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Arcángel Miguel



San Miguel de Oia, Vigo, España, ARG

San Miguel arcángel (en hebreo, מיכאל‎ (Mija-El, Mikaiyáh o Mijaiá), ‘¿Quién como Dios?’; en árabe, ميخائيل‎, romanizadoMījā'īl; en griego antiguo, Μιχαήλ Mijael; en latín, Michael o Michahel) según las tradiciones judía, cristiana (Iglesias católica, ortodoxa, copta y anglicana) e islámica, es el jefe de los ejércitos de Dios.

Para los cristianos, es el protector de la Iglesia y considerado abogado del pueblo elegido de Dios. La Iglesia católica lo considera como patrono y protector de la Iglesia Universal. Mientras para los Testigos de Jehová, Miguel se habría encarnado en Jesucristo.[4]

La Iglesia copta lo considera el primero de los siete arcángeles, junto con Gabriel, Rafael y Uriel. Es el encargado de frustrar a Lucifer o Satanás, el arcángel de los ángeles caídos o del mal[5]​ (Apocalipsis 12:7). Por eso, en el arte se le representa como un ángel con armadura de general romano, amenazando con una lanza o espada a un demonio o dragón. También suele ser representado pesando las almas en la balanza, pues según la tradición, él tomaría parte en el Juicio final.

El vocablo arcángel viene del griego αρχάγγελος (archangelos), término que aparece solo dos veces en la Biblia,[6]​ ambas reflejadas en el Nuevo Testamento escrito en este idioma, el antiguo prefijo griego αρχ- (arc-), o en otra forma del prefijo άρχω (archo, que significa “que gobierna, que dirige, que comanda, que lidera”) + άγγελος (ángelos que significa “mensajero”). A partir de estas raíces, el significado dado es de "Ángel Jefe".[7][8]​ según la sintaxis del idioma griego.[9]​ Cabe destacar que el prefijo αρχ indica supremacía, uno de los primeros en su clase o liderazgo ante determinado grupo, por tanto podría traducirse el término como "Capitán de los Ángeles" o "Uno de los primeros ángeles".[10]​ El término "arcángel" como todo adjetivo del griego antiguo se aplica en plural, dual y singular.[11]

El nombre Miguel en hebreo מִיכָאֵל significa literalmente "¿Quién como Dios?" (mi-kha-el). [12][13][14][15][16][17][18][19][20][21][22][23][24]

Es importante resaltar el carácter inquisitivo de mi, que significa "¿quién?", por lo menos en 350 oportunidades del Antiguo Testamento donde se menciona esta palabra, de forma inquisitiva,[25]​ además, la lectura en hebreo se realiza de derecha a izquierda.

El sufijo El es usado también con regularidad en otros nombres, significando "Dios" en todos los casos. Por ejemplo Daniel (Dios es Juez), Emanuel (Dios con nosotros), Ezequiel (La Fuerza de Dios).

Véase : Otros nombres con prefijo El.

Considerando que el Arcángel Miguel fue uno de los tres ángeles que anunciaron el nacimiento de Isaac (junto con los arcángeles Gabriel y Rafael) y protegió al pueblo de Israel durante su marcha por el desierto, actualmente el judaísmo invoca a Miguel como amparador de sus sinagogas. En la liturgia del Yom Kipur el sermón concluye con las palabras: “Miguel, príncipe de misericordia, orad por Israel”.

En el Talmud, su relación con los otros ángeles se compara a la del Sumo Sacerdote, con el pueblo de Israel; de la misma forma que el arcángel Miguel habría sido el interlocutor inmediato de Moisés en el monte Sinaí.[26]

Por otro lado, el libro de Daniel solo señala que Miguel es quien defendería al pueblo de Israel durante las tribulaciones:

Según la tradición rabínica judía, a Miguel a veces se le llama "Príncipe de las naciones", y es quien actúa como "abogado de Israel" frente a su acusador Samael o Satanás (llamado Lucifer o Luzbel), papel de defensor de los hebreos, desde los tiempos de los patriarcas bíblicos. Por tal razón, según el Rabí Eliezer ben Jacob, fue Miguel quien rescató a Abraham del horno donde había sido arrojado por Nimrod (Midrash Génesis Rabbah XLIV. 16). También fue uno de los tres hombres que visitaron a Abraham para anunciarle el nacimiento de Isaac, y que anunciaron a Lot la destrucción de Sodoma y Gomorra.

Algunos Midrash describen a Miguel como el maestro de Moisés durante el Éxodo, además de ser quien protege a los israelitas frente al ejército del Faraón antes de cruzar el mar Rojo. En el Midrash Exodus Rabbah cuenta que Miguel ejerce su función de abogado de los hebreos, cuando Satán (su adversario) acusa a los israelitas de idolatría y declara que constantemente murmuraban deseando haber muerto junto con los egipcios en el mar (Ex. R. XVIII. 5). Pero según el midrash Abkir, dice que cuando Uzza, el ángel tutelar de Egipto, convoca a Miguel a pelear ante Dios, Miguel calla, pues sería Dios mismo quien defendería a su pueblo.

