El lirón gris (Glis glis) es una especie de roedor esciuromorfo de la familia Gliridae común en Europa.
Es un pequeño roedor, pero de tamaño considerable en comparación con ratoncillos y topillos que el hombre acostumbra a observar, llegando a alcanzar una longitud de 13 a 20 cm, más la cola de unos 11 a 17 cm. Las orejas miden alrededor de 25 y 32 mm, mientras que los ojos están entre 15'7 y 21 mm. El peso oscila entre los 75 y 220 g.
Posee un suave pelaje de color gris plateado para el dorso y cola, tornando a un gris oscuro, casi negro, tan sólo una fina franja en torno a los ojos. Siendo de color blanco por debajo (a lo largo de toda la parte inferior). En su cara resaltan sus ojos (negros, redondos, grandes y saltones), su nariz (de un tono rosado) en medio de un pequeño hocico poblado de largos bigotes, y unas grandes orejas que destacan a simple vista. La cola es casi tan larga como el resto del cuerpo, tupida, toda ella poblada de abundante pelo, formando una capa uniforme. Las hembras tienen doce mamas, o lo que es lo mismo, seis pares de mamas, presentando dos pectorales, dos abdominales y dos inguinales. La fórmula dentaria de este lirón, es 1.0.1.3/1.0.1.3. El número de cromosomas para esta especie es (2n) = 62.
Es arborícola. Vive y se desarrolla básicamente en bosques caducifolios de planifolios, en jardines, huertas y frutales, donde pueden encontrar abuntante alimento. Se encuentran muy cómodos en bosques de roble (Quercus robur), haya (Fagus sylvatica), castaño (Castanea) o avellano (Corylus). También habitan las zonas pedregosas del bosque, donde las rocas hacen las veces de refugio. En cuanto al rango de hábitat altitudinal, puede decirse que, aunque raras veces vive a una altitud superior de los 1000 m s. n. m., este rango se encuentra situado entre los 50 y 2000 m s. n. m.
Glis glis es una especie únicamente europea, se distribuye por toda Europa continental, desde el norte de la península ibérica hasta el norte de la antigua Persia (Irán). Presente también en Cerdeña, Córcega, Sicilia, Creta y Corfú, todas ellas islas. Hubo un intento en Gran Bretaña de introducir esta especie a principios del siglo XX, desembocando esto a un éxito moderado. En España se halla la subespecie Glis glis pyrenaicus, que ocupa la Cordillera Cantábrica, los Pirineos y el Sistema Ibérico.
El régimen alimenticio de este lirón es preferentemente vegetariano. Sus alimentos preferidos son las semillas y los frutos secos; como por ejemplo bellotas, castañas, nueces y avellanas. De hecho, por su hábito o modo de vida, precisan de alimentos muy energéticos. Cuando llega la época, ingieren frutas y bayas, como manzanas, ciruelas, moras, zarzamora, arándanos, fresas, higos y peras. Como complemento habitual de su dieta, se decantan por artrópodos, flores, hongos y setas, brotes, o incluso las partes más verdes de algunas plantas. También se alimenta ocasionalmente de pequeños vertebrados, particularmente jóvenes aves a las que encuentra en el nido. En otoño, los lirones engordan muchísimo y almacenan poco alimento, constituyendo así buenas reservas energéticas para enfrentarse con el largo período de hibernación.
En la antigua Roma el lirón era consumido como alimento humano principalmente por la clase alta, actualmente el lirón gris todavía es consumido en Eslovenia, donde es considerado una exquisitez, aunque su uso como alimento fue más extendido durante la Segunda Guerra Mundial.
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