x
1

Santa Marta (Colombia)



¿Dónde nació Santa Marta (Colombia)?

Santa Marta (Colombia) nació en Colombia.


Santa Marta, oficialmente Distrito Turístico, Cultural e Histórico de Santa Marta,[4]​ es la capital del departamento de Magdalena, Colombia. Fue fundada el 29 de julio de 1525 por el español Rodrigo de Bastidas, lo que según los textos, la hace la ciudad en pie más antigua de Colombia. Se encuentra a orillas de la bahía del mismo nombre.

Es conocida por sus actividades turísticas, la historia de sus calles y sus playas.[5]​El balneario El Rodadero es uno de los principales destinos del Caribe colombiano. Su casco urbano se encuentra entre la Sierra Nevada de Santa Marta y el mar Caribe y el parque Tayrona se encuentra bajo su jurisdicción. Entre sus atracciones culturales e históricas están la Casa de la Aduana, la Catedral Basílica, la Biblioteca Banco de la República, el Seminario San Juan Nepomuceno, el Paseo Bastidas, la Quinta de San Pedro Alejandrino, la plaza de Bolívar y el parque Los Novios.

Su núcleo más poblado y de mayor actividad comercial es la zona central, desde donde se desarrolló la ciudad a partir del siglo XVII. El plano comprendido entre la carrera Primera y las avenidas Santa Rita y del Ferrocarril enmarca su centro histórico y su núcleo comercial, encontrándose además su núcleo de turismo de playa en la zona de El Rodadero.

La ciudad además es conocida por haber sido el lugar en el que Simón Bolívar falleció en 1830 en una hacienda de nombre Quinta de San Pedro Alejandrino que en esa época se encontraba a las afueras de la ciudad de Santa Marta.

Los pueblos nativos de la región que actualmente ocupa Santa Marta se destacaron por sus magistrales trabajos de orfebrería y de ingeniería.[6]​ Entre ellos se encuentran los sitios urbanos más desarrollados de la Colombia prehispánica, como las ruinas arqueológicas de Pueblito (Chayrama) en el parque nacional Tayrona, la Ciudad Perdida (Teyuna) en el alto río Buritaca y la zona de La Reserva, en la cabecera del río Frío en Ciénaga.[6]

En 1501 Rodrigo de Bastidas y Juan de la Cosa recorrieron la costa desde el cabo de la Vela hasta Urabá.[6]​ Durante esa expedición dejaron algunos soldados en la bahía de Santa Marta, que Bastidas identificó como un lugar propicio para desarrollar un centro urbano.[7]​ Estos soldados fueron los primeros europeos en mezclarse con la población local.[6]​ En 1514, la flota de Pedrarias Dávila llegó a la zona y, tras enfrentarse a los nativos, tomó varios prisioneros.[6]

En 1525 Bastidas fundó oficialmente la ciudad cerca de la desembocadura del río Manzanares.[6]​ Fue el primer gobernador de la provincia de Santa Marta y promovió las relaciones cordiales con los pobladores locales.[7]​ Eso lo llevó a enfrentarse con otros españoles, que le causaron heridas que lo llevaron a fallecer en Santiago de Cuba.[7]

Tras su partida, lo reemplazó a la cabeza de la Gobernación el comerciante y banquero García de Lerma. En 1528, este negoció en nombre de Carlos V con la familia Welser la colonización de Venezuela.[8]

El 16 de febrero de 1533 la provincia de Nueva Andalucía y Urabá se dividió en las de Cartagena y Santa Marta.[9]

El 27 de abril de 1585 se prohibió por cédula real a los colonos blancos esclavizar a los indígenas tupes y wayús.[10]​ Sin embargo, esta prohibición no se cumplió, lo que exacerbó los conflictos entre los nuevos colonos y los pueblos tradicionales de la región.[10]

Durante el siglo este periodo, los conquistadores españoles expulsaron a los matunas, que ocupaban esas tierras,[6]​ y arrasaron las poblaciones de otros pueblos que habitaban la región.[7]​ La guerra entre los españoles y los indígenas taironas se prolongó durante casi todo el siglo.[11]

Durante esos años, Santa Marta tuvo muchas dificultades para consolidarse como centro urbano.[12]​ Durante este periodo, la zona se caracterizó por el hacinamiento, las epidemias y las hambrunas[13]​ y fue sobre todo un sitio de tránsito de conquistadores y otros aventureros que se desplazaron a América en busca de riquezas.[12]​ La más importante fue la de Gonzalo Jiménez de Quesada, el fundador de Santafé de Bogotá, quien murió de lepra tras fracasar en su búsqueda de El Dorado.[14]​ A su vez, el adelantado Pedro de Heredia pasó por el actual territorio de Santa Marta antes de fundar Cartagena.[6]

