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Testigos de Jehová



Los Testigos de Jehová (en inglés: Jehovah's Witnesses) son una denominación cristiana milenarista y restauracionista con creencias antitrinitaristas distintas de las vertientes principales del cristianismo.[1][2]​ Se consideran a sí mismos una restitución del cristianismo primitivo, creencia que se basa en su entendimiento de la Biblia, preferentemente de su Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras. Su objetivo, según ellos, es honrar a Jehová y evangelizar el Reino de Dios por todo el mundo.

Su entidad jurídica, la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, fue fundada en 1881 por Charles Taze Russell, quien la presidió hasta su muerte, en 1916. Según sus publicaciones oficiales, en la actualidad es dirigida por un Cuerpo Gobernante desde su sede principal en Warwick (Nueva York).[w 2]​ Este cuerpo gobernante se encarga de establecer la doctrina oficial de la congregación mundial.

Según sus propios datos, en 2019, sus publicaciones se distribuyeron en 240 países y territorios; contaban con 8.7 millones de publicadores activos y la asistencia anual a la «Conmemoración de la cena de Jesús» fue de 20.919.041 personas.

Los Testigos de Jehová surgieron a partir de un grupo de cristianos restauracionistas, milenaristas y antitrinitarios pertenecientes al movimiento Estudiantes de la Biblia, el cual había sido organizado por el estadounidense Charles Taze Russell en los años 1870 en el condado de Allegheny, Pensilvania.[3]​ En julio de 1879 este movimiento publicó el primer número de la revista Zion's Watch Tower and Herald of Christ's Presence, la que se continuó desarrollando y actualmente se ha constituido como la publicación más conocida de los Testigos de Jehová, bajo el nombre en castellano de La Atalaya.[w 3]

En 1881, Russell y un grupo de amigos del movimiento fundaron como entidad legal la Zion's Watch Tower Tract Society.[cita requerida] Russell fue nombrado presidente en 1884,[cita requerida] y la sociedad cambió más tarde su nombre por el de Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, la que corresponde a la principal y más antigua entidad jurídica utilizada por los Testigos de Jehová.[cita requerida] Desde entonces la sociedad comenzó a publicar y distribuir diversas publicaciones en distintos idiomas, relacionadas con sus creencias y su dios Jehová.

En 1909 la sede se trasladó hasta Brooklyn, Nueva York, donde permaneció hasta 2017, año en que mudaron su sede a Warwick (Nueva York). En 1914 se creó la primera entidad legal fuera de Estados Unidos, la sucursal International Bible Students Association en Gran Bretaña.[cita requerida] Russell falleció dos años después. Para entonces, los estudiantes de la Biblia ya rechazaban doctrinas tales como la Santísima Trinidad, la inmortalidad del alma, el fuego del infierno y esperaban la llegada de Cristo para octubre de 1914, pero todavía celebraban la Navidad, cumpleaños y aceptaban el símbolo de la cruz. Estas creencias, entre otras, se fueron rechazando progresivamente más adelante.[cita requerida]

Tras el fallecimiento de Russell, la presidencia de la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania fue asumida en 1917 por Joseph Franklin Rutherford.[w 4]​ Durante su presidencia la organización aumentó considerablemente. Frente a las críticas de diversas denominaciones cristianas por sus principios doctrinarios, establecieron un cuerpo legal, mediante el que se obtuvieron fallos positivos en los tribunales de varios países que les dieron libertad de culto.[cita requerida] También durante la presidencia de Rutherford se definió el nombre de «Testigos de Jehová»,[cita requerida] basados en el pasaje del canon bíblico Isaías 43:10, 11.[4]​ El nombre se adoptó el 26 de julio de 1931,[w 5]​ durante la asamblea de Columbus, Ohio, celebrada entre el 24 y el 30 de julio.[w 6]

