Ariel Arnaldo Ortega (Ledesma, Jujuy, Argentina, 4 de marzo de 1974), conocido deportivamente como «El Burrito Ortega», es un exfutbolista argentino que jugaba como mediocampista y delantero. Actualmente es Coordinador del Selectivo Infanto-Juvenil de River Plate.
Es reconocido como uno de los jugadores más desequilibrantes de la historia del fútbol argentino.
Se destacó por su gran calidad técnica y facilidad para el regate, con un estilo muy particular basado en repentinos enganches y cambios de ritmo a la hora de eludir, además de su facilidad para definir de vaselina.Tuvo una importante etapa como habitual jugador de la Selección de fútbol de Argentina, con la que jugó 88 partidos y anotó 17 goles, disputó tres mundiales y fue subcampeón de la Copa Confederaciones 1995. A nivel olímpico, ganó la Medalla de oro en los Juegos Panamericanos de 1995, la Medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 1996 y el Torneo Preolímpico de 1996.
También es uno de los grandes ídolos de la afición riverplatense, club en el que tuvo cuatro etapas: entre 1991 y 1996, donde se transformaría en una de las apariciones más importantes de la década para el fútbol argentino, consagrándose campeón de numerosos campeonatos locales: los Aperturas de 1991, 1993, 1994 y 1996 y de la Libertadores de 1996.
Su segunda etapa, entre 2000 y 2002, se dio después de un irregular período de tres temporadas y media en el fútbol europeo, en las que defendió los colores de Valencia, Sampdoria y Parma. Más experimentado, Orteguita se volvería uno de los líderes futbolísticos del conjunto de Núñez, junto a una gran generación de cracs de la talla de Saviola, Pablo Aimar, D'Alessandro y Fernando Cavenaghi, entre otros. Dirigidos técnicamente por Ramón Díaz, tendría un nivel otra vez brillante, consagrándose como uno de los mejores jugadores de América y validando su titularidad en el seleccionado albiceleste. Conseguiría un nuevo torneo local, el Clausura 2002.
Después de un breve paso por el Fenerbahce turco, una larga inactividad de 17 meses por suspensión y dos temporadas en Newell's Old Boys (donde ganaría el Apertura 2004 y tendría un gran rendimiento), en 2007, volvería otra vez al conjunto millonario. En esta tercera etapa, el club tendría acentuados problemas institucionales y deportivos. Pese a esto, esta tercera etapa estaría colmada de grandes actuaciones de El burrito, que sería el símbolo y manija del equipo pese a su avanzada edad, todo esto sería consagrado con la obtención del Clausura 2008, dirigidos técnicamente por El cholo Simeone.
Pero una vez terminado el campeonato, Simeone decidiría borrarlo del plantel, por lo cual iría a jugar una temporada en condición de préstamo al Independiente Rivadavia Mendocino, del ascenso argentino, sin tener un gran rendimiento. Después del préstamo, volvería a River Plate, que era dirigido técnicamente por su amigo Leonardo Astrada.
En este retorno sus apariciones fueron más esporádicas que en las etapas anteriores. En enero de 2011, Ortega sería nuevamente sacado de la plantilla, esta vez por Juan José López, debido a su indisciplina e inasistencias en los entrenamientos, por lo que marcharía a jugar seis meses en condición de préstamo a All Boys (a fin de esa temporada, River Plate sufriría su histórico descenso). Para la siguiente temporada, el nuevo director técnico de River, Matías Almeyda, no lo tendría en cuenta para buscar el ascenso a Primera División, por lo cual resolverían darlo nuevamente a préstamo, esta vez por un año a Defensores de Belgrano, de la Tercera Categoría del fútbol argentino. Una vez terminado el préstamo y con River Plate otra vez en primera, Almeyda decidiría no tomarlo en cuenta para la siguiente temporada, por lo que El burrito Ortega, el 8 de agosto de 2012, decidiría hacer oficial su retiro del fútbol profesional.
Debuta profesionalmente en el club de su pueblo natal, a la edad de 14 años. Atlético Ledesma disputaba por aquel entonces el viejo Torneo del Interior, certamen de Tercera División para los clubes indirectamente afiliados a la AFA. Es recordado por marcar un gol sobre la hora ante Sportivo Alberdi, clásico rival de Atlético.
A principios de 1991, Roberto Gonzalo (Director Técnico del primer equipo) observa su gran potencial, y le ofrece probarse en las divisiones menores de Independiente y Boca Juniors, clubes con los cuales mantenía "contactos". Ortega acepta viajar a Buenos Aires, con la única condición de jugar para River Plate, el "club de sus amores". Tras quedar seleccionado en dicho club, sus grandes actuaciones hicieron que solo tardase 10 meses en debutar con el primer equipo.
