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Departamento de Potosí



Potosí es uno de los nueve departamentos que conforman Bolivia. Su capital es la homónima Potosí, famosa por sus yacimientos de metales preciosos, que trascendió al tesauro o al acervo léxico del idioma español con la oración vale un Potosí.

Está ubicado al suroeste del país, limitando al norte con los departamentos de Oruro y Cochabamba, al este con Chuquisaca y Tarija, y al sur con la República Argentina hasta el trifinio cerro Zapaleri, donde empieza su frontera con la República de Chile, hacia el oeste.

Según el último censo oficial realizado el año 2012, el departamento cuenta con una población de 828 093 habitantes. La densidad es de 7,7 hab/km² siendo el tercer departamento menos densamente poblado —por delante de Beni y Pando—. El departamento fue fundado el 23 de enero de 1826 por el mariscal de ayacucho Antonio José de Sucre.

Administrativamente el departamento de Potosí se encuentra conformado por 16 provincias, que a la vez, estos se encuentran divididos en 40 municipios. El municipio de Potosí es el más poblado con una población de 191.302 habitantes, concentrando al 23,10 % del total de la población departamental. Otros municipios también de importancia por la cantidad de población que tienen son los siguientes respectivamente: Llallagua, Tupiza, Villazón, Colquechaca, Betanzos, Cotagaita, San Pedro de Buena Vista y Uyuni.

La economía del Departamento de Potosí se encuentra entre las que mayor expansión económica tuvieron durante los últimos años, ya que tradicionalmente se ha caracterizado por ser un departamento productor de minerales, lo que le a permitido convertirse en la quinta economía departamental más grande del país —después de Santa Cruz, La Paz, Cochabamba y Tarija—.

Según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística de Bolivia, en 2016 la economía de todo el Departamento de Potosí (Producto Interno Bruto) alcanzó los US$ 2096 millones de dólares, con lo cual llega a representar al 6,16 % de la Economía Total de Bolivia (34 053 millones). En cuanto al ingreso por habitante (PIB per cápita), el departamento cerró el año 2016 con US$ 2399 dólares en promedio por cada potosino (a). [3]

Los pueblos originarios, que habitaron el territorio del actual departamento de Potosí, desarrollaron una cultura adelantada, como lo testimonian los numerosos sitios arqueológicos existentes: las pinturas rupestres de Betanzos,[4]​ los talleres líticos de Nor y Sur Lípez[5]​ y en numerosos lugares más.

En total hay 312 sitios arqueológicos en todo el departamento.[6]

El primer español, que puso pie en el actual departamento de Potosí, fue el infortunado[7]Diego de Almagro (1536), previamente tocó la hoy ciudad de Tupiza.

En 1545 los españoles fundaron la ciudad de Potosí, que en apenas un siglo se convirtió en una opulenta ciudad de más de 150 000 habitantes, cuya fama recorrió el mundo entero.

El extraordinario progreso de la ciudad trajo consigo profundas transformaciones sociales en la región, muchas de ellas negativas. En un radio de 500 km a la redonda, miles de indígenas fueron sometidos a la mita y encomienda (sistemas de cuasi esclavitud), poblaciones enteras fueron desarraigadas, y millares de seres humanos fueron explotados hasta morir.

Perteneció al Virreinato del Perú hasta 1776, fecha en que la región fue incorporada por la Corona española al nuevo Virreinato del Río de la Plata.

Para principios del siglo XIX, la riqueza de Potosí era tan solo un lejano recuerdo, pero eso no evitó que los realistas del Alto Perú y los patriotas de Buenos Aires se disputarán la región encarnizadamente. Y aunque las fuerzas independentistas lograron el resonante triunfo de Suipacha, las victorias realistas de Vilcapugio y Ayohúma significaron que el actual departamento de Potosí se separara definitivamente de la región del Río de la Plata (la actual Argentina).

El departamento fue constituido sobre la base de la antigua Intendencia de Potosí de la Real Audiencia de Charcas, mediante Decreto Supremo de 23 de enero de 1826, dictado por el mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre.

