La bandera de la República de Colombia es el pabellón que representa al país, y que, junto al escudo y el himno nacional, tiene la categoría de símbolo patrio. Consiste en un rectángulo dividido en tres franjas coloreadas con los antiguos colores primarios, ocupando la superior la mitad de este.
El pabellón de Colombia tiene su origen en la bandera creada en 1801 por los patriotas venezolanos Francisco de Miranda y Lino de Clemente para las Provincias Unidas de Venezuela, y aprobada por el Congreso Constituyente de ese país en 1811.
Estos colores fueron adoptados de forma sucesiva por los Congresos de la Gran Colombia, el 17 de diciembre de 1819, y de la República de la Nueva Granada, el 9 de mayo de 1834. La disposición actual de los mismos fue adoptada de forma definitiva el 26 de noviembre de 1861, y su reglamentación dada por medio de los decretos 861 del 17 de mayo de 1924 y 62 del 11 de enero de 1934.
La bandera como símbolo nacional es empleada por el Gobierno e instituciones estatales, con distintas variantes en su confección según el uso que se le dé por parte de los cuerpos diplomáticos, civiles o militares.
La bandera nacional de Colombia se describe como un rectángulo en tribanda amarillo, azul y rojo en razón 2:1:1, significando esto tres franjas horizontales, con el amarillo en la parte superior ocupando la mitad del ancho de la bandera, azul en el medio ocupando un cuarto del ancho y rojo abajo, ocupando el último cuarto.
Las dimensiones de la bandera no habían sido definidas desde su adopción en 1861. La resolución número 04235 de 1965 del Ministerio de Defensa finalmente estableció que el tamaño de la bandera nacional sea de dos (2) metros de ancho por tres (3) metros de largo en caso de ser izada, o sus dimensiones equivalentes guardando siempre las proporciones 2:3.
Para las instituciones militares se ha establecido otro tipo de dimensiones, que en la mayoría de los casos equivalen a las proporciones 2:3 de la bandera nacional. Las banderas para desfiles pueden tener las mismas dimensiones de la Bandera del Ejército Nacional, pero nunca pueden llevar el escudo. Las dimensiones de esta son 1.35 metros de largo por 1.10 metros de ancho.
La primera descripción de los colores que posee la bandera nacional colombiana, así como la interpretación del significado de los mismos, se le atribuye al Patriota Francisco Antonio Zea, quien declaró durante su discurso en el Congreso de Angostura de 1819 (congreso en el cual nació la Gran Colombia) lo siguiente:
Esta interpretación, acorde a la época turbulenta de la revolución latinoamericana, no es la que se emplea en el presente. La bandera a la que Zea se refería era la que el Libertador Simón Bolívar enarboló durante las campañas de Independencia de 1818 y 1819, y que más tarde se convirtió sucesivamente en la bandera de la Gran Colombia y de la Nueva Granada (hoy Colombia), por lo que desde entonces los tintes de la misma han permanecido intactos.
De acuerdo a la interpretación moderna de los colores, estos significan:
Los colores exactos del pabellón aún no se han establecido por ley. Sin embargo, tentativamente se recomienda utilizar los siguientes, que son aprobados por la FIAV:
La bandera de Colombia está basada en la composición cromática creada en 1801 por el general venezolano Francisco de Miranda, precursor de la independencia latinoamericana, quien ondeó por primera vez un pabellón compuesto por los colores primarios, en su segunda expedición proveniente de Nueva York, el 12 de marzo de 1806 en el mástil del bergantín inglés Leander estando en Jacmel, Haití, rumbo a la fallida invasión al puerto de Coro (Venezuela).
La disposición amarillo, azul y rojo fue presentada en 1811 por Miranda, junto con Lino de Clemente y José Sata y Bussy, al Congreso de Venezuela para que fuera adoptada como insignia nacional de ese país. A esta última actualmente se le conoce como Bandera Madre por ser el origen de los colores nacionales de la Gran Colombia, de la cual sus países sucesores (Colombia, Ecuador y Venezuela) heredaron sus enseñas.