Entre 1942 y 1977, la presidencia de la Sociedad fue ejercida por Nathan Homer Knorr, quien ayudó a desarrollar los aspectos estructurales de la organización, fortaleció el Cuerpo Gobernante y creó diversas escuelas con el fin de estandarizar las tareas de evangelización, tales como la Escuela del Ministerio Teocrático (formación en oratoria) o la Escuela Bíblica de Galaad (formación misionera).[cita requerida]

Entre 1977 y 1992 ejerció como presidente Frederick William Franz, quien era miembro del Cuerpo Gobernante y había sido vicepresidente desde 1945. [cita requerida][5]​ Casi al término de su presidencia, en 1991, se levantaron las proscripciones de los Testigos de Jehová en Europa Oriental y África.[cita requerida] Tras su muerte, Milton Henschel, antiguo asesor de Nathan Homer Knorr,[cita requerida] asumió la presidencia hasta el año 2000,[cita requerida] siendo reemplazado por Don Alden Adams, quien ejerce dicho cargo hasta hoy, sin ser miembro del Cuerpo Gobernante.[cita requerida]

Los Testigos de Jehová dicen basar sus creencias en la Biblia, libro que consideran como fuente exclusiva de referencia en asuntos doctrinales. Creen en Jehová como el único Dios, el cual es omnisciente pero no omnipresente,[w 7]​ y se identifican como seguidores de un único líder, Jesucristo, a quien consideran hijo de Dios pero no Dios en sí mismo, y a quien además identifican con el arcángel Miguel.[w 8]​ Si bien aceptan a María como madre de Jesús y de sus hermanos, no la veneran ni la consideran madre de Dios.[w 9]​ Creen en la Gran Apostasía[w 10]​ y en el libre albedrío por sobre la predestinación.[w 11]​ A diferencia de otras denominaciones cristianas, rechazan todas las doctrinas del Concilio de Nicea I y posteriores,[w 12]​ entre ellas la Santísima Trinidad,[w 13]​ el fuego del infierno y la inmortalidad inherente del alma. Realizan el bautismo por inmersión en agua, en el nombre del «Padre», del «Hijo» y del «Espíritu Santo» pero rechazan el bautismo de niños.[w 14][w 15]​ No celebran la Navidad, la Pascua, los cumpleaños ni otras fiestas y costumbres que consideran incompatibles con el cristianismo por sus orígenes paganos.[6]​ Tampoco consideran obligatorio el descanso semanal, pues argumentan que el feriado sabático de la ley mosaica estaba destinado exclusivamente a Israel.[cita requerida] Son contrarios al ecumenismo[w 16]​ y a las demás religiones y denominaciones cristianas las identifican con el apelativo de «Babilonia la Grande».[w 17][w 18]​ En sus liturgias evitan el uso de imágenes y símbolos, no le ofrecen adoración a la cruz cristiana[w 19]​ (creen que Cristo en realidad murió en un madero de tormento)[w 20]​ ni creen en los dones milagrosos, los cuales consideran que terminaron tras la muerte de los doce apóstoles.[w 21]

Desaconsejan el juego del ajedrez [7]​ , la música rock Heavy Metal y Rap [8]​, las películas y literatura de temas mágicos como vampiros, brujos, fantasmas etc. Obviamente los géneros de terror, de acción violenta, espiritismo o con contenido sexual[9]​. Por décadas prohibieron el uso de barbas y cabelleras largas en hombres y el uso de minifaldas o pantalones en las mujeres.

Los Testigos de Jehová creen que la parusía ya se produjo en 1914, de modo que desde entonces Cristo está presente y ya reina de manera espiritual en la Tierra.[w 22]​ Al mismo tiempo, creen que el armagedón está cerca, que el establecimiento del reino de Dios en la Tierra es la única manera de salvarse, y que solo 144.000 humanos, «los ungidos», irán al Cielo.[cita requerida] Consideran que la sociedad secular actual está moralmente corrupta e influida por Satanás, por lo que sus miembros deben limitar su interacción social con las personas ajenas a su fe.[10]​ Se suelen referir a su cuerpo de creencias como «la verdad» y consideran que ellos están «en la verdad».[11]​ Los Testigos de Jehová, al igual que la mayoría de cristianos, consideran pecado e inmorales la masturbación, la fornicación, la homosexualidad, el aborto inducido y el espiritismo. Por faltas de conducta, los Testigos de Jehová pueden ser sometidos a diversas acciones disciplinarias, que pueden variar desde la «censura» hasta la expulsión.[12]

