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Mauritanos



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Mauritania, oficialmente la República Islámica de Mauritania (en árabe: الجمهورية الإسلامية الموريتانية Al-Ŷumhūrīya al-Islāmīya al-Mawrītānīya, en francés: République Islamique de Mauritanie), es un país ubicado en el noroeste de África. Limita con el océano Atlántico al oeste, con Senegal al suroeste, con Malí al este y al sureste, con Argelia al noreste y con el territorio del Sahara Occidental (en disputa entre la República Árabe Saharaui Democrática y Marruecos) al norte. El 90 por ciento de su territorio está ubicado en el Sahara y la mayor parte de su población de 4,4 millones habita el sur templado del país, con aproximadamente un tercio concentrado en la capital y mayor ciudad, Nuakchot, situada en la costa del océano Atlántico.

El nombre del país deriva del antiguo reino bereber de Mauritania, ubicado en los actuales Marruecos y Argelia. Los bereberes ocuparon lo que hoy es Mauritania a partir del siglo III d.C. Los árabes conquistaron la zona en el siglo VIII. A finales del siglo XIX, Mauritania fue colonizada por Francia como parte del África Occidental Francesa. El país consiguió la independencia de Francia el 28 de noviembre de 1960. En 2008, el gobierno civil de Mauritania sufrió un golpe de Estado encabezado por el general Mohamed Uld Abdelaziz. El 16 de abril de 2009, Abdelaziz renunció a su rango militar para competir en las elecciones presidenciales del 19 de julio, siendo elegido presidente. Fue sucedido por Mohamed Ould Ghazouani después de las elecciones de 2019, que fueron consideradas la primera transición de poder pacífica desde la independencia.[3][4]

Mauritania es cultural y políticamente parte del mundo árabe: es miembro de la Liga Árabe y el árabe es el único idioma oficial, aunque el francés se habla ampliamente y sirve como lengua franca. La religión oficial es el islam, y casi todos los habitantes son sunitas. La sociedad mauritana es multiétnica: los beidan, llamados «moros blancos», constituyen el 30 % de la población, mientras que los haratin, llamados «moros negros», comprenden el 40 %.[5]​ Ambos grupos reflejan el sincretismo árabe-bereber. El otro 30 % de la población está conformado por varios grupos étnicos subsaharianos.

En 2008 el 20 % de la población vivía con menos de 1,25 dólares por día.[6]​ El país sufre varios problemas en materia de derechos humanos.[7]​ Fue el último país en abolir la esclavitud, en 1981, aunque un informe de Amnistía Internacional publicado en 2018 afirmó que el número de personas esclavizadas en Mauritania podría superar el 1 % de su población.[8]

El nombre del país proviene de la antigua región de Mauritania.[9]​ Esta región, situada al norte de la cordillera del Atlas, era el territorio del pueblo bereber conocido por los romanos como mauri, donde llegaron a formar un reino. Posteriormente el Reino de Mauritania fue anexionado por Roma y dividido en las provincias de Mauritania Tingitana y Mauritania Cesariense.[10]

El territorio de la moderna Mauritania, situado considerablemente más al sur, no se corresponde con el de la antigua región. El nombre de «Mauritania Occidental» fue propuesto por Xavier Coppolani, un oficial del África Occidental Francesa, al crear la nueva colonia francesa en el territorio de la moderna Mauritania. Este nombre, que evoca al del antiguo reino bereber, aparece por primera vez el 27 de diciembre de 1899 en un documento oficial francés.[9][11]

Antes de adoptar su nombre actual, Mauritania era conocida en el mundo árabe como «Bilad Chinguetti» (el país de Chingueti), en referencia a la ciudad de Chingueti, un importante centro comercial, religioso e intelectual.[12][13]

Desde los siglos III y IV, la migración de tribus bereberes desde el norte de África desplazó a los bafours, los habitantes originarios de la actual Mauritania y los ancestros de los soninké. Los bafours eran gente principalmente agrícola, entre los primeros pueblos saharianos en abandonar su estilo de vida históricamente nómada. Con la desecación gradual del Sahara, se dirigieron hacia el sur. Siguiéndolos vino una migración, no solo de saharianos en el oeste de África, sino también de bereberes y árabes.