Existen muchas teorías y leyendas que intentan explicar las razones por las cuales Miranda desde 1801 escogió los colores amarillo, azul y rojo para su enseña. Una de ellas se soporta en una carta, en la cual se describe una conversación que el General tuvo con el sabio alemán Johann Wolfgang von Goethe sobre su libro Teoría de los colores, en una fiesta ofrecida en la ciudad de Weimar en 1785:
No es que el mundo esté hecho de amarillos, azules y rojos. Es que así, como una combinación al infinito de aquellos tres colores, lo vemos todos los seres humanos. […]
Otra hipótesis afirma que Miranda, luego de vivir un año en Rusia, se habría inspirado en la bandera de dicho país para crear la venezolana, sustituyendo el blanco de la nieve y el frío por el amarillo de calidez y trópico. Una versión diferente sugiere que Miranda adoptó estos tres colores como prueba de gratitud a su amiga, la emperatriz Catalina II de Rusia (otras fuentes dicen que la sueca Cristina Hall), en quien se inspiró para crear el amarillo por el rubio de sus cabellos, el azul por el color de sus ojos y el rojo por la intensidad de sus labios.
Por otra parte, otra teoría manifiesta que su motivo de inspiración pudo haber sido el estandarte de la Guardia Ciudadana de Hamburgo (Hamburger Bürgerwache), mientras otra supone que su estímulo fue el primigenio escudo de Colón, que llevaba los esmaltes rojo, amarillo y azul, dado que el General era un profundo estudioso del Navegante y admirador del mismo.
La más simple, y quizás más verídica de estas versiones,Colombeia, declaran que planeaba utilizar para Colombia (nombre que le daba a Hispanoamérica) una bandera cuyos tintes fueran rojo, amarillo y azul, en ese orden, que son los colores predominantes del arco iris. La idea de usar estos esmaltes en la bandera está documentada también en su plan elaborado en 1801 para construir un ejército destinado a liberar a América, el cual presentó al gobierno británico, y en el que solicitaba diez banderas, cuyos colores sean rojo, amarillo y azul, en tres zonas.
es la que dice que Miranda tomó los colores para su pabellón de los más visibles en el arco iris. Varios documentos del General, entre ellos su diario militar y su obraEsta descripción de tonalidades, recurrente en su obra personal como los colores del arco iris, hacen presumible que utilizara un pabellón de tales características en algún momento. Sin embargo, y a pesar de estas palabras escritas por Miranda, la configuración de los colores fue cambiada por él mismo de forma inexplicable a amarillo, azul y rojo.
No se tiene certeza sobre la razón o el momento en el cual ocurrió tal cambio, pero es cierto que fue esta disposición la adoptada por Venezuela en 1811 y que luego fue heredada a la Gran Colombia. Debió pasar algún tiempo para que el tricolor mirandino se convirtiera en la enseña nacional de la Nueva Granada (hoy Colombia). El principal motivo se debe a que durante la época de la emancipación americana, muchas de las provincias que componían el Virreinato de Nueva Granada se declararon independientes de España formando pequeños Estados, y para diferenciarse de las demás cada una adoptó sus propias insignias.
La primera divisa del movimiento emancipador neogranadino de la que se tenga noticia es la que al presente sirve como bandera de Bogotá; su primera descripción se dio en el Diario Político de Santa Fe de Bogotá en la edición del 7 de septiembre de 1810:
El origen de los colores son, presumiblemente, los que España utilizaba como nacionales, ya que los patriotas bogotanos —si bien querían autonomía— aún pretendían permanecer dentro del ámbito del reino español. Por ser entonces de los primeros colores que se enarbolaron en la Nueva Granada durante la emancipación colombiana, los académicos Enrique Ortega Ricaurte y Guillermo Hernández de Alba presentaron una ponencia en 1952 para que fueran adoptados como la bandera de Bogotá por el gobierno municipal, lo cual fue ratificado por medio del decreto 555 de dicho año.
La primera bandera realmente representativa del concepto de patria soberana fue la adoptada por las Ciudades Confederadas del Valle del Cauca (Anserma, Buga, Cali, Caloto, Iscuandé, Popayán y Toro). En una asamblea celebrada el 26 de julio de 1811 en Popayán se decretó como símbolo de estas ciudades una divisa azul celeste y blanco con orla de plata. No se especificaron medidas ni proporciones de ninguna índole, de tal modo que existía para quien la confeccionara la libertad de tomar los tamaños que deseara; igualmente el decreto incurrió en un error, ya que plata y blanco en heráldica son el mismo color. Como celebración de los cincuenta años de su creación, esta bandera fue readoptada por el departamento del Valle del Cauca por medio de la ordenanza N.º 146 del 31 de diciembre de 1960.
