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Ejército Revolucionario del Pueblo (Argentina)



¿Dónde nació Ejército Revolucionario del Pueblo (Argentina)?

Ejército Revolucionario del Pueblo (Argentina) nació en ERP.


El Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) fue una organización terrorista argentina, que constituyó la estructura militar del Partido Revolucionario de los Trabajadores, de orientación marxista, liderado por Mario Roberto Santucho durante los años 1970. Hacia principios de 1977 quedó desarticulado tras el Operativo Independencia (1975) y el accionar represivo de la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional.

En el V Congreso del PRT realizado el 30 de julio de 1970 y por iniciativa de Mario Roberto Santucho, su esposa Ana María Villarreal, Luis Pujals, Enrique Gorriarán Merlo, Benito Urteaga, Domingo Menna, José Joe Baxter y Jorge Carlos Molina entre otros delegados, fundaron el Ejército Revolucionario del Pueblo para encarar la guerra revolucionaria obrera y socialista, tomar el poder en la Argentina y lograr un territorio liberado (provincia de Tucumán). El ERP nace a partir del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) organización trotskista, pero no se considera a sí mismo el brazo armado de dicha organización; si bien acepta la presencia de comisarios políticos de la misma.[4][5]

El ERP sostuvo una estrategia de guerra popular prolongada, entendiendo el foco como parte de la guerra, así como las insurrecciones y puebladas como puntos de esta misma. A partir de estos primeros enfrentamientos se esperaba que se iniciara una guerra revolucionaria de carácter popular y prolongado, según los conceptos maoístas y del Vietcong.

Si bien los miembros del Buró Político del PRT siempre bregaron por la necesidad del desarrollo cualitativo y cuantitativo como estructura política, el ERP, su estructura armada, acrecentó su representatividad en virtud de la repercusión de las acciones militares desplegadas, logrando ampliar considerablemente su convocatoria de militantes y cuadros desde esta nueva perspectiva, desplegando su máxima actividad entre los años 1970 y 1975.

Los objetivos declarados por el Ejército Revolucionario del Pueblo ERP eran lograr inculcar el socialismo, además de extender sus ideas al resto de América Latina. Para esto último el ERP, formó la Junta de Coordinación Revolucionaria, que también integraban el Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) de Uruguay, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de Chile y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Bolivia

A partir de 1973 el objetivo del ERP sería convertirse en un ejército guerrillero. Por ello, adquiere un carácter fuertemente jerárquico y piramidal: cada zona debía formar un pelotón, cada regional importante debía formar una compañía y las regionales Gran Buenos Aires y Tucumán debían contar cada una con un batallón. El PRT dividía al país en dos zonas operativas: urbana y rural, donde Buenos Aires ocupaba el centro de la primera, mientras que Tucumán lo era de la segunda. Siguiendo este concepto la unidad más pequeña era la escuadra (integrada: entre ocho a doce combatientes) y su jefe tenía el grado de sargento; tres escuadras formaban un pelotón (20 a 30 integrantes) cuyo responsable tenía grado de teniente; la unión de tres pelotones formaban una compañía (90 combatientes, que podía sumar a 100 incluyendo los militantes de logística), comandada por un capitán y un Estado Mayor. Por último, tres compañías constituían un batallón (entre 250 y 300 combatientes), cuyo jefe era un comandante con su Estado Mayor.

El ERP, según aquel diagrama, formó la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez (Tucumán), y las Compañías urbanas Decididos de Córdoba, Combate de San Lorenzo (Paraná), Héroes de Trelew, José Luis Castrogiovanni y Guillermo Pérez, estas tres últimas constituyeron el Batallón urbano José de San Martín, de Buenos Aires, cuyo bautismo de fuego fue el asalto al cuartel militar de Monte Chingolo.

Para obtener los fondos y armas que necesitaba para crear su guerrilla, el PRT-ERP realizó asaltos a bancos y a cuarteles militares, así como también secuestros extorsivos —varios de los cuales terminaron en el asesinato del cautivo—. Se calculan unas 300 víctimas entre 1970 y 1974. A principios de 1969, Santucho dirigió en el plano operativo el primer comando que asaltó el Banco Provincia de Belén de Escobar llevándose unos 213 mil dólares.