Ya en el siglo XI, el una vez pequeño pueblo bafour había crecido en un gran imperio soninké: el Imperio de Ghana, rico y poderoso. El Imperio de Ghana, localizado en lo que ahora es el este de Mauritania y oeste de Malí, en el siglo XI llegó a tener un millón de habitantes. Las tribus bereberes locales, aunque influyentes, permanecieron lejos del poder, habiendo sido conquistados por los soninké.

Igualmente, en el norte, la población árabe-bereber había logrado un impresionante imperio propio: el Imperio almorávide, cuyo territorio se extendía cruzando el Mediterráneo hacia la península ibérica. En el año 1076, tropas islámicas (almorávides o Al Murabitun) atacaron y conquistaron el antiguo Imperio de Ghana. Durante casi quinientos años, los árabes opusieron fiera resistencia a la población local (bereberes y no bereberes), llegando a dominar Mauritania.

La guerra de Char Bouba (1644-74) fue el infructuoso esfuerzo final por repeler a los invasores yemenitas árabes maqil liderados por la tribu de Beni Hassan. Los descendientes de los guerreros yemenitas de Beni Hassan llegaron a ser el estrato superior de la sociedad morisca. Los bereberes retuvieron la influencia ya que de entre ellos procedían la mayoría de los morabitos de la región (aquellos que preservan y enseñan la tradición islámica). Muchas de las tribus bereberes proclamaron el origen de Yemen; hay pocas evidencias sobre que esto sea cierto, aunque algunos estudios sí vinculan una conexión entre los dos. El hassanía, un dialecto árabe principalmente oral, influido por el bereber, cuyo nombre deriva de la tribu yemenita de Beni Hassan, se convirtió en la lengua dominante entre la población mayoritariamente nómada. Se desarrollaron castas de aristócratas y sirvientes: los moros «blancos» o kewri (la aristocracia, formada por los pueblos indígenas que nunca fueron esclavizados) y los moros «negros» o haratin (la clase esclavizada).

Francia colonizó Mauritania al comienzo del siglo XX. Dicha colonización trajo consigo prohibiciones legales contra la esclavitud y la obligación de poner fin a las guerras entre clanes. Durante el periodo colonial, la población siguió siendo nómada, pero muchos pueblos sedentarios, cuyos ancestros habían sido expulsados siglos antes, comenzaron a retornar a Mauritania.

La colonización de Mauritania es breve y sigue esta cronología:

Los portugueses ya habían tenido contactos con los habitantes de la bahía de Arguín. Se desarrolló el comercio de la goma arábiga al norte del río Senegal. El fuerte Portendick al norte del estuario del Senegal y el valle del Senegal se convirtieron en la base para la expansión económica de los asentamientos.

Faidherbe consideraba que los emiratos eran una fuente de inseguridad y comenzó la anexión del reino de Waalo antes de la conquista de la otra orilla. Los pueblos árabes de Trarza trataron de establecer la paz entre las tribus, pero en 1899 el administrador Xavier Coppolani instituyó la Mauritania Occidental, reconociendo en 1900 los intereses de los españoles establecidos en cabo Blanco.

Los franceses se establecieron en el Adrar, en 1908 y luego en Hodh en 1911. Las fronteras se establecen después de una cumbre franco-española. En 1920, Mauritania se convirtió en una de las colonias del África Occidental Francesa. 1934 marca el final de la resistencia, mientras que 1936 marca la finalización de la ocupación militar de Mauritania.

