El Estadio Azteca es un estadio de fútbol ubicado en la Ciudad de México a 2240 msnm, con capacidad para 87 000 espectadores, siendo así el más grande de México, el segundo de América y el séptimo del mundo. Fue diseñado por los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares Alcérreca, e inició su construcción en 1962 como parte del proyecto para obtener la sede de la Copa Mundial de Fútbol de 1970. Fue inaugurado el 29 de mayo de 1966 con un encuentro amistoso entre los equipos América y Torino, que concluyera con empate a dos tantos. El primer gol fue obra del jugador americanista Arlindo dos Santos.
Es el único estadio que ha sido escenario de dos finales de Copas del Mundo de la FIFA, (considerando que en Brasil 1950, reglamentariamente, no se disputó una final como tal) en los campeonatos de México 1970 y México 1986. En la primera final vio la consagración de Pelé como el "rey" del fútbol, y en la segunda la consolidación de Diego Armando Maradona como figura histórica del balompié mundial.
También es el estadio que mayor cantidad de partidos de la Copa Mundial de Fútbol ha albergado con diecinueve. Sobresaliendo, además de las dos definiciones por el título, el haber sido escenario del denominado Partido del siglo entre las selecciones de Italia y Alemania Federal en una de las semifinales de la Copa del Mundo México 1970, donde los italianos se impusieron en un emotivo juego por 4 goles a 3.
Además de las Copas del Mundo de categoría absoluta; este inmueble acogió todos los tipos de competencia de selecciones nacionales varoniles de la FIFA, incluidas las respectivas finales (Copa Confederaciones, Torneo Olímpico, Copa del Mundo Sub-20 y Copa del Mundo sub-17), siendo el único en el mundo con dicho registro.
Ha fungido como anfitrión de torneos continentales de clubes (Copa de Campeones de la Concacaf, Copa Libertadores, Copa Interamericana, Copa Sudamericana y Copa Merconorte); la ceremonia de inauguración y el torneo de fútbol de los Juegos Panamericanos de 1975; la Copa de Oro de la Concacaf; la Liga de Naciones Concacaf; juegos de pretemporada y temporada regular de la NFL; torneos locales (Liga de Primera División, Copa México, Campeón de Campeones, Liga Femenil, fuerzas básicas, Liga de Ascenso, 2ª división y clasificatorios a Copa Libertadores); peleas de box, conciertos, eventos masivos de carácter político, religioso y social, entre otros.
Actualmente en este estadio el equipo de fútbol que disputa partidos como local es el Club América de la Primera División; además de ser la sede oficial como anfitrión de la Selección de fútbol de México; también lo es del Club América femenil y ocasionalmente de las categorías menores de la misma institución. A partir del Torneo Apertura 2018 es nuevamente sede de Cruz Azul, que había tenido una primera etapa entre 1971 y 1996. Fue la casa de los clubes Necaxa (1966-71 y 1982-2003), Atlante (1966-83, 1996-2000 y 2004-2007) y Atlético Español (1971-1982). Es conocido con el sobrenombre de El Coloso de Santa Úrsula por encontrarse ubicado en los antiguos terrenos ejidales del pueblo de Santa Úrsula Coapa (Coyoacán).
En 2008, luego de una votación organizada por el sitio de internet oficial de la FIFA, fue elegido por el público como el estadio más emblemático del fútbol mundial, superando en el podio de votaciones al Maracaná y el Wembley.
En 2015, fue distinguido como «el 4º mejor estadio del mundo» por la prestigiosa revista inglesa FourFourTwo. Superando en la elección a otros estadios de renombre mundial como San Siro, Maracaná, Signal Iduna Park, Santiago Bernabeu, Old Trafford y Allianz Arena y solo superado por el Alberto J. Armando "La bombonera", Camp Nou y Wembley. El criterio básico para dicha clasificación tuvo que ver con la trascendencia histórica de los inmuebles.
El rasgo distintivo de su enorme capacidad de espectadores se fue modificando con el paso de los años. Al momento de ser inaugurado en 1966 su aforo era de 110 000. En 1985 fue ampliado a 115 000, las adecuaciones en 1999 lo redujeron a 110 000 nuevamente, las de 2001 lo disminuyeron a 105 000, las de 2013 lo ubicaron en 103 000, y finalmente la remodelación en 2016 lo dejó en su actual capacidad de 87 000.
Del 26 de febrero al 17 de marzo de 1956 se llevó a cabo en México el II Campeonato Panamericano de Fútbol, el primer torneo internacional oficial de magnitud importante que se organizaría en el país. El primer partido en disputa fue México contra Costa Rica, y durante su curso el estadio de Ciudad Universitaria —entonces el máximo escenario en México— se llenó a su máxima capacidad (73 000 espectadores). A las afueras del inmueble, más de cuarenta mil personas sin boleto pretendían entrar, y las autoridades fueron insuficientes para contener a la gente. Fue tal el furor causado, que el Departamento del Distrito Federal pidió a Telesistema Mexicano que transmitiera los encuentros. El éxito fue inmediato y se alcanzaron las cuotas de audiencia más altas hasta esa fecha.
El magnate televisivo Emilio Azcárraga Milmo, percatándose del potencial que tenía en sus manos, comenzó a planear una estrategia para captar esa masa creciente de aficionados. El primer paso fue adquirir, el 22 de julio de 1959, al equipo con mayor presencia en la Ciudad de México: el América. Los altos promedios de asistencia durante los partidos del club y los llenos producidos durante la naciente rivalidad del Clásico de clásicos contra el Guadalajara, hacían inminente su salida del estadio de Ciudad Universitaria.
Azcárraga tenía la visión de crear un estadio moderno y enorme, el mejor de México. A mediados de 1961 Guillermo Cañedo de la Bárcena convenció al magnate de concretar esa idea y hacerla realidad. Propuso no solamente considerar la construcción de una casa para el América, sino la creación de un estadio que posicionara a México para obtener la sede de un Campeonato del mundo.
La edificación de un estadio de grandes magnitudes, como era la idea del Azteca, implicó la participación de varios socios. Fue así como Emilio Azcárraga Milmo, propietario del Club América, invitó a los propietarios de Atlante y Necaxa a formar la organización Fútbol del Distrito Federal S.A de C.V. (presidida por el propio Azcárraga), que sería la encargada de administrar y financiar todos los aspectos vinculados a la construcción del estadio. Los equipos mencionados, deducirían el 20 por ciento de sus ingresos para intereses y amortización por el pago del inmueble.
Finalmente, se convocó a un concurso arquitectónico para la realización de la obra, en el que se invitó a participar a tres reconocidos arquitectos: el español Félix Candela, constructor del Palacio de los Deportes; Enrique de la Mora, quien proyectaría el edificio de la Bolsa Mexicana de Valores; y Pedro Ramírez Vázquez, arquitecto del Museo Nacional de Antropología. El programa arquitectónico debía contemplar una capacidad para por lo menos 100 mil espectadores, óptima visibilidad desde todos los puntos, facilidades de acceso, buen desahogo del público y comodidad para todos los espectadores. Pese a que se le atribuye a Félix Candela el haber presentado la propuesta estética más sobresaliente, el proyecto de Ramírez Vázquez fue el triunfador. Básicamente el triunfo del proyecto de Ramírez Vázquez se debió a que su diseño no incluía (como el de Candela) la instalación de soportes para el techo en el interior del estadio, lo que dificultaría el concepto clave de visibilidad.
Además del financiamiento otorgado por los clubes, Guillermo Cañedo aportó la idea de solventar los eventuales incrementos de los gastos de construcción, a través de la venta de palcos; idea tomada por el directivo en uno de su viajes a Brasil (en la búsqueda de refuerzos para el equipo que presidía), donde un estadio de São Paulo había sido financiado en su totalidad con la venta de estos espacios. El número calculado de palcos era de 568, por lo que gran parte del aumento del presupuesto original se absorbió con este concepto. A cambio de la adquisición, el propietario de un palco podría ocuparlo durante 99 años a partir de la inauguración y disponer de él a manera de renta a terceros, según su conveniencia y previo acuerdo con el operador del estadio. El primer palco adquirido, el mismo año en que comenzó la obra, fue el número 2117 y su titular es el señor René Letayf.
