El Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas (IATA: MAD, OACI: LEMD), llamado hasta 2014 Aeropuerto de Madrid-Barajas, es un aeropuerto español público propiedad de Aena, situado a 12 km del centro de la ciudad de Madrid dirección noreste. Está ubicado en el Distrito de Barajas, en el término municipal de Madrid. Es el primer aeropuerto español por tráfico de pasajeros, carga aérea y operaciones, así como el quinto de Europa y vigésimo cuarto del mundo por número de pasajeros.
El 23 de marzo de 1929 se publicó el pliego de condiciones para la realización de un concurso de elección de los terrenos para desarrollar el aeropuerto civil de Madrid.Carabanchel Alto, Getafe, Vallecas y Barajas, aceptándose finalmente esta última propuesta realizada por Rogelio Sol Mestre. La intención era sustituir a los aeródromos de Alcalá, Carabanchel y Getafe, y para ello se seleccionó una pradera baldía en el noreste de la capital en el entonces municipio de Barajas (que posteriormente fue absorbido por Madrid) de 493 fanegas (unas 320 ha), con buenas comunicaciones con la capital a través de la carretera de Francia (la actual A-2) y en una zona deshabitada y libre de obstáculos. La compra de los terrenos se firmó el 30 de julio de 1930 por un valor de 730 000 pesetas.
El concurso se cerró el 15 de abril y a él se presentaron cuatro propuestas:El 23 de julio se convocó un concurso para la redacción del proyecto del nuevo aeropuerto, habiéndose presentado siete proyectos distintos. El jurado del concurso (compuesto por diferentes profesionales civiles y militares) seleccionó la propuesta del ingeniero marqués de los Álamos y del arquitecto Luis Gutiérrez de Soto. Las obras del aeropuerto comenzaron nada más tener disponibles los terrenos, empezando por la habilitación de la zona de aterrizaje y la instalación de un aerofaro de recalada (primera ayuda a la navegación aérea con la que contó el aeropuerto). El 14 de abril de 1930 se autorizó a las compañías CLASSA, CETFA, CASA y CEA a instalarse en el aeropuerto. Se abrió al tráfico aéreo nacional e internacional el 22 de abril de 1931, aunque las operaciones comerciales regulares tardaron dos años en comenzar a realizarse, pues el aeropuerto aún seguía en obras. Junto al campo de vuelos se construyó una pequeña terminal, con una capacidad para 30 000 pasajeros anuales, además de varios hangares y el edificio del Avión Club. El primer director del aeropuerto fue Jacobo Armijo y Fernández de Alarcón.
La primera línea regular la estableció la compañía Líneas Aéreas Postales Españolas (LAPE) con su línea a Barcelona. En los años 30 empiezan los vuelos internacionales. Al estallar la guerra civil española, LAPE suspende su plan de vuelos. Durante la contienda se realizan servicios bélicos y de transporte civil con París, Barcelona y la zona norte. Una vez terminada la guerra, Barajas recupera su condición de aeropuerto civil, con el aterrizaje el 12 de abril de 1939 de un avión alemán de compañía Lufthansa. El 1 de mayo de 1939, Iberia trasladó sus equipos desde Matacán (Salamanca) a Madrid-Barajas.
Originalmente, el campo de vuelos era un gran círculo bordeado de blanco con el nombre de Madrid en su interior, sin pavimentar, formado por suelo natural cubierto de hierba. Finalizada la Guerra Civil, se inicia el programa de expansión del aeropuerto en los años 40, con la creación de la sociedad Aeropuertos Transoceánicos Españoles (ATE). Se pavimenta el campo de vuelos y se diseñan nuevas pistas, la primera de las cuales entra en funcionamiento en 1944 (la 15-33) que contaba con 1,4 km de longitud y 48 metros de ancho. Al finalizar la década el aeropuerto tenía tres pistas, ninguna de las cuales existe en la actualidad.