Debutó en River el 14 de diciembre de 1991 frente a Platense de la mano de Daniel Passarella, consolidándose como uno de los jugadores más determinantes de River, que dominó el fútbol argentino de los años 90. Su primer título en River Plate lo consiguió ese mismo año, y fue el Torneo Apertura 1991.
El 5 de julio de 1992, convierte su primer gol en Primera ante Quilmes en la victoria de su equipo 3-1. Ariel Ortega comenzaba a convertirse en titular indiscutido en la escuadra riverplatense a base de grandes actuaciones que mostraban el gran futuro que tenía, y el talento que luego lo llevaría a ser uno de los mejores jugadores del mundo. El año siguiente conseguía su segundo título en River Plate: el Torneo Apertura 1993.
La tarde del sábado 30 de abril de 1994 Ortega escribió una de las páginas más gloriosas de la historia de River, cuando con una actuación perfecta, que incluye un gol, fue el héroe del triunfo frente a Boca Juniors en La Bombonera por 2 a 0. Habían pasado ocho años de la última victoria millonaria en tierra boquense y, además, existía una racha adversa de resultados que ofendía y provocaba desazón.
Fue tan buena la actuación que le valió la convocatoria a la selección argentina que disputaría ese mismo año el Mundial de Estados Unidos, en la cual fue quien reemplazó al suspendido Diego Armando Maradona en el partido contra Grecia, con 20 años. En dicho año conseguiría con River el Torneo Apertura 1994.
Ortega ya se había convertido en el mejor jugador de Argentina cuando River Plate comienza a ser dirigido por Ramón Díaz en 1995 y se forma uno de los mejores equipos de la historia del Fútbol Argentino, con Ortega formando un trío de ataque con jugadores extraordinarios como Enzo Francescoli y Hernán Crespo. Fue entonces cuando Ortega comenzó a vestir la histórica casaca número 10 riverplatense. Ganó la Copa Libertadores de América en 1996, obteniendo la victoria en la final frente al América de Cali, y se consagró subcampeón de la Copa Intercontinental 1996, tras caer frente al Juventus FC, que luego sería sospechado de consumir drogas para aumentar el rendimiento. Ese mismo año también se consagró campeón del Torneo Apertura 1996.
En la decimosexta fecha de dicho torneo, frente a Ferrocarril Oeste, convirtió uno de los mejores goles de su carrera, iniciando la jugada desde mitad de cancha con el balón al pie, gambeteando a varios jugadores rivales, y picándole la pelota de zurda al arquero contrario.
Durante esos años Ortega era la máxima figura del fútbol argentino junto con el "Príncipe" Enzo Francescoli y era titular indiscutido en la Selección de Fútbol de Argentina desplegando un fútbol extraordinario y vistiendo la histórica camiseta número 10 albiceleste que había dejado Diego Maradona. El 28 de febrero de 1997 se despidió de River goleando a Unión de Santa Fe por el Torneo Clausura 1997, y luego emigró a Europa, donde jugó en Valencia CF de la Liga española.
Ortega cerró su brillante primera etapa en River con 6 títulos ganados: el Torneo Apertura 1991, el Torneo Apertura 1993, el Torneo Apertura 1994, el Torneo Apertura 1996, el Torneo Clausura 1997 y la Copa Libertadores 1996. Individualmente, concluyó su primer ciclo marcando 38 goles en 185 partidos jugados, de los cuales fueron 30 en 134 en partidos de Primera división y 5 en 44 partidos en torneos internacionales. Además, durante la Copa Centenario de la AFA metió 3 goles en 7 partidos.
Ortega fue transferido al Valencia CF por una cifra millonaria importantísima para la época en la que se dio. En el club español convirtió uno de los mejores goles de esa temporada frente al FC Barcelona en el mismísimo Camp Nou. Sin embargo, nunca logró asentarse como titular indiscutido en el equipo español, ya que su relación con el entrenador Claudio Ranieri no era la mejor, luego de que este perdiera la confianza en el jugador debido a sus desmanejos fuera del campo de juego. Debido a esto los dirigentes españoles lo transfirieron a la UC Sampdoria de Italia, a pesar de que cuando le tocaba jugar lo hacía en buen nivel.
Ariel Arnaldo Ortega cerró su etapa como jugador del Valencia CF habiendo marcado 9 goles en 29 partidos jugados.
Fichó por la UC Sampdoria en 1998, cerrando su paso por la liga española. El cuadro que militaba la Serie A italiana lo compró por 23 millones de liras, lo que equivale a 8 millones de euros y le firmó el mismo contrato que ganaba en el Valencia CF, el cual señalaba que sus ganancias por año serían de más de 2 millones y medio de euros.