El proyecto fue encargado a los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares Alcérreca. El terreno elegido estaba en el antiguo ejido de Santa Úrsula, sobre la calzada de Tlalpan. Era una superficie rocosa producto de las erupciones del volcán Xitle.
En agosto de 1962 una superficie de 63 mil 590 metros fue volada con explosivos. Diariamente trabajaron, durante 24 horas, 800 operadores, 35 ingenieros, 17 técnicos y 10 arquitectos.
Para mayo de 1966 estaba prácticamente terminado, solo faltaban detalles y una estructura metálica, a manera de techo, de mil 200 toneladas de acero laminado en perfil, con un volado que fluctuaría entre los 20 y 50 metros, el cual todavía necesitaría poco más de un año para ser elaborado y colocado.
Se emplearon 42 mil metros cúbicos de concreto, 100 mil toneladas aproximadamente, así como unas ocho mil toneladas de varilla. La longitud total del graderío era de 54 mil 839 metros. Se construyeron 631 palcos en ese momento, para 6 mil 300 personas, 9819 plateas y tres niveles: especial numerado, preferente numerado y general.
El estacionamiento de palcos contaba con espacio para mil 262 vehículos y el general para cinco mil. Además el alumbrado integraba 36 lámparas de xenón de 20 kilovatios cada una, todas con planta de emergencia.
El presupuesto original para la obra era de 95 millones de pesos, pero a esas alturas ya se habían gastado más de 200.
La elección para el nombre del nuevo estadio se llevó a cabo involucrando a la ciudadanía, por medio de un concurso ampliamente difundido y realizado a través del servicio postal mexicano entre los aficionados de todo el país. El certamen consistía en elegir el nombre que tuviera el mayor número de propuestas. Para seleccionar al ganador de entre todos los que hubieran optado por el mismo nombre, se decidió tomar en cuenta a la primera persona que lo hubiera presentado conforme al orden en el que se recibieron las cartas. El vencedor del concurso, y quien técnicamente "bautizó" al estadio como Azteca, fue el señor Antonio Vázquez Torres de León, Guanajuato. Desde entonces el señor Vázquez Torres cuenta con dos asientos de plateas, cuyo uso le fue concedido por 99 años.
Fue el presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz, en presencia del máximo jerarca de la FIFA, Stanley Rous, del regente de la Ciudad de México, Ernesto P. Uruchurtu, de Emilio Azcárraga Milmo, de los presidentes de América (Guillermo Cañedo de la Bárcena), Atlante (Fernando González) y Necaxa (Julio Orvañanos), y de 110 000 espectadores, el encargado de dar la patada inaugural en el inmueble el 29 de mayo de 1966.
A las 12:25 horas (con 25 minutos de retraso), el América (campeón mexicano de la temporada 1965-66) y el Torino de la Liga italiana, pisaron por primera vez la cancha del Estadio Azteca. El primer gol lo anotó el jugador brasileño del América, Arlindo dos Santos a los 10 minutos de juego; tras un veloz avance por la banda derecha, el amazónico, al borde del área, tiró y el balón se coló al ángulo superior derecho de la portería defendida por el italiano Vieri. Al minuto siete del segundo tiempo ocurrió el segundo gol del América, cuando Víctor Mendoza lanzó un tiro que rebotó en el poste derecho, Zague aprovechó la oportunidad y empujó la pelota a la portería. La respuesta del cuadro italiano fue contundente, dos remates, uno con la pierna en el aire y otro con la cabeza del jugador Gualtieri le dieron el empate a los visitantes. El encuentro terminó con empate a 2 tantos.
Ese partido correspondió al primero de una serie de cinco que se disputaron con motivo de la inauguración, y en el que también participaron Necaxa, Atlante y Valencia. Los duelos se disputaron entre el 29 de mayo y el 7 de junio: Valencia derrotó 3-0 a Atlante el 31 de mayo; Torino venció 2-0 a Necaxa el 2 de junio; asimismo Valencia se impuso a los Rayos 3-1, partido en el que cayó el primer gol mexicano en el inmueble, por conducto del necaxista Roberto Martínez "Caña brava" al arquero José Manuel Pesudo; y finalmente América empató a un tanto con el Valencia.
El primer juego de competencia oficial dentro del estadio ocurrió el 2 de junio, en la jornada inaugural de la Copa México 1966-67; el duelo fue entre Atlante y Veracruz, concluyendo con victoria para los visitantes 2-1; Claudionor Barbosa del Atlante marcó el primer gol al minuto 16. En el Campeonato de Liga, el primer partido sería hasta el 21 de julio, también en la jornada inaugural, con el triunfo 1-0 de América (gol de Francisco Mancilla) sobre Necaxa.
El primer partido de la selección mexicana en este escenario, fue un duelo amistoso el 12 de junio ante el club inglés Tottenham Hotspur, el marcador fue a favor de los visitantes por 1-0 con gol de Weller. Ese partido supuso la despedida de suelo mexicano del combinado nacional, previo a Inglaterra 1966. El primer partido internacional, es decir, contra una selección nacional, fue el 5 de enero de 1967 contra Suiza, terminando con resultado favorable para el local de 3-0; El primer gol de un seleccionado fue de Vicente Pereda. En competición oficial de selecciones absolutas, el primer partido de México sería el 21 de octubre de 1969, en la victoria 3-0 sobre Bermuda, correspondiente al duelo de ida de la clasificación para la Copa de Naciones de la Concacaf Costa Rica 1969.
Aunque en principio se pensó que el estadio de la Ciudad Universitaria era el idóneo para la realización de todos los partidos de fútbol, la creación de uno de los más grandes estadios de balompié en el mundo no podía dejarse pasar. Así el comité organizador de los Juegos Olímpicos de México 1968 tomó la resolución de que el Azteca fuera la sede principal del fútbol olímpico, albergando de esta manera su primer torneo internacional. En total ahí se disputaron diez partidos, incluidos cuatro de la selección mexicana (1-0 a Colombia, 1-4 contra Francia y 4-0 sobre Guinea en fase de grupos; y 0-2 ante Japón en el duelo por la medalla de bronce) y la final (Hungría 4-1 Bulgaria).
El partido por la medalla de bronce entre México y Japón rompió el récord de asistencia para un partido del Torneo Olímpico en la historia, con 105 000 espectadores, marca que todavía permanece vigente.
Al ser escenario de esta final y después en 1970 de la Copa Mundial, se unió en ese momento al Colombes de París (1924 y 1938) y el Wembley de Londres (1948 y 1966), como los únicos estadios en ser sede de una final de Copa Mundial de Fútbol y una del Torneo Olímpico, dato que repetirian con los años siguientes el Estadio Olímpico de Múnich (1972 y 1974), el Estadio Olímpico de Roma (1960 y 1990), el Rose Bowl de Pasadena (1984 y 1994), el Estadio Olímpico de Berlín (1936 y 2006), el Maracaná (2014 y 2016) y el Luzhnikí (1980 y 2018).
El partido inaugural fue el 31 de mayo de 1970, en el palco de honor hablaron Guillermo Cañedo del Comité Organizador, Stanley Rous presidente de la FIFA y Gustavo Díaz Ordaz Presidente de México; México y la URSS empataron sin goles; a la postre ambos se calificaron en el Grupo A, los soviéticos vencieron 4-1 a Bélgica y 2-0 a El Salvador, mientras que el local goleó 4-0 a los salvadoreños y apenas derrotó 1-0 a los belgas. El criterio de desempate fue un sorteo realizado por la FIFA, que determinó el primer lugar del grupo para los soviéticos y el segundo para los mexicanos. Todos los partidos de este grupo se realizaron en el inmueble.