Otra acción guerrillera ocurrió en septiembre de 1970, cuando asaltaron una comisaría de Rosario y mataron a dos policías.[6]​ El 15 de marzo de 1971, durante el segundo Cordobazo o Viborazo, la bandera del ERP flameó en lo alto de la Plaza Vélez Sarsfield en la ciudad de Córdoba, que estaba colmada de columnas obreras. El 17 de abril de 1971 fueron muertos en un enfrentamiento con la policía cordobesa Polti, Lezcano y Taborda, quienes fueron los tres primeros miembros del ERP en morir en enfrentamientos armados. A partir de ese momento el PRT tuvo un notable crecimiento, sumando contingentes de jóvenes de grandes centros fabriles. En enero de 1972, el ERP realizó el mayor robo a una entidad financiera, el Banco Nacional de Desarrollo; además de sus $ 450 000 000, propinó un golpe político excepcional al militar, por la ubicación estratégica del banco: a metros de la Casa Rosada, la SIDE y otros edificios del gobierno nacional. La guerrilla era una experiencia nueva en Argentina y el Estado no tenía capacidad de respuesta para este tipo de acciones.

El 17 de marzo de 1972 guerrilleros del ERP irrumpieron en la casa del comandante principal de la Gendarmería Nacional Pedro Agarotti, asesinándolo a balazos.[7]​ El 30 de abril de 1973, un grupo de guerrilleros mató al vicealmirante Hermes Quijada. El 10 de abril de 1973 miembros del ERP asesinaron a Oberdan Sallustro, un empresario de ciudadanía italiana que tenían secuestrado.[8]​ Tras el pago de un millón de dólares fue liberado Aaron Beilenson luego de ser secuestrado por el ERP en mayo de 1973.[9]​ El 18 de enero de 1973, el ERP efectuó un exitoso copamiento del Batallón de Comunicaciones 141, en Córdoba. La acción fue impecable, desde el punto de vista operativo, puesto que en pocas horas y con sólo tres tiros de FAL se logró el objetivo de capturar dos toneladas de armamento —setenta y cuatro FAL, dos FAP, ciento doce pistolas, dos ametralladoras MAG, cinco lanzagranadas, seiscientos proyectiles para fusil y demás municiones—, que posteriormente sirvió para las unidades que abrieron un frente rural en Tucumán. El 18 de junio de 1973, el ciudadano estadounidense John Thompson —presidente de la empresa Firestone— fue secuestrado por militantes del ERP en el barrio de Lomas de Zamora.[10]​ Según el autor alemán Walter Laqueur, el ciudadano estadounidense fue liberado el 5 de julio tras el pago de tres millones de dólares.[11]

Después de las elecciones de marzo de 1973, el PRT lanzó una proclama «Por qué el ERP no dejará de combatir, Respuesta al presidente Cámpora» donde reconoció la legitimidad del gobierno electo al que dijo no va a atacar con las armas, pero advierte que no cesará su lucha armada «contra el Ejército opresor y las empresas imperialistas». En 1973, en plena democracia, el 15 de noviembre, el ERP copó una escuela primaria en la ciudad de Tucumán. El 29 de noviembre, en Córdoba, el ERP ocupó la escuela primaria «Alas Argentinas».

Ante la vuelta al poder del peronismo, a partir de las elecciones de marzo de 1973, surgieron discrepancias con respecto a la caracterización del peronismo y la lucha armada, el PRT sufrió dos escisiones que tuvieron más significado político que impacto en su organización, ya que se restringieron a zonas como Gran Buenos Aires, Capital y La Plata: el ERP-22 de Agosto integrado por militantes que cuestionaban la franca oposición a Perón, se vincularon a la Tendencia Revolucionaria del peronismo, y desaparecieron como grupo posteriormente. Por otro lado apareció la Fracción Roja, que cuestionaba la continuidad de la lucha armada tal como la llevaba adelante el PRT hasta ese momento. La Fracción Roja se reinsertó en la IV Internacional. Entonces en 1973 se escindieron del ERP esas dos alas: la trotskista tomó el nombre de PRT-ERP (Fracción Roja) y la pro-peronista pasó a llamarse ERP-22 de agosto.[12]

Durante tres años las acciones fueron menores, consistiendo en «desarmes» (consistía en quitar el arma) de policías y militares, asaltos sorpresas contra comisarías, en general todas con el objeto de obtener armamento para la guerrilla.[13]​ En febrero de 1973 la primera compañía organizada Decididos de Córdoba asaltó el Batallón 141 de Comunicaciones del Ejército, ubicado cerca del Parque Sarmiento, en la ciudad de Córdoba, y lo tomó en una operación sin bajas de ningún lado: no se disparó un solo tiro en la acción. Se apropiaron de casi dos toneladas de armamento (74 fusiles FAL, 2 fusiles FAP, 112 pistolas, 2 ametralladoras MAG, 5 lanzagranadas, 74 pistolas ametralladoras, 600 proyectiles para fusil y demás municiones), que servirán para las unidades que abrirían un frente rural en Tucumán. El armamento capturado fue escondido en la casa del "Gordo" Ivar Eduardo Brollo. Esta acción fue dirigida por un joven cuadro militar, Juan Eliseo Ledesma y supervisada por el mismo Santucho. Un soldado conscripto captado por la guerrilla, Félix Roque Giménez, permite al ERP el copamiento del Batallón de Comunicaciones 141 y, según un número extra de la revista Estrella Roja, fue condecorado. Fue el primer copamiento de un cuartel militar argentino. El impacto de la acción se transformó en un coro en las venideras movilizaciones políticas: "Cinco por uno/no va a quedar ninguno/tenemos los fusiles del ciento cuarenta y uno". El 25 de marzo el ERP realiza el compamiento de la central termonuclear de Atucha y el 29 el de una planta en Santa Fe. El 30 del mismo mes muere el conscripto Julio Provenzano, perteneciente al ERP e infiltrado en el Ejército, al estallarle un artefacto explosivo que estaba colocando en el Edificio Libertad, sede del Comando en Jefe de la Armada. El 3 de abril es secuestrado el contraalmirante Francisco Agustín Alemán por una pareja de guerrilleros compuesta por Magdalena Nosiglia y Oscar Ciarlotti (sobrino del Contralmirante).[14]