El equipo italiano no tuvo mucho éxito durante la temporada, pero Ortega tuvo un buen rendimiento jugando como segunda punta, por lo que se ganó el cariño de la afición del club.
Con la casaca del Sampdoria, disputó 27 partidos y marcó 8 goles. El más recordado es el que le convirtió al Inter de Milán, efectuando una vaselina por encima del arquero en una histórica goleada por 4-0. También es histórico un gol de tiro libre que le marco al Juventus.
En el año 1999 fue transferido al Parma FC italiano, finalizando su ciclo en la UC Sampdoria.
No consiguió ningún título durante su paso por la escuadra italiana, pero su rendimiento fue muy bueno por lo que durante su etapa como jugador de la Sampdoria, Ortega fue un titular indiscutido en la Selección de Fútbol de Argentina, que era dirigida por Daniel Alberto Passarella, con la cual disputó la Copa Mundial de Fútbol 1998, su segunda participación en el certamen, en la cual tuvo un gran nivel y fue una de las máximas figuras de la competencia, anotando 2 goles y sirviendo 3 asistencias durante el torneo. Fue expulsado en el partido de cuartos de final contra Holanda por darle un cabezazo al arquero Van der Sar. Argentina acabó eliminada al perder el encuentro 1-2.
Dejando la Sampdoria, Ariel Ortega pasó a ser jugador del Parma FC, que lo compró por 28 millones de liras, que equivalen a 9,4 millones de euros. En este club convertiría 3 goles en 18 partidos. El Burrito compartía el vestuario con su compatriota y también ex millonario Hernán Crespo.
Vistiendo los colores de este club, el Burrito se adjudicó solo un título, la Supercopa de Italia. A pesar de haber logrado este importante título, Ortega sentía que era hora de volver a su tierra natal y al equipo de sus amores.
Cumpliendo su deseo, en el año 2000 regresó a Argentina para vestir los colores de River Plate.
Regresó a River Plate, tras una operación en la que la institución de Núñez compró la mitad de su pase en 5 500 000 de dólares. En el club de sus amores fue donde volvió a ser una destacada figura, formando un potente cuarteto atacante junto a Juan Pablo Ángel, Javier Saviola y Pablo Aimar, que sería recordado como los "Cuatro Fantásticos" y con el cual River formó un gran equipo.
En el Clausura 2002 formaría una gran delantera junto con los juveniles Andrés D'Alessandro y Fernando Cavenaghi, que luego pasarían a ser estrellas del fútbol argentino. Ese equipo es muy recordado tras una victoria por 3-0 en la cancha de Boca.
Su mejor actuación en su segundo ciclo en River fue frente a Unión de Santa Fe en el Monumental, partido en el cual marcó la impresionante cifra de 4 goles.
Su segundo ciclo como jugador de River Plate lo tuvo con 78 partidos jugados y 28 goles marcados en dos temporadas: 56 partidos con 23 goles por torneos locales y 22 con 5 goles en internacionales. Su nivel en esta etapa lo llevó a ser la máxima figura del Fútbol Argentino.
Ortega, en esta segunda ocasión vistiendo la "banda", tuvo altísimos rendimientos que lo hacían un integrante habitual en la Selección de Fútbol de Argentina, dirigida por Marcelo Bielsa y que lo llevaron a disputar su tercer mundial: la Copa Mundial de Fútbol 2002, llevada a cabo en Corea y Japón.
En su segunda etapa en Núñez logra el Clausura 2002.
Luego del campeonato ganado en River Plate, en el cual demostró su gran calidad, fue transferido a Fenerbahçe de Turquía. En el club turco disputó 14 partidos y anotó 5 goles.
Pero en esta institución deportiva no finalizó su contrato, volviéndose a la Argentina de improvisto. Este hecho motivó el reclamo de los turcos ante la FIFA, que lo inhabilitó para jugar profesionalmente.
En agosto de 2004 Newell's Old Boys negoció con el club turco y destrabó la inhabilitación que le había impuesto la FIFA por el incumplimiento de su contrato con el Fenerbahçe.
Ortega llevaba varios meses sin jugar al fútbol profesional cuando aceptó la propuesta de Newell's, club que le ofrecía pagar la indemnización reclamada por el Fenerbahçe para que el jujeño jugara en el equipo rosarino.
Sus grandes actuaciones con el equipo rosarino lo llevaron a ser muy querido por la afición de la Lepra, ya que fue fundamental para conseguir el Torneo Apertura 2004, en un equipo dirigido técnicamente por Américo Gallego, uno de sus referentes en el fútbol. Ortega fue la figura excluyente del campeonato ganado y era el líder futbolístico de aquel recordado equipo de "la Lepra" junto con Fernando Belluschi.
