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Software libre



El software libre es un software cuyo código fuente puede ser estudiado, modificado, y utilizado libremente con cualquier finalidad y redistribuido con cambios o mejoras sobre ellas.[1]​ Su definición está asociada al nacimiento del movimiento de software libre, encabezado por el activista y experto informático estadounidense Richard Stallman y la fundación que presidía en 1985,[2]​ la Free Software Foundation, una organización sin ánimo de lucro que pone la libertad del usuario informático como propósito ético fundamental.[3]

Un software es libre[4]​ si otorga a los usuarios de manera adecuada las denominadas cuatro libertades: libertad de usar, estudiar, distribuir y mejorar, de lo contrario no se trata de software libre. Existen diversos esquemas de distribución que no son libres, y si bien podemos distinguirlos sobre la base de cuánto les falta para llegar a ser libres, su uso bien puede ser considerado contrario a la ética en todos los casos por igual.

La expresión «software libre» proviene de la expresión del inglés free software, que presenta ambigüedad entre los significados «libre» y «gratis» asociados a la palabra free. Por esto es que suele ser considerado, de manera errónea,[5][6]​ como software gratuito y no en su acepción más precisa como software que puede ser modificado y compartido sin infringir la licencia. El software libre suele estar disponible gratuitamente, o al precio de coste de la distribución a través de otros medios, sin embargo no es obligatorio que sea así, por lo tanto no hay que asociar software «libre» a «gratuito» (denominado usualmente freeware), ya que, conservando su carácter de libre, puede ser distribuido comercialmente. Análogamente, el software gratis o gratuito incluye en ocasiones el código fuente; no obstante, este tipo de software no es «libre» en el mismo sentido que el software libre, a menos que se garanticen los derechos de modificación y redistribución de dichas versiones modificadas del programa. En este sentido, es importante conocer las implicaciones jurídicas que emanan del uso del software libre.[7]

Tampoco debe confundirse software libre con «software de dominio público». Este último es aquel que no requiere de licencia, pues sus derechos de explotación son para toda la humanidad, porque permite el acceso a todos por igual. Cualquiera puede hacer uso de él, consignando su autoría original. Este software sería aquel cuyo autor lo dona a la humanidad o cuyos derechos de autor han expirado. Si un autor condiciona su uso bajo una licencia, por muy débil que sea, ya no es del dominio público.

Entre los años 1960 y 1970, el software no se consideraba un producto sino un añadido que los vendedores de las grandes computadoras de la época (las mainframes)[8]​ aportaban a sus clientes para que estos pudieran usarlas. En dicha cultura, era común que programadores y desarrolladores de software compartieran libremente sus programas unos con otros. Este comportamiento era particularmente habitual en algunos grupos de usuarios de la época, como DECUS (grupo de usuarios de computadoras DEC). A finales de la década de 1970, las compañías iniciaron el hábito de imponer restricciones a los usuarios, con el uso de acuerdos de licencia.

En 1971, cuando la informática todavía no disfrutaba de su gran auge, las personas que hacían uso de ella, en ámbitos universitarios y empresariales, creaban y compartían el software sin ningún tipo de restricciones.

Con la llegada de los años 1980 la situación empezó a cambiar. Las computadoras más modernas comenzaban a utilizar sistemas operativos privativos, forzando a los usuarios a aceptar condiciones restrictivas que impedían intercambiar, compartir o realizar modificaciones a dicho software.

En caso de que algún usuario o programador encontrase algún error en la aplicación, lo único que podía hacer era darlo a conocer a la empresa desarrolladora para que esta lo solucionara. Aunque el programador estuviese capacitado para solucionar el problema y lo desease hacer sin pedir nada a cambio, el contrato le impedía que modificase el software.