Por su parte, la guerra de los españoles contra los taironas se prolongó por cerca de un siglo, entre 1501 y 1600.[6]​ Ese año, el gobernador Juan Guiral Velón envió una expedición de 200 soldados que los derrotaron a finales de año.[6]​ Más de setenta de sus caciques fueron condenados a muerte.[6]​ Algunos de ellos, como el cacique Cuchacique, sufrieron muertes atroces.[6]​ Los sobrevivientes fueron desplazados de sus tierras y obligados a pagar la campaña española.[6]

Tras la ocupación definitiva del territorio, la atención del gobierno se concentró en la trata de esclavos en Cartagena y entonces Santa Marta se despobló y decayó.[15]​ Al concluir el siglo XVI, se reducía a veinte casas y solo contaba con cerca de sesenta residentes.[12]​ A su vez, los indígenas habían sido derrotados y los que sobrevivieron fueron obligados a construir pueblos en lugares planos y de fácil acceso desde Santa Marta.[11]

En el año 1600 el gobernador español organizó un contingente armado contra los indígenas confederados de Jeriboca, Mamatoco, Bonda, Masinga, Durama, Origua, Dibókaka, Donama, Masaka y Chengue.[11]

Hacia 1619, el rey Felipe III nombró gobernador de Santa Marta a Francisco Martínez de Ribamontán Santander, de quien desciende por línea directa Francisco de Paula Santander.[10]​ Hacia 1650 la ciudad tenía ocho manzanas y una veintena de casas de una sola planta.[12]​ Sus calles eran estrechas y polvorientas y sus casas estaban construidas con ladrillo, barro y cañas, y estaban techadas con paja.[12]

Durante los siglos XVII y XVIII continuaron las incursiones de los indígenas chimila y wayuu.[11]​ A su vez, la ciudad sufrió decenas de ataques de piratas, que la saquearon y quemaron en varias ocasiones.[6]​ Con tal fin, entre el siglo XVII y XVIII las autoridades coloniales construyeron seis fuertes y dos veladeros.[6]

Durante los últimos años de la Colonia la ciudad vio surgir parte de su acervo arquitectónico con obras como la Catedral, la Casa de la Aduana y el Seminario San Juan Nepomuceno.[16]​ A finales del siglo XVIII, la ciudad llegaba hasta la carrera Tercera[16]​ y su población se elevaba a 3600 habitantes.[6]​ Gran parte de las inversiones en infraestructura y comercio se concentraron en Cartagena, y Santa Marta vivió en un relativo aislamiento.[11]

En 1787, Carlos III emitió una Cédula Real en la que ordenaba la construcción de un cementerio en las afueras de la ciudad.[17]​ En 1808 se inauguró el de San Miguel en el antiguo camino a Gaira.[17]​ Durante este periodo, las autoridades coloniales fallaron a favor de los indígenas y en contra de los intereses de los hacendados, lo cual tuvo importantes repercusiones durante la Campaña del Magdalena y el resto de la Independencia.[18]

Durante la Independencia, a los criollos de Santa Marta los movió sobre todo su rivalidad con Cartagena, y por ende los ejércitos bolivarianos,[19]​ y a los indígenas la percepción de que las autoridades coloniales eran más ecuánimes con ellos que los criollos.[11]​ El 6 de enero de 1813 se tomaron la ciudad al mando del general Pierre Labatut.[19][11]​ Esto condujo a la destrucción de buena parte de Santa Marta,[20]​ lo cual llevó a su vez a la Junta de la ciudad a apoyar la fuerza expedicionaria española encargada de la Reconquista.[6]

De hecho, el 22 de julio de 1815, el general español Pablo Morillo y su Ejército realista entraron a la ciudad.[20]​ Allí, El Pacificador le dio una medalla a todos los que defendieron la provincia de los intereses cartageneros. A su vez, desde allí organizó el sitio de Cartagena.[21][6]​ El 11 de noviembre de 1820, al tomarse Santa Marta, las tropas independentistas dejaron 700 muertos y 400 heridos (en su gran mayoría indígenas reclutados por los españoles).[6]

Aunque entre los años 1840 y 1870, la ciudad se convirtió en el principal puerto importador y exportador de la recién independizada Nueva Granada.[6]​ En efecto, durante este periodo se desarrollaron importantes empresas transportadoras, como la Compañía de Vapores de Santa Marta.[6]​ También comenzó el desarrollo de una red férrea regional, que no prosperó.[6]

Sin embargo, durante el mismo lapso la población disminuyó, pues pasó de cerca de 6000 habitantes en 1835 a menos de 4500 en 1851.[6]​ Esto se debió a varios eventos catastróficos, como el terremoto de 1834,[22]​ la epidemia de cólera de 1849[23]​ y las inundaciones del río Manzanares de 1850, lo mismo que a la inestabilidad política y a las revoluciones que ocurrieron en la región durante este periodo.[6]

El 1 de abril de 1848 la ciudad inauguró la Fuente de las cuatro caras en una antigua acequia de la plaza de Bolívar para conmemorar la abolición de la esclavitud en Colombia.[24][25]​ A finales de siglo, la Sierra Nevada se convirtió en un importante centro de producción cafetera.[6]​ Sin embargo, fue el banano el principal producto agrícola de la región; en 1899 cinco empresas conforman la United Fruit Company.[6]