Ortega en su primera temporada en Newell's disputó 24 encuentros y marcó 5 goles, mientras que su segunda temporada como jugador de la Lepra rosarina, concluyó con 29 partidos jugados y 6 goles convertidos. En total, jugó 53 partidos y anotó 11 goles vistiendo la camiseta de Newell's Old Boys.
Jugando para Newell's Old Boys, el Burrito le convirtió dos goles al Club Atlético River Plate, uno de ellos con un festejo polémico haciendo gestos que simbolizaban el pago de dinero. También marcó en un clásico contra Rosario Central, de penal para empatar el partido que perdía la "Lepra" por 1-0.
A partir de agosto de 2006 volvió a jugar en su club inicial, River Plate. Su regreso a las canchas se produjo el 5 de noviembre de ese año frente a San Lorenzo de Almagro, por la 14° fecha del torneo apertura, con una buena actuación del equipo riverplatense en el Monumental de Núñez (5-0). El "Burrito" ingresó por Fernando Belluschi, con quien compartió equipo en Newell´s, a los 22 minutos del segundo tiempo. En aquel partido anotó un tanto de gran factura, picando el balón por encima del portero rival Sebastián Saja, y así ganando nuevamente el cariño de los hinchas "millonarios" y demostrando su enorme talento, a pesar de tener ya 32 años.
En enero de 2007, en medio de la pre-temporada en Mar del Plata, y un día después de jugar un excelente partido en el que anotó un gol, sorprendió a todos con otra recaída, después de la cual los médicos de River sugirieron al entrenador que Ortega debía volver a Buenos Aires para continuar el tratamiento para su problema de alcoholismo.
El entrenador Daniel Passarella más tarde trajo de vuelta de Ortega, afirmando que estaba listo para regresar. El 15 de marzo, durante la Copa Libertadores 2007 jugando contra Liga de Quito, Ortega formó parte del banco de River, pero no se le dio la oportunidad de jugar. Sin embargo, tres días más tarde, en un partido por el campeonato local contra el Club Atlético Quilmes, ingresó durante la segunda mitad por Rubens Sambueza para ayudar a romper la defensa del equipo contrario en un partido que tenía como resultado un apretado 0-0 hasta ese momento. Ortega marcó un gol polémico con la mano, en el minuto 93, para darle la victoria a River ante un Quilmes que estaba en la lucha contra el descenso.
Ortega tuvo un destacado segundo semestre del año 2007. Por la Copa Sudamericana 2007, River había perdido 1-0 en la ida por los Octavos de final frente a Botafogo, pero luego en el Monumental ganó 4-2 en un partido inolvidable, con un gol de Radamel Falcao en el último momento, gracias a un centro magistral de Ariel Ortega. El 7 de octubre su participación en la victoria frente a Boca Juniors fue digna de sus mejores épocas y "bailó" a todos los marcadores rivales, quienes no lograban quitarle el balón. Es muy recordada en ese partido una jugada pegada a la línea de cal de la banda derecha, en la cual Ortega le efectúa un caño a Gabriel Paletta, y luego da un pase con pisada y taco. Ese día River ganó por 2 a 0 y el Burrito fue autor de uno de los goles (de penal) y la figura del encuentro. Nuevamente volvía a hacer que la gente pidiera que integrara la Selección de Fútbol de Argentina, pero después de ese partido Ortega se lesionaría en la semifinal de la Copa Sudamericana contra Arsenal de Sarandí y ya no jugaría más en el resto del año.
La campaña de River fue muy irregular y terminó el año sin títulos. Daniel Passarella dejó el cargo de entrenador y en su lugar asumió un ex compañero del "Burrito" en la selección argentina: Diego Pablo Simeone. El nuevo entrenador dijo tener en sus planes a Ortega para afrontar todas las competencias que tenía River en el 2008 y le entregó la cinta de capitán, y lo hizo el emblema del conjunto millonario.
Su primer gol del año lo anotó de penal el 2 de febrero en un amistoso en la ciudad de Mendoza ante el clásico rival Boca Juniors por la Copa Revancha de Verano. El resultado final fue de 3 a 2 a favor de River Plate; en consecuencia el club ganó la Copa en juego y Ortega alzó el trofeo. Días atrás, el 30 de enero, Ortega también había alzado la Copa correspondiente al Pentagonal de Grandes, en la ciudad de Mar del Plata.
Ortega mostró en el primer semestre de 2008 momentos de gran categoría y un nivel extraordinario en las instancias decisivas, que permitieron que River Plate lograra el clausura de ese año, con el y Diego Buonanotte como máximas figuras. El Burrito, en el último partido frente a Olimpo de Bahía Blanca, efectuó una exquisita asistencia al "enano" Buonanotte, que permitió que este metiera el gol que le otorgaba el campeonato a River Plate, club que llegaba a 33 ligas argentinas obtenidas en toda su historia, estirando aún más la diferencia de títulos con su eterno perseguidor Boca Juniors.
