Pedro Carranza; el objeto de la sociedad era proteger a la clase obrera, mejorar su condición, establecer un auxilio mútuo entre los socios y sus familias y procurar el progreso y desarrollo de las artes plásticas y mecánicas, además era notable que la sociedad admitía mujeres. Sus estatutos fueron aprobados por el gobierno en el 12 de octubre del mismo año.[29]

En el año 1921 falleció en Santa Tecla, Adela Morazán Lastiri, hija del prócer centroamericano Francisco Morazán, nacida en 1838 en San Salvador.[30]Roberto d'Aubuisson Munguía, alcalde desde 2015. A inicios del siglo XXI, la ciudad sufrió el embate del terremoto del 13 de enero de 2001, que provocó un deslizamiento de tierra que sepultó a la colonia Las Colinas, que se convirtió en símbolo de la tragedia a nivel nacional e internacional.[31]​ Dicho desastre dejó un saldo de 500 muertes en ese lugar,[32]​aparte del daño material causado, ya que se estima que un 60% de su centro histórico resultó afectado. Sin embargo, gracias al esfuerzo de organismos públicos y privados se han desarrollado planes urbanísticos que incluyen recuperación de plazas y parques, construcción de mercados municipales, y creación de espacios culturales, entre otros.[33]


La economía de Santa Tecla está basada en el comercio. En las calles principales de Santa Tecla se pueden apreciar varios negocios de todo tipo, desde pequeñas tiendas hasta restaurantes lujosos. La producción del café y el turismo también toman roles importantes en la economía del lugar.

Santa Tecla cuenta con dos mercados: el Mercado Central y el Mercado Dueñas. En los mercados se vende a un precio más accesible.

En la ciudad de Santa Tecla se ubica el Paseo El Carmen, que se ha convertido en un importante polo de desarrollo turístico, y alberga una diversa gama de restaurantes, bares, ferias artesanales, encuentros culturales en la Plaza de la Música, y eventos culturales que se realizan en el Palacio Tecleño.

En el censo de población y vivienda de 2007, Santa Tecla tenía una población de 121 908 habitantes, de los cuales 45,7% eran hombres y 54,2% mujeres; 89,2% vivía en el área urbana y 10,7% en el área rural;[34]​con una densidad poblacional de 1087 habitantes por km² que la ubicaba en la séptima posición a nivel nacional.[35]​ Además, 56,9% era población no migrante, 41,4% nacida en otro municipio, y 1,61% era extranjera.[36]​Para el año 2014, la población de Santa Tecla se estima en 135 483 habitantes.[37]

Para el año 2007, 71,9% de la población se reconocía como mestiza (80.869); 27,5% blanca (34.480); 0,09% indígena (114); 0,05% negra (64); y 0,31% de otro grupo étnico (381).[38]

El municipío cuenta con 12 cantones:

Santa Tecla es parte del trayecto de la carretera Panamericana, y además tiene una conexión con el parque nacional El Boquerón, ubicado en el volcán de San Salvador.[39]​ Debido a su ubicación en el occidente del Área Metropolitana, Santa Tecla tiene un alto flujo vehicular de entrada y salida con respecto a la zona occidental del país, tanto de transporte público como privado. Las vías a donde se concentra el mayor tráfico, son: la Carretera Panamericana-carretera San Salvador-Santa Tecla; 3ª calle oriente-poniente; 8ª, 6ª y 7ª avenida norte, Calle Chiltiupán y bulevar Sur.[40]​Por esta razón, entró en funciones el bulevar Monseñor Romero desde 2012, con el objetivo de desviar el tránsito que necesariamente atraviesa la ciudad con rumbo a la capital.[41]

En los antecedentes históricos de instituciones educativas en Santa Tecla, se consigna la existencia de una escuela de enseñanza primaria, y otra privada exclusiva para niñas en 1858, de acuerdo a un informe municipal. A finales del siglo XIX, existían el Colegio Santo Tomás, el Liceo San Luis y el Colegio Sagrado Corazón.[10]

