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Organización Territorial Militar en la España de 1936



La organización territorial del Ejército de España en 1936, justo antes del inicio de la guerra civil española, se articulaba en once mandos militares territoriales de tipo divisionario. Ocho de ellos eran las divisiones orgánicas, otros tres las comandancias militares y el último correspondía al Territorio de Marruecos.[1]

La reforma militar de Azaña seguía en pie, con muy ligeros retoques añadidos por los ministros Diego Hidalgo y José María Gil-Robles. El 18 de julio de 1936, por lo menos en aquellas guarniciones donde triunfó la sublevación, era evidente que el Ejército constituía una fuerza coherente y bien o al menos decentemente pertrechada.[2]

El Ejército de Tierra de España después de las reformas de Azaña disponía de ocho divisiones de Infantería, una en cada una de las regiones militares, tres brigadas independientes de Infantería, dos en los Pirineos y otra en Asturias, una división de Caballería, y una serie de unidades de Cuerpo de Ejército y Ejército, las guarniciones de las islas, las colonias y las bases navales y otras unidades complementarias.[3]​ Lo cierto es que a pesar de que la reorganización del ejército mejoró enormemente su operatividad y se aumentó la plantilla de armamento, el ejército seguía siendo poco flexible, con una motorización en 1936 que apenas alcanzaba los 1.600 vehículos de tracción mecánica, de los cuales 1.063 se encontraban en la Península, y aproximadamente otros 600 estaban repartidos por las posesiones de África, 524 de ellos en el protectorado de Marruecos. Por tanto, la mecanización del ejército era prácticamente paupérrima, sumamente menor que en las plantillas.

En 1936 el personal en plantilla era el siguiente:

Tres escuadras con ocho grupos de caza, reconocimiento e hidros. Seis escuadrillas independientes para los centros de instrucción y misiones especiales.

Las Divisiones Orgánicas correspondían a lo que antes y después habían sido o habrían de ser las Capitanías Generales. Cada una de estas Divisiones estaba guarnecida por una División de Infantería compuesta por dos Brigadas de Infantería a dos Regimientos, una Brigada de Artillería con dos Regimientos a tres grupos de tres baterías de cañones de 75 mm en los regimientos impares y de obuses de 105 mm en los pares, un Batallón de Zapadores y una serie de elementos de las Armas y de los Servicios. Cada uno de estos importantes conjuntos de fuerzas, guarnecía un amplio territorio, compuesto por varias provincias.

La I División tenía su cabecera en la villa de Madrid, abarcando las región de Castilla La Nueva y parte de Extremadura con las provincias de Badajoz, Madrid, Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara. Estaba al mando del general de división Virgilio Cabanellas Ferrer.

La II División tenía su cabecera en la ciudad de Sevilla, abarcando Andalucía y al mando del general de división José Fernández de Villa-Abrille.

La III División tenía su cabecera en la ciudad de Valencia, abarcando bajo su jurisidicción las regiones de Murcia y Valencia, con las provincias de Murcia, Albacete, Alicante, Castellón y Valencia. Estaba al mando del general de división Fernando Martínez-Monje Restoy.

La IV División tenía su cabecera en la ciudad de Barcelona abarcando las cuatro provincias catalanas, al mando del general de brigada Francisco Llano de la Encomienda.

La V División tenía su cabecera en la ciudad de Zaragoza abarcando las provincias de Huesca, Zaragoza, Teruel y Soria, al mando de Miguel Cabanellas Ferrer.

La VI División tenía su cabecera en la ciudad de Burgos abarcando Navarra, las Vascongadas y casi todas las provincias de Castilla La Vieja: Santander, Burgos, Palencia, Logroño, Álava, Vizcaya, Guipúzcoa y Navarra. Estaba al mando de Domingo Batet Mestres.

La VII División tenía su cabecera en la ciudad de Valladolid abarcando parte de Castilla La Vieja, parte de Extremadura y parte de la Región de León con las provincias de Zamora, Salamanca, Valladolid, Segovia, Ávila y Cáceres. Estaba al mando del general de división Nicolás Molero Lobo.

La VIII División tenía su cabecera en la ciudad de La Coruña abarcando Galicia, Asturias y parte de la Región de León con las provincias de La Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra, León y Oviedo. Estaba al mando de Enrique Salcedo Molinuevo.

La división estaba formada por tres Brigadas a dos Regimientos de Sables y estaba al mando el general de división Cristóbal Peña Abuín.[10]

Existía un buen número de unidades que no formaban parte ni de las Divisiones orgánicas ni de la División de Caballería, sino que tenían la categoría de "Cuerpo de Ejército" o de "Ejército", y en principio eran orgánicamente autónomas aunque estuvieran acuarteladas dentro de la jurisdicción territorial de una División Orgánica.

Tenían la consideración de unidades de Ejército. Cada grupo estaba formado por dos baterías de cuatro cañones Skoda de 76,5 mm Mod. 1919, cada una.

