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Eduardo Santos Montejo



¿Dónde nació Eduardo Santos Montejo?

Eduardo Santos Montejo nació en Tunja.


Eduardo Santos Montejo (Tunja,[1]28 de agosto de 1888-Bogotá, 27 de marzo de 1974) fue un abogado, político, humanista y periodista colombiano.[2]​ Presidente de la República de Colombia entre 1938 y 1942, en el período conocido como La Gran Pausa, en contraste con el modelo de la Revolución en Marcha.

Fue miembro y presidente de la Academia Colombiana de Historia (1945-1946; 1959-1962), y miembro del Partido Liberal, siendo director del partido e influyente en las decisiones políticas de su país.

Se casó con Lorenza Villegas Restrepo, quien le heredó el periódico El Tiempo, del que fue propietario por varias décadas.[3]​ Desde este periódico, opuso resistencia a su copartidario Alfonso López Pumarejo, a quien sucedió y le entregó el poder presidencial, respectivamente. La rivalidad se dio porque a pesar de ser liberal, era mucho más moderado que López, más abierto y cercano a los comunistas.

Como presidente logró que Colombia se mantuviera neutral durante la Segunda Guerra Mundial. Creó el Ministerio del Trabajo, dando importancia a las causas obreras que desde los años 20 estaban incursionando en la sociedad colombiana.

Eduardo Santos nació en Tunja, el 28 de agosto de 1888. Sus padres fueron el político y periodista Francisco Santos Galvis y Leopoldina Montejo Camero.

Era sobrino nieto por línea paterna de la heroína María Antonia Santos Plata, prócer de la Independencia de Colombia. Estaba casado con Lorenza Villegas Restrepo, con quien solo tuvo una hija, Clara, que falleció siendo niña.

Luego de la temprana muerte de su padre Francisco Santos Galvis, en 1900, comenzó sus estudios de Derecho en la Universidad del Rosario de Bogotá, y luego obtuvo el título en Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Colombia, en 1908. Posteriormente, viajó a París a completar su formación, con estudios de lliteratura y sociología.

Regresó a Colombia en 1910 y se inició en el periodismo bajo la tutela de Tomás Rueda Vargas, ingresando al diario El Tiempo, fundado en 1911 por Alfonso Villegas Restrepo, quien años después se convirtió en su suegro, cuando Santos se casó con Lorenza Villegas. En 1913, Eduardo Santos compró el periódico y lo dirigió hasta su muerte, y desde sus páginas defendió el ideario liberal.

Participó en la formación de la Unión Republicana, liderada por Carlos Eugenio Restrepo, quien al llegar a la presidencia (1910-1914) lo nombró en varios cargos intermedios del Ministerio de Relaciones Exteriores. Tras la disolución del republicanismo, regresó al partido liberal (1921), y debido a su prestigio como periodista, fue designado director de la campaña presidencial de Enrique Olaya Herrera, para las elecciones de 1930.

Tras el triunfo, Olaya le encargó el Ministerio de Relaciones Exteriores. También en este cuatrienio (1930-1934) ocupó un escaño en la Cámara de Representantes y en el Senado, y fue gobernador de Santander. Posteriormente, durante el gobierno de Alfonso López Pumarejo (1934-1938) se hizo cargo de la delegación colombiana en la Sociedad de Naciones.

Para las elecciones de 1938, la facción moderada [4]​ y progresista del partido liberal había acordado la candidatura del ex presidente Olaya Herrera[4]​. Sin embargo Olaya murió enfermo en Roma, en 1937, lo que llevó a que se definiera la candidatura de 1938 entre Santos y el progresista Darío Echandía, quien se retiró cuando las mayorías santistas se impusieron en las discusiones. A su campaña también se adhirieron los comunistas[4]​, que acababan de ser legalizados en el país.

Santos resultó elegido presidente, pues el partido conservador se había negado a participar de la contienda electoral, gracias a un veto electoral que Laureano Gómez impuso a su partido desde 1934, alegando falta de garantías para el partido. Fue así como Santos ganó como candidato único[5]​, con el 99,7% de la votación total.[6]

Mantuvo al país en una posición neutral durante la Segunda Guerra Mundial. Su gobierno fue llamado "la Gran Pausa", en contraposición a la Revolución en Marcha, de la anterior administración. A pesar de que se le consideraba un opositor de López, no llegó a derogar ninguna de sus leyes ni a revocar ninguna de sus medidas.[4]

En 1939, fundó el Instituto de Crédito Territorial, orientando a la construcción de viviendas en áreas rurales, y el Instituto de Fomento Industrial y Municipal , además de granjas industriales y el Fondo Nacional de Ganadería.

