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Economía de Venezuela



La economía de Venezuela está orientada a las exportaciones de materias primas. La principal actividad económica de Venezuela es la explotación y refinación del petróleo para la exportación, la extracción y refinación está a cargo la empresa estatal Petróleos de Venezuela.

La producción inicial data del año 1875,[20]​ con la participación de la Compañía Petrolera del Táchira en la hacienda «La Petrolea» en los andes venezolanos; luego se construyó la primera refinería de la cual se obtenían productos como el queroseno y el gasóleo. El reventón del pozo Zumaque I en el Cerro La Estrella de Mene Grande en 1914 (aún en producción en junio de 2020)[21]​ marca el comienzo de la explotación petrolera comercial a gran escala, accionando una gran cantidad de eventos que cambiaron drásticamente el rumbo del país. En 1960 y por medio de la iniciativa de Venezuela dentro del mercado petrolero mundial es fundada la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

A partir de 1945 y durante más de 30 años, la economía venezolana experimentó un fuerte crecimiento y desarrollo económico constante, esto trajo como consecuencia que muchas personas de diferentes parte del mundo emigraran hacia Venezuela durante la década de los 50, 60 y 70. Ya en la década de 1980 y también parte de la década de los 90, la economía venezolana se contrajo debido a la caída de los precios del petróleo, la inflación se disparó hasta alcanzar picos anuales de 84 % en 1989 y 99 % en 1996. Pero a pesar de estas elevadas tasas de inflación, la economía venezolana seguía siendo estable y figuraba como la cuarta economía más grande de América Latina.

Desde el final de la crisis de principios de los años 1990, la economía venezolana tuvo más de una década expansiva de crecimiento macroeconómico, por encima de la media del resto de América Latina.[22][23]

De acuerdo con el BCV, Venezuela recibió de 1998 a 2008 alrededor de 325 mil millones de dólares a través de la producción petrolera y la exportación en general,[24]​ y de acuerdo con la OPEP para noviembre de 2018 la extracción petrolera cayó a 1 170 000 barriles diarios.[25]

A pesar de las tensas relaciones con los Estados Unidos, este país es un vendedor de bienes y servicios a Venezuela. Las exportaciones estadounidenses a Venezuela incluyen maquinarias, productos agrícolas, instrumentos médicos y vehículos.[26]​ Venezuela era uno de los principales proveedores de petróleo extranjero a los Estados Unidos, ubicándose en 2017 en cuarto lugar con apenas un 41 % de los barriles extraídos.[27][28]​ Cerca de 500 empresas de Estados Unidos en diferentes áreas económicas están representadas en Venezuela.[29][30]

Desde que Hugo Chávez Frías impuso estrictos controles de cambio en el año 2003, en un intento de implementar su sistema económico de nacionalización y expropiaciones y evitar la fuga de capitales,[31]​ se han producido una serie de devaluaciones de la moneda.[32]​ En 2007 Venezuela venía presentando una inflación de 22.5% una de las más altas de la región y casi de los tres últimos años de la primera década del siglo.[33]​ Para 2015, Venezuela tiene la tasa de inflación más alta del mundo, superando el 100 % interanual, convirtiéndose en la tasa más alta en la historia del país.[34]​ En noviembre de 2017 Venezuela entra por primera vez en hiperinflación con una inflación del 50,6 % solo en el mes de octubre.[35]​ El 2018 es un año pésimo para la economía con retraso en el pago en sus Bonos, perdida del volumen de sus exportaciones de petróleo, perdida de la producción nacional de aluminio, cemento. hierro. al final de 2018 la inflación acumulada llega a 1 698 488.2%[36]​ (más de un millón %) los pronósticos para este año no son alentadores según el FMI el PBI real proyectado para 2019 caerá un porcentaje negativo -25% y con una Tasa de inflación, precios promedio al consumidor de 10 millones por ciento.[37][38]​ En un informe de la Asamblea Nacional de enero 2020 la inflación acumulada durante el año 2019, asciende a 7 374.4%.[39]​ Para noviembre de 2020 habiéndose cumplido 36 meses de hiperinflación la inflación acumulada hasta el mes de octubre es de 1 798.57 %.[40]

Antes de convertirse en un país petrolero, Venezuela fue durante todo el Siglo XIX y principios del Siglo XX un país netamente agropecuario. El eje de la economía venezolana se basaba principalmente en la producción agropecuaria particularmente del café (del que llegó a ser segundo productor a nivel mundial, después de Brasil). Los principales productos que Venezuela exportaba en esa época eran el café, el cacao, el ganado vacuno, el azúcar, papelón, tabaco, balatá, cueros de res y caucho.

Pero a pesar de todo esto, el PIB per cápita de Venezuela era notablemente inferior en comparación a otros países de América del Sur (Argentina, Chile, Uruguay), e incluso era inferior a la de países demográfica y geográficamente comparables como Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia.

Si bien en 1875 se había descubierto uno de los primeros pozos petrolíferos venezolanos, dicha producción petrolera seguiría siendo pequeña, teniendo una participación mínima en la economía del país, por lo menos hasta el año 1920.

Cabe mencionar que 1920 constituye un punto de inflexión en la economía venezolana, a partir de ese entonces, las exportaciones agrícolas disminuirán exponencialmente en detrimento de las exportaciones petroleras.

Para 1929, Venezuela fue el segundo mayor país productor de petróleo (solo por detrás de Estados Unidos) y el mayor exportador de petróleo del mundo.[cita requerida] Con un espectacular desarrollo de la industria, el sector del petróleo había comenzado a dominar todos los demás sectores económicos del país.[41]

Con la expansión petrolera vino el abandono del campo, debido a que la producción agrícola estaba primordialmente en manos de muy pocos terratenientes que ofrecían salarios minúsculos para las pésimas condiciones de vida que brindaba el campo. Por lo tanto no podían competir con los salarios que ofrecían las empresas petroleras en sus concesiones. El abandono del campo inundó al mercado laboral con un crecimiento abrumador de la oferta de trabajo.