La apertura del régimen autárquico permitió un despegue del número de pasajeros así como de las infraestructuras del aeropuerto. En julio de 1946, Barajas queda abierto al tráfico internacional. En 1948 se prolonga la pista 15-33 hasta los 3050 m. de longitud y 90 de anchura, instalándose a su vez un sistema de aterrizaje instrumental SCS-51. En los años 50 el aeropuerto supera el medio millón de pasajeros, aumenta a 5 el número de pistas y se inician las líneas regulares con Nueva York. En 1951 se inaugura la pista 01-19 de 2600 x 61 m. En 1953 se inicia la construcción de un nuevo edificio terminal, situado al norte del anterior, pero que finalmente no incluye la estación de ferrocarril que estaba proyectada. En el Plan de Aeropuerto de 1957 Barajas es clasificado como aeropuerto internacional de primera categoría. En 1959 se instalan en el aeropuerto las compañías ESSO y Campsa para el suministro de combustible.
Los grandes reactores aterrizan en Madrid-Barajas en los años sesenta y el crecimiento de tráfico, como consecuencia del turismo principalmente, desborda las previsiones. A principios del decenio, se alcanza el millón doscientos mil pasajeros, el doble de lo previsto en el Plan de Aeropuertos de 1957, lo que obliga a reformarlo en profundidad. La Terminal Nacional, actual T2, que se había comenzado a construir en 1953 se inaugura en estas fechas, y se modifican las pistas, creándose una disposición de dos pistas únicas cruzadas, la primera de las cuales, de 4,1 km de longitud entra en servicio en 1965. En septiembre de ese año se cambia el nombre del aeropuerto, pasando a adoptar: Aeropuerto de Madrid-Barajas. También se instalan las primeras ayudas radioeléctricas.
En 1969 se introdujo un sistema pionero de control de la avifauna mediante halcones perdigueros adiestrados, que evitan que las aves se aproximen al aeropuerto y causen destrozos en los aviones en los despegues y aterrizajes. El primer equipo de halconeros fue entrenado por Félix Rodríguez de la Fuente. Ese mismo año, se inauguró la terminal de carga y la plataforma de estacionamiento de aviones cargueros.
En los años 70, con el auge del turismo y la llegada del Boeing 747, el aeropuerto alcanza los 4 millones de pasajeros, y se inicia la construcción de la terminal internacional (actual T1). En 1974, Iberia introduce el puente aéreo entre Madrid y Barcelona, un servicio con múltiples frecuencias diarias cada poco tiempo sin reserva previa.
El mundial de fútbol de 1982 trae consigo importantes reformas para el aeropuerto, con la ampliación y reforma de las dos terminales existentes.
Las ampliaciones de los años 1980 se habían hecho pensando que no se saturarían hasta el año 2000, sin embargo, el crecimiento sostenido del tráfico tras la liberación del mercado aéreo ya hace pensar en 1989 en la necesidad de hacer algo para evitar que el aeropuerto se colapse completamente en 1992. Se propone como solución crear un nuevo aeropuerto en Campo Real y cerrar el de Barajas. Ya en 1988 presentó problemas graves de saturación ante la incapacidad de la Dirección General de Aviación Civil (que entonces gestionaba el aeropuerto) para resolverla. El debate gira en torno a dos soluciones distintas: ampliación de las instalaciones existentes, o bien la construcción de un nuevo aeropuerto. Se optó por la primera solución y en 1991 se redacta un Plan Director del aeropuerto de Madrid-Barajas, con un Plan de Infraestructuras hasta un horizonte de quince años y un plan de acción inmediato para responder a las insuficiencias detectadas en 1990. En 1992, se acuerda la ampliación del aeropuerto con el denominado «Plan Barajas», que recogía la primera fase propuesta por el Plan Director con un horizonte de capacidad para el año 2010, y que incluía entre otras la construcción de una nueva pista, una nueva torre de control, un nuevo edificio terminal, plataformas y sistemas de transporte.
En los años 1990 el aeropuerto sufre más ampliaciones. En 1994 se construye la terminal de carga, el edificio de interconexión entre la Terminal Internacional y la Terminal Nacional, y el remozamiento de la torre de control.
En 1997 se inaugura el «Dique Norte», que es usado como terminal exclusivo de Iberia para vuelos Schengen. En 1998 se inaugura la nueva torre de control, de 71 m de altura, y en 1999 el nuevo «Dique Sur», que supone una ampliación de la terminal internacional. Por estas fechas se cambia la distribución de las terminales: El dique sur y la mayor parte de la Terminal Internacional pasan a llamarse T1; el resto de la Terminal Internacional y la Terminal Nacional se denominan ahora T2 y el dique norte se denomina T3.
