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Golpe de Estado en la Unión Soviética en 1991



Rendición del GKChP

Emblema KGB.svg Comité para la Seguridad del Estado

Repúblicas a favor del golpe:
Flag of Byelorussian SSR.svg RSS de Bielorrusia[3]
Flag of Azerbaijan SSR.svg RSS de Azerbaiyán[3]
Transnistria State Flag.svg Transnistria[4]
Flag of Tajik SSR.svg RSS de Tayikistán
Flag of Turkmen SSR.svg RSS de Turkmenistán
Apoyo internacional:
Bandera de Siria Siria[5]
Bandera de Irak Irak[5]
Flag of Libya (1977-2011).svg Libia[5][6]
Bandera de Yugoslavia Yugoslavia[6]
Bandera de la República Popular China China
Bandera de Corea del Norte Corea del Norte
Bandera de Palestina OLP[5][6]

Repúblicas contra el golpe:[3]
EstoniaBandera de Estonia Estonia
LetoniaBandera de Letonia Letonia
LituaniaFlag of Lithuania.svg Lituania
Flag of Moldavian SSR.svg RSS de Moldavia

El intento de golpe de Estado en la Unión Soviética, también conocido como el Golpe de Agosto, fue un período de tres días comprendido entre el 19 y 21 de agosto de 1991, en el que un grupo de miembros del Gobierno y del KGB de la Unión Soviética depusieron brevemente al presidente de la URSS Mijaíl Gorbachov e intentaron tomar el control del país. Los líderes del golpe de Estado eran miembros de la llamada "línea dura" del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y del KGB, que pensaron que el programa de reformas de Gorbachov había ido demasiado lejos y que el Nuevo Tratado de la Unión que había negociado dispersaba demasiado el poder del gobierno central en favor de las repúblicas soviéticas. Sin embargo, el golpe fracasó en solo tres días y Gorbachov volvió al poder. Aun así, los hechos ocurridos minaron la legitimidad del PCUS, contribuyendo aún más al colapso de la URSS.

Gorbachov se había embarcado en un ambicioso programa de reformas desde su llegada al poder que se basaba en dos conceptos: Perestroika y Glásnost. Estos movimientos encontraron resistencia y sospechas por parte de los miembros de la línea dura del sistema soviético. Las reformas liberaron algunas fuerzas y movimientos que Gorbachov no esperaba. Especialmente creció la agitación nacionalista en la parte de la Unión Soviética con minorías no-rusas, por lo que había temores que algunas o todas la repúblicas de la unión se separaran. En 1991, la Unión Soviética estaba en una grave crisis económica y política. Había escasez de casi todos los productos, y la gente tenía que guardar largas colas para comprar productos esenciales.

Estonia, Letonia, Lituania y Georgia habían declarado ya su independencia de la Unión Soviética. En enero de 1991, hubo un intento de retornar a Lituania a la Unión Soviética por la fuerza y derribar a las autoridades separatistas lituanas por parte de fuerzas locales prosoviéticas. Continuaban los conflictos étnicos armados en Nagorno Karabaj y Osetia del Sur.

El 12 de junio de 1990, el Congreso de los Diputados del Pueblo de la RSFS de Rusia declaró la soberanía de Rusia y, por lo tanto, limitó la aplicación de las leyes de la Unión Soviética, en particular las leyes de las finanzas y la economía, en el territorio ruso. El Soviet Supremo de la RSFS de Rusia aprobó leyes que contradecían las leyes de la Unión Soviética (las autodenominadas «Leyes de Guerra»).[8]​ Asimismo, el 16 de julio de 1990, la Rada Suprema de la RSS de Ucrania adoptaba la Declaración de Soberanía Estatal de Ucrania.[9]

El 17 de marzo de 1991, se realizó el Referéndum de la Unión Soviética de 1991 en toda la Unión Soviética, boicoteado por las repúblicas bálticas más Armenia, Georgia y Moldavia, pero la mayoría de los residentes en el resto de las repúblicas expresaron su deseo de seguir en la renovada Unión Soviética. En las negociaciones que le siguieron, 8 de las 9 repúblicas (excepto Ucrania) aprobaron el Nuevo Tratado de la Unión con algunas condiciones. El Tratado haría de la Unión Soviética una federación de repúblicas independientes con una política exterior, militar y un presidente común. La Federación de Rusia, Kazajistán y Uzbekistán firmaron el tratado en Moscú de 20 de agosto de 1991.