Posteriormente, se erigieron el Colegio Santa Inés de las hermanas Hijas de María Auxiliadora (salesianas), quienes arribaron a la ciudad en 1906;[42]​el Colegio Belén de las hermanas Carmelitas de San José, congregación que nació en 1916 por iniciativa de Clara María de Jesús;[43]​ el Colegio Champagnat, institución marista fundada en 1925;[44]​y el Instituto Bethania, fundado en 1928.[45]​Otras escuelas comprenden al Colegio Nuestra Señora del Rosario de Fátima, y la Escuela Alberto Masferrer, ambas de las Dominicas de la Anunciata,[46]​así como la Academia Británica Cuscatleca y el Liceo Francés.[47]

Entre las escuelas públicas destacan el Instituto Nacional José Damián Villacorta; la Escuela Walter A. Soundy, que resultó de la fusión de la Escuela de niñas Pilar Velásquez y la Escuela de niños José Ciriaco López; la Escuela Marcelino García Flamenco, Escuela Margarita Durán y el Centro Escolar Daniel Hernández, entre otras. Las escuelas más antiguas de Nueva San Salvador son: Escuela de niñas Pilar Velásquez, Escuela de niños José Ciriaco López, Escuela de niñas Margarita Durán, Escuela de niños Daniel Hernández, Escuela Mixta Marcelino García Flamenco, Escuela Mixta Alberto Masferrer; y en el área de la educación superior, Santa Tecla inició con la Universidad Nueva San Salvador (UNSSA). En la actualidad cuenta con la Escuela de Comunicación Mónica Herrera, la Universidad Técnica Latinoamericana (UTLA), la ESEN y la Escuela Especializada en Ingeniería ITCA-FEPADE.

En el año 2007, Santa Tecla se encontraba entre los diez municipios con tasas menores de analfabetismo;[48]​y el 2009 la tasa de alfabetismo para adultos era de 92,9%.[49]​De acuerdo a la base de datos del Ministerio de Educación del año 2009, los centros educativos en el municipio totalizaban noventa y cinco.[47]

Para el año 2003, el sistema de salud pública de Santa Tecla comprendía un hospital de carácter regional, dos unidades de salud, y cinco casas de salud en cantones; y por parte del Instituto Salvadoreño del Seguro Social: una unidad médica, dos clínicas comunales, y una unidad quirúrgica. Además existían dos hospitales privados.[50]

El hospital nacional regional es el «San Rafael», el cual fue construido en el año 1890 en el terreno donado por doña Sara Zaldívar, esposa del presidente Rafael Zaldívar.[51]​La antigua estructura terminó derruida por los terremotos del 2001, y un nuevo edificio se erigió el 2008.[52][53]

A partir de febrero de 2013 la alcaldía tecleña cuenta con un «sistema de vídeo vigilancia analítica» que dispone de 300 cámaras repartidas en el municipio, las cuales son controladas por la Policía Nacional Civil y el Cuerpo de Agentes Metropolitanos, aparte de un laboratorio forense de vídeo análisis. Este recurso sirve para identificar rostros de personas con antecedentes penales y placas de automóviles con reporte de robo o que han sido utilizados en hechos delictivos.[54]

Para el año 1999, los miembros de la denominada «Comisión de Rescate del Centro Histórico de la Alcaldía Municipal de Santa Tecla», estimaron en 270 los inmuebles de carácter histórico ubicados en el municipio. La arquitectura de dichos inmuebles no es definida, ya que se encuentran diversos estilos, entre ellos: el colonial latinoamericano, ecléctico, neogótico, art noveau, o neobarroco. Por otra parte, en algún tiempo Santa Tecla era conocida como «La ciudad de las colinas y los portales».[9]​ Algunos sitios de interés de la ciudad son:

Lugar sometido a restauración el año 2001, y que ostenta el nombre del presidente José María San Martín, quien firmó el Decreto de fundación de la ciudad.[55]​Aquí se erige el monumento al centenario de fundación de la ciudad, que fue inaugurado en 1954 y el cual contiene los rostros esculpidos de José María San Martín, José Ciriaco López, fray Esteban de Trinidad Castillo y el obispo Tomás Miguel Pineda y Saldaña.[56]