Luego de ser campeón, fue cedido a Independiente Rivadavia debido a sus problemas personales que le impedían llevar una vida completamente profesional. Ortega cerró su tercera etapa en el Club Atlético River Plate con 56 partidos jugados y 10 goles anotados: 44 partidos y 8 goles por torneos locales y 12 partidos con 2 goles por internacionales.
Ortega fue cedido al club mendocino. En Independiente Rivadavia se le asignó la dorsal número 10, y cerro su semestre como jugador en el equipo disputando 25 partidos y marcando 4 goles. Luego de 6 meses expresando su intención de volver, Ariel finalmente regresó al club de sus amores, River Plate, donde fue recibido con todo el cariño del pueblo "millonario".
La cuarta y última etapa de Ortega en River no fue tan buena como siempre lo había sido, en parte por la lógica declinación física de un futbolista ya veterano, y también porque su conducta fuera del campo de juego tuvo nuevos conflictos.
En su primer partido tras su vuelta a River Plate, el 25 de julio de 2009, anotó un gol excepcional efectuando una vaselina para dar a River una victoria de 1-0 sobre el Everton FC de Inglaterra en Edmonton, Canadá, durante la pre-temporada.
En el Torneo Apertura 2009, Ortega marcó un gol con un disparo bombeado contra Chacarita Juniors, para dar una victoria de 4-3 en el último minuto, tras un pase del juvenil Mauro Díaz. Este gol fue una muestra de que su calidad estaba intacta pese a su edad y se ganó una tremenda ovación por parte del pueblo riverplatense.
Más adelante en el torneo, anotó un gol para empatar en el último minuto frente a Estudiantes de la Plata. Siempre en los partidos prestaba algunas jugadas que mostraban la calidad que poseía, aunque su nivel no era el de otras épocas.
En el Torneo Clausura 2010, por decisión de su entrenador Leonardo Astrada se perdió el inicio del torneo para regresar recién en la 13° fecha. El Burrito tuvo una actuación extraordinaria en el partido frente a Vélez, donde no lo pudieron parar y asistió a Paulo Ferrari con un exquisito pase largo por encima de la defensa. Luego del mismo, fue convocado por Diego Maradona para disputar un amistoso frente a Haití en Cutral Có con el seleccionado argentino. También le marcó un gol a Godoy Cruz en la victoria por 2-1 del equipo riverplatense.
Ya disputando el Torneo Apertura 2010, River Plate tenía la obligación de hacer una buena campaña, ya que los promedios lo colocaban entre los últimos puestos de la tabla de descenso y la pelea por mantener la categoría daba comienzo. Los primeros tres partidos de Ortega fueron de un nivel extraordinario, teniendo grandes actuaciones contra el Club Atlético Tigre en la primera fecha, otro gran partido enfrentando a Arsenal, en el cual asistió a Rogelio Funes Mori en el último minuto para sellar la victoria, y otra muy buena actuación frente a Huracán. Pero en la tercera fecha, contra este último rival, fue expulsado y cuando volvió su nivel ya no fue el mismo. Contra Godoy Cruz efectuó un pase largo por arriba de 40 metros hacia el pecho de Rogelio Funes Mori, que convirtió un gol, que luego terminaría siendo anulado por una supuesta mano del centrodelantero.
Durante este torneo, Ortega marcó un solo gol: de penal al Club Atlético Banfield, en un partido que terminó empatado 2 a 2, en cancha del equipo del sur, cerrando una participación algo irregular en el campeonato.
Finalmente, Ortega fue cedido a All Boys para disputar el Torneo Clausura 2011 ya que había sido desafectado por el técnico Juan José López tras faltar en la primera práctica de la pre-temporada, en enero de 2011, cerrando su cuarto y último ciclo en River, con 40 partidos jugados (dos por torneos internacionales) y 4 goles marcados, todos en torneos locales.
Ortega cerró su cuarto y último ciclo en River Plate y el 12 de enero de 2011 fue cedido a All Boys, provocando un gran revuelo. Una lesión le impidió hacer la pre-temporada a la par de sus compañeros y su nivel en el semestre no fue el esperado, en parte por esto y en parte porque al ser ya un jugador veterano sus cualidades futbolísticas se iban notoriamente declinando.
Debutó en un partido contra Vélez Sarsfield ingresando desde el banco de suplentes. Con el equipo de Floresta jugó 12 partidos, sin marcar goles.
Al haber finalizado su préstamo con All Boys, Ortega debía regresar a River Plate, ya descendido de categoría, con la intención de colaborar con el regreso a Primera. Pero el nuevo entrenador, Matías Almeyda le comunicó su deseo de que forme parte del cuerpo técnico, propuesta rechazada por Ortega que derivó en su cesión a Defensores de Belgrano.