Christopher Andrews, en su libro Solo para los ojos del presidente, proporciona información clasificada sobre el papel crucial que tuvieron los Estados Unidos en el intento de golpe de Estado de agosto de 1991. La mejor y de más alta clasificación de inteligencia disponible por George H. W. Bush durante el golpe emanó de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) monitorizando las comunicaciones entre Vladímir Kriuchkov y Dmitri Yázov en Moscú al puesto de mando militar a lo largo de la Unión Soviética. La SIGiNT mostraba el escaso apoyo militar del golpe. La mayoría de los comandantes rehusaron incluso recibir llamadas desde Moscú. Bush, se afirma, tomó la decisión sin precedentes de entregar información de inteligencia a Borís Yeltsin. Un experto en comunicaciones de la embajada de los Estados Unidos en Moscú fue asignado como ayudante de Yeltsin para asegurar las llamadas telefónicas a los líderes militares. La NSA se opuso a la decisión de Bush de compartir SIGiNT con Yeltsin sobre el terreno, ya que esto comprometería la futura capacidad de monitorizar las comunicaciones militares rusas. Para el presidente Bush, sin embargo, la prioridad fundamental era la de hacer todo lo posible para derrotar el golpe. De hecho, el golpe fracasó con más rapidez de lo que se había esperado por parte de los analistas, que predijeron un rápido fracaso.

El 11 de diciembre de 1990, el jefe del KGB Vladímir Kryuchkov hizo una «llamada al orden» en la televisión central de Moscú.[10]​ Ese día, ordenó a dos oficiales del KGB[11]​ preparar un plan de medidas que podían tomarse en caso que el estado de emergencia fuese declarado en la Unión Soviética. Luego, Kryuchkov involucró en la conspiración al ministro de Defensa soviético Dmitri Yázov, al ministro de Interior Borís Pugo, al presidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética Valentín Pávlov, al vicepresidente de la Unión Soviética Guennadi Yanáyev, al subjefe del Consejo de Defensa de la Unión Soviética Oleg Baklánov, al jefe del secretariado de Gorbachov Valeri Boldin, y al Secretario del Comité Central del PCUS Oleg Shenin.[12][13]

Los golpistas tenían la esperanza que Gorbachov podía ser persuadido de declarar el estado de emergencia y «restaurar el orden».

El 29 de julio de 1991 el presidente de la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov, junto al presidente de la RSFS de Rusia Borís Yeltsin y el presidente kazajo Nursultán Nazarbáyev discutieron la posibilidad de reemplazar a los representantes de la línea dura como Pávlov, Yázov, Kryuchkov y Pugo por figuras más liberales. Esta conversación fue interceptada por el KGB y de esa manera fue sabida por Kryuchkov,[14]​ quien había puesto a Gorbachov bajo estrecha vigilancia con el nombre de «sujeto 111».[15][16]

El 4 de agosto de 1991, Gorbachov se fue de vacaciones a su dacha (casa de campo) en Forós, en la península de Crimea. Tenía planeada la vuelta a Moscú para el 20 de agosto de 1991, cuando el Tratado de la Unión iba a ser firmado.

El 17 de agosto, los conspiradores se encontraron en la residencia de invitados del KGB en Moscú. Allí leyeron el nuevo Tratado de la Unión, sacando como conclusión que allanaba el camino para la ruptura de la Unión Soviética, y decidieron que era tiempo de actuar. El domingo 18 de agosto, Oleg Baklánov, Valeri Boldin, Oleg Shenin y el Viceministro de Defensa de la Unión Soviética Valentín Varénnikov volaron hacia Crimea para entrevistarse con Gorbachov. Al mismo tiempo, todas las líneas de comunicación con la dacha de Forós, controladas por el KGB, fueron cortadas. Guardas adicionales de seguridad del KGB con órdenes de no permitir a nadie abandonar la dacha, fueron colocados en las entradas. Baklánov, Boldin, Shenin y Varénnikov demandaron que Gorbachov declarase el estado de emergencia o dimitiera, y nombrase al vicepresidente de la Unión Soviética Guennadi Yanáyev como presidente en funciones, y, así permitir a los conspiradores la «restauración del orden» en el país.[13][17][18]