En la fase de cuartos de final fue escenario de la victoria 1-0 en tiempos extras de Uruguay sobre la Unión Soviética. Una de las semifinales fue memorable, tanto así, que la FIFA lo nombró el «Partido del Siglo»; La sede fue el Estadio Azteca y enfrentó a dos europeos campeones del mundo: Alemania e Italia el 17 de junio. Italia anotó en el primer tiempo, Alemania en el segundo en el último minuto, y se fueron a tiempos extra, donde hubo cinco tantos. Los alemanes se pusieron por delante en el minuto 94 por un gol de Gerd Muller, Tarcisio Burgnich empató a dos al 98’ y Luigi Riva le dio la ventaja a Italia en el 104’; Muller consiguió la igualada a tres en el 110’ y un minuto más tarde Gianni Rivera marcó el gol final y el partido finalizó 4-3. Días después en este mismo estadio Alemania derrotaría en el partido por tercer lugar a Uruguay.
El 21 de junio se disputó la final; la selección brasileña derrotó por 4-1 a Italia. Pelé se apuntó el primer tanto al minuto 18, empató Roberto Boninsegna al 37’ y Gerson (66’), Jairzinho (71’) y Carlos Alberto (86’) marcaron los goles finales. De esta manera Brasil se adjudicó de manera definitiva el Trofeo Jules Rimet, al consagrarse tricampeón mundial. Este partido, el último de la trayectoria mundialista de O´Rei, es considerado el de su consagración como el mejor jugador de la historia.
Entre el 12 y el 27 de octubre de 1975, la Ciudad de México fue sede de los VII Juegos Panamericanos y la ceremonia de inauguración tuvo lugar en el estadio Azteca; en dicho acto sobresalieron el espectáculo de tabla gimnástica con sombrillas de colores y un mural viviente de banderas, logos y mensajes, realizado por niños poblanos en la tribuna baja.
La final del torneo de fútbol programada para el día 25 de octubre enfrentó en el estadio a la selección local y a Brasil; con el marcador empatado 1-1 después de los 90 minutos reglamentarios, el encuentro se fue a tiempos extras. Una serie de apagones parciales en el primer tiempo y uno total sobre el fin del segundo tiempo extra obligaron a detener el juego; el entrenador mexicano Diego Mercado pidió la suspensión del partido. Como el tiempo se estaba perdiendo, y ante la insistencia de México, el visor de la FIFA Gerard Reuzier dictaminó que ambas escuadras obtuvieran la medalla de oro, y por lo tanto el título de campeones de los Juegos Panamericanos.
Entre los días 8 y 23 de octubre de 1977 fue sede (junto con el estadio Universitario de Nuevo León) de la Copa de Naciones de la Concacaf 1977, que sirvió además como ronda final de la eliminatoria mundialista hacia la Copa del Mundo de Argentina 1978. El torneo en el que participaron, además del conjunto local, las selecciones de Haití, El Salvador, Canadá, Guatemala y Surinam, concluyó con el título para la escuadra mexicana y su clasificación a la Copa del Mundo.
Ante las destacadas actuaciones de las selecciones mexicanas juveniles de 1975, ganadora del Campeonato Mundial Juvenil Amateur Sub-20 en Cannes Francia y la de 1977, subcampeona en el primer Mundial juvenil de la FIFA en Túnez, se pensó en buscar la sede de este último, misma que se obtuvo para disputarse del 2 al 19 de junio de 1983.
La selección anfitriona tuvo la peor actuación, en competencias oficiales, para cualquiera de sus categorías como local, luego de quedar eliminado en la fase de grupos, producto de 2 derrotas (1-2 ante Corea del Sur y 0-1 contra Escocia) y un empate 1-1 con Australia.
La gran final fue disputada entre las selecciones de Brasil y Argentina, venciendo la primera 1-0 con gol de Geovanni Silva.
México fue designado en 1983 como la sede de la decimotercera Copa Mundial de la FIFA, tras la renuncia de Colombia, el designado original que, en 1982 anunció que no podía hacer frente a la organización del torneo. A pesar de que una serie de terribles terremotos precedieron al Mundial, el estadio no se vio afectado, por lo que se decidió seguir adelante con los preparativos. El estadio se convirtió por ende en la única instalación donde han tenido lugar dos finales del mundial, y la que más partidos ha hospedado en este tipo de campeonatos, con un total de diecinueve (diez en 1970 y nueve en este certamen).
El partido inaugural se disputó el 31 de mayo entre las selecciones de Italia y Bulgaria con resultado final de empate a uno. El dato anecdótico ocurrió con el abucheo generalizado al entonces presidente Miguel de la Madrid al momento de la inauguración protocolaria. Los resultados de la selección local fueron de dos victorias (2-1 ante Bélgica y 1-0 sobre Irak) y un empate (1-1 contra Paraguay) en fase de grupos; y una victoria 2-0 ante Bulgaria en octavos de final, la única hasta el momento del cuadro mexicano en una fase de eliminación directa de Copa del Mundo. En otro evento anecdótico, en el primer partido del cuadro anfitrión, ante un fallo del sonido local al momento de tocar el Himno Nacional Mexicano, y luego de minutos de retraso, la afición lo entonó sin pista.
El segundo partido de la ronda de octavos de final en este estadio fue la victoria 3-0 de Inglaterra sobre Paraguay. La selección de Argentina disputaría los duelos definitivos de las siguientes rondas aquí, teniendo encuentros históricamente significativos. Diego Armando Maradona, marcó dos goles contra Inglaterra en la ronda de cuartos de final; el primero, descrito por el jugador como de "La mano de Dios"; y el segundo, reconocido como Gol del Siglo en el minuto 55, empezando dentro de su propio campo, el argentino eludió a 6 jugadores ingleses: Hoddle, Reid, Sansom, Butcher, Fenwick y al portero Shilton, antes de anotar el gol. Anotó otros dos contra Bélgica en semifinales, colocando a Argentina en la final, donde venció a Alemania Federal por 3-2, ante la presencia de 115 000 espectadores el 29 de junio.
Para la II edición de la Copa de Oro de la CONCACAF, realizada del 10 al 25 de julio, se dividió a los ocho participantes en dos grupos de cuatro equipos, ubicando a cada grupo en una sola sede. Así fue como la CONCACAF determinó situar al grupo B de la competencia en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, sector que estaba integrado por México, Canadá, Costa Rica y Martinica. Un total de nueve partidos se disputaron en este estadio, incluyendo los cinco que jugó el cuadro local para coronarse campeón, con los siguientes resultados: 8-0 ante Canadá, 1-1 con Costa Rica, 9-0 a Martinica, 6-1 sobre Jamaica y en la gran final contra Estados Unidos obtuvo una victoria de 4-0. Para el Coloso de Santa Úrsula, dicho encuentro significó la mayor asistencia de aficionados para un partido de fútbol en su historia, con un aproximado de 130 000 asistentes.
La empresa propietaria Televisa cambió en 1997 el nombre oficial del estadio a Estadio Guillermo Cañedo, como homenaje póstumo al directivo (e impulsor de la construcción del inmueble) Guillermo Cañedo de la Bárcena, fallecido en enero de ese año. El cambio no fue bien recibido por la población, que optó por continuar llamándolo "Estadio Azteca"; en consecuencia la empresa propietaria restableció el nombre original.
La Copa FIFA Confederaciones (antes llamada Copa Rey Fahd) era el segundo torneo avalado por FIFA, más importante del mundo. Fue otorgado a México para desarrollarse del 24 de julio al 4 de agosto en los estadios Azteca y Jalisco. El grupo "A" que jugaría en el Azteca, estuvo integrado por México, en su condición de local y campeón de la Copa de Oro de la Concacaf 1998, Arabia Saudita (Campeón de la Copa Asiática 1996), Bolivia (sub-campeón de la Copa América 1997) y Egipto (Campeón de la Copa Africana de Naciones 1998). Los resultados de la selección local fueron: victoria 5-1 sobre los Sauditas con 4 goles de Cuauhtémoc Blanco, empate 2-2 contra Egipto y triunfo 1-0 ante Bolivia.