Durante las primeras décadas del siglo XX, el tabaco, el cacao y sobre todo el banano le trajeron prosperidad a la región y desencadenaron una oleada migratoria.[6]​ La bonanza dejó en Santa Marta algunas construcciones republicanas como el Palacio de Justicia[26]​ y otros inmuebles en las avenidas del Libertador y Santa Rita.[6]

El 17 de abril de 1913, el gobernador José María Campo Serrano reportó los resultados de varias autopsias que indicaban "neumonía infecciosa"; a estos casos se sumaron otros en otras ciudades del Caribe colombiano y se teme que fueron casos de peste.[27]​ A finales de ese año el gobierno nacional destinó 25 000 pesos para el saneamiento del puerto de Santa Marta y la creación de un laboratorio de bacteriología.[27]

En 1928, una huelga de los obreros de las bananeras, del ferrocarril y del puerto terminó en una gran matanza en la plaza de Ciénaga a manos del Ejército al servicio de la United Fruit Company (actual Chiquita).[6][28]​ Los obreros exigían mejores condiciones laborales y pagos en moneda corriente y no en vales de la compañía.[28]​ La masacre dejó varios cientos de muertos a bala y fue denunciada en el Congreso por el político liberal Jorge Eliécer Gaitán y narrada por Gabriel García Márquez en Cien años de soledad.[29]​ Durante las décadas siguientes la explotación bananera fue decayendo y a mediados de siglo se trasladó a Urabá, en Antioquia.[6]

En los años 1950 comenzó a desarrollarse la industria turística con la construcción de hoteles en la playa de El Rodadero y de una carretera para comunicarlos con Santa Marta.[6]​ En 1958 abrió sus puertas la Universidad del Magdalena[30]​ y en 1964 se creó el Parque Tayrona,[31]​ un parque natural de 15 000 hectáreas que va desde el nivel del mar hasta los 900 m. s. n. m.[32]​ En los años 1970 aparecieron los cultivos de marihuana, cuya explotación quedó en manos de grupos violentos mafiosos y que la escritora Laura Restrepo describió en su novela El leopardo al sol.[33]​ Sus consecuencias negativas para el turismo sumieron a la región en una crisis de varias décadas.[6]

Desde principios del siglo XXI, Santa Marta se convirtió en uno de los principales puertos carboneros del país.[6]​ Entre 1994 y 2005 sus exportaciones pasaron de 2,3 millones de toneladas a 28 millones, es decir más de la mitad del total nacional.[6]​ Estas actividades tuvieron un daño ambiental severo[34]​ que repercutió negativamente sobre el turismo.[6]​ El 13 de enero de 2013, la Drummond Company vertió cerca de 500 toneladas de carbón a la bahía tras un incidente con una barcaza.[34]

El 13 de marzo de 2017, se inauguró el nuevo aeropuerto Internacional Simón Bolívar.[35]​ En noviembre del mismo año la ciudad organizó los XVIII Juegos Bolivarianos,[36]​ que contaron con una cifra récord de participantes.[37]​ En el marco de estas justas, se inauguraron instalaciones deportivas como el Estadio Sierra Nevada en el sector de Bureche,[38]​ el Estadio Bolivariano de Béisbol, el estadio de Rugby, el Coliseo Mayor, un patinódromo, el Coliseo de Gaira, un complejo acuático y una pista para BMX.[39]

Cuando Bastidas recibió en 1524 la capitulación para crear una población en esta zona, a la región ya se le conocía como Santa Marta (el territorio no había sido conquistado aún), de hecho ya en 1519 cuando Gonzalo Fernández de Oviedo solicitó la autorización para poblarla, probablemente ya recibía ese nombre.[40]

Debido a esto se considera que lo que más tarde sería llamado Provincia de Santa Marta o la bahía del mismo nombre, fueron llamadas así durante el viaje de reconocimiento de Bastidas y Juan de la Cosa situado entre 1500 y 1502 y en el cual pusieron nombre a otros lugares y accidentes geográficos de la costa norte colombiana. Existe una hipótesis de que el nombre fue puesto porque pasaron por la bahía un 23 de febrero, día de Santa Marta de Astorga.

Pese a lo anterior, es de aceptación general que el nombre de la ciudad fue puesto por su fundador, Rodrigo de Bastidas por el día en que ésta fue fundada, a saber el 29 de julio, día de Santa Marta. Según Antonio Julián:[41]llegó felizmente á tomar puerto en la Provincia de su destino el 29 de Julio dia dedicado en honor de la gloriosa Santa Marta por cuya razón á la ciudad que luego fundó junto al Puerto puso el nombre de Santa Marta nombre que se extendió á toda la Provincia,...

La bandera de Santa Marta es de dos colores: blanco y azul; el blanco, todos unidos sin rencores por esta tierra; el azul es el cielo, es el mar, es el horizonte mágico y plateado en las montañas.