Su segundo gran golpe militar fue el asalto al Comando de Sanidad del ejército, en la Capital Federal y fue llevado adelante por la campaña José Luis Castrogiovanni. El 6 de septiembre de 1973, a pesar de que en 30 minutos ayudados por un soldado que revistaba en la unidad toman las guardias y copan las instalaciones (donde cargan 150 FAL y municiones), dos soldados conscriptos logran escapar y avisan a la policía, que rápidamente rodea las inmediaciones junto a un comando del ejército. El primero en llegar, el coronel Duarte Ardoy, intenta saltar un muro y es asesinado por el retén de guardia de los atacantes. Cinco horas más tarde los militares abren fuego y se libra un combate en el transcurso del cual los ocupantes se rinden. En aquella acción resultó muerto el coronel Ardoy, que se encontraba dentro de la unidad, y trece guerrilleros fueron detenidos, permaneciendo presos hasta 1983.

El último número legal (de venta en quioscos) de Estrella Roja junto con el parte de guerra de esta acción tenía una nota que llamó mucho la atención. La nota referida era muy llamativa puesto que se "destacaba públicamente a quien oficiara de responsable político y que aún estando en contra de la acción por las circunstancias políticas, disciplinadamente asumió y acató la responsabilidad de la dirección y asumió las tareas durante la misma, además tuvo que asumir la dirección militar ante la defección de quien operaba como jefe militar. Rendirse significaba propiciar "otro" Trelew, por lo tanto la consigna era resistir hasta vencer o morir si se daba el caso. Pero quien debió asumir la responsabilidad militar, fue el último en rendirse ante la evidencia que todos los demás habían desobedecido la consigna y sus órdenes de preparar la resistencia y se habían rendido. En el Estrella Roja posterior había una nota que decía: "... efectivamente, cuando hablamos del Negro, nos referimos al compañero Carlos Ponce de León".[15]​ Esta actitud desde entonces marcó a muchos militantes, porque no se hacía público un nombre si el compañero no caía muerto.

Como consecuencia de este frustrado asalto al Comando de Sanidad, el 24 de septiembre por decreto del PEN se declara ilegal la actividad del ERP.

La tercera gran acción, el asalto de la guarnición militar de Azul, en la provincia de Buenos Aires el 19 de enero de 1974, fue realizada por 80 guerrilleros de la compañía Héroes de Trelew de Córdoba a las órdenes de Enrique Gorriarán Merlo y Hugo Irurzun. En esa oportunidad, los guerrilleros disfrazados como soldados argentinos, lograron copar la Guardia Central, varios puestos de vigilancia y el Casino de Oficiales, pero encontraron una nutrida resistencia en la zona de Baterías y la Plaza de Armas. La lucha siguió hasta que Gorriarán Merlo decidió la retirada y la puso en marcha sin avisar al otro grupo de contención. Abandonado así por su propia conducción, el grupo fue rodeado y tras su rendición dos de los detenidos fueron desaparecidos, entre ellos el obrero metalúrgico Montenegro de Buenos Aires. Se argumentó una falla en las comunicaciones, lo que motivó que los 17 guerrilleros no recibieran la orden y quedaran atrapados en el cuartel. Existen versiones encontradas de lo que ocurrió después. Según dirigentes del ERP, el coronel Arturo Gay, jefe del Regimiento de Caballería 10, fue muerto durante un tiroteo con el coronel Ibarzábal que se resistió a ser capturado y ante el hecho se rindió.[16][17]​ Otras versiones, incluyendo el testimonio de Silvia Ibarzábal, hija del jefe del coronel secuestrado, sostienen que el matrimonio fue asesinado por los guerrilleros[18]​ y que el coronel Ibarzábal cesó su resistencia ante las amenazas de asesinato a la familia de Gay.[18]​ Luego, el militar fue sacado en un vehículo y conducido a una de las llamadas cárceles del pueblo. Tras un cautiverio de diez meses, Ibarzábal fue ejecutado por el ERP durante un enfrentamiento con un control caminero en San Francisco Solano.[19]