Cartagena de Indias creó el segundo pabellón de la gesta emancipadora neogranadina. Su divisa, de colores rojo, amarillo y verde en cuadrados concéntricos con una estrella blanca en el centro, presuntamente, el 17 de noviembre de 1811 junto con el escudo de armas la ciudad, y formalmente oficializada el 21 de enero de 1812. Sin embargo, se sabe que durante los movimientos que acontecieron el 11 de noviembre los patriotas de Cartagena utilizaron escarapelas de colores blanco y verde. La importancia del pabellón cuadrilongo radica en que fue el primero en ser empleado por el ejército neogranadino en varias batallas, tanto terrestres como navales, además de ser la que enarboló Atanasio Girardot al momento de su muerte en el cerro Bárbula, durante el transcurso de la Campaña Admirable. Por su importancia histórica y por la unión que las cobijó bajo el nombre de Estado Libre de Cartagena, esta bandera es usada, desde principios del siglo XX, por las ciudades de Cartagena, Barranquilla, Carmen de Bolívar y Malambo.
Otra provincia que decretó bandera fue la de Cundinamarca, que adoptó los colores azul celeste, amarillo tostado y rojo punzó el 7 de agosto de 1813. Fue creada por Antonio Nariño, líder centralista y principal opositor del federalismo en la Nueva Granada. Al parecer el prócer se basó en los colores de la bandera de Bogotá, ya usados en el movimiento del 21 de julio de 1810, añadiendo el azul celeste en la parte superior. Otras fuentes sugieren que Nariño quizás adoptó como bandera para Cundinamarca la misma que había utilizado el precursor de la libertad americana, Francisco de Miranda. Desde el 5 de agosto de 1886 el tricolor azul, amarillo y rojo es la bandera del departamento de Cundinamarca.
Entre 1810 y 1812, aquellas provincias que no querían permanecer bajo el amparo colonial español se unieron para formar la primera república en la historia nacional de Colombia, la cual se denominó oficialmente Provincias Unidas de la Nueva Granada y cuya capital fue Tunja. La conformación de esta llevó a un choque de ideas con los centralistas, que habían formado el Estado de Cundinamarca, con capital en Santafé de Bogotá. Esto desembocó en la primera guerra civil de la historia colombiana, que a la larga llevó a la anexión de Cundinamarca por parte de las Provincias Unidas.
Al lograr cierta estabilidad, los representantes de cada una de las regiones que conformaban la federación se reunieron durante el año de 1814 en Congreso, para llegar a algunos convenios sobre diversos asuntos de interés nacional, entre ellos para fijar los emblemas que debían usarse para identificar a la joven república frente a las demás. En tal Congreso las Provincias Unidas adoptaron como pabellón nacional aquel que había enarbolado la ciudad de Cartagena de Indias en 1811, y que puede reconocerse como la primera bandera nacional:
El Congreso de las Provincias Unidas de la Nueva Granada [...] decreta:
Esta bandera al parecer fue reemplazada el 14 de julio de 1815 por una con tres franjas horizontales de igual magnitud, pero con los mismos colores, siendo la superior amarilla, la del medio verde y la inferior roja. Se deduce esta disposición de la ley dictada ese día, que reglamentaba y daba una completa descripción del escudo nacional de entonces, la cual mencionaba en una de sus secciones:
No es claro si por medio de este decreto se produjo el cambio, pero es posible que una versión de franjas horizontales fue la que llevaron las tropas neogranadinas, comandadas por el general Francisco de Paula Santander, en las batallas del Pantano de Vargas y del Puente de Boyacá en 1819.
Muchos historiadores concuerdan en que el pabellón cuadrilongo ya había sido usado por Bolívar durante la Campaña Admirable de 1813. Esto se presume del hecho de que cuando Bolívar llegó a Cúcuta a fines de 1812 conoció al coronel cartagenero José María del Castillo y Rada, y como las huestes de ambos carecían de insignias, el coronel sugirió que se usaran las de su patria; así lo acepta Bolívar y es por tanto las que este enarbola durante su campaña para liberar a Venezuela de las fuerzas españolas. Como aseveración de esto se puede leer lo siguiente en una carta del Libertador al presidente Rodríguez Torices escrita en mayo de 1814:
Es necesario hacer esta aclaración pues es muy común el error de creer y aún pintar a Atanasio Girardot cayendo herido y envuelto en el pabellón amarillo, azul y rojo. La confusión posiblemente se debe a que los autores en general son poco explícitos; por lo regular, hablan de la bandera tricolor o del pabellón neogranadino. Es el caso que tanto la actual bandera de Colombia como la bandera de Cartagena, son tricolores.