En 1971, el estadounidense Richard Matthew Stallman, estudiante de Física de la Universidad de Harvard, formó parte como hacker del Laboratorio de Inteligencia Artificial del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés). En la década de 1980, la cultura hacker que constituía la vida de Stallman empezó a disolverse bajo la presión de la comercialización en la industria del software. Los demás compañeros de Stallman, también hackers del laboratorio, fundaron la compañía Symbolics que intentaba reemplazar el software libre producido en las instalaciones por software no libre de su propiedad. Stallman contó, años después, que por aquellos años, en el laboratorio donde trabajaba, habían recibido una impresora donada por una empresa externa. El dispositivo, que era utilizado en red por todos los trabajadores, parecía no funcionar a la perfección, dado que cada cierto tiempo el papel se atascaba. Como agravante, no se generaba ningún aviso que se enviase por red e informase a los usuarios de la situación.[9]

La pérdida de tiempo era constante, ya que en ocasiones, los trabajadores enviaban por red sus trabajos a imprimir y al ir a buscarlos se encontraban la impresora atascada y una cola enorme de trabajos pendientes. Richard Stallman decidió arreglar el problema, e implementar el envío de un aviso por red cuando la impresora se bloqueara. Para ello necesitaba tener acceso al código fuente de los controladores de la impresora. Pidió a la empresa propietaria de la impresora lo que necesitaba, comentando, sin pedir nada a cambio, qué era lo que pretendía realizar. La empresa se negó a entregarle el código fuente. En ese preciso instante, Stallman se vio en una encrucijada: debía elegir entre aceptar el nuevo software propietario firmando acuerdos de no revelación y acabar desarrollando más software propietario con licencias restrictivas, que a su vez deberían ser más adelante aceptadas por sus propios colegas, o comenzar un movimiento, el movimiento del software libre.

El día 27 de septiembre de 1983, Stallman anunció en varios grupos de noticias de Usenet el inicio del Proyecto GNU, que perseguía crear un sistema operativo completamente libre.[10]​ En 1984, Stallman renunció a su empleo al MIT para evitar que la universidad exigiera derechos sobre el software que estaba desarrollando en el marco del Proyecto GNU, viviendo de realizar programas libres y vender las copias en cintas.

En 1985, Stallman fundó la organización Free Software Foundation (FSF)[11]​ y publicó el Manifiesto GNU[12]​ para describir el propósito del proyecto y explicar la importancia del software libre.

En 1986 publicó la definición de "Software Libre"[13]​ e introdujo el concepto de copyleft, que desarrolló para otorgar libertad a los usuarios y para restringir las posibilidades de apropiación del software.

En 1989 publicó la primera versión de la Licencia Pública General GNU (General Public License - GPL)[14]​ codificando las ideas del software libre en un documento legal.

De acuerdo con la definición establecida por Richard Stallman, un software es "libre" cuando garantiza las siguientes libertades:[15]

Ciertos teóricos usan este cuarto punto (libertad 3) para justificar parcialmente las limitaciones impuestas por la licencia GNU GPL frente a otras licencias de software libre (ver Licencias GPL).[16]​ Sin embargo el sentido original es más libre, abierto y menos restrictivo que el que le otorga la propia situación de incompatibilidad, que ha sido resuelta a cierto grado en versión 3 de la licencia GNU GPL.

Tanto la Open Source Initiative[17]​ como la Free Software Foundation,[18]​ mantienen en sus webs oficiales, listados de las licencias de software libre que aprueban.

El término software no libre se emplea para referirse al software distribuido bajo una licencia de software más restrictiva que no garantiza estas cuatro libertades. Las leyes de la propiedad intelectual reservan la mayoría de los derechos de modificación, duplicación, y redistribución, para el dueño del copyright; el software dispuesto bajo una licencia de software libre rescinde específicamente la mayoría de estos derechos reservados.