A partir de 1925, gracias a la explotación del petróleo a gran escala Venezuela había superado el PIB per cápita de Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia. A partir de 1926 experimentó un vertiginoso crecimiento que haría de Venezuela el país de América Latina de mayor renta per cápita lo que motivo la llegada de numerosos inmigrantes europeos y latinoamericanos. Entre 1950 y 1995 Venezuela siguió siendo el país de América Latina con mayor renta per cápita, aunque a partir de 1996 esta empezó a disminuir. La inflación en los años 90 fue entre 32 % (1992) y 100 % (1996).[43]

La economía venezolana se aprovechó de los altos precios del petróleo durante la crisis petrolera de la década de 1970 y del superávit que esta le proveía; esto fue el detonante para que el Gobierno se endeudara con el exterior. Cuando la deuda externa se tornó impagable en 1983 se tuvo que devaluar la moneda en el episodio conocido como el Viernes Negro. A partir de entonces las políticas económicas de los gobiernos de Luis Herrera Campíns y Jaime Lusinchi no fueron capaces de frenar la espiral inflacionaria, generando desconfianza en las inversiones y pérdida de credibilidad en la moneda nacional. Algunas de las políticas que emplearon estos gobernantes para frenar los efectos estructurales fueron controles de cambio a través de RECADI (Luis Herrera Campins) y un control de precios (Jaime Lusinchi), medidas que devinieron en corrupción administrativa y mercado negro de divisas y bienes. Sin embargo la quiebra estructural del mercado interno, la falta de soberanía económica y alimentaria, generó una escasez gradual. En 1988 resulta elegido presidente Carlos Andrés Pérez, apoyado en un discurso populista que apelaba a la justicia social. Con un gran respaldo electoral, el gobierno de Pérez, en lugar de buscar un cambio hacia la inclusión social, giró a liberar la economía, imponiendo su desregulación a través de un programa de ajustes macroeconómicos promovido por el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que se le llamó "Paquete Económico", concebido para generar cambios sustanciales en la economía del país dentro del modelo neoliberal. Se anunciaron medidas de aplicación inmediata y otras de aplicación gradual en plazos breves. El paquete comprendía decisiones sobre política cambiaria, deuda externa, comercio exterior, sistema financiero, política fiscal, servicios públicos y política social. Sin embargo, la liberación de precios y la eliminación del control de cambio generó un reajuste sumamente brusco para las personas de menores ingresos, que eran la gran mayoría, lo que derivó en más hambre y desempleo. El descontento popular se manifestó en los trágicos sucesos del Caracazo (1989) lo cual no fue obstáculo para que se aplicaran con relativo éxito algunas de las medidas propuestas. Sin embargo dos intentos fallidos de golpe de estado (1992) liderados por el teniente coronel Hugo Chávez agravaron la crisis económica en una vorágine de sucesivas devaluaciones y una volatilidad inflacionaria, lo que llevó a que se perdieran miles de empleos y el país cayera en una grave situación de pobreza, de la cual algunos economistas y políticos creen que el país no se ha recuperado completamente.

En 2001 el crecimiento del Producto interno bruto o PIB fue del 3,4 %. Un aumento significativo de los precios internacionales del petróleo permitió recuperar la economía de una fuerte recesión sufrida durante el año 1999. Sin embargo, un sector no petrolero relativamente débil, una alta fuga de capitales y una caída temporal en los precios del petróleo evitó que la recuperación fuera mayor.

A principios de 2003 se estableció un control de cambio,[44]​ de un esquema con tasa de cambio libre flotando en bandas a un esquema de precio fijo controlado por el gobierno, haciendo al bolívar devaluarse considerablemente. En 2003, como consecuencia de la grave inestabilidad política, diversos conflictos sociales y la paralización de actividades de la principal empresa estatal petrolera PDVSA, la economía venezolana tuvo una caída de su PIB del 7,7 %.

El 6 de febrero de 2003, el gobierno venezolano implanta un sistema regulatorio de cambio en la compra/venta de divisas extranjeras. La institución gubernamental encargada en ese entonces, CADIVI, inicialmente estableció el cambio de 1600 bolívares por dólar para la venta (Esta moneda para 2007 perdería 3 ceros y para agosto de 2018 perdería cinco ceros). El 3 de marzo de 2005 se devaluó la moneda frente al dólar, pasando el cambio oficial de 1920 a 2150 bolívares por dólar.

Durante el año 2004 Venezuela experimentó un crecimiento del 17,9 % en su PIB, aunado a la realización del referéndum revocatorio presidencial con el triunfo del presidente Chávez con el 60 % de los votos, el ambiente político se mejoró y afectó positivamente a la economía.[cita requerida] La inversión social del gobierno mediante las llamadas misiones en los campos educativos, alimenticios y de salud, lograron incrementar la calidad de vida de los ciudadanos momentáneamente con más bajos recursos (37 % de la población).[45]

En 2005 Venezuela presentó un balance positivo en sus cuentas externas (31 000 millones de dólares) ya que las exportaciones alcanzaron 56 000 millones de dólares, representado el tercer lugar en importancia en América Latina detrás de México y Brasil. En tanto las importaciones totalizaron 25 000 millones de dólares.

Venezuela concluyó 2005 con un crecimiento de la economía del 9,4 % del Producto Interno Bruto, ubicándose en el primer lugar entre los países del continente por segundo año consecutivo. Además en 2005 Venezuela registró la inflación más baja de los últimos siete años cayendo hasta un 8,9 % según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV) y de la CEPAL.

Según el informe anual del BCV durante 2006, el PIB venezolano tuvo un incremento del 10,3 %.[46]​ Ese año el sector no petrolero de la economía tuvo un incremento anual de 11,4 % y las reservas internacionales alcanzaron la cifra de 37 299 millones de dólares.[47]

El 7 de marzo de 2007 el Gobierno anunció un proceso de reconversión monetaria, y la moneda llevó el nombre transitorio de Bolívar Fuerte (BsF). Su emisión fue controlada por el BCV, ente que estableció un cambio de 2,15 bolívares fuertes por dólar,[48]​ lo que supone dividir entre mil (correr tres ceros a la izquierda) el bolívar que circulaba desde 1879. La nueva escala monetaria venezolana fue aprobada mediante decreto presidencial con la publicación en la Gaceta Oficial N.º 38.638 por iniciativa del Presidente Hugo Chávez con la intención de reducir estéticamente la inflación y facilitar el sistema de pagos nacionales adecuándose a los estándares internacionales respecto a las cifras y el número de billetes que debería portar cada persona.[49]