En la tradición y escritos de la cábala, el arcángel Miguel es visto como "Abogado de los Judíos".

La veneración del arcángel Miguel en el cristianismo se basa en su mayor parte en lecturas del Nuevo Testamento y adoptando las que se refieren a él en el Antiguo. En el Apocalipsis se lee:

Y en la Epístola de San Judas se vincula del culto a Miguel con las tradiciones judías:

Tal vez citando al escrito apócrifo conocido como la Asunción de Moisés, en él se menciona que Satán reclamó el cuerpo para sí, argumentando que Moisés provocó la muerte de muchos egipcios. Razón por la cual el arcángel se enfureció y luchó contra él, venciéndolo.

Antiguas autoridades gubernamentales y eclesiásticas reconocieron temprano las virtudes de esta criatura alada. Por ejemplo, el emperador Constantino atribuía a Miguel la derrota de sus adversarios. Por ese motivo mandó edificar cerca de Constantinopla una espléndida iglesia en su homenaje (Michaelion, en Sosthenion). Cabe señalar también que diferentes visiones de la Virgen María incluyen alguna manifestación de la presencia del arcángel. Algunas de las apariciones atestiguadas son: la de Fátima, en el año 1916, que atestiguó haber visto al ángel arrodillarse lamentando el escepticismo de los incrédulos y rogar oración por él y por el Señor. En una posterior aparición volvió a pedir la práctica del rezo, los sacrificios y las oraciones.

Aunque hubiera sido natural para Miguel, defensor del pueblo judío, ser también el defensor de la Iglesia cristiana, dándole la victoria en contra de sus enemigos, los primeros cristianos reconocieron a algunos mártires como sus protectores militares: san Jorge, san Teodoro, san Demetrio, los santos Sergio y Baco, san Artemio y otros santos, asignándole en cambio a Miguel el cuidado de los enfermos. En Frigia, donde fue venerado por primera vez, su prestigio como sanador angelical oscureció su interposición en asuntos militares. Fue desde los primeros tiempos el centro del verdadero culto de los santos ángeles. (Ver el milagro de Frigia en el apartado de la Iglesia ortodoxa). En el catolicismo se cree que se ha manifestado en varias ocasiones. Su aparición más documentada e influyente durante la Edad Media (y, de hecho, el germen del culto micaelino en la Iglesia de Occidente) fue la del monte Gargano (celebrada el 8 de mayo). En Roma hay una estatua de bronce que lo representa en lo alto del Castel Sant’Angelo, recordando cuando se apareció allí al papa Gregorio Magno (hecho celebrado el 25 de abril). Se apareció a santa Juana de Arco (en su calidad de guerrera) y a santa Margarita (en su calidad de domadora de dragones), así como en Francia, donde en la Edad Media se le dedicó el Monte Saint-Michel, y en el siglo XVII en San Miguel del Milagro, Tlaxcala, México, aparición que reproduce los elementos principales (brote de agua) de aquellas que se dieron en Gargano y en Chonæ.

Se cree que se apareció en Fátima (Portugal) en 1916, antes de las apariciones de la Virgen María, donde, postrándose, llevó el mensaje de orar a tres niños pastores (Lucía, Jacinta y Francisco) invitando a orar de la siguiente manera: "Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no Te aman."

Su fiesta es el 29 de septiembre, y desde 1970 se le celebra junto con San Gabriel y San Rafael.

Se cuenta que el 13 de octubre de 1884 el papa León XIII experimentó, durante la celebración de la misa, una visión en la cual vio a Satanás y a sus demonios desafiando a Dios, diciendo que podía destruir su Iglesia si quería. Sin embargo, el pontífice pensó que si el demonio no lograba su cometido, sufriría una derrota humillante. Vio entonces aparecer a Miguel y lanzar a Satanás y sus legiones en el abismo del Infierno. Después llamó a su Secretario para la Congregación de Ritos. Le entregó una hoja de papel y mandó que se enviara a todos los obispos del mundo, indicando que la oración que había escrito tenía que ser recitada después de cada misa (y así se hizo, hasta el Concilio Vaticano II, cuando fue suprimida).

Esta oración es:

Después del Concilio Vaticano II, el mandato de recitar esta oración al finalizar la misa fue revocado pero se puede continuar con esta práctica a manera de devoción. De acuerdo a la tradición católica, la Coronilla a San Miguel Arcángel ofrece grandes bendiciones a quien la rece, incluyendo la liberación del purgatorio de la persona que reza, de sus familiares y seres queridos.

El papel de Miguel en las Iglesias Orientales es básicamente el mismo que en la Iglesia católica. Se le representa vestido con túnica, como cualquier otro ángel, pero con una espada o una lanza en una mano y en la otra un globo coronado por una cruz, que representa el universo sobre el que Miguel tiene poder en nombre de Cristo. Es defensor de la pureza y santidad de Dios, frente a las potencias falsamente luminosas. Es el ángel de la noche mística, "allí donde Dios despliega la luz verdadera".