El ERP sufrió la baja de cinco guerrilleros (dos de ellos capturados con vida fueron desaparecidos) mientras que otros 12 combatientes fueron detenidos. Como consecuencia de esta acción, el presidente Perón acusó de tolerancia culposa al gobernador de la provincia Oscar Bidegain (quien era apoyado por la Tendencia Revolucionaria del Peronismo), provocando que días más tarde este renunciara a su cargo. La dirección política y militar (PRT) removió de la dirección del comité militar Buenos Aires a Enrique Gorriarán Merlo rebajándolo de militancia.(A este no se lo volvió a ver por la Regional Capital hasta después del Comité Central Ampliado Antonio del Carmen Fernández realizado en Moreno y en el cual fueron atacados por el Capitán Leonetti teniendo más de 13 bajas los reunidos allí). Desde entonces, su presencia en reuniones de unidades militares de Capital y Buenos Aires fue bastante habitual, encontrándose reunido con la Escuadra Alberto Giachello justo en el momento del ataque al depto de Villa Martelli por parte del grupo de Leonetti donde cayó herido Santucho, y los demás miembros de la dirección histórica que fueron detenidos, secuestrados y desaparecidos.

El ataque tuvo tres claros propósitos: provocar a Perón para que se mostrara como defensor de las Fuerzas Armadas, demostrar a los trabajadores que el ERP no los traicionaba y era capaz de conducirlos en la revolución social, y conseguir armamento para la guerrilla rural.[20]

En Buenos Aires, en abril de 1974, Exxon pagó 14.5 millones por la liberación del gerente de su refinería argentina ESSO, Víctor E. Samuelson (de ciudadanía norteamericana) cautivo del PRT-ERP desde el 6 de diciembre de 1973.[11]

En mayo de 1974 es detectada en Tucumán la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez, al mando del propio Santucho, quien entonces decidirá asaltar la localidad de Acheral para fines de mayo. El asalto fue un éxito, se copó el pueblo, se hizo una formación guerrillera e izando por primera vez la bandera del ERP. A lo largo de 1975 y a principios de 1976, durante el denominado Operativo Independencia, tuvieron lugar sangrientos enfrentamientos en Santa Lucía, Potrero de Las Tablas, Quebrada de Lules, Río Pueblo Viejo, Manchalá, asentamiento Las Maravillas, arroyo San Gabriel, Acheral, Tafí Viejo, Potrero Negro, El Cadillal. Se calcula que al finalizar el año 1974, el ERP, tenía unos 2500 simpatizantes esparcidos por toda la provincia.[21]

La cuarta gran operación tenía por objeto ser una demostración de fuerza al atacar en simultáneo la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos de la localidad de Villa María, donde fue capturado el coronel del Ejército, Argentino del Valle Larrabure y al Regimiento de Infantería Aerotransportado 17 de Catamarca, en agosto de 1974; la primera acción fue realizada por la compañía Decididos de Córdoba, al mando de Juan Eliseo Ledesma y la segunda por la Compañía de Monte, comandada por Juan Manuel Carrizo y Hugo Irurzun (Capitán Santiago). En la Fábrica Militar de Explosivos de Villa María, el ERP ingresó con la ayuda del soldado conscripto Mario Pettigiani que dominó la guardia aprovechando que estaba asignado a la fábrica y luego de una hora de combate logró el copamiento de la unidad, de donde retiró más de 100 fusiles FAL, 4 MAG, 60 pistolas ametralladoras PAM-M3A1, varios morteros, otras armas y municiones varias. Se tomaron dos toneladas de armas y municiones. En esa acción cayeron dos combatientes del ERP: uno de ellos fue Ivar Brollo (Manuel o Manolete). El otro fue Juan Carlos Boscarol (Chanchón).

En Catamarca la operación fue un rotundo fracaso, pues la guerrilla fue descubierta antes del ataque y el mando del ERP ordenó la retirada el 10 de agosto. Mientras su Estado Mayor, junto a Hugo Irurzun, logra replegarse hacia el monte tucumano, el grueso de las fuerzas de la Compañía de Monte quedó en Catamarca, aislados en pequeños grupos, perseguidos por la policía. 9 guerrilleros fueron apresados y otros 19 escaparon y acamparon cerca de Capilla del Rosario. De este grupo, 5 militantes fueron detenidos en las primeras horas del 12 de agosto cuando salieron en reconocimiento del lugar y para buscar provisiones. En tanto un contingente policial se dirigió al campamento pero los guerrilleros lograron rechazarlos por lo cual intervino el Regimiento 17 con 60 soldados. Cercados en los cerros, los guerrilleros combaten contra el ejército durante 4 horas, hasta que al quedarse sin municiones deciden rendirse; después de la rendición, los soldados comenzaron a golpear a los prisioneros y luego los fusilaron, en lo que se dio en llamar la Masacre de Capilla del Rosario.