En 2007 en su informe Panorama social de América Latina de ese mismo año, la CEPAL reconoció que Venezuela entre 2002 y 2006, disminuyó en ese período sus tasas de pobreza en 18,4 % e indigencia en 12,3 %, pasando de una pobreza de 48,2 % y una indigencia de 22,2 % en 2002, a 37,9 % y 15,9 % respectivamente en 2005 y a 30,2 % y 9,9 % respectivamente en 2006.[50][51][52]

Al cierre del año 2007 y según las cifras reportadas por el BCV la economía venezolana tuvo un crecimiento de 8,4 %[53]​ impulsado por la expansión de la inversión y del consumo, con lo que se llegó a 17 trimestres de crecimiento consecutivo del PIB desde finales de 2003, registrándose desde ese mismo periodo un crecimiento interanual promedio de 11,8 %, el consumo registro la tasa de variación más alta desde 1997, al crecer 18,7 %, Los sectores o actividades económicas que registraron el mayor crecimiento fueron comunicaciones (21,7 %), actividad financiera y seguros (20,6 %) y construcción (10,2 %).

A finales de agosto, el ministro Rodríguez repasó sus cifras, estimando ahora una inflación anual de 26 % y un crecimiento del PIB cercano al 1 %.[54][55]​ Sin embargo, el PIB venezolano experimentó finalmente una caída de 3,3 %;[56]

El presupuesto nacional de 2009 fue calculado estimando el ingreso de 60 dólares por barril de petróleo,[cita requerida] pero a finales de marzo se reformuló a 40 dólares, para ajustar la caída de los precios del petróleo a nivel global de 2009 y 2010, lo que desencadenó a su vez una crisis energética interna.[57]

A inicios de 2010, el ministro de Finanzas Jorge Giordani estimó un crecimiento de 0,5 %, pero diversos especialistas calcularon una caída de entre 1,7 % y 3 %.[58]​ A mediados de abril, el FMI estimó que Venezuela continuaría en recesión en 2010, con una caída de 2,6 %.[59]

Finalmente, el PIB cayó 1,4 %;[60]​ dentro del contexto regional, Venezuela queda detrás del resto de Latinoamérica y el Caribe, que experimentó en promedio un crecimiento de 6 %.[61]​ Luego de la crisis energética, Venezuela sería la única nación petrolera y una de las dos naciones americanas aún en recesión en 2010. La otra nación es Haití, que a inicios de año experimentó un devastador terremoto.[61]

Para expertos de la CEPAL, la crisis energética, y la caída en la exportación de petróleo venezolano estuvieron entre las razones para que Venezuela entrara en recesión, que duraría 18 meses desde segundo trimestre de 2009 hasta el tercer trimestre de 2010.[61]​ El gobierno venezolano culpó a la lenta recuperación económica mundial de alargar la crisis, así como a la reducción de las cuotas de producción petrolera dictadas por la OPEP.[62]​ De acuerdo a la oposición venezolana, las políticas del presidente Chávez para intentar aplicar el socialismo del siglo XXI estaban detrás de la crisis y estarían llevando "la economía a la ruina".[62]

En septiembre de 2010, el bolívar fue devaluado nuevamente, pasando de 2,15 bolívares por dólar, a un sistema de cambio dual de 2,60 y 4,30 bolívares por dólar, dependiendo del tipo de transacciones a realizar con dichas divisas.[63]​ Para aquel entonces, ya el dólar en el mercado negro se cotizaba por sobre los 9 bolívares.[64]

Venezuela en el 2011 experimentó un crecimiento de 4,2 % de su PIB. El PIB no petrolero subió 4,3 % y el petrolero 0,6 %. Por segundo año consecutivo la economía venezolana siguió teniendo la inflación más alta del continente ya que los precios de los bienes y servicios subieron 27,6 %, un poco más que en 2010 cuando fue 27,2 %. Las exportaciones venezolanas al exterior, principalmente petróleo, subió 42,8 % en 2011. En total, Venezuela exportó mercancías por un total de 93 896 millones USD. Logrando así una balanza comercial supervitaria. Las importaciones se incrementaron 18 %, al cerrar el año 2011 con un monto de 45 615 millones USD. Las reservas internacionales del país cerraron el año en 29 899 millones USD, la cifra es 433 millones USD menor al cierre de 2010. El informe del presidente del BCV, señala que por la vía de Cadivi se liquidaron 35 394 millones USD en todo el año. En tanto, a través del Sitme se negoció un total de 8777 millones USD durante 2011.[65]

En 2012 la economía venezolana cerró con un crecimiento de 5,5 %,[66]​ una inflación de 20,1 % y un desempleo de 6,4 % ligeramente más bajo que en 2011. Los sectores que más crecieron fueron finanzas y entidades bancarias (32,9 %) y construcción 16,8 %.[67][68]

Para 2013, el gobierno nacional anunció un aumento del 20 % en los precios controlados de la carne de res, pollo, leche y quesos.[69]​ El coeficiente de Gini habría alcanzado 0,435 puntos (1 es la desigualdad absoluta y cero la igualdad absoluta).[70]

Según su tamaño, la economía venezolana en la actualidad es la décima quinta economía de América Latina con un PIB de 78 mil millones de dólares. Si se divide el PIB por la cantidad de población que tiene Venezuela (más de 40 millones de habitantes), el resultado sale un PIB per cápita de 2 457 dólares de riqueza promedio anual por cada venezolano, convirtiéndose de esta manera en el país más pobre del continente después de Nicaragua (1 859 dólares) y Haití (466 dólares).

Durante toda la década de 1960, la economía venezolana se ha posicionado como la cuarta economía más grande e importante de América Latina. En la década de 1970, la economía de Venezuela seguía figurando como una de las principales economías del continente latinoamericano, ocupando el cuarto lugar.

Durante toda la década de 1980, Venezuela continuaba figurando como una de las economías más importantes de la región. Cabe recordar que el año 1989 se originó el Caracazo que trajo como consecuencia la drástica caída del PIB de -8,9 %. Pero a pesar de los disturbios sociales y las consecuencias económicas que generó el Caracazo de 1989, pues para la Década de 1990, Venezuela todavía seguía siendo la cuarta economía más importante y grande de la región. El año 1998 seria el último año de un gran periodo de estabilidad económica en Venezuela. Al año siguiente (1999) ingresaría al poder Hugo Chávez Frías.