Aunque la Nueva Granada usó la bandera cartagenera como enseña nacional de forma oficial, ésta fue reemplazada por la de Miranda (la que presentó en 1811) al unirse a Venezuela para formar la Gran Colombia. La causa primordial de la adopción de dicha enseña se debe a que el tricolor venezolano fue el portado por el Libertador Simón Bolívar durante la campaña libertadora, que ya venía ondeando junto con el neogranadino desde 1813 en diversas expediciones y batallas. Bolívar lo presentó entonces al Congreso de la República, siendo adoptado como pabellón nacional por medio de la Ley Fundamental de la República sancionada el 17 de diciembre de 1819, y ratificado como tal por el Congreso Nacional el 12 de julio de 1821. Otra razón es la similitud entre la bandera venezolana y neogranadina; aparte de las proporciones, tan solo se diferenciaban en el color de su banda central.
Las banderas usadas durante el periodo grancolombiano eran similares a las utilizadas actualmente por Colombia, con la diferencia que el azul era celeste y la franja roja era, en algunas versiones, mucho más estrecha. Sin embargo al no existir un decreto que diera una clara definición de las dimensiones y colores exactos que debería poseer la bandera, los modelos existentes eran distintos entre sí.
Al fragmentarse la Gran Colombia, sus países sucesores siguieron usando los mismos emblemas que poseía esta nación de forma provisional, hasta que fueran decretadas insignias propias; las leyes del 19 de agosto de 1830 (Ecuador), 14 de octubre de 1830 (Venezuela) y 17 de diciembre de 1831 (Nueva Granada) así lo confirmaron. Debido a esta continuidad con los emblemas, los colores amarillo, azul y rojo se perpetuaron a través del tiempo y desde entonces son empleados en las banderas de Colombia, Venezuela y Ecuador.
De este modo es que desde 1830 hasta 1834 la Nueva Granada, ahora convertida en república, usó los mismos colores grancolombianos. El escudo nacional permaneció igual, tan solo añadiendo el lema “Estado de Nueva Granada” en su bordura para diferenciarlo del empleado por sus vecinos.
En 1833 el doctor Alejandro Vélez presentó al congreso un proyecto de bandera y de escudo para el país, siendo la primera una de franjas verticales con los colores que fueron usados por las Provincias Unidas de la Nueva Granada en 1815. La división más inmediata al asta se componía de dos cuadriláteros, el superior rojo y el inferior verde; la división central era toda amarilla y la extrema estaba compuesta de dos cuadriláteros, el superior verde y el inferior rojo. Igualmente expuso varios modelos de banderas para la marina y la armada del país. Aunque el proyecto pasó gran parte de los debates en el congreso, no fue redactada ninguna ley que ratificara su propuesta como el pabellón nacional.
Finalmente es el 9 de mayo de 1834 cuando Francisco de Paula Santander, en calidad de presidente de la República de la Nueva Granada, establece los colores y su disposición en la bandera con los siguientes parámetros:
Esta bandera logró resistir varios cambios políticos del país, incluso la dictadura del general José María Melo en 1854, quien cambió de facto el escudo de la república y de paso la bandera de guerra, que tenía el escudo en su centro.
La Confederación Granadina conservó estos colores y así el presidente Mariano Ospina Rodríguez decretó en la ley del 30 de junio de 1858 que las armas y el pabellón nacional de la Nueva Granada continuarían siendo los de la Confederación. La bandera que se viene describiendo, alcanzó a vivir varios años luego de la nueva denominación política que se le dio al país, y finalmente muere en noviembre de 1861.
Durante la breve existencia de la Confederación Granadina, los estados federados que conformaban la Unión utilizaron las mismas insignias de la nación, con algunas diferencias; su bandera era la misma nacional pero con el escudo emplazado sobre la franja azul, y el óvalo que rodeaba a este, en lugar de llevar las estrellas plateadas que simbolizaban el número de estados, tenía inscrito el nombre de cada uno de estos.
Al cambiar el país transitoriamente de nombre a mediados de 1861 y pasar a llamarse Estados Unidos de la Nueva Granada, el entonces presidente provisional Tomás Cipriano de Mosquera redactó un decreto el 26 de julio del mismo año en el cual modificaba el pabellón nacional, declarando que la franja azul de la bandera debería llevar tantas estrellas blancas cuantos fueran los Estados de la Unión. El número de puntas no fue citado por la ley, pero se generalizó el uso de cinco puntas.