Una de las semifinales se disputó en este escenario, enfrentando a México con Estados Unidos, el resultado fue 1-0 a favor del local. El 4 de agosto de 1999 se disputó la gran final entre las selecciones de México y Brasil ante un lleno total en las gradas del Coloso de Santa Úrsula; situación que convirtió a la asistencia de 110 000 aficionados en la más alta de la historia del torneo. México obtuvo su primer título de selección mayor avalado por FIFA, al vencer 4-3 al equipo carioca con goles de Miguel Zepeda (2), José Manuel Abundis y Cuauhtémoc Blanco.
Nuevamente, con motivo de la VII edición de la Copa de Oro de la CONCACAF, el estadio Azteca fue designado para ser sede de uno de los grupos de la competencia. Fue una de las escasas ocasiones que un estadio fuera de los Estados Unidos ha albergado juegos de la Copa Oro.
En este caso el grupo A, compuesto por las selecciones de México, Brasil y Honduras. Se jugaron seis partidos, cinco de ellos del equipo anfitrión que venció 1-0 a Brasil en la ronda grupal, empató 0-0 con Honduras, derrotó 5-0 a Jamaica en cuartos de final, victoria de 2-0 a Costa Rica en semifinales y conquistó su cuarto título de Copa Oro ante Brasil ganando 1-0 el 27 de julio.
El 11 de agosto de 2010 como parte de los festejos del Bicentenario de la Independencia de México, la Federación Mexicana de Fútbol organizó un juego internacional conmemorativo entre las selecciones de México y la recién campeona del mundo España. Se invitó al seleccionado español, por los evidentes lazos histórico-culturales con motivo de dicha celebración nacional, dándose además la circunstancia, de que tras la culminación de la Copa Mundial de Sudáfrica 2010, fue el primer encuentro internacional que disputaba la selección española tras su conquista mundialista. Antes de iniciar el partido, como muestra de reconocimiento y agradecimiento recíprocos, Iker Casillas, capitán del equipo español, levantó y presentó el Trofeo de la Copa Mundial de Fútbol a la afición mexicana. Tras el pasillo de homenaje que brindó el cuadro mexicano al español, se vivió un muy disputado encuentro que terminó empatado a uno.
El domingo 10 de julio de 2011 se disputó la final de la Copa del Mundo Sub 17 entre la selección anfitriona de México y su similar de Uruguay ante un lleno en el Estadio Azteca. La asistencia de 98 943 espectadores constituye la más alta en duelos de la Copa Mundial de Fútbol Sub-17. Además de este, también se disputó el encuentro por el tercer lugar.
En el duelo definitivo, el primer gol cayó luego de un tiro de esquina cobrado desde la punta izquierda, Kevin Escamilla coloca el balón para Carlos Fierro, que vuelve a centrar con la cabeza para que Antonio Briseño sorprenda por la espalda a la defensa de Uruguay y dicte el 1-0 parcial. Giovani Casillas anotó el segundo gol luego de un contragolpe al minuto 90, desatando la emoción de todo el estadio. El marcador final fue de 2-0 a favor de los locales, llevándose el título del certamen.
Con la disputa de este partido se convirtió en el único estadio del mundo en ser sede de la gran final de seis distintos torneos oficiales de la FIFA (Copa Mundial 1970 y Copa Mundial 1986, Torneo Olímpico de 1968, Copa Mundial Juvenil de 1983, Copa FIFA Confederaciones 1999, Copa Mundial Sub-17 de 2011).
Hasta 1970, el campeón de Liga en México era definido de la misma manera que en la mayoría de las ligas en el mundo, es decir, el equipo que al final sumará mayor cantidad de puntos se proclamaba campeón. Después de la Copa del Mundo, para elevar los ingresos por concepto de entradas a los estadios y cuotas de audiencia televisivas, se implementó un sistema de eliminación directa (al estilo copero) después de la fase regular, que tuviera como desenlace una final; de esta manera surgió la coloquialmente conocida «liguilla».
En la temporada 1970-71 la liga fue dividida en dos grupos de nueve equipos cada uno; al final del torneo los líderes de cada grupo se enfrentaron en una serie final de ida y vuelta. Los primeros protagonistas de una final fueron el América y el Toluca; el partido de ida se disputó en la La Bombonera con resultado de empate a cero goles. El 1 de agosto de 1971 América fue el primer campeón en una final de liga al derrotar 2-0 al Toluca con goles de Horacio López Salgado y Carlos Reinoso.
Desde entonces el Estadio Azteca ha sido escenario de al menos un partido en 32 de las 75 series finales, desde la temporada 1970-71 hasta el Guard1anes 2020; incluso lo fue en 20 de 27 series, entre 1970-71 y 1995-96.
En total se han disputado en el estadio 37 partidos de final de liga (15 de ida, 20 de vuelta y una serie final a duelo único), más que ningún otro escenario de la Primera División.
Continuando con la costumbre de ubicar el partido final de la Copa México en duelo único a celebrarse en la Ciudad de México, el Azteca heredó esta práctica de sus antecesores capitalinos (Olímpico de la Ciudad de los Deportes y Olímpico Universitario). Siendo así, se realizaron cuatro finales de partido único; dos de ida y dos de vuelta en series de visita recíproca, con los siguientes resultados:
De la misma forma, se volvió la sede habitual de los duelos por el Campeón de Campeones que enfrentaba a los monarcas de Liga y Copa del fútbol mexicano, o en su defecto a los de Apertura y Clausura de la liga, en la segunda etapa del trofeo. Así se realizaron nueve juegos por el título, siete de partido único y dos de vuelta en series a visita recíproca, con los siguientes resultados:
En el ámbito de los juegos amistosos, y continuando la tradición de la Series internacionales disputadas desde finales de los años 1950. El Coloso de Santa Úrsula atrajo en compromisos amistosos o de pretemporada a una gran cantidad de clubes Sudamericanos y Europeos para enfrentar de igual manera a la selección mexicana o a los equipos de la liga local, entre ellos: Sheffield United (ING), Tottenham (ING), Benfica (POR), Atlético de Madrid (ESP), Español de Barcelona, Palestino (CHI), Bolonia (ITA), Eintracht Fráncfort (ALE), Boca Juniors (ARG), Huracán (ARG), Estrella Roja de Belgrado (YUG), Flamengo (BRA), Cruzeiro (BRA), Botafogo (BRA), F. C. Colonia (ALE), Ferencváros (HUN), Celtic (ESC), Las Palmas (ESP), Partizán de Belgrado (YUG), Nancy (FRA), Monaco (FRA), Ajax de Ámsterdam (PB), Bayern de Múnich (ALE), Inter de Milán (ITA), Athletic de Bilbao (ESP), PSV Eindhoven (PB) y Barcelona que lo visitó en 1981 con Diego Maradona en sus filas y en 2003 con jugadores como Ronaldinho para la despedida de Luis Roberto Alves "Zague".
El Estadio Azteca fue una de las sedes del torneo amistoso International Champions Cup 2015, que se realizaba por primera vez fuera de los Estados Unidos, aunque el estadio fue sede solo de un partido, entre el América y el Benfica. El 1 de junio de 2015 fue anfitrión del Superclásico del fútbol argentino (jugado apenas por quinta ocasión fuera de Argentina), con motivo de un trofeo amistoso disputado por River Plate y Boca Juniors. El primero se llevó el trofeo al vencer 4-2 en penales, luego de un empate a un tanto en el tiempo reglamentario.
En competencias internacionales de carácter oficial, el primer partido disputado por un club mexicano en el estadio, curiosamente no correspondió a ningún club capitalino, sino al Toluca (ganador de la Copa de Campeones de la Concacaf 1968), que al carecer de alumbrado en su cancha tuvo que jugar de local en el Coloso de Santa Úrsula el partido de ida de la Copa Interamericana 1969, el 13 de febrero de 1969 ante el campeón de la Copa Libertadores 1968, el equipo argentino Estudiantes de La Plata, que terminó ganando el duelo 2-1.