El 31 de octubre de 1998 se inaugura la nueva pista 18R-36L, que sustituye a la anterior 18-36, que queda fuera de servicio), de 4400 m de longitud x 60 de ancho, lo que la convierte en la más larga de Europa. La pista entra en servicio real el 5 de noviembre de ese año.
En 1999 el Metro de Madrid enlaza el aeropuerto con Mar de Cristal a través de la Línea 8, llegando a Nuevos Ministerios en 2002. Esto es el resultado de un viejo proyecto anunciado desde 1989 de unir Barajas y el centro de Madrid con un tren de lujo, que tras la presión del empresariado madrileño se convirtió en una línea de metro convencional.
En el año 2000, el aeropuerto se encuentra al borde de la saturación tras años de intenso crecimiento del tráfico que soporta. En ese año se inicia la ejecución de la ampliación del aeropuerto, en la forma de un macroproyecto conocido como «Plan Barajas». El plan consistía básicamente en construir un edificio terminal, un edificio satélite dependiente del nuevo terminal, dos nuevas pistas (paralelas a las existentes en ese momento), dos grandes plataformas en torno a los nuevos edificios terminales, nuevos aparcamientos y vías de acceso al aeropuerto, soterramiento de la M-111 por debajo de las pistas, un tren automático para la conexión entre el terminal y el satélite dentro de un túnel de servicios aeroportuarios, así como un sistema de tratamiento automatizado de equipajes en los nuevos terminales. Asociado llevaba la ampliación de la central eléctrica del aeropuerto, el desvío del río Jarama, calles de rodadura en las nuevas infraestructuras, nuevas ayudas a la navegación aérea y una nueva torre de control.
Nueva área terminal: Consistió en la construcción de los nuevos terminales T4 y su satélite, la T4S, proyectadas por los arquitectos Estudio Lamela y Richard Rogers Partnership (ganador este último del Premio Stirling de 2006 por este proyecto) y las ingenierías Initec (Empresa Nacional de Ingeniería) y Carillion (ganadores del Premio IStructE de Estructuras Comerciales de 2006 por este proyecto) fue construido por Acciona, Dragados, Ferrovial, OHL y Sacyr. Incluye un sistema automatizado de tratamiento de equipajes, un tren subterráneo para el traslado de pasajeros, equipajes y equipos aeroportuarios entre el terminal y su satélite. La Terminal 4 cuenta con 470 000 m², 38 posiciones de contacto y capacidad para 35 millones de pasajeros al año, mientras que el edificio satélite cuenta con 290 000 m², 26 posiciones de contacto y capacidad para 15 millones de pasajeros al año. Ambos edificios están separados 2,5 km. El 4 de febrero de 2006, la terminal 4 fue inaugurada por el entonces Presidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero.
Nuevas pistas: Se construyeron dos nuevas pistas paralelas a las existentes, que se denominaron 15L/33R (en la actualidad 14L/32R) y 18L/36R, con lo que se consiguió incrementar la capacidad del campo de vuelos hasta 120 operaciones a la hora.
En el año 2002, se inauguran los servicios de facturación en la estación de metro de Nuevos Ministerios, en el corazón del centro financiero de la ciudad (AZCA) y a poca distancia del centro histórico (apenas un par de paradas en metro); este servicio fue clausurado en 2005. Era un complemento a la línea 8 del metro. Las nuevas terminales y las pistas se completan en 2004, pero retrasos administrativos y de equipamiento, así como la polémica sobre la redistribución de las terminales provocan que no entren en servicio hasta el 5 de febrero de 2006.
En octubre de 2006 salió a concurso el proyecto para construir una línea de Cercanías Renfe que uniera el aeropuerto con las estaciones de Chamartín y con ella la de Atocha-Cercanías con fecha de terminación inicialmente prevista para 2009 y finalmente inaugurada en 2011 como Línea C-1.
