The Next Three Days (titulada en español Los próximos tres días en España, Venezuela y Perú y Sólo tres días en Argentina) es una película dramática estrenada el 10 de noviembre de 2010 en Estados Unidos, el 5 de enero de 2011 en España y el 17 de marzo del mismo año en Argentina. Protagonizada por Russell Crowe. Dirigida y escrita por Paul Haggis, ganador de tres Premios Óscar en 2006 (Crash). Remake de la película francesa Pour elle (Cruzando el límite, 2008), basada a su vez en la novela de título homónimo.
La vida de John Brennan (Russell Crowe) podría calificarse de perfecta hasta que su esposa Lara Brennan (Elizabeth Banks) es arrestada por un asesinato que ella afirma no haber cometido. Después de tres años de condena, John lucha por mantener a su familia unida ante la adversidad, educando a su hijo Luke Brennan (Ty Simpkins) y siguiendo con su trabajo como profesor en la universidad.
Tres años después del suceso, Lara continúa encarcelada a la espera del resultado de la apelación, mientras John se ocupa de que su hijo eche lo menos posible a su madre mientras continúa con sus clases en el instituto. Pero cuando la apelación vuelve a ser negativa, Lara intenta suicidarse, por lo que, desesperado, creyendo en la inocencia de su mujer, y al no ver otra salida, decide que debe ayudarla a escapar; pero no le resultará tan fácil, puesto que hay un policía, el teniente Nabulsi, rondando por la ciudad, (Lennie James) que se lo complicará mucho.
Se entrevista para ello con un hombre (Liam Neeson) que logró escaparse varias veces de distintas prisiones, que le cuenta lo complicado que es, no ya la huida, en sí, sino el salir del estado, y todo lo que para su vida supondrá el cambio. Comienza su investigación e intenta hacerse con unos pasaportes falsos, aunque lo único que consigue es que le roben 1500 dólares, recibiendo pese a todo la visita de un sordomudo que le leyó los labios y que le ofrece la documentación. Sabe que necesita el dinero y trata de conseguirlo vendiendo su casa. Pero no podrá hacerlo antes de que trasladen a su mujer, lo que harán en tres días.
Decidido a hacerse con el dinero necesario, sigue a uno de los camellos que le atracaron, y así llega hasta una casa que descubrirá que es un laboratorio de droga clandestino, donde no se deja intimidar por los delincuentes, demostrándoles que no está dispuesto a ceder, y provocando el incendio del laboratorio. En el encuentro y la disputa que sigue dispara y mata a uno de los narcotraficantes, y se lleva a otro, moribundo, que no conseguirá sobrevivir.
Consigue cambiar unos análisis que le hicieron a su mujer, y cuando los ve la doctora de la prisión decide que debe ser trasladada con urgencia a un hospital. Y ese será el lugar elegido por John para liberarla, llevándosela pese a la oposición de ella, que finalmente accede, viendo que si no lo hace estarán los dos encarcelados.
Perseguidos por el teniente Nabulsi y la policía, consiguen huir en el metro y, pararlo a tiempo para poder huir en su coche, tras lo que van a recoger a su hijo, que está en una fiesta de cumpleaños, encontrándose con que los invitados están en el zoo, por lo que deben ir a buscarlo allí, lo que supondrá que a la policía le dé tiempo a bloquear las carreteras, por lo que John decide marcharse sin el niño, lo que Lara no acepta, decidiendo tirarse del coche en marcha. Él consigue impedirlo y decide rectificar sus planes. Recogen al niño y luego, para burlar los controles, recogen a un matrimonio de ancianos en la estación, bloqueada, y logran burlar así los controles, que buscan a una pareja y un niño.
Consiguen así llegar a un aeropuerto y coger un avión, y cuando Pennington y la policía cree saber a dónde van, gracias a los papeles de ella rescatados de la basura —sin tener en cuenta que solo poseen una parte de ellos— decide investigar los vuelos a Haití, sin poder descubrir que ellos realmente irán a Caracas, Venezuela. Finalmente logran llegar sin ningún problema, se hospedan en un hotel y la película acaba con John sacándoles una fotografía a su esposa Lara y su hijo Luke dormidos en la cama.
Uno de los policìas recuerda que la presunta asesina había hablado de que había oído caer un botón y junto con una policía decide ir al lugar. Está lloviendo y tira un papel al agua que corre. La compañera duda de que puedan encontrar algo después de tanto tiempo, pero al levantar la reja de hierro, el espectador ve lo que ellos no logran ver: el botón buscado. Así que se van, pero el público sabe que ella era inocente.
Se empezó a rodar en septiembre de 2009 en diferentes localizaciones de Estados Unidos y Venezuela. Destacando las poblaciones de La Guaira y Caracas en Venezuela; y Pittsburgh en Estados Unidos.
Según la página de Internet Rotten Tomatoes obtuvo un 51% de comentarios positivos, llegando a la siguiente conclusión: «Russell Crowe y Elizabeth Banks lo dan todo de sí mismos, pero sus buenas interpretaciones no son suficientes para salvar a The Next Three Days de su irregular e inverosímil argumento». Roger Ebert escribió que «es un thriller competente, pero quizá podría haber dado más de sí. [...] Es algo lento, porque se centra mucho en los detalles, pero me mantuvo atento». Manuel Piñón señaló para Cinemanía que «exige al espectador una fe ciega, con giros verosímiles pero excesivamente espectaculares para una película que no pretende ser una cinta de acción [...] resulta bastante entretenida». Según la página de Internet Metacritic obtuvo críticas mixtas, con un 53%, basado en 35 comentarios de los cuales 13 son positivos.
Estrenada en 2.565 cines debutó en quinta posición con 6 millones de dólares, con una media por sala de 2.552 dólares, por delante de Morning Glory y por detrás de Due Date. Recaudó 21 millones en Estados Unidos. Sumando las recaudaciones internacionales la cifra asciende a 60 millones. El presupuesto estimado invertido en la producción fue de 30 millones.
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