No habrá prácticamente ningún desarrollo del país y solo mediante la dominación militar de los líderes tradicionales se consigue asegurar el área (los antagonismos entre las distintas tribus serán aprovechadas por los franceses). San Luis del Senegal (capital del África Occidental Francesa y Senegal) será la capital administrativa de Mauritania. No será hasta la independencia de la colonia, cuando se construyen puertos o aeropuertos. Durante este período, las poblaciones nómadas serán cada vez más pobres.

En noviembre de 1945, los senegaleses Amadou Lamine-Guèye y Léopold Sédar Senghor fueron elegidos miembros de la circunscripción que comprendía Senegal y Mauritania.

En 1946 Mauritania alcanzó la condición de territorio de ultramar y el 10 de noviembre de 1946 Horma Ould Babana se convirtió en el primer diputado de Mauritania en la Asamblea Nacional de Francia. Esto permitió en 1948 el desarrollo de una élite y de partidos políticos. La Ley Defferre, que data del 23 de junio de 1956, permitió la creación de un poder ejecutivo local, que es encomendado al abogado Moktar Ould Daddah.

Desde 1955, cuando Mauritania aún era colonia francesa, fue reclamada por Marruecos como parte del «Gran Marruecos», llegando a plantear su reivindicación en las Naciones Unidas.[14]​ Hasta 1970 Marruecos no reconocería la independencia del país.[15]

El 28 de noviembre de 1960 se proclama definitivamente la independencia, fundándose la capital Nuakchot en el sitio donde estaba emplazada una pequeña villa colonial, el Ksar, cuando todavía el 90 % de la población era nómada. Con la independencia, un gran número de pueblos indígenas (fulani, soninké y wólof) entraron a Mauritania, trasladándose al norte del río Senegal. Educados en el idioma y costumbres francesas, muchos de estos recién llegados se convirtieron en oficinistas, soldados y administradores en el nuevo Estado.

Los árabes reaccionaron a este cambio al aumentar la presión para arabizar muchos aspectos de la vida mauritana, tales como la ley y el idioma. Se desarrolló un cisma entre aquellos que consideran a Mauritania una nación árabe y los que buscan un papel dominante para los pueblos no arabófonos. La discordia entre estas dos visiones conflictivas de la sociedad mauritana era evidente durante la violencia intercomunal que estalló en abril de 1989, pero ya se ha calmado. La tensión entre estas dos visiones sigue siendo una característica del diálogo político. Un número significativo de ambos grupos, sin embargo, buscan una sociedad más diversa y pluralista.

El 3 de agosto de 2005 un grupo numeroso de militares, incluyendo miembros de la Guardia Presidencial, obtuvieron el control de diferentes puntos estratégicos de la capital del país en lo que fue un golpe de Estado triunfante contra el Gobierno del presidente Maaouya Ould Sid'Ahmed Taya, mientras asistía a los funerales de Estado en Arabia Saudita por la muerte del rey Fahd, constituyendo el autodenominado «Consejo Militar para la Justicia y la Democracia», nombrando al jefe de la Policía Nacional, Ely Ould Mohamed Vall como nuevo presidente del país.[16]​ La Unión Europea y Estados Unidos condenaron el golpe militar y pidieron el restablecimiento de la Constitución. La Unión Africana expulsó a Mauritania provisionalmente de su seno. El presidente derrocado se mantuvo en Níger de manera provisional. El 7 de agosto se disolvió el Parlamento y se anunció un referéndum constitucional para un año después; el Gobierno legítimo dimitió por ser contrario al golpe, siendo nombrado nuevo primer ministro el embajador de Mauritania en Francia, Sidi Mohamed Ould Boubacar, al tiempo que el nuevo régimen puso en libertad a veintiún islamistas acusados de pertenencia al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, organización terrorista islámica argelina vinculada a Al Qaeda. El 11 de agosto, Ely Ould Mohamed Vall asumió todas las funciones del poder legislativo.