Cuatro partidos, en tres finales más, de la extinta Copa Interamericana se disputaron en el Azteca:
El primer partido de esta competencia disputado en el inmueble fue el 30 de agosto de 1969, y correspondió al juego de vuelta de la serie semifinal de la Copa de Campeones de la Concacaf 1969, entre Cruz Azul y Deportivo Saprissa, mismo que concluyera con victoria 2-1 para el conjunto mexicano. En ese momento, Cruz Azul tenía su sede en Jasso, Hidalgo, pero empleó el Azteca al no haber condiciones para realizar un duelo internacional en el estadio 10 de diciembre.
Dentro de la Copa de Campeones de la Concacaf, lo corto y accidentado de los formatos y torneos, no permitió que se disputara una gran cantidad de partidos de esta competencia. De hecho, de los cinco equipos residentes del inmueble, solo América en 29 juegos, Cruz Azul en cinco partidos y Necaxa en un duelo, llegaron a utilizarlo. El torneo en ocasiones era jugado en rondas finales en Estados Unidos o Centroamérica, o incluso en partido único en sedes rivales; además del uso de estadios alternos por alguno de los clubes, como ocurrió en múltiples ocasiones con Cruz Azul (usando el 10 de diciembre), América (usando el Corregidora y el Plan de San Luis) y Necaxa (utilizando el Corregidora y el Olímpico de Aguascalientes); además de los casos de Atlante, que las ocasiones que disputó dicho torneo, tenía su sede en el Estadio Azulgrana; y el Atlético Español, que en su única experiencia en dicho certamen, solo jugó un partido en México y lo hizo empleando el Estadio Cuauhtémoc.
Sin embargo sobresalen entre los 35 encuentros escenificados, los siete partidos de final disputados ahí, lo que es la mayor cantidad de duelos por el título en la historia del torneo, siendo cinco de vuelta (en las ediciones de 1969, 1987, 1991, 2006 y 2015-16) y uno de ida (en el certamen 2014-15) en series de visita reciproca, además de uno de desempate (en el torneo de 1972):
Los clubes América (en 34 partidos), Cruz Azul (tres partidos en 2001 y uno en 2003), Necaxa (un encuentro en 2007) y Guadalajara (un juego en 2010), ejercieron de local en el Estadio Azteca, para partidos de la Copa Libertadores de América, con lo cual acumuló la mayor cantidad de encuentros disputados, entre los escenarios mexicanos anfitriones de esta competencia con 40.
El primer partido de la Copa Libertadores de América en el Estadio Azteca, se disputó el 13 de marzo de 1998, cuando el América jugó contra el Gremio de Porto Alegre, con un resultado por 2-1 favorable al visitante, dentro de la fase de grupos de la Copa Libertadores 1998.
El 20 de junio de 2001, se convirtió en el primer estadio mexicano, en ser sede de una final de la Copa Libertadores de América, con el partido de ida de la Copa Libertadores 2001, Cruz Azul contra Boca Juniors, que terminara 1-0 a favor del cuadro boquense.
El primer partido en Copa Sudamericana fue el 3 de octubre de 2007, en el juego de vuelta de los octavos de final entre América y Pachuca (El equipo azulcrema había jugado en la edición 2005 en los estadios Memorial Coliseum y Azul al saldar dos de los tres juegos de veto al Azteca por la sanción en la Copa Libertadores 2004). El 30 de noviembre de 2007, se disputó el juego de ida de la final en la Copa Sudamericana 2007, entre el América y el Arsenal de Sarandí, que terminó con marcador 2-3 en favor del cuadro argentino, escenificando así su segunda final de competencia sudamericana.
A lo anterior se deben añadir los tres juegos que disputó como local Necaxa en la Copa Merconorte 2000, todos dentro de la fase de grupos; siendo el primero el 3 de agosto de 2000 al empatar a uno con Liga Deportiva Alajuelense.
El primer partido de competencia oficial entre selecciones absolutas fue el partido de desempate entre Honduras y El Salvador, correspondiente a la serie dos de la segunda ronda de la Clasificación de Concacaf para la Copa Mundial de Fútbol de 1970. Este duelo fue asignado al Azteca en calidad de cancha neutral en el marco de la denominada Guerra del Fútbol. El juego ocurrió el 27 de junio de 1969 y terminó con el triunfo 3-2 del cuadro salvadoreño y su consecuente clasificación a la Copa del Mundo.
La selección local, México, ha diputado 51 juegos de eliminatorias mundialistas en este estadio y solo sufrió dos derrotas: el 16 de junio de 2001 ante Costa Rica (1-2), en un evento conocido como el Aztecazo, y contra Honduras el 6 de septiembre de 2013 (1-2). Estos resultados incluyen el Campeonato de Naciones de la Concacaf de 1977 mencionado antes, que fungió como fase final de la eliminatoria para Argentina 1978.
El 15 de octubre de 2019 recibió por primera vez un partido de la Liga de Naciones Concacaf, competición de selecciones nacionales, que a partir de su primera edición 2019-2020, se lleva a cabo como nuevo sistema de calificación para la Copa de Oro de la Concacaf. El partido fue la victoria 3-1 de México sobre Panamá.
Tres selecciones nacionales varoniles ejercieron como locales en torneos clasificatorios; la propia selección mayor en dos duelos en 1969 y 1971 para clasificar a las ediciones de Costa Rica 1969 y Trinidad y Tobago 1971 de la Copa de Naciones de la Concacaf, ambos ante Bermuda; la selección amateur jugó aquí tres partidos del Preolímpico de Concacaf de 1972 (para clasificar a Múnich 1972); finalmente, uno de los 26 partidos del Campeonato Sub-16 de la Concacaf de 1985 realizado en Ciudad de México (para clasificar a China 1985), se desarrolló en este inmueble, la entonces selección mexicana sub-16 venció 9-0 a su similar de Antillas Neerlandesas el 12 de mayo de 1985.
Además de las competencias oficiales, el Estadio Azteca ha sido escenario de una gran cantidad de juegos amistosos, no solo de la selección nacional mexicana, sino de otros cuadros extranjeros que lo han visitado, especialmente previo a las Copas del Mundo de 1970 y 1986. Entre los equipos que han visitado el inmueble se encuentran todos los campeones del mundo (excepto Francia): Brasil, Alemania, Argentina, Italia, Uruguay, Inglaterra y España, que lo haría en su primer duelo como campeón del mundo reinante en 2010.
El 12 de diciembre de 1970 se disputó el primer juego de fútbol americano en la cancha del Azteca, correspondiendo este suceso al Clásico Poli-Universidad, que registró una entrada de 95 000 espectadores. El marcador favoreció a la UNAM 24-13. Casualmente, el récord de asistencia a este estadio es un Clásico Poli-Universidad de fútbol americano el 2 de diciembre de 1972, el segundo jugado en este escenario, en el que Burros blancos del IPN ganara por marcador de 20-3; ese día, con un sobrecupo evidente y gente sentada tapando las escalinatas se registró una cifra de aproximadamente 125 000 espectadores (también es el récord de asistencia de todos los tiempos a un partido de fútbol americano).
En este mismo estadio se instauró la marca de mayor asistencia en un partido de pretemporada de la NFL, con la disputa del juego promocional denominado American Bowl, con 112 376 espectadores que poblaron el estadio para ver a los Vaqueros de Dallas en contra de los Petroleros de Houston ganando los primeros 6-0, el 15 de agosto de 1994. Este sería el primero de cinco American Bowl disputados en Santa Úrsula; al que le seguirían los de:
También en el Estadio Azteca se instauró un Récord Guinness, por la mayor asistencia a un partido de temporada regular de la NFL, durante el primer partido de temporada regular fuera de los Estados Unidos, esto fue el 2 de octubre de 2005 entre los Cardenales de Arizona y los 49´s de San Francisco con 103 467 espectadores, ganando los primeros por marcador de 31-14.