A pesar de que en 1998 la economía de Venezuela había descendido un puesto (superada por la colombiana), aún seguía manteniéndose dentro de las 5 economías más grandes de América Latina. El año 2011, sería el último año del máximo crecimiento que alcanzaría la economía de Venezuela en toda su historia al mando de Hugo Chávez Frías, llegando a alcanzar un PIB de 334 mil millones de dólares ese año.

A partir de ahí, el año 2012, el PIB del país ya no crecería y comenzaría a disminuir lentamente. Pero sería desde 2015, cuando la rebaja mundial del precio del barril de petróleo golpearía aún más a la economía venezolana, la cual empezaría a desmoronarse de una manera mucho más rápida, fuerte y drástica, con una acelerada caída del PIB, hasta retroceder 9 puestos. Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional, si no se hace nada por recuperar la producción, entonces se espera que la economía venezolana siga retrocediendo muchos puestos más.

En la actualidad (2019), con alrededor de 30 millones de habitantes, Venezuela solamente produce solamente un 68% de lo que producía en 1998 y un 18% de lo que llegó a producir en 2011.

Fuente: Fondo Monetario Internacional FMI[80]​ (2011)

Fuente: Fondo Monetario Internacional estimaciones FMI[81]​ (2019)

Durante el período de estabilidad de precios entre 1951 y 1973, Venezuela presentó una de las inflaciones más bajas del mundo, la interanual promedio fue de 1,6 % con una tasa de crecimiento del PIB de 5,7 %, caracterizado por disciplina fiscal y el tipo de cambio fijo.[82]

Desde hace algunos años, Venezuela ha tenido una de las tasas de inflación más altas del mundo. En el último lustro supera en este parámetro a todos los países de la región, cosa que no pasaba en la década de los noventa, cuando países como Brasil, Perú y México tenían una tasa inflacionaria muy superior a la de Venezuela.[83]

En 2007 la inflación superó con creces la meta gubernamental de 11 %.[84]​ El gobierno venezolano había emprendido una serie de medidas para frenar la inflación, como la disminución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 16 % a 14 % estableciéndose en el 2009 a 12 %, así como la emisión del bolívar fuerte.[85]​ (a partir de agosto 2018 el IVA es de 16%)

Una de las causas principales de la elevada inflación en el país, según algunos economistas, es la política del Estado de imprimir dinero inorgánico en la economía del que correspondería según la producción del país: hay mucho más dinero líquido persiguiendo muy pocos productos.[86]

El 11 de junio del 2018 La Asamblea Nacional, da reporte de la inflación en Venezuela en vista que el BCV tiene dos años que no reporta los indicadores económicos , y solo para el mes de mayo fue de 110 %, y la anualizada de 24,500 % una cifra alarmante y sin precedentes, que muestra una situación de hiperinflación en Venezuela y que esta se sigue agudizando.

Luego de 3 años, el Banco Central de Venezuela el 29 de mayo de 2019 admitió una hiperinflación de 53.798.500% entre 2016 y abril de 2019, al publicar los datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor y que el los cuatro primeros meses del año 2019 el BCV indican que la inflación acumulada hasta abril es de 1,047%.[87]

El viernes 8 de febrero de 2013 el gobierno del entonces vicepresidente Nicolás Maduro informa las medidas económicas y cambiarías que entrarían en vigencia en Venezuela el 13 de febrero.[88]​ El ministro de Finanzas, Jorge Giordani, y el presidente del BCV, Nelson Merentes, informaron que el precio del dólar que distribuía CADIVI se devaluaría de 4,30 bolívares hasta 6,30 bolívares. Esto correspondía a un 46,5 %[89]​ de diferencia entre una cotización y la otra. Según el gobierno esto permitiría incrementar los recursos con los que cuenta el estado para seguir impulsando el crecimiento de la economía. En enero de 2015, La medidora de riesgo internacional Moody's[90]​ le bajó la calificación a Venezuela de "CAA1" a "CAA3",[91]​ lo que significa que la nación incrementa el riesgo de incumplimiento de pagos debido a la dependencia y devaluación del petróleo.[92]

Para 2014 el gobierno actual realizó otra devaluación al comenzar a vender dólares a dos tasas diferentes: en 6,30 la tasa CADIVI (estudiantes, casos especiales, jubilaciones y pensiones, gastos consulares y diplomáticos, salud y alimentación) y el 11,30 la tasa SICAD (cupos para viajeros, las remesas familiares y las divisas para las líneas aéreas). El presidente Nicolás Maduro anunció la adhesión de CADIVI al Centro Nacional de Comercio Exterior a finales de 2014.

Aunque durante gran parte del 2014 el precio de la cesta petrolera venezolana se mantuvo en el promedio de 103 dólares el barril, la deuda externa de la República continuó creciendo velozmente y registró un salto de 8 % respecto a 2011 para ubicarse en 105 779 millones de dólares, de acuerdo con las estadísticas del BCV. Al cierre del 2014, el PIB registro una caída de 3,9 % durante tres trimestres consecutivos entrando en una nueva recesión, con un aumento exorbitante de la inflación que para diciembre de 2014 se encontraba en 64 % acumulado.[93]

Para el 10 de abril de 2015, una nueva providencia del CENCOEX, restringe dólares para viajeros y designa que la banca pública (Banco de Venezuela, Banco del Tesoro o el Banco Bicentenario), serán los únicos operadores cambiarios de divisas.[94][95]

Para julio de 2017, Kansei Le Car filial de Kansei Motors, empezó operaciones en Venezuela, está empresa ofrece servicios a la marca Peugeot.