El 26 de junio de 2006 se celebró un referéndum donde se reformó la Constitución y se limitó el mandato de los gobiernos. Se restablecieron las relaciones diplomáticas con Israel. Las elecciones parlamentarias tuvieron lugar el 19 de noviembre y el 3 de diciembre de 2006. Las elecciones presidenciales tuvieron lugar en marzo de 2007, siendo elegido Sidi Uld Cheij Abdallahi como nuevo presidente en sustitución de Ely Ould Mohamed Vall.

Hasta 1980 la esclavitud en Mauritania no fue prohibida. Sin embargo, en la práctica, la esclavitud sigue siendo común incluso en nuestros días. Con objeto de erradicarla en septiembre de 2007 el Gobierno promulgó una ley que criminaliza la esclavitud, de la que existen indicios de que se está aplicando con determinación. Tradicionalmente, la práctica de la esclavitud en Mauritania era dominante dentro de la clase alta tradicional. Durante siglos, la clase más baja, principalmente pobres africanos negros que vivían en las áreas rurales, ha sido considerada esclava. Hoy en día, las actitudes sociales han cambiado entre la clase alta urbana, pero en áreas rurales continúa la antigua división de clases.

El 6 de agosto de 2008 varias unidades militares dirigidas por distintos generales y oficiales del ejército, dieron un golpe de Estado y destituyeron al presidente Sidi Uld Cheij Abdallahi y al primer ministro, Yahya Ould Ahmed El Waghef, después de que horas antes el presidente destituyese de su cargo al jefe del Estado Mayor, el general Mohamed El Ghazuani, y colocara en su lugar al coronel Abderahman Ould Bakr. Se formó un Alto Consejo de Estado formando la junta militar con el general Mohamed Uld Abdelaziz como presidente y once militares, que asumieron el poder y nombraron primer ministro a Mulay Uld Mohamed Laghdaf. Las condenas internacionales al golpe fueron amplias, desde las Naciones Unidas hasta la Unión Europea y los países que más relación tenían con Mauritania como Estados Unidos, Francia, España y Argelia, además de otros como Rusia. Estados Unidos y Francia suspendieron su ayuda no humanitaria y Argelia y Senegal no reconocieron el nuevo Gobierno, al tiempo que la Unión Africana, además de condenar el golpe, suspendía en sus derechos en la organización a Mauritania.[17][18][19][20][21]

El 31 de agosto, el presidente del Alto Consejo de Estado hizo pública la formación de un nuevo Gobierno bajo la presidencia de Mulay Uld Mohamed Laghdaf como primer ministro. El nuevo gabinete estaba compuesto por 28 miembros, 22 de ellos ministros.[22]

La Constitución de Mauritania denomina al país como república islámica bajo un sistema semipresidencialista y fue aprobada en referéndum el 12 de junio de 1991.

El presidente de la República es elegido por sufragio universal para un periodo de cinco años y ostenta la jefatura del Estado y del Gobierno,[23]​ así como parte del poder ejecutivo, compartido con el primer ministro[cita requerida] a quien elige.[23]

Desde 2017 el poder legislativo está basado en un sistema unicameral, residiendo en la Asamblea Nacional.[23]


En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia a los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), Mauritania ha firmado o ratificado:

Formó parte del Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO/ECOWAS) desde el año de su formación, 1975, hasta el 2000.

Mauritania está dividida a efectos político-administrativos en 12 regiones (régions), que a su vez se subdividen en 52 departamentos (moughataa) y el distrito de la capital.

Mauritania está situada en la región del Sahel, entre los meridianos 4º 48’ y 16º 30’ oeste de Greenwich y los paralelos 14º 45’ y 27º 22’ norte y tiene una costa de 754 km. Su territorio ocupa un área de 1 030 700 km²,[1]​ que para efectos comparativos es similar al doble de la española. Es el 29.º país del mundo por superficie.