Con esta nueva ampliación, Madrid-Barajas alcanza una capacidad máxima de 70 millones de pasajeros anuales, una superficie disponible en terminales de 940 000 m², 104 posiciones de estacionamiento de contacto para aeronaves y de 21 800 plazas de aparcamiento.
En 2007, el aeropuerto cruzó la barrera de los 50 millones de pasajeros que viajaron a través de él. La cifra concreta fue de 52 143 275 personas.El 30 de diciembre de 2006 hubo un atentado terrorista en Barajas. Una furgoneta bomba estalló en el módulo D del estacionamiento de la T4, causando el colapso de dicho módulo e innumerables daños materiales, así como una veintena de heridos y dos muertos, Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, ambos de origen ecuatoriano. El atentado fue reivindicado por el grupo terrorista ETA.
El aeropuerto fue elegido mejor aeropuerto del año 2008 por los lectores de la revista Condé Nast Traveller9 de enero de 2009 el aeropuerto tuvo que ser cerrado durante 5 horas a consecuencia de la nieve caída esa mañana. A los problemas causados por la nieve se sumaron los conflictos laborales de los pilotos de la compañía Iberia y la de los controladores de Aena, causando cierto caos durante varios días en el aeropuerto.
ElEl 1 de agosto de 2015, la aerolínea dubaití Emirates inauguró su ruta Dubái-Madrid con el Airbus A380, siendo la primera vez que este avión operaba en Barajas. Antes de esto, la ruta era cubierta por el Boeing 777.
El 26 de marzo de 2014 se publica una orden ministerial del Ministerio de Fomento por la cual el aeropuerto pasa a llamarse Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. El renombramiento buscó homenajear a Adolfo Suárez, primer presidente del gobierno de España tras la restauración de la democracia y reconocido como uno de los artífices de la Transición española. fallecido el 23 de marzo de 2014, pocos días antes de la decisión del cambio de nombre.
Además de tener muy buenas conexiones con casi todos los aeropuertos españoles, es el aeropuerto europeo que más conexiones tiene con Hispanoamérica, gracias a que Iberia, la compañía líder entre Europa y América Latina, ha hecho de la T4 su hub. La ruta que une Madrid-Barajas con el Aeropuerto de Barcelona (el conocido como Puente Aéreo), fundado por Iberia en 1974 es la ruta entre dos aeropuertos que tiene mayor número de vuelos a la semana de todo el mundo, aunque tras la apertura en 2008 de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Barcelona el tráfico se ha reducido notablemente en esta ruta, llegando el tren de alta velocidad a acaparar el 50 % del total de pasajeros entre las dos ciudades.
En 2007 tuvo un tráfico 52,1 millones de pasajeros, lo que lo convirtió en el cuarto de Europa.2006 y cabe destacar que ya en 2007 desbancó al aeropuerto neerlandés de Schiphol (Ámsterdam) como cuarto aeropuerto europeo en número de pasajeros. En 2010 el aeropuerto volvió a subir hasta los 50 millones de pasajeros.
Sin embargo, el número de pasajeros descendió a poco más de 50 millones al año siguiente. El número de pasajeros ha crecido significativamente desde que se inauguró la ampliación del aeropuerto enHasta el año 2010, Aena no proporcionaba datos desagregados del beneficio o pérdidas generado por cada aeropuerto de su red, pero según datos proporcionados por la propia Aena a una publicación específica del sector, en el año 2004 el Ebitda de Madrid-Barajas (incluyendo los elevados costes de navegación aérea inherentes al aeropuerto) fue de 173 millones de euros, lo que lo convertía en el que obtenía el mayor margen bruto de explotación.
Sin embargo, el aeropuerto registra pérdidas netas, debido al elevado importe que representan las amortizaciones y coste del capital que afrontan los grandes aeropuertos españoles, inmersos históricamente en una permanente crisis de crecimiento. En el año 2009, tanto Barajas como El Prat (Barcelona), registraron incluso pérdidas operativas, aun sin contabilizar amortizaciones y depreciaciones. En el aeropuerto tienen base de operaciones las aerolíneas Iberia (que es la aerolínea dominante en el aeropuerto ya que mueve casi la mitad de los pasajeros totales), Air Europa, Air Nostrum, Vueling Airlines, EasyJet, Ryanair, Wamos Air, Swiftair y Gestair Cargo. Las tres primeras utilizan el aeropuerto como centro de conexiones entre vuelos o Hub.