El 22 de marzo de 2018, el presidente Nicolás Maduro anunció que eliminará tres ceros a la moneda nacional, con un nuevo cono monetario. Del mismo modo que logró sacar el billete Bs. F. 100 de circulación.[96]

El 25 de julio de 2018, el presidente Nicolás Maduro anuncia una nueva reconversion monetaria, pasando de eliminar tres ceros a eliminar cinco ceros a partir del 20 de agosto de 2018, además de promover la iniciativa de nuevas regulaciones económicas.[97]​ Ese 20 de agosto se oficializa el incremento del IVA (Impuesto al valor agregado) a 16%.[98]

La economía de Venezuela históricamente ha estado orientada a las exportaciones del petróleo y sus derivados, y ha sido dependiente de las importaciones de importantes rubros,[99]​ razón por la cual la cotización histórica del bolívar venezolano expresada en unidades de moneda local por dólar estadounidense ha sido clave en la toma de decisiones de los agentes económicos. Desde mediados del siglo XX se mantuvo la estabilidad y fiabilidad que había caracterizado al bolívar como signo monetario, cuya última cotización libre el 18 de febrero de 1983 fue de 4,30 bolívares por dólar. Desde entonces la devaluación constante del bolívar, complicaciones con el pago de la deuda externa, el acelerado deterioro del poder adquisitivo y la implantación de un control de cambio llamado "Régimen de Cambio Diferencial" (RECADI) —que funcionó entre el 28 de febrero de 1983 y el 10 de febrero de 1989 y que tuvo graves casos de corrupción durante el gobierno de Jaime Lusinchi— hicieron desaparecer la estabilidad cambiaria de la moneda venezolana.[100]

Mientras el gobierno en el 2003 aplica el control cambiario,[101]​ el bolívar tiene un valor implícito que se oculta pero existe es el "valor de mercado negro" y es, con lo que venezolanos realizan sus importaciones y exportaciones en sus fronteras y tiene un valor en relación con el dólar estadounidense, el peso colombiano y el real brasileño diferente al valor controlado.[102]​ En los primeros años de mandato de Chávez, sus programas sociales recién creados, requerían grandes inversiones a fin de realizar los cambios deseados en el país. El 5 de febrero de 2003, el gobierno creó CADIVI, un sistema de control de cambio encargado de los procedimientos de manejo de divisas. La razón de su creación fue controlar la fuga de capitales, estableciendo límites a los individuos y ofreciéndoles solamente una cantidad fijada de una moneda extranjera.[103]​ Tras ese sistema crecerá la corrupción gubernamental tal como ocurrió con RECADI. Este límite en moneda extranjera condujo a la creación de una economía de mercado negro de divisas, debido a que los comerciantes venezolanos necesitaban un flujo confiable y constante de divisas extranjeras para adquirir los productos importados que el estado no conseguía suplir. El Banco Central de Venezuela comenzó a imprimir más bolívares para cubrir sus programas sociales, así que el bolívar continuó devaluándose para el ciudadano común y comerciantes, ya que el gobierno se quedaba con la mayoría de las divisas.[104]

Desde enero de 2014, el tipo de cambio oficial es de 1 USD a 6,3 BsF. VEF, mientras que la tasa de cambio del mercado negro es sesenta veces mayor; esto se debe a que el valor real del bolívar está sobrevaluado para el comercio venezolano. Desde que algunos comerciantes solo pueden recibir una cantidad fija de moneda extranjera de lo que necesitan para importar, por parte del gobierno, deben recurrir al mercado negro que a su vez aumenta los precios del comerciante para la venta al público.[105]​ Las altas tasas en el mercado negro hacen que sea difícil para las empresas la compra de bienes necesarios ya que el gobierno a menudo obliga a estas empresas a hacer regulación de precios. Esto lleva a las empresas a vender sus productos con baja ganancia e incluso pérdida; por ejemplo, las franquicias venezolanas de McDonalds que ofrecen una comida de Big Mac por solo 1 USD.[106]​ Dado que las empresas obtienen beneficios bajos, esto lleva a la escasez, debido a que son incapaces de importar la cantidad necesaria de bienes que Venezuela necesita y depende para funcionar. La compañía de Venezuela más grande de producción de alimentos, Empresas Polar, declaró que era posible que necesiten suspender parte de la producción durante casi todo el año de 2015, ya que les deben a los proveedores extranjeros 463 millones de dólares USD.[107]​ El último informe de escasez en Venezuela mostró que 22,4 % de los productos necesarios no se encontraban en stock.[108]​ Este fue el último informe del gobierno debido a que el banco central ya no publica el índice de escasez. Esto ha llevado especulación, y de esa forma un mecanismo del gobierno para ocultar su incapacidad para controlar la economía que podría crear dudas futuras sobre la veracidad de los datos económicos suministrados por el gobierno.[109]

A partir de 2013 la economía venezolana ha sufrido una caída de sus índices macroeconómicos, dando paso a un período de recesión y crisis. El origen de esta caída es una combinación de problemas estructurales propios en la economía venezolana y la fuerte influencia externa de la crisis financiera mundial con la caída de los precios del petróleo. En 2014, el PIB tuvo una variación -3,9 %, en 2015 de -5,7 %.[110]​ A finales de 2015 se vivió una ligera mejoría con una subida del 0,1 %, pero de nuevo en 2016 volvió a descender un 1,6 %. Con especial dureza la Crisis en Venezuela se ha manifestado, en un fuerte aumento del desempleo, con una tasa de desempleo del 14 % en el primer trimestre de 2015 según los datos del INE. Dañado el motor de la economía antes de la crisis enmarcado por el control de cambio (CADIVI), y una fuerte acumulación de deuda, se hace patente la debilidad estructural del modelo económico venezolano de los últimos años.[111][112]

Además de todo, la inflación ha sido un hecho importante en este contexto, la cual en el 2014 llegó hasta 68.5 %. Esa cifra es una de las más altas que se han registrado en la historia económica del país y fue la más elevada en el mundo durante el 2013. Asimismo la inflación del año 2015 fue de 180.9 %, y para el 2016 el FMI pronosticó una inflación superior a 700 %.[113][114]

La caída de los precios del petróleo ha sido una de las causas de la crisis económica. El Banco Central de Venezuela anuncia la caída de la Reserva Internacional ubicándose en 13 501 millones de dólares.[115]​ Tras la cancelación de la deuda externa en Bonos Global 2016 por 1 543 millones de dólares.[116]

Para noviembre de 2017, el gobierno de Nicolás Maduro, llamó a refinanciar la deuda externa.[117]​ Durante el año 2020 las Reservas Internacionales venezolanas han promediado los 6 500 millones de dólares[118]

Uno de los fenómenos más particulares en la última década ha sido la escasez de productos de consumo diario, en particular de aquellos con precios regulados, como la leche, diversos tipos de carne, el aceite y otros. Los gobiernos de Chávez y Maduro han relacionado dicha escasez en primer lugar a un aumento en el consumo, que no puede ser rápidamente satisfecho por la producción, y cada vez más al acaparamiento y el contrabando.[cita requerida] Los economistas en general consideran que el control de precios a un valor por debajo de los costes, el exceso de liquidez monetaria ante un sistema de poca producción nacional y la expropiación por parte del Estado de cerca de 1200 empresas privadas que abastecían el mercado nacional son las causas principales de tal escasez. Consideran que la economía de Venezuela padece los efectos típicos de una economía de escasez. El factor de contrabando es admitido por ambos grupos: varios productos son mucho más baratos en Venezuela que en Colombia, Brasil y otros países limítrofes. Para diciembre de 2013 el grado de escasez según el BCV indicaba que había una escasez de 22 %.[119]​ Esto quiere decir que un 22 % de los productos que el consumidor buscaba en los negocios no se encontraba.

