La vacuna de Pfizer-BioNTech contra la COVID-19, cuyo nombre comercial es ComirnatyDCI: Tozinamerán, de nombre en clave inicial BNT162b2), es una vacuna contra la COVID-19. La empresa alemana de biotecnología BioNTech es la desarrolladora original de la tecnología de vacunas, mientras que la empresa farmacéutica estadounidense Pfizer es una de las socias de fabricación de BNT162b2.
(Los ensayos clínicos de la vacuna comenzaron en abril de 2020.
Seis meses más tarde, el 9 de noviembre de 2020, el análisis provisional de un ensayo de 43 538 participantes en la investigación, de los cuales 94 habían sido diagnosticados con la COVID-19, mostró que la vacuna posee una eficacia superior al 91,3 % a la hora de prevenir la infección, siete días después de la administración de la segunda dosis. La vacuna se administra a través de inyección intramuscular. Está compuesta de ARN mensajero que codifica una forma mutada de la espícula del SARS-CoV-2. Esta se realiza en dos dosis, administradas con 21 días de diferencia recomendados. Este periodo se puede extender hasta 42 días después de la primera dosis. Los efectos secundarios más comunes incluyen dolores musculares y fiebre. En muy rara ocasión se han producido efectos secundarios de carácter severo, como reacciones alérgicas, y a día de hoy no se han dado complicaciones a largo plazo. Se trata de una de las dos vacunas existentes contra la COVID-19 que utilizan ARN mensajero, junto con la vacuna de Moderna. La vacuna ha de ser almacenada a muy baja temperatura, lo cual dificulta la logística de su distribución.
Se trata de la primera vacuna contra la COVID-19 en recibir autorización para su uso de emergencia en un país occidental.
En diciembre de 2020, el Reino Unido se convirtió en el primer país en autorizar su uso, seguido de los Estados Unidos, la Unión Europea, y varios otros países a nivel mundial. La compañía tenía como objetivo producir inicialmente 2000 millones de dosis en 2021.
A finales de marzo de ese mismo año, se aumentó hasta 2500 millones. La vacuna se usa para dotar al vacunado de protección contra la infección por el virus SARS-CoV-2, que provoca la COVID-19. Esta se administra mediante una inyección en la parte superior del brazo (músculo deltoides), en dos dosis con un intervalo de al menos tres semanas entre cada una. Su uso está recomendado en mayores de 15 años de edad.
El perfil de efecto secundario de la vacuna de BioNTech para la COVID-19 es similar al de otras vacunas para la población adulta.
Durante el proceso de evaluación de los ensayos clínicos se dieron frecuentemente dolor e inflamación en la localización de la inyección, fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, dolor articular y fiebre. En la gran mayoría de los casos, los síntomas se resolvieron a los pocos días tras la administración. Es más común experimentar fiebre tras la segunda dosis. Se han dado casos de anafilaxia en aproximadamente una vez de cada un millón de dosis administradas. Según un informe realizado por la agencia gubernamental estadounidense Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, el 71 % de las reacciones alérgicas se produjeron en los quince minutos posteriores a la vacunación y frecuentemente (81 %) ocurrió en individuos con amplio historial de alergias o reacciones alérgicas. El 9 de diciembre de 2020, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA, por sus siglas en inglés) británica desaconsejó la administración de la vacuna a aquellos con un historial significativo de reacciones alérgicas. El 12 de diciembre, la agencia reguladora de referencia en Canadá secundó la misma recomendación, indicando que "las dos personas que experimentaron reacciones alérgicas severas en el Reino Unido poseían un historial de reacciones de anafilaxia y portaban inyecciones de adrenalina para su uso de emergencia. Ambas fueron tratadas y se han recuperado."