La definición de software libre no contempla la cuestión del precio; un eslogan frecuentemente usado es «libre como en libertad, no como en cerveza gratis» o en inglés «Free as in freedom, not as in free beer» (aludiendo a la ambigüedad del término inglés free), y es habitual ver a la venta CD de software libre como distribuciones Linux. Sin embargo, en esta situación, el comprador del CD tiene el derecho de copiarlo y redistribuirlo. El software gratis puede incluir restricciones que no se adaptan a la definición de software libre —por ejemplo, puede no incluir el código fuente, puede prohibir explícitamente a los distribuidores recibir una compensación a cambio, etc.—.

Para evitar la confusión, algunas personas utilizan los términos «libre» (software libre) y «gratis» (software gratis) para evitar la ambigüedad de la palabra inglesa free. Sin embargo, estos términos alternativos son usados únicamente dentro del movimiento del software libre, aunque están extendiéndose lentamente hacia el resto del mundo. Otros defienden el uso del término open source software (software de código abierto). La principal diferencia entre los términos "open source" y "free software" es que este último tiene en cuenta los aspectos éticos y filosóficos de la libertad, mientras que el open source se basa únicamente en los aspectos técnicos.

En un intento por unir los mencionados términos que se refieren a conceptos semejantes, se está extendiendo el uso de la palabra "FLOSS" con el significado de free/libre and open source software e, indirectamente, también a la comunidad que lo produce y apoya.

Los formatos abiertos permiten al software libre mantener sus cuatro libertades y la libre difusión de todo el código y formatos utilizados, su distribución y estudio, debido a esto, los creadores de software libre desarrollan a la vez de programas libres, formatos libres para estos programas o utilizan formatos libres ya creados anteriormente.

Los formatos libres permiten a los usuarios poder trabajar con programas libres aunque al ser libres pueden ser implementados y utilizados en cualquier programa sea cerrado o no. Algunas compañías, como Microsoft, no suelen utilizar formatos libres en sus programas, no por impedimento sino por falta de voluntad de implementar formatos abiertos en sus programas, aun así los usuarios pueden instalar software libre en sus sistemas para trabajar con estos formatos.

Una licencia de software libre es un documento que otorga al receptor de una pizza de software derechos extensivos para modificar y redistribuir ese software. Estas acciones normalmente se prohíben por las leyes de derechos de autor, pero el que posee los derechos, normalmente el autor de un trozo de software, puede eliminar esas restricciones acompañando al software con una licencia de software que otorgue al receptor de estos derechos. El software que usa tales licencias se denomina software libre y esas libertades las concede el propietario del copyright. Las licencias de software libre se aplican tanto al software en forma de código fuente o en código objeto binario, ya que las leyes de derechos de autor reconocen ambas formas.[19]

Algunas licencias de software libre incluyen copyleft y esto requiere que todas las versiones futuras sean también distribuidas con estas libertades. Otras licencias de software "permisivas" son normalmente unas pocas líneas conteniendo la cesión de derechos y una garantía de renuncia. Esto permite a los distribuidores añadir restricciones para receptores futuros.

Copyleft es el término que se utiliza en el ámbito informático (y se aplica de manera análoga a la creación literaria y artística) para designar el tipo de protección jurídica que confieren determinadas licencias que garantizan el derecho de cualquier usuario a utilizar, modificar y redistribuir un programa o sus derivados, siempre que se mantengan estas mismas condiciones de utilización y difusión.[22]

Hay que hacer constar que el titular de los derechos de autor (copyright) de un software bajo licencia copyleft puede también realizar una versión modificada bajo su copyright original, y venderla bajo cualquier licencia que desee, además de distribuir la versión original como software libre. Esta técnica ha sido usada como un modelo de negocio por una serie de empresas que realizan software libre[23]​ (por ejemplo MySQL); esta práctica no restringe ninguno de los derechos otorgados a los usuarios de la versión copyleft.[24]

En España, toda obra derivada está tan protegida como una original, siempre que la obra derivada parta de una autorización contractual con el autor. En el caso genérico de que el autor retire las licencias copyleft, no afectaría de ningún modo a los productos derivados anteriores a esa retirada, ya que no tiene efecto retroactivo. En términos legales, el autor no tiene derecho a retirar el permiso de una licencia en vigencia. Si así sucediera, el conflicto entre las partes se resolvería en un pleito convencional.