Para mayo de 2019 el precio de la canasta alimentaria familiar se ubicó en 1.924.265,03 bolívares para lo cual se requería 48.10 salarios mínimos (sueldo 40,000 Bolívares mensuales) todos los productos de la canasta suben mensual entre un 15% y un 33% y durante el mes de abril se presentó la escasez de veintiún productos entre ellos Leche en polvo, atún enlatado, aceite de maíz, mayonesa, mantequilla, huevos de gallina, café, pasta de fideos, azúcar, pan, queso, y otros adicionalmente antibióticos , una amplia gama de medicinas, productos básicos para la higiene personal y la limpieza.[120][121]

Dada la envergadura histórica de esta crisis económica y su naturaleza global se han utilizado un amplio catálogo de medidas para combatirla. Durante los momentos de la crisis el gobierno practicó una política fiscal de estímulo de la demanda: la aprobación del Paquetazo Rojo del 17 de febrero de 2016[122]​ que englobaba todas las medidas económicas, financieras y fiscales que el Ejecutivo aplicaría para intentar recuperar la senda de crecimiento. El Plan se basaba en cuatro grandes ejes de actuación: medidas de apoyo a familias, medidas de fomento del empleo, medidas de apoyo al sistema financiero y medidas de modernización de la economía. El gobierno anunciaba recortes fiscales y nuevos gastos por valor de 227,6 millardos de bolívares,[123]​ un 47,9 %[124]​ del Producto Interior Bruto, en 2014.

No obstante, a los mercados de deuda pública les preocupaba el ritmo alarmante de deterioro de las cuentas públicas del país; en septiembre de 2014, la calificación de la deuda soberana de Venezuela fue rebajada por la agencia internacional Standard & Poor's.[125]​ En 2013 la deuda del sector público rondaba el 52 % del PIB, cifra menor a la media de América Latina, pero a lo largo del año 2014 el déficit público se incrementó en un 14 %.[126]​ Las principales causas son la pronunciada caída del PIB, la igualmente pronunciada subida del desempleo y la fuerte inversión en programas de ayudas como las contenidas en el Paquetazo Rojo.

A raíz de esta situación en diciembre de 2014 el Gobierno aprueba un paquete de medidas de recorte que tratan de frenar el crecimiento del déficit público por 108 mil millones de bolívares.[127]

En febrero de 2015, es incorporado un nuevo sistema de cambio que se ha denominado Sistema Marginal de Divisas (SIMADI).[128]​ Al empezar a cotizar el día 13, el precio del dólar se ubicó a 170 bolívares.[129]​ En marzo del 2016, se elaboran dos nuevos sistemas de divisas, Tipo de Cambio Protegido (DIPRO) y Tipo de Cambio Complementario (DICOM), el primero a un costo de 10 bs. por dólar y el otro empezó en 206 bs., el anuncio lo dio a conocer Miguel Pérez Abad.[130]​ El 23 de mayo de 2017 el dólar DICOM estaba en 727,97 bolívares.[131]​ Este día entró en vigor un nuevo sistema DICOM. La primera subasta fue convocada el 25 de mayo con una banda de posibles ofertas para la compra de dólares entre 1800 y 2000 Bs,[132]​ equivalente a una devaluación de por lo menos 60 %.

En 2017 se produjo una recaída de la economía venezolana que ha producido una disminución aproximada del Producto interior bruto del 9,5 %. La causa de este deterioro fue el agravamiento de la crisis de la deuda pública,[133]​ provocada por la desconfianza de los mercados financieros internacionales hacia las pérdidas ocultas de las entidades financieras venezolanas y sus posibles consecuencias en las arcas públicas. Esta desconfianza se tradujo en el cierre de los mercados financieros internacionales a la economía venezolana y la huida de los inversores extranjeros de los activos venezolanos. Ha sido un año peligroso desde el punto de vista financiero.[134]

La destrucción de empleo ha sido muy fuerte, alcanzando una media anual del 25 %. Este desempleo junto al aumento impositivo efectuado para intentar controlar el déficit, ha provocado una importante erosión de las rentas de las familias y consecuentemente del consumo y la inversión.

El único sector que ha tenido un comportamiento positivo durante el año ha sido el exterior que ha traído un ligero incremento de las exportaciones y una disminución de las importaciones produciendo un saldo positivo de la balanza de bienes y servicios.[135]

Evolución de la tasa de desempleo en Venezuela

Fuente: Fondo Monetario Internacional (FMI)[136][137]

El 10 de abril no se cancela a tiempo el capital de los Bonos Elecar 2018 emitidos el 2008 los cuales se encuentran en Default y que podrían ser reclamados en cualquier momento, ya tenían retraso en el pago de intereses en octubre pasado.[138]

Después de los anuncios ofrecidos por el presidente Nicolás Maduro, a principios de noviembre de 2017, como el aumento salarial y la puesta en circulación del billete de 100 000 bolívares;[139]​ economistas y medios de comunicación afirmaron que Venezuela, ha iniciado una hiperinflación, tras arrojar el pasado mes de octubre una inflación del 50,6 %.[140]​ Analistas del tema y medios de comunicación afirman, que para frenar la hiperinflación, primero deben detener la impresión de billetes, unificar el tipo de cambio, aumentar la producción nacional e importación bienes de consumo que sean necesarios, además de suprimir los controles de precios.[141]

El 28 de enero inicia una nueva modalidad cambiaria en el país. Interbanex como una modalidad de cambio para empresas privadas y personas naturales sin la participación de Empresas del sector público por medio de una plataforma creada para tal fin con la participación del Banco Occidental de Descuento por el momento y un tipo de cambio referencial acorde al Mercado paralelo e informado por el Banco Central de Reserva de Venezuela.[142]

El 1 de mayo queda eliminado el sistema DICOM con lo cual se establece la liberación del Mercado de Divisas con algunos problemas dada las Sanciones emitidas contra los Bancos nacionales y sus corresponsales al momento de realizar ciertas operaciones.[143]

El 7 de mayo cierra sus operaciones Interbanex a 90 días de su creación[144]​ para dar paso a las mesas de dinero del sistema financiero y desaparecer el esquema del DICOM.