Creó el Fondo Nacional del Café, cuya actividad se vio truncada con el estallido de la Segunda Guerra Mundial.[4][5]​Y el Ministerio del Trabajo, y aprobó el sindicalismo en el país. Desde el ministerio del trabajo estableció el descanso remunerado de los domingos y festivos.

Durante su gobierno, Eduardo Santos permitió la llegada masiva de españoles, que huían de la Guerra Civil que estaba desarrollándose en su país.[6]

Firmó con Venezuela, el 5 de abril de 1941, el Tratado López de Mesa-Gil Borges, de delimitación de fronteras terrestres, y elevó a la categoría de embajada las delegaciones colombianas en Argentina, Chile, Ecuador, Estados Unidos, México y Venezuela.

La confrontación internacional se desató en septiembre de 1939, un año después de la posesión de Santos. Aunque Colombia se mantuvo no beligerante en el transcurso del conflicto, Santos apoyó la expulsión de alemanes del país, debido a la alianza ideológica de Colombia con los norteamericanos dirigidos por Roosevelt. Así mismo, ideológicamente, Santos se mostró más inclinado hacia los aliados que hacia el Eje. La colaboración de Santos con el presidente Roosevelt llevó a que internacionalmente se reconociera a Colombia como un aliado de Estados Unidos .[7][5]

Durante su gobierno ocurrió la Masacre de Guachetá, en enero de 1939: un asesinato masivo de conservadores[9]​. Ese crimen llevó a que el periódico El Siglo, diario conservador dirigido por Laureano Gómez, acusara al gobierno de haber apoyado la masacre.[10]

A pesar de las fuertes acusaciones de los conservadores, la investigación concluyó que el gobierno no intervino en el crimen, y que, por el contrario, facilitó la investigación del delito.

Para las elecciones de 1942, el presidente Eduardo Santos trató de evitar el regreso de López Pumarejo al poder, poniéndole en el camino a su copartidario Carlos Arango Vélez. Sin embargo, López contó con el apoyo de los liberales y los conservadores, derrotando en las urnas a Arango, y convirtiéndose en presidente de nuevo.

A pesar de su disgusto, Santos le entregó el poder a López el 7 de agosto de 1942.

Luego de su mandato, el expresidente Santos se consolidó como el líder de la facción moderada y centrista de su partido, y promovió el nombre de Gabriel Turbay para las elecciones de 1946, pero en estas elecciones el liberalismo perdió el poder frente al conservador Mariano Ospina Pérez, debido a la división entre G. Turbay y J.E.Gaitán. Este último le arrebató la jefatura del partido a Santos un año después.

Durante los sucesos del Bogotazo, el Partido Liberal acudió a negociar con el gobierno del conservador Ospina Pérez una solución pacífica al caos que se vivía en la ciudad a raíz del asesinato de Gaitán y la pérdida con este hecho de la cabeza del Partido. Las negociaciones llevaron a que el primer designado para suceder a Ospina fuera el mismo Santos, pero la renuncia de Ospina nunca se dio, truncando una segunda posible presidencia de Santos.

En 1957, tras la renuncia del general Rojas Pinilla, Eduardo Santos fue uno de los miembros de la Comisión bipartidista que se encargó de reordenar el sistema democrático del país. En sus últimos años, E. Santos se dedicó al periodismo, la historia y a la defensa del Frente Nacional.

Falleció en Bogotá, el 27 de marzo de 1974, a los 85 años.

Eduardo Santos hacía parte de la familia Familia Santos Montejo, la cual ha tenido dos presidentes y varios periodistas importantes en Colombia. Su padre fue el político Francisco Santos Galvis, descendiente de la heroína santandereana Antonia Santos.

Eduardo era hermano del periodista Enrique Santos, quien, bajo el nombre de Calibán, fue columnista de El Tiempo. Calibán entró al periódico por invitación de su hermano, en 1913.[11]

Su sobrino, Enrique Santos Castillo, fue periodista del periódico de la familia. De su matrimonio con Clemencia Calderón tuvo a Juan Manuel Santos, presidente de Colombia entre el 2010 y el 2018, y premio Nobel de la Paz en 2016; Enrique Santos Calderón, periodista; y Luis Fernando Santos, empresario de medios de comunicación.

Sobrino suyo fue el también periodista Hernando Santos Castillo, quien casado con otra Calderón, tuvo al político Francisco Santos Calderón, vicepresidente de Colombia en el gobierno de Álvaro Uribe; y Rafael Santos Calderón, periodista y rector universitario.

Eduardo Santos Montejo y Lorenza Villegas Restrepo tuvieron una hija, Clara Santos, en 1923, quien falleció de 3 años, en 1926. Lorenza, la madre y esposa, murió en 1960, en Nueva York, a los 61 años.

Estos son los 14 presidentes boyacenses en la historia de Colombia. Periódico El Tiempo, 31 de mayo de 2010. Link http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-7733870



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