Gorbachov siempre afirmó que él rehusó a aceptar el ultimátum.[17][19]​ Varénnikov insistió en que Gorbachov dijo: «¿Qué es lo que piensan que hace falta, maldita sea!». Sin embargo, los presentes en la dacha testificaron que Baklánov, Boldin, Shenin, y Varénnikov estaban claramente decepcionados y nerviosos después de la reunión con Gorbachov.[17]

Los conspiradores pidieron 250.000 esposas a la fábrica de Pskov y 300.000 formularios de detención. Kryuchkov dobló la paga a todo el personal de la KGB, llamó a los que estaban de vacaciones y puso a todos en alerta. La Prisión de Lefórtovo fue vaciada para recibir a los detenidos.[15]

Después del regreso de Baklánov, Boldin, Shenin y Varénnikov de Crimea, los conspiradores se reunieron en el Kremlin de Moscú. Guennadi Yanáyev, Valentín Pávlov y Oleg Baklánov firmaron la autodenominada «Declaración del Liderazgo Soviético» en el que declaraba el estado de emergencia en «algunos» (sin especificar) territorios de la Unión Soviética y anunciaron que el Comité Estatal para el Estado de Emergencia (Государственный Комитет по Чрезвычайному Положению, ГКЧП, o Gosudárstvenny Komitet po Chrezvicháynomu Polozhéniyu, GKChP) fue creado para «conducir el país y el efectivo mantenimiento del régimen de estado de emergencia».

El GKChP incluía a los siguientes miembros:

Guennadi Yanáyev firmó el decreto autonombrándose "presidente en funciones de la URSS" con el pretexto de la incapacidad de Gorbachov para llevar a cabo las tareas presidenciales debido a una «enfermedad».[20]

Los ocho como colectivo fueron conocidos como la «Banda de los Ocho».

El GKChP prohibió todos los periódicos en Moscú, excepto 9 periódicos controlados por los comunistas.[20]​ El GKChP emitió una declaración populista que establecía que «el honor y dignidad del hombre soviético debía ser restaurada», prometiendo que el Nuevo Tratado de la Unión sería discutido por todo el pueblo, que «las calles de las ciudades serán purgadas del crimen», y que el GKChP se centrará en resolver los problemas de escasez de comida. Al mismo tiempo, el GKChP asegura a sus ciudadanos que apoyarán los «genuinos procesos democráticos» y reformas, y apoyarían la libre empresa.[20]

El 19 de agosto de 1991, un día antes de que Gorbachov y un grupo de dirigentes de la repúblicas firmaran el nuevo Tratado de Unión, el «Comité Estatal para el Estado de Emergencia» (Государственный Комитет по Чрезвычайному Положению, ГКЧП, pronunciado GueKaChePe, GKChP) intentó tomar el poder en Moscú. Anunció que Gorbachov estaba enfermo y que había sido relevado de su puesto de presidente. Gorbachov estaba de vacaciones en Crimea cuando la toma de poder fue desatada, y se mantuvo allí durante todo su curso. Guennadi Yanáyev fue nombrado presidente provisional. El comité de 8 miembros incluyendo el responsable del KGB Vladímir Kryuchkov y el ministro de Relaciones Exteriores Borís Pugo, el ministro de Defensa Dmitri Yázov, todos habiendo accedido a sus funciones bajo Gorbachov.