Del total, unos 300 km² están formados por agua contenida en pequeños lagos y oasis. Mauritania se encuentra situada a orillas del océano Atlántico. Tiene una frontera de 1564 km con el antiguo Sahara Occidental español, actualmente administrado por Marruecos, al oeste y norte,[1]​ 460 km con Argelia al noreste,[1]​ 2236 km con Malí al este y al sur,[1]​ y de 742 km con Senegal al sur;[1]​ si se suman todas estas extensiones Mauritania tiene una frontera total de 5002 km.[1]

El río Senegal sirve de frontera con el país de Senegal. El país se encuentra dominado a excepción de una estrecha banda litoral, por el desierto del Sahara que ocupa casi la totalidad del territorio y que se ha ido extendiendo desde los años 1960 debido a las grandes sequías que ha ido sufriendo el país. Todas las ciudades importantes del país, como Nuakchot, capital del Estado, y Nuadibú, la capital comercial, se encuentran en la estrecha banda litoral. Las principales ciudades del interior son Tidjikja, Atar y Chingueti.

La máxima altitud del país son los 910 m s. n. m. de Kediet Ijill y el punto más bajo son los 3 m bajo el nivel del mar de la Sebkha de Ndrhamcha.

Su clima es extremadamente seco, lo que explica la baja densidad de población. Por otra parte, las sucesivas sequías han agravado la desertización del país. Las diferencias de temperatura pueden ser muy importantes entre el día y la noche. Las temperaturas de la costa son más templadas con vientos del mar y las regiones del río son más húmedas. Una tormenta de arena barre a veces las regiones cálidas, enterrando los cultivos o los pueblos que luchan contra el avance del desierto.

Hay tres estaciones:

La población de Mauritania es de 3 777 876 habitantes según las estimaciones de julio del 2006; está formada por: un 45,6 % de 0 a 15 años (726 376 hombres y 723 013 mujeres), un 52,2 % de 15 a 64 años (818 408 hombres y 839 832 mujeres) y un 2,2 % de más de 65 años (28 042 hombres y 41 717 mujeres).

Según las estimaciones del 2006 la esperanza de vida al nacer era de 53,91 años (50,52 para los hombres y 55 para las mujeres) y la edad media de la población es de 17 años (16,8 para los hombres y 17,3 para las mujeres).

Los principales idiomas son el árabe (oficial y nacional), el francés (no está reconocido como oficial, pero en la práctica funciona como tal, sobre todo porque se usa como idioma interétnico, en la educación, en la administración y en las relaciones internacionales), el fula (nacional), el soninké (nacional) y el wólof (nacional).

Mauritania se autodenomina como república islámica en su Constitución, siendo uno de los requisitos para acceder a la ciudadanía del país el ser musulmán. Por ello, nos encontramos con que la principal religión es el islam sunní, al que se adscribe un 99,1 % de la población.

Las demás opciones religiosas son minoritarias, sin superar en ningún momento el 1 % de población adscrita: un 0,26 % de la población se identifica como cristianos, un 0,52 % practican religiones étnicas, y en un porcentaje menor encontramos a budistas, hindúes y judíos. Estas religiones son practicadas por lo general por grupos extranjeros. Un 0,1 % de la población se considera agnóstica, siendo el porcentaje de personas sin afiliación religiosa muy reducido también.

En temas de libertad religiosa, encontramos que el Gobierno de Mauritania ejerce un fuerte control sobre la religión del país, superando la media con respecto al resto de países del mundo (6,6/10 puntos frente a los 2,7/10 de la media mundial). Así, la apostasía de la religión oficial está penada por ley. Por otra parte, desde el punto de vista social, no hay un gran índice de hostilidades por motivos religiosos (1,2/10 puntos frente a los 2,0 de media mundial).[30][31][32]

Mauritania es un país de cultura tradicionalmente nómada. Su estructura social es tribal, y basa sus leyes en estas. De trato altamente cortés, y muy social, esto no impedía antiguamente que por usos de pozos y tierras fértiles, estuvieran siempre al borde de alguna guerra entre las tribus.