El 5 de febrero de 2016 la NFL, después de algunos de meses de gestión por parte de autoridades deportivas de la Ciudad de México, la filial de la liga en México y el grupo que administra el estadio, anunció que este volvería a tener un partido de temporada regular. Los Raiders de Oakland y los Texanos de Houston se enfrentaron el lunes 21 de noviembre de 2016, resultando ganadores los Raiders con marcador 27-20 en juego correspondiente a la semana 11 de la Temporada 2016; esta fue la primera edición del celebre Monday Night Football jugado fuera de Estados Unidos.
EL 19 de noviembre de 2017, alberga por segundo año consecutivo un partido de temporada regular de la NFL, en el cual, los Raiders de Oakland enfrentaron al campeón vigente Patriotas de Nueva Inglaterra, ganando estos últimos 33-8. En este juego, Tom Brady se convirtió en el primer mariscal de campo de la historia de la NFL en superar las 300 yardas en un solo juego en 3 diferentes países (Estados Unidos, Reino Unido y México). Asimismo, el pateador de Nueva Inglaterra Stephen Gostkowski realizó el gol de campo más largo de la Temporada 2017 de la NFL, de 62 yardas, superando por una yarda al gol de campo ejecutado por el pateador de Águilas de Filadelfia Jake Elliott realizado en la semana 3 contra Gigantes de Nueva York.
El Monday Night Football correspondiente a la semana 11 de la Temporada 2018 entre Carneros de Los Ángeles y Jefes de Kansas City debía realizarse el 19 de noviembre en el Estadio Azteca, pero fue cambiado de sede al Memorial Coliseum de Los Ángeles. Esto después que la NFL decidiera cancelar el juego por las malas condiciones de la cancha; cuyo césped estaba profundamente dañado debido a los malos trabajos en la instalación de pasto híbrido en el mes de julio, por parte de una empresa costarricense que carecía de experiencia o certificación.
A pesar de la serie de problemáticas y conflictos causados por la cancelación anterior, la NFL mantuvo su contrato de vinculación con el Estadio Azteca, y llevó a cabo el Monday Night Football en la semana 11 de Temporada 2019 entre Cargadores de Los Ángeles y Jefes de Kansas City el 18 de noviembre, que concluyó con victoria 24-17 para los segundos.
Sin embargo, una nueva cancelación se produjo cuando en el mes de mayo de 2020, y en el contexto ocasionado por la Pandemia de COVID-19, la NFL canceló sus partidos internacionales contemplados para la Temporada 2020.
Luego de la destacada participación del seleccionado femenil mexicano en el I Campeonato Mundial Femenil de Fútbol Italia 1970, que finalizó en tercer lugar; la Asociación Mexicana de Fútbol Femenil (AMFF), con el apoyo de varios empresarios solicitó y obtuvo la sede de la segunda edición de dicho evento, a celebrarse en 1971 en los estadios Azteca y Jalisco.
El 15 de agosto de 1971 inició el II Campeonato Mundial de Fútbol Femenino con el triunfo del cuadro local ante Argentina con marcador de 3-1, posteriormente vencerían a las inglesas 4-0. Aquel Mundial de México contó con la participación de seis selecciones: México, Argentina e Inglaterra en el Grupo A, con sede en el Estadio Azteca, mientras que Italia, Dinamarca y Francia jugaron en el Estadio Jalisco, de Guadalajara, por el Grupo B. Fue un éxito inesperado; Se jugó ante un promedio de 20 mil espectadores, pero cuando México jugaba en dicha cancha la cifra desbordaba toda expectativa. Los triunfos de México sobre Argentina e Inglaterra, dieron cita aproximadamente de 80 a 90 mil aficionados. Ese número se mantuvo en la semifinal contra Italia que se saldó con triunfo 2-1. Las mexicanas sorprendieron nuevamente al llegar a la final contra Dinamarca el 5 de septiembre ante un histórico lleno en el Coloso de Santa Úrsula, inusitado para un encuentro femenil. Esa tarde, México perdió 3-0 ante 110 000 aficionados en el inmueble, lo que representa la cifra más alta de aficionados en un partido de fútbol femenino.
Sin embargo, y pesar de tener el respaldo de la FIFA, veinte años más tarde cuando reiniciaron los campeonato mundiales de la categoría, el máximo organismo rector desconoció la existencia de los dos torneos setenteros y dejó al margen los eventos y marcas de asistencia establecidos.
El 5 de julio de 2003, en medio de una nueva efervescencia de la opinión pública por el fútbol femenil, la selección nacional disputó en el Azteca, el juego de ida de la serie de reclasificación para la Copa del Mundo de Estados Unidos 2003 ante Japón y que concluyera con empate a dos tantos, la entrada registrada formalmente, de 75 000 aficionados se estableció como marca en un duelo clasificatorio para una Copa del Mundo Femenil.
Luego de la fundación de la Primera División Femenil de México a finales de 2016, el estadio albergaría su primer partido hasta la jornada 4 del Apertura 2017, el 19 de agosto de 2017 con el duelo América contra Morelia, que concluyó con victoria 5-0 para el conjunto local. Dayana Cázares anotó al minuto 27 el histórico primer gol.
El 11 de diciembre de 2018 fue escenario por primera vez de una final de la liga femenil, con el duelo de ida, correspondiente a la serie definitiva del Apertura 2018, entre el conjunto local América y Tigres de la UANL, concluyendo el partido con empate a dos tantos.
En la temporada 1968-69 se creó la denominada liguilla por el no descenso para enfrentar a los dos últimos lugares de la tabla general y dirimir de esa manera el descenso a la segunda división. Oro y Nuevo León terminaron empatados con 21 puntos y se enfrentaron en una serie de tres partidos en cancha neutral, siendo la sede el estadio Azteca; Tras dos empates (1-1 y 2-2), el tercer duelo concluyó con victoria de 1-0 para los tapatíos. Después de estos juegos, se disputaron seis partidos más en la historia de estas series para evitar el descenso. En las temporadas 1971-72, 1975-76 y 1984-85; Atlético Español, Atlante y Necaxa respectivamente, jugaron un duelo como local. Fueron los únicas ocasiones en que equipos asentados en el Coloso de Santa Úrsula disputaron dichas series; solo Atlante descendió. Además de esas ocasiones, en 1972-73 los dos juegos de la serie final entre Pachuca y Zacatepec se disputaron ahí; y en 1982-83 el partido de desempate entre Morelia y Zacatepec se escenificó en este inmueble.
Al ser Atlante el único anfitrión del Azteca que descendió, fue en consecuencia el primer equipo que jugó como local en una división inferior en este estadio. El denominado Equipo del pueblo disputó 27 partidos como local en la temporada 1976-77 de la 2ª división: 23 de fase regular y 4 de la liguilla, incluida la final contra Querétaro.
Además de la experiencia atlantista como local, cinco partidos más de la segunda división se jugaron en el Azteca; cuatro de ellos correspondientes a juegos de desempate en las series por el título: Atlas 4-0 a Tigres UANL en 1971-72, Tecos de la UAG 1-0 a Irapuato en 1974-75, Correcaminos de la UAT 0-0 (4-2 en penales) con Querétaro en 1986-87 y Cobras 1-0 a León en 1987-88; Y uno más al partido de vuelta de la final del Clausura 2017 de la Liga Premier de Ascenso Categoría Filiales, en el que el conjunto local América Premier se coronó 4-1 en penales (4-4 global) frente a León Premier.
Tres equipos de la denominada Primera División "A", en calidad de filiales del Club América, jugaron como locales en este inmueble. El primero sería Tigrillos Coapa que disputó 18 encuentros de fase regular y uno de fase final entre los torneos Apertura 2003 y Clausura 2004. Posteriormente, de manera provisional Inter Riviera Maya, jugó sus últimos tres partidos como local del Apertura 2005 en el Azteca, debido a los daños que su estadio en Cancún había sufrido a causa del Huracán Wilma. Finalmente, Socio Águila Fútbol Club fungió como local entre los torneos Clausura 2007 y Clausura 2009, en 39 partidos de fase regular y uno de fase final en dicha categoría.