La ciudad no tuvo del todo esclarecido su escudo de armas, debido en gran parte a las guerras internas, incendios, piratería y demás actos que la ciudad soportó durante la conquista e incluso la colonia. El primer escudo que usó la ciudad fue concedido por Felipe II de España Vigente de 1572. El segundo que se usó fue concedido por Carlos III.

Desde el mes de mayo de 1929, la Alcaldía de Santa Marta comenzó a usar en su papelería membretada el escudo del torreón y el barco con cuatro remos por considerarlo el más antiguo de los blasones que ha ostentado la ciudad. Sin embargo eso dejaba de lado a la Inmaculada Concepción que había sido otorgada por el monarca español en 1774, por lo que a partir de 1951 el gobierno municipal incluyó a la virgen en sus armas, tal cual se encuentra hoy día.

Santa Marta se encuentra en el norte del departamento de Magdalena, a orillas del mar Caribe. La gobierna un alcalde elegido democráticamente por un período de cuatro años. Su sede se encuentra en el Palacio Municipal, un edificio de estilo neoclásico situado en el costado nororiental de la Plaza de Bolívar.[42]

Desde 1 de enero de 2020 la alcaldesa es Virna Johnson del movimiento Fuerza Ciudadana.[43]

Santa Marta es la capital del departamento de Magdalena. Tiene una división administrativa de tres localidades que abarcan casi todo el casco urbano y también algunas zonas rurales.

Cada localidad se divide en comunas y estas a su vez en barrios y urbanizaciones. En las afueras de la ciudad existen corregimientos o pequeños poblados, que se consideran como área rural.

La segmentación territorial fue determinada en el Acuerdo 009 del 17 de julio de 2015.[44]​ Este estipula también el número de integrantes de las Juntas Administradoras Locales, JAL, coadministradoras de la gestión de los alcaldes, es decir, desempeñan similares funciones a las del Concejo de Santa Marta, pero en un escenario local.[44]


La estructura administrativa de las localidades de Santa Marta, depende de la Alcaldía Distrital, seguido por la Secretaría de Gobierno y la Oficina de Participación Comunitaria.

La sigiente es la lista de las localidades de la ciudad con sus respectivas comunas o corregimientos.

El área rural la componen los corregimientos de Bonda, Guachaca, Minca, Taganga y Resguardo Indígena (Ciudad Perdida o Teyuna), entre las cuales se encuentran las veredas de Tigrera, Cabañas de Buritaca, Cañaveral (Agua Fría), Colinas de Calabazo, Curvalito, Guacoche, Calabazo, Marquetalia, Paz del Caribe, Perico Aguao, La Olla, La Revuelta, Las Colinas, El Trompo, La Aguacatera, Machete Pelao, México, Valle de Gaira, Playa Blanca, La Planta, La Lisa, El Curval, El Campano y San Lorenzo.

La altura promedio de la ciudad es de 2 msnm. Sin embargo, en el territorio del municipio la altura se eleva hasta los 5775 msnm en el Pico Cristóbal Colón, que es el más elevado de toda Colombia.[45]​ Este se encuentra ubicado en la Sierra Nevada de Santa Marta.

El centro de la ciudad se encuentra a orillas de la bahía de Santa Marta sobre el mar Caribe, en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta en el departamento del Magdalena. Esta se extiende desde punta Betín, frente al islote de El Morro, al norte, hasta punta Gaira, al sur de la zona colonial.[46]

Aunque Punta Betín está hoy integrada al Puerto de Santa Marta, en el pasado albergó lugares relevantes en la historia del Barrio Norte de la ciudad, como las playas de Taganguilla, Ancón y Anconcito.[47]

Aunque existen algunas viviendas informales en los cerros rocosos que conforman punta Betín, el centro histórico tradicional se organiza a partir de la Playa Central, que se extiende desde el puerto de la ciudad hasta la desembocadura del río Manzanares, al sur de la bahía.[48]​ En Playa Central la pendiente de la plataforma es muy suave y cuenta con una pradera de hierba de tortuga en el llamado banco de Poveda.[48]

La Comuna 7 se extienden por el litoral hasta el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar. De sur a norte, este incluye el cerro Ziruma, donde se encuentran punta Gaira, playa Blanca, playa Calderón y punta Cabeza de Negro. A su vez, incluyen la ensenada de Gaira, donde se encuentra el balneario de El Rodadero, la desembocadura del río Gaira, el sector de playa Salguero, cerca de punta Gloria.[46]

Por su parte, la Comuna 8 incluye las playas de Pozos Colorados y del sector de Don Jaca, que corresponden a aproximadamente la mitad del litoral samario.

La temperatura media es de 27º °C, y su temperatura mínima promedio de 23 °C y máxima promedio de 32 °C. En el casco urbano predomina un clima semiárido cálido tropical BShx en la clasificación climática de Köppen, y por la diferencia en la topografía de los demás territorios del municipio se dan todos los pisos térmicos, y varios tipos de vegetación, como húmeda tropical, seca y de montaña a solo unos pocos kilómetros una de otra en la zona que comprende este macizo montañoso, dando como resultado la ciudad con mayor biodiversidad del mundo.