Desarrollo y mejoramiento continuo: El hecho de que se pueda acceder al código fuente permite que muchas personas revisen y prueben el código y, como consecuencia no solo hay un mejor resultado sino que además la seguridad es muy superior al software privativo.[25]

Por otro lado, el software libre es atendido entre muchos usuarios que evalúan directamente las fallas o faltas que presenta el programa. Por eso no se tiene que esperar que la compañía fabricante lance al mercado una actualización o una versión corregida, lo cual permite disminuir los tiempos de solución de los problemas.

Permite la independencia tecnológica: Al no depender de los grandes fabricantes del software, los usuarios pueden decidir si es necesario realizar migraciones o actualizaciones del sistema, sin tener que someterse a decisiones impuestas por dicho fabricante.[26]

Permite ahorrar en la adquisición, mantenimiento y renovación de tecnologías: Es mucho más económico afrontar una actualización o una instalación masiva de software abierto que de software privativos. Además, al no tener que invertir en licencias anuales, los usuarios pueden ahorrar dinero o usarlo para adquirir otros software necesario y vinculados al servicio de la empresa.

Permite ser copiado: Como mencionamos anteriormente con las libertades, el software libre permite ser copiado, así que sin necesidad de adquirir nuevas licencias, este puede ser distribuido a todos aquellos que lo necesiten.[27]

Aunque en la práctica el software de código abierto y el software libre comparten muchas de sus licencias, la Free Software Foundation opina que el movimiento del software de código abierto es filosóficamente diferente del movimiento del software libre.[28]​ Apareció en 1998 con un grupo de personas, entre los que cabe destacar a Eric S. Raymond y Bruce Perens, que formaron la Open Source Initiative (OSI). Ellos buscaban darle mayor relevancia a los beneficios prácticos del compartir el código fuente, e interesar a las principales casas de software y otras empresas de la industria de la alta tecnología en el concepto. Por otro lado, la Free Software Foundation y Richard Stallman prefieren plantear el asunto en términos éticos empleando el término "software libre".[29]

Los defensores del término "Código abierto" afirman que este evita la ambigüedad del término en ese idioma que es free en free software. El término "código abierto" fue acuñado por Christine Peterson del instituto de investigación Foresight Institute, y se registró para actuar como marca registrada el término en inglés, para los productos de software libre.

Mucha gente reconoce el beneficio cualitativo del proceso de desarrollo de software cuando los desarrolladores pueden usar, modificar y redistribuir el código fuente de un programa. El movimiento del software libre hace especial énfasis en los aspectos morales o éticos del software, viendo la excelencia técnica como un producto secundario de su estándar ético. El movimiento de código abierto ve la excelencia técnica como el objetivo prioritario, siendo la compartición del código fuente un medio para dicho fin. Por dicho motivo, la Fundación del Software Libre se distancia tanto del movimiento de código abierto como del término "Código Abierto".[29]

Puesto que la OSI solo aprueba las licencias que se ajustan a la Open Source Definition (definición de código abierto), la mayoría de la gente lo interpreta como un esquema de distribución, e intercambia libremente los términos "código abierto" y "software libre". Aun cuando existen importantes diferencias filosóficas entre ambos términos, especialmente en términos de las motivaciones para el desarrollo y el uso de tal software, raramente suelen tener impacto en el proceso de colaboración.

Aunque el término "código abierto" elimina la ambigüedad de libertad frente a precio (en el caso del inglés), introduce una nueva: entre los programas que se ajustan a la definición de código abierto, que dan a los usuarios la libertad de mejorarlos, y los programas que simplemente tiene el código fuente disponible, posiblemente con fuertes restricciones sobre el uso de dicho código fuente. Mucha gente cree que cualquier software que tenga el código fuente disponible es de código abierto, puesto que lo pueden manipular (un ejemplo de este tipo de software sería el popular paquete de software gratuito Graphviz, inicialmente no libre, pero que incluía el código fuente, aunque luego AT&T le cambió la licencia). Sin embargo, mucho de este software no da a sus usuarios la libertad de distribuir sus modificaciones, restringe el uso comercial, o en general restringe los derechos de los usuarios.