En dicho club, afrontó la temporada 2011/2012 en la Primera B Metropolitana, tercer categoría del fútbol argentino. En este club Ortega marcó 4 goles y disputó 23 partidos. Terminada la temporada, se despidió del fútbol profesional.
El 13 de julio de 2013 en un Monumental que sólo se llenó de hinchas de River para despedirlo a él. Para decirle gracias por todos los momentos vividos.
El "Burrito" es uno de los máximos ídolos en la historia de River y, sin dudas, el más grande en la etapa contemporánea.
En una fiesta increíble, el Burrito tuvo su merecido homenaje en el estadio Monumental repleto y rodeado de ex compañeros que formaron parte del amistoso entre “Los Amigos de Ortega” y “Los Amigos de River”. El 8 a 2 fue sólo algo destacado entre tantos momentos emotivos que hubo, tales como el ingreso de su hijo Tomás (quien hizo un tanto), los cuatro goles del Burrito y la ovación de todos los hinchas.
El 3 de mayo de 1992 Ariel Ortega debutó en el conocido Superclásico del fútbol argentino, en un empate 2 a 2 en el Monumental. Seis meses más tarde el Burrito jugó su primer partido en La Bombonera, perdiendo 0-1. El jujeño entró en el segundo tiempo en reemplazo de Ramón Díaz. El primer triunfo de Ortega jugando contra Boca fue el 18 de julio de 1993 por la Copa Centenario en cancha de Vélez. Luego de empatar 0-0, se obtuvo la victoria en tiempo suplementario con el gol de oro de Walter Silvani.
Casi un año más tarde River le ganó a Boca 2 a 0 en La Bombonera. Allí Ortega marcó su primer gol oficial contra el xeneize y se fue coreado por la gente. Seis meses más tarde el millonario de Américo Gallego le ganó 3-0 al club de la ribera en La Bombonera. Orteguita volvió a ser el verdugo boquense anotando el segundo gol con un remate que sorprendió adelantado al arquero Navarro Montoya.
En el primer semestre de 1995 anotó su tercer gol consecutivo contra Boca, aunque no sirvió de mucho. Fue en la caída por 4 a 2 en el Monumental.
Ortega volvió a River en 2000. El primer Superclásico en esta segunda etapa en River fue con un 1 a 1 y otra expulsión para el ídolo millonario. Finalmente, el 23 de enero de 2002 cortó una racha de diez partidos sin conocer el triunfo ante Boca. En la sexta fecha del Torneo Clausura 2002 Ariel Ortega la rompió y fue clave para el 3 a 0 ante el xeneize. Ortega volvió a emigrar, y en su vuelta en 2007 anotó su cuarto gol oficial en superclásicos, el tanto fue de penal en el 2 a 0 para los por ese entonces dirigidos por Passarella.
Resumen
En cuanto al Seleccionado, Ortega debutó en 1993, en un partido contra Alemania en Miami. De allí en más fue habitual jugador de la albiceleste, participando en tres campeonatos mundiales de la FIFA. En 1994 se rumoreaba la posibilidad que el por entonces entrenador del seleccionado, Alfio Basile, lo convocara para jugar la Copa Mundial de Fútbol de 1994, competencia en la que finalmente integraría el equipo argentino.
Confirmando los rumores, Ariel Ortega fue convocado por Alfio Basile para disputar la Copa Mundial de Fútbol de 1994, que se realizaba en Estados Unidos y que sería la primera en la que participaría representando a Argentina, con 20 años.
Se le asignó la dorsal número 17 y era suplente en el equipo argentino que afrontaba el Mundial. El equipo argentino contaba con jugadores consagrados como Claudio Caniggia, Gabriel Batistuta, Abel Balbo y el máximo ídolo del pueblo argentino Diego Armando Maradona, que era el capitán del combinado albiceleste.
El seleccionado albiceleste comenzó el mundial con el pie derecho, goleando a la selección griega por 4 a 0. Se destaca el tercer gol, producto de una jugada colectiva que terminó con la definición de Diego Maradona. Ortega ingresó en este partido en el minuto 83.
El segundo partido también fue positivo para esta selección, un triunfo por 2 a 1 contra Nigeria, con dos goles de Caniggia, dejaban a Argentina a un paso de la clasificación a los octavos de final.
El tercer y último partido de la fase de grupos, fue frente a la selección de Bulgaria, partido en el cual Argentina cayó derrotada por 0-2 aunque igual calificó por ser uno de los mejores terceros. Ortega ingresó por Caniggia, que se lesionó en el minuto 26.