Los principales meses de lluvia son junio, julio, septiembre y octubre, y los más secos son desde diciembre hasta abril. La precipitación es escasa, de unos 500 mm anuales.

La ciudad es atravesada por los ríos Manzanares y Gaira, que se originan en las faldas de la Sierra Nevada de Santa Marta y desembocan en la bahía de Santa Marta en las playas conocidas popularmente como Los cocos, y puerto Gaira, respectivamente. Asimismo en su origen y primer tramo al río Manzanares se le llama río Bonda cuya agua es apta para bañistas.

A medida que fluye hacia el área urbana, luego de pasar por Mamatoco el río continúa su curso cerca de la quinta de San Pedro Alejandrino, los barrios que bordean la parte sur de la Avenida del Río y para cuando entra en la calle 30, ya ha recibido las aguas de la quebrada Tamacá, finalmente en la última parte de su recorrido transita por el barrio del mismo nombre.

El Manzanares que en algún momento proveyera de agua limpia a los primeros colonos, es hoy un icono en la ciudad de desequilibrio ambiental debido a la erosión de su ribera y a la contaminación.[50]

El Gaira en su parte baja recorre el Comuna de Gaira-Rodadero en el sur. En su parte alta recorre el corregimiento de Minca, en el que también se encuentra el río Minca.

Otros ríos samarios son el Piedras, el Guachaca, el Mendihuaca, el Buritaca, el Don Diego y el Palomino, que hace de límite natural con el departamento de La Guajira, al este y al sur por los ríos Toribio y Córdoba el cual hace de límite natural en su último tramo con el municipio de Ciénaga.[51]

El islote del Morro, considerado sagrado para las etnias que habitan en la Sierra Nevada de Santa Marta, tiene cerca de 65 m de altura. Se originó debido a la erosión de las montañas inmersas en el mar.

Según historiadores de la ciudad, el Morro fue parte fundamental en la historia de la ciudad desde su fundación, ya que los conquistadores lo vieron como punto de referencia de la villa de Santa Marta. Fue utilizado en defensa de ataques piratas al construirse en él el fuerte del Morro.

Así lo documenta el historiador samario Arturo Bermúdez Bermúdez en su libro Piratas en Santa Marta:

"En 1739 el gobernador Juan Vera hizo colocar 2 baterías en el morro, una con cañones 10" y 12" y la otra con 4 cañones mediano. En 1743 el gobernador Juan Aristegui y Avilés construyó una batería y una trinchera en el morro. Más adelante el gobernador Gregorio Rosales Troncoso, siguiendo los planos de don Antonio Arévalo, construyó el fuerte del Morro con una batería alta al sur. El ingeniero Agustín Crame también trabajó en el Fuerte del Morro. Este fuerte tuvo acontecimientos destacados en la independencia y en la República".

Hoy el Morro es un sitio turístico de la ciudad, cuenta con un faro, de los pocos existentes, perteneciente a la capitanía de puertos.

Según el censo general del DANE de 2018 la población total de Santa Marta es de 499 192 habitantes.[52]

Según las cifras presentadas por el DANE del censo 2018,[53]​ los blancos y mestizos componen el 94,6 por ciento de la población, los afrodescendientes el 3,5 por ciento y los indígenas el 1,6 por ciento.

La economía de Santa Marta se basa en el turismo, el comercio, la actividad portuaria, la pesca y la agricultura, en ese mismo orden.[54]​ El Distrito mantiene una producción agrícola de 16 053 toneladas, cultivadas en un área de 44 051 hectáreas. Los principales productos agrícolas son: banano, café, cacao, frutales y yuca.

Santa Marta se conoce como La Perla de América desde que el padre Antonio Julián le dio ese nombre en siglo XVIII. Su actual eslogan de promoción turística es La magia de tenerlo todo.[54]​ Además de varias playas y de sitios de valor histórico, cuenta con la Sierra Nevada de Santa Marta, que cuenta con sitios arqueológicos como Ciudad Perdida, situado entre los 900 y los 1200 msnm.

Por el sur, separado de la bahía de Santa Marta por el cerro Ziruma se encuentra la playa de El Rodadero. Esta ocupa una posición privilegiada en la ensenada de Gaira y es la zona de mayor nivel socioeconómico de la Comuna de Gaira - Rodadero. La playa se encuentra a 5 km al sur del centro de Santa Marta y está conectada con ella por la avenida Hernández Pardo.

Por el norte, detrás de los cerros de Pescaíto se encuentra a su vez la playa turística de Taganga. Esta es a su vez usada como puerto de partida Parque Tayrona, una reserva forestal situada a 34 km de la ciudad con alturas desde el nivel del mar hasta los 900 msnm. Al occidente del parque, en el kilómetro 56 vía a Riohacha, se encuentra quebrada Valencia, un pequeño río que forma una serie de cascadas de gran altura y de pozos (piscinas naturales). Es considerada una reserva natural y cuenta con una gran variedad de fauna y flora.[55]

En la plaza de Bolívar, junto al malecón, se encuentra la Casa de la Aduana,donde reposó en cámara ardiente el cuerpo de Simón Bolívar. En la actualidad es sede del Museo del Oro Tayrona del Banco de la República.