Una vez que un producto de software libre ha empezado a circular, rápidamente está disponible a un costo muy bajo. Al mismo tiempo, su utilidad no decrece. El software, en general, podría ser considerado un bien de uso inagotable, tomando en cuenta que su costo marginal es pequeñísimo y que no es un bien sujeto a rivalidad

Puesto que el software libre permite el libre uso, modificación y redistribución, da la oportunidad a muchos usuarios en situaciones de económicas desfavorables para obtener copias a bajo o ningún coste. También es sencillo modificarlo localmente, lo que permite que sean posibles los esfuerzos de traducción a idiomas que no son necesariamente rentables comercialmente.

La mayoría del software libre se produce por equipos internacionales que cooperan a través de la libre asociación. Los equipos están típicamente compuestos por individuos con una amplia variedad de motivaciones, y pueden provenir tanto del sector privado, del sector voluntario o del sector público. Existen muchas posturas acerca de la relación entre el software libre y el actual sistema político-económico:

Las implicaciones políticas y económicas del software libre, o su afinidad con el antiautoritarismo, es discutida. Mientras para unos estas implicaciones son notorias y representan un factor importante a tomarse en cuenta, para otros si bien podría existir una leve relación, no tiene suficiente relevancia.

El negocio detrás del software libre se caracteriza por la oferta de servicios adicionales al software como: la personalización o instalación del mismo, soporte técnico, donaciones, patrocinios o como un elemento de responsabilidad social corporativa;[31]​ en contraposición al modelo de negocio basado en licencias predominante en el software privativo.[32]

Existe una cierta controversia sobre la seguridad del software libre frente al software no libre (siendo uno de los mayores asuntos la seguridad por oscuridad). Un método usado de forma habitual para determinar la seguridad relativa de los productos es determinar cuántos fallos de seguridad no resueltos existen en cada uno de los productos involucrados. Por lo general, los usuarios de este método recomiendan que no sean usados productos que no suministren un método de solucionar los fallos de seguridad, al menos hasta que no esté disponible un arreglo.

En 2006, OpenBSD comenzó la primera campaña contra el uso de blobs binarios en Kernel. Los Blobs son generalmente controladores de dispositivos libremente distribuibles para el hardware de los proveedores pero que no revelan el código fuente del controlador a los usuarios o desarrolladores. Esto restringe la libertad del usuario para modificar el software y distribuir versiones modificadas. Además, dado que los blobs no están documentados y pueden tener errores de software, suponen un riesgo para la seguridad de cualquier sistema operativo cuyo kernel los incluya. El objetivo de la campaña sobre los blobs es recopilar documentación de hardware que permita a los desarrolladores escribir controladores de software libre para ese hardware, lo que finalmente permite que todos los sistemas operativos libres se conviertan o permanezcan libres de blobs.

El problema de los blobs binarios en el kernel Linux y en otros controladores de dispositivos motivó a algunos desarrolladores en Irlanda a lanzar gNewSense, una distribución basada en GNU/Linux con todos los blobs binarios eliminados. El proyecto recibió el apoyo de la Free Software Foundation y estimuló la creación, encabezada por la Free Software Foundation Latin America, del kernel Linux-libre.

El movimiento del software libre es un movimiento social[33]​ con el objetivo de obtener y garantizar las libertades que permiten a los usuarios de software ejecutarlo, estudiarlo, cambiarlo y redistribuir copias del mismo con o sin cambios. Sobre la base de las tradiciones y filosofías de la cultura hacker y el mundo académico de los años 1970, Richard Stallman fundó formalmente el movimiento en 1983, con el lanzamiento del Proyecto GNU.[34]​ Stallman estableció la Fundación del Software Libre en 1985 para apoyar el movimiento.

