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ALSA



ALSA, cuyo nombre legal es ALSA Grupo S.L.U. (en su origen, Automóviles Luarca S.A.), es una empresa multinacional española dedicada al transporte de viajeros por carretera. Fue fundada en el año 1923 en Luarca, (Asturias) aunque su sede central se sitúa actualmente en Madrid, España. Desde 2005 pertenece al grupo británico National Express.[4]

La antigua compañía El Luarca fue constituida el 22 de junio de 1916 por los luarqueses Francisco García Gamoneda, Vicente Trelles González, Liborio Rodríguez González, Antonio González Vega, Fernando Álvarez Cascos y Manuel Riesgo Gallo. Se trataba de seis empresarios dispuestos a apostar por una nueva tecnología que sospechaban desbancaría con facilidad a la de las tradicionales diligencias, a la que, paradójicamente, se habían dedicado casi todos.

El 20 de abril de 1923, fruto de la antigua El Luarca, se fundó Automóviles Luarca, S.A., dando lugar así al acrónimo ALSA, con un capital social de 700 000 pesetas repartidas en acciones de 500 pesetas cada una. Por aquel entonces la empresa contaba con 31 empleados entre conductores, mecánicos y administrativos.

Al año siguiente, el Directorio militar de Primo de Rivera ordenó por Real Decreto de 4 de julio la regularización de las líneas de transporte de pasajeros, la implantación de tarifas fijas, horarios y la debida cualificación del personal. Todo esto supuso un cambio radical en un sector que hasta la fecha se venía rigiendo por una legislación totalmente permisiva y a cuya rápida expansión todavía no habían prestado la atención precisa las autoridades.

El 20 de abril de 1926, ALSA compró las compañías El Trevías, La villa de Tineo y El Castropol, ampliando así sus líneas de conexión y su flota de autobuses. En el otoño de 1928, se inauguró un fructífero servicio de transporte de mercancías que funcionaría de forma ininterrumpida hasta el estallido de la Guerra Civil Española.

En diciembre de ese mismo año, 1928, se inauguró el servicio entre Oviedo y La Coruña, operada con coches Saurer con una lujosa carrocería Pullman; al que sucedería un mes más tarde, la línea entre Gijón y La Coruña. El 22 de abril de 1930 se adquieren las empresas Cinco Villas y su competidora Los Hispanos. Con imparable crecimiento, y pese a las muchas dificultades afrontadas desde la fundación de la sociedad, ALSA llegó a su décimo aniversario contando ya con una gran flota compuesta por 43 vehículos, en la que predominaban las marcas Saurer, con 17 unidades, y en menor grado De Dion-Bouton y GMC.

Tras la Guerra Civil Española, durante la cual gran parte del material rodante de la empresa estuvo confiscado (lo que supuso a la empresa cuantiosas pérdidas económicas, averías mecánicas y deterioros en las instalaciones) en diciembre de 1941 se inauguró la nueva estación de autobuses de ALSA en Gijón (Oviedo), la cual, aunque reformada, se conserva en la actualidad.

En cuanto la disponibilidad de vehículos lo permitió se reanudó el enlace a La Coruña, esta vez mediante un consorcio con la Empresa Ribadeo que prestaba el servicio entre dicha localidad y La Coruña, es decir en la parte gallega del recorrido. El transbordo en Ribadeo (La Coruña) se efectuaba con una parada de una hora durante la cual los viajeros tenían la oportunidad de almorzar. La línea, que entonces se rotuló Gijón-Oviedo-Ribadeo-La Coruña, sería durante dos décadas la más importante de ambas empresas y con sus 360 km de extremo a extremo una de las más largas de España.

Con la llegada de la década de los años 1950, ALSA retomó la senda de la estabilidad, perdida por la convulsa situación económica y social de la segunda mitad de los años 1930 y la larga posguerra. En 1950 se sobrepasó la barrera de los 100 empleados, que se duplicaría a lo largo de esta década, como el número de kilómetros recorridos al año, que de no llegar a un millón pasó a superar los dos. En 1955, se adquirió la empresa "El Avilés". Para entonces la marca predominante en la flota era ya la británica Aclo (AEC), de la que hubo 22 unidades y de la cual ALSA actuó además como concesionario durante una década; y las líneas en servicio eran las Oviedo-Ribadeo, Oviedo-Cangas del Narcea, Oviedo-Villaviciosa, Oviedo-Avilés, Oviedo-Gijón (en consorcio con Renfe), Gijón-Ribadesella, Gijón-Luarca y Trevías-Luarca, que con la ya citada a La Coruña hacían un total de nueve, cifra que continuó incrementándose en la segunda mitad de los años 50. Este crecimiento propició que, el 21 de septiembre de 1956 se trasladase la sede social de la empresa de Luarca a Gijón.

En 1960, ALSA absorbió a Empresa Cosmen y con ello se inició la gran expansión de Alsa, que continuó durante décadas y que ha conducido al gran grupo empresarial que conocemos en el siglo XXI.