El 14 de octubre de 1967 la cancha fue acondicionada como gradería y cuadrilátero para una triple función de box en la que los protagonistas eran los pugilistas mexicanos Vicente Saldivar, Jesús Castillo y Rubén "Púas" Olivares. Se calcula que alrededor de cuarenta mil aficionados acudieron; en el centro del campo se colocó el escenario con sillas a su alrededor y cuyo orden semejaba a una pirámide. En la primera pelea Castillo venció al colombiano Bernardo Caraballo. En la segunda un novato Olivares derrotó al japonés Ushiwakamaru Harada. Finalmente en la pelea estelar, Saldivar refrendó sus campeonatos mundiales de Peso pluma en la Asociación Mundial de Boxeo y el Consejo Mundial de Boxeo con una victoria ante el inglés Howard Winstone.
Años más tarde, el 20 de febrero de 1993, y luego de varias solicitudes de Julio César Chávez y su equipo para realizar una pelea en este escenario, se llevó a cabo la denominada función Póker de ases que consistió de tres peleas preliminares y una estelar. En esta última, la entonces figura mexicana del boxeo internacional puso en disputa su campeonato mundial de Peso superligero del Consejo Mundial de Boxeo, siendo su rival el estadounidense Greg Haugen, a quien venció por Knock Out técnico. No obstante, lo más destacado del evento fue el establecimiento del récord mundial de mayor asistencia a una función de box, que fue de 132 274 aficionados.
El Estadio Azteca fue la sede compartida de cuatro clubes por doce años, entre las temporadas 1971-72 (con la llegada de Cruz Azul) y 1982-83 (con la partida de Atlante, que jugaría a partir del certamen 1983-84 en el estadio Azulgrana). Además durante sus primeros años, sería el escenario más habitual de los partidos amistosos de la selección nacional. Dadas las circunstancias anteriores, habría de alcanzar una alta cifra de actividades en todo tipo de competencias y eventos, especialmente durante sus primeros 15 años de existencia; produciéndose los siguientes hitos:
En contraste, las mudanzas sucesivas de Cruz Azul, Atlante y Necaxa, aunado a la tendencia de la selección nacional de jugar en Estados Unidos, disminuyeron constantemente su actividad. El punto más bajo fue en el año 2020 cuando solo se disputaron en el inmueble 31 partidos (23 de fase regular del torneo de liga, 3 de liguilla, un amistoso de selecciones, tres de la Liga de Campeones de la Concacaf 2020 y uno de la Liga MX Femenil); No obstante este año contó con dos particularidades, la suspensión de toda competencia y actividad a partir del 15 de marzo a consecuencia de la Pandemia de COVID-19 en México, y posteriormente en el mes de julio y parte de agosto, a causa de remodelaciones al interior del inmueble, sería hasta mediados de este último mes, el regreso del escenario. Por lo tanto, omitiendo dichas situaciones emergentes, el año 2014 sería el de menor actividad, cuando únicamente se escenificaron en el inmueble 33 juegos (17 de fase regular del torneo de liga, 4 de liguilla, un amistoso de selecciones, dos amistosos de clubes, dos de la Liga de Campeones de la Concacaf 2014-15 y siete de las categorías juveniles e infantiles de la FMF).
La alfombra de pasto que cubrió la superficie de la cancha, fue traída desde Reino Unido; se encuentra a 9.5 m por debajo del nivel de la calle y cuenta con un sistema de drenaje que evita encharcamientos y permite jugar minutos después de haber terminado una tormenta. Este consiste en una franja negra de materiales compactados (30 cm de grava y 30 cm de tierra vegetal) con filtros de arenas y grava volcánica, donde cada seis metros hay tubos de concreto perforado colocados a 45°, que cooperan con la descarga de agua, la cual fluye hacia un foso perimetral, para luego inyectar parte hacia el terreno y utilizar otro tanto para el riego. Asimismo, del centro hacia las bandas hay un leve desnivel que tiene el objetivo de eliminar el exceso de agua. Las medidas de la cancha son de 68 m de ancho por 105 m de largo (es decir 7140 metros cuadrados), como lo establece la FIFA. La posición de la cancha señala una orientación del paso del sol durante los partidos diurnos, de oriente a poniente, para evitar desventaja a los equipos. El proceso para mantener en buen estado el césped consiste en extraer segmentos cilíndricos dañados que se sustituyen por otros en buenas condiciones. Se requieren por lo menos 700 de estos cilindros después de cada partido.
Después de la Copa del Mundo de 1986 se sembró un nuevo tipo de pasto denominado kikuyo (pennisetum clandestinum), un césped silvestre, originario de África que fue introducido en Estados Unidos y desde allí pasó a México en 1900. Su consistencia es tal vez menos fina que la del inglés, pero es menos vulnerable al ataque de insectos y al desgaste natural que se tiene en el país; debe recibir ocho horas diarias de sol directo para poder llevar a cabo la fotosíntesis y mantenerse verde.
La división comercial convencional de la capacidad del inmueble es la siguiente:
Debe considerarse que el número total de boletos disponibles a la venta es de 87 566; pero existen lugares ajenos al rubro comercial, y que están sujetos a convenios de preventa o propiedad; estas zonas son los palcos (cuya capacidad máxima varia de acuerdo al propietario), las plateas titulares y las suites.
Al centro del lado poniente del estadio, sobre la gradería alta y con gran visibilidad desde la cancha, se ubica la tribuna de prensa, con 200 asientos, vestíbulo, sanitarios, teléfonos públicos y zonas para cámaras, y el palco de transmisiones, conformado por un estudio de televisión, cabinas de radio y televisión, cabina de sonido local, cabina de control de pantallas y sala de equipos electrónicos.
Los núcleos de los vestidores están localizados en el extremo norte del estadio, con acceso independiente y conexión directa a la cancha. El estadio tiene dos áreas de vestidores, una para el equipo local y otra para el visitante. En ambas hay un vestidor estelar y uno preliminar, por si se realizan dos partidos en un mismo día. Los vestidores cuentan con cubículos individuales, regaderas, sanitarios, sala de masajes, y amplio espacio para calentamiento al interior del mismo.
Hay otro vestidor para los árbitros, con los mismos servicios, excepto la salida independiente a la cancha. Esta zona es adaptada para cubrir las necesidades de los eventos no deportivos, como camerinos, oficinas, cabinas de grabación, etcétera.
El estacionamiento general del estadio es para 4850 vehículos, más dos estacionamientos anexos con lugar para 624, tiene cinco estacionamientos internos para uso exclusivo de los titulares e invitados de los palcos.
La iluminación funciona por medio de lámparas de xenón de arco gigante, las cuales irradian luminosidad equivalente a la del mediodía; mientras que la isoptica permite una amplia claridad de luz casi hasta el atardecer. Las mencionadas lámparas es uno de los sistemas más modernos del mundo y equiparan su uso a la de los principales escenarios europeos.
El estadio renovó sus pantallas gigantes en 2015 e instaló dos nuevos "cintillos de pantalla" ubicados a nivel de palco, todo ello incorporan la tecnología Led de última generación con calidad Full HD. Este proyecto corrió a cargo de Panasonic México, como parte del proyecto integral de renovación del Estadio Azteca, que tiene como objetivo principal, el ofrecer una mejor experiencia visual para los espectadores del recinto, así como brindar una nueva opción de difusión para los anunciantes y patrocinadores de los diferentes eventos deportivos. A pesar de que el escenario ya contaba con dos pantallas gigantes desde 1999, estas utilizaban tecnología de paneles de fósforos y no soportaban el contenido Full HD con la que se trabajaba en el Azteca. El sistema de renovación fue diseñado en 2014 por la nueva División de Soluciones Integrales B2B de Panasonic México, y durante ese mismo año, el proyecto fue aprobado. La instalación de las pantallas de 10.24 x 21.44 metros cada una, se llevó a cabo durante el mes de abril de 2015, donde después de una serie de pruebas de desempeño y un par de ajustes, el nuevo sistema fue inaugurado en el marco de los cuartos de final de vuelta entre América y Pachuca. Gracias a la tecnología de las pantallas, el equipo de soporte técnico tiene una más fácil tarea en cuanto a mantenimiento, debido a que cada uno de los paneles que integran las pantallas, puede removerse y reemplazarse fácilmente. Estas enormes pantallas están hechas para servir 15 años a su máxima capacidad y están fabricadas con materiales muy resistentes. Son los primeros paneles de 220 m² en un estadio de fútbol y los únicos de su tipo con tecnología Led en México. En comparación con las de fósforo, las nuevas pantallas son mucho más ligeras y amigables con el medio ambiente, pues solo necesitan 50% de energía para funcionar; además, son más brillantes con menos energía.