En respuesta al fusilamiento de sus combatientes en Catamarca, el PRT-ERP inició la llamada Represalia por la masacre de Capilla del Rosario,[22]​ que consistió en asesinar fuera de combate a nueve oficiales del Ejército Argentino. En el atentado al capitán Humberto Viola el 1 de diciembre de 1974, el ERP también mató "accidentalmente " a su pequeña hija María Cristina, de 3 años de edad. Otra hija de Viola, María Fernanda, de 5 años, resultó herida de gravedad, perdió un ojo y el 60 % de la cara con pérdida de material óseo. El ERP asumió la responsabilidad de la muerte de la menor, ocurrida el 1 de diciembre de 1975. La muerte ocurrió debido a la negligencia del jefe de escuadra del ERP, al iniciar un intercambio de disparos con los militares, estando presente los menores de edad. Según Gutman (2010) luego de la muerte de la niña Viola, un comando paramilitar procedió a asesinar a la esposa de un sindicalista vinculado al PRT y a su hijo (citado por Marina Franco, 2012). Luis Mattini dice al respecto: ”Pocas veces se había visto a Santucho demudado, furioso y casi abatido. Maldecía al jefe del comando guerrillero y al mismo tiempo pensaba como hacer un gesto de reparación por esa muerte injustificable” (citado por María Seoane, 1997). Cabe aclarar que el ERP no aceptaba la idea de una guerra “total”, como sí lo hicieron las Fuerzas Armadas argentinas, sino que por el contrario, se invocaba la aplicación de la Convención de Ginebra (20), es decir, bregaba por la aplicación de normas humanitarias a la guerra, el reconocimiento de los “combatientes” y sus derechos, en claro rechazo a la tortura y el asesinato de los prisioneros de guerra.

Inicialmente en Tucumán, participaron todas las unidades principales de la V Brigada de Infantería del general de brigada Acdel Edgardo Vilas: el Regimiento de Infantería 19 y la Compañía de Comunicaciones 5 y la Compañía de Arsenales 5; el Regimiento de Infantería de Montaña 20 y el Grupo de Artillería 5; el Regimiento de Infantería de Monte 28, el Regimiento de Infantería de Monte 29, el Destacamento de Exploración de Caballería Blindada 141 (C-5), la Compañía de Ingenieros 5 y la Compañía de Sanidad 5.

Un mes antes del comienzo del masivo operativo contrainsurgente en Tucumán, el Comando del III Cuerpo de Ejército admitió la pérdida de un avión de transporte militar en proximidades de Tafí del Valle perdiendo el Ejército Argentino a trece de sus integrantes; entre ellos el comandante del III Cuerpo de Ejército, el comandante de la V Brigada de Infantería y miembros de los Estados Mayores de ambos. El avión, un DCH-6 Twin Otter, «podría haberse estrellado o sido derribado», dijo el portavoz del Comando del III Cuerpo de Ejército.[23]​ Algunos relatos incluso hablan del empleo de ametralladoras antiaéreas.

El 28 de enero de 1975, guerrilleros del ERP matan en una emboscada al director de Delegaciones Regionales de Trabajo, Armando Canziani y a su guardaespaldas, Jorge Hualde.[24]

El 4 de febrero en Tucumán, guerrilleros erpistas emboscan y matan al exdirigente del sindicato del ingenio Concepción, Rodolfo Chávez y a tres guardaespaldas, Antonio Frías, Mario Juárez y Dante Jiménez.[25]​El 7 de febrero, un grupo armado del PRT-ERP da muerte al director nacional de Delegaciones Regionales del Ministerio de Trabajo, Armando Canziani Antonio Muscat.[25]

El 13 de abril de 1975 el Ejército Revolucionario del Pueblo lanzó una operación contra el Batallón de Arsenales 121, en la localidad de Fray Luis Beltrán al norte de Rosario. En los enfrentamientos resultaron muertos dos combatientes y el coronel Carpani Costa. En el asalto, que duró una hora, la guerrilla logra capturar unos 150 FAL, cinco FAP, tres MAG, pistolas ametralladoras y municiones.