El aeropuerto tiene adscrito al Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid como hospital de referencia para las urgencias médicas y quirúrgicas que necesiten atención hospitalaria.
Además el propio aeropuerto cuenta, adscrito al Servicio Médico Aeroportuario, salas médicas y personal sanitario, para dar cobertura a pasajeros en tránsito que necesiten atención sanitaria.
Cuenta también con 75 Puntos de Rescate Cardiaco dotados de desfibriladores en caso de parada cardiorrespiratoria. El aeropuerto se sitúa al noreste de Madrid, en el distrito de Barajas, aunque el sistema aeroportuario se extiende también por los municipios de Alcobendas, San Sebastián de los Reyes y Paracuellos de Jarama. El aeropuerto entró en servicio el 22 de abril de 1931, aunque hubo vuelos de prueba en los terrenos donde se asentaría el aeropuerto desde 1928.
La T4, la más reciente, está separada más de 2 kilómetros de las terminales T1, T2 y T3. Para la comunicación entre todas las terminales, Aena ha dispuesto un servicio gratuito de autobús (Airport Shuttle).
A su vez, los dos edificios de los que se compone la Terminal 4: el principal y su satélite, al estar separados por más de un kilómetro y al tener entre ellos una de las pistas, están comunicados por un tren neumático eléctrico sin conductor que realiza el recorrido por una galería subterránea.
Todas las terminales disponen de paradas de taxi en el exterior de las áreas de llegadas correctamente señalizadas. Las tarifas son fijas para todos los trayectos entre el Aeropuerto y la ciudad de Madrid, independientemente del número de pasajeros y la distancia recorrida. Así, si el destino del viaje está dentro de la M-30, el precio es de 30 euros, mientras que si el destino está en el área exterior de la M-30, el precio es de 20 euros para recorridos de hasta 9,5 km. Superados los 9,5 km, el taxímetro continuará contabilizando en la tarifa que corresponda.
Los taxis oficiales son blancos con bandas rojas y escudos del Ayuntamiento de Madrid en las puertas.
La forma más barata y cómoda de acceder al aeropuerto desde la ciudad es en autobús. La línea 200 de la EMT conecta el Intercambiador de Avenida de América con Canillejas y las terminales T1-T2-T3 y T4, respectivamente. Los autobuses que operan la línea 200 están diseñados específicamente para este trayecto, disponen de portaequipajes y operan entre las 05:00 y las 24:00 h, un horario mucho más amplio que el resto de líneas de la EMT. La línea 101 une las terminales 1,2 y 3 del Aeropuerto con el Casco Histórico de Barajas por un extremo y con el intercambiador de Canillejas por el otro. Las tarifas de las líneas 200 y 101 son las mismas que para el resto de la red de la EMT (1,5 € el billete sencillo que baja a 1,20 € con metrobús).
Anteriormente existía una línea (la 89) de autobús que comunicaba el aeropuerto con la plaza de Colón en Madrid, pero fue eliminada poco después de que la línea que parte desde Avenida de América comenzase a prestar servicio. También existía la línea 201, que comunicaba la estación Barajas con la T4. Fue eliminada en 2007, con la llegada del metro a la T4.
Desde noviembre de 2010, existe una nueva línea de EMT, la Línea Exprés Aeropuerto, que sale de la estación de Atocha, con paradas en: Plaza de Cibeles y O'Donnell. Desde allí va directamente al aeropuerto de Barajas con parada en las terminales 1, 2 y 4. La línea funciona 24h al día, 365 días al año con una tarifa de 5 euros por persona (no son válidos en esta línea ni los metrobús ni los abonos transporte o turísticos). De noche, la cabecera está en la Plaza de Cibeles, conectando con todas las líneas de autobuses nocturnos de Madrid.
Otras líneas del Consorcio Regional de Transportes de Madrid conectan las distintas terminales con municipios cercanos:
La Línea 8 del Metro de Madrid (Nuevos Ministerios-Aeropuerto T4) une la estación de Nuevos Ministerios con las terminales del aeropuerto en 20 min.