El 20 de septiembre de 1861 el nombre del país fue cambiado a Estados Unidos de Colombia. Todas las banderas adoptadas por la República de la Nueva Granada, la Confederación Granadina y los Estados Unidos de la Nueva Granada, fueron abolidas el 26 de noviembre del mismo año. El general Tomás Cipriano de Mosquera, quien aún servía como presidente provisional de la Unión, sancionó el decreto del 26 de noviembre de 1861 donde dispuso que las franjas fuesen de nuevo horizontales, con las siguientes especificaciones:
Desde entonces, la bandera nacional colombiana no ha sufrido cambio alguno, excepto por sus dimensiones, que nunca habían sido fijadas. La resolución 04235 de 1965 del Ministerio de Defensa finalmente solucionó este dilema.
Las únicas banderas que desde 1861 han experimentado modificaciones han sido aquellas que poseían en su centro el escudo nacional. Al expedirse el decreto 838 de 1889 por el cual fueron suprimidas las nueve estrellas que llevaba el escudo en el borde y se cambió la inscripción “Estados Unidos de Colombia” por la de “República de Colombia” que llevaba el mismo, estas banderas fueron modificadas adoptando sus características modernas.
Según la reglamentación vigente, la bandera de Colombia tiene características determinadas según la usanza que se le dé por parte de los cuerpos diplomáticos, civiles o militares. Los decretos que rigen estas especificaciones son los expedidos el 17 de mayo de 1924 (decreto 861), 11 de enero de 1934 (decreto 62) y 9 de noviembre de 1949 (decreto 3558).
Este pabellón es empleado por los barcos de la marina mercante y aviones civiles colombianos, además por las embajadas, legaciones y consulados acreditados en el exterior, quienes la deben enarbolar en un lugar visible. Los decretos de 1934 y 1949 especifican el diseño de construcción de esta bandera, la cual debe tener las siguientes características:
Históricamente, el pabellón mercante ha sido reglamentado a la par del nacional desde 1834. El primero de ellos, establecido por Francisco de Paula Santander, consistía en tres franjas verticales de colores rojo, azul y amarillo con una estrella blanca de ocho puntas en la división central. Estuvo en uso hasta noviembre de 1861, cuando el presidente Tomás Cipriano de Mosquera decretó como de la marina una bandera tricolor amarillo, azul y rojo de franjas horizontales, la superior más ancha que las otras dos, cuyas proporciones eran dos (2) metros de ancho por tres (3) de largo en cuyo centro debía llevar un óvalo azul con nueve estrellas plateadas de siete rayos que representaban el número de entidades federales de los entonces Estados Unidos de Colombia. Según la norma, dicho óvalo iba rodeado de una zona roja de cinco (5) centímetros de ancho, que no debía exceder cuarenta (40) centímetros en su mayor diámetro.
Al acoger el país el sistema unitario, las estrellas centrales que representaban el federalismo se cambiaron por decreto ejecutivo 309 del 28 de abril de 1890 a una sola estrella, haciéndola de ocho puntas como la tradicional usada por Cartagena y las Provincias Unidas. Finalmente en 1934 fue diseñada con sus características actuales.
El decreto 861 de 1924 declara que aquella bandera que lleva en su centro el escudo nacional se denomina bandera de guerra, la cual señala la existencia de un estado de guerra o la pertenencia a una institución militar. Dicha ley establece el diseño de construcción de esta bandera, la cual debe tener las siguientes características:
La bandera de guerra ha sido regulada de forma constante desde 1834. La primera en ser regulada fue la de la República de la Nueva Granada, que consistía en un tricolor de tres franjas verticales (rojo, azul y amarillo) con el escudo nacional en el centro. Su uso se extendió a los buques de guerra, las fortalezas y edificios públicos, y fue reglamentada para que se utilizara por los diplomáticos de la República en países extranjeros. Sirvió de pabellón de guerra hasta finales del año 1861.
Por la ley del 20 de mayo de 1848 se organizó la Guardia Nacional, por lo cual se crearon banderas para los distintos batallones y escuadrones del citado cuerpo. A los batallones se les dio una bandera con los colores nacionales en ambos lados. De un lado llevaba el nombre del cuerpo y el letrero “Libertad y Orden”, y del otro lado el letrero “República de la Nueva Granada”, ambos en letras mayúsculas de plata.