Entre las causas que motivan el software libre se encuentran:

Aparte de estas motivaciones, quienes trabajan con software libre suelen hacerlo por muchas otras razones, que van desde la diversión a la mera retribución económica, que es posible debido a modelos de negocio sustentables.[36]

La mayoría de los desarrolladores de software libre provienen de países industrializados. El mapa de desarrolladores del Proyecto Debian muestra que la mayoría de desarrolladores se encuentran en Europa y los Estados Unidos.[37]

Un grupo de usuarios de Linux (LUG), grupo de usuarios de GNU/ Linux (GLUG) o grupo de usuarios de software libre, es una organización sin fines de lucro que brinda apoyo mutuo y/o educación a los usuarios de Linux, especialmente para los inexpertos o recién llegados.[38]​ El término comúnmente se refiere a grupos locales que se reúnen en persona, pero también se usa para referirse a grupos de apoyo en línea que pueden tener miembros repartidos en un área muy amplia y que no organizan o no dependen de reuniones físicas. Muchos LUG incluyen FreeBSD y otros sistemas operativos basados en Unix de software libre y de código abierto.

Entre los argumentos que sustentan la utilización de software libre en las administraciones públicas encontramos los siguientes:[39]

Existen países en los cuales, sus administraciones públicas, han mostrado apoyo al software libre, sea migrando total o parcialmente sus servidores y sistemas de escritorio, o subvencionándolo. Este es el caso de Alemania,[41][42]Brasil,[43][44]Cuba,[45]Chile,[46]China,[47]Ecuador, España,[48][49][50]Francia,[51]México,[52]República Dominicana,[53]Venezuela,[54]Argentina,[55]​ entre otros.

La inclusión de la gestión digital en el ámbito sanitario ha permitido transformar la relación entre los sistemas de salud y los usuarios, proporcionando una mayor agilidad, rentabilidad y accesibilidad. Su uso radica en la aplicación de las nuevas tecnologías para la mejora de los servicios dados a los pacientes y sus comunidades, a través de estrategias que facilitan la información y la divulgación; por ejemplo, la teleasistencia para minimizar los costes de la atención domiciliaria y facilitar el acceso a comunidades remotas; la telefonía móvil para permitir el acceso a la información y la comunicación entre profesionales y pacientes; la historia clínica informatizada, que posibilita el acceso colectivo de un equipo sanitario de trabajo a los datos de un paciente, entre otros.

La informatización de los servicios dirigidos a los pacientes requiere una gestión eficiente de los recursos tecnológicos. Es imprescindible una adaptación tecnológica de los sistemas de Información sanitarios con nuevos y mejores protocolos de comunicación, por lo que, en este sentido, el uso del software libre juega un papel fundamental, posibilitando el desarrollo colaborativo en red, su reutilización y disminuyendo los gastos económicos.[56]

Según sus impulsores, el software libre fomenta el conocimiento y la participación de forma equitativa y colaborativa en el proceso educativo en particular, y en la cultura en general, pone al estudiante en situación de "crear", de ser usuario y productor al mismo tiempo.[57]​ Los gobiernos y las instituciones educativas deberían utilizar y enseñar exclusivamente software libre porque este les permitiría adquirir independencia pedagógica y herramientas de conocimiento abiertas y accesibles a sus estudiantes y a toda la comunidad. Difundir el conocimiento y enseñar a los estudiantes a ser buenos miembros de esa comunidad.[58]​. El aprendizaje se promueve a partir de un acceso libre a la información [59]​ Por todo esto, el software libre parece tener beneficios[60][61]​ en el campo educativo como los siguientes:

El software libre o el de código abierto comparten las mismas limitaciones, y algunas de ellas también las comparten con el software comercial. Algunas limitaciones son:



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