La «Declaración del Liderazgo Soviético», el decreto de Yanáyev y los documentos del GKChP fueron emitidos por la radio y televisión estatal desde las 7 de la mañana. La emisora de radio Radio Rossii y el canal de televisión Televídenie Rossíi, controlados por las autoridades de la RSFS de Rusia y la única radio políticamente independiente, Eco de Moscú, cortaron sus emisiones.[21]Tanques, IFVs y ACPs de la 2.ª División de guardias de infantería motorizada Tamánskaya y la 4.ª División de guardias de tanques Kantemírovskaya se dirigieron a Moscú. Los paracaidistas también formaron parte del operativo. Cuatro diputados de la RSFS de Rusia, considerados los más «peligrosos», fueron detenidos por el KGB y encerrados en una base militar cercana a la capital soviética.[12]​ Los conspiradores consideraron la detención del presidente de la RSFS de Rusia Borís Yeltsin a su vuelta de la visita a Kazajistán el 17 de agosto, o después, cuando estuviese en su dacha en las cercanías de Moscú, pero por alguna razón, esto no se llevó a cabo.[12][22][23]

Borís Yeltsin llegó a la Casa Blanca, el Parlamento ruso, y a las 9 de la mañana del 19 de agosto, junto con el primer ministro Iván Siláyev y el presidente en funciones del Soviet Supremo de la Unión Soviética, Ruslán Jasbulátov, hicieron una declaración en la que afirmaron que se estaba llevando a cabo un golpe de Estado "reaccionario e inconstitucional". Se urgía a los militares del Ejército Rojo a no tomar parte en el golpe. La declaración llamaba a una huelga general con la petición de que Mijaíl Gorbachov se dirigiese al pueblo.[24]​ Esta declaración fue distribuida en todo Moscú en forma de panfletos.

Por la tarde, los ciudadanos moscovitas empezaron a congregarse alrededor de la Casa Blanca y levantaron barricadas a su alrededor.[24]​ Como respuesta, Guennadi Yanáyev declaró el estado de emergencia en Moscú a las 4 de la tarde.[20][18]​ Yanáyev declaró en una conferencia de prensa a las 5 de la tarde que Gorbachov estaba «descansando». Dijo: «En estos años ha terminado muy cansado y necesita algún tiempo para recuperar su salud». Yanáyev dijo que el GKChP estaba comprometido en continuar las reformas. Sin embargo, su débil postura, temblándole las manos y expresiones temblosoras hicieron sus palabras poco convincentes.[18]

Mientras tanto, el mayor Evdokímov, jefe de estado mayor del batallón de tanques de la División Tamánskaya, que había recibido la orden de proteger la Casa Blanca, declaró su lealtad a los líderes de la RSFS de Rusia.[24][25]​ Yeltsin trepó a uno de los tanques y se dirigió a la multitud. Inesperadamente este episodio fue transmitido por la mañana en la televisión estatal.[26]

Al atardecer, el general Kalinin, comandante del Distrito Militar de Moscú, había sido nombrado por Yanáyev jefe militar de Moscú, declaró el toque de queda en Moscú desde las 11 de la noche a las 5 de la mañana, con efectividad desde el 20 de agosto.[24][13][21]​ Esto se interpretó como un signo de ataque inminente a la Casa Blanca.

Los defensores de la Casa Blanca se prepararon para la defensa. Algunos de ellos estaban armados, pero la mayoría de los voluntarios estaban desarmados. La compañía de tanques al mando del mayor Evdokímov, que había declarado su lealtad a los líderes de la RSFS de Rusia, se retiró de la Casa Blanca al anochecer.[27][18]​ El cuartel general improvisado para la defensa de la Casa Blanca estaba encabezado por el general Konstantín Kobets, un diputado de la RSFS de Rusia. Tuvo a su disposición generales y altos oficiales, algunos de ellos retirados, que se presentaron voluntarios para la defensa de la Casa Blanca.[27][28]