El Burrito fue quien se hizo cargo de sustituir a Maradona en el partido con el seleccionado de Rumania por los Octavos de final. Ortega tuvo una gran actuación en ese partido, sin embargo, el conjunto argentino fue derrotado por la selección rumana por 3 goles a 2 y quedó eliminado del Mundial.
Cuando Daniel Passarella, una de sus guías en el fútbol, se hizo cargo del equipo nacional, lo confirmó como reemplazante de Maradona con la camiseta "10". Entonces vivió momentos de esplendor, con actuaciones descollantes que lo llevaban a ser aclamado por el pueblo argentino. Se convirtió en titular indiscutido y en máximo exponente del fútbol argentino. Ortega era el líder futbolístico del equipo junto con Juan Sebastián Verón y la selección se preparaba para la Copa Mundial de Fútbol 1998.
Se iban a disputar los Juegos Panamericanos de 1995 en Mar del Plata, Argentina y Ortega era uno de los seleccionados por Daniel Passarella para representar a la Selección de Fútbol de Argentina. El "Burrito" tuvo excelentes actuaciones al igual que el equipo en general, lo que los llevó a consagrarse campeones de los Juegos Panamericanos, obteniendo la Medalla de Oro.
Ortega fue convocado por Daniel Passarella para disputar la Copa Rey Fahd 1995 (FIFA Confederaciones). La selección argentina debutó en la fase de grupos frente a Japón ganando por 5-1, partido en el que el Burrito anotó un gol. El segundo y último partido en esta instancia fue frente a Nigeria, empatando por 0-0. La final fue entre Argentina y Dinamarca, y el partido terminó en derrota albiceleste por 2-0, con goles de Michael Laudrup de penal y Rassmusen. Argentina fue el Subcampeón de la Copa FIFA Confederaciones 1995.
Ariel Ortega continuaba con grandes actuaciones en el seleccionado en la era que transcurría luego del Mundial 1994 y que tenía a Passarella como entrenador. Es entonces que es citado para jugar los Juegos Olímpicos de 1996 en Atlanta, con una gran participación en los mismos, formando una delantera de lujo junto a Hernán Crespo y Claudio López.
Aquel era un gran equipo que tenía a Ortega como líder en ofensiva y logró llegar a la instancia final. Sin embargo, aquel equipo perdió la final con Nigeria y el Burrito consiguió la Medalla de Plata con el combinado argentino. Ortega, en este certamen, marcó dos goles.
Ortega era un titular indiscutido en las Eliminatorias para el Mundial de Francia 1998 y tenía grandes actuaciones al igual que todo el equipo argentino. Luego llegó la hora de la Mundial de Francia de 1998, competencia a la cual Argentina llegaba con un gran plantel y con Ortega como máxima figura, utilizando el mítico número "10" que ya era suyo desde 1995.
El seleccionado debutó en la competencia mundialista en un partido frente a Japón, en un partido muy complicado que terminó con Argentina ganando 1-0 con gol de Gabriel Batistuta. Ortega en este partido asistió al "Batigol" en el gol de la victoria y tuvo una muy buena actuación.
El segundo partido de la fase de grupos fue frente a Jamaica, y finalizó con un 5-0 a favor de Argentina. En este partido Ortega marcó dos recordados golazos y asistió a Gabriel Batistuta para uno de sus goles.
El tercer partido fue frente a la selección de Croacia, que luego finalizaría tercera en el certamen. En este partido, Argentina logró vencer por 1-0 con gol de Héctor Mauricio Pineda, que fue asistido por Ortega.
Argentina finalizó la fase de grupos primera con 3 partidos ganados y un total de 9 puntos.
El partido de octavos de final fue contra Inglaterra. Ortega fue otra vez la figura del campo y tuvo un partido extraordinario. Sin embargo, el conjunto albiceleste debió definir por penales para luego pasar a Cuartos de final, tras empatar 2-2, con goles de Michael Owen y Alan Shearer (de penal) para los ingleses y de Gabriel Batistuta (de penal) y Javier Zanetti para Argentina.
Por los cuartos de final, Argentina debió enfrentarse a Holanda. Fue un partido muy parejo y luchado. Patrick Kluivert puso a Holanda al frente y Argentina logró empatar gracias a un gol de Claudio López. Holanda se había quedado con 10 ya que Arthur Numan había sido expulsado. En una jugada, en principio confusa, Ortega encaró a un defensor neerlandés y cayó en el área sobre el final del encuentro, la inmediata repetición televisiva demostró que fingió la falta dejándose caer; según los mismos cronistas argentinos, "-él se tira, clarísimo, se tira, como se tira siempre-". El juez, atinadamente, no concedió la falta. Ortega fue increpado por el arquero Edwin Van der Sar, por lo que se levantó con mucha furia del piso y le propinó un cabezazo al arquero neerlandés, lo que le valió la expulsión, calificada ésta, de gran "irresponsabilidad de Ortega" por parte de Fernando Niembro, entre otros cronistas argentinos de la época. Ambos equipos se quedaron con diez y en una de las últimas jugadas del partido, Dennis Bergkamp marcó el 2-1 definitivo y Holanda ganó el pase a las Semifinales del Mundial.