En 1883, como consecuencia de la Guerra del Pacífico, el departamento de Potosí pasó a tener frontera con Chile. Durante el curso del siglo XX, mediante diversos tratados, se estableció el límite con Argentina. La división administrativa del departamento fue evolucionando hasta llegar, en la actualidad, a 16 provincias.

El 7 de noviembre de 1908, los forajidos estadounidenses Butch Cassidy y Sundance Kid fueron abatidos en un enfrentamiento con la policía en el pueblo de San Vicente, a unos 100 km al noroeste de Tupiza.

Durante la colonia y el periodo republicano la base económica del departamento fue la minera, pero también la recaudación impositiva a los pueblos indígenas, entre ellos están los siete ayllus tinkipaya,[8]​ que contribuían al estado por medio de un Impuesto Indígena, al que se llamaba tasa. Dicho gravamen se mantuvo hasta la Revolución de 1952.[9]

Durante el transcurso del siglo XX, la decadencia de la minería, sumadas a las vicisitudes políticas de Bolivia, hicieron que cientos de miles de potosinos abandonen el departamento en busca de mejores oportunidades en Cochabamba, La Paz o la vecina Argentina. En años recientes, algunas explotaciones mineras, más el desarrollo del turismo, han hecho renacer las esperanzas de una reactivación económica.

El 24 de junio de 1967, día de San Juan Bautista, bajo las órdenes del general René Barrientos, tropas del gobierno cometieron la mayor masacre de trabajadores en la historia de Bolivia en Catavi, llamada la masacre de San Juan.[10]

En 2001 estallaron violentos enfrentamientos entre ayllus del norte de Potosí y el sur de Oruro, por disputas por el control de recursos y otras rivalidades, que dejaron un saldo de 57 muertos.

Actualmente el Departamento de Potosí tiene una disputa limítrofe con el de Oruro al disputar la ciudad de Coroma o Corama, rica en yacimientos de piedra caliza.

La geografía del Departamento de Potosí se caracteriza por la presencia de géiseres, fumarolas, barros volcánicos, vertientes de aguas calientes y azufreras.

El paisaje agresivo de la cordillera Occidental se ve matizado por la presencia de lagunas y valles enclavados entre las montañas.

El clima del departamento es frío, a excepción de los valles entre las montañas cuyo clima es templado.

Una de las zonas más frías de Bolivia es la del Salar de Uyuni, el salar más grande del mundo donde la temperatura desciende en el invierno a –20 °C. El altiplano se caracteriza por tener escasa precipitación pluvial (100-200 milímetros anuales).[11]​ El Departamento de Potosí tiene un clima árido frío (BWk) predominantemente y seguido por el clima semiárido frío (BSk), de acuerdo con la clasificación climática de Köppen.

El relieve del departamento se caracteriza por ser en su mayor parte montañoso, con una gran altiplanicie y por tener una gran cantidad de valles con microclimas muy diversos.

Entre sus elevaciones más importantes se impone el Uturuncu, que con sus 6008 m s. n. m. es la 12.ª montaña más alta de Bolivia. También se destacan el Sairecabur (5971 m s. n. m.), el Cerro Lípez (5929 m s. n. m.), el Licancabur (5920 m s. n. m.)[nota 1]​ y el Cerro Putana (5890 m s. n. m.).

En el sudoeste del departamento se encuentra el Cerro Zapaleri (5653 m s. n. m.), que marca el punto trifinio entre Bolivia, Argentina y Chile.

El departamento tiene ríos que discurren hacia las tres cuencas del país: al Amazonas, mediante los ríos Caine, Chayanta Guadalupe; a la del Plata, con los ríos Pilcomayo, Motaca, Tumusla, etc.; y a la cuenca cerrada del altiplano, con el río Márquez, que desemboca en el Lago Poopó, y el río Grande de Lípez, que desemboca en el Salar de Uyuni. Además cuenta con otros cursos menores que forman pequeñas lagunas como la Laguna Colorada y la Laguna Verde.