La ciudad cuenta a su vez con varios sitios de interés cultural. Entre ellos se destacan la Quinta de San Pedro Alejandrino, la hacienda del siglo XVII donde Simón Bolívar pasó sus últimos días y en la cual falleció el 17 de diciembre de 1830, y la Catedral Basílica de Santa Marta, construida en los años 1760 y la primera en jurisdicción eclesiástica en América del Sur.[56]​ Este templo alberga una pequeña urna que contiene el corazón y las entrañas de Simón Bolívar. A su vez, allí se encuentran los restos del fundador de Santa Marta, Rodrigo de Bastidas.[56]

También a finales del siglo XVIII se comenzó a construir el Claustro San Juan Nepomuceno, que fue inaugurado casi medio siglo después, en 1811.[57]​ Este se encuentra en la esquina de la calle Grande (calle 17) con el callejón del Seminario (carrera 2) y ha albergado diversas instituciones, como el Real Seminario Conciliar. De 1745 es la Casa de la Aduana que ha sobrevivido incendios, terremotos y saqueo de piratas.

Por su parte, el Antiguo Hospital San Juan de Dios es un edificio de estilo art deco construido a mediados del siglo XX y declarado monumento nacional el 16 de abril de 1999[58]​ En la actualidades alberga el Museo Etnográfico de la Universidad del Magdalena.

A su vez, la Casa de Madame Agustine se encuentra ubicada en la esquina de la Calle Real o calle Grande (calle17), con el callejón Real o callejón de Don Pedro Salas (carrera 4) en el centro histórico de la ciudad, esta mansión es una joya colonial construida en 1745. En ella vivió una elegante dama francesa llamada “Madame Agustine”.

Desde su renovación en 2008,[59]​ el parque de Los Novios se ha convertido en uno de los centros gastronómicos y turísticos de la ciudad.[60][61]​ Además de albergar inmuebles centenarios con valor patrimonial como el Palacio de Justicia y la Antigua Escuela Cuarta, este parque cuenta hoy con importantes bares y discotecas.

Santa Marta es un puerto de importancia para el país, gracias a su ubicación geográfica pues posee un calado natural que beneficia el transcurso y los abordajes de los barcos, además de ser el puerto más profundo del continente americano y uno de los más seguros del mundo. Por lo tanto, muchas son las embarcaciones comerciales que llegan a la ciudad, lo cual contribuye a la economía de la región. La Sociedad Portuaria de Santa Marta es la organización encargada de los puertos.

Desde 2007 se han realizado obras de adecuación y reconstrucción del centro histórico de la ciudad y de infraestructura en el puerto con miras a enfrentar el Tratado de Libre Comercio entre Colombia y los Estados Unidos.

Para llegar a la Ciudad la vía principal es la carretera Troncal del Caribe Rutacol-90.svg que hacia el noroeste comunica con Riohacha (165 km) y por el sudoeste con Barranquilla (93 km), Cartagena (209 km); igualmente se comunica por la Troncal del Magdalena Rutacol-45.svg con las capitales de los departamentos y numerosas ciudades del interior del país, entre ellas la Capital Bogotá. La ciudad cuenta con una terminal de transportes terrestres que le sirve tanto a la ciudad como a municipios vecinos en el servicio de buses interdepartamentales.

Dentro de la ciudad podemos destacar la red vial que proporcionan la Avenida del Libertador, la Avenida del Río y la Avenida Santa Rita (Calle 22) que básicamente van de oriente a occidente; las carreras 1.ª, 2.ª, 5.ª, la 19, la Avenida Hernández Pardo que va en dirección al Rodadero y la Avenida del ferrocarril, en sentido Norte-Sur. Existen varias empresas encargadas del transporte público.

Los taxis de servicio público se identifican por ser de color amarillo, para estos una carrera mínima cuesta alrededor de $5000, y pudiéndose hacer más costosas si la carrera va hasta algún sitio en la periferia. Además hay servicios de taxis intermunicipales 'puerta a puerta'. A partir del año 2008 se les exige a los taxis tener una lista de precios para todos los destinos dentro del perímetro urbano y fuera de este.