Son conocidos por su predicación de casa en casa,[w 23]​ donde distribuyen gratuitamente sus publicaciones, como La Atalaya y ¡Despertad!. También son conocidos por su oposición al servicio militar,[13]​ su rechazo a los símbolos patrios y los nacionalismos.[w 24]​ En general se declaran política y militarmente neutrales;[w 25]​ por ello rechazan la violencia y el uso de armas, lo que en la Segunda Guerra Mundial provocó la persecución y matanza de sus miembros.[w 26][w 27]

Los Testigos de Jehová creen en la creación divina y rechazan el naturalismo y la evolución biológica.[w 28]​ Para ellos, la muerte y la vejez son una herencia del pecado original de Adán.[w 29]

Piensan que Jesús no siguió la tradición judía de la no pronunciación del tetragrámaton, sino que por el contrario, mandó santificarlo y darlo a conocer como el nombre de su padre (Mateo 6:9; Juan 12:28; 17:3,6,26).[w 30]

Los Testigos de Jehová se reúnen semanalmente con sus respectivas congregaciones en los denominados salones del Reino. También se reúnen en asambleas anuales y en su celebración anual de la Conmemoración de la muerte de Jesús o Cena del Señor. Esta última es la única ceremonia que celebran.[cita requerida] La realizan una vez al año en la fecha que corresponde al 14 de Nisán[w 31]​ según el calendario lunar bíblico (marzo/abril), en la que recuerdan la muerte de Jesucristo y la analizan desde un punto de vista religioso.

Los Testigos de Jehová no creen en la transubstanciación, por lo que en estas ceremonias el pan y el vino tinto son solo elementos que representan simbólicamente el cuerpo y la sangre de Cristo.[w 31]

En sus reuniones se interpretan canciones compuestas íntegramente por Testigos de Jehová.[14]​ Entre sus cancioneros se encuentran Cantando y acompañándose con música en su corazón (1969),[15]Canten alabanzas a Jehová (1986)[16]​, Cantemos a Jehová (2009) y Cantemos con Gozo a Jehová (2017) todos ellos traducidos por la Watch Tower Society a numerosos idiomas.

Los Testigos de Jehová rechazan las transfusiones de sangre debido a razones religiosas, pues afirman que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento mandan abstenerse de la sangre (Génesis 9:4; Levítico 17:10; Deuteronomio 12:23; Hechos 15:28, 29); ellos creen que para Dios, la sangre representa la vida (Levítico 17:14), de modo que afirman obedecer el mandato bíblico de abstenerse de la sangre por respeto a Dios, quien nos dio la vida. [w 32][17]​ Rechazan hacerse transfusiones de sangre, incluso aunque de ello dependieran sus vidas,[18][19]​ lo que ha conducido a numerosas muertes evitables, incluyendo de niños.[20][21][22][23]​ Desde 1961, la aceptación de transfusiones de sangre por parte de un miembro sin posterior arrepentimiento es causa de expulsión.[24][w 33]

Solo aceptan la cirugía sin sangre.[w 34]

Si bien históricamente rechazaban la vacunación[25]​ y aceptación o donación de órganos, actualmente, es un asunto de decisión personal, mientras no incluya transfusiones de sangre.[w 35]

Los Testigos de Jehová poseen dos servicios relacionados con este tema:

La congregación cristiana de los Testigos de Jehová es coordinada y dirigida a nivel mundial por un Cuerpo Gobernante, que además ejerce como la principal entidad legal de la corporación Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, cuya sede central se encuentra actualmente en Warwick (Nueva York). Todos los miembros del Cuerpo Gobernante se consideran ungidos,[w 38]​ y están por sobre el presidente de la asociación legal. Sus distintas sucursales son dirigidas a su vez por «comités de sucursal», los que están a cargo de un país o un grupo de países. Las sucursales se dividen a su vez en circuitos, compuestos por alrededor de veinte congregaciones que reciben regularmente visitas de los «superintendentes de circuito», para ayudarlas a organizar y ejecutar las predicaciones en sus territorios. Las congregaciones se reúnen en templos denominados «salones del Reino». Cada congregación tiene un «cuerpo de ancianos», a quienes se encomiendan diversas tareas de supervisión y pastoreo.[cita requerida]

Su órgano legal en español es la Watch Tower Bible and Tract Society Incorporated (en castellano, «Atalaya, Biblias y Tratados Sociedad Anónima») que participa como casa editora y distribuidora.[cita requerida]

Durante la presidencia de Nathan Homer Knorr (1942-1977), la junta directiva de la Sociedad pasó a formar parte del Cuerpo Gobernante, entidades que hasta entonces se consideraban equivalentes. El Cuerpo Gobernante se amplió a once miembros, mientras que la junta directiva se limitó a siete miembros. Desde esa fecha, el cargo de la presidencia en el Cuerpo Gobernante, a diferencia del de la presidencia de la Sociedad, es de rotación anual, por orden alfabético de los apellidos. El número de miembros del Cuerpo Gobernante se volvió a aumentar en 1974.[w 39][w 40]

Hacia 2013, el Cuerpo Gobernante estaba compuesto por David H. Splane, Anthony Morris III, D. Mark Sanderson, Geoffrey W. Jackson, M. Stephen Lett, Samuel F. Herd y Gerrit Lösch y Guy H. Pierce.[w 38]​ El actual presidente de la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, Don Alden Adams, no pertenece a los ungidos y por lo tanto tampoco forma parte del Cuerpo Gobernante.[cita requerida] Tras la muerte de Guy H. Pierce, en 2018 se integró Kenneth Cook.[27]

Cuando un testigo de Jehová comete lo que, de acuerdo con las creencias y normativas de la comunidad, es un pecado, este es juzgado por un «comité judicial», el cual está conformado por tres o más «ancianos». El comité se reúne con el acusado para establecer la gravedad del pecado realizado. Si el «pecador» muestra arrepentimiento, se le aplica una «censura», es decir, una serie de sugerencias basadas en la Biblia que para ellos tienen como finalidad la reconciliación del acusado con Jehová. En caso de seguir estas sugerencias, la censura se hace pública a los demás miembros de la congregación, y se considera a la persona «censurada».[w 41]​ Si, por el contrario, durante la etapa de censura el acusado no muestra arrepentimiento, entonces la persona es expulsada de la congregación y aislada de ésta.[w 42]​ Una persona también puede desasociarse voluntariamente, en cuyo caso pasa a ser considerada como una persona expulsada de conocimiento público dentro de la congregación.[w 43]​ En tales casos la persona pierde contacto con sus parientes Testigos que no viven bajo el mismo techo, y los miembros de la congregación no vuelven a saludarlo ni a tener contacto social con él.[w 44]

El financiamiento de los Testigos de Jehová depende fundamentalmente de la corporación Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania,[28][29]​ principalmente dedicada al negocio editorial, en el cual trabajan numerosos Testigos de Jehová de manera voluntaria, sin recibir remuneraciones.[30]​ De acuerdo con el estudioso Wilbur Lingle, alrededor del 70% de sus ingresos provienen de sus millones de publicaciones que distribuyen anualmente a precios ligeramente superiores a los costos de impresión.[31]​ La organización, por su parte, defiende que están establecidos legalmente como una corporación sin ánimo de lucro, por lo que no tiene permiso para vender nada. De ahí que su obra se sostenga solo con donaciones voluntarias y que sus publicaciones estén accesibles gratuitamente tanto en papel como en formato electrónico a través de su web.[w 45][w 46]