Empresa Cosmen había empezado su vida en 1922, de la mano de Secundino Cosmen, como un proyecto humilde que comenzó explotando la línea entre Cangas del Narcea, en el occidente de Asturias, y Villablino, en la provincia de León, por el puerto de Leitariegos, ampliándose posteriormente con la línea entre Villablino y Degaña por el puerto de Cerredo. En 1954, José Cosmen, uno de los siete hijos de Secundino, se incorpora a la empresa, adquiriendo al año siguiente la empresa Autos ASÚA, tras cuya compra, la Empresa Cosmen comenzó a desarrollar con carácter de línea regular la conexión con Oviedo.

Como queda dicho, en 1960 los caminos de ALSA y Empresa Cosmen se unieron. Tras meses de conversaciones, la Empresa Cosmen pasó a formar parte de ALSA, incorporándose la familia como accionistas, y sacrificando así el apellido familiar en beneficio de unas mayores posibilidades de crecimiento. Director Gerente en 1961 y Consejero Delegado cinco años más tarde, desde su incorporación al Consejo de Administración de ALSA, José Cosmen tomó las riendas de la empresa y a finales de la década de los sesenta era ya quien atesoraba un mayor conocimiento de ésta, convirtiéndose a golpe de omnipresencia y entera dedicación en su auténtico alma máter. Con José Cosmen Adelaida al frente de la empresa, se consolida la supremacía de ALSA en el mercado regional frente a una competencia poco innovadora.

Es también a partir de 1960 cuando la flota de vehículos rebasa el centenar y la empresa se suministra casi exclusivamente de unidades de marca Pegaso, con carrocerías Seida, Jorsa, Ayats, Irizar, Castro Caride, Ferqui o Maiso; llegando a ser más de trescientos los vehículos de la mencionada marca. Un caso único entre ellos fue un Pegaso 5075 carrozado en Bélgica por Van Hool como autocar-camas, que entró en servicio en 1969.

En 1964, comienza el servicio regular entre Oviedo y Madrid y también, en pleno auge de la emigración asturiana a Francia, Bélgica y Suiza, es cuando ALSA entra de lleno en el negocio de las rutas europeas.

Los años 1970 y 1980 son claves en la diversificación y creación del gran grupo multinacional que es ALSA en la actualidad. Un fuerte apoyo de los bancos permite a una por entonces mediana empresa un rápido incremento y modernización de la flota y la renovación de los talleres y las instalaciones de la compañía con la consiguiente consolidación de su supremacía en el sector. A principios de los años 1980, la empresa cambia a una utilización masiva de unidades Mercedes-Benz, inicialmente con carrocerías Maiso e Hispano Carrocera, con las que en 1995 se llegaría al millar de vehículos en la flota.

Pero es sobre todo a partir de 1984, con la implantación de un servicio de taxis en el sur de China y apertura de oportunidades en un gigantesco mercado aún poco frecuentado por las empresas europeas, cuando el pequeño grupo de empresas de transporte que era ALSA se convierte, a través de un proceso de expansión societaria, en un poderoso y complejo grupo multinacional dedicado, tanto al transporte de viajeros y mercancías, como a otras actividades relacionadas con el sector como agencias de viajes, negocios de hostelería o alquiler de vehículos.[5]

En la actualidad el Grupo sigue creciendo y se acentúa aún más su proceso de diversificación en negocios cada vez más ambiciosos y complejos, como muestran la participación en los procesos de privatización de las autopistas, de la empresa pública de transportes ENATCAR, o la alianza estratégica con el gigante francés Keolis para acudir conjuntamente a licitaciones de grandes contratos en España o en otros países. Ambas compañías han constituido la sociedad ALSA Keolis en la que la asturiana controla el 60 % del capital mediante una alianza clave que permitirá al Grupo de los Cosmen el acceso al muy restrictivo mercado de las prestaciones denominadas 'soluciones integrales' en transporte intermodal urbano, periurbano y de cercanías.

El objetivo es el desarrollo y gestión de grandes redes de viajeros provinciales que incluyen desde líneas de metro convencionales y automáticas a ferrocarriles de cercanías y regionales. Este envite del Grupo ALSA supone un paso de gigante como operador de transporte pero es, sobre todo, una apuesta estratégica de cara a la inminente liberalización y privatización de los ferrocarriles en España.[6]

En los últimos años ha absorbido empresas del sector como Turytrans, Rutas del Cantábrico S.L., Empresa Fernández, Empresa Arrojo S.L. (concesionaria histórica de líneas de transporte en Asturias), Viajes por Carretera S.A., Enatcar,[7]Alsina Graells o Continental Auto. En 2008, adquirió la empresa vizcaína Transportes Colectivos, concesionaria de los servicios de transporte interurbano de la provincia. En 2012, a través de Nex Continental Holdings, adquirió Automóviles Casado de Antequera (Málaga), en 2016 Autocares Herranz de San Lorenzo de El Escorial (Madrid), y en 2017 Transportes Santo Domingo (Madrid) y Maitours (Madrid).