El 11 de mayo de 1975 se produjo un intenso tiroteo en la ruta 301 en Tucumán, en donde fue muerto el subteniente Raúl Ernesto García.[26]

El 28 de mayo se libra el combate de Manchalá; en el que unos 117 miembros del ERP bajo órdenes del «Capitán Santiago» (Hugo Irurzun); son derrotados por las fracciones del ejército cuando se dirigían a atacar el comando de puesto de la Brigada de Infantería de Monte V, apostado en la ciudad de Famaillá. El ataque iba a tener lugar el Día del Ejército, que se conmemora el 29 de mayo, y el plan consistía en capturar y asesinar a todos los miembros del puesto de mando que estaba bajo órdenes del general Vilas, el mismo que estaba cargo del Operativo Independencia. A través de una publicación editada en París, el E.R.P. considera esta frustrada acción como exitosa; por haber logrado aferrar a una brigada entera del ejército (4000 hombres aproximadamente) con tan sólo 300 guerrilleros.[27]​ Sin embargo; la realidad de los hechos indica que por parte del Ejército Argentino solo participaron 12 soldados conscriptos y 2 suboficiales; los cuales se encontraban labrando acciones de refacción (limpieza, pintura, revoque) en una escuela rural situada entre Manchala y Famailla, el destino original. Al encontrarse las dos facciones, se produjeron fuertes tiroteos que se prolongaron por más de 5 horas. Esta particular acción llevó a pensar a los miembros del ERP que se trataba de una emboscada perfectamente planeada por parte del Ejército Argentino; y que se encontraban en inferioridad numérica por lo que procedieron a la retirada. En 2015 Sandro Rojas Filartiga, un cineasta argentino, estrena un documental de carácter histórico titulado "La escuelita de Manchala"; en el que se relatan los sucesos.

El 2 de agosto, efectivos de la brigada entran en combate con los guerrilleros, y son heridos un teniente y cuatro soldados conscriptos. Manipulando material explosivo, el 5 de agosto pierde la vida el teniente José Conrado Mundani.[28]​Durante el 7 de agosto muere en otro combate un teniente y en otra acción de patrulla muere un cabo primero. El 12 de ese mes, la Compañía "A" del Regimiento de Infantería de Monte 28 entra en acción contra un pelotón del ERP a la que derrota cerca del pueblo de Los Dulces. Y el 16 de agosto muere en un enfrentamiento en la localidad Las Mesadas de Tucumán, el cabo primero Miguel Dardo Juárez; los erpistas tuvieron seis muertos en esta acción. El 20 de agosto de 1975, la compañía Decididos de Córdoba del ERP realizó un ataque al cuartel de la D2, en pleno centro de la ciudad de Córdoba. El objetivo era eliminar a los torturadores que actuaban en esa dependencia bajo el mando del comisario Telleldín. Se atacó también la Guardia de Infantería y el Comando Radioeléctrico, dos centros relevantes de la policía cordobesa. El ataque produjo bajas en la policía, si bien los torturadores no murieron en el combate. Como represalia al ataque del ERP, al día siguiente es asesinado el dirigente montonero y fundador de las FAL Marcos Osatinsky, quien estaba detenido en esa dependencia policial en el momento del ataque.[29]

El 3 de septiembre es muerto en La Plata, en una emboscada del ERP, Alfonso Vergel, jefe de inteligencia de la policía de Buenos Aires. Al día siguiente, en el combate de Potrero Negro en Tucumán, mueren el subteniente Rodolfo Hernán Berdina (jefe de un pelotón) y el conscripto Ignacio Maldonado. El 9 de septiembre en Córdoba, son hallados acribillados dos militantes del Partido Obrero Trotskista, secuestrados el día 7 cuando repartían el periódico Voz Proletaria. El 10 de septiembre en Tucumán, el ERP mata al agente de policía Ramón Valentín Jiménez.

Durante el 7 y 8 de octubre, tienen lugar varios enfrentamientos con la "Compañía de Monte Ramón Rosa Giménez" del ERP. Durante los combates es muerto el comandante de la compañía de guerrilleros, Juan Carlos Molina, cuyo nombre de guerra era "Comandante Pablo" y poco después es muerto su segundo, Manuel Negrín. En una de esas misiones de actividades de patrullaje, el 17 de octubre, en proximidades de Los Sosas, un pelotón fue emboscado por los guerrilleros perdiendo la vida cuatro soldados conscriptos y son heridos un subteniente y un sargento.[30]​ El 24 de octubre en el combate del arroyo Fronteritas se produce un enfrentamiento nocturno entre una patrulla del Ejército Argentino y militantes del ERP. En esta acción caen muertos tres integrantes del Ejército Argentino, el subteniente Diego Barceló y los soldados conscriptos Orlando Moya y Carlos Vizcarra.