Ortega cerró su segundo Mundial con 3 asistencias servidas y 2 goles convertidos, y teniendo un nivel superlativo que lo hizo ser una de las máximas figuras de esta competencia.
Fue convocado para disputar el torneo que juegan todas las selecciones del continente americano. Argentina debutó frente a Ecuador con un triunfo por 3-1. Luego en el segundo partido de la fase de grupos contra la selección de Colombia, Argentina cae por 0-3 con Martín Palermo errando increíblemente 3 penales en dicho partido. El último partido por la fase de grupos fue frente a Uruguay, obteniendo una victoria por 2-0, clasificando a Cuartos de final. Argentina fue el rival de Brasil, que luego sería el campeón de la competencia, y fue derrotada por 2 goles contra 1, quedando eliminada, siendo este el único partido disputado por el "10" ya que tuvo que cumplir 3 fechas de suspensión que arrastraba por la expulsión sufrida frente al seleccionado neerlandés en el Mundial de Francia 1998. Durante la fase de grupos, el Burrito fue reemplazado por el juvenil Juan Román Riquelme con la dorsal número 22. Varios años después, Riquelme iba a quedarse con la 10 cuando Ortega dejó de integrar la selección argentina.
Ortega era un integrante habitual en la selección dirigida por Marcelo Bielsa y logró con la misma la histórica primera posición en Eliminatorias.
Era hora de que se disputara una nueva Copa Mundial de Fútbol, y Ortega, como no podía ser de otra manera, era convocado para participar su tercer Mundial consecutivo.
Ortega, vistiendo como siempre la dorsal número "10" del seleccionado, disputó su última participación mundialista en la copa de Corea del Sur-Japón 2002, luego de jugar muy bien en su segunda etapa en el conjunto millonario. La selección argentina, uno de los grandes favoritos, quedó afuera en la primera ronda.
El conjunto albiceleste, debutó contra Nigeria, ganando 1-0 con gol de Gabriel Batistuta, de cabeza, tras un saque de esquina efectuado por Juan Sebastián Verón.
El segundo partido fue frente a Inglaterra, siendo derrotado por 1-0, tras un gol de penal del mediocampista David Beckham al minuto '44.
Y el tercer y último partido fue frente a Suecia, donde Argentina empató 1-1 pero no le alcanzó para clasificar a la próxima ronda, quedando eliminada. El gol de los suecos fue convertido por Anders Svensson de tiro libre, y el de los argentinos fue anotado por el centrodelantero Hernán Crespo.
La intervención más importante de Ortega en este Mundial fue consiguiendo que cobren un penal en el minuto '88 para la selección argentina en su último partido frente a Suecia, tras un regate que el mismo efectuó en el área rival. Él mismo ejecutó el penal y el arquero sueco se lo atajó, pero Crespo de rebote marcó para Argentina.
Ortega continuó siendo habitual convocado por Marcelo Bielsa, pero en el año 2003, tras no cumplir su contrato con un club turco, fue suspendido y desde aquel momento no volvió a integrar el equipo nacional, aunque en varios momentos la gente y la prensa consideraban que debía hacerlo, como en sus años en Newell's o en su tercer ciclo en River Plate.
Ortega fue convocado por Diego Maradona para vestir una vez más la camiseta albiceleste en el amistoso frente a Haití el 5 de mayo de 2010 en el Estadio del Club Alianza, Neuquén. "Diego (Maradona) me llamó a la Selección porque estoy pasando un momento bueno, no porque me llame Ariel Ortega. Le voy a estar eternamente agradecido por llamarme para este partido, estoy muy contento", manifestó el jugador de River.
Finalmente el ídolo de River lució el emblemático 10 en la camiseta y el brazalete de capitán frente al débil rival, que saldó con un contundente 4-0. Con algunas gambetas y siempre predispuesto a construir los ataques argentinos con su particular estilo, el jujeño fue el blanco de las grandes ovaciones de la noche Neuquina, así como obtuvo también el cariño de Diego Maradona, DT de la selección en ese momento, quien le dio un fuerte abrazo cuando salió en el minuto 59.
Este partido es considerado por muchos como su despedida merecida de la Selección de Fútbol de Argentina, tras haber tenido una trayectoria muy importante y con muy buenos rendimientos con la camiseta albiceleste, llevando la emblemática número 10 en la espalda durante muchos años.
(*) Incluyendo la Selección
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