El 11 de octubre de 2005, National Express culminó la compra de ALSA por 670 millones de euros. El gigante británico cedió el 9,9 % del capital a la familia Cosmen, asumió 289 millones de euros de deuda y pagó en efectivo 217 millones más por la integración del grupo asturiano. Así, se puso fin a dos años y dos meses de negociaciones entre ambas empresas.[8]

Una de las exigencias a las que se debió enfrentar el pacto empresarial fue el dictamen del Servicio de Defensa de la Competencia en España para analizar si se respetan las normas del mercado y no causa perjuicio a la competencia y a los consumidores.

ALSA ya tuvo problemas cuando optó a la privatización de ENATCAR (Empresa Nacional de Transporte por Carretera, también conocida como RENFE por carretera), ya que el regulador limitó su crecimiento y la adquisición de algunos activos de la compañía estatal al estimar que la empresa asturiana podía alcanzar una posición de dominio. En cambio, esta vez National Express carecía de presencia en España. No se sabe si las autoridades de la Unión Europea tendrán que examinar el acuerdo, al tener ambos grupos presencia internacional.[actualizar]

Fuera del acuerdo de adquisición quedaron los negocios en Asia, y la empresa ferroviaria ALSA Rail, que siguen perteneciendo en su totalidad a la familia Cosmen.

ALSA conservará la marca en España, en Asia (principalmente en China con un 1 % del transporte nacional) y en Hispanoamérica. Fuera de estos territorios usa la marca conjunta de National Express.

En 2007, National Express, propietaria de ALSA, compra el grupo Continental Auto a la constructora ACS por 660 millones de euros con lo que la operadora británica afianza su liderazgo en el transporte de viajeros en España con un 15 % de la cuota de mercado, contando con 2100 autobuses y transportando a 142 millones de pasajeros al año además de recorrer 330 millones de kilómetros al año.

A fecha de 2018, ALSA cuenta con una plantilla de 9719 empleados, y una flota de 3465 autobuses que transportan 358,5 millones de viajeros, facturando 842,3 millones de euros.[9]

Hasta hace unos años, ALSA comercializaba servicios urbanos y metropolitanos como ALSA City, marca actualmente desaparecida.

La red de servicios regionales de ALSA engloba numerosas concesiones de servicios interurbanos que se extienden por las comunidades autónomas de Asturias, Cantabria, País Vasco, Castilla y León, La Rioja, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Cataluña, Aragón, Navarra, Extremadura, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Andalucía. Asimismo, participa en el desarrollo de Consorcios Regionales, que aportan soluciones específicas de movilidad a las necesidades de transporte de estas zonas.

En España ALSA gestiona una red de servicios regulares nacionales en autocar, que comunican entre sí la totalidad de las Comunidades Autónomas peninsulares. Desarrolla así mismo la implantación de algunos servicios diferenciados, como son la clase Supra Economy, la Supra +, la Eurobús y la Premium.

En Europa opera una amplia red de conexiones intraeuropeas, mediante la explotación de 65 autorizaciones internacionales que unen España con la mayor parte de la Unión Europea y el Norte de África. Además, está presente en Portugal, Francia, Bélgica, Suiza y Alemania, y es miembro de Eurolines.

En China opera desde 1984, comenzando como una compañía de taxis ya que las líneas de autocar aún estaban en manos del Estado chino. A principios de los 90, tras un cambio en la legislación del transporte de viajeros en China, Alsa da el salto al transporte de viajeros por carretera. En la actualidad participa junto con otras 14 empresas locales, gestiona 167 líneas con 5166 vehículos, 16 estaciones y más de 8000 empleados. Con 549 destinos en 18 provincias en 2012 facturó 256 millones de euros.

Desde 1999 opera en Marruecos donde tiene la concesión del transporte urbano en las ciudades de Tánger, Marrakech y Agadir.[10]

En Portugal es concesionaria del transporte urbano de Oporto.

En el ámbito ferroviario, por medio de la filial ALSA Rail (ALSA Ferrocarril S.A.U.) desarrolla una creciente actividad en la explotación de sistemas ferroviarios y en el diseño de proyectos de tranvías y metros ligeros, metros convencionales y automáticos, y ferrocarriles periurbanos y de cercanías. Además, dicha filial posee licencia y certificado de seguridad para la operar trenes de viajeros y mercancías por la red ferroviaria de interés general (RFIG).[11]

La flota de ALSA es heterogénea, con diferentes tipos de vehículos según el tipo de servicio. Es habitual que los autobuses y autocares de las empresas absorbidas pasen a tener la decoración propia del Grupo. En la actualidad la empresa cuenta con una flota integrada por 3465 autobuses, la gran mayoría de las marcas Mercedes-Benz y Setra (ambas perteneciente al grupo Evobus, filial de Daimler-Benz), los cuales recorren más de 330 millones de kilómetros cada año y atienden a más de 358 millones de pasajeros. La compañía cuenta con un equipo formado por 9700 profesionales.[9]

ALSA dispone de cuatro gamas de vehículos de largo recorrido diferenciadas:



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