En la tarde del 20 de agosto, Kryuchkov, Yázov y Pugo decidieron finalmente atacar la Casa Blanca. Esta decisión estuvo apoyada por otros miembros del GKChP. El general del KGB, Aguéyev, segundo de Kryuchkov, y el general del ejército Achálov, el segundo de Yázov, planearon la «Operación Grom» (‘trueno’), que debía ser ejecutada por el Grupo Alfa y el Grupo Výmpel, unidad de operaciones especiales del KGB, con el apoyo de paracaidistas, el OMON de Moscú, la División Dzerzhinski del MVD, tres compañías de tanques y un escuadrón de helicópteros. El Grupo Alfa al mando del general Víktor Karpujin y otros altos oficiales del grupo, junto con el general Aleksandr Lebed, subjefe de las Tropas Aerotransportadas, se mezclaron con la multitud cerca de la Casa Blanca y evaluaron la posibilidad de llevar a cabo la operación. Después de eso, Víktor Karpujin y el Grupo Výmpel al mando del coronel Beskov intentó convencer a Aguéyev que la operación era imposible, y que el resultado sería un baño de sangre.[12][13][14][29]​ Aleksandr Lébed, con el consentimiento de Pável Grachov, comandante de las Tropas Aerotransportadas, volvió a la Casa Blanca e informó secretamente al cuartel general de la defensa que el ataque se iniciaría a las 2 de la mañana.[14][29]

Importantes manifestaciones contra dirigentes del golpe de Estado se desarrollaron en Moscú y en Leningrado, y fidelidades divergentes en los ministerios de la Defensa y de la Seguridad impedían a las fuerzas armadas venir para superar la resistencia que el presidente de la RSFS de Rusia Borís Yeltsin dirigía desde la Casa Blanca, el parlamento ruso. Un asalto planificado del edificio por el grupo Alfa, las Fuerzas Especiales del KGB, después de que las tropas unánimemente se negaran a obedecer. Durante una de las manifestaciones, Yeltsin se mantuvo de pie en un tanque para condenar a la «junta». La imagen difundida en el mundo entero por la televisión, se volvió una de las más importantes del Golpe de Estado, reforzando muy positivamente la posición de Yeltsin. Tuvieron lugar enfrentamientos en torno a las calles, que condujeron a la muerte de tres manifestantes: Vladímir Úsov, Dmitri Komar y Iliá Krichevski, aplastados por un tanque, pero en general hubo un escaso número de episodios violentos.

El 21 de agosto de 1991, la gran mayoría de las tropas enviadas a Moscú se ponen abiertamente en fila al lado de los manifestantes o de los no desertados. El golpe fracasó y Gorbachov, que había sido asignado a residencia a su dacha en Crimea, regresó a Moscú.

Sobre la 1 de la madrugada, no lejos de la Casa Blanca, una columna de IFVs de la División Tamánskaya fue bloqueada en un túnel por una barricada de trolebuses y camiones de limpieza pública. Dmitri Komar su subió sobre un IFV e intentó «cegar» la ventana de observación colocando una lona, pero murió al caerse del IFV o de un disparo. Entonces a Vladímir Úsov le dispararon cuando intentó ayudarle, probablemente inintencionadamente. Al mismo tiempo, un tercer joven, Ilyá Krichevski, recibió un disparo en circunstancias no aclaradas. Muchas personas fueron heridas. La multitud prendió fuego al IFV, pero no murió ningún soldado.[30][28][18]

El Grupo Alfa y el Grupo Výmpel no se movieron en dirección a la Casa Blanca, como estaba planeado. Cuando Yázov se dio cuenta de eso, ordenó a las tropas salir de Moscú.

Las tropas empezaron a salir de la capital soviética a las 8 de la mañana. Los miembros del GKChP se reunieron en el Ministerio de Defensa de la Unión Soviética, y no sabiendo qué hacer, enviaron una delegación a Crimea para reunirse con Mijaíl Gorbachov y negociar. Vladímir Kryuchkov, Dmitri Yázov, Oleg Baklánov, Alexandr Tizyakov, el presidente del Soviet Supremo de la Unión Soviética Anatoli Lukyánov y el Vicesecretario General del PCUS Vladímir Ivashko volaron hacia la península. A las 5 de la tarde llegaron a la dacha de Forós, pero Gorbachov se negó a hablar con ellos. El presidente soviético, una vez restauradas las comunicaciones con la dacha, declaró nulas todas las decisiones del GKChP y destituyó a todos los miembros de los puestos oficiales. El Fiscal General de la Unión Soviética inició las investigaciones por intento de golpe de estado.[14][24]

A su regreso al poder, Gorbachov se comprometió a castigar a los inmovilistas del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). Dimitió de su puesto de Secretario General del PCUS pero quedó cómo Presidente de la Unión Soviética. El fracaso del golpe de Estado presentó una serie de colapsos de las instituciones de la Unión Soviética. Borís Yeltsin asumió el control de la sociedad central de televisión y de los ministerios y organismos económicos.