El 8 y 16 de noviembre hubo otros enfrentamientos, que dejaron seis muertos en el Ejército Argentino.[31]​ A pesar de las derrotas sufridas el ERP continuaba siendo una formación efectiva y en noviembre aviones McDonnel Douglas A-4B Skyhawk de la Fuerza Aérea entran en acción en apoyo del Ejército. Se ejecutaron más de un centenar de misiones de apoyo aéreo durante los años 75 y 76.

Para el mes de diciembre, en la zona de operaciones en Tucumán, el ERP había quedado reducido a algunos pelotones reducidos, ya que las compañías de comandos del Ejército argentino estaban fuertemente presionando.[32]​ El Operativo Independencia comenzaba a tener buen éxito pero seguirían las operaciones de contrainsurgencia por un año más.

En represalia por las operaciones de contrainsurgencia en Tucumán, militantes en Buenos Aires hicieron explotar el 30 de diciembre una bomba adentro del Edificio Libertador sede del Estado General Mayor del Ejército Argentino, matando a una persona e hiriendo a 9.[33]

En diciembre, el general Antonio Domingo Bussi tomó el mando de la Brigada de Infantería V sustituyendo al general Vilas. Poco después, Bussi le decía a Vilas por teléfono: «Vilas, usted no me ha dejado nada por hacer».[30]

Su última gran acción fue el fallido asalto al Batallón Depósitos de Arsenales 601 «Domingo Viejobueno», ubicado en la localidad de Monte Chingolo, con el objetivo de apropiarse de armamento.[34]​ Entre los efectivos militares en Monte Chingolo figuraba un soldado entregador e informante del Batallón de Arsenales 601.[35]​ ERP se encontró con nutrido fuego de fusilería y de ametralladoras pesadas, haciendo evidente la preparación previa y con ella la pérdida del factor sorpresa. Las bajas de ERP fueron 62 muertos (unos 30 de ellos ejecutados luego de que se hubieran rendido) y unos 25 heridos fueron evacuados por sus compañeros. Durante el ataque que efectuaron miembros del ERP al Batallón de Monte Chingolo, murieron además tres oficiales y cuatro conscriptos y hubo 34 heridos de distintas fuerzas.[cita requerida]

Por medio de la información de Rainer y de dos infiltrados más, con más los croquis encontrados en poder del jefe de Logística del ERP, Juan Eliseo Ledesma, capturado por el ejército el 7 de diciembre de 1975, y las delaciones producidas tras esa captura (no tanto por Ledesma, sino más bien por su segundo en logística, Elías Abdón), se produjo al día siguiente la captura de varios familiares de Santucho y la anticipación del ataque. Santucho se negó a abortar la operación y el Ejército, bien preparado para el combate, le propinó una derrota casi definitiva.[cita requerida]

Tras el desastre de Monte Chingolo, la conducción del ERP intentó justificarlo aprovechando la crisis que días antes había estallado en el seno de la Fuerza Aérea diciendo que su objetivo era demorar la consumación de un nuevo golpe militar que ya estaba en preparación, aunque esta es una versión sin confirmar.

Una de las diferencias de más importancia entre Santucho y Montoneros se refería a Perón. Santucho sostenía que la revolución socialista debía hacerse con las armas sin importar si en el poder de turno había una democracia elegida por el voto popular o fuerzas militares. De cualquier forma, buscaban tomar el control para implantar un sistema socialista. Montoneros sostenía que podía hacer la revolución de la mano de Perón, quien mostraba simpatía con la clase obrera y distancia con el capitalismo, en tanto para Santucho, Perón era un impostor a quien se debía desenmascarar.

Con el ataque a la guarnición militar de Azul Santucho buscaba lograr una reacción de Perón contraria a la que ERP y Montoneros esperaban. Luego del ataque, Perón no tardó en responder públicamente:

Luego de lo dicho por Perón, Santucho afirmó:

y arremetiendo contra Montoneros e invitándoles a unirse en un solo frente agregó:

Como último recurso en un vano intento de revertir la situación militar en Tucumán, la compañía "Decididos de Córdoba" llegó a la zona de Monteros a principios de marzo de 1976.[37]​Los guerrilleros cordobeses fueron pronto derrotados por las fuerzas de paracaidistas y comandos desplegadas en la zona, quienes fueron largamente apoyadas por helicópteros artillados[38]​y satélites estadounidenses.[39]

Durante las operaciones planificadas por la IV Brigada de Infantería Aerotransportada del Ejército contra el PRT-ERP en Córdoba, 300 militantes murieron en el monte en operaciones militares a mediados de abril de 1976.[40]