Rechazan el pago de diezmos o cuotas obligatorias o de membresía, tampoco pasan ofrenderos entre los congregados; pero sí recogen donaciones en alcancías (recipientes) que ponen fijas en los Salones del Reino y en coliseos y estadios cuando efectúan sus asambleas. Estas contribuciones son usadas para la traducción e impresión de más publicaciones, atender a misioneros y ministros viajantes, construir o renovar Salones del Reino y sucursales en países en vías de desarrollo y atender a las víctimas de desastres naturales.[w 47]

Desde sus inicios, tanto la sede central como las sucursales de los Testigos de Jehová han realizado una intensa actividad editorial evangelizadora, que incluye la publicación de numerosos textos al año, incluidas biblias, libros, folletos, tratados religiosos, vídeos y música, entre otros.[cita requerida]

La Atalaya, su revista más conocida, se comenzó a publicar en 1879, dos años antes de la fundación de la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania.[cita requerida] Mediante su nueva entidad legal, los Testigos de Jehová comenzaron a publicar su propia Biblia y otros tratados a partir de 1896, dejando de predicar con la Biblia del rey Jacobo, que habían utilizado hasta entonces.[cita requerida] En un comienzo utilizaron imprentas externas, y adquirieron en Estados Unidos los derechos de distintas versiones de la Biblia ya existentes:[cita requerida]

En diciembre de 1926, The Emphatic Diaglott se convierte en la primera versión bíblica impresa directamente en las prensas de la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, ubicada en Brooklyn, Nueva York. Desde entonces comenzaron a imprimir diversas versiones de la Biblia independientes:[cita requerida]

El hecho que los Testigos dispongan de su propia versión de la Biblia ha sido cuestionado, principalmente por diferencias con las traducciones tradicionales, o por basarse en un texto crítico. Los detractores y exmiembros de esta denominación cristiana, así como diversas agrupaciones religiosas, sostienen que el contenido de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras ha sido alterado para apoyar las creencias particulares de los Testigos;[32][33][34][35]​ a lo que los Testigos de Jehová responden que su traducción es precisa, exacta y literalmente ajustada a los manuscritos originales. Los Testigos de Jehová sostienen que en los pasajes criticados solo usan un estilo de traducción similar al de otras versiones reconocidas, constituyéndose en traducciones poco convencionales pero legítimas.[cita requerida]

Los Testigos de Jehová están presentes en un gran número de países, aunque no forman una proporción amplia de la población en ninguno de ellos. A diferencia de otras confesiones religiosas que contabilizan sus miembros por la asistencia anual a sus servicios o por sus miembros bautizados, los Testigos de Jehová cuentan como tales únicamente cuando son publicadores o predicadores activos.[cita requerida]

El número de interesados o simpatizantes de su labor se muestra por la asistencia a su reunión anual, la Conmemoración de la muerte de Jesucristo. De acuerdo con sus propios datos, en 2019 asistieron 20.919.041 personas.[w 1]​ De acuerdo con sus datos, las cifras actuales son las siguientes:[w 48]

En marzo de 2014, el portal web de los Testigos de Jehová ocupó el primer puesto en sitios religiosos visitados en el mundo, según el contador Alexa.[36]