A principios del siglo XX no existía Mauritania como país, sus pocas ciudades sedentarias dentro del territorio actual eran antiguas ciudades de paso de caravanas y dedicadas principalmente al comercio. Por tanto, la mayoría de los habitantes actuales de Mauritania, eran antiguos comerciantes y pastores nómadas de ganado. Muy poca gente de más de cuarenta años no ha nacido en una jaima (hogar móvil de los habitantes del Sáhara, similar a una tienda de acampar).

Actualmente y debido a las mejoras de las comunicaciones y medios de movilidad, el nomadismo ha pasado en cincuenta años de ser más de un 80 % a un 25 %, pero curiosamente, la mayoría de los habitantes originarios de Mauritania se siguen dedicando al comercio y a la ganadería.

Desde el 1999, toda la enseñanza en el primer año de educación primaria es en árabe estándar moderno; el francés es introducido en el segundo año, y se utiliza en las enseñanzas científicas.[33]​ El uso del inglés está en aumento.[34]

Mauritania cuenta con la Universidad de Nuakchot Al Aasriya, así como con otras instituciones de educación superior, aunque la mayoría de los mauritanos con educación superior lo han hecho fuera del país. El gasto público en educación fue el 10.1 % del total del gasto del Gobierno en el período 2000–2007.[35]

La música de Mauritania viene predominantemente del mayor grupo étnico del país: los árabes. En la sociedad musulmana, los músicos ocupan la clase social más baja, los iggawin. Los músicos de este estrato social y sus canciones son utilizadas para alabar a los guerreros victoriosos, así como a sus patrones. Los iggawin también tuvieron el papel tradicional de mensajeros, la difusión de noticias entre los pueblos. En la Mauritania moderna, los músicos profesionales son pagados por cualquier interesado en contratar sus servicios.

Los instrumentos musicales tradicionales incluyen un laúd de cuatro cuerdas con forma de reloj de arena llamado tidinit y el ardin especie de arpa ejecutado por las mujeres, de concepción similar al kora. Entre los instrumentos de percusión se encuentran el tbal (un timbal) y el daghumma (una especie de maraca).

En los últimos años, Mauritania ha experimentado un incremento del número de turistas. Debido a la inestabilidad política en Argelia, Mauritania se ha convertido en el país más popular para realizar viajes transafricanos. La llamada Ruta Oeste de África discurre por Mauritania. Recientemente, la finalización de la pavimentación de la carretera que une sus dos ciudades más importantes, Nuadibú y Nuakchot, ha incrementado aún más el número de viajeros en Mauritania.

Mauritania exige un visado a todos los turistas. Hasta 2010 no se daban visados en la frontera norte, debiéndose obtener con antelación en los consulados de Madrid, París o Rabat. Actualmente, se puede obtener visado en la llegada al país. Mauritania no exige carné de pasaje para la importación temporal de vehículos de turistas, emitiendo un documento acreditativo al respecto en la frontera.

En Mauritania como en otros muchos países del mundo, el voleibol es el deporte rey y para practicarlo de forma tradicional los mauritanos disponen de la Liga mauritana de voleibol, que se compone de doce equipos de voleibol. Hay tres competiciones anuales (la liga nacional y la copa del presidente) pero debido a la mala economía y al desinterés del Gobierno, el sector del voleibol en Mauritania se encuentra en mala situación. El Comité Nacional Olímpico y Deportivo Mauritano (Comité National Olympique et Sportif Mauritanien) ha representado al país en los Juegos Olímpicos desde la edición de 1984, sin haber obtenido ninguna medalla hasta entonces.[36]

La influencia del islam en las relaciones hombre/mujer han creado dos tipos de juegos.[37]

Los deportes únicamente practicados por mujeres son: es-sig, krour, em-ehmeidech, chnague, lewzar, sigueye, salar entre otros. Estos deportes son practicados en lugares frescos (carpas, casas) o a la sombra de los árboles.

Los deportes únicamente practicados por hombres son: em-edghougha, heiber, towd, dhamette, khreibga, diaro entre otros. Estos deportes son practicados en zonas descubiertas al aire libre. También hay deportes practicados únicamente por los niños.



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