Tras la noticia del fallido golpe de Estado de Yanáyev y del secuestro en Crimea de Gorbachov, el presidente estadounidense George H. W. Bush interrumpió sus vacaciones de verano a Kennebunkport y eligió, en una conferencia de prensa a las 8:00 horas del 19 de agosto, condenar al golpe de Estado en la Unión Soviética, rendir homenaje a Gorbachov y llevar su apoyo al presidente de la RSFS de Rusia Borís Yeltsin. Reino Unido se alineó con Washington cuando el canciller alemán Helmut Kohl ofreció su apoyo a Gorbachov. El resto de Europa quedó inaudible o avergonzada de la imagen de Francia, donde el presidente François Mitterrand en un primer momento declaró las intenciones de los «nuevos dirigentes» soviéticos reconociendo de facto el gobierno desde el golpe. Mitterrand no dudó leer en directo en la televisión una carta enviada a su nombre por Yanáyev.[31]​ Esta actitud fue explicada por un deseo de apaciguamiento y de preservar la seguridad de Mijaíl Gorbachov. Sin embargo, en sus memorias, Gorbachov señaló amargamente: «Desde Forós [en Crimea, donde estuvo retenido] he tenido una conversación con el presidente Bush. François Mitterrand tenía que llamar y no lo ha hecho».

Mijaíl Gorbachov voló a Moscú, así como también la delegación del GKChP. Cuando Kryuchkov, Yázov y Alexandr Tizyakov llegaron a la capital soviética, a primera hora del 22 de agosto fueron detenidos en el aeropuerto. Por la mañana del mismo día, Pugo fue detenido en su oficina. Pugo y su mujer se suicidaron el 23 de agosto de 1991. El mismo día, Pávlov y Vasili Starodúbtsev fueron detenidos. Oleg Baklánov, Valeri Boldin, y Oleg Shenin fueron detenidos el 24 de agosto.[14]

Al haber apoyado al GKChP un buen número de dirigentes de los comités ejecutivos regionales, el 21 de agosto el Soviet Supremo de la Unión Soviética aprobó la Decisión 1626-1, autorizando al presidente de la RSFS de Rusia Borís Yeltsin al nombramiento de los jefes de las administraciones regionales, ya que la Constitución soviética no otorgaba ese derecho al presidente de una de las repúblicas de la Unión Soviética.[32]

El 22 de agosto de 1991 el Sóviet Supremo de la RSFS de Rusia aprobó la Decisión 1627/1-1, declarando la bandera histórica rusa como la bandera nacional de Rusia, en vez de la bandera de la Unión Soviética.

La noche del 23 al 24 de agosto, el monumento a Féliks Dzerzhinski, el fundador de la Checa, en frente del edificio de la KGB en la plaza Dzerzhinski (Lubyanka), fue derribado por la acción popular.

El 24 de agosto miles de ciudadanos de Moscú tomaron parte en el funeral de Vladímir Úsov e Ilyá Krichevski. Mijaíl Gorbachov póstumamente los condecoró con el título de Héroe de la Unión Soviética. Borís Yeltsin pidió perdón a sus familias por no haber sido capaz de prevenir sus muertes.[14]

El 24 de agosto el presidente de la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov dimitió del puesto de Secretario General del PCUS.[14]Vladímir Ivashko estuvo como Secretario General en funciones, hasta que dimitió el 29 de agosto.