Ubicado al occidente del parque José María San Martín, posee un quiosco y una escultura dedicada a Manuel Gallardo (1826-1913), personaje destacado de Santa Tecla; además existe otro monumento en honor a Daniel Hernández, renombrado maestro de quien se dice contribuyó a la fundación y diseño de la ciudad, fue fundador del hospital San Rafael, y ejecutó obras en beneficio de sus moradores.[57]

Este inmueble fue construido en el año 1911 y era propiedad de la familia Castaneda. Sin embargo, entre los años 1924 y 1927 pasó a manos de la municipalidad de Santa Tecla como pago de una deuda. Después de albergar las oficinas municipales por muchos años, acabó averiado por los terremotos del año 2001, pero fue reconstruido y reinaugurado en octubre de 2008 como un sitio eminentemente cultural que promueve el teatro, artes plásticas, recitales de poesía, y música, entre otros. Posee 17 habitaciones, y tiene un estilo colonial ecléctico con influencias neogóticas, neorrománticas, neorenacentista y neobizentina.[58][59][60]

La primera edificación de la iglesia de El Carmen estaba localizada en el predio que ocupa el colegio Belén, la cual inició en el año 1856 gracias a la iniciativa de León de Jesús Castillo, hijo del prócer Pedro Pablo Castillo. Para el año 1866 el templo fue entregado a la orden de los capuchinos. El año 1873 el mismo Castillo logró obtener varios terrenos para la nueva construcción, y el 27 de noviembre de 1878 fue colocada la primera piedra.[61]

León falleció en 1891, por lo que la continuación de la obra quedó en manos del padre Juan José Bernal, seguida posteriormente por el religioso José E. Argueta, y principalmente el padre José María López Peña, quien tomó el proyecto el 1 de mayo de 1896 y lo terminó entre 1913 y 1914. Para 1916 el templo, junto a su residencia anexa, pasaron a manos de la Compañía de Jesús. En su diseño también intervinieron José Pascasio González, Luz Molina y José Ruiz, y prestaron valiosa colaboración económica varias familias reconocidas de la ciudad. La actual imagen de la Virgen del Carmen fue elaborada en Barcelona y bendecida el 12 de julio de 1931. El templo, de notable estilo gótico, sufrió daños por el terremoto del año 1917, y principalmente por los del 2001 que la dejó en ruinas. Sin embargo, su estructura domina el Paseo El Carmen, destino turístico de Santa Tecla.[61][62]

Surgió por iniciativa de la familia Guirola Duke en el año 1906, con el fin de «dar asilo a los niños y niñas huérfanos y también a aquellos que sufren maltrato físico, abuso sexual o extrema pobreza». Ellos mismos tuvieron a su cargo la administración de la institución, hasta que en 1975 donaron las instalaciones al Estado salvadoreño. De 1987 a 1991 las Hermanas de la Caridad estaban a cargo de la dirección, y desde 1992 pasaron a manos de las Hermanas de Bethania. El edificio sufrió daños por los terremotos de los años 1986 y 2001.[63]

La estatua colocada al frente del inmueble, representa la caída en combate del coronel Adalberto Guirola, hijo de don Ángel Guirola de la Cotera, durante la guerra de El Salvador con Guatemala en 1906.[55]​La fachada del hogar Guirola es de estilo romano y posee una capilla de estilo gótico.[64]

Es también conocida como la «Casa de las Águilas», ya que por encima de la esquina ochava con balcón del inmueble se erguían dos esculturas de águilas. Es de estilo neoclásico, aunque también se considera ecléctico. Era la residencia del diplomático Rafael Guirola Duke, y fue construida a finales del siglo XIX y remodelada entre los años 1910 y 1920, pero los terremotos del año 2001 le ocasionaron severos daños. Desde entonces se encuentra sujeta a remodelación.[65][66][67]

Desde el mes de diciembre de 2009, la alcaldía de la ciudad inició los trabajos de restauración dentro del centro histórico de Santa Tecla, con el objetivo de erigir un Distrito Cultural que incluye dieciocho manzanas en las que se implementará un sistema de seguridad ciudadana, modificación del tránsito, regulación de espacios públicos, y eliminación de cables de telefonía aérea, entre otras medidas.[68][69][70]​Entre los centros de atracción del distrito figuran:

Es una zona semipeatonal que abarca desde el Palacio Tecleño hasta el centro deportivo El Cafetalón, sobre la 1ª calle poniente - oriente de la ciudad; y a donde se ubican una serie de restaurantes, hospedajes, y ventas de artesanías, entre otros. Además tienen lugar festivales musicales y existen galerías de arte.[71][72]​El Ministerio de Turismo de El Salvador la declaró «Centro Turístico de Interés Nacional» en el mes de diciembre de 2012.[73]

El origen del Museo Tecleño se remonta al año 2000 con la formación de la Asociación Museo de la Ciudad. A raíz de los terremotos del 2001, que también provocaron el saqueo del patrimonio cultural de la localidad, surgió el interés de recuperar y preservar los objetos históricos, por lo que se abrió una sala de exposición. Posteriormente iniciaron las gestiones para que la antigua Penitenciaría Municipal sirviese de asiento al museo, y el 2005 la Alcaldía traspasó el inmueble a la Asociación. Fue inaugurado oficialmente el día 30 se abril de 2010.[74][75]

Otros lugares de interés:

Abrió sus puertas en el año 1948 por iniciativa del Dr. Manuel Gallardo quien puso a disposición su colección personal de 10 000 libros que abarcan diferentes áreas del conocimiento como Historia, Literatura, Filosofía, enciclopedias, y documentos históricos, revistas y periódicos de El Salvador. Precisamente, la biblioteca estaba localizada en su residencia, pero los terremotos del año 2001 acabaron dañando el inmueble, por lo que el material bibliográfico fue trasladado al Palacio Nacional en San Salvador. Para el año 2007, el acervo bibliográfico era estimado en 100 000 ejemplares, pero la dificultad en la reconstrucción del asiento original ha impedido su funcionamiento.[76][77]

El 1 de noviembre de 1892, un grupo de ciudadanos tecleños firmaron un documento en el que solicitaban la inscripción de los Estatutos de una corporación denominada «Club Tecleño», que tenía por objeto proporcionar distracción «lícita y honesta». Para el año 1943 el edificio fue remodelado con estilo colonial español. En la actualidad es un importante centro recreativo de la ciudad que aloja diferentes actividades sociales, culturales y deportivas.[78]

Las fiestas patronales de Santa Tecla se desarrollan del 1 al 25 de diciembre de cada año en honor del Niño Jesús, cuya fecha de celebración es el 25 de diciembre. Los actos incluyen la elección de la reina de los festejos, eventos culturales y carnaval, entre otros.[79]​De acuerdo al cronista Ernesto Gallont, originalmente el concejo municipal de la ciudad había declarado a Tecla de Iconio como patrona el día 29 de diciembre de 1866; aunque no existe evidencia que la Iglesia católica haya aceptado la resolución.[80]​ De hecho, existe una imagen de la mártir proveniente del período de la colonización española, que se encuentra en la Iglesia Concepción de la ciudad.[81]

El 29 de julio de 2015 se inauguró el parque Adela van Severen de Contreras, en honor de la primera alcaldesa que gobernó el municipio en el año 1955. Se encuentra ubicado entre la sexta avenida norte y calle San José.[82]

Durante la ceremonia de clausura de los XI Juegos Deportivos Centroamericanos de Managua, la ciudad de Santa Tecla fue elegida para albergar la XII edición del evento deportivo a desarrollarse en el año 2021.

La ciudad cuenta con la siguiente infraestructura para la práctica del deporte:

Otras representaciones deportivas:

Santa Tecla en la actualidad se encuentra hermanada con las siguientes ciudades:

Otra vista del Paseo El Carmen, de noche.

Paseo El Carmen, desde el este.

Calles de Santa Tecla en la noche.

Otra vista del Palacio Municipal de Bellas Artes.

El Centro Escolar Daniel Hernández.

Otra foto del Parque San Martín, en la noche.

Celebraciones de día de independencia (15 Sept) en Santa Tecla.

Entrada de Club Tecleño



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