Existen 2 estaciones en el aeropuerto, la que da servicio a las terminales (Aeropuerto T1-T2-T3, situada en el Terminal T3) y la de la nueva área terminal (Aeropuerto T4). Para entrar o salir de cualquiera de las dos estaciones es necesario un suplemento de 3 € que puede comprarse por separado o añadirse al abono correspondiente. Los usuarios de Abono Transportes no pagan suplemento.
Barajas, al igual que el Aeropuerto de Barcelona y el Aeropuerto de Heathrow (Londres), es uno de los tres únicos aeropuertos europeos con varias estaciones de metro, en los casos de Barajas y Barcelona, con dos cada una, en el de Heathrow, tres.
En el caso de la ampliación del metro hasta la T4, existió un rifirrafe político entre la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento sobre quién era la administración competente para llevar a cabo esta ampliación de la línea 8, estando en el fondo la discrepancia sobre quién debía financiar las obras. Finalmente, la Comunidad de Madrid decidió recurrir a la financiación privada y sacó a concurso las obras en febrero de 2006, siendo adjudicadas en abril de 2006. Así, la explotación y construcción del nuevo tramo se adjudicó a una concesión privada durante veinte años, inaugurándose el 3 de mayo de 2007 e incorporando el suplemento antes citado para llegar a la nueva terminal en este medio de transporte. Para que los viajeros de las cuatro terminales estén en igualdad de condiciones, los viajeros que suban en la parada de las T1-T2-T3 también pagan el suplemento.
Desde el día 23 de septiembre de 2011, la Terminal 4 tiene estación de cercanías Renfe.
En un futuro, se planea llevar el AVE al aeropuerto. De esta forma, el Aeropuerto de Barajas quedará integrado, no solo en la red de Cercanías Madrid, sino también en las redes AVE y de Largo Recorrido de RENFE.
El aeropuerto de Madrid-Barajas es un aeropuerto H24 (abierto 24 horas)
pero las operaciones en él sufren algunas restricciones. Está prohibido su uso por aeronaves sin radiocomunicación y helicópteros.Además se prohíbe la operación de despegue y aterrizaje de aeronaves clasificadas a partir de CR-4 (es decir, con una cuota de ruido de nivel 4 o más). A su vez existen restricciones parciales para otras aeronaves entre las 23:00 y las 7:00.
Algunas aeronaves tienen restricciones nocturnas en el uso de las APU: Ilyushin (todos los modelos), DC-8 (todos los modelos), Fokker 50, McDonnell Douglas MD-80 (todos los modelos), MD-11, Boeing 747 (todos los modelos), Bombardier CRJ200, Embraer 120, Boeing 717 y Boeing 727. Las siguientes tienen además restricciones en los procedimientos de salida: Antonov 72, Antonov 124, Airbus A340-600, Boeing 727, Boeing 737-100, Boeing 737-200, Boeing 747, Douglas DC-8, McDonnell Douglas DC-10, Ilyushin 62, Lockheed L-1011, McDonnell Douglas MD-11, Tupolev 134, British Aerospace BAe 125, North American Sabreliner y Yakovlev Yak-42.
El aeropuerto de Barajas consta de tres edificios terminales, un edificio satélite y dos diques (uno de los cuales puede casi considerarse una terminal), además de una terminal dedicada exclusivamente a carga. La división espacial utilizada en la nomenclatura del aeropuerto (T1, T2, T3, T4 y T4-S) no coincide exactamente con la división real arquitectónica del aeropuerto. Además y desde inicios del 2013 además cuenta con una terminal de Aviación Ejecutiva que fue remodelada de antiguas instalaciones, mediante una concesión a un consorcio formado por Gestair y Multiservicios Aeroportuarios.
Barajas cuenta con dos zonas principales de hangares, por un lado, la Antigua Área Industrial, entre el T3 y el T4, y por otro lado el Área Industrial de La Muñoza. Iberia tiene hangares de mantenimiento en ambas áreas, aunque tienen más actividad los de la segunda zona.