Actualmente rigen para el Distrito de Santa Marta ciertas restricciones en materia de circulación. Para automotores particulares restringe la circulación y tránsito en el Centro Histórico entre las siete de la mañana y las siete de la noche según el último número de la placa. Para vehículos tipo motocicletas, restringe su circulación y tránsito en todo el Distrito en los horarios de 07:00 a.m. y 07:00 p.m. acorde al último número de placa. Restringir la circulación de vehículos tipo motocicletas, motocarros, mototriciclos y cuatrimotos en todo el Distrito en el 20 de cada mes. Además para los conductores de vehículos particulares, motocicletas y transporte de servicio público, se imponen ciertas restricciones sobre la circulación en el Centro Histórico.[62]

A 16 km del centro de la ciudad se encuentra el aeropuerto Internacional Simón Bolívar (IATA: SMROACI: SKSM). La terminal recibe vuelos provenientes de Bogotá, Medellín, Cali, Pereira y Bucaramanga, estas rutas son operadas por las aerolíneas Avianca, LATAM Colombia, Wingo y Viva Air Colombia. El aeropuerto fue entregado en concesión en 2011, y espera recibir una inversión de 26 millones de dólares, entre los planes de modernización está la ampliación de la pista de 1700 m a 2200 m, y aumentar el ancho de la pista de 40m a 45m.

La Sociedad Portuaria de Santa Marta, que inició operaciones en 1993, es una empresa de economía mixta fundada por 60 empresas, entre las cuales se encontraban organizaciones bananeras, navieras, el departamento del Magdalena, el distrito de Santa Marta y otros empresarios. En la actualidad, es el operador portuario de la ciudad con autorización de la Superintendencia de Puertos.

La Sociedad Portuaria de Santa Marta cuenta con muelles en la bahía de Santa Marta que funcionan 24 horas al día todos los días del año. Cuenta con servicio de ferrocarril y la posibilidad de efectuar cargues y descargues directos en los muelles. El puerto se encuentra en el extremo noroccidental de la ciudad, enmarcado al norte por los cerros de San Martín y al occidente por el cerro Ancón y la ensenada de Tanganilla.[63]​ En la bahía de Gaira termina el oleoducto del Zulia que tiene acondicionado un muelle monoboya petrolera.

En el 2018, el movimiento portuario en la Zona Portuaria Santa Marta fue de 104,611 TEU ubicándose en el puesto 62 en la lista de actividad portuaria de América Latina y el Caribe.[64]

El tren fue protagonista del comercio exterior y por ende del desarrollo de la economía Samaria entre 1892 y 1988. Una década más tarde se decide reactivar el uso de este medio de transporte, lo que trajo consigo la prestación de servicios de transporte de carga a distintos usuarios. El transporte ferroviario se ha consolidado en el norte de Colombia como uno de los medios más seguros y eficientes. Su importancia para la competitividad del país en el ámbito de la globalización es de tal magnitud que por este motivo el Gobierno nacional decide la ampliación de la capacidad de la línea entre los tramos de Chiriguaná y el Puerto de Santa Marta.

A partir del 2017, la línea entre Santa Marta y La Dorada entrará nuevamente en funcionamiento, siendo así, Santa Marta la pionera del transporte férreo en el país. Esta misma línea se tiene planeado que funcione para trenes de pasajeros y carga. [cita requerida]

En cuanto a colegios se refiere Santa Marta cuenta con planteles educativos tanto de primaria como secundaria de carácter público como privado. La Universidad del Magdalena es la única pública. Fue fundada en 1958, es la más grande del departamento y una de las mejores universidades de la región Caribe de Colombia.[65]​ Las universidades privadas en la ciudad están la Universidad Sergio Arboleda, la Universidad Autónoma de Colombia, la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, la Universidad Cooperativa de Colombia, Universidad Antonio Nariño y la Corporación Unificada Nacional de Educación Superior (CUN).

También existen sedes de la UNAD, de la Universidad del Norte y la Corporación Universitaria Remington las cuales no poseen campus universitario, sino más bien sedes pequeñas de posgrados como en el caso de la Universidad del Norte y algunos pregrados y posgrados como las demás universidades mencionadas. También hay una sede de la biblioteca del Banco de la República.

En cuanto a institutos de idiomas, la ciudad cuenta con sedes del Colombo-Americano y de la Alliance française. También la ciudad cuenta con dos sedes del Sena, Sena Comercial (en Avenida Ferrocarril) y Sena Industrial y Sena Agropecuario (en Gaira).

Santa Marta cuenta con las bibliotecas Luis Ángel Arango del Banco de la República, la Cajamag, la Elisa Fernández Nieves (en Gaira), la del Sena y la del Invemar.[66]

Entre sus museos se destacan el Museo Bolivariano de Arte contemporáneo que abrió sus puertas en 1986 y se encuentra situado en la Quinta de San Pedro Alejandrino,[67]​ que cuenta con más de 200 obras, y el Museo del Oro y Casa de la Aduana, que se encuentra ubicado en la Plaza de Bolívar, y que fue declarado Monumento Nacional en 1974. El Museo Etnográfico de la Universidad de Magdalena se inauguró en diciembre del 2005 con tres salas dedicadas a las historias, los lugares y la cotidianidad de los diferentes grupos sociales que habitan la región.[68]

Por su parte, el Acuario Museo del Mar se encuentra a pocos minutos en lancha de El Rodadero. Exhibe tortugas, tiburones, sábalos, corales, delfines y focas.[69]

Anualmente se celebra el Festival Internacional de Teatro del Caribe, que incluye algunos eventos libres de carácter pedagógico y/o de entretenimiento. En 2012 realizó su 23.ª edición con participantes de España, Venezuela, Brasil, México, Cuba y Argentina.[70]

A su vez, Santa Marta es el lugar de nacimiento del cantante Carlos Vives.