La tradición relata que en los primeros tiempos, Miguel hizo una aparición medicinal en el santuario de Chairotopa o Cherotipa, en Chonæ (fortaleza cercana a Colosas), en Frigia (hoy Turquía), donde fueron curados todos los enfermos que se bañaron allí invocando a la Santísima Trinidad y a Miguel. Esta aparición de Miguel es ampliamente recordada por la Iglesia de Oriente, que la conmemora el 6 de septiembre (de hecho, los zares eran bautizados en el hoy desaparecido "Monasterio del Chudoff", es decir del Milagro, en el Kremlin de Moscú).[27]

En Constantinopla, Miguel era considerado el gran médico celestial. Su santuario principal, el Michaelion, estaba en Sosthenion, casi a 80 km al sur de Constantinopla; ahí se dice que el arcángel se le apareció al emperador Constantino. Los enfermos dormían en la noche en esta iglesia, esperando una manifestación del santo; su festividad se mantenía ahí el 9 de junio.

Otra famosa iglesia bizantina estaba entre los muros de la ciudad, en los baños termales del emperador Arcadio; ahí la festividad del arcángel se celebraba el 8 de noviembre. Esta fiesta se propagó por toda la Iglesia griega, y las Iglesias siria, armenia y copta también la adoptaron; ahora es la principal fiesta de San Miguel en el Oriente. El culto micaelino se puede haber originado en Frigia (ver apartado anterior), pero su punto de marca en Constantinopla fueron las Thermæ Arcadii (“Termas de Arcadio”). Otras fiestas micaelinas en Constantinopla eran: el 27 de octubre, en la iglesia Promotu; el 18 de junio, en la iglesia de San Julián, en el Foro y el 10 de diciembre en Athæ.

El culto a Miguel arcángel llegó a Rusia a través de la predicación cristiana. Le está dedicada una de las iglesias de la Plaza de las Catedrales en el Kremlin de Moscú, así como el Monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas en Kiev, Ucrania.

El arcángel Miguel es uno de los santos más venerados en la Iglesia ortodoxa, lo cual explica la popularidad de su nombre en personas y lugares.

La Iglesia copta ha mantenido íntegramente la Septuaginta como su Antiguo Testamento, sin quitar ningún libro, por eso la Biblia copta posee más libros que las biblias de los demás cristianos. En estos libros que permanecieron solo en la Biblia Copta San Miguel ocupa una buena parte. Por ejemplo en el Libro de Enoc se le menciona varias veces como "Gran Capitán", el misericordioso y muy paciente, y el ángel encargado de la mejor parte de la humanidad y del pueblo

Los coptos de Egipto pusieron al río que les daba la vida, el Nilo, bajo la protección de San Miguel; adoptaron la fiesta griega y la fijaron el 12 de noviembre; el día 12 de cada mes celebraban una conmemoración especial del arcángel, pero el 12 de junio, cuando el río comenzaba a crecer, lo guardaban como feriado de obligación de la fiesta de Miguel “por la crecida del Nilo”: Euche eis ten symmetron anabasin ton potamion hydaton.

Algunas Iglesias, surgidas directamente en tiempos de la reforma protestante, como la anglicana o la luterana, comparten la mayoría de las ideas sobre el arcángel Miguel con las Iglesias católica, copta y ortodoxa. Pero no es así con las denominaciones restauracionistas (como los Santos de los Últimos Días, Adventistas y los Testigos de Jehová), cuya teología respecto a este arcángel difiere de la teología de la iglesia católica.

En La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Miguel y Adán se consideran la misma persona y es al único al que se le denomina arcángel. La referencia más antigua que hacen al nombre de Miguel se encuentra en su libro Doctrina y convenios:

Los testigos de Jehová creen que Miguel y Jesús son una misma criatura espiritual, tanto antes de venir a la Tierra como después de regresar al cielo.[cita requerida]

La Iglesia Adventista del Séptimo Día en sus creencias fundamentales confirma la divinidad de Jesús, no como un ser creado, sino como Dios mismo con autoridad completa y poder total, mas admiten que es el mismo que el arcángel Miguel.

En el Corán, Miguel es llamado Mījā'īl o Mijal (ميخائيل). Ahí solo se le menciona en la azora 2:98, y en la 11:72 y 11:69 se dice que era uno de los tres ángeles que visitaron a Ibrahim para anunciar el nacimiento de Isaac y Jacob.

Entre los musulmanes, Miguel es uno de los cuatro arcángeles (con Izrail, Israfil y Yibril), y uno de los dos ángeles, con Gabriel, nombrado en el Corán. Pero algunos musulmanes creen que hay diez arcángeles:

En la tradición islámica, Miguel reside en el séptimo cielo y aparece siempre en segundo lugar después de Gabriel, ya que cuando Alá creaba a Adán, envió a Gabriel primero y luego a Miguel para llevar la arcilla de la que sería formado el hombre.

En el islam, se cree popularmente que hay una cantidad incontable de ángeles, del cual Miguel es el ángel asociado a la entrega de bendiciones. Además, los ángeles son nombrados por departamentos, del cual Miguel es el principal ángel de las bendiciones.




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