El 24 de agosto el presidente de la RSFS de Rusia Borís Yeltsin por Decreto n.º 83 transfirió los archivos del PCUS a las autoridades del Archivo Estatal. El 25 de agosto, Yeltsin por Decreto n.º 90 nacionalizó las propiedades del PCUS en Rusia, incluyendo no solo oficinas del partido sino también instituciones educativas, hoteles, etc.[32]

El 6 de noviembre, Yeltsin por Decreto n.º 169 finalizó la actividad del PCUS en Rusia.[32]

El 24 de agosto Mijaíl Gorbachov creó el «Comité para la Administración Operacional de la Economía Soviética» (en ruso: Комитет по оперативному управлению народным хозяйством СССР) encabezado por el primer ministro ruso Iván Siláyev, para reemplazar al Consejo de Ministros de la Unión Soviética encabezado por Valentín Pávlov, miembro del Comité Estatal para el Estado de Emergencia (GKChP).

El 24 de agosto la Rada Suprema de Ucrania aprobó la Declaración de Independencia de Ucrania y convocó un referéndum de apoyo a la declaración de independencia.[33]

El 27 de agosto el Sóviet Supremo de la RSS de Moldavia declaró la independencia de Moldavia de la Unión Soviética. El 30 y 31 de agosto el Sóviet Supremo de la RSS de Azerbaiyán y el Sóviet Supremo de la RSS de Kirguistán respectivamente, hicieron lo mismo.

El 5 de septiembre el Congreso de Diputados del Pueblo adoptó la Ley Soviética n.º 2392-1 «sobre las autoridades en la Unión Soviética en el periodo transicional» bajo el cual el Soviet Supremo de la URSS fue reformado. A pesar de que el Soviet de la Unión y el Soviet de las Nacionalidades eran dos cámaras, ambas eran elegidas por el Congreso de los Sóviets de la URSS, y las nuevas dos cámaras eran el Sóviet de la Unión (Совет Союза) y el Sóviet de las Repúblicas (Совет Республик). El Sóviet de la Unión estaba formado por los diputados populares elegidos por los ciudadanos. El Sóviet de las Repúblicas incluía 20 diputados por república, más uno por cada república autónoma. La RSFS de Rusia era la única excepción con 52 diputados.

Sin embargo, las delegaciones de cada república tenían un solo voto en el Sóviet de las Repúblicas. Las leyes primero se aprobaban en el Sóviet de la Unión, y luego en el Sóviet de las Repúblicas.

También se creó el Consejo de Estado de la URSS (Государственный совет СССР), que incluía al presidente de la Unión Soviética y al presidente de la Unión de Repúblicas que se crearía. El Comité para la Administración Operacional de la Economía Soviética fue reemplazado por el Comité Interrepublicano de Economía de la URSS (Межреспубликанский экономический комитет СССР), también encabezado por Iván Siláyev.[34]

El 6 de septiembre el Consejo de Estado creado recientemente, reconoció la independencia de Estonia, Letonia y Lituania.[35]

El 9 de septiembre el Sóviet Supremo de la RSS de Tayikistán declaró la independencia de Tayikistán de la URSS.

En septiembre sobre el 99 % de los votantes en referéndum en Armenia aprobaron la declaración de independencia de la República. Inmediatamente después de la votación, el Sóviet Supremo de la RSS de Armenia declaró la total independencia el 21 de septiembre.

El 27 de octubre el Sóviet Supremo de la RSS de Turkmenistán declaró la independencia de Turkmenistán de la URSS.

Las únicas repúblicas que permanecían en la Unión Soviética eran Rusia, Bielorrusia, Kazajistán y Uzbekistán. En noviembre, siete repúblicas (Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán, Turkmenistán y Tayikistán) acordaron un Nuevo Tratado de la Unión para formar una confederación que se llamaría Unión de Estados Soberanos. Sin embargo, esta confederación nunca se materializó.