Uno de los platos típicos es el cayeye, tiene su origen en la zona bananera del departamento en los municipios de Ciénaga, Zona Bananera, Santa Marta, Fundación, Aracataca. Consiste en guineos verdes cocinados y posteriormente machacados, acompañados de queso costeño rallado, mantequilla y leche. Muchas personas lo mezclan también con chicharrón o un guiso típico de la región.

En la cabecera principal predomina el plano en cuadrícula, adoptado de la arquitectura romana por los españoles e impuesto posteriormente en Iberoamérica, como es el caso de Catedral Basílica de Santa Marta. Este sector conserva varias edificaciones pero su carácter colonial ha desaparecido virtualmente. Aún se aprecian algunas escasas edificaciones, la mayoría de ellas del Período Republicano, pero muchas otras han sido remplazadas por edificaciones modernas.

Se destaca especialmente la Catedral con un sentido arquitectónico que la hace única a nivel latinoamericano y en cuyo interior aún reposan los restos de Rodrigo de Bastidas, su fundador. También se encuentra en la Quinta de San Pedro Alejandrino hacienda donde murió Simón Bolívar, la Casa de la Aduana o el Claustro San Juan de Nepomuceno. Igualmente vale mencionar las edificaciones del Liceo Celedón y del Instituto Técnico Industrial, declaradas en 1993 monumentos nacionales.

Santa Marta tiene barrios residenciales en zonas no específicamente localizadas, principalmente al lado y lado de la avenida que conduce a la Quinta de San Pedro Alejandrino, y otros núcleos.

Diversas obras escultóricas muestran la cultura autóctona y aquellas dedicadas a próceres conforman también sitios de atracción turística. Entre estos sobresalen la estatua Rodrigo de Bastidas en el camellón o paseo ubicado en la playa de la bahía de Santa Marta, el Homenaje a la Etnia Tayrona ubicado en una pequeña glorieta en la carrera primera con calle 22.

La gastronomía de Santa Marta se ha creado en torno a factores como su ubicación sobre el mar Caribe, la variedad de climas de la Sierra Nevada de Santa Marta y la mezcla cultural de europeos e indígenas. Son comunes los pescados y mariscos. Por ejemplo, en Taganga, un pequeño pueblo de pescadores, se pueden encontrar varios restaurantes que ofrecen platos basados en frutos del mar.

Dadas estas condiciones la comida con la que un foráneo podría encontrarse serían platos basados en los mariscos, arroz de coco, cocadas o con carnes provenientes de los municipios ganaderos de Magdalena. Además, la comida cotidiana del samario se basa en preparaciones hechas con guineo verde (banano sin madurar) sea este cocido para hacer el cayeye, o frito en tajadas y cualquiera de sus variantes; yuca cocida con queso y mantequilla o preparada en bollos; arroz y sopas de pescado; o como en el resto del país, se usa harina de maíz para hacer arepas, empanadas y bollos (envueltos).

El deporte predominante es el fútbol. El equipo local es el Unión Magdalena, apodado El Ciclón Bananero. Fundado en 1951, fue el primer equipo de la Costa Caribe en ganar el torneo de fútbol profesional colombiano en 1968 y el primero en ir a la Copa Libertadores de América en 1969. Actualmente juega en la Categoría Primera A. Jugó en el Estadio Eduardo Santos hasta su cierre en 2013. El 11 de noviembre de 2017, se inauguró el nuevo estadio el Estadio Sierra Nevada.[38]​ Desde el 25 de febrero de 2018, el Unión Magdalena juega de local en el Sierra Nevada.[71]​ En 2018, el equipo samario resultó subcampeón del campeonato de ascenso la Primera B. Por eso, en 2019 disputará el torneo de la Categoría Primera A.

Su primer descenso ocurrió para 1999, ascendió de nuevo gracias al triangular de promoción 2001, para la temporada 2005 pierde de nuevo la categoría y juega desde entonces el torneo de la Primera B. En la actualidad el club se debate entre su sostenimiento o desaparición debido a problemas financieros que lo aquejan ya que no cuenta con inversionistas que lo apoyen.[72]​ Santa Marta es a su vez la ciudad natal de los futbolistas Carlos Valderrama, Anthony de Ávila y Radamel Falcao García.

En otros deportes se destaca a nivel profesional el equipo de futsal Gremio Samario, que juega en la Liga Argos de la especialidad.


El hermanamiento de ciudades es un concepto por el cual pueblos o ciudades de distintas zonas geográficas y políticas se emparejan para fomentar el contacto humano y los enlaces culturales. Santa Marta recibió un acuerdo de hermanamiento de ciudades con Miami Beach (Estados Unidos)[73]​ y otro con Bucaramanga en 2010.[74]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Santa Marta (Colombia) (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!