Tras cumplirse 100 años de 1914, año que -según la creencia de los Testigos- marca el inicio de los últimos días, la organización ha visto una merma considerable en sus fieles, principalmente en Europa, aunque se ha atenuado con el crecimiento en África y el bautismo de niños.[cita requerida] Si bien aún hay crecimiento numérico, la suma de los bautizados es mucho mayor que el crecimiento declarado en sus propios informes.[cita requerida] Según los testigos de Jehová, en cambio, en 2014, el promedio de testigos de Jehová practicantes ("publicadores") era de 7.867.958 según su Anuario[w 49]​; en 2015: 7.987.279[w 50]​; 2016: 8.132.358[w 51]​; 2017: 8.248.982[w 52]​ y 2018: 8.360.594[w 53]​. Las 118 sucursales que tenían repartidas por el mundo se redujeron a 90 en pocos años, y se despidieron los evangelizadores pagados (precursores especiales) y muchos trabajadores de sucursales (betelitas).[37]​ Las estadísticas que proporcionan los testigos, en cambio indician que la reducción sucedió antes y no después de 2014, y la razón principal que aportan es que la tecnología simplifica el trabajo: "En los últimos años, los adelantos en el campo de la impresión y las comunicaciones redujeron la cantidad de personal necesario en las sucursales grandes. Eso dejó espacio para acomodar a algunos betelitas de sucursales más pequeñas. Ahora, desde algunos lugares estratégicos, Testigos con mucha experiencia atienden la obra de educación bíblica de distintos países. Por citar un caso, la sucursal de México ha pasado a supervisar la obra de predicación que se efectúa en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. Por consiguiente, esas seis sucursales han sido cerradas. Cuarenta miembros de las familias Betel de esos países fueron reasignados a la sucursal de México, y casi cien permanecieron en sus lugares de origen, donde emprendieron el ministerio de tiempo completo."[w 54]​ En España en 2016 se vendieron un 25% de los Salones,[38]​ aunque los testigos en España afirman que el número de miembros aumentó 1% en 2016 respecto al año anterior, hasta los 112.916 miembros activos[w 55]​.

Las revistas se entregan cada vez más espaciadas.[cita requerida] aunque se traducen a más idiomas, y, según sus datos, ha aumentado significativamente el uso de medios electrónicos, vídeos y películas[w 56][w 57]​.

Los Testigos de Jehová fueron perseguidos por los nazi alemanes, principalmente por su resistencia a reconocer la autoridad del estado, a utilizar el saludo fascista, y por su objeción de conciencia al servicio militar.[39]​ Se calcula que durante la Segunda Guerra Mundial aproximadamente 11.300 Testigos de Jehová fueron encarcelados en campos de concentración, donde murieron, según la fuente consultada, entre 1490 y 2550, entre ellos 253 que fueron sentenciados a muerte.[40][41]​ El Círculo Europeo de antiguos deportados e internados Testigos de Jehová asegura que el 97% de los Testigos de Jehová alemanes sufrieron de una u otra forma la persecución del nazismo.[w 58]​ En los campos de concentración, los denominados Bibelforscher llevaban un triángulo púrpura cosida en la ropa como identificación.[42]

Los Testigos de Jehová podían abandonar el campo de concentración y recuperar sus propiedades y su ciudadanía si firmaban un documento de renuncia a su fe.[43]

El 5 de octubre de 2006, el Museo del Holocausto de Washington D. C. ofreció un día dedicado a los Testigos de Jehová víctimas del nazismo.[44]

El 20 de abril de 2017 el Tribunal Supremo de Rusia falló en contra de los Testigos de Jehová, para disolver el Centro Administrativo de los Testigos de Jehová, restringiendo así su obra evangelizadora.[45]

Dennis Christensen, condenado a seis años de cárcel, es el primer encausado desde la prohibición de las actividades de los Testigos.[46]

Las creencias y prácticas de los Testigos de Jehová han sido criticadas desde diferentes sectores.

Distintos miembros de la confesión religiosa de los Testigos de Jehová han sido vinculados con casos de abuso sexual infantil. El comportamiento histórico de muchos de los líderes y ancianos de las congregaciones fue el «secreto», una especie de «código del silencio», que influyó en las víctimas para que no fueran a informar a las autoridades ni a la policía, y que prohibió además la discusión de estos asuntos dentro de la iglesia.[47]​ Solo en Australia la sucursal de los Testigos aportó en 2015 la cifra de más de mil menores agredidos desde 1950, en algo más de la mitad de los casos, por miembros de la religión. El fiscal local definió a los Testigos de Jehová «como una secta insular con reglas diseñadas para detener los informes sobre abusos sexuales».[48][49]​ Esta política le significó a la congregación una serie de demandas y pago de millonarias indemnizaciones.[50][51]