La Agencia Europea de Medicamentos publicó un informe el 4 de marzo de 2021 en el que concluyó que "los beneficios de la vacuna de BioNTech a la hora de prevenir la COVID-19 continúan superando con creces los riesgos", y mantuvo la recomendación de administrar la vacuna a cualquier grupo de edad. La EMA también añadió otros síntomas como picor, urticaria, y angiedema como efectos secundarios muy poco comunes que se pueden observar en la población vacunada.
Los ensayos de las fases I y II dieron comienzo en Alemania el 23 de abril de 2020, y en los EE.UU. el 4 de mayo de 2020, con cuatro candidatos a vacuna a testar. Los ensayos traniscionales de las fases II-III con la vacuna candidata «BNT162b2» dieron comienzo en julio de ese mismo año, y los resultados de la fase III fueron publicados el 18 de noviembre de 2020 y mostraban una eficacia del 95 %.
Los resultados preliminares de las fases I-II para esa misma candidata (BNT162b2) se publicaron en octubre de 2020, e indicaban que la vacuna era potencialmente eficaz y segura.Agencia Europea de Medicamentos dio comienzo a una revisión periódica de la vacuna.
Ese mismo mes, laEl estudio en el que se basa la BNT162b2 es un ensayo clínico de fase continua en fase III. Se trata de un ensayo clínico aleatorizado con placebo a doble ciego, en el que se evaluaron, usando varios candidatos, el número de dosis y la eficacia, entre otras variables. Los resultados tempranos determinaron que dos de los candidatos iniciales eran seguros, y se determinó la dosis recomendada de los mismos. El estudio se expandió a mitad de 2020 para evaluar la eficacia y la seguridad de la BNT162b2 en un número mayor de participantes, incluyendo a miles de sujetos repartidos en diferentes países mediante la colaboración de Pfizer y Fosun.
La fase III del ensayo evalúa la seguridad, eficacia, tolerabilidad e inmunogenicidad de la BNT162b2 en relación a la administración de dos dosis separadas por 21 días en los grupos de edad de 12 a 15 años, de 16 a 55 años y por encima de 55 años.
Para su aprobación en la Unión Europea, la EMA confirmó una eficacia general del 95 %. La EMA igualmente aclaró que la segunda dosis debe de ser administrada tres semanas tras la primera. La fase III del estudio, que se encuentra en progreso, comprende desde 2020 hasta 2022, y está diseñada para evaluar la capacidad de la BNT162b2 a la hora de prevenir la infección severa, así como la duración de la respuesta inmune. Se desconoce, sin embargo, la capacidad de prevenir la infección severa en niños, mujeres embarazadas o sujetos inmunodeprimidos, así como su capacidad para proporcionar una respuesta inmune adecuada en estos sujetos.
Un estudio publicado el 14 de marzo de 2021 afirmó que una sola dosis de la vacuna proporciona protección —es decir, que el sujeto es capaz de generar anticuerpos tras su administración— en un 93 % de los individuos mayores de 80 años.
El 31 de marzo de 2021, Pfizer y BioNTech anunciaron que los datos iniciales recogidos en un ensayo en fase III en niños entre 12 y 15 años de edad había demostrado una eficacia del 100 %, y que el ensayo en sujetos aun más jóvenes se encontraba en progreso.
El 22 de mayo de 2021, un estudio preliminar realizado por Public Health England reveló que dos dosis de la vacuna ofrecen un 88 % de protección ante la variante hindú o delta (B.1.617.2), así como un 92 % ante la variante inglesa o alfa (B.1.1.7). Este estudio sería ampliado y publicado en julio de 2021 en la revista científica New England Journal of Medicine, confirmando los resultados afirmando que dos dosis de la vacuna ofrecen un 88 % de eficacia en la protección ante la enfermedad sintomática provocada por la variante Delta, y un 93,7 % para la variante alfa.