El sistema consiste en lo siguiente:
Para la Copa Mundial de Fútbol de 1986, con la inversión de varios cientos de millones de pesos, el Azteca cumplió con los requerimientos de FIFA, cuyos directivos pidieron se integrara un palco para dicha federación, además lugares para prensa nacional, internacional y televisión, mayor número de butacas, medidas de seguridad para el ingreso y desalojo de aficionados, área de estacionamiento, muralla protectora alrededor del estadio y puertas de seguridad para ingresar a la cancha. Pedro Ramírez Vázquez fue quien encabezó los trabajos de remodelación. Comenzó con una modificación a una de las partes longitudinales de la tribuna baja lado este, logrando dos pisos más de palcos, con 20 plazas nuevas cada uno. Un palco central para FIFA con 400 asientos. Asimismo, extendió la capacidad de las tribunas a 115 000 espectadores, para lo que fue necesario unir en un todo continuo la tribuna alta que antes se componía de dos niveles y una franja de circulación, obteniendo con esto tres mil lugares adicionales. Se instaló un conjunto central de bocinas, suspendido desde un cable en medio de la cancha, a una altura de 36 metros. Incluso se diseñó un andador desde la calle hasta el patio central, llamado Paseo Azteca, donde yacen una serie de comercios. El estadio remodelado tiene las siguientes características.
En los últimos años se la han hecho algunas adecuaciones para mantenerlo en óptimas condiciones. En 1999 con motivo de la visita del Papa Juan Pablo II y de cara a la Copa Confederaciones de ese mismo año, fueron instaladas dos pantallas gigantes de alta definición, en ese momento de las más grandes del mundo; dicha modificación le resto ligeramente su capacidad, regresandolo a sus originales 110 000 aficionados.
En 2001 bajo el patrocinio de Coca-Cola se colocaron butacas individuales en toda la zona especial bajo; Posteriormente se colocaron este mismo tipo de asientos entre 2002 y 2003 en las nuevas zonas de las partes laterales altas del estadio, la preferente y preferente plus. Adecuaciones que lo dejaron con una capacidad de 105 000 espectadores.
En 2006 a lo largo del túnel maratón, el principal camino que lleva a la cancha, se cambió el piso y se convirtió en una galería con los escudos de los 85 diferentes clubes y selecciones nacionales, así como fotografías de las grandes figuras que han pisado el inmueble de la Calzada de Tlalpan. Los casilleros en el área de vestidores local, fueron personalizados. Se ampliaron los palcos de prensa, radio y televisión, la iluminación del estadio paso de 800 a 1000 luxes, se instaló un nuevo sistema de sonido proporcionado por la empresa Mayer Sound, se construyeron 3 elevadores para personas con capacidades diferentes, se cambió piso y mobiliario de los baños en la zona general, las 66 columnas que sostienen el inmueble fueron sometidas a un proceso denominado chuleado para su remozamiento y limpieza, y se concretó la apertura de un restaurante en el área de especial bajo.
En 2013 como parte del proceso de renovación de la Liga MX fueron colocadas butacas individuales en la totalidad de las localidades del estadio, con lo cual el aforo se vio reducido en un 2 por ciento, (dentro del mismo plan, en 2012 previamente habían sido retiradas las rejas alrededor de la cancha, excepto las de la tribuna norte).
Como parte de los festejos por el aniversario cincuenta del inmueble y el centenario del club local (América), en el año 2016 se iniciaron una serie de adecuaciones para rehabilitar el estadio y la zona aledaña al mismo. La primera etapa de remodelación, que corresponde a la del interior del inmueble, concluyó a principios de octubre de 2016. En tanto que el proyecto en el exterior y áreas aledañas concluyó en 2019. Todo ello tenía como objetivo posicionar a México ante las eventuales candidaturas para ser sede de la Copa Mundial de Fútbol Sub-20 de 2019 y la Copa Mundial de Fútbol de 2026. Siendo la segunda mencionada la que logró obtenerse, por lo que el estadio se apresta para ser el primero en albergar una tercera Copa del Mundo de categoría absoluta.
Algunas de las mejoras fueron la creación de nuevos espacios exclusivos (tipo palcos) en algunas zonas como preferente plus y áreas de la parte baja; pintura y remozamiento de la fachada y el techo. Y se planea la creación y rehabilitaciones de nuevas y antiguas vialidades; construcción de un centro comercial con franquicias de alimentos, hoteles, espectáculos y entretenimiento; construcción de un restaurante en donde hoy está la zona de Hospitality y de Preferente Plus; remodelación del palco de prensa y la ampliación del restaurante que ya existe en la zona baja. El proyecto que tiene como nombre Foro Azteca, será desarrollado por la empresa IQ Real Estate, empresa que se especializa en "malls" y por la compañía Alhel, la cual se encargará de darle un toque futurista al estadio. Asimismo, dicha remodelación promete mejoras para los habitantes de la zona para que puedan hacer actividades deportivas y de paseo, dándole especial atención al peatón.
El conjunto de remodelaciones, ya formalmente como sede designada de la Copa Mundial de Fútbol de 2026, iniciaron en 2020 con la instalación de un nuevo sistema de iluminación. La empresa Signify, con antecedentes en los sistemas de iluminación de las sedes mundialistas de Rusia 2018, así como los estadios Stamford Bridge y Vélodrome; fue la encargada de colocar 3500 luces Led de iluminación horizontal y encendido inmediato, generadoras de 30% de ahorro de energía, todo lo anterior de conformidad con los requerimientos de la FIFA. En tanto que la empresa Popolus realizó modificaciones en los banquillos y zona técnica; esta compañía con antecedentes en Wembley, Estádio da Luz, Etihad Stadium y el Estadio BBVA. Finalmente, la empresa Molcaworld (trabajos previos en el Wanda Metropolitano) fue la responsable de las mejoras al área de vestidores. Esta primera fase de la remodelación integral se llevó a cabo en el contexto de la suspensión de actividades por la Pandemia de COVID-19, por lo que los cinco meses de inactividad, también permitieron dar paso al reposo y mejoramiento del pasto en la cancha del estadio, cuyas condiciones habían quedado afectadas por la infructuosa colocación de pasto híbrido en 2018 (mismo que fue retirado en consecuencia) y el partido de NFL de 2019.
En total se han disputado alrededor de 3405 juegos oficiales en el Estadio Azteca, que sumados a 282 juegos amistosos de clubes y selecciones nacionales de todas las categorías, además de los seis partidos de la Copa Mundial Femenina de Fútbol de 1971 (no considerada oficial por la FIFA), dan un total de 3693 partidos de fútbol; lo que lo convierten en uno de los estadios con mayor actividad en el mundo.
El estadio Azteca se sitúa sobre la Calzada de Tlalpan (avenida que conecta el Centro Histórico de la Ciudad de México con el sur de la capital mexicana), específicamente en la colonia Santa Úrsula Coapa al sur de la alcaldía Coyoacán. Ocupa la manzana delimitada, además de la mencionada calzada por el lado oeste y suroeste (siendo su principal acceso), por el Circuito Estadio Azteca que lo rodea de norte a este, así como por las calles Jicualmas y Avenida Imán por el sur.
Se puede acceder al estadio en transporte público a través del Tren Ligero.
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