En respuesta, la organización ha declarado que han desarrollado políticas de protección de menores para gestionar casos de abuso infantil cometidos por miembros de sus congregaciones. Detalles de estas políticas han sido emitidos en sus publicaciones y comunicados de prensa emitidos por su Oficina de Información Pública.[w 59]​ Pese a lo anterior, la organización ha preferido pagar altas multas a cambio de retener información relacionada con los abusos.[52]

Desde el punto de vista social, los testigos de Jehová son criticados por múltiples motivos, incluyendo:

Por otra parte, su objeción de conciencia al servicio militar y rechazo de los saludos a los símbolos patrios les ha generado conflictos con algunos gobiernos. En consecuencia, algunos Testigos de Jehová han sido perseguidos y sus actividades han sido prohibidas o restringidas en algunos países. Para el crítico religioso Botting Gary, los desafíos legales que han planteado ha influido en la legislación relacionada con los derechos civiles y políticos en algunos países.[13]

El control absoluto del pensamiento de sus miembros, que se acusa a esta religión, se favorece por lo que se describe como la creencia de que la lealtad de la organización es igual a la fidelidad divina[57]​ siendo el «mito central» de los testigos de Jehová empleado para garantizar la completa obediencia.[58]​ El sociólogo Andrew Holden ha observado que los testigos no ven ninguna diferencia entre la lealtad a Jehová y al propio movimiento,[59]​ y Heather Botting Gary afirmó que la impugnación de las opiniones de los más altos en la jerarquía se considera como equivalente a un reto ungido de Dios mismo.[60]

Otro foco permanente de críticas es la construcción de la mansión Beth Sarim, construida supuestamente para el «inminente retorno de los patriarcas», la cual finalmente nunca tuvo el uso que se planteó en las publicaciones de la Sociedad Wachtower, sino que se empleó como residencia particular de Joseph Franklin Rutherford,[cita requerida] el mismo que masificó la idea de la Segunda Venida a través de su libro de 1920, Millones que ahora viven no morirán jamás, editado por la Sociedad Watchtower.

Algunas denominaciones cristianas critican el hecho que los Testigos de Jehová manejen su propia versión de la Biblia, Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, pues presenta diferencias de traducción[61][62]​ y omite algunos textos de las versiones más conocidas.[63]

Otra crítica tiene que ver con sus profecías fallidas, las cuales han sido citadas explícita o implícitamente en sus publicaciones, en particular las relacionadas con los años 1914, 1918, 1925[64]​ y 1975. En dichas ocasiones en que las profecías no se han cumplido, se han alterado doctrinas, o bien se ha justificado la falla mediante el término «revelaciones progresivas», que se interpretan como una conducción gradual de Dios a la comprensión más clara de la voluntad de sus seguidores.[w 69]

Un aspecto doctrinario que les significa un problema histórico son «los ungidos». Es decir determinar quiénes son parte del número de 144.000 seguidores de Cristo que se irán al cielo a cogobernar. El número de ungidos aún vivos se estableció en 1930 y la cantidad durante el siglo XX disminuyó como esperanza que Armagedón llegaría antes que se acabaran, sin embargo desde inicios del siglo XXI el número comenzó a incrementarse sin control. Otro punto de desacuerdo es la convicción que desde 1914 ya estén gobernando en «forma espiritual» los ya fallecidos, pero al mismo tiempo exista un cierto número que aún no fallece, y que son exclusivamente integrantes de los Testigos de Jehová.[65]


Hasta 1914[66]​ los Testigos de Jehová esperaban la Segunda Venida. Como esta no se produjo, declararon que el término «parusía» en realidad significa «presencia» y no «llegada», que el Reino de Dios era espiritual y que el mundo estaba viviendo sus últimos días.[w 70]​ Posteriormente, a través de publicaciones como Millones que ahora viven no morirán jamás y números de revistas, los años para el cumplimiento de esta profecía se fueron extendiendo cada vez en el tiempo, sin cumplirse en ninguno de los casos.[w 71]​ La generación de 1914 pasó y murió completamente, por lo que desde 2010 en adelante al seguir sin cumplimiento se habla de la «generación traslapada» con lo que alargan en el tiempo la profecía.[67][68]



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