El 28 de marzo de 1976 comenzó a funcionar, convocado por Santucho para impulsar una reorganización, una reunión del Comité Central del ERP a la que concurrieron 28 miembros de ese cuerpo y 21 entre invitados de la Junta Coordinadora Revolucionaria JCR, personal de logística, de Inteligencia, de servicios y la escuadra de defensa. La reunión se hacía en una casaquinta de la localidad de Moreno, Provincia de Buenos Aires y al día siguiente alertados por vecinos alarmados por el movimiento de vehículos que era inusual en la zona, llegaron tres autos con personal de policía de la Provincia de Buenos Aires, determinando una rápida retirada de los asistentes. En medio de un tiroteo los miembros del Buró Político: Santucho, Arteaga, Menna, Castello, Mattini (Kremer), Carrizo y Merbilhaá huyeron con custodios armados con FN FAL, luego los invitados de la JCR: Edgardo Enriquez (MIR chileno), que desapareció un mes después, y otros, después el resto del Comité Ejecutivo y finalmente los escribientes, los de logística y la escuadra de contención.

La mayoría huyó en vehículos en distintas direcciones en tanto otros lo hicieron a pie y al tiempo llegó apoyo de helicópteros para la policía; la prensa informó de 12 guerrilleros abatidos, aunque el exintegrante del ERP Gustavo Plis Steremberg dice en un libro que ocho fueron detenidos con vida, cifra que Eduardo Anguita y Martín Caparrós reducen a cinco.

Entre los muertos estaba Susana Gaggero, que en ese momento era responsable de la Zona Sur del PRT y responsable nacional de Solidaridad.

El 3 de julio de 1976, a tres meses del golpe militar, el Comité Ejecutivo del PRT se reunió y decidió replegarse, además de mandar al exilio a Santucho, para preservarlo. El 19 de julio de 1976 fueron sorprendidos en un departamento de Villa Martelli produciéndose un tiroteo en el interior del mismo a resultas del cual resultaron muertos Santucho y Benito Urteaga. Liliana Delfino (su compañera), Fernando Gértel y Ana María Lanzilotto fueron detenidos y serían luego asesinados en Campo de Mayo. En el enfrentamiento murió el capitán Juan Carlos Leonetti cuando Santucho lo desarmó y disparó.[41]​No se sabe cómo dieron con el departamento: hay versiones que hablan sobre una inteligencia previa, otras sobre el hallazgo de una boleta con la dirección del departamento producido al ser detenido Domingo Menna (mientras esperaban a un delegado de Montoneros que nunca se presentó) y otras a una filtración de información por parte de Montoneros, ninguna de ellas confirmada. Tras la muerte de Santucho se encontró en sus valijas valiosa información, nombres de 395 miembros de la Juventud Guevarista y los Comandos de Apoyo del ERP que iban a actuar durante el mundial 78. Todos fueron muertos entre 1976 y 1977.[42]

Una de las últimas operaciones de importancia del ERP fue el intento de asesinato de Videla, nombrado por los guerrilleros como «Operación Gaviota».

A partir de allí asume la Secretaría General del Partido Revolucionario de los Trabajadores (Argentina) (PRT) Arnold Kremer, cuyo nombre de clandestinidad era Luis Mattini. Hacia fines de 1976 Mattini junto a Gorriarán Merlo viajaron al exterior. Luego de los últimos golpes fulminantes en 1977 que también asesinaron a 36 policías tan sólo en Buenos Aires,[43]​se llevó en mayo la segunda etapa del repliegue partidario.

El 14 de diciembre de 1977, en Mar del Plata, Antonio Do Santos Larangueira fue atacado a balazos desde otro auto por un grupo de revolucionarios pertenecientes al PRT-ERP, que huyeron antes de que los vecinos pudieran salir. Fue trasladado por los transeúntes a un hospital, pero murió por sus heridas. Laranjeira tenía 44 años, estaba casado y tenía dos hijos. Era un empresario pesquero, dueño de tres importantes establecimientos, y ya había sufrido amenazas y atentados contra su domicilio. El ERP en su boletín Estrella Roja N° 48 se autoadjudicó el asesinato[44]

Desde el exilio, el PRT se dividió en dos fracciones; la representada por Luis Mattini organizó, en Italia y en 1979, el Sexto Congreso del partido donde se dispuso, entre otras cosas, la disolución del ERP, decisión que fue discutida y desobedecida por algunos militantes que se habían quedado en el país. El otro sector, comandado por Gorriarán Merlo, se dirigió a Nicaragua para combatir en las filas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Diez años más tarde y en plena democracia argentina, con pocos sobrevivientes del ERP/PRT, Gorriarán Merlo lanzó un incomprensible copamiento del cuartel de La Tablada (La Matanza, Bs As) con el desastroso resultado de 39 muertos, once de los cuales del ejército y el resto guerrilleros.

Actualmente la organización ERP ha dejado de existir. Muchos de los cuadros de militantes y guerrilleros del PRT-ERP integraron las extensas listas de muertos y desaparecidos en la Argentina de los años 1970, estimándose la cantidad en unos 5000.[45]



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