En años recientes Bolivia ha hecho planes para aprovechar las aguas de los manantiales del Silala, en la provincia de Sur Lípez, con el fin de producir energía eléctrica y para otros usos, lo cual ha provocado roces con el gobierno de Chile.[12][13]

No obstante el ambiente desértico que caracteriza al departamento, hay una notable biodiversidad, que se manifiesta en numerosas especies que han sabido adaptarse al crudo clima y a la escasez de recursos de la zona.

La flora incluye especies cactáceas. La vegetación aumenta hacia el extremo noreste, colindante con el Departamento de Chuquisaca, región a menor altitud y mejor regada por las lluvias.

Entre los mamíferos, se destacan los camélidos (vicuñas, llamas y alpacas) como así también roedores (vizcachas), felinos (pumas) y otras especies. Entre las aves se destaca el cóndor, que habita en las altas cumbres, y el flamenco, muy abundante en las lagunas del altiplano.

Algunas de estas especies se encuentran en peligro de extinción, debido a la caza indiscriminada y la falta de control de las autoridades.

En el Departamento de Potosí se han creado dos áreas protegidas con el fin de preservar la flora y fauna autóctonas de Bolivia. Son ellas la Reserva nacional de fauna andina Eduardo Abaroa, situada en el extremo sur del departamento, colindante con Chile y Argentina, y el Parque nacional Toro Toro, en el extremo norte, en el límite con el Departamento de Cochabamba.

La administración del departamento reside en el Gobierno Departamental. Los municipios a su vez están administrados por el Gobierno Municipal. El departamento de Potosí está dividido en 16 provincias, que a la vez se dividen en 41 municipios.[14]

Los censos de población realizados en los últimos 40 años revelan que la población del departamento Potosí ha decrecido en relación a la del total nacional. En 1976, Bolivia tenía 4 613 419 habitantes, de los cuales 657 533 correspondían al departamento de Potosí, equivalente a poco más del 14 % del total. Esta participación disminuyó a poco más del 10 % en 1992, y al 8,5 % en 2001.[15]

La pobreza y la falta de oportunidades laborales empujaron a miles de habitantes del departamento a buscar mejores horizontes en otros departamentos del país e incluso en el extranjero, principalmente en Argentina.[cita requerida]

La población se encuentra desigualmente distribuida. La mayor parte de los habitantes residen en la mitad oriental del departamento, a menor altura y con un clima algo más benigno.

Las frías e inhóspitas provincias occidentales -Campos, Nor Lípez, Sur Lípez y Baldivieso- aunque ocupan el 48,7 % de la superficie departamental,[16]​ reúnen tan solo 23 975 pobladores, es decir, el 3,24 % del total de la población.

Los idiomas que se hablan en el departamento son principalmente quechua, castellano y aimara.

La siguiente tabla muestra el número de aquellos que pertenecen al grupo reconocido de hablantes.

Las principales ciudades del departamento, de acuerdo con las proyecciones del INE para el 2009,[17]​ son los siguientes:

La minería constituye la principal actividad económica del departamento. Aunque los yacimientos de plata que hicieron famosa a la región ya están totalmente agotados, el subsuelo aún guarda numerosas riquezas minerales. Existen yacimientos de antimonio,[18]plomo, zinc, bismuto, wólfram, azufre, bórax, sal común, litio,[19]cobre, oro[20]​ y posiblemente, uranio.[21]

Se han hecho intentos por industrializar los diferentes metales que se extraen del subsuelo, el cual el más importante fue el proyecto Karachipampa, pero con diverso resultado.[22]

Algunas explotaciones están a cargo de compañías extranjeras. Por ejemplo, la mina San Cristóbal, productora de plata, zinc y plomo, fue desarrollada por la Apex Silver Mines Limited, de Colorado (Estados Unidos), la cual vendió la mina a la Sumitomo Corporation, de Japón, en noviembre de 2008.