El Banco Central de Venezuela informó al país que las Reservas internacionales para el día 24 de mayo cerraron en US $7,965 millones de dólares un 0.2% menos que la semana anterior que cerro en US $7,981 millones el día 17 de mayo[145]​ una cifra de las más bajas en 30 años. Recordemos para 1998 las reservas estaban en US $14.849 millones de dólares.[146]​ Luego de 3 años, el Banco Central de Venezuela admitió una hiperinflación de 53.798.500% entre 2016 y abril de 2019, al publicar los datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor y que el los cuatro primeros meses del año 2019 el BCV indican que la inflación acumulada hasta abril es de 1,047%.[147]

En 2020, el país fue el 76o mayor exportador del mundo (US $ 16,4 millones en bienes, 0,1% del total mundial). [148][149]

La economía de Venezuela se centra en la exportación de petróleo. La dependencia del petróleo ha aumentado en los últimos años. Mientras que en 1999 las exportaciones de bienes y servicios petroleros representaban el 76 % de las exportaciones, en 2005 el porcentaje había pasado a 86 % y en 2012 se elevaba al 96 %.[150]​ El porcentaje de las exportaciones petroleras en las exportaciones totales había sido de 91,9 % en 1958, 92,8 % en 1968, 93,6 % en 1978 y 81,1 % en 1988.[151]​ A finales de 2013 Venezuela exportaba unos 1,7 millones de barriles diarios de petróleo.[152]

Las cifras de producción real y exportación de petróleo han sido objeto de mucha polémica. El presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, declaró en 2011 que Venezuela aumentaría su producción de petróleo y produciría unos 4,02 millones de barriles de petróleo para 2012.[153]​ En 2012, Ramírez declaró que Venezuela produciría 4 millones de barriles para 2014.[154]​ En diciembre de 2013 el presidente de PDVSA dijo que la producción petrolera en 2014 estaría en 3 millones 11 mil barriles de petróleo.[155]

La compañía estatal PDVSA es la encargada de administrar los recursos petroleros. En 1998 trabajaban en esta empresa unas 36 000 personas, las cuales producían más 3.48 millones de barriles de petróleo diarios.[156][157]​ En 2011 PDVSA contaba con 121 187 trabajadores, de los cuales 104 187 trabajaban en la producción de petróleo produciendo 2.76 millones de barriles de petróleo diarios, una baja significativa de la productividad.[157][158]

En 2012, PDVSA produjo 2.91 millones de barriles de crudo diariamente. En 2013, esta cifra fue de 2.89 millones de barriles.[159]​ Tras sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos entre 2018 y 2019, la exportación ha descendido a 920.000 barriles por día (bpd) de crudo y combustible.[160]

En 1998 el país exportaba bienes no petroleros por un valor de 5.529 millones de dólares mientras que en 2012 la cifra era de tan solo 3.771 millones de dólares.[161]

En 2016, el país fue el 63o mayor importador del mundo: US $ 33,6 mil millones.[162]

En 2012 Venezuela importó bienes y servicios (CIF) por un valor total de 65 360 000 000 de dólares. En 1998 el total de importaciones de bienes y servicios se elevaba a 15 492 000 000 de dólares.[cita requerida]

El país ha sido tradicionalmente importador de gran cantidad de productos manufacturados, pero en los últimos años esta tendencia se ha acentuado. En 2012-2013 los renglones más importantes de importación eran aquellos de maquinarias y repuestos para apartados y maquinarias mecánicos y eléctricos o electrónicos.[cita requerida]

Según el ministro de Agricultura Yván Gil, Venezuela importaba un 50 % de los alimentos que consumía en 2013.[163]​ Venezuela era en 2008 el principal importador mundial de leche en polvo.[164]

El país actualmente importa productos que tradicionalmente exportara, como el café, el arroz y el maíz. En 2012 se importaron dichos productos por un monto aproximado de 1028 millones de dólares. También se han venido importando otros productos típicos de Venezuela como el azúcar.[165]

Venezuela produjo en 2019 [166]​:

Además de pequeñas producciones de otros productos agrícolas. Debido a problemas económicos y políticos internos, la producción de caña de azúcar se redujo de 7,3 millones de toneladas en 2012 a 3,6 millones en 2016. La producción de maíz se redujo de 2,3 millones de toneladas en 2014 a 1,2 millones en 2017. El arroz cayó de 1,15 millones de toneladas en 2014 a 498 mil toneladas en 2016. [167]

En ganadería, Venezuela produjo, en 2019: 470 mil toneladas de carne de vacuno, 454 mil toneladas de carne de pollo, 129 mil toneladas de cerdo, 1,7 mil millones de litros de leche de vaca , entre otros. La producción de carne de pollo disminuyó progresivamente, de año en año, de 1,1 millones de toneladas en 2011 a 448 mil toneladas en 2017. La producción de carne de cerdo cayó de 219 mil toneladas en 2011 a 124 mil toneladas en 2018. La producción de leche de vaca cayó de 2.400 millones de litros en 2011 a 1.700 millones de litros en 2019. [168]

Actualmente hay dos federaciones rivales en el área de la producción ganadera: Fedenaga, la federación tradicional, y Fegaven, que está aliada al gobierno.[cita requerida]

Los datos estadísticos sobre la producción agrícola en Venezuela son altamente disputados, con cifras bastante divergentes entre lo que dicen empresas privadas y el gobierno y asociaciones cercanas al gobierno.[169]​ Venezuela producía 1410 millones de litros de leche en 1998 según estudios de la Universidad de Los Andes.[170]

Según el gobierno, en 2010 se producían unas 4 697 784 toneladas de carne en el país o lo que equivaldría a un 80 % del consumo nacional.[171]​ El representante de Fedenaga calculaba para comienzos de 2013 que en realidad Venezuela estaría importando un 50 % de la carne que consumía.[172]

Según Fevearroz, Venezuela producía 699 toneladas de arroz para 1998 y 1080 en 2008.[173]​ La mayor parte de la producción se concentraba en Guárico y Portuguesa (para un 93 % de la producción).