A principios de 1854 el país vivió un golpe de estado llevado a cabo por el general José María Melo en contra del gobierno de José María Obando. Durante ese año se supone el uso durante unos meses de una bandera de guerra e insignia naval distinta. Sin embargo no se conoce el texto legal que creó las nuevas armas de la república.
En 1861 se reglamentó una nueva bandera para la nación, y con ella también la de la marina mercante y la de guerra, con dos variantes. La bandera naval de guerra debía llevar el escudo de armas nacional en el centro no excediendo en su mayor diámetro (ya que tenía forma oval o elíptica) los cuarenta (40) centímetros. La bandera de guerra de los cuerpos de infantería y artillería sería igualmente la bandera nacional en proporción 5:6. Ambas fueron modificadas por decreto ejecutivo 838 del 5 de noviembre de 1889, el cual retiraba del escudo la frase “Estados Unidos de Colombia”; y luego por medio del decreto 844 del 14 de julio de 1906, que implementaba en el círculo rojo un número de estrellas iguales al número de departamentos del país. La actual bandera de guerra para uso naval y terrestre se adoptó, finalmente, el 17 de mayo de 1924 y su uso reglamentado el 9 de noviembre de 1949.
Es utilizada por el Presidente de Colombia, quien, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del país, habría de ser el único civil que en tiempos de paz señalase en su enseña el escudo nacional. Fue adoptada el 9 de noviembre de 1949, por lo cual, en comparación con las demás banderas, es de legislación reciente.
El pabellón presidencial consiste en la misma bandera nacional, con sus mismas proporciones y esmaltes, conteniendo en su centro el escudo de la República bordado sobre un círculo blanco de treinta (30) cm de radio [sesenta (60) cm de diámetro.
El borde rojo, si bien no se menciona en ningún decreto, fue usado desde un principio conteniendo la inscripción “República de Colombia” en la parte superior, y ocasionalmente “Presidencia”, “Presidente” o “Libertad y Orden” en la inferior, siempre en letras doradas. La bandera de Colombia, junto con el escudo y el himno, están reglamentados por medio de varios decretos.
El protocolo a seguir al momento de izar o arriar la bandera, y para actos protocolarios, es el siguiente, según lo dispuesto por el decreto 1967 del 15 de agosto de 1991:
El día de la bandera fue decretado por medio de la Ley 28 de 1925, la cual establece que este debe celebrarse el 7 de agosto de cada año, en conmemoración al 7 de agosto de 1819, fecha en la cual el ejército español fue derrotado por los patriotas en la campo de Boyacá, sellando la independencia de Colombia.
Igualmente, según el decreto 1967 de 1991, la bandera debe ser mostrada obligatoriamente en los edificios públicos, casas y dependencias oficiales y particulares, en las siguientes fechas:
Además, según lo dispuesto por el decreto 3558 de 1949, los edificios nacionales deben también izarla en ciertos días señalados:
La bandera de Colombia se iza enlutada y a media asta en los días declarados oficialmente como duelo nacional y en las ocasiones que lo disponga expresamente el Congreso Nacional o el Órgano Ejecutivo.
El luto para dichas situaciones consiste en un lazo de crespón de color negro, cuyos extremos colgantes tienen de longitud la mitad del ancho de la bandera.
El antiguo Código Penal colombiano (Decreto 100 de 1980) disponía en su capítulo primero (artículo 117) que quien ultrajare públicamente los símbolos patrios de Colombia, esto es el himno, la bandera o el escudo nacional, incurriría en traición a la Patria y debería cumplir una condena en prisión de seis (6) meses a dos (2) años.
Posteriormente, con la expedición de la Ley 599 de 2000, la pena de prisión fue eliminada por el art. 461 y reemplazada por multa. Sin embargo, la norma fue declara inexequible por la Corte Constitucional (fuera del ordenamiento jurídico y por tanto sin aplicación) mediante la sentencia C-575 de 2009.
Por su parte, se impone multas, por parte de las autoridades competentes, de cinco (5) a diez (10) salarios mínimos diarios legales a las personas que no icen la bandera en lugar visible al público en los días indicados por los decretos vigentes, o a quien la ice en mal estado, desteñidos los colores o alterada la composición de ellos en su forma original.
El «Juramento a la Bandera» es un soneto colombiano, alusivo a la soberanía nacional. Según el artículo 13 del Decreto 2388 de 1948, debe realizarse de la siguiente forma:
El saludo a la bandera es un himno usado por las Fuerzas Militares de Colombia. Se utiliza como una especie de juramento a la soberanía nacional.
Letra del saludo a la bandera:
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