Madrid-Barajas cuenta con cuatro pistas físicas paralelas dos a dos: las 18L/36R - 18R/36L y las 14L/32R - 14R/32L. En terminología aeronáutica se considera que tiene 8 pistas diferentes, y que solo se usan simultáneamente cuatro de ellas según las configuraciones de operación, norte o sur. El ATC elige una u otra configuración en función de la meteorología.
El 20 de septiembre de 2012, coincidiendo con el cambio de ciclo AIRAC, las antiguas pistas 15R/33L y 15L/33R cambiaron su denominación y pasaron a llamarse 14R/32L y 14L/32R, debido a los cambios en la declinación magnética local.
Las características físicas de las pistas son las siguientes:
El aeropuerto cuenta con tres torres de control:
Cualquiera de las tres torres tiene capacidad para controlar cualquier aspecto del tráfico aéreo y el movimiento de aeronaves en el aeropuerto, pero en condiciones de funcionamiento normal las tareas están repartidas entre las tres.
La Torre Norte es la torre de control principal del aeropuerto y la más grande de todas con las que cuenta. Fue inaugurada en 1998 y sustituyó a la actual Torre Sur como principal del aeropuerto.
La Torre Oeste fue la última torre de control en construirse en el aeropuerto. Se inauguró en 2006 a la par que el Terminal T4. Se encarga de gestionar el movimiento de rodadura de las aeronaves en tierra en torno al terminal T4.
La Torre Sur es la antigua torre de control del aeropuerto. Se sitúa dentro del terminal T2, aunque cuando fue construida estaba emplazada en el Terminal Nacional. Hasta 1998 era la única torre de control del aeropuerto, pero desde ese momento solo gestiona las operaciones de rodadura de las aeronaves en torno a los edificios terminal T1, T2 y T3, así como con el terminal de carga. A pesar de esta reducción de funciones la torre sigue contando con capacidades operativas plenas.
El aeropuerto cuenta con diferentes ayudas a la navegación.
En cuanto a ayudas para el aterrizaje, el aeropuerto cuenta con ILS de Categoría III, PAPI y de Sistemas de Iluminación de Aproximación de Precisión CAT II/III (900 m), en las pistas 32L, 32R, 18L y 18R (que son las que se destinan a aterrizajes). Las características de los ILS son las siguientes:
Cuenta a su vez con cuatro VOR, todos ellos asociados a un DME. Dos de ellos en las cercanías del aeropuerto (gestionados directamente por el aeropuerto) y otros dos en el entorno de Madrid, gestionados por la Dirección de Navegación Aérea de la Región Centro:
El aeropuerto posee una central térmica de ciclo combinado propia que lo abastece de energía eléctrica, calefacción y otras necesidades.[cita requerida]
Las principales aerolíneas del aeropuerto son Iberia y Air Europa. Madrid-Barajas es el aeropuerto europeo con más vuelos con Iberoamérica, tiene enlaces frecuentes con casi todos los aeropuertos españoles y posee buenas conexiones con las capitales europeas, además de tener algunas conexiones con África, Asia y Norteamérica.
Ver fuente y consulta Wikidata.
Se aprecia en los últimos años un incremento considerable en el número de pasajeros de vuelos internacionales, permaneciendo esa cifra estable de 2007 a 2009 e incrementándose nuevamente en 2010 y 2011 con incrementos porcentuales de un 6,1 % y un 4,6 %, respectivamente. Sin embargo, desde 2007 se ha reducido el número de viajeros de trayectos nacionales, coincidiendo con la progresiva puesta en servicio de líneas ferroviarias de alta velocidad (LAV) a Málaga, Barcelona, Valencia y Alicante. En 2010 el número de viajeros nacionales descendió un 1,4 % y en 2011 se redujo de nuevo en un 9 %.
La cifra más alta de pasajeros en un mes en el Aeropuerto de Barajas se registró en julio de 2007, con 5 011 924 pasajeros (2 145 349 en trayectos nacionales y 2 866 575 en trayectos internacionales). Enero y febrero suelen ser los meses con un menor número de viajeros, con 3 412 101 pasajeros en enero de 2010 y 3 107 963 en enero de 2009.
En la tabla siguiente se detalla el número de pasajeros en Barajas, según datos del Ministerio de Fomento:
Los aeropuertos más cercanos son:
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