Venezuela se abastecía a sí misma en el consumo de maíz hasta 2007. En 2012 se obtuvieron 772 853 toneladas de maíz, lo que equivalió a un 55 % de la demanda.[174]

El Banco Mundial enumera los principales países productores cada año, según el valor total de la producción. Según la lista de 2019, Venezuela tenía la industria número 31 más valiosa del mundo (US $ 58,2 mil millones). A grandes rasgos, basado en la industria petrolera. [175]

En 2018, Venezuela fue el 51o productor mundial de vehículos en el mundo (1,7 mil), sufriendo caídas desde 2010, cuando produjo 153 mil vehículos/año. En la producción de acero, el país no se encuentra entre los 40 mayores productores del mundo.[176][177][178]

En energías no renovables, en 2020, el país fue el 26º productor mundial de petróleo, extrayendo 527 mil barriles / día. [179]​ Venezuela registró una fuerte caída de la producción después de 2015 (donde produjo 2,5 millones de barriles / día), cayendo en 2016 a 2,2 millones, en 2017 a 2 millones, en 2018 a 1,4 millones y en 2019 a 877 mil, por falta de inversiones. y por la política del país. [180]​. En 2019, el país consumió 356 mil barriles / día (39o mayor consumidor del mundo).[181][182]​ El país fue el decimotercer exportador de petróleo del mundo en 2018 (1,2 millones de barriles / día), cuando la producción aún no se había desplomado a 527 mil barriles / día en 2020. [183]​ En 2015, Venezuela fue el 28º productor más grande de gas natural, 26 mil millones de m3 por año. En 2017, el país fue el 28 ° mayor consumidor de gas (37,6 mil millones de m3 por año) y fue el 45 ° mayor importador de gas del mundo en 2010: 2,1 mil millones de m3 por año. [184]​ En la producción de carbón, el país fue el número 41 más grande del mundo en 2018: 0,3 millones de toneladas (en 2014, la producción fue de 1,2 millones de toneladas y ha estado cayendo desde entonces). [185]

En energías renovables, en 2020, Venezuela no produjo energía eólica ni energía solar. [186]​ En 2014 fue el noveno productor más grande de energía hidroeléctrica en el mundo con una potencia instalada de 15 GW. [187][188][189]

Venezuela pasó a ocupar el puesto número 13 de los países que más gastaron en importaciones de armamento en 2012. Ocupaba el puesto 46 en 2002.[190]​ El presidente Chávez había justificado estos gastos con el argumento de que era necesario reemplazar armamento obsoleto. Venezuela se ha convertido en el principal importador de armas en Sudamérica, por encima de Brasil. El principal vendedor de armas a Venezuela fue Rusia, con un 66 % de las importaciones, seguido de España, con un 12 % y de China, con un 6 %.[cita requerida]

En Venezuela la minería no es muy alta, así que hay poca exportación en esta área.

Las reservas de hierro de Venezuela son unas de las más importantes en el mundo.[cita requerida] Aun así, la extracción de hierro ha venido cayendo en los últimos años.[191]SIDOR ha sido desde hace décadas la empresa estatal encargada de gerenciar la extracción y el procesamiento de este metal. En 1997 la empresa fue privatizada durante la ola de privatizaciones generadas por la falta de ingresos petroleros que permitiesen financiar la inversión en diversas industrias que se habían vuelto ineficientes. La empresa llegó a aumentar su producción hasta el 2007. A comienzos de 2008 fue nuevamente estatizada. A partir de ese momento ha vuelto a caer la producción. En 2013 la empresa producía tan solo un 45 % de su capacidad instalada.[192]

Venezuela es uno de los principales países extractores de bauxita, la principal mena para extraer aluminio.[193]​ Como en el caso del hierro y del acero, desde la estatización de Alcasa ha habido una caída en la producción. Tan solo entre 2012 y 2013 la producción disminuyó en un 28 %.[194]​ Al mismo tiempo, la cantidad de trabajadores aumentó en 18 %: pasó de 8606 a 10 169 trabajadores.

En la producción de oro, hasta 2009 el país producía un promedio anual entre 11 y 12 toneladas por año. Después de eso, debido a los problemas políticos y económicos del país, la minería cayó mucho: en 2017 el país solo extrajo 0,48 toneladas. [195]

Venezuela posee una gran cantidad de paisajes con potencial turístico, pero la industria turística ha sido mucho más diezmada que en otros países de América.[196]​ En 1997, 814 000 fue el número de arribos por vía aérea que llegaron al país. En 2011, fueron 595 000 los arribos aéreos al país, en 2015 fueron 789 000.[197]​ Por ahora no se tiene un número exacto de turistas extranjeros por ser una variable compleja que difieren en la información si los que ingresan son extranjeros residentes turistas o por negocios, además se requiere los datos estadísticos de fronteras por la policía de migración, así como los datos que provienen de establecimientos de alojamiento turístico, sin embargo el turismo internacional en Venezuela ha venido en caída luego de la deuda contraída en 2014 del gobierno con las aerolíneas internacionales.[198][199]​ Se advierten que las condiciones económicas, sociales y políticas han presentado un obstáculo gigante para el desarrollo del turismo en Venezuela que venia creciendo hasta antes del 2013, la contribución del turismo al PIB en el 2018 se ubicó en USD 6.392 millones, lo que representa una caída de 34,4% respecto al año anterior, y una caída de 81,4% respecto al año de mayor contribución (2013), debemos aclarar que se trata de turismo nacional ya que el turismo internacional se encuentra bastante deprimido.[200]​ Regiones como Guatemala, Aruba y El Salvador, que en 1997 recibían menos visitantes extranjeros que Venezuela, en 2015 recibieron muchos más.[201]



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