Según una revisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense, la vacuna es eficaz en un 100 % a la hora de prevenir los síntomas de la COVID-19 en pacientes entre 12 y 15 años. La conclusión está basada en un estudio de 1983 sujetos en ese rango de edad. Asimismo, en otro ensayo clínico aleatorizado llevado a cabo en los EE.UU. con un tamaño de la muestra de 2260 sujetos de esa misma edad, se concluyó que la vacuna es segura, y los efectos secundarios derivados de su administración no son más severos que los hallados en sujetos adultos. El 28 de mayo de 2021, la EMA aprobó su uso en menores de entre 12 y 15 años, convirtiéndola en la primera vacuna que puede usarse en menores de 16 años en la Unión Europea. El 8 de junio de 2021 se confirmó que la farmacéutica ampliaría su ensayo clínico para incluir 4500 menores de 12 años con el objetivo de analizar la eficacia en ese grupo de edad.
En mayo de 2020, Pfizer comenzó a probar cuatro variaciones diferentes de la vacuna para ayudar a poner fin a la pandemia de COVID-19 y planeó expandir los ensayos en humanos a miles de pacientes de prueba para septiembre de 2020. El gigante farmacéutico, que trabaja junto con la empresa de biotecnología BioNTech, con sede en Maguncia, Alemania, inyectó dosis de su posible vacuna, BNT162, a los primeros participantes humanos en los Estados Unidos a principios del mes de mayo. Según los resultados, Pfizer dijo que "podrán administrar millones de dosis en el plazo del mes de octubre" y espera producir cientos de millones de dosis en 2021.
En julio de 2020, Pfizer y BioNTech anunciaron que dos de las cuatro candidatas a vacunas de ARNm de los socios habían ganado la designación de vía rápida de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos. La compañía comenzó las pruebas de Fase III en la última semana de julio de 2020 en 30 000 personas y estaba programado que los Estados Unidos le pagara US$1950 millones por 100 millones de dosis de la vacuna. El acuerdo de los Estados Unidos tenía un precio de dos dosis a US$39 y la compañía declaró que no bajaría las tarifas para otros países hasta que el brote ya no sea una pandemia. El director ejecutivo de Pfizer afirmó a finales de julio de 2020 que las empresas del sector privado que producen una vacuna deberían obtener beneficios.
En septiembre de 2020, Pfizer y BioNTech anunciaron que habían completado las conversaciones con la Comisión Europea para proporcionar 200 millones de dosis iniciales de vacuna a la Unión Europea, con la opción de suministrar otros 100 millones de dosis en una fecha posterior.
En octubre de 2020, Pfizer informó que comenzaría a probar su vacuna contra el coronavirus en niños de hasta 12 años con la aprobación de la FDA en los Estados Unidos. Este sería el primer ensayo de vacuna contra el coronavirus en los Estados Unidos que incluye a niños.
El 9 de noviembre de 2020, la empresa informó públicamente que la vacuna era «más del 90 por ciento efectiva en la prevención de la enfermedad entre los voluntarios del ensayo que no tenían evidencia de infección previa de coronavirus».
El 8 de diciembre siguiente, Margaret Keenan, una mujer de 90 años se convirtió en la primera persona en el mundo en recibir la vacuna contra la COVID-19 en el Reino Unido, primer país en autorizar el uso de la vacuna una semana antes. El 10 de diciembre siguiente, la FDA recomendó la aprobación de la vacuna para su uso en los Estados Unidos. Así mismo, Canadá se convierte en el tercer país del mundo en autorizar el uso de la vacuna de BioNTech. Un día después, México y los Estados Unidos se convirtieron en el quinto y sexto país en autorizar el uso de la vacuna de BioNTech. Así, el 14 de diciembre, Sandra Lindsay se convierte en la primera persona de los Estados Unidos en recibir la vacuna de BioNTech, siendo retransmitida su vacunación con la colaboración del Gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. El 15 de diciembre, el Ecuador a través del Ministerio de Salud aprobó la vacuna de BioNTech según informó la Agencia de Regulación y Control Sanitario (Arcsa), la cual señaló que está previsto vacunar al 60 % de la población.