En años recientes, las autoridades del departamento han depositado grandes esperanzas en la explotación del litio, del cual, según se sabe, el Salar de Uyuni contiene enormes reservas. Este mineral se usa en la fabricación de baterías y teléfonos celulares.


La agricultura es escasa y en su mayor parte se destina al mercado local. Predominan los cultivos de tubérculos (papa) y luego están quinua, oca, trigo, cebada, vid (en el valle de Turuchipa, Provincia de José María Linares[26]​), frutas, verduras, haba,[27]arveja, legumbres y hortalizas.[28]​ Pero los cultivos de papa constituyen el grueso de la producción local, con el riesgo que implica que la población tenga una escasa variedad en la alimentación.

La ganadería tiene poca importancia, aunque en algunas poblaciones aisladas es la principal forma de sustento de sus habitantes. Se crían tanto especies nativas (camélidos) como introducidas (ovinos, vacunos, caprinos y, en menor medida, asnos, caballos, porcinos y aves de corral). Casi la mitad de la producción de camélidos se destina a la venta de sus subproductos (carne y venta de fibra, para la industria textil). También se utiliza como medio de transporte.

En la capital departamental, Potosí, y en los principales centros urbanos, gran parte de la población se emplea en el sector de servicios: comercio, bancos, educación, salud, seguridad, etc. En los últimos años, el turismo ha cobrado gran importancia en el departamento. Se han construido numerosas hosterías, y cada vez es más la gente que trabaja directa o indirectamente en este rubro. Pero la actividad también encuentra problemas con la infraestructura (malos caminos, falta de personal capacitado) y por otro lado, algunos advierten que un turismo masivo y desorganizado podría acarrear efectos negativos en el patrimonio histórico de la zona.[29]

Las carreteras que recorren el departamento están, en su mayoría, sin pavimentar, y los trabajos por mejorarlas avanzan con lentitud. La red caminera, en general, deja mucho que desear.

La mejor carretera del departamento es la que une a Potosí con la ciudad de Uyuni ruta 5 completamente pavimentada y muy bien señalizada, de igual forma con la capital constitucional del país, Sucre. Hacia Oruro (y por ende, hacia La Paz) va la ruta 1. Por el norte del departamento pasa la ruta 6, que une Sucre con Oruro y atraviesa localidades como Pocoata, Uncía y Llallagua.

Hacia Chile va la ruta 5, que pasa por Uyuni y llega hasta Ollagüe, en la frontera con el país transandino, donde empalma con la ruta chilena 21, que llega hasta Calama.

Hacia Argentina se dirige la ruta 14, que llega hasta Villazón, y empalma, en territorio argentino, con la ruta 9, en dirección a San Salvador de Jujuy y otras capitales de provincias argentinas.

La Ruta 21 ingresa del departamento de Oruro y pasa por Uyuni, Tupiza y llega hasta Villazón en la frontera con Argentina.

Las carreteras generalmente tiene tres salidas D.Z.

El aeropuerto Joya Andina en la ciudad de Uyuni recibe vuelos de La Paz, Sucre y Rurrenabaque. El aeropuerto Capitán Nicolás Rojas, de la ciudad de Potosí, no es del todo adecuado. También existen pistas de aterrizaje en Villazón y Uncía.

Un ramal une la ciudad de Potosí con Sucre, hacia el noreste, y con el Río Mulato, hacia el oeste. En esta localidad, el ferrocarril enlaza con la línea central de Oruro a Uyuni, y de aquí hacia el oeste Chile en la costa del Pacífico y hacia el sur, que en la localidad de Villazón empalma con el Ferrocarril General Belgrano, de Argentina.

El tramo Potosí-Río Mulato constituye uno de los ferrocarriles más altos del mundo, solo transitan minerales. en tanto que el ferrocarril Oruro-Uyuni- Villazón se utiliza sobre todo para el transporte de pasajeros. Estas líneas son operadas por la empresa Ferroviaria Andina.



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