El 1 de diciembre Ucrania realizó un Referéndum de Independencia, en el que más del 90 % de los residentes apoyaron el Acta de Declaración de Independencia de Ucrania.[33]

El 8 de diciembre, los líderes de Rusia, Ucrania y Bielorrusia, Borís Yeltsin, Leonid Kravchuk y Stanislav Shushkévich, respectivamente, se reunieron en la reserva natural de Belavézhskaya Puscha, 50 km al norte de la ciudad de Brest, Bielorrusia. Allí firmaron el Tratado de Belavezha y crearon la Comunidad de Estados Independientes (CEI) anulando el Tratado de Creación de la URSS de 1922, que estableció la Unión Soviética.[36][37]​ Otra ceremonia de firma, el Protocolo de Almá-Atá, se llevó a cabo en Alma-Ata (Kazajistán) el 21 de diciembre, para expandir la CEI e incluir a las cinco repúblicas de Asia Central junto a Armenia y Azerbaiyán. Georgia no se adhirió hasta 1993 y las repúblicas bálticas nunca se adhirieron.[38]

El 25 de diciembre de 1991, Gorbachov anunció su dimisión como presidente de la URSS, la bandera de la hoz y el martillo de la Unión Soviética fue arriada del edificio del Senado en el Kremlin de Moscú y reemplazada por la bandera tricolor rusa. La URSS había dejado de existir y la RSFS de Rusia tomaba el nombre de Federación Rusa.[39]

El 26 de diciembre (al día siguiente) el Sóviet Supremo de la Unión Soviética reconoció la extinción de la Unión.[40]

El 1 de noviembre de 1991 el Congreso de Diputados Populares de la RSFS de Rusia aprobó la Decisión n.º 1831-1 «Sobre Soporte Legal a la Reforma Económica», a través de la cual el presidente ruso tenía el derecho de emitir decretos necesarios para las reformas económicas si estas contraviniesen las leyes. Tales decretos entraban en vigor si no eran rechazados en el término de 7 días por el Sóviet Supremo de la RSFS de Rusia, o por el Presidium.[32]

El 6 de noviembre de 1991 Borís Yeltsin, además de las tareas presidenciales, asumió las competencias de primer ministro. Yegor Gaidar se convirtió en viceprimer ministro y simultáneamente en Ministro de Economía y Finanzas.

El 5 de noviembre de 1991 Borís Yeltsin emitió el Decreto n.º 213 «De la Liberalización de la Actividad Económica Extranjera en Territorio de la RSFS de Rusia» por medio de la cual todas las compañías rusas podían importar y exportar mercancías y adquirir moneda extranjera (previamente todo el comercio exterior estuvo controlado férreamente por el estado).[32]

El 3 de diciembre de 1991 Borís Yeltsin emitió el Decreto n.º 297 «De las Medidas de Liberalización de Precios» por medio de la cual el 2 de enero de 1992 el sistema previo de control de precios fue abolido.[32]

Los miembros del GKChP y sus cómplices fueron acusados de traición en la forma de conspiración destinada a tomar el poder. Sin embargo, a finales de 1992 fueron liberados pendientes de juicio. El juicio en la Cámara Militar de la Corte Suprema de la Federación Rusa se inició el 14 de abril de 1993.[41]

El 23 de febrero de 1994 la Duma Estatal declaró una amnistía para los miembros del GKChP y sus cómplices, así como para los participantes en la crisis constitucional rusa de 1993.[32]​ Todos aceptaron la amnistía excepto el general Valentín Varénnikov que pidió la continuación del juicio, saliendo finalmente absuelto el 11 de agosto de 1994.[14]

En 1991 se estableció una Comisión Parlamentaria para la Investigación de las Causas y Razones del intento de golpe de Estado, dirigida por Lev Ponomaryov, pero en 1992 fue disuelta por la insistencia de Ruslán Jasbulátov.

El presidente ucraniano Leonid Kravchuk llamó a los hechos de 1991 «el funeral del Imperio».[42]

Al mismo tiempo, la otra superpotencia, los Estados Unidos, consolidó significativamente su posición para la década que estaba empezando.

En 2005 el presidente ruso Vladímir Putin catalogó el colapso de la Unión Soviética como «la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX».[43]

Cuando sucedió el golpe de Estado tuvieron lugar comunicaciones internas, estas proporcionaron información sobre los eventos que tuvieron lugar incluido el propio Golpe, las reacciones, las comunidades públicas dominadas por los golpistas, etc. La red IRC, una especie de chat lanzada en 1990 por el primer ISP de la Unión Soviética Relcom, fue utilizada durante el golpe.




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