La aprobación de emergencia de la Vacuna de Biontech en principio se llevó a cabo el 21 de diciembre de 2020 para empezar a administrarla a partir del 24 o 25 de diciembre de 2020 previsiblemente, después del adelanto de la fecha de autorización por presiones de varios países de la Unión Europea.
El 23 de agosto de 2021 Comirnaty recibió aprobación completa por la FDA en individuos de 16 años o más; Siendo esta la primera vacuna del mundo contra COVID-19 en ser completamente aprobada por una agencia de medicamentos.
En marzo de 2020, BioNTech formó una alianza de 135 millones de dólares con Fosun Pharmaceutical de Shanghái para el desarrollo y marketing de BNT162b2 en China. En septiembre de 2020, el gobierno alemán otorgó a BioNTech 375 millones de euros ($ 445 millones) para su programa de desarrollo de la vacuna contra la COVID-19 en un momento en que Pfizer financió su parte de los costos de desarrollo sin financiamiento gubernamental. BioNTech también había recibido 100 millones de euros ($ 119 millones) en financiación de la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones a mediados de 2020. Albert Bourla, director ejecutivo de Pfizer declaró que decidió no recibir fondos de la operación Warp Speed del gobierno de los Estados Unidos para el desarrollo de la vacuna «porque quería liberar a nuestros científicos de cualquier burocracia que conlleva tener que dar informes y acordar cómo vamos a gastar el dinero en paralelo o juntos, etc.» (aunque Pfizer llegó a un acuerdo con los Estados Unidos y la operación Warp Speed sobre la eventual distribución de la vacuna, al igual que con otros países).
La tecnología de BioNTech para la vacuna candidata, BNT162b2, se basa en el uso de ARN mensajero (ARNm) que codifica parte de la proteína de la espícula que se encuentra en la superficie del SARS-CoV-2, virus causal de la COVID-19; dando como resultado la activación de una respuesta inmune contra la infección por la proteína del virus. El ARNm está encapsulado en nanopartículas lipídicas. La versión mutada de la proteína de pico contiene dos sustituciones de prolina (denominadas "2P") que hacen que adopte una forma que estimula los anticuerpos neutralizantes. La vacuna candidata, BNT162b2, fue elegida como la más prometedora entre otras con tecnología similar desarrollada por BioNTech.
La vacuna se distribuye en viales que, una vez diluidos, contienen 2.25 ml de vacuna (0.45 ml congelados más 1.8 ml de dilución).
Según la información de referencia, cada vial contiene cinco dosis de 0.3 ml cada una. Sin embargo, el volumen sobrante puede usarse para aplicar una, o incluso dos dosis adicionales. Para la extracción de estas se recomienda el uso de jeringas de volumen muerto bajo; y las dosis parciales dentro de un vial deberían descartarse. A fecha de enero de 2021, cada vial contenía seis dosis. La vacuna debe almacenarse a temperaturas entre -80 y -60 ºC hasta cinco días antes de la vacunación,Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) presentó nuevos datos que avalaban la estabilidad de la vacuna a una temperatura entre -25 y -15 ºC durante dos semanas antes de su uso.
durante los cuales se puede guardar a un rango de temperatura entre los 2 y los 8 ºC; y en temperatura ambiente (<30 ºC) hasta dos horas antes de la administración. En febrero de 2021, laLa necesidad de presentar una cadena de frío con capacidad de ultrarefrigerado supone una limitación para su transporte y distribución respecto a la vacuna de mecanismo similar desarrollada por Moderna. Algunos países, como Indonesia e India han declarado no disponer de la capacidad logística para emplear la vacuna de BioNTech.
Alrededor de mayo de 2021 circularon videos en redes sociales, como TikTok o Facebook, en los que se mostraba a personas con objetos metálicos pegados al brazo después de recibir la dosis de la vacuna de BioNTech, con el objetivo de promulgar la teoría de la conspiración de que las vacunas contienen microchips. Sin embargo, estos videos serían posteriormente desacreditados.
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