El Grupo n.º 1 tenía la consideración de unidad de Ejército y ejercía además como unidad Escuela de Información y Topografía, con su base en Madrid. No ocurría lo mismo con los Grupos de Información n.º 2 y n.º 3, que tenían la consideración de Cuerpo de Ejército.

Las Brigadas de Montaña tenían la consideración de unidades de Ejército. Cada brigada estaba formada por dos medias brigadas; una media brigada se componía de dos batallones de infantería de montaña, mientras que la otra media brigada estaba compuesta por dos batallones de infantería y un regimiento de artillería de montaña.

Los regimientos de artillería pesada tenían la consideración de unidades de Cuerpo de Ejército. Cada regimiento estaba formado por dos grupos: el primero estaba equipado con piezas de artillería de 150mm, mientras que el segundo contaba con obuses de 155mm.

Los Regimientos de Carros de Combate tenían la consideración de unidades de Ejército. Las fuerzas de carros de combate estaban formadas teóricamente por dos regimientos, que su vez estaban constituidos por dos batallones. En teoría cada regimiento debía contar con 7 carros de mando, 36 carros con ametralladora y 24 carros con cañón, pero en 1936 cada regimiento contaba sólo con 5 carros ametralladores Renault FT-17, supervivientes de la campaña de Marruecos.

Los Regimientos de Caballería tenían la consideración de unidades de Cuerpo de Ejército. Estos regimientos eran de igual composición y efectivos que los regimientos que componían la División de Caballería. En época de guerra, se preveía que proveyeran un escuadrón a cada División Orgánica y escuadrones para formar grupos de Cuerpo de Ejército.[10]

Los Regimientos de Ferrocarriles tenían la consideración de unidades de Ejército. Desde su nacimiento, habían sido creados para transportar tropas y pertrechos al frente con rapidez. Cada regimiento estaba formado a su vez por dos batallones. Todos ellos tenían su acuartelamiento en las instalaciones militares de Leganés.

Corresponden a los dos archipiélagos, Baleares y Canarias, y una tercera al territorio de Asturias, secuela de la Revolución de Asturias de 1934.

La Comandancia Militar de Baleares tenía su sede en la ciudad de Palma de Mallorca (Baleares). Su jefe era Manuel Goded Llopis, dependiendo de él las tropas de Palma de Mallorca mientras que las de Mahón lo eran del general José Bosch y Atienza.

La Comandancia Militar de Canarias estaba situada en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife Su jefe era Francisco Franco Bahamonde. Las tropas de las Palmas de Gran Canaria dependían del general Amado Balmes Alonso.

Al mando de Antonio Aranda Mata. En la reforma militar original de Azaña no existía esta comandancia pero tras la Revolución asturiana fue destinada allí una guarnición.

A cargo de Agustín Gómez Morato con residencia en Ceuta, a sus órdenes hay dos circunscripciones:

Con sede en Melilla al mando de Manuel Romerales Quintero y dividida en dos partes: Melilla y el Rif.

Con sede en Tetuán al mando de Osvaldo Capaz Montes y dividida también en dos partes: Ceuta-Tetuán y Larache.

Con sede en Villa Bens y dividido en cuatro territorios: Ifni, Cabo Juby, Río de Oro y La Agüera-Cabo Blanco. Encargados de la defensa y mantenimiento de los fuertes de Villa Cisneros, Villa Bens y La Agüera, en la costa del Sáhara. Formados por una compañía disciplinaria en Villa Bens y destacamentos de Infantería, ametralladoras, Ingenieros, transmisiones, Artillería, Intendencia y Sanidad en los tres fuertes. Los comandantes de Villa Bens y Villa Cisneros y La Agüera son a su vez gobernadores de Cabo Juby, Río de Oro y La Agüera-Cabo Blanco respectivamente.

Comprendía cinco partes: Ifni, Cabo Juby, Río de Oro, La Agüera-Cabo Blanco y Guinea Española (Fernando Poo, Río Muni, Elobey, Annobón y Corisco). Las fuerzas destacadas en el África española eran de escasa entidad y dependían directamente de la Presidencia del Consejo de Ministros:[19]​ el Batallón de Tiradores de Ifni (formado por tres Tabores), la Guardia Civil de Ifni, las Tropas Nómadas del Sáhara (policía colonial del Sáhara) y la Guardia Colonial de Guinea Española.

Según consta en el Anuario Militar de 1936 estaban en activo 102 generales, conforme al siguiente detalle: tres tenientes generales (Pío López Pozas, disponible sin destino; Alberto Castro Girona, disponibles sin destino y José Rodríguez Casademunt, Presidente del Consejo de las Asambleas Militares) 24 generales de división, 57 generales de brigada, más 5 de la Guardia Civil,[20]​ 2 de Carabineros,[20]​ 4 de Intendencia,[20]​ 3 de Servicios Médicos,[20]​ 2 de Intervención y